Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
Sakura estaba realmente nerviosa, la idea de participar en los exámenes de selección Chunin seguía sin convencerla por completo, aunque Kakashi confíe en ellos. Pero, para no decepcionar a sus compañeros y a sí misma, había terminado guiando a su equipo al sitio donde terminarían su trámite para la inscripción. Ese mismo día tendrían que comenzar con su prueba, que si bien aún no sabía en qué consistía, ya estaba angustiada.
Naruto siguió a Sakura en silencio, revisando sus bolsillos y sintiendo un gran alivio cuando descubrió que si llevaba su solicitud con él. Por un momento había pensado que la dejó en casa, y le dio temor la posible reacción de Sakura. Los ojos azules fueron a parar en Sasuke, que a su vez caminaba a su lado por el pasillo y buscaba en los números de las puertas el que correspondía al salón que les asignaron.
Los tres debieron detenerse cuando se encontraron con una pequeña multitud, había más personas que aparentemente estaban buscando el mismo lugar que ellos.
Los ojos blancos de Neji fueron lo primero que Sasuke observó, el chico parecía tan desinteresado en las personas como él mismo, a su lado derecho, había dos chicos más que dedujo que eran sus compañeros. El primero era un chico de cabello oscuro con un corte demasiado peculiar, aunque resultaba que lo que más llamaba la atención no era eso, sino sus pobladas cejas. La chica que estaba al final de la fila llevaba dos moños perfectamente acomodados, sin dejar algún cabello suelto, la atrapó viéndolo en ocasiones y desviando la vista cuando sus ojos se encontraban.
"Él debe ser Sasuke, parece atractivo" Tenten sonrió un poco, se atrevería a decir que Sasuke era el chico más lindo del examen.
Lee se fijó en Sakura, perdiéndose por unos segundos en sus hermosos ojos verdes.
—¿También se van a inscribir al examen Chunin?— Lee continuó con su vista puesta en Sakura, quién dió un pequeño salto al comprender que se estaba dirigiendo a ella.
—Ah, ¡Sí!— Sakura se sintió un poco nerviosa, todos les estaban prestando atención, y eso no le agradaba demasiado.
La mayoría de las personas ahí no tenían una mirada amable, más bien parecía que los querían matar de un golpe.
—¿Cuál es tu nombre?— Neji se dirigió a Sasuke, había escuchado algunos rumores de él, varios lo consideraban como un oponente muy prometedor.
—Lo ideal es decir tu nombre antes de pedir el de otra persona— Lee dejó de ver a Sakura para centrar su atención en Neji, quién pareció fastidiarse más al escucharlo.
—Como sea— Neji cerró los ojos y se cruzó de brazos, detestaba recibir un sermón de su compañero.
—Uchiha Sasuke— el azabache seguía con su interés en Neji, olvidando incluso que había otras personas a su alrededor.
—Mi compañero es Neji Hyuga— Tenten se encargó de presentar a Neji, en vista de que él no tenía intención de hacerlo.
La tensión entre ambos chicos fue muy evidente para Naruto y Sakura, pero fue el Uzumaki quien se sentía particularmente molesto por ello. Todos siempre miraban a Sasuke como al mejor de su equipo, es en él en quien pensaban cuando se trataba de encontrar un rival para medir tus propias fuerzas.
—Yo soy Lee, ¿Cuál es tu nombre?— preguntó Lee a Sakura.
—Sakura— la Haruno apretó un poco sus manos, preguntándose si aquel chico también trataba de encontrar en ella alguna clase de rivalidad.
"¿Por qué nadie pregunta mi nombre?, Yo también quiero tener un rival". Naruto suspiró, demasiado frustrado por el encuentro con ese equipo. Los tres integrantes no pagaban de ver a Sasuke, incluso a Sakura, ignorando por completo su presencia.
—Eres tan bonita, Sakura-san. Sé mi novia por favor— Lee juntó sus manos, un ligero rubor se extendió por sus mejillas cuando por fin tuvo el valor de confesar lo que sentía por la chica.
Era amor a primera vista.
—Por supuesto que no— Sakura respondió de inmediato, mirando a Lee como si se tratara del sujeto más extraño que había conocido.
—Pero ni siquiera lo has pensado bien— Lee trató de limpiar las lágrimas que escalaban de sus ojos, era triste ser rechazado.
Tenten suspiró, no podía creer que Lee fuera tan dramático.
—Porque no te conozco— Sakura dió algunos pasos hacia atrás. Su aspecto no le agradaba demasiado, pero no quería decirle eso.
—Eso puede cambiar, ten una cita conmigo— insistió Lee sonriendo de nuevo, razón por la que incluso Naruto se sorprendió por su repentino cambio de humor.
—Espera a que sobrevivan al examen, Lee— Neji observó rápidamente a los tres chicos frente a él, ninguno le parecía realmente impresionante, a excepción de Sasuke. Además, había escuchado de algunos ninjas que en otros exámenes incluso murieron candidatos.
Sakura y Naruto dieron un salto en su lugar al mismo tiempo, ambos preocupados ante la idea de que existía la posibilidad de morir.
—No les digas eso, Neji— Tenten observó a su compañero con un ligero enfado, no le parecía correcto que quisieran asustar a los novatos.
Naruto apretó ambas manos y fijó sus ojos en el suelo, queriendo encontrar respuestas que no obtendría. Se sentía triste pero más que nada, frustrado. Nadie le había dirigido la palabra desde que llegaron al edificio, Sakura parecía más preocupada por tratar de llamar la atención de Sasuke, y ahora ese equipo se interesaba especialmente en Sasuke.
Y lo peor era descubrir que podía morir en el examen, incluso que otros miraban sus posibilidades de sobrevivir como nulas.
—Me gustan tus ojos— Naruto se sorprendió cuando escuchó una nueva voz, levantó la cabeza, encontrándose con una niña de su estatura que estaba viéndolo.
Neji giró su cabeza hacia la izquierda, asombrado al ver a una niña a su lado, le parecía extraño que no la sintió caminar hacia ellos. La segunda razón de su sorpresa fue notar el increíble parecido que ella tenía con su difunta prima. Ambas poseían el mismo tono de cabello, la piel clara cuál porcelana y las facciones del rostro tan similares. Lo único que las hacía diferentes era el color de sus ojos, pues a diferencia de los ojos blancos de su prima, esa niña tenía los ojos de un profundo color negro. El cabello por arriba de los hombros también la hacía lucir diferente.
—¿D-de verdad?— Naruto rió nervioso, frotando su mejilla y sintiéndose extraño por haber recibido un cumplido.
—Sí, me recuerdan a los ojos de mi hermano mayor— Hinata sonrió, técnicamente no estaba mintiendo, la apariencia que Obito había tomado en el país del hierro sí contaba con un par de ojos azules muy parecidos a los de ese chico. Y eso era algo que llamaba su atención.
Sasuke movió sus ojos de Neji hacia Hinata, fijando su atención en ella y sintiéndose alerta al ver en su cuello la banda ninja de otra aldea. No creía en que alguien que no era de Konoha estuviera siendo amable con Naruto.
—Bueno, tu hermano seguro también es tan atractivo como yo— Naruto le devolvió la sonrisa, ajustando también la banda en su cabeza. Era agradable que alguien lo mire también, ya no se sentía invisible.
—Lo era— Hinata bajó la mirada, recordando que lo único que tendría ahora de su vida en el país del hierro eran las fotografías de su collar.
Sakura golpeó a Naruto discretamente para que no se atreviera a decir más, Naruto le parecía tan imprudente como siempre.
—Ah, bueno, yo...— Naruto se removió incómodo, sin saber bien de que manera debía actuar.
—¿Cuál es tu nombre?— Hinata tocó su collar y decidió continuar, no quería mostrarse vulnerable ante ellos, pero conseguir que sientan pena por ella podía ayudar a que bajen la guardia.
Naruto sonrió de nuevo, emocionado al escuchar que alguien por fin preguntaba sobre él. Imaginaba que, si ella estaba interesada en su nombre, eso significaba que quizá había encontrado a un rival.
—Yo soy Uzumaki Naruto, el próximo Hokage— se presentó Naruto, colocando su mano izquierda sobre su cadera y señalándose a sí mismo con su pulgar derecho.
—Hokage, ¿Eh?— Hinata ladeó la cabeza y frotó su barbilla, era curioso que ese chico tuviera el mismo sueño que tenía su hermano mayor a su edad. Naruto sonrió satisfecho al ver que ella no lo cuestionaba o se burlaba, al contrario, parecía creerle.
—¿Y tú?, ¿Cómo te llamas?— quiso saber Naruto.
—Hinata— Neji se tensó al oír ese nombre, esa coincidencia lo estaba molestando más de lo que demostraba. Esa niña parecía una broma cruel que le recordaba la muerte de su prima.
—¿Sólo Hinata?— Sasuke seguía viéndola, notando sus sutiles movimientos, como cuando tocó un collar que se escondía debajo de su banda ninja.
Sakura giró a ver a su compañero, sorprendida de que hubiera hablado para dirigirse a otra persona.
—Sí, solamente Hinata— Hinata detuvo su vista en Sasuke, sentía cierta rivalidad con él, porque aún sin esforzarse, Sasuke ya tenía el cariño de Obito.
—¿Qué?, ¿No perteneces a ninguna familia?— Sasuke cruzó sus brazos delante de su torso, algo en esa chica le gritaba que todo estaba mal. No sabía porque su piel se erizaba al verla.
—Soy huérfana— Hinata no tenía ninguna expresión en su rostro, no parecía triste al decirlo pero tampoco molesta porque le habían hecho confesar ese detalle.
—Tal vez deberíamos seguir, aún debemos terminar el registro para el examen— Sakura habló en un intento de rescatar la incómoda situación, le daba pena con Hinata, pues tanto Naruto como Sasuke seguro le estaban trayendo recuerdos tristes a la memoria.
Sasuke abrió sus ojos un poco más al notar que Sakura tomaba su mano, quiso apartarla pero entonces se dió cuenta de que también sostenía la muñeca de Naruto. Ella sólo lo había hecho para que caminen detrás de ella.
—Hinata, ven con nosotros— Naruto tomó la mano de Hinata para llevarla con él, esperando que no dejarla sola le ayudaría a sentirse mejor,
En vista de que Naruto se soltaba de ella para adelantarse junto a Hinata, Sakura evitó soltar a Sasuke y lo obligó a ir más rápido, esperando no perder a Naruto entre tantos otros aspirantes.
Segundos más tarde, Lee decidió seguirlos.
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Naruto se estiró el cabello tan fuerte que a Hinata le sorprendió que no se lo hubiera arrancado.
El examen escrito estaba siendo más difícil para el Uzumaki, le preocupaba que no hubiera alguien conocido cerca, más que Hinata que estaba sentada a su lado. Aunque apenas y la conocía, sería muy vergonzoso pedir ayuda, y no sería justo copiarle, no podría llamarla rival si lo hacía.
Hinata por su parte, había contestado a la mayoría de las preguntas, y fue hasta entonces que agradeció que Obito fuera tan estricto con sus estudios. Con las preguntas que no estaba tan segura de haber respondido bien, se aseguraba de revisar a otras personas. Le parecía sencillo usar el Byakugan para copiar cuando gracias al genjutsu que utilizaba, nadie se daba cuenta de que sus ojos cambiaban.
La Hyuga miró de reojo a Naruto, dándose cuenta de que no había respondido ninguna pregunta. Ese pequeño momento le hizo pensar que podía usarlo a su favor, era una forma de acercarse a Naruto.
—Na-naruto-kun— Hinata lo llamó muy despacio, su tono tan bajo apenas y fue percibido por el rubio.
—¿Eh?, ¿Qué pasa, Hinata?— Naruto trató de susurrar, aunque estuviera acostumbrado a siempre ser tan llamativo.
—Si tú quieres... Si lo necesitas, puedes ver mi examen— Hinata bajó la mirada cuando los ojos insistentes de Naruto le siguieron viendo, había algo en él que le recordaba a Obito.
—¿Qué?, ¿De verdad?— Naruto se emocionó al escucharla, la oportunidad de pasar el examen se le estaba presentando caída del cielo.
Casi cuando estaba por aceptar su ayuda, una idea cruzó rápidamente por su mente.
"¿Por qué Hinata quisiera ayudarme?, Ella no gana nada".
—¿Por qué lo harías?— la expresión de felicidad de Naruto se cambió por una que dejaba en claro que sospechaba de ella.
—Bueno, yo... Naruto-kun me agrada— Hinata volvió a mirar hacia otro lado mientras un rubor cubría sus mejillas —Quisiera que Naruto-kun pueda estar a mi lado un poco más— susurró tímidamente.
Naruto asintió algunas veces, esa razón parecía ser suficiente para él.
—Gracias, Hinata-chan— Naruto le sonrió, Hinata se sorprendió por el sufijo en su nombre.
—Tú, estás fuera— los ojos azules de Naruto se abrieron en total asombro cuando un kunai pasó justo frente a él, ni siquiera había podido dar un vistazo al examen de Hinata.
—¿Por qué?, No hice nada malo— el genin detrás de Naruto se puso de pie, haciendo que Naruto sienta alivio al darse cuenta de que no era el objetivo, pues escuchaba de fondo como eliminaban a otro equipo.
—Has sido atrapado cinco veces— fue la respuesta de uno de los centinelas.
—Pe-pero...—
"Ese pude ser yo, y Hinata también. No sería justo para ella que la descalifiquen por mi culpa" Naruto se mordió el dedo pulgar, sintiéndose frustrado.
—Hinata-chan, si haces esto... Puedes meterte en problemas, y yo también quiero que sigamos juntos un poco más— Hinata se sonrojó fuertemente, Naruto parecía tan sincero que la había tomado por sorpresa, Él parecía estarse preocupando por ella —Además, un ninja tan genial como yo no necesita copiar— aseguró el rubio regalando una gran sonrisa.
—Oh, lo siento. No quise suponer que necesitabas ayuda— Hinata se obligó a regresar la vista a su examen, pretendiendo entretenerse al jugar un poco con el lápiz en su mano derecha.
—No te preocupes— Naruto bajó la mirada, tratando de retener sus propias lágrimas.
"Acabo de perder mi oportunidad, ¿Desde cuándo soy tan correcto?" Naruto limpió sus lágrimas con la mayor discreción posible.
No le gustaría que Hinata lo vea así.
Y peor aún, que Sasuke se dé cuenta de que lloraba por un examen.
Hinata lo miró de nuevo, sorprendida al verlo llorar e imaginando que debía seguir frustrado al no poder contestar ninguna pregunta todavía. Sus ojos se dirigieron entonces al reloj en la pared, quedaba muy poco tiempo, y no creía que Naruto pudiera responder el examen a esas alturas.
"A este paso sólo me queda confiar en la última pregunta" Naruto se frotó el rostro, estando demasiado desanimado como para seguir tratando de quebrarse la cabeza buscando respuestas.
—Hay otra forma, Naruto-kun— Hinata le habló una vez más, tocando discretamente su brazo para llamar su atención.
—¿De qué hablas?— Naruto la observó sin comprender muy bien lo que decía.
—Mira tu examen— le indicó Hinata sin apartar la vista de su propio examen, no quería que los centinelas se percaten de que estaban hablando entre ellos.
—L-las respuestas— Naruto se sorprendió al ver las respuestas en su examen.
—Solamente es un genjutsu, escribe las respuestas ahora y házme una señal discreta cuando quieras que me detenga— Hinata fingió estar escribiendo en su propio examen, Naruto asintió mientras comenzaba a imitar los movimientos de la azabache.
—Eres la mejor, dattebayo— Naruto se prometió a sí mismo, que si pasaba ese examen, la invitaría a comer ramen como compensación.
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Los nueve novatos de Konoha estaban reunidos a las afueras del bosque de la muerte, mientras esperaban a que su nueva instructora llegara para darles las indicaciones de la siguiente prueba. El equipo siete, ocho y diez permanecían sentados sobre el césped, con Sasuke mirando el bosque, tratando de encontrar alguna pista sobre la siguiente parte del examen.
—¿Por qué esa chica está sola?— Ino se dirigió a Shikamaru, quien estaba recostado cerca de Choji y ella.
Shikamaru miró a la chica que Ino señalaba, al igual que lo hizo Naruto, quien se sentía curioso porque al fin uno de ellos decía alguna palabra.
—¡Es Hinata-chan!— Naruto sonrió al reconocerla, le alegraba ver a Hinata en la siguiente fase porque ella fue amable al pasarle las respuestas del examen.
—¿Ya le tienes tanta confianza?— Sakura arqueó una ceja, le parecía extraño que se alegrara tanto por verla cuando solamente cruzaron algunas palabras.
—Ella me ayudó, me pasó las respuestas— Naruto intentó susurrar solamente para Sakura, lo cual no dió resultado, todos los novatos lo habían escuchado.
—¿Por qué lo haría?— Sasuke dejó de ver el interior del bosque para centrar su atención en Naruto, quien dió un respingo en su propio sitio.
—Dijo que quería que estemos juntos más tiempo— murmuró Naruto, sabía bien que ella se refería a que le gustaría que sigan en el examen hasta el final.
—Vaya, conseguiste flechar a una chica de otra aldea— Kiba se burló un poco, viendo a la niña que Ino había señalado, le parecía que no estaba tan mal.
—¿Qué significa flechar?— Naruto entrecerró los ojos, queriendo descubrir si Kiba lo había insultado o no.
—Kiba quiso decir que ella está enamorada de ti— le explicó Masaru Hyuga, el compañero de Kiba y Shino.
—¿Qué dices?— Naruto se sonrojó fuertemente, debiendo cubrir su rostro con su chaqueta para evitar que los demás lo vean.
—Si te pasó las respuestas del examen sabiendo que podía meter en problemas a su equipo, debe sentir algo por ti, ¿No?— Choji dejó de comer sus papitas fritas por un momento, no habría pensado que esa chica tenía otras intenciones de no ser por qué Kiba lo hubiera mencionado.
Shino se limitó a asentir en silencio, también estaba de acuerdo con la conclusión a la que Kiba había llegado, y que incluso Choji ahora respaldaba. Sasuke rodó los ojos, le parecía tan tonto que alguien actúe por amor, pero aún así, seguía sospechando de esa chica y su aparente bondad.
—Pero, Ino tiene razón, ¿Por qué su equipo todavía no se reúne con ella?— Sakura sintió curiosidad ahora que Choji también mencionaba a su equipo, pues desde el principio la vieron sola.
—Es verdad, Shikamaru. No has respondido a mi pregunta— Ino movió un poco a Shikamaru, queriendo que él le conteste, pues le enfadaba que no lo hubiera hecho.
—Mendokusai— Shikamaru se cruzó los brazos, cerrando los ojos por un momento—Mi padre me habló respecto a ella, por ser la primera vez que Kirigakure envía un genin al examen que organiza nuestra alianza. Parece que la actual Mizukage quiere unirse a la alianza que tenemos con otras aldeas— a Shikamaru le aburrían demasiado los temas de política, pero su padre quería que pueda estar alerta a cualquier movimiento de Kirigakure.
—Entonces, es la primera vez que tenemos a alguien de Kirigakure aquí— Sasuke miró a Hinata, quién estaba leyendo un pequeño libro. Ahora entendía porque no le generaba confianza, la situación entre sus aldeas todavía estaba por definirse.
—Sigues sin decirnos porque no ha llegado su equipo— habló Shino por primera vez, le parecía que Shikamaru evitaba responder a esa pregunta.
—Porque no tiene un equipo, está participando individualmente— Shikamaru dió otro vistazo a Hinata, no parecía tan llamativa, pero sabía por su padre lo que ella era capaz de hacer.
—¿Qué dices?, Eso no es posible. Kakashi-sensei dijo que para participar necesitas un equipo de tres— Sakura estaba incrédula ante la respuesta de Shikamaru, entendía que Kirigakure estaba poniendo a prueba a Konoha, pero enviar solamente a un genin le parecía una locura. Sus posibilidades de pasar el examen y que su Genin se convierta en Chunin serían muy reducidas.
—Ya se los dije, ella es una solicitud especial. La Mizukage solicitó que se le permita participar sin un equipo, su aldea confía en que logre pasar las pruebas sin apoyo— Shikamaru suspiró, que una aldea confíe plenamente en ella le generaba cierta preocupación. Le hacía preguntarse qué tan buena podía llegar a ser.
—Aún así, debieron enviar a más genin. Podrían tener más oportunidades de ganar— Ino frunció el ceño, algo en la historia de Shikamaru no le terminaba de cuadrar.
—No pueden, ella es la única genin que Kirigakure tuvo este año— Shikamaru apartó la mirada de Hinata justo a tiempo para que ella no lo viera espiando en su dirección.
—¿Qué?, ¿En un año su aldea sólo pudo ascender a un genin?— Kiba no quiso hablar tan fuerte, pero su impresión le hizo prácticamente gritar.
Afortunadamente estaban lo suficientemente lejos de Hinata y otros participantes.
—Eso se debe a la prueba que tiene Kirigakure para convertirse en Genin— Shikamaru sintió cierta incomodidad, misma que no se quitaba aunque quisiera distraerse viendo las nubes.
—La prueba no es difícil— Masaru recordó sus propios exámenes, no los consideraba como algo tan complicado.
—Es cierto, ¿Qué tan difícil debe ser hacer un clon o usar el jutsu de transformación?— Naruto cruzó sus brazos y asintió varias veces, mostrando su total acuerdo con su compañero.
Sakura no pudo evitar golpearlo —Idiota, tú ni siquiera podías hacerlo— Naruto se encogió un poco, quejándose del golpe y del regaño de su compañera.
—En Kirigakure es diferente... Para convertirse en Genin, ella debió asesinar a sus compañeros de academia. De toda una generación, solamente uno de ellos puede convertirse en Genin— el Nara miró de reojo a Hinata, sintiéndose sorprendido cuando descubrió que ella también lo miraba. Le preocupó que pudiera estarlos escuchando, pero por la distancia entre ambos, dudaba que fuera el caso.
Sus ocho compañeros quedaron asombrados con la revelación de Shikamaru, incluso se podría decir que estaban asustados. Que Kirigakure pusiera a niños a matarse entre ellos para poder convertirse en Genin sonaba tan horrible.
—¿Ella asesinó a otros niños para convertirse en ninja?— Ino miró con horror a Hinata, ella le parecía linda, no tenía el rostro de una asesina.
—Cuando nosotros estábamos obteniendo nuestra banda, ella ya tenía sus manos llenas de sangre— Choji pasó saliva fuertemente, aún seguía sin poder asimilar que esa niña haya tenido que matar a sus propios amigos.
—Pero... Ella se ve tan tranquila— Sakura se mordió el labio, en un gesto que delataba que se sentía un poco asustada. No le gustaría tener que enfrentar a una persona que era capaz de asesinar a sus compañeros.
Akamaru lloró un poco —¿Te da miedo, Akamaru?— Kiba acarició su cabeza, admitía sólo para sí mismo que le causaba un poco de temor, aunque ella no le daba tanto miedo como el tipo de la arena.
—Hinata-chan...— Naruto se sintió triste con los comentarios de sus compañeros, ella además de ser huérfana debió asesinar a sus amigos para poder convertirse en ninja, y eso le parecía demasiado cruel.
Sasuke la observó con más interés que antes, quería saber si ella era lo suficientemente fuerte como para medir sus habilidades.
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Todos los Genin que pasaron la prueba del bosque de la muerte se reunían ahora en un gran salón, según las instrucciones de otros moderadores, todos debían estar presentes para recibir nuevas indicaciones.
Naruto y Sakura apenas y podían caminar después de pasar varios días tratando de sobrevivir, Sasuke era quien parecía estar en mejor condición, o quizá simplemente se debía a que no se quejaba de nada.
Sakura dejó de caminar cuando vió a Hinata en una parte de la sala, bebiendo de una botella de agua que al parecer alguien les estaba repartiendo a otros competidores. Antes de que Naruto y Sasuke reaccionen, Sakura ya estaba caminando hasta la Hyuga.
—¡Eres una maldita!— Sakura le dió una bofetada, pues aún recordaba como los había abandonado cuando más la necesitaron.
Hinata tocó sus labios y limpió la sangre que el golpe de Sakura le provocó, ella sonrió al ver la sangre en sus dedos, haciendo enfadar más a Sakura.
En segundos, la Hyuga había golpeado a Sakura con su mano cerrada para regresarle la agresión. El golpe causó que saliera sangre tanto del labio de Sakura como de su nariz. La Haruno cubrió su rostro y retrocedió algunos pasos.
—Espero dejarte un moretón— Hinata sonrió de nuevo, no le gustaba llamar la atención, y estaba molesta con Sakura por haberla puesto en esa situación.
—Eres una...— Naruto llegó justo a tiempo para interponerse entre ambas, tomando la mano de Hinata para dejarla detrás de él.
—¿Qué ocurre contigo, Sakura-chan?— Naruto estaba desconcertado, y un poco molesto por las acciones de su compañera.
—¿Por qué no nos ayudaste?— ignorando a Naruto, Sakura volvió a dirigirse a Hinata —Creí en ti porque nos apoyaste cuando Orochimaru nos atacó, pero cuando él se fue y Sasuke-kun y Naruto estaban inconscientes, te fuiste. Nos dejaste solos— Sakura recordaba perfectamente que de no ser porque Lee y el equipo de Ino les ayudaron, los ninjas del sonido les habrían matado por órdenes de Orochimaru.
—Sakura-chan...— Naruto no sabía que decir, no esperaba que Sakura estuviera molesta con Hinata.
Sasuke se tocó el cuello inconscientemente, recordando que unos segundos antes de que Orochimaru trate de atacar su cuello, Hinata apenas y había alcanzado a usar el jutsu de sustitución con él, por lo que se había salvado del ataque. Después Anko había llegado, y por el agotamiento cayó desmayado, impidiendo que pudiera saber que más sucedió. Sólo sabía que cuando despertó de nuevo, los ninjas del sonido trataban de capturarlo para llevarlo con Orochimaru. Después de deshacerse de ellos, Sakura les terminó contando como fue que prácticamente debió arrastrarlos hasta un sitio que les funcione como refugio.
—Sasuke-kun y Naruto estaban heridos, apenas y logré huir con ellos— Sakura seguía furiosa, pues aunque le rogó por ayuda, ella la había dejado sola.
—Suficiente hice con ayudarlos a enfrentar a ese hombre, yo no soy su amiga, no tenía porque hacerlo— le respondió Hinata sin un poco de tacto, Sakura se sorprendió por su mirada tan fría e indiferente.
—Hinata-chan... Pensé que podíamos ser amigos— Naruto bajó la mirada, había esperado que Hinata se convierta en una buena amiga después de que lo había ayudado en dos ocasiones.
Primero le pasó las respuestas del examen, después le había rescatado de la gran serpiente que se lo había tragado vivo cuando estaban en el bosque de la muerte, también les había apoyado cuando Orochimaru los atacaba.
—Y lo somos, pero esa era una prueba. Ahí ustedes eran otro enemigo, no estaba obligada a protegerlos— le explicó Hinata en total calma, estaba segura de que Sakura podría cuidarlos mientras ellos estaban inconscientes, y aún así, se habia quedado cerca para poder cuidar de Sasuke si se necesitaba.
La razón de ayudarlos fue solamente para quedar bien con Naruto y porque Obito le había pedido proteger a Sasuke.
—Pero...—
—Yo no soy un ninja de Konoha, no voy a jugar a ser su amiga. Solamente me interesa Naruto-kun— Hinata cortó cualquier frase que Sakura estuviera por decir, Naruto se sorprendió por su confesión, Hinata realmente quería ser cercana a él.
—Ella tiene razón— intervino Sasuke, Sakura no podía creer lo que estaba escuchando.
—Sasuke-kun...—
—Cada uno buscaba superar la prueba, ella no es parte de nuestro equipo, no estaba obligada a ayudarnos— continuó Sasuke ante la sorpresa de sus compañeros, Sakura terminó asintiendo muy en contra de su voluntad, no estaba de acuerdo con él, pero era incapaz de contradecirlo.
—Creo que Hinata-chan nos apoyó cuando lo necesitamos— Naruto se sintió un poco menos tenso después de escuchar a Sasuke, Sakura por el contrario, estaba avergonzada porque incluso Naruto se había puesto de lado de Hinata.
—Lo siento, estoy muy estresada y cansada— Sakura bajó la mirada al suelo, apretando ambas manos a sus costados, creyendo que lo mejor por ahora sería disculparse por haber sido tan impulsiva.
—Será mejor que cuides lo que dices, no voy a permitir que me toques de nuevo— Hinata se retiró la katana de su espalda y se movió para apuntar hacia al cuello de Sakura, Sasuke logró tomar la muñeca de su compañera para apartarla a tiempo.
—Ella no lo hará, no tienes que molestarte— Naruto tomó el hombro de Hinata mientras reía nervioso, queriendo que ella deje de apuntarlos con su arma.
Hinata asintió en silencio y bajo a su katana, para gran alivio de Naruto.
Neji observó el extraño encuentro entre ellos, esa chica no le agradaba, pues parecía una copia casi exacta de su prima. Con la diferencia de que su prima era una persona muy amable.
Hinata caminó hacia otro extremo del salón, esperando alejarse del equipo siete por un momento. Naruto quiso seguirla, pero Sasuke lo detuvo antes de que diera un paso, sorprendiendo tanto al Uzumaki como a Sakura.
—No deberías confiar ciegamente en ella— le advirtió Sasuke.
—¿Y por qué no?— Naruto frunció el ceño, no le gustaba el tono que estaba usando su compañero.
—Sakura también tiene razón. No creo que quiera ser tu amiga si te dejó inconsciente en el bosque— Sasuke se sentía particularmente irritado por lo despistado que llegaba a ser Naruto, que no se daba cuenta de la verdadera chica con la que estaba tratando —Ya fue capaz de asesinar a sus compañeros de academia, no me fío de ella—
—Sakura lo dijo cuando despertamos, Anko ya había llegado y nos pidió retirarnos— Naruto se soltó del agarre de Sasuke, molesto por lo que el Uchiha estaba insinuando sobre Hinata.
—Algo en ella no me cuadra, sé que está mintiendo— Sasuke miró directamente a los ojos de Naruto, que evidentemente no se detenía a pensar en lo que intentaba decirle.
—No es cierto— Naruto retrocedió un paso.
—Ella dijo que tus ojos le recordaban a su hermano mayor, pero ella no tiene ojos azules— Sasuke pasó su vista de Naruto a Hinata, Naruto a su vez también miró en dirección a la Hyuga, encontrando en ella un par ojos de color negro.
—¿Y eso qué?, Uno de sus padres pudo tener ojos oscuros— Naruto vió a Sakura en busca de alguna clase de apoyo, pero su compañera permaneció en silencio, pensando en las palabras de Sasuke.
—Los ojos azules son un gen recesivo— Sasuke se sentía exasperado al ver que Naruto no lo comprendía, le resultaba molesto tener que enseñarle de nuevo algo que vieron en la academia —Lo que trato de decirte, es que se necesitan dos copias del gen para que aparezcan los ojos azules—
—Es más común que, si uno de los padres tiene ojos oscuros, se herede ese color— Sakura se unió nuevamente a la conversación, apoyando a Sasuke después de haber notado gracias a él un detalle importante sobre Hinata.
—Yo creo en ella— Naruto les dió la espalda y caminó con prisa para alcanzar a Hinata, ella no le parecía tan mala como todos decían.
La situación de la chica le recordaba que antes todos solían juzgarlo y darle la espalda. Él no haría lo mismo con otra persona.
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Las peleas preliminares del examen Chunin llevaban tiempo de haber comenzado, Hiruzen no estaba muy contento de que la Mizukage estuviera ahí también, principalmente porque no quería que ella presencié los encuentros como una perdida de tiempo, pues el evento principal no comenzaría sino hasta en dos semanas más.
Aunque finalmente había aceptado invitarla ya que su genin había pasado las primeras dos fases de prueba, para su sorpresa. Mei aseguraba que no le gustaba mucho separarse de Hinata, pues era una niña huérfana a la que prácticamente había adoptado luego de que se convirtió en Genin. Y le tenía mucho afecto. Hiruzen terminó simpatizando un poco con la Mizukage, pues conversar con ella sobre las nuevas ideas que tenía para su aldea era agradable, más cuando ella aceptaba sus consejos y le agradecía por su sabiduría.
Lee y Naruto miraban con insistencia la pantalla que anunciaba los encuentros, esperando que el nombre de Lee apareciera. El discípulo de Gai se sentía particularmente emocionado luego de haber presenciado el combate de Naruto y Kiba.
Sakura y Hinata ahora parecían estarse llevando mejor. Después del combate de Naruto, Hinata le había entregado un pequeño frasco con un ungüento curativo que ella misma preparaba, y la rapidez con que hacía sanar las heridas del Uzumaki dejaba sorprendida a Sakura. Aún con cierta pena por su anterior roce, Sakura se había animado a preguntarle cómo es que elaboraba el ungüento, y aunque las plantas medicinales crecían únicamente en Kirigakure, Hinata se tomaba su tiempo para explicarle a Sakura todos los detalles acerca de su medicina. A Naruto le hizo feliz ver a las dos sentadas juntas, conversando un poco y olvidando el incidente en el bosque de la muerte.
Gai por mientras ayudaba a Neji a colocar bien las vendas de sus manos, mismas que servían también para ocultar las viejas heridas de sus entrenamientos antes del examen.
Aoi, que figuraba como el maestro de Hinata, permanecía recargado en la pared y en completo silencio. Naruto a veces y no se percataba de su presencia.
Sasuke estaba ajeno a todo, queriendo que los combates terminen para poder largarse a casa y descansar de nuevo en una cama decente.
Por otra parte, Kakashi parecía luchar para no quedarse dormido. Pues después de que Naruto subiera de nuevo, la prueba preliminar se había tomado una breve pausa para llevarse a Kiba al área médica y limpiar un poco la sangre del suelo que había de otros encuentros.
La pantalla que anunciaba los encuentros volvió a brillar, pasando a gran velocidad una serie de nombres. Lee apretaba el barandal, conteniendo su emoción por ver a los próximos elegidos.
Hinata.
El primer nombre en la pantalla fue revelado, llamando la atención del pequeño grupo.
—Hinata-chan, es tu turno— Naruto celebró con un fuerte grito al mismo tiempo agitaba a su compañera para llamar su atención.
Hinata dejó de hablar con Sakura y fijó sus ojos en la pantalla, Naruto tenía razón, su momento de participar por fin había llegado.
—Debo ser yo, quiero ser el siguiente— Lee presionó con más fuerza el barandal, esperando con insistencia que el segundo nombre sea seleccionado.
—Eso es, Lee— Gai levantó su pulgar, satisfecho con la gran determinación de su alumno.
Neji Hyuga.
El segundo nombre apareció. Generando varias reacciones diferentes entre los participantes.
Neji se sentía tenso al descubrir con quién le tocaría enfrentarse, algo que Kakashi notó fácilmente.
Hinata por el contrario sonreía, y Sakura quiso poder leer las mentes para saber porqué lo hacía. Nadie en su sano juicio quería enfrentarse a Neji, pues era considerado por muchos como el mejor genin que tenía Konoha en el examen.
—Debí ser yo... Tienes tanta suerte, Neji— Lee lloró mientras Gai le daba unas cuantas palmadas en la espalda.
Naruto y Sakura coincidieron en que esa escena parecía demasiado dramática.
Ignorando a su compañero, Neji comenzó a caminar rumbo a las escaleras. Entre más rápido termine su encuentro, sería mejor para él.
—Asegúrate de apoyar a Neji en lugar de estar deprimido, Lee— Gai lo trató de animar, aunque Lee solamente pudo asentir al tiempo que limpiaba sus ojos con sus manos.
—Hinata, no los muestres— le indicó Aoi, quien decidía hablar por primera vez desde que llegó. Hinata asintió rápidamente, entendiendo que se refería a sus ojos.
Kakashi fue el único al que le pareció extraña esa pequeña interacción, y se preguntaba de que estaba hablando exactamente.
Hinata se levantó del suelo y subió al barandal de un salto, sorprendiendo a Naruto y Sakura cuando se dejó caer a la primera planta con algunas volteretas.
—¡Hinata-san tiene el poder de la juventud!— Lee cerró con fuerza su mano derecha, al ver la determinación de la chica, le habría gustado ser su oponente.
—Presumida— Sasuke rodó los ojos, creyendo que esa entrada había sido completamente innecesaria.
—¡Vamos, Hinata-chan!, ¡Tienes que ganar!— Naruto gritó colocando sus dos manos alrededor de su boca, esperando que así el sonido se amplíe y su voz pueda llegar a ella.
—No lo escuches, Neji. ¡Tú serás el ganador!— Lee decidió seguir el consejo de Gai y apoyar a su compañero, pues aunque Hinata no le parecía una mala persona, no la conocía como para darle ánimo en lugar de su compañero.
Hayate tosió un poco, lo que llamó la atención de ambos Hyuga, el mayor miraba como los dos competidores del siguiente encuentro se quedaban en sus respectivas posiciones.
—Pueden comenzar— Hayate levantó la mano derecha y se retiró lo suficiente para darles espacio.
Neji no pudo evitar fruncir el ceño cuando vió a Hinata sonreír.
—¿Quieres decirme por qué me ves de esa manera?— Hinata ladeó un poco su cabeza, le sorprendía un poco que Neji no se molestaba en fingir lo mucho que ella le incomodaba.
—Lo diré solamente una vez, esta es la única oportunidad que te daré para retirarte. No me haré responsable de lo que pueda pasarte si deseas continuar— Neji movió ligeramente sus manos, se sentía demasiado tenso y todo parecía estarse acumulando en sus hombros. Además de combatir con la enfermiza copia de su prima, también debía enfrentar a la aldea que trataba de pactar una alianza con su aldea.
¿Lastimarla podría poner en peligro los tratados de paz entre ambas aldeas?
Neji no quería averiguar la respuesta.
—Ah, supongo que debo agradecer tu consideración— Hinata se rió, cubriendo un poco su boca en un intento por ser más discreta.
—No estoy bromeando— Neji entrecerró los ojos.
—Quiero enfrentarme a ti, aunque si te molesta golpear a una mujer...—
Neji imitó la sonrisa de la chica —No me molestará— el Hyuga activó su Byakugan sin la necesidad de los sellos manuales.
Hinata no tardó en hacer los mismo, decidiendo usar también su Byakugan, como ellos no podían ver sus verdaderos ojos gracias al genjutsu, tenía una ventaja sobre Neji.
—¿Qué le pasa a sus ojos?— Naruto le habló a Sakura, aunque ella parecía igual de perdida que él.
—Ese es el Byakugan de Neji, le permite un estilo de taijutsu muy diferente al mío— Lee mantenía su atención en su compañero, no quería atreverse a hacer manos a la amiga de Naruto, pero estaba seguro de que ella no tendría oportunidad contra Neji —Te dije que en mi equipo estaba el Genin más fuerte que nuestra aldea ha visto, estaba hablando de Neji— Sasuke pareció entonces más interesado en lo que Lee decía.
—El taijutsu que Lee y yo usamos crea daño externo, pero el taijutsu de Neji crea además daño interno en su oponente— Gai continuó, si algo admiraba de los Hyuga era su taijutsu tan limpio, ellos tenían movimientos que parecían delicados y sutiles, pero que podían ser más destructivos que sus propios métodos.
—No importa cuánto entrenes, no puedes fortalecer los órganos. Los Hyuga tienen una ventaja cuando se trata del combate cuerpo a cuerpo— Kakashi decidió unirse a la conversación, se sentía especialmente interesado en Neji, pues según lo que había escuchado de él, era un oponente fuerte, probablemente era mejor que Sasuke. Aunque no descartaba que también le llamaba la atención ver lo que Hinata podía hacer.
—Pero Kakashi-sensei, ¿Cómo es que Neji puede dañar el interior de una persona?— Sakura se levantó del sitio donde antes había estado sentada junto a Hinata, la conversación sobre Neji había capturado su interés.
—Es gracias a su Byakugan, con el, Neji puede atacar los puntos de la red de chakra, cerrando o aumentando el flujo dependiendo de como sea atacado el punto— Kakashi frotó un poco su barbilla, pensando para si mismo algunos otros detalles sobre los Hyuga que los hacían de temer. Por algo eran considerado uno de los clanes nobles dentro de Konoha.
—¿Son sus ojos lo que le permiten ver la red de chakra?— Sasuke estaba sorprendido por lo que escuchaba, sabía que el Byakugan era un poder ocular, pero no tenía idea de que tan fuerte era.
—Sí, su Byakugan le permite verlo. Algunos dicen que el Sharingan fue derivado del Byakugan— Kakashi miró de reojo a Sasuke, quién no estaba muy feliz con su declaración.
—¿Qué es más fuerte?, ¿Su Byakugan o mi Sharingan?— Sasuke apretó sus manos, usando tanta fuerza que a Sakura le pareció ver un poco de sangre cayendo por sus dedos.
—Tratándose de percepción, el Byakugan es superior— reconoció Kakashi, a Sasuke no le agradó para nada esa respuesta. Neji podía entonces ser más fuerte que él.
—¡Hinata-chan!, ¡No permitas que Neji te toque!— Naruto gritó para alertar a su amiga, si Neji bloqueaba sus puntos de chakra podría meterse en problemas.
—Que molesto— Neji miró en dirección a Naruto, odiando su gran imprudencia.
Hinata sonrió, Naruto era muy agradable.
Por las indicaciones de Naruto, Hinata retrocedió dando algunos saltos, marcando una distancia considerable entre Neji y ella. No quería iniciar un combate cuerpo a cuerpo contra él, al menos no tan pronto. Ella dominaba el Byakugan sólo por los pergaminos que Obito le conseguía, nunca había vuelto a practicar con otro Hyuga desde los cuatro años, y mucho menos fue entrenada por un miembro de su Clan como seguramente era el caso de Neji.
Reconocía que Neji debía ser superior si se trataba de usar el puño suave, así que debía tratar de retrasar ese encuentro.
Neji adoptó la posición típica de su familia, esperando que la primera en lanzar un golpe sea Hinata. Cómo ella se alejó varios metros de él, lo más probable es que decidiera no acercarse demás. Y eso se lo debía al estúpido de Naruto.
Con el Byakugan aún en sus ojos, Neji observaba con cuidado la vestimenta de la joven, llevaba unas sandalias igual que las de cualquier otro ninja, pantalones que llegaban a mitad de sus pantorrillas, una blusa que anteriormente vió de color lila y sobre ella un Haori gris. La banda en su cuello mostrando la insignia grabada de otra aldea lo distrajo por un momento, pero no el suficiente como para evitar los senbon que ella le había arrojado. Parecía que los había sacado de las mangas de su Haori, aunque Neji no estaba muy preocupado por ese detalle.
—No funcionará, mi Byakugan puede verlo todo— Neji sonreía, confiando plenamente en sus propias habilidades.
—No eres tan rápido como crees, logré darte— Hinata miró la pierna de Neji, dónde pronto brotó un poco de sangre.
—Es un simple rasguño— Neji le restó importancia, convencido de que solamente había sido un golpe de suerte.
—Lo sería si mis senbon no estuvieran cubiertas de veneno— Hinata volvió a sonreír, provocando que Neji entrecierre los ojos —¿No quieres rendirte?, Es la única oportunidad que te daré—
Neji la miró con gran molestia, ella estaba usando sus propias palabras contra él.
—No me voy a doblegar ante alguien como tú— Neji evitó el impulso que tenía de tocar la pequeña herida ante el ardor que lo recorría, no quería extender el veneno al tocar su sangre.
—¿Alguien como yo?— repitió Hinata desconcertada.
—He escuchado los rumores, tu aldea tiene tan poca fuerza militar que eres el único genin que Kirigakure pudo producir en un año— Neji habló con cierto tono de burla, no conocía muchos los detalles de como se manejaba Kirigakure, pero todos los shinobi de Konoha murmuraban para reírse de como sus ninjas se volvían muy pocos.
Hiruzen miró de reojo a la Mizukage, quien parecía muy molesta por aquellas palabras. Imaginaba que se debía a todos los rumores que rodeaban a la aldea y hablaban sobre el reinado del terror del anterior Mizukage. A Hiruzen no le sorprendió descubrir que después de tantos años de masacres, alguien se hubiera atrevido a derrocar al Mizukage, y ese fue el papel de Mei.
Hinata se tensó al escucharlo —No sabes de lo que estás hablando—
—¿Toqué un punto que no debía?— Neji sonrió una vez más, estaba satisfecho porque ahora era ella la que parecía estar molesta.
Hinata retiró un pergamino de su porta armas, abriéndolo todo ante la atenta mirada de Neji, que se sorprendió un poco cuando vió una serie de senbon dirigirse hacia él. Eran cientos de pequeñas agujas, mismas que imaginaba que debían tener el mismo veneno con que lo hirió en su pierna derecha.
—Neji no lo va lograr, Hinata-chan ya lo tiene— Naruto se inclinó un poco más sobre el barandal, estando feliz al ver el ataque de su amiga. No le gustó que Neji haya insultado a Hinata haciendo menos a su aldea, la historia que había escuchado de Shikamaru era delicada.
Para sorpresa de Hinata, Neji había comenzado a girar sobre su propio eje. Nunca había visto en otro Hyuga la rotación, a ella misma todavía se le dificultaba esa técnica.
—¿Qué demonios es eso?— Sasuke se acercó hacia el barandal, apretando los barrotes. Le enfadaba tener que admitir que estaba asombrado con las habilidades de Neji.
—Esa es una técnica especial de Neji, Hakkeshou Kaiten. Es un escudo impenetrable— Lee cerró sus ojos, permitiendo que sus recuerdos lo lleven al momento en que Gai y Tenten comenzaban ayudar a Neji con el entrenamiento que lo llevaba a poner en práctica esa gran habilidad.
Gaara entrecerró los ojos, no sabía que alguien de Konoha podría tener un escudo igual al suyo. Y se preguntaba cuál de los dos sería más fuerte.
Aprovechando que Neji parecía estar terminando con la rotación y que quizá no tendría tiempo suficiente para iniciar de nuevo, Hinata lanzó algunos senbon más que su primo no logró esquivar por completo, tres agujas se habían clavado en su brazo izquierdo.
Hinata se mordió el labio inferior, su veneno actuaba rápido, así que quizá ahora Neji sería más lento. Había llegado el momento para aprovechar y poner en práctica su puño suave con alguien que había dedicado su vida a perfeccionarlo.
Neji parpadeó algunas veces, desconcertado al ver que Hinata tenía la misma pose de los Hyuga.
—Se está lanzando directamente hacia él— Sakura cubrió su boca en un gesto de nerviosismo, no le parecía buena idea después de haber escuchado lo que Kakashi les explicó sobre el Byakugan.
—¡Ten cuidado, Hinata-chan!— Naruto volvió a gritar, no quería que Neji le hiciera daño.
Neji lograba bloquear los golpes de Hinata, y trataba al mismo tiempo de ignorar el hecho de que los movimientos de ella eran prácticamente iguales a los suyos. Era como estar peleando contra otro Hyuga, y eso no le estaba gustando.
—¿Qué demonios?, Ellos se están moviendo de la misma forma— Sasuke se encontraba un poco confundido, Kakashi se sintió más interesado al percatarse de lo mismo que su alumno.
—¿Ella está copiando a Neji?— Lee le preguntó a Gai, logrando que todos giren a ver a su maestro en la espera de una respuesta.
—Es imposible que pueda pelear de la misma manera que Neji, el puño suave es algo que los Hyuga enseñan solamente a miembros de su Clan— Gai también sentía curiosidad por esa niña, Neji no había peleado antes frente a ella, por lo que era imposible que Hinata pudiera estar copiando su técnica, pero las posiciones de sus manos y el hecho de que parecía atacar puntos específicos con sus dedos índice y medio lo estaban alertando.
¿Alguien había sido capaz de robar el taijutsu de los Hyuga?
Kakashi se acercó un poco más hacia el frente, quedando justo a la orilla del barandal. Hinata no solamente estaba copiando los movimientos de Neji, estaba peleando a la par de él. Aunque parecía que el veneno de los senbon ya estaba logrando un mayor efecto en Neji, que cada vez se movia más lento. Esa chica había sido lista al envenenarlo antes de atacarlo frente a frente.
—No puede ser— Neji retrocedió cuando no logró evitar un golpe de Hinata sobre su hombro, esa sensación de dolor en el interior la había reconocido, porque era igual a cuando entrenaba con su padre.
—¿No quieres seguir jugando conmigo?— Hinata rió un poco, pelear a Neji era como enfrentarse a sí misma. Neji es lo que ella quizá pudo llegar a ser de haber crecido en Konoha.
—¿Quien demonios eres tú?— Neji se sentía molesto, era como si ella estuviera usando el Byakugan también.
—Kakashi...— Kurenai se acercó a ellos, tocando suavemente el brazo de su compañero.
—¿También lo sentiste?— Kakashi no la miró por tener su atención en Hinata, Kurenai asintió en silencio.
—¿Qué sucede?— Gai miró cuando Kakashi se levantó la banda ninja de su ojo, parecía querer usar su Sharingan y era extraño que lo hiciera mientras se llevaba a cabo el encuentro.
—Esa niña está usando un genjutsu, uno en todos nosotros— Kakashi giró en dirección a dónde debería estar el maestro de Hinata, pero él ya no estaba, pues caminaba para reunirse con la Mizukage.
Kurenai miró a Kakashi de nuevo, y después de que él asintiera, ambos se encargaron de dispersar el genjutsu.
—Sus ojos...— Sakura se cubrió la boca una vez más, estaba muy sorprendida al ver que los ojos oscuros de Hinata se habían transformado en un par de ojos idénticos a los de Neji.
Neji cayó al suelo, ni siquiera se quejó del golpe a su cadera, no sabía si estaba paralizado por el veneno o por el miedo y la impresión de ver a la persona frente a él. Era su prima.
Hinata seguía con vida.
—¿Quién es ella en realidad?— Gai también estaba asombrado por la revelación, las venas que resaltaban en el rostro de la niña no dejaban lugar para las dudas. Ella estaba usando el Byakugan.
—Parece que Hinata Hyuga sigue con vida— Kakashi suspiró, no conoció a la primogénita de Hiashi cuando era una niña, pero había visto su apariencia cuando leyó algunos informes sobre su asesinato. Ella era muy parecida a su versión más joven.
—¿Hyuga?, ¿Ella es una Hyuga?— Sasuke miró a Kakashi como si estuviera diciendo algún disparate, no era posible que un Hyuga sea parte de otra aldea.
—¿Es familia de Neji?— Sakura quiso saber, pues sus ojos eran iguales, lo que la hacía imaginar que debían tener algún parentesco.
—Es su prima— respondió Gai, conocía el pasado de Neji. El Clan Hyuga estuvo envuelto en un problema donde el padre de Neji casi perdía la vida, lo único que lo salvó fue que Konoha culpaba a Kumogakure de la muerte de Hinata Hyuga.
—Hinata era la heredera del Clan Hyuga... Hasta que fue secuestrada— Kakashi tenía el impulso de bajar para detener ese encuentro, la Mizukage les debía muchas respuestas —Ustedes no lo saben porque eran unos niños, pero Hinata fue secuestrada cuando tenía cuatro años y se pensó que había muerto—
—N-no es posible— Naruto seguía en shock, no podía creer que Hinata le haya mentido acerca de su vida.
¿Sasuke tenía razón al insinuar que ella no era sincera?
La risa de Hinata pareció resonar por el salón, y Sakura pensó entonces que parecía como si se le hubiera botado un tornillo.
—¿Qué sucede, Neji-niisan?— Hinata tenía ese tono de burla que le obligaba a Neji a pensar que esa niña de ninguna manera podía ser su dulce prima.
—Hinata-sama...— Neji tocó su brazo que ahora se encontraba inmóvil, la sangre que salió de su boca no le daba una buena señal, el veneno estaba avanzado rápidamente y no encontraba una forma de detenerlo.
—¡Juega conmigo, Neji-niisan!— insistió Hinata sintiéndose animada al ver el gran potencial que tenía Neji. Necesitaba que su primo se levante de nuevo para enfrentarse a él, quería demostrarle a Obito que no se equivocó al depositar su fé en ella.
—No me voy a enfrentar a usted, Hinata-sama— Neji levantó su brazo derecho, siendo el único que todavía le respondía —Me rindo—
—¿Qué?, ¿Por qué?— Hinata le miró sorprendida, ese no era el Neji que la enfrentó al principio. Neji todavía tenía mucho que dar, no podía rendirse tan fácilmente.
—Mi deber... Mi propósito es protegerla, me rompió el corazón saber que se había ido— Neji amaba a su prima, era como una hermana menor para él, porque aunque Hiashi la obligaba a entrenar hasta el agotamiento siempre tenía una sonrisa cálida para él.
Neji y Hinata jugaban juntos cuando Hiashi se ocupaba, ella lo trataba como a su igual, como a su familia, no como a un miembro de la rama secundaria.
Su padre había tenido que consolar por mucho tiempo a su tío cuando todos habían creído que la heredera Hyuga había muerto.
Y él, había perdido a su apreciada hermana menor.
—No juegues conmigo, ustedes nunca me han buscado— Hinata se molestó aún más cuando vió que Neji desactivó su Byakugan, él realmente se daba por vencido sólo porque descubría su identidad.
—No sé a que se refiere— Neji limpió un poco sus labios, si no la habían buscado es porque el propio Hiashi Hyuga la vio morir, y su sangre fue encontrada en la escena.
—¡He estado sola porque el Clan Hyuga me dió la espalda!— Hinata observó a su primo con rencor, creyendo que sus palabras venían desde la indiferencia. Sin pensarlo, corrió hacia Neji, teniendo como único objetivo detener su corazón.
—¡El encuentro se terminó!— gritó Hayate en un intento por detenerla.
Hinata se quedó paralizada al dar algunos pasos, incapaz de moverse. Kurenai sostenía su cintura, Gai su mano izquierda y Kakashi su mano derecha. Hayate en cambio se había colocado frente a Neji para tomarlo entre sus brazos y llevarlo a otro sitio. Era claro que Neji ya no tenía intenciones de atacar a Hinata.
—Deberían tener sus manos en él, no en mi. Mi veneno actúa muy rápido, estoy segura de que en diez minutos llegará a su corazón— Hinata miró a Neji, quien seguía consciente en los brazos del instructor mientras trataba de regular su respiración —Sólo yo tengo el antídoto, y no pienso dárselos—
—Pequeña...— Gai apretó la muñeca de Hinata, pensando que estaba yendo demasiado lejos.
—Ella trató de asesinar a Neji— Lee se subio sobre el barandal y bajó de un salto para ver a su compañero.
—No es verdad— Naruto no tardó en seguir a Lee, queriendo defender a su amiga.
Gai soltó a Hinata por el propio bien de sus emociones y caminó hacia Neji y Lee, ayudándole a Hayate a ordenar la llegada de los médicos.
—Tienes mucho de que hablar— le dijo Kakashi a Hinata, Kurenai la soltó al ver que ya había desactivado su Byakugan, aunque Kakashi todavía le sujetaba la mano.
—¿Por qué hablaría con alguien cómo tú?, Me enferma ver tu ojo izquierdo— Hinata miró el Sharingan de Obito, estaba molesta porque ese hombre tenía algo que le pertenecía a su hermano.
Kakashi sonrió un poco y soltó la mano de Hinata para cubrirse de nuevo con la banda ninja, imaginaba que ella debía estar molesta porque gracias a su Sharingan, había podido descubrir su pequeño truco e hizo que todos salieran del genjutsu.
—Hinata-chan, no puedes dejar morir a Neji. Tú no eres así— Naruto se acercó a la chica, pero Kakashi se interpuso para evitar que su alumno siga avanzando.
—Es sólo porque tú me lo pides— Hinata le arrojó un pequeño frasco, mismo que Naruto tomó por reflejo.
El Uzumaki quiso preguntar que era, pero los médicos le arrebataron el frasco antes de que pudiera decir una palabra.
—¿Qué demonios significa esto, Mizukage?— Hiruzen por fin salió de su asombro, sintiéndose molesto con la mujer a su lado, misma que seguía sentada en su asiento y parecía estar riendo, puesto que escondía su rostro detrás de su sombrero
Hiruzen trató de acercarse a ella, pero antes de mover su mano para quitarle el sombrero, Aoi se interpuso entre ambos, y delante de él, apareció Hinata también.
—Si se atreve a tocar un sólo cabello de Mei-sama, lo mataré— Hinata retiró la katana de su espalda, Hiruzen se sorprendió nuevamente al ver de cerca el Byakugan en sus ojos. También por los ligeros rayos que comenzaron a cubrir la hoja de la katana.
Anko y Asuma posicionaron al Hokage detrás de ellos para protegerlo. A Asuma no le interesaba si esa niña es la heredera del clan Hyuga o no, la mataría si se acercaba un centímetro más a su padre.
—Hinata, cariño... No hay necesidad de hacer esto, quiero hablar con el Hokage— Mei tocó el hombro de Hinata, que asintió molesta y guardó de nuevo la katana.
—Asuma, Anko, continúen con el examen sin mi— habló Hiruzen, Asuma y Anko terminaron asintiendo —Ibiki, acompáñame junto a la Mizukage y su escolta— Ibiki caminó detrás del Hokage igual que Mei, Aoi y Hinata
—Ah, será una pena perderme el resto de las pruebas— Mei sonrió divertida, Hiruzen ni entendía si se estaba burlando o no.
—Kakashi— el Hokage levantó la voz para que el peliplata logre escucharlo —Llévate a Hinata y cuida de ella, por favor—
—Pero...—
—Acompaña a Kakashi, Hinata. La compañía de un hombre atractivo siempre es buena, lo aprenderás al crecer— Mei interrumpió a Hinata mientras acariciaba un poco el cabello de la niña, quien la observó como si acabara de decir la mayor tontería del mundo.
—¿Qué clase de consejo es ese?— Aoi se dió una palmada en la frente, detestando un poco el lado infantil que llegaba a tener la Mizukage.
—Ven conmigo, ahora tendrás que hablar con alguien como yo— Kakashi se burló y tomó la mano de Hinata para alejarla de Mei e ir en la dirección contraria al Hokage y la Mizukage.
—No te diré nada— Hinata miró hacia otro lado, negándose a creer que ahora estaría en territorio de Kakashi Hatake.
Naruto vió a Hinata alejarse junto a Kakashi, se sentía preocupado por ella. Aunque al menos sabía que no la podrían regañar por lo del envenenamiento a Neji, porque ella les había entregado el antídoto a tiempo.
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Notas de la autora:
• Puede contener errores ortográficos.
• Me tardé más de lo que esperaba jaja una disculpita
• Sasuke no tiene la marca de Orochimaru, hay un propósito en eso ¿Pueden imaginar de que se trata?
• La verdad es que no encontraba un escenario donde Hinata pudiera vencer a Neji porque por todo lo que nos presumían a Neji en el manga y anime podríamos decir que era el más fuerte de los genin de Konoha. El veneno era una estrategia a largo plazo para entorpecer sus movimientos, pero Neji se adelantó y prefirió rendirse porque no quiere lastimar a Hinata. Aquí el padre de Neji no murió, pero él creía que Hinata sí, y la quería mucho por la niñez que estaban compartiendo.
• Naruto hasta cierto punto se siente identificado con Hinata y por eso le fue fácil tomarle aprecio aunque sea de otra aldea, y Hinata mira a Obito en él, por eso también le agrada.
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