Chapter III

Leon despertó cuando los rayos del sol entraron por la pequeña abertura que había dejado en sus cortinas. Se talló ambos ojos, bostezó y miró la hora en el reloj digital que tenía en su mesa de noche. Eran las 8:47 AM. Demasiado temprano para despertar en un sábado, pero bueno, igual se había acostado temprano la noche anterior.

Tomó su celular y se puso a revisar sus notificaciones. Aún tenía los mensajes de Helena y un meme irónico que le había enviado Ark alrededor de las 2:00 AM. Por fin abrió la conversación con su novia, los mensajes decían que iría con Ingrid a una fiesta de Alexia y Alfred Ashford, que si la acompañaba, pero ya era demasiado tarde para responder. No les tomó importancia y llamó a su prima.

-El señor Sullivan dijo que viniste a buscarme ayer, ¿ocurre algo? - preguntó

-Nada, solo que no he sabido de ti en días, ¿Qué tal si nos vemos en el Portobello para almorzar? - contestó del otro lado de la línea otro acento inglés.

-De acuerdo, ¿te veo ahí a las 11:30? - su prima respondió afirmativamente y terminó la llamada.

Helena dormía dándole la espalda a su acompañante rubio cuando su teléfono celular sonó. Rápidamente despertó y mirando de reojo a Jack, respondió la llamada de Leon.

-Hola, amor- dijo la castaña con cierto nerviosismo.

-Hola, Helena, lamento si te desperté, pero ¿gustas ir a almorzar con Sherry y conmigo? Me gustaría hablar un asunto contigo-.

-Eh, Leon, ahora no puedo, estoy cansada, pero dime de que trata lo que quieres hablar- dijo la chica.

-Es mejor hablarlo en persona. Avísame si quieres ir a comer o cenar. Cuídate-.

-Sí, tú igual- y Helena terminó la llamada.

Se recostó sobre su espalda y suspiró para relajarse, internamente deseaba que nadie la haya visto con Jack la noche anterior, pues si Leon se enterase, terminaría con ella y bueno, nadie la deja, ella los deja.

- ¿Qué quería tu señor? - preguntó con burla el rubio.

-Nada que te importe, y tú ya deberías irte de aquí, no quiero que mis padres o Deborah te vean-. Dijo mientras empujaba a la masa de músculos fuera de su cama.

Pero obviamente Jack Krauser era más fuerte, así que con un movimiento rápido se posó sobre ella y le dio un beso para nada casto. Helena le siguió el juego.

Leon salió de la ducha, se miró en el espejo y se dio cuenta que debió afeitarse pero se le estaba haciendo tarde para llegar al restaurante. Sin embargo, la razón para que se le hiciera tarde valía la pena.

Flashback

Suspiró con cansancio cuando terminó la llamada con Helena, sin embargo, no comenzaría el día sin ver a esa chiquilla que le estaba robando el sueño, así que abrió su foto de perfil en whatsapp, pero por accidente, como a todos nos ha ocurrido, la llamó sin querer.

-Hola, Leon- se escuchó inmediatamente del otro lado de la línea una voz enérgica y alegre.

-Eh, Claire, yo… lo siento, mi gato se paró sobre el teléfono- hizo para sí mismo un gesto de que su excusa era absurda.

-No te preocupes, ¿así que tienes un gato? -

-Ah sí… eh, se llama Percy-. Dijo el chico con nerviosismo.

-Es un lindo nombre, bueno, te dejo porque debo ir a recoger la Harley al depósito de coches-.

-Claro, no te interrumpo más, nuevamente una disculpa-.

-Charlamos luego-

-Creo que tomaré eso como algo literal- dijo riendo y terminó la llamada. -Rayos, ahora debo conseguir un gato-.

Fin de flashback

El castaño tomó un par de jeans negros, una camisa blanca que se ajustaba perfectamente a sus músculos y un blazer gris hecho a la medida contrastando con unas botas chelsea negras. Con prisa se puso loción y avisó a JD que le prepara su coche. Corrió hacia el elevador. Cuando pasaba por el segundo piso se encontró de nuevo con Jill Valentine.

-Kennedy-. Saludó la castaña al entrar al ascensor.

-Valentine…- respondió el chico con cierta inseguridad.

Al llegar al lobby, Jill se adelantó a salir sin saludar al señor Sullivan ni a JD, subió a su camioneta y se fue.

-Vaya, tiene mucha prisa. Buen día, señor Sullivan-

-Buen día, señor Kennedy- respondió el portero.

-Deja lo de señor, los señores Kennedy son mi padre y mi abuelo. Mejor dime, ¿quién es esta nueva y misteriosa inquilina? - dijo con tono inquisitorio.

-Pues, joven Kennedy- el castaño se limitó a reír. –Por lo que me dijo la señora Clarke al venderle su departamento, es hija de un "empresario" de Los Ángeles llamado Dick Valentine, hace "negocios" con los mexicanos, colombianos y chinos. Solo eso sé-. Dijo Kenneth Sullivan.

Leon asintió con la cabeza y se despidió con un ademán del hombre afroamericano. Salió directo a su auto no sin antes darle las gracias a JD y tomó camino hacia el Portobello.

Siempre le gustaba estar arreglada, como decía Rebecca, nunca sabes cuándo conocerás a tu media naranja, así que hay que prepararse, no sabía si el destino la haría toparse con Leon. También vistió un par de jeans negros, botas al mismo tono, una blusa blanca, un cárdigan guinda y una mochila en la que llevaba sus cosas y la cazadora de Leon, internamente tenía la intención de utilizarla cuando trajera de regreso la Harley. Trató de arreglarse lo mejor posible con un maquillaje ligero sin verse forzada, además de que conduciría una motocicleta.

- ¿Desde cuándo te arreglas tanto para salir? ¿Cuándo te convertiste en mujer? Dios, crecen tan rápido- dijo el de cabellos azabaches desde el marco de la puerta de la habitación de la pelirroja con un tono que simulaba a una madre.

- ¿No deberías irte a tu entrenamiento de rugby ya? - respondió la pelirroja mientras guardaba su teléfono.

-Sí, te veo luego, hermanita-.

Caminó hacia su auto, un viejo Plymouth Barracuda color negro que él mismo había reparado y reconstruido con ayuda de su amigo y jefe en el taller, Billy Cohen. Entró en el coche y justo cuando lo encendió, notó que su hermana llevaba en la mano la cazadora de piel de la noche anterior. No le quiso dar tanta importancia y se fue con dirección al estadio de la Ivy University.

Claire salió a toda prisa de su casa y subió al coche de Steve Burnside, un buen amigo que conservaba desde la escuela primaria. Ambos se miraron con una gran sonrisa y el chico arrancó en camino al depósito.

Con toda la confianza Claire se convirtió en la DJ. Puso mr. blue sky de ELO. -Vaya, estás feliz hoy, ¿no? - preguntó el chico con curiosidad. La pelirroja solo se limitó a reír.

-Oye, esa cazadora nunca la había visto, ¿es tuya? - el chico tenía ya demasiada curiosidad respecto al estado de ánimo y a esa campera que tenía su amiga.

-Es que, Steve, creo que estoy enamorada-. El chico sintió que le cayó un balde de agua fría, tenía sentimientos encontrados, angustia e ira de que su mejor amiga, la que desde la secundaria le gustaba, no lo topara ni teniéndolo en sus narices, pero en ese momento debía fingir alegría.

-Ah vaya, ¿y quién es él? Cuéntamelo todo- preguntó con disimulo. -Es guapo, es culto, universitario, se llama Leon Kennedy, aún no lo conozco bien, ¿pero nunca has visto a alguien y en ese momento piensas que esa es la persona para ti? -. El chico tragó saliva de golpe y por lo bajo susurró .

Llegando al depósito, Claire se despidió de Steve con un breve abrazo dentro del coche y bajó justo en la entrada principal.

El castaño llegó al restaurante sin pasar desapercibido para las comensales, saludó a su prima y se sentó en la mesa. La chica comenzó a parlotear algunas cosas que no estaba escuchando ya que en su mente seguía la imagen de Claire.

-Y entonces grand dijo su mal chiste sobre los árabes y bueno, por poco no termina su partida de golf, fue bastante interesante- decía la chica rubia cuando notó que no le estaba prestando mucha atención. –Te noto distraído, primito, ¿ocurre algo? -.

-Pues, nunca pensé llegar a sentir esto, pero estoy, ah, enamorado-. Y se llevó el vaso de jugo de naranja recién exprimido a sus labios.

-Aún te refieres así a Ada… ¿se trata de ella, ¿no? - preguntó con cierto sarcasmo.

-La cuestión es que no se trata de ella, sino de otra chica- bajó la cabeza cuando sintió la mirada anonadada de su prima.

- ¿De quién? De Helena supongo-

-Ya no quiero hablar de ello, mejor comamos y sigue hablando de mi grand y sus chistes malos-.

-De acuerdo, primito, pero solo quiero agregar que, aunque yo no soy muy partidaria de tu relación con Helena porque es demasiado engreída, no eres mala persona-.

-Está bien-. Dijo el chico y comenzó a hablar.

-Entonces Helena me llamó, fui al lugar del accidente y pues ahí vi a Claire… fue algo que al sentirlo no pude controlarlo, no lo sé… Sherry, ¿nunca has visto a alguien y en ese momento piensas que esa es la persona para ti? -.

Sherry Birkin, una mujer joven y bella que ha conocido a hombres de muchas partes del mundo se veía asombrada por lo que su primo le decía, no era precisamente un Don Juan rompecorazones, pero nunca le había dicho algo así. Ni por Ada Wong, quien fue como su kriptonita en Londres, mucho menos por Helena Harper o Angela Miller. En el fondo lo entendía, aunque nunca lo había sentido.

-En fin, ¿me acompañas a un refugio de gatos? -.

- ¿Acaso adoptarás un gatito?- su primo cada vez le daba más sorpresas.

-Pues bueno, es que llamé por accidente de Claire y culpé a "mi gato Percy"- dijo divertido. Pagaron la cuenta y salieron en camino al refugio.

Claire llegó a casa y estacionó la Harley dentro del garaje. Llamó a su amiga Rebecca por FaceTime para conversar sobre el tema de investigación para el proyecto del profesor Downing.

-No sé sobre qué hacerlo, ¿ya tienes alguna idea? -.

-Pensaba en algo que no requiera un laboratorio- dijo divertida la geniecilla

- ¿Ya le preguntaste a tu novio? - agregó con cierto tono de simpleza y diversión. Claire mordió sus labios, pero lo disimuló poniendo los ojos en blanco.

-Hablamos hoy como por 30 segundos, sobre su gato, fue un poco raro-.

-Pero tienes su campera, más tarde te llamará, sigamos pensando en tu proyecto-.

En el refugio había un número considerable de gatos con opción a ser adoptados. Había un gatito tuxedo que destacaba entre los demás y se acercó cariñosamente a Sherry.

-Leon, este gatito tiene carita de Percy-. Dijo mientras lo levantaba y se conmovía con el ronroneo.

-Se llama Wally, pero Percy también le queda-. Dijo una voz bastante masculina detrás de Sherry. Al girarse vio a un chico alto y pelirrojo, su buzzcut dejaba ver la tonalidad de su cabello que contrastaba con el azul claro de sus ojos.

Le dedicó una sonrisa ladina a la rubia y ella correspondió. Se quedaron en un intercambio fijo de miradas que Leon interrumpió al tomar al pequeño Percy.

-Creo que lo tuyo son los gatitos pelirrojos, primita-. dijo divertido y Sherry se sintió un poco sonrojada.

-Así que buscan un gato-.

-Es para mi primo, para su conquista-. dijo como queriendo aclarar que era su primo.

-Sí, los gatitos ayudan a conquistar chicas- y le sonrió nuevamente a Sherry.

-Soy Jake- le extendió la mano.

-Sherry- y regresó el gesto enfocándose en cómo su mano se veía envuelta en la gran mano de aquel chico.

Leon terminó de llenar el papeleo de adopción del ahora miembro de la familia Kennedy -Será William Percival para no quitarle su primer nombre-.

-De acuerdo, muchas gracias por cambiar la vida de este pequeño, cualquier situación tiene nuestro número y nosotros tenemos el suyo-. comentó Sheva Alomar, la encargada del refugio.

-Quizás podrían necesitar otro número por si acaso-. Sherry tomó un papel del mostrador y escribió su número, lo entregó a Sheva y sonrió nuevamente a Jake. Los primos salieron del establecimiento con el gatito.

-Vaya el poder de los gatitos- dijo el pelirrojo.

-Claro, de los gatos- respondió la chica.

En camino a la tienda de mascotas a comprar lo necesario para Percy, Leon aprovechaba el tiempo para molestar a Sherry

-Ay que bonitos los gatitos- decía en un tono aniñado. Como desquite en el momento, la chica aprovechó para llamar a Claire con el teléfono conectado al auto.

Leon comenzó a susurrar discutiendo con Sherry qué te pasa, por qué hiciste eso.

-Hola- respondió Claire en un tono neutro.

-Hola, yo, eh, te invito a comer- dijo el chico con cierto nerviosismo. -Para ver lo de tu proyecto y eso- tragó saliva de golpe.

-Claro, ¿te veo en algún lado en específico? -

-No, yo voy por ti-

-Te espero en mi casa entonces-. Cortó la llamada y corrió a su habitación a retocarse el maquillaje ligero y cepillar su cabello.

Pasó a dejar a Sherry y a su nueva mascota a su departamento y alrededor de 30 minutos después estaba tocando el timbre de la puerta principal, de sentía como un puberto que va por la chica para ir al baile de graduación.

Claire corrió sin hacer mucho ruido a la puerta, se sentía emocionada. Ahora Leon vestía la camisa con las mangas hasta los codos, lo que hacía que se viera más sexy.

-Hola- dijeron ambos al unísono y se saludaron con un beso en la mejilla. Leon puso sentir los labios de ella en su carrillo y Claire la mano de él colocándose estratégicamente en su cintura. Se dirigieron al auto y emprendieron su camino.

-Espero te guste la comida mexicana- dijo el chico mientras conducía a un restaurante mexicano llamado "La Tapatía".

-Como que a ti te gusta mucho Latinoamérica, ¿No? - dijo Claire mientras reía.

-No, que va, pero a veces creo que Europa está sobrevalorada- contestó con el mismo tono.

Pasó su teléfono a Claire para que eligiera un canción -tú eres la DJ- sonrió

Nuevo mensaje de Sherry Berry: tu hijo te extraña, ha estado llorando mientras destruía tus camperas de piel

Ambos escucharon lo que decía el asistente de IA de su auto. Leon se quedó tenso con las manos al volante, mientras Claire se sentía apenada, quizás incómoda.

-Se refiere a Percy… Sherry es mi prima… suena a excusa genérica, pero de verdad es mi prima, su ma-su mamá es mi tía, o sea, es hermana de mi mamá y…- sintió la mano de Claire sobre su antebrazo tenso.

-Tranquilo, no tienes que darme explicaciones- dijo de la manera más serena que pudo.

-Bueno… ¿y qué tal te fue en el depósito? - preguntó Leon.

-Bien, gracias. Al final tu amiga retiró todos los cargos-.

Llamada entrante de Sherry Berry

Leon evitó a toda costa responder, pero los controles del auto no se lo permitieron.

-Leon, Willy está rasgando tus cortinas, si pudieras regresar porque cómo te explico que mi manicura está recién hecha y además pues I can't lose my cool, ¿sabes? Tú me conoces *se escucha golpe seco al fondo y maullido de gato enojado* ¡Rayos Wally! No te subas ahí, ya Willy chiquit- *maullido de gato enojado* ¡no! Deja es-

La llamada simplemente terminó. Ambos se miraban sorprendidos por lo que acababa de pasar.

-Creo que… deberías ir a ver ese asunto… ¿no? - comentó Claire con un deje de inseguridad.

-Creo que Sherry puede con eso- pensó durante 30 segundos, luego añadió -de acuerdo, vamos, de verdad perdóname-.

Llegaron alrededor de 25 minutos después al valet del edifico de Leon. La pelirroja había estado en restaurantes y hoteles con valet, pero nunca en un edificio donde fuera un servicio permanente para los inquilinos.

El castaño saludó a JD, quien le hacía muecas tratando de decir que Claire era una linda chica. Ella estaba absorta en los acabados lujosos del lugar justo cuando entró rápidamente Jill Valentine, no la alcanzó a divisar bien, ya que los ignoró a todos.

-No tiene algún otro mensaje, si alguien llega yo me comunico expresamente- respondió Kenneth Sullivan con el porte serio que lo caracterizaba.

Entraron al ascensor y Leon sonrió nerviosamente a la chica, quién le devolvió la sonrisa tranquila y amigable que rápidamente le dio calma Rayos, de verdad estoy enamorado.

Al acercarse a la puerta del departamento no se escuchaba el caos de la llamada, así que abrió la puerta para encontrarse con el pequeño Wally Percy sentado lavándose su carita mientras Sherry miraba enamorada a Jake tocando la guitarra de la colección que Leon tenía de Jimmy Page.

- ¡Sherry Birkin, qué está pasando aquí!-

La rubia se sobresaltó un poco y el pequeño Wally se bajó del sillón corriendo hacia los pies de Leon.

-Leon Scott Kennedy, no digas mi nombre completo-

-Estaba intentando calmar a Wally porque tú fuiste a tu cit- interrumpió a la chica diciendo

-Pero no tenías que meter a un extraño a mi departamento- dijo mirando a Jake.

-No es ningún extraño, se llama Jake y ya lo conoces- dijo elevando un poco más la voz. El castaño miró a Jake aún con su guitarra

-Estaba tocando wonderwall par- nuevamente la interrumpió.

-No me importa si es lamento boliviano, trae acá- arrebató la guitarra al pelirrojo.

La discusión se tornaba acalorada, pero un tanto divertida para los espectadores debido al acento de los primos.

-Y mordió tu cargad- la chica se vio interrumpida al oírse como el pequeño gato se afilaba las garras en sus botas.

– ¡William Percival primero! Eso no se hace- gritaron ambos.

Jake y Claire soltaron a reír.

-Son demasiado británicos… me gusta tu acento- comentó el pelirrojo a Sherry, quien en respuesta le guiñó el ojo.

-Sí, es Lady Di, ahora por estar aquí ayudarán a recoger el desastre que tú dejaste que pasara-

Ttres golpes llamaban a la puerta. Sherry acudió a abrir.

-No te escapes, Lady Di- dijo mientras veía por donde comenzar.

Sherry se quedó blanca al ver a Helena Harper al otro lado del portal, lo único que pudo hacer fue cerrarle la puerta en las narices.

- ¿Quién era? - preguntó Claire.

-Hitler…-

- ¿Qué?… oh ya ya- dijo Leon casi histérico.

Helena estaba ahí, Claire también y no deseaba que esto terminara antes de comenzar. Sherry dirigió a ambos pelirrojos a la habitación de Leon para comenzar a recoger el desastre mientras el castaño enfrentaba a Helena.

-Helena, perdona a Sherry, está algo tomada- dijo cerrando la puerta tras de sí.

-Ush, no me sorprende, ¿por qué no has respondido mis mensajes? - preguntó molesta.

-He estado ocupado y mi celular no tiene batería, un gatito mordió mi cargador- trataba de explicar mientras la conducía al elevador.

-Te veo luego, ¿está bien? Para cenar o lo que quieras y también hablar algunas cosas- comentó al tiempo que la chica lo jaló por el cuello y le dio un intenso beso justo al entrar al elevador.

Él no siguió sus intenciones y se despidió de ella -Nos vemos luego, te quiero, cuídate-

Regresó a su departamento corriendo, se los encontró nuevamente en la sala de estar al momento en que Sherry le lanzó la toalla de la cocina sobre el rostro y le hizo el ademán de limpiarse los labios.

Helena sabía más de infidelidades que los mismísimos de cheaters, por lo que decidió besar a Leon y dejarle su labial, sabía que es demasiado despistado para limpiárselo y así esa chiquilla lo vería. No era tonta, al ser novia de un inquilino, JD le daría información si lograba manipularlo, sabía que la niñata estaba en el departamento. Se fue de ahí directamente a la casa de la fraternidad de Jack Krauser.