Ha pasado una semana desde el día de la playa, me la pasé muy bien con mis hermanos, las chicas y en especial...Lyria. No sé por qué pero me he sentido muy bien últimamente. Tengo una buena relación con mis amigos, soy el novio de la chica más sexy e inteligente de la universidad, mis notas van bien, tengo un buen trabajo y para cerrar con broche de oro, aunque muchos estén en desacuerdo, soy el padre de una niña muy especial.
Pero...lo triste es que cuando Rosario regrese Meztli ya no vivirá con nosotros. Tal vez si llegue a un acuerdo con Rosario podríamos turnarnosla por semana. Pero eso lo veré después. Ahora quiero aprovechar cada minuto que tengo con Meztli para tratar de recuperar todos esos años que estuve ausente en su vida.
Hoy es Jueves y lo curioso es que ambos tendremos una visita escolar al mismo hospital. Por eso hablé con su maestra diciéndole que yo la llevaría personalmente y la recogería del grupo. Una vez listos la tomo de la mano y bajamos del edificio para dirigirnos a la calle. Tomamos el autobus, durante el trajecto jugamos a adivinar lo que el otro está pensando. Después de veinte minutos por fin llegamos al hospital, nos encontramos primero con mi grupo en la entrada.
-Entonces es por eso que el cuerpo reacciona aún después de haber muerto. Oh, hola Denahi.
-Hola Milo.
-Hola tío Milo.
¿Escuché bien?
-Tío. ¡Me llamó tío!
Meztli corre para darle un fuerte abrazo, al igual que con mis hermanos (aunque sea lógico debido a que son familia) he llevado a Meztli a mis salidas con mis amigos. Pero jamás imaginé que llegase a llamar a uno de ellos Tío. Aunque es también muy tierno.
-Tío Milo
-¿Sí?
-¿Sí me vas a ayudar con mi tarea de ciencias y matemáticas en la tarde?
-Por supuesto. Sabes que ese es mi fuerte.
Después de unos minutos vemos un autobús escolar, debe ser el de la escuela de Meztli. Mi teoría se comprueba cuando veo a sus amigas bajar del autobús. Les digo a mis amigos que regreso en un segundo, tomo la mano de Meztli y la acompaño a su grupo. Meztli saluda a sus amigas, las niñas la reciben con emoción, enseguida me dirijo a la maestra. Ella me da una copia del itinerario en caso de que yo termine más temprano para recoger a Meztli.
-No se preocupe señor Leavey, permanecerán todos en grupo.
-Muy bien, Meztli
-Aquí estoy
-Ya hablé con tu maestra, te portas bien, obedece a tu maestra y no te desaparescas. ¿Entendido?
-Sí pa, ya lo sé.
-Bien, entonces te diviertes mucho Grillo-le digo dándole un abrazo y después un beso en la frente. Luego en las mejillas y por todo su rostro. Pero luego veo que otros dos niños tratan de burlarse de ella. Pienso defenderla pero ella se me adelanta.
-Al menos a mi papá le importo porque me quiere y no por su imagen.
Ooohhh, golpe bajo. Eso sí debió sacarlo de su mamá. Es más, tengo una idea ahora que la maestra está distraída.
-Meztli, por hoy te doy permiso de romperle la cara a cualquiera que se meta contigo. Y si siguen molestándote me dices quien fue.
Después me dirijo a mi grupo, el profesor Porter por fin llega acompañado de uno de los doctores. Un hombre como de cincuenta años, tal vez de descendencia hindú.
-Buenos días chicos, espero que todos estén listos para la visita. Nuestro guía del hospital el día de hoy es el doctor Mahajan, quien es médico forence de este hospital. Le dejo la palabra ahora doctor.
-Gracias profesor. Saludos a todos, sean bienvenidos al hospital Riverside. Mi nombre es, como dijo su profesor, doctor Ovi Mahajan...
Igual que el niño de la película Extracción. Lo que es aún más curioso es que nuestro itinerario es similar al de Meztli, solo que en algunos puntos la entrada es restringida a menores. Después de unos minutos de introducción por fin entramos al hospital, pasamos primero por la recepción, después por algunos pasillos donde descansan los pacientes, las salas de terapia física, consultorios, cafetería, salas de operaciones, entre otras.
-Esto es como un laberinto-Esmeralda
-Este lugar de noche me va a dar miedo-Robert
-Sólo falta que las luces comienzen a parpadear, haya un breve apagón y que al volver la luz esté el fantasma de una mujer o una niña al final del pasillo.
-Ay Denahi, vez muchas peliculas de terror-Milo
A la mitad de la visita llegamos a una sala de autopsia, no sé porqué pero me siento incómodo aquí. En un momento dos personas traen una camilla, parece que llevan un cuerpo cubierto por una manta blanca. El doctor nos pide disculpas por un momento mientras va a hablar con sus colegas, me pregunto de qué estarán hablando. El doctor regresa con nosotros con una mirada seria, veo que las otras dos personas traen el cuerpo con el grupo.
-Acabamos de recibir un cuerpo, normalmente no podemos hacer esto sin concentimiento de la familia o si la persona aceptó en vida donar su cuerpo a los hospitales. Pero esta vez será una excepción, así que les pido ser lo más respetuosos que puedan.
Mis amigos y yo estamos en primera fila, el doctor quita la manta revelando...
¡NO PUEDE SER!
-Cielos, pobre chica-Esmeralda
-Nunca pensé que hubiera gente tan cruel y malvada en el mundo-Milo
-¿Qué fue lo que le hicieron?-Robert
-La víctima fue sometida a golpes en las extremidades, posiblemente con una bara de metal. Podemos ver también quemaduras por electricidad y fuego directo, las marcas en las muñecas dicen que la colgaron del techo por mucho tiempo. Las uñas de ambas manos y pies fueron extraídas al igual que las muelas, la lengua fue cortada con unas tijeras. En la espalda y plantas de los pies hay marcas de azotes y cortaduras superficiales. Parece que también le taladraron los pies y las manos por los oyos en estos. En las partes intimas y entre las piernas hay restos de semen seco, pero la causa de muerte fue más bien enterramiento.
¿Entonces...Rosario...fue...t-torturada, vi-violada y...enterrada viva?
No, no no no no, esto no está pasando, esto no está pasando.
-¿Denahi estás bien? - me pregunta Milo al verme hiperventilar.
Ni siquiera puedo responderle por el shock. No puedo creer que esto esté pasando.
-Meztli
-¿Qué?
Salgo disparado de la sala en busca de mi hija, no me había sentido así desde que la perdí en la universidad. Comienzo a abrirme paso por los pasillos buscandola, en eso recuerdo el itinerario que me dio la maestra. Saco la hoja de mi bolsillo y comienzo a verla.
Veamos, son las 12:30 así que deben estar en la cafetería.
Comienzo a correr siguiendo las señales hasta que llego a mi destino. Veo a la clase de Meztli tomar el almuerzo en las mesas, en un segundo la encuentro. Parece estar hablando con sus amigas, se vé que está muy feliz en este momento.
Dios, no sé qué hacer. Es decir, Meztli tiene que saber la verdad pero...no sé cómo decírselo.
Y menos en el estado en el que estoy ahora.
Me dirijo abajo a la cafetería, rápidamente veo a la maestra y perece que ella también remarcó mi presencia. Pues en este momento se dirije a mí. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué le digo?
-Señor Leavey. ¿Pasó algo?
-Ah...ocurrió una emergencia familiar, necesito llevarme a Meztli.
-Oh, porsupuesto.
-Gracias.
Me abro paso entre las mesas hasta llegar a una en específico.
-Meztli
-Hola papá
-Recoge tus cosas, nos vamos.
-¿Porqué?
-No hagas preguntas y haz lo que te digo.
Meztli se sorprende un poco por mi tono de voz, la ayudo a guardar sus cosas en su mochila, la tomo de la mano y nos dirigimos a la salida. Agradezco a la maestra al pasar frente a ella mientras sigo adelante. Siento mi teléfono vibrar, lo tomo y veo que Robert me está llamando.
Lo siento amigo pero ahora no puedo contestar.
-¿Papá a dónde vamos?
-No te preocupes por eso hija.
Por fin salimos del hospital, llevo a Meztli a la parada de autobus y justamente nuestro autobus llega en el momento perfecto. En cuanto subimos pago mi pasage, pues como Meztli es menor de 10 años el servicio es gratuito. Nos sentamos igual junto a la ventana, observo mi telefono que está siendo bombardeado de mensages de Milo, Robert y Esmeralda. Decido apagar mi celular para no angustiarme más de lo que ya estoy, esa imagen en la sala de autopsia sigue en mi mente. Por la descripción que el doctor nos dió ya me estoy imaginando lo que le hicieron a Rosario, me imagino el lugar donde la tuvieron cautiva, las herramientas que usaron en ella, el miedo que debió haber sentido, el dolor por el que debió haber pasado, incluso puedo escuchar sus gritos.
¡Ya basta por favor!
-¡¿Papá podemos ir por un helado?!
-¿Qué?
-Ví una señal de una heladería en las dos próximas paradas. ¿Podemos ir? Por favor.
Creo que necesito despejarme un poco la mente.
-Sí claro, está bien.
-¡Sí!
Sueno el timbre donde me dijo Meztli, al bajar del autobús tomo a Meztli de la mano y nos dirijimos a la heladería. Una vez entramos dejo que Meztli pida lo que quiera por esta vez, normalmente le diría que escogiera algo pequeño, pero por hoy hago la excepción. Termina pidiendo una bomba de azucar:
Una canasta con una bola de mora azul, galleta oreo, mango, pastel de queso y coco. Cada bola tiene crema batida, una cereza encima y caramelo exparcido, hay cinco huecos y en cada hueco hay bastones de galleta de chocolate y fresa. Y para concluir le espolvorearon chispas de colores y pequeños bombones.
En cuanto veo el resultado vuelvo a la realidad, solo pago el helado, nos dirgimos a una mesa junto a la ventana y me siento a su lado.
-Ten, para que también lo pruebes - me dice Meztli al ofrecerme una cuchara de plástico.
Le sonrío ante el gesto y tomo la cuchara. Pero enseguida se por su rostro que sospecha algo, así que le retiro el helado y le hago una de mis preguntas para no levantar sospechas.
-Un segundo señorita, antes de que ingieras esta fuente de diabetes en tu sistema responde esto: ¿Ya comiste algo nutritivo?
Meztli habre su lonchera de Los Vengadores y me enseña los topers vacíos.
-Está bien, disfruta de tu postre.
Meztli comienza a atacar su helado sin piedad, yo sólo me le quedo viendo. Pensando en cómo, cuando y dónde le tendré que decir la verdad. Coloco mi mano en su cabeza y froto suavemete mi pulgar en su cabello.
-Papá tienes que probar esto, es lo más delicioso que he comido en mi vida.
Tomo uno de los bastones que tiene ahora helado de coco, muerdo la punta y un sabor de coco con chocolate invade mi paladar. Pero mi mente sigue perturbada, lo que no pasa por inapercivido frente a Meztli.
-¿Estás bien papi?
-Estoy algo estrezado...por la escuela. Es todo.
-Oh, la universidad es más difícil que la primaria, ¿no?
-No podría estár más de acuerdo contigo Grillo.
Al terminar el helado salimos del local, en eso veo una cartelera de la película Koatí. Una pelicula para niños.
-Oye Meztli.
-Mande.
-¿Te gustaría ir al cine?
-¡Sí!
-Vamos entonces.
Nos dirigimos al centro comercial y caminamos hasta el cine. Compro dos voletos, suerte que Meztli es menor de 15 y puede entrar gratis, enseguida compro un combo grande de palomitas, un refresco y unos nachos para compartir. Los créditos de introduccion comienzan en cuanto entramos, nos sentamos hasta arriba para tener una mejor vista. Al terminar la función nos dirigimos a casa, estoy un poco más calmado ahora, así que decido prender mi celular.
Cielos, tento demasiados mensages no leídos y llamadas perdidas de Milo, Robert, Esmeralda, Lyria, mis hermanos e incluso mis padres. Creo que sí causé preocupación. En un momento recibo otra llamada, es mi papá.
-¿Hola?
-¡Al fin contestas! ¿Dónde estás? ¿Estás bien?
-Sí, estoy bien, lamento haber causado preocupación.
-Tu madre ha estado muy angustiada desde que Sitka nos llamó.
-Perdón.
-Ahora te la paso.
-¿Denahi?
-Hola mamá, lamento no haber respondido.
-¡¿Porqué no respondiste antes?!
Piensa, piensa...
-Mi teléfono se descargó, lo siento.
En eso veo un mensaje de Sitka, dice que las chicas, Milo y Robert están en el departamento. Que todos están preocupados por mí. Le digo que necesito hablar con ellos pero que dejaré a Meztli en casa de mamá y papá.
-¿Denahi sigues ahí?
-Sí mamá, es que Sitka me envió un mensaje. ¿Oye les puedo pedir un favor?
-¿Qué ocurre?
-Quisiera saber si Meztli puede pasar la noche con ustedes. Por favor no preguntes por qué, te lo explicaré luego.
-Está bien. Sólo ten cuidado.
-Lo haré.
Le expliqué a Meztli que la dejaría con sus abuelos porque habría una reunión de adultos en el departamento. Una vez en casa de mis padres le doy un abrazo a mi hija y luego a mi madre. Me dirijo entonces a casa donde soy recibido por Sitka y Kenai, veo que mis amigos y las chicas están en la sala preocupados. En cuanto Lyria me ve se pone de pie y corre a abrazarme. Le regreso el abrazo para después dirigirnos al sillón, Sitka y Kenai se sientan con sus parejas, todos están esperando una explicación de mi parte.
-Sitka nos enseñó el mensaje que le enviaste- Kenai -Así que supusimos que no querías que Koda se enterara tampoco. Está en casa de Bucky.
-¿Ahora podrías decirnos la razón por la cual saliste hullendo hoy?- me pregunta Milo
El recuerdo en la morgue vuelve a mi, siento que comienzo a temblar otra vez. Me cuesta respirar, quiero hablar pero mis palabras están atoradas en mi garganta. Lo único que me tranquiliza ahora es Lyria tomando mi mano.
-Vi a Rosario hoy en el hospital.
Es lo único que me atrevo a decir.
-¿Rosario?- Lyria -¿La madre de Meztli?
-¿Volvió? ¿Cómo está?- Sitka
-Pero estuvimos todo el tiempo juntos y nosotros no la vimos- Robert
Yo asiento con la cabeza, literalmente temblando.
-Sí, sí la vieron. Todos la vimos.
-¿De qué hablas Denahi?- Milo
Me quedo en silencio, no puedo hablar más. Pero entonces Esmeralda exclama y se lleva una mano a la boca. Ya dedujo todo. Milo y Robert reflejan horror en sus miradas al igual que mis hermanos y las chicas. Lyria me cierra en sus brazos y yo a ella en los míos.
-¿Meztli ya lo sabe?- Kenai
Yo niego con la cabeza.
-Es por eso que salí corriendo del hospital y me la llevé. Necesitaba calmarme así que llevé a Meztli a varios lugares para distraerla un poco.
-Denahi mírame- me dice Sitka, con trabajos puedo verlo a la cara -No estás solo y vamos a ayudarte a tomar la mejor decisión.
Solo espero hacer lo correcto
