Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.
CAPÍTULO 3 - PORT ANGELES
Bella estaba indecisa, apenas conocía a Carlisle, pero tenía algo que le gustaba. No era completamente su físico, de eso estaba segura; quizá era su mirada adornada con ojos dorados, su sonrisa o su aroma.
Cuando fue atendida por él, sintió que su accidente no era ninguna casualidad, que debía conocerlo de alguna forma; que era el destino.
Luego, encontrarlo de nuevo en aquella cafetería, tenerlo a solo unos centímetros, su corazón se aceleró; nunca había sentido eso por alguien.
- ¿Por qué no lo invitas a salir? - Bella escucho la pregunta de Jessica.
Bella negó. - Tal vez no sea buena idea, él está ocupado en el hospital. - Hace días les había contado a sus amigos lo que ocurrió después del incidente con el cristal; que había sido curada por Carlisle y que comenzó contacto con él, por medio de mensajes de texto.
- Vamos Bells, ¿No te interesa salir con el hombre más cotizado de Forks? - Dijo Jessica animada.
- ¿Cotizado? - Cuestiono Bella el comentario.
Ángela dejo su cámara por un momento. - Si, el doctor Cullen llamo la atención de muchas mujeres del pueblo. - Se recogió un mechón de cabello. - Ya sabes, un hombre guapo, soltero, y médico; todas lo querían como pareja. - Volvió a tomar su cámara.
- Algo tuviste que hacer, para llamar su atención. - Agrego Jessica con un toque de humor.
- Claro, supongo que sangrar es una forma nueva de ligue. - Dijo Bella sarcásticamente; Mike, Eric y Tayler se rieron por el comentario.
- Creo que si deberías invitarlo a salir. - Comento Ángela. - Una salida a Port Angeles, hay más cosas ahí que aquí en Forks. - Tomo una fotografía de una mariposa con alas azules, que se detuvo en un arbusto.
Era un plan bastante simple, pero que le gusto a Bella; se había cumplido una semana ya con las puntadas, así que podía preguntarle a Carlisle si quería salir cuando fuera a consulta.
Finalizaron sus clases, se subió a su camioneta y se dirigió al hospital; mientras manejaba, tocaba nerviosamente el volante, pero no quería echarse para atrás.
- Esta bien Bella, lo peor que puede pasar es que te diga que no tiene tiempo. - Se animó mientras bajo de su camioneta. Respiro profundamente y camino hacia el consultorio de Carlisle. Llego a un escritorio, propiedad de Susy, la secretaría de Carlisle.
- Señorita Swan, veo que se encuentra mejor. - Sonrió Susy. - Siéntate, le avisare al doctor que llego a su cita. - Tomo el teléfono y presiono un botón para marcado rápido.
- Gracias. - Le sonrió de vuelta y tomo lugar en un pequeño sofá.
Pasaron solo un par de minutos de espera. - Hazla pasar Susy, por favor. - Se escuchó la voz de Carlisle por el pequeño parlante.
- Por supuesto doctor, en seguida. - Respondió con amabilidad. - El doctor Cullen ya le atenderá, pase por favor. - Le abrió la puerta a Bella.
- Muchas gracias. - La miro de forma reservada. Escucho cuando la puerta se cerró.
Carlisle estaba anotando algo en su agenda, cuando finalizo miro a Bella. - Hola Bella, ¿Cómo te encuentras? - Pregunto interesado.
- Estoy bien, vine a que me quitaras las puntadas. - Señalo su antebrazo. - Ya paso la semana. - Dijo nerviosa, quería mantenerse segura, cosa que no estaba consiguiendo.
- Toma asiento en la camilla entonces. - Le sonrió divertido. Bella obedeció y con ayuda de un banquito, logro sentarse rápidamente en la camilla. Carlisle tomo los utensilios necesarios. - Esto puede dolerte un poco, tu piel y tu carne estarán algo sensibles. - Se acercó, suspirando, provocando un aroma dulce.
- Creo que podré soportarlo. - Dijo ella con falsa arrogancia.
- En ese caso, ya comenzare. - Le indico Carlisle mientras retiraba la primera puntada.
Con la incomodidad del proceso, Bella decidio llevar a cabo el plan para invitarlo a salir. - Carlisle, sé que puedes estar muy ocupado. - Él la miro por un segundo, indicándole que continuará. - Me preguntaba si, ¿Querías ir a Port Angeles conmigo? - Se sonrojo un poco por la pregunta.
Carlisle sintió un calor en su pecho, un rasgo de emoción. - Claro, podemos ir esta noche si quieres, hoy saldré antes de mi turno. - Retiro la última puntada. - ¿Paso a tu casa a las 8? -
- Claro, te esperare entonces. - Se bajó de la camilla. - Gracias por atenderme. -
- De nada Bella, cuídate. -
Bella con toda la gracia posible, se retiró del consultorio; despidiéndose de Carlisle y de Susy. Se fue contenta a casa.
- Bella. - Dijo Charlie saliendo de su casa. - ¿Qué tal te fue? -
- Bien papá, ya me retiraron las puntadas. -
- Me alegra saberlo. - Se acomodó el chaleco. - Bella, tengo que salir ahora, me han llamado por un caso. - Dijo apenado por su futura ausencia.
- ¿Está todo bien? - Pregunto Bella preocupada.
- Aparentemente, hay un animal suelto, encontraron un cuerpo. - Respondió discretamente. - Tranquila, estaré bien, solo debemos revisar el área. -
Bella le miro insegura. - De acuerdo, cualquier cosa, avísame. - Charlie asintió. - Por cierto, papá, voy a salir esta noche con Carlisle. -
Charlie rodo los ojos. - Esta bien, solo, cuídate. - Saco un gas pimienta de su cinturón. - Úsalo, si se quiere propasar contigo. - Fue turno de Bella de rodar los ojos, divertida por la preocupación de su padre.
- Vale. - Guardo el gas pimienta en su bolsillo, mientras Charlie se iba en la patrulla.
Entro a su casa, dejando la mochila en su habitación; y después de unas horas haciendo sus deberes, se metió a la ducha directamente. Usando un nuevo shampoo que adquirió, con olor a fresas; también un jabón con olor a durazno.
"Hueles a coctel de frutas." Se imaginó a su madre diciéndole esa broma, cosa que le hizo sonreír; extrañaba a Renée, esperaba que estuviera feliz con Phil.
Después de su ducha, se arregló. Se vistió con unos vaqueros oscuros; una blusa de manga larga color gris y una camisa de manga corta color café, asiendo juego como chaleco; y unos tenis blancos. Dejando su pelo suelto y algo alborotado; sin lucir mal.
En eso, escucho un claxon, se asomó por su ventana; logrando ver la figura de Carlisle, esperándola fuera de su vehículo. Con velocidad, bajo de las escaleras, siendo un milagro que no se tropezara. Reviso que llevaba todo: su celular, sus llaves, su cartera y el gas pimienta que le dio Charlie; este último solo para evitar alguna reprimenda de su padre.
Salió de casa, viendo a Carlisle con más detalle; llevaba puesto un pantalón de mezclilla negro; un saco del mismo color y una camisa blanca con su respectiva corbata; su cabello se veía levemente despeinado, dándole un aire de frescura.
- Buenas noches Bella. - Le abrió la puerta del copiloto. - ¿Estas lista? -
- Más que lista. - Se subió al auto, mostrándole una sonrisa a Carlisle. Acto que alegro al vampiro.
Este se subió al auto y comenzó a manejar. - ¿Cuál es el plan? - Le pregunto juguetonamente.
- Había pensado que podíamos ir al cine, hay una película que me recomendaron mis compañeros. -
- Suena bien. - Respondió Carlisle, mientras encendía la calefacción, ya que noto temblar levemente a Bella. - ¿Cuál es? -
- Se llama "Yo antes de ti", algo cursi por lo que me contaron, pero me interesa verla. - Se sobo el brazo. - Pero si quieres, podemos ver otra cosa. - Ofreció.
- Tiene mucho que no veo una película, además, soy un poco cursi. - Admitió. - El plan es perfecto. - Le dedico una sonrisa cálida a Bella.
Pasaron unos 15 minutos de trayecto, llegando finalmente al cine. Compraron los boletos, y fueron a la zona de comida; pidieron unas palomitas grandes, 2 refrescos y unos chocolates. Rápidamente, buscaron sus lugares dentro de la sala.
- ¿Cuándo fue la última vez que viniste a un cine? - Le preguntó Bella, curiosa.
Carlisle pensó por un momento. - No lo sé, un par de años. - Tomo unas cuantas palomitas. - Cuando te enfocas en tus estudios y en tu trabajo, es fácil que te pierdas de algunos placeres de la vida. - Se llevó las palomitas a la boca, soportando el asco.
Se apagaron las luces, indicando que era el comienzo de la película. Bella tenía razón, era un poco cursi la película, pero en algunas escenas te provocaba reír y en otras llorar.
Carlisle miraba discretamente a Bella, ¿Qué se supone que debía hacer? Veía que otras personas en la sala se abrazaban, otras se tomaban de las manos y una que otra pareja se besaban "silenciosamente"; pocos prestaban total atención a la película.
Se maldijo mentalmente por no traer puesto unos guantes para ocultar la frialdad de sus manos; ya que, Bella había tocado su mano derecha por accidente.
- Carlisle, ¿Estas bien? Estas frío. - Bella le miro sorprendida.
- Estoy bien, es normal en mí. - Le miro atentamente. - Tengo un problema de temperatura, es un caso clínico poco común, pero no es grave. - Mintió.
- En ese caso, tomare tu mano para que no te congeles. - Y tomo de nuevo a Carlisle, provocándole al vampiro una sensación agradable. Si su corazón no estuviera paralizado, juraría que estaría latiendo con mucha intensidad, como el fuego en su punto de apogeo.
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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.
