Antes de nada, quiero agradecer todo el apoyo que le han brindado a esta historia; ya fuese dejando un review, añadiéndolo a favoritos o simplemente leyéndolo, muchas gracias.

Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.

CAPÍTULO 7 - VERDADES A MEDIAS

El cielo deslumbraba glorioso, debido a la luz del sol; todos los habitantes de Forks salían de sus casas, alegres por el cambio de clima. Pero había alguien que no le favorecía ese cambio, a Carlisle.

Tuvo que pedir cambio de turno, para que no fuese afectado por la luz. Pero eso era lo de menos; le molestaba no poder ver a Bella. Le mintió el día anterior, diciéndole que se fue a Seattle de emergencia.

Claro que recibió un mensaje positivo por parte de ella, sin embargo, no podía inventarle excusas por siempre, y no porque no pudiera, sino que no lo deseaba.

Sentía que no había necesidad de ello, que ella entendería las cosas; pero, ¿Sería buena idea contarle toda la verdad? Tenía la opción, eso era seguro; el problema era, que pasaría después.

Por siglos, busco a un compañero, alguien que tuviese sus mismos ideales. Pero no deseaba convertir a alguien de la misma forma que le paso a él. Ahora, estaba dudando; Bella era una chica distinta, a diferencia de las que llego a conocer a lo largo de los años, de eso no había duda. Y ese era su dilema, decirle la verdad o mentir todo lo posible hasta que el tiempo lo delatara.

También, estaba la dieta de por medio; le atraía su sangre, pero no para beberla, sino para apreciarla; eso fue lo que llamo su atención en primer lugar. El detalle era que, cuando necesitará cazar, no tendría siempre cuartadas para desaparecer. Claro, que podría aprovechar sus ratos libres para ir de cacería, pero su sed se presentaba en momentos repentinos, su ser gritaba por sangre. Incluso, había notado que su cuerpo le reprochaba por ingerir alimentos innecesarios; ya que, su sed era levemente más molesta.

Ahora, tenía en sus manos su celular, con un mensaje de Bella.

"Hola Carlisle, espero todo este bien en tu trabajo; me iré en mi camioneta a la escuela, espero verte esta noche. Besos."

Eso le dejaba el camino libre, cosa que le agradaba y molestaba al mismo tiempo; debido a que deseaba verla en ese mismo instante; si antes, no era muy agradable su soledad, ahora la sentía mil veces peor.

Se regañaba, no podía ser así de dependiente, eso no era bueno ni adecuado en cualquier relación. Necesitaba darle espacio a Bella y también necesitaba darse tiempo debido a su trabajo. Además, no dudaba de ella ni un segundo; sabía que no habría problema alguno en su relación debido a otras personas.

Pero sentía que todo estaba contra reloj, no debía olvidar las reglas impuestas por los Vulturi, ni mucho menos el tratado con los Quileute; sabía que no todo sería color de rosa, y que tendría que actuar conforme la situación se presentara.

Transcurrieron las horas, siendo apenas el anochecer; tendría un par de horas libres antes de tener que entrar al hospital, así que podía ir a ver a Bella. Corto unas flores para regalárselas justo después de ir de cacería; necesitaba todo el control posible, para no provocar cosas que hicieran sospechar a Bella. Se vistió con un pantalón de vestir negro con una camisa verde lima, una corbata verde esmeralda junto con su cinturón y zapatos negros. Llevaría su bata y su maletín en el auto.

Estaba nervioso, pero aun así saldría a verla; ya estaba pensando que podría inventar para evitar malos entendidos. Manejo con toda la tranquilidad posible hasta que llego fuera de la casa de Bella.

Tomo el valor necesario, bajo con las flores y se dirigió a la puerta; toco un par de veces, saliendo Charlie a recibirlo.

- Buenas noches Charlie, ¿Se encuentra Bella? - Pregunto con cuidado.

- Buenas noches Carlisle, si, está arriba. - Miro a Carlisle detenidamente. - Pasa, ya le llamo. - Charlie regreso dentro de su casa, permitiendo que Carlisle entrara y se quedara en la sala. - Bella, hija, llego Carlisle. - Le hablo desde las escaleras.

- Ya voy, solo denme un minuto. - Respondió Bella desde su habitación.

Carlisle al escuchar su voz y percibir su aroma, le fueron de ayuda para tranquilizarse totalmente. Miro las fotografías que posaban sobre la chimenea. Una era de Charlie, mucho más joven, junto con una mujer similar a Bella, cargando a una hermosa bebé.

- Bella. - Dijo Carlisle para sí, en un tono cariñoso.

Charlie noto cuando Carlisle observaba la fotografía. - Si, es Bella, junto con su madre. - Se acercó también a la chimenea. - Su nombre es Renée, una encantadora mujer. - Miro otras fotografías, donde aparecía Renée sola en algunas partes de la casa; otras con él; y otra con Bella, cuando dio sus primeros pasos.

- Bella saco muchos rasgos de ella. - Comento Carlisle.

- Si, tuvo que sacar la belleza de su madre. - Se señaló así mismo. - No tenía muchas opciones de mi lado. - Se rió por su auto burla.

Se escucharon unos pasos provenientes de las escaleras. - No digas eso papá. - Dijo Bella al llegar a la sala. - Para mí, eres el hombre más apuesto de todo el mundo. - Le sonrió consoladoramente a su padre.

- No por mucho. - Dijo Charlie, refiriéndose a Carlisle. - En fin, debo irme. - Miro a Bella y luego a Carlisle. - Por favor, no quemen la casa. -

Bella y Carlisle sonrieron por la petición de Charlie. - Estaremos bien, papá. - Beso la mejilla de su padre y le dio un abrazo rápido.

- No se preocupe, señor Swan. - Se despidió con un leve apretón de manos con Charlie. - Acompañare un rato a Bella, luego iré a mi trabajo después de eso. - Aclaro, para no preocupar a Charlie, sabía cuáles eran los pensamientos que tenía sobre él; pero no haría nada así de imprudente con Bella.

- De acuerdo. - Dijo resignado Charlie y se fue.

Después de que Carlisle le entrego las flores a Bella, ella las puso en la mesa de centro en un florero naranja; y luego, ambos se sentaron en el sillón, Carlisle poso su brazo izquierdo sobre los hombros de Bella, para acercarla un poco más a él. - ¿Qué tal tu día, Bella? - Pregunto con cierta curiosidad.

- Bien, finalmente entregue el trabajo de investigación junto con Mike y Eric. - Apoyo un poco su cabeza en Carlisle. - Esperaremos los resultados la próxima semana. -

- Espero les vaya bien en eso. - Recordó el libro sobre las leyendas. - ¿Te sirvió el libro que adquiriste en Port Angeles? -

- Si, y es bastante interesante. - Bella movió su pie izquierdo juguetonamente. - ¿Qué tal te fue en Seattle? - Pregunto, sin comentarle nada sobre lo que encontró en el libro ni de la fotografía.

Carlisle dudo un poco, pero decidió aclararle las cosas a Bella. - No fui a Seattle ayer. - Respondió firmemente, ya no había vuelta atrás.

Carlisle esperaba que Bella se separara de él, mirándole molesta o mostrando un rasgo de desagrado, pero nada de eso paso. En lugar de eso, ella le miro tranquilamente. - Entonces, ¿Qué paso contigo ayer? - Pregunto un poco preocupada.

- Yo. - Escucho el corazón de Bella, latiendo con normalidad, no había algo que denotara caos. - Digamos que no puedo exponerme mucho a la luz. - Trago en seco. - Forks casi siempre esta nublado, permitiéndome salir con normalidad; ayer y hoy, fueron días soleados. - Bella le tomo de la mano. - Simplemente, no quería preocuparte. -

- Así que si era por eso. - Dijo Bella, satisfecha al saber que su suposición era real; Carlisle la miro expectante.

- ¿Sabías que te había mentido? - Pregunto finalmente Carlisle.

- Si. - Le sonrió. - No sé exactamente porque lo has hecho. - Tomo un poco de aire. - Sé que no me has dicho toda la verdad. - Eso paralizo la respiración de Carlisle. - Pero, no te pido explicaciones, sé que no estás preparado para ello. - Acaricio la mejilla de Carlisle. - Hay cosas de ti que no debo saber aún, y no forzare las cosas; sé que tenemos todo el tiempo del mundo. - Finalizo su respuesta.

Carlisle duro un par de segundos, sorprendido; no esperaba tanta calma y seguridad por parte de Bella. - Ya sabes que no soy humano, ¿Verdad? - Esa era una duda que ya conocía su respuesta. Bella solo asintió. - ¿Sabes lo que soy? -

Bella fingió dudar por un momento. - ¿Un hielo con piernas? - Dijo divertida, Carlisle reprimió una sonrisa. - Un vampiro. - Respondió sin rodeos esta vez.

- ¿Y eso no te asusta? - Pregunto incrédulo, en ese instante sintió los brazos de Bella, rodeando su cuello en un abrazo, besándolo apasionadamente, eso era un claro no hacia su pregunta.

Era oficial, ya no eran necesarias las mentiras y las excusas; no al tener el cariño de Bella, intacto.

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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.