-.-.-.-.-Respuesta de reviews-.-.-.-.-

- ¡Hola Cuahutlitzin! No te sientas mal por Charlie, él sabe que Carlisle es una buena persona; además, ante los ojos de la sociedad, Carlisle "tiene" 23 años, Bella 17, no hay muchos años de diferencia.

¡Besos! -

Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.

CAPÍTULO 8 - PASADO

Los siguientes días transcurrieron con normalidad para Carlisle y Bella; su relación fue floreciendo aun más debido a que el vampiro actuaba con total libertad frente a ella cuando estaban a solas.

- Entonces, ¿Nunca has bebido sangre humana? - Pregunto Bella recostada en el regazo de Carlisle, estaban sentados bajo un árbol mientras llovía levemente.

- No. - Respondió mientras acariciaba el brazo de Bella. - Nunca quise hacerlo. - Cerro levemente sus ojos. - Solo consumo sangre animal. -

- ¿Por eso tus ojos son de ese color? - Giro para mirar un poco mejor a Carlisle.

- Si. - Sonrió complacido.

Bella se enderezo. - ¿Hay más vampiros como tú? - Quería saber si el frio de la leyenda era él exactamente o si se trataba de otro vampiro.

- No lo sé. - Apoyo su cabeza en el árbol. - En todos mis años de existencia, no he conocido a otros inmortales con mi estilo de vida. - Tomo la mano de Bella. - Todos quieren seguir con lo "natural", cosa que no puedo negarles, la tentación a la sangre es muy fuerte. - Esa siempre fue la excusa que le brindaban sus conocidos.

Bella analizo lo que dijo Carlisle, con un poco de empatía. - ¿Nunca pensaste ir por el camino fácil? - Se imaginó un Carlisle con ojos escarlata, alimentándose de alguna persona inocente.

Carlisle negó con cierta gracia. - No, el camino que elegí me permitió ser lo que soy hoy. - Miro a Bella apasionadamente. - Y a encontrarte finalmente, después de muchos años. -

- ¿Por cuántos años buscaste? - Pregunto Bella. - Más bien, ¿De qué época eres? -

Esa era una pregunta que Carlisle sabía que Bella le preguntaría en algún punto. - Es difícil decirlo. - Pensó por unos instantes. - Como se calculaba el tiempo en ese entonces, yo supongo que nací alrededor de 1640. - Espero un gesto de sorpresa por parte de Bella, cosa que si sucedió.

- ¿Llevas más de 3 siglos solo? - Carlisle sonrió por esa pregunta, esperaba otra clase de comentario.

- Te digo de que año soy probablemente. ¿Y te preocupa más, cuanto tiempo he estado solo? -

- Es que. - Se sonrojo. - ¿Cómo es posible que alguien como tú, ha sufrido de soledad? Eres un ángel. - Se defendió Bella.

Fue turno de Carlisle, de poner una expresión de sorpresa. - Jamás creí que alguien pensaría eso de mí. - Poso su mano en la barbilla de Bella. - Ahora que te conozco, siento que valió la pena cada segundo de esa soledad. - Se besaron con cierta urgencia, Bella se posiciono encima de Carlisle, y él coloco sus manos en su espalda; luego, Bella enredo sus dedos en el cabello de Carlisle. - Debemos parar. - Dijo con voz ronca.

Bella se bajó de él. - Lo siento. - Dijo apenada. - ¿Estas bien? -

Carlisle rió quedamente. - Si continuábamos, la que no estaría bien, serías tú. - Su mirada demostraba unos profundos ojos negros. - La principal diferencia de un humano a un vampiro, es que sentimos las cosas con más intensidad. - Se recargo de nuevo en el árbol. - No quiero perder el control contigo. - Respiro para recobrar la compostura.

- ¿Eso sentiría yo, si me transformaras? - Carlisle no le había hecho alguna propuesta, ni había tocado el tema si quiera.

- No lo notarías. - Su mirada de nuevo era dorada. - Cuando recién eres un neófito, solo piensas en una cosa. - Hizo una leve pausa. - En la sed. -

- ¿Eso paso contigo? - Ella notaba el control que poseía Carlisle, que le era imposible imaginarlo como un ser sediento de sangre.

La vista de Carlisle se posó en algún punto del horizonte. - Te contare mi historia. - Bella se recostó de nuevo en Carlisle. - Mi padre era un pastor anglicano, un ferviente siervo que organizaba redadas; en búsqueda y destrucción de vampiros, hombres lobo y cualquier criatura que amenazara a la humanidad. Claro que, la mayoría de los que eran acusados de ser alguno de esos seres, eran personas inocentes; se perdieron vidas de formas bárbaras. - Suspiro. - Cuando recién cumplí los 23 años de edad, él me dio posición ante los creyentes; pero yo no acuse a nadie si yo no tenía verdaderas sospechas, ni tampoco escuche los falsos testimonios de personas que solo deseaban venganza contra sus enemigos; cosa que molestaba a mi padre. - Bella recordó la mención del padre de Carlisle durante la comida en la cafetería. - Pero un día, se armó la persecución, encontramos a verdaderos vampiros esa noche. - Su voz denotaba un deje de oscuridad. - En ese entonces, los vampiros solo salían de noche debido a ese tipo de enfrentamientos; ya que, para la sociedad, no eran meras leyendas como lo es hoy en día; por lo que solían estar más sedientos de lo habitual. - Sonrió amargamente. - Esas criaturas eran mucho más veloces de lo que suponíamos, pudieron dejarnos atrás por muy lejos en cuestión de segundos si hubiesen querido; pero, uno de ellos, me ataco y luego, escapo. - Recordó la sensación de miedo y furia que sintió durante el ataque. - Luego de eso, con pánico e impulsado por la mera supervivencia, me escondí en un sótano, cubriéndome de papas podridas; debido a que mi padre y su gente asesinaba y quemaba a las víctimas de supuestos ataques. - Bella tembló levemente. - No sé cómo, pero durante la transformación, soporte todo el proceso en silencio; cosa que es imposible, es un ardor como si corriera aceite hirviendo en tus venas. - Suspiro de nuevo. - Después de 3 días, salí de mi escondite, sabía que ya no era el mismo. - Se observó las manos. - Horrorizado por mi nueva condición, hice todo lo posible para destruirme. Intenté varios métodos de suicidio; como ahogarme, saltar de acantilados y provocación de inanición, pero nada. - Cerro sus ojos. - Sabía que era cuestión de tiempo que sedería ante mi naturaleza, así que me aleje de cualquier rastro de civilización; ya que, estaba perdiendo cualquier rastro de control. - Abrió sus ojos. - Me había refugiado en una cueva después de varias semanas, pero de repente, percibí la sangre de una manada de ciervos que pasaron cerca; enloquecido, los ataque, bebiendo su sangre. Y ahí, descubrí que había otra alternativa, que no era necesario sacrificar la vida de personas para saciar cualquier rastro de sed. "No tiene nada de malo esta dieta, había consumido ciervo en mi antigua vida ¿No?" Ese fue el pensamiento de impulso que tuve. - Miro a Bella. - Aproveche desde ahí mi tiempo para perfeccionar mi control ante la sed, estudie diferentes artes en las noches y me relacionaba con la gente durante los días. -

- ¿No dormías? - Interrumpió Bella, sorprendida.

- No, ya no lo necesitaba, ni lo necesitare. - Respondió dulcemente Carlisle. - Luego de 2 siglos, finalmente perfeccione mi auto control, cosa que asombraba a mi especie. - Rió divertido. - Y luego me convertí en médico, mi verdadera profesión; sentía con eso, que pagaba la deuda ante los humanos, respecto a los asesinatos cometidos por inmortales. - Desapareció poco a poco su sonrisa. - Sin embargo, en todo ese tiempo, anhele tener a un compañero, pero nadie compartía mi pensar. -

- ¿No pensaste en convertir a alguien antes? -

- Si. - Respondió con cierta tristeza Carlisle. - Pero no quería arrebatarle la vida a alguien solo por egoísmo, quería que fuese con verdaderos motivos para hacerlo. - Respiro profundamente. - Tampoco estaba ni estoy seguro de cómo hacer el procedimiento de transformación. - Dijo avergonzado. - Y tuve 3 oportunidades para averiguarlo, mi condición de médico me las otorgo. Primero en Chicago, en ese tiempo, estaba presente la pandemia de la gripe española; una paciente llamada Elizabeth, me pidió que salvara a su hijo, Edward; de algún modo, ella sabía lo que yo era, después de algunos minutos, ella murió. - Su mirada denoto culpa. - Sabia que él chico estaba solo, su padre había muerto días antes; así que me dirigí al cuarto destinado a moribundos, pero el chico ya había muerto justo antes de que lograra llegar con él. - Permaneció en silencio por unos segundos. - Años después, me reencontré con una mujer llamada Esme, la había atendido cuando era más joven, debido a una fractura en su pierna. - Sonrió con melancolía. - Ella era muy alegre. - Desapareció su sonrisa rápidamente. - Lo cual me tomo por sorpresa que se intentó suicidar saltando de un acantilado, su condición fue tan crítica, que la mandaron directamente a la morgue; yo escuché su corazón aún con vida, pero solo percibí sus últimos 3 latidos y murió; no tuve siquiera oportunidad de actuar. - Su expresión cambio a una más sombría. - La última ocasión, fue cuando percibí el olor a sangre fresca en un callejón, tenía la esperanza de encontrar a la víctima aún con vida; una mujer rubia, que fue golpeada y violada; supuestamente por su novio y sus amigos, pero ella murió desangrada, así que quedo el caso abierto. - Él estaba seguro que así había sido. - Luego de eso, decidí continuar con mi existencia en solitario; cambiando de ciudad cada cierto tiempo, hasta que volví aquí. - Concluyo Carlisle.

Bella no sabía que expresar ahora. - Tal vez, no era el destino de esas personas ser inmortales. - Tomo la mano de Carlisle en señal de consuelo. - No fue tu culpa que no lograras salvarlos. -

- Es algo que lleve diciéndome por años, pero es difícil aceptarlo a la primera. - Respondió Carlisle con simpleza. - En fin, eso paso hace décadas, porque mi búsqueda ya finalizo. - Comento Carlisle cambiando de tema.

- ¿Vas a convertirme? - Pregunto Bella con curiosidad y con una emoción similar al anhelo.

Carlisle la miro detenidamente. - ¿Realmente deseas eso? - Cuestiono con preocupación. - ¿Sabes al menos, lo que conlleva eso? - Bella permaneció callada. - Renunciarías a tu vida, a las posibilidades de crecer, de tener descendencia, verías a tus seres queridos morir. -

- ¿Pero de que me sirve todo eso, si con ello me hace renunciar a ti? - Respondió con firmeza. - No me malinterpretes, amo mi vida tal y como es, pero no quiero perderte, quiero ser tu compañera de inmortalidad. - Su corazón se aceleró. - Yo te amo, no me imagino la vida sin ti. - Y era verdad, sentía un vacío en su ser, con tan solo imaginar que todo lo que ha vivido con Carlisle solo era un sueño cruel.

Carlisle se sintió cautivado por esas palabras. - De acuerdo, pero lo hare cuando cumplas 22 años. - Propuso el vampiro. - Aun tienes muchas cosas que disfrutar, no pienso arrebatártelas precipitadamente. - Miro a Bella decidido. - Pensaremos bien las cosas. - Y así, termino la conversación sobre la transformación de Bella, por el momento.

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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.