Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.

CAPÍTULO 10 - RESTRICCIONES

- No. - Fue la única respuesta que tuvo Bella de Carlisle al preguntarle si iba con ella a la Push.

- ¿Por qué no? - Se sintió desconcertada. - Ni siquiera lo consideraste un segundo. - Se recargo en el sillón del consultorio de Carlisle.

Él estaba entre decirle o no, ya que el tratado especificaba que no debía exponer la naturaleza de los Quileute; y por desgracia, ellos eran amigos de los Swan. - Digamos que no soy bienvenido a ese lugar, ni parte de sus alrededores. -

- ¿Por qué no? - Vio que Carlisle solo expreso en su mirada que no podía contar demasiado. - No lo necesito saber, ¿Verdad? -

- Exactamente. - Respondió apenado. - Bella, hay cosas que no puedo decirte, hasta que seas como yo, meramente por protección. - Se levantó de su asiento para acercarse a ella. - Me gustaría contarte, en serio, pero no es el momento. -

- Entonces, cuéntame lo que si pueda saber. - Replico ella un poco molesta, pero entendía que Carlisle tendría sus razones. - Necesito ser consiente de al menos una parte de la verdad. -

- Tienes razón, te contare lo necesario, lo prometo. - Contesto Carlisle con total sinceridad.

Bella tomo valor y le pregunto finalmente lo que llevaba pensando desde la mañana. - ¿Fue un vampiro quien mato al guardia de seguridad y a Waylon Forge? -

- Sí. - Pensó un momento. - Fueron 3, en realidad, las marcas eran distintas entre sí, pero coincidían en ambos cuerpos. -

- ¿Eso no hará sospechar a los humanos? - Cuestiono preocupada.

- Más de lo que me gustaría. - Carlisle se cruzó de brazos. - Están llamando demasiado la atención. - Tomo su bolígrafo para revisar cosas de su agenda. - Lo único que puedo hacer, es mentir sobre la verdadera naturaleza de las mordidas. -

- ¿Por qué lo tienes que hacer? - Cuestiono Bella. - ¿Los conoces? -

Carlisle negó. - Son las reglas Bella, los humanos no pueden descubrir la verdad o habrá consecuencias. - La miro con un deje de oscuridad. - Los responsables serán castigados, no están siendo precavidos. -

Bella iba a preguntar quién o quienes los castigaría, pero ya sabía que era algo que no obtendría una respuesta clara. - De acuerdo, iré a Casa, no sé cómo este Charlie en estos momentos. - Se levantó de su lugar.

- No muy bien. - Respondió Carlisle con empatía. - Tengo entendido que tu padre y Waylon tenían alrededor de 30 años conociéndose, fue un golpe muy duro. - Le dedico una mirada triste. - Le hará bien hablar contigo. - Bella solo asintió, Carlisle la abrazo y se besaron en señal de despedida. - Ve con tus amigos mañana, no te preocupes por mí. -

- Pero ¿Si asistirás conmigo a la fiesta de disfraces? - No era algo que le llamara mucho la atención, pero quería pasar ese rato con Carlisle.

- Por supuesto, iremos a Port Angeles para adquirir los disfraces. - Sonrió gentilmente. - ¿Tienes algo ya en mente? - Pregunto curioso.

- Algo así. - Respondió Bella dudosa. - Pero lo discutiremos después. - Le sonrió y se besaron por última vez.

Bella al salir, recibió una despedida alegre por parte de Susana, y una que otra mirada curiosa de las enfermeras que se cruzó en el camino. Carlisle le había contado que varias por no decir todas, le tiraron insinuaciones, pero por obvias razones él no se acercó. En ese sentido, ella se sentía afortunada de tenerlo, aunque eso conllevara a una serie de complicaciones, pero ¿Qué relación no era complicada? Ella sabía de primera mano que las cosas no eran fáciles; Renée, Charlie y Phil eran el ejemplo perfecto. No reprochaba nada, pero reconocía los errores y aciertos de cada uno de ellos. Tal vez por eso su madre era tan liberal y su padre poseía una falsa autoridad que al final no negaba nada, a menos que fuese totalmente necesario; su relación con Carlisle era la prueba de ello.

Condujo hasta casa, seguía insegura por haber aceptado el auto, pero admitía que su camioneta si necesitaba ciertas mejoras. Vio la luz encendida de la sala de su casa, suponía que Charlie estaría ahí. Entro y efectivamente, Charlie estaba ahí, sentado en el sillón con una expresión de angustia.

- Papá. - Soltó Bella para llamar la atención de su padre.

Charlie volteo, notando a penas la presencia de su hija. - Hola Bella, no sabía que ya habías llegado. -

- A penas llegue. - Se sentó al lado de Charlie. - ¿Estas bien? - Sabía que no, y también sabía que era una pregunta estúpida.

- Me gustaría decir que, si estoy bien, pero sería mentir. - Respondió Charlie mientras miraba a Bella con dolor. - Pude haber salvado a Waylon, pero no busque lo suficiente al animal que lo ataco. - Se culpaba en cada segundo desde que se enteró de su muerte. - Soy un fracaso. -

- No digas eso papá. - Bella se sintió culpable. - No es tu culpa. - Abrazo a su padre. - Tú te has esforzado mucho en la búsqueda, además, pudo haber sido cualquier otra persona la que hubiese sufrido el destino de tu amigo. - Era solo un juego al azar de esos seres, por desgracia, Waylon fue la desafortunada persona.

- Aun así, queda el sentimiento Bella. - Paso su mano en su rostro para quitar algún signo de cansancio. - No te preocupes, lo podre superar. - Se levantó del sillón. - Vamos a cenar fuera, creo que no estoy de ánimos para cocinar algo. - Sonrió levemente. - De por sí, no soy un gran cocinero. - Ambos salieron, ya tendrían tiempo para pensar las cosas.

Al día siguiente, Bella se fue con sus amigos a la Push. - ¡Sigo sin creer que sacáramos la nota máxima! - Expreso emocionado Mike.

- Tuvieron suerte. - Dijo Jessica, celosa.

- Nope, se llama trabajar con las mejores herramientas, Jess. - Respondió Eric.

- Me alegra que hayan sido ustedes chicos. - Dijo Angela mientras se sentaba en una roca.

- Todo fue gracias al libro que consiguió Bella. - Comento Mike. - Por cierto, Bella, ¿Qué opino el doctor sobre la fotografía? -

- Se sorprendió, dijo que no sabía que su bisabuelo había vivido aquí en Forks. - Mintió, en realidad, cuando le mostró la foto, se regañó así mismo por ser tan descuidado. - Pensaba que su familia siempre residió en Alaska. -

- Es una lástima que no haya venido hoy con nosotros, sería genial que nos contara algo más de su vida. - Comento Jessica con decepción.

- Ya sabes, a veces las cosas en el hospital están un poco complicadas. - Mintió de nuevo. - Es un poco reservado de igual forma. -

- ¿Ya te ha llevado a su casa? - Pregunto Tyler con cierto morbo.

- No. - Negó Bella con una expresión neutra. - Llevamos las cosas con calma. - Se sentó junto con Angela. - Además, no quiere preocupar a Charlie. -

- No creo que tengas un accidente con él, es médico, debe tener "cosas" para que puedan divertirse. - Comento Jessica con picardía.

Bella se sonrojo a más no poder. - Las relaciones son más que eso, chicos. - Se mordió el labio. - Él y yo tenemos otros intereses. -

- Si tú lo dices. - Respondió Jessica, dando por terminado el tema. Prefiriendo ir por la búsqueda de madera, para crear una fogata; le habían contado a Bella, que, debido por la sal del mar, el fuego era de una tonalidad verdosa al momento de ser consumida la madera. Durante la recolección, Bella noto que, a lo lejos, estaba Jacob junto con Sam, Quil, Jared y Embry; lo que le llamo la atención, es que se veía distinto, ya no tenía el cabello largo, y ¿Tenía un tatuaje en su hombro? No llevaba camisa, por lo que notaba una marca oscura. Desde hace días, había percibido una actitud extraña por parte de Jacob, temía que estuviese en malos pasos. Decidió acercarse, pero Jacob pareció que la reconoció, se fue del lugar acompañado de sus amistades, Sam le dedico una mirada seria antes de irse.

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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.