Disculpen la tardanza, la verdad, estaba ocupada con varios temas personales; gracias por todo el apoyo a la historia, en serio.
Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.
CAPÍTULO 14 - INTERVENCIÓN
Todo había terminado, este era el destino final respecto a su existencia se refería; y no podía estar más satisfecho, salvo al amor de su vida después de todo.
- "Todavía no es el final, hijo mío." - Esa voz, después de tanto tiempo, escucho de nuevo esa voz.
- Padre. - Solo pudo pronunciarlo en sus pensamientos, ya que estaban fallando sus acciones debido al agarre del licántropo.
- "No te rindas tan fácilmente". - Fue una demanda más que un simple consejo. - "Tu destino aun no finaliza, esa chica es la clave." - De pronto, cobro el uso de razón, se escuchaba el crujir proveniente de su propio cuerpo; y con fuerzas renovadas, sujeto el hocico del lobo. Impidiendo que le arrancara la cabeza.
En los alrededores se presentaron 4 vampiros con vestiduras negras; habían visto el escenario con los nómadas y los licántropos.
- Vaya, parece ser que cambiaron los planes. - Soltó Jane.
- Al menos, hay algo de acción. - Le respondió su gemelo, Alec. Félix y Demetri sonrieron ante esas palabras.
La mayoría de la jauría noto su presencia, excepto Jacob, quien seguía forcejeando contra Carlisle. Sam erizo aún más su pelaje y comenzó una carrera hacia la guardia Vulturi; Quil, Jared y Embry imitaron la acción.
Jane sonrió con total maldad, usando su don contra Sam; provocando que todos los lobos chillaran de dolor, debido a la conexión. Con toda su fuerza, se retiraron de regreso a la reserva; sabían que ahora tenían la desventaja.
- ¿Vamos tras ellos? - Pregunto Félix, algo vigorizado.
- Por más tentadora que sea la idea, tenemos otro trabajo aquí. - Respondió Jane aburrida. - Pero seguramente Caius le interese una cacería masiva aquí. - Carlisle se había incorporado, observo nervioso la huida de los licántropos y la reciente intervención de los Vulturi. Con precaución se acercó a ellos. - Supongo que tú, eres Carlisle Cullen, ¿No es así? - Pregunto la vampiresa sin rodeos.
- Si, lo soy. - Recibió un saludo discreto de Demetri y Félix, cosa que no paso desapercibida por Alec y Jane.
- Aro me hablo de ti, dijo que, si te encontrábamos, te mandara su honorable saludo. - Era extraño, no esperaba tal orden del líder Vulturi.
- Si eres tan amable, devuélvele mi saludo. - Respondió cortésmente Carlisle.
- Curioso, de no haber intervenido, esos apestosos lobos habrían acabado contigo. - Soltó Alec con un deje de humor, disfrazando el objetivo real de su comentario.
- Es su territorio, es natural que me atacaran. - Defendió el doctor a la manada. De inmediato recordó a Bella, sabía que cualquier palabra que dijera, cambiaria para mal este encuentro. - Pero bueno, he de suponer que venían a destruir a los nómadas que han levantado sospechas a los humanos. - Jane asintió. - Eran 3, uno de ellos logro escapar, los otros dos no tuvieron tanta suerte. - Haciendo hincapié que debían retirarse, ya que ahí ya no había amenaza.
- Se lo que tratas de hacer, pero tú vendrás con nosotros. - Jane señalo a Bella con la mirada. - Vimos lo suficiente, haz puesto en riesgo nuestro secreto, esa humana es la prueba. -
Demetri dio un paso en frente, esperando la orden para matar a Bella, pero Carlisle lo detuvo. - Ella es mi compañera, sigue siendo humana, pero eso cambiara en el futuro. - Félix iba a atacar a Carlisle, pero Jane hablo.
- Con más razón vendrás con nosotros. - Advirtió la vampiresa.
- Haré lo que me pidan, pero déjenme llevarla a una zona donde puedan encontrarla. -
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La oscuridad, siempre temida por lo que significaba su presencia, el final de todo, ese era uno de sus significados. Sin duda, combinada con la inconciencia, provocaba que existiera una conexión con todos los recuerdos y la realidad.
Bella estaba en una especie de limbo, no sentía miedo en lo absoluto de esa oscuridad; era curioso que recordara cada momento de su mortalidad, como si todo tuviese sentido ahora.
Carlisle, él era el sentido de su vida y se le fue arrebatado por esos lobos, provocando que todo lo demás careciera de importancia. Charlie, Renée, Phil, Jessica, Angela, Eric, Mike, Taylor, Billy, Jacob... ya no importaban. Su vida ya no importaba, ¿Qué más daba si moría en ese mismo instante?
De pronto, su soledad fue interrumpida por la presencia de varios gruñidos, miro a su alrededor, encontrando a esos malditos lobos, parecían burlarse de ella; como si le dijeran, ahora es tu turno, y saltaron sobre ella. De pronto, regreso a la realidad.
Bella se sentía totalmente adolorida, percibía una pesadez en cada musculo de su ser, no podía si quiera abrir los ojos para descubrir donde se encontraba. Le costó mucho esfuerzo, pero logro finalmente mantener sus parpados abiertos para visualizar su entorno.
- Cariño, al fin despiertas. - Era Renée, estaba a su lado. - ¿Cómo te sientes? -
Bella busco señales de Carlisle, pero solo estaba su madre en la habitación del hospital. - No muy bien. - Trato de hacer memoria de lo que sucedió, recordaba las palabras de Carlisle: "Ahora sabrás porque no soy bienvenido en la push y en sus alrededores." Sintió pánico total, esos lobos eran capaces de matar a los vampiros.
- Lo siento mucho, cielo. - Respondió Renée, sacando a Bella de sus pensamientos. - Afortunadamente, sobreviviste en ese accidente de auto. -
- ¿Accidente de auto? - Eso no había ocurrido, ¿De dónde sacaba su madre que había pasado un accidente?
- ¿No lo recuerdas? - Le dedico una mirada de comprensión. - Después de ir a la casa de tu novio, ibas de camino a casa, tomaste su mercedes; durante el camino, salto un ciervo en la carretera, provocando que perdieras el control del vehículo. - Bella no sabía de donde salió tremendo cuento. - El auto termino volcándose, haciendo que te rompieras la pierna y terminaras con vidrios en el brazo. - Renée contuvo unas lágrimas. - Jacob y varios de sus amigos, vieron lo ocurrido, llamaron a la ambulancia. - ¿Jacob? ¿Cómo era eso posible?
Y de repente, todo hizo click; la push y parte del territorio cercano era en realidad la reserva de los nativos Quileute; recordó lo que le conto Jacob al principio de la leyenda de los fríos.
"Supuestamente, varios guerreros de la tribu, fueron bendecidos por los viejos espíritus, otorgándoles la habilidad de transformarse en grandes lobos."
¡Todo tenía sentido! Los sentimientos negativos de Billy y de Jacob hacia Carlisle, el cambio repentino de Jacob en su forma física y en su forma de actuar, la advertencia sobre alejarse de Carlisle.
- Mamá. - Bella lo dijo con dificultad. - ¿Y Charlie? ¿Cómo está? ¿Carlisle ya sabe lo del accidente? - Sintió un tremendo mareo, recordó lo último que vio, ese lobo rojizo clavando sus colmillos en Carlisle.
Renée mostro una expresión triste. - Tu padre, esta fuera, no se ha ido del hospital, de hecho, debo decirle que ya despertaste. - Se levantó de su asiento. - A Carlisle no lo hemos podido localizar, pero hacemos lo posible para contactarlo. - Bella sintió su mundo desmoronarse, Carlisle, el amor de su vida, si había perdido su existencia por entrar en territorio prohibido solo para mantenerla con vida. Comenzó a llorar en señal del dolor que reemplazaba cualquier sentimiento en su ser. - Oh, cariño, no llores. - Renée tomo con delicadeza el rostro de su hija. - Seguramente tiene su teléfono apagado, ya aparecerá. - Se separó de Bella. - Voy por una enfermera, seguramente sabrán si hay otra forma de localizarlo. - Salió de la habitación.
No había forma de localizarlo, eso estaba claro. A los pocos segundos, entro Jacob a la habitación. - Hola, Bella. - Trato de ser fuerte, ver a Bella en esas condiciones le provocaba un sentimiento de culpa.
- ¿Quién de ustedes lo hizo? - Bella ignoro el saludo y soltó esa pregunta con todo el odio posible.
- ¿De qué hablas? - Honestamente, no esperaba que ella actuara de esa forma.
- Sé que ustedes son los lobos, Jacob. - Le dedico una mirada lastimera.
- Bella, creo que la morfina te ha afectado. - Debía aparentar calma, aunque en el fondo sentía preocupación. - Estas confundida. -
- No, Jacob. - Apretó las sabanas con sus manos. - Sé que ustedes acabaron con James y Victoria, pero también atacaron a Carlisle. - Comenzó a llorar de nuevo. - ¡Él solo estaba protegiéndome! -
Jacob sintió su cuerpo hervir, pero mantuvo el control. - ¡Se nota que te protegió bastante bien! - A la mierda las mentiras, no podía mantener la farsa. - ¡Por eso terminaste así por culpa de aquellos apestosos chupasangres! -
- Él no podía solo con ellos. - Sintió un nudo en su garganta. - Por eso los llevo a tu territorio. - Eso hizo que Jacob se calmara un poco más.
- Lo sabemos. - Respondió Jacob con dificultad, debido que apretaba su mandíbula. -
- ¡¿Y entonces por qué lo mataron?! - Sin querer, se arrancó la aguja con el suero, pero poco le importo.
- ¡Tu querido chupasangre no está muerto! - No debía decir eso, pero no pudo evitarlo.
Bella quedo en shock, entonces ¿Dónde estaba Carlisle? - Vi que el lobo rojizo lo ataco. -
- Ese lobo rojizo, soy yo, pero no lo mate. - Arrugo la nariz con desagrado. - Claro, que, si por mi fuera, él sería cenizas ahora. - Aun sentía el aroma del vampiro quemándole la nariz.
- Si es así, ¿Dónde está? - Pregunto Bella incrédula, no sabía si podía confiar en su antiguo amigo.
Jacob no pudo responder, luego del encuentro con esos chupasangres de las túnicas negras; habían regresado después de tener una estrategia, pero encontraron solamente a Bella, en ese coche destrozado, simulando un accidente. - No lo sé, ni me importa. - Trato de calmarse. - Pero al menos tuvo la decencia de dejarte en un lugar donde pudiéramos encontrarte; supongo que ya escuchaste la cuartada que dimos. -
Eso no le importaba en lo más mínimo, ella solo quería irse de ahí, para buscar a Carlisle. - Una cuartada estúpida. - Respondió Bella con veneno.
- Estúpida, sí, pero que se creyeron tus padres - Se acercó lentamente a Bella, para acomodarle de nuevo la aguja del suero. - Sé que no soy tu persona favorita ahora, pero realmente me preocupó por ti. -
- ¿No te das cuenta que estoy devastada? - Soltó finalmente. - No me importa lo que pienses de Carlisle, él era mi mitad, y ahora no está. -
Jacob odiaba a cualquier chupasangre, y quería decirle todo lo que pensaba sobre ellos a Bella, pero no pudo; en el fondo, sabía que, ese medico era distinto. Así que se tragó su orgullo. - Realmente no lo matamos Bella, seguramente su ausencia se deba por unos… unos vampiros que aparecieron. - Antes de que Bella preguntara, la detuvo. - Te daré detalles, pero aquí no. - Y con eso, Bella volvió a confiar en Jacob.
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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.
