Los personajes originales de la "Saga de Crepúsculo" no me pertenecen, son propiedad de Stephenie Meyer y Summit Entertainment.

CAPÍTULO 15 - DESESPERACIÓN

El eco provocado por sus pasos le recordaban constantemente lo lejos que se encontraba de casa, pero no tenía otra alternativa, desobedecer a los Vulturi, era una forma rápida de desear la muerte.

Poco a poco, llegaron ante 2 puertas, que recordaba con total detalle, ya no había vuelta atrás. Se dieron paso a ellas, mostrando a los 3 seres dentro de ese antiguo lugar. Aro, Caius y Marcus.

- Vaya, vaya, mi querida Jane, no esperaba que llegaras con nuestro viejo colega, Carlisle. - Comento Aro con sorpresa, incluso con un grado de gozo.

- Mi señor. - Ella expandió su mano hacia su líder, acto que fue correspondido.

Todos los presentes observaron con paciencia, aunque Carlisle estaba nervioso, sabía que tendría uso de la palabra, una vez que se le diera la oportunidad. - Ya veo. - Respondió con simpleza el Vulturi. - Así que, solo un responsable sobrevivió, bueno, se le encontrara en un futuro. - Carlisle sabía perfectamente que se refería a Laurent, era evidente que le darían caza, los Vulturi eran reconocidos por negar segundas oportunidades; claro, siempre y cuando, los responsables no tuvieran argumentos sólidos que los salvaran. - Oh, qué curioso, eso explica la presencia de nuestro amigo. - Sonrió Aro, soltando la mano de Jane; dirigiendo su mirada curiosa hacia a Carlisle. - Jamás creí que llegaría este momento, Carlisle. -

- ¿Podrías ser más claro, Aro? - Hablo Caius un poco irascible. Marcus permaneció en silencio, indiferente.

- Carlisle Cullen, ha mostrado interés hacia una humana. - Soltó con picardía. - Asunto relevante debido a que está relacionado indirectamente con los sucesos de los nómadas que nos ocasionaban problemas. - Argumento la relación de todo. - Sin embargo, aparentemente hay 2 cosas que ponen a prueba su buen juicio respecto a nuestras leyes. - Levanto su mano hacia Carlisle. - Pero estoy seguro que tienen justificación. -

Carlisle estaba preparado para eso, Aro tenía por costumbre de no solo escuchar sino de "ver" los hechos de cualquier acusación. - Encontraras más que la verdad, te lo aseguro. - Tendió su mano, sin ninguna pizca de duda.

De pronto, sintió su mente invadida, habían pasado siglos desde que le permitía a Aro usar su don sobre él. Con calma, recordó con detalle todo lo ocurrido desde que vio a Bella fuera de su casa hasta la llegada de los sirvientes de Aro; no le agradaba revelar los momentos íntimos que tuvo con su novia, pero era fundamental para ganarse el perdón de Aro. También le mostro el día en que fue encontrado por los Quileute y el tratado que tuvo que hacer con ellos.

Después de unos segundos, Aro soltó a Carlisle. - Interesante. - Dijo Aro tratando de hilar las cosas.

- ¿Qué te mostró? - Pregunto Caius con seriedad.

- ¿Cómo es posible que hicieras un trato con los hijos de la luna, Carlisle? - Interrogo Aro ignorando a Caius, sin embargo, este no se molestó, al contrario, se horrorizo junto con el resto del Aquelarre presente en la habitación por la interrogante de Aro.

- No son hijos de la luna, Aro. - Respondió Carlisle rápidamente. - Son Metamorfos, ellos son capaces de cambiar su apariencia por voluntad propia y durante la luz del día. - Volvió a extender su mano. - Puedes corroborarlo, no tengo motivos para ocultar su naturaleza. -

Aro negó con su mano. - Dejando de lado esa cuestión. ¿Por qué no nos alertaste de su existencia? Siguen siendo una amenaza para nosotros. - Sentencio Aro con nerviosismo.

- Ellos jamás han abandonado su lugar de residencia. - Aclaró Carlisle. - No hay motivo de preocuparnos, además, mientras no crucemos su territorio, ellos seguirán siendo pacíficos. - Toco sus recientes heridas. - Si ellos casi me asesinaron, fue por ese motivo. - Bajo de nuevo su mano. - Hice el trato solo para poder seguir manteniendo nuestro secreto, Aro. Sabes que no soy capaz de romper las reglas, solo actué de la mejor manera. - Respondió a la anterior pregunta del líder Vulturi.

Eso pareció bajar la tensión de la conversación. - ¿Solo esa humana es consciente de tu naturaleza? - Carlisle asintió. - Pero ese tratado especifica que no puedes transformar a ningún humano, mi querido Carlisle. - Volvió a asentir. - Entonces, ¿En qué postura quedan nuestras leyes? - Interrogo Aro con curiosidad.

Félix y Demetri se posicionaron detrás de Carlisle, si este daba una respuesta equivocada, podía darse por muerto. Carlisle trato de no perder la calma. - No lo he olvidado, ella, por supuesto, sabe de esa ley. - Dirigió su mirada a los ojos de Aro con toda la seguridad que pudo. - Su transformación será en unos años, para en ese entonces, estaremos ubicados fuera del alcance de los Metamorfos. - Aclaro. - No hay una regla que impida esas acciones. - Finalizo Carlisle.

Era una jugada sucia, pero los Vulturi sabían que no podían argumentar en contra de las palabras de Carlisle. Por lo que, Félix y Demetri volvieron a sus antiguas posiciones, Aro volvió a hablar. - ¿Crees tener cautivada a esa joven por mucho tiempo? - Pregunto con cierta burla. - Parece que tus encantos la tienen bajo control por ahora. -

Carlisle negó. - Ella me ama, no está conmigo por las herramientas de nuestra naturaleza. -

- ¿Estás seguro? - Pico Aro. - Recuerda que nuestras presas caen directo a nuestros pies, con tan solo vernos. - Sonrió Aro al ver la expresión de Carlisle. - Es solo alimento fácil Carlisle, te estas dejando influenciar por tu soledad. - Pareció meditar un segundo. - Te aconsejo que te asegures de su "amor" por ti. -

Carlisle pareció dudoso. - ¿Qué sugieres? -

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Como Bella suponía, no sería posible localizar a Carlisle; en el hospital recibieron un correo de este, explicando que, por causas de fuerza mayor, no estaba en la ciudad y que no podría asistir a laborar en semanas. Bella tuvo que mentir para que todas las cuartadas cuadraran entre sí; por lo que dijo que ella se había "despedido" de Carlisle antes del accidente, que desconocía donde pudo ir, pero que le aseguro que regresaría. Una cosa era segura, Carlisle estaba vivo, pero en manos de los Vulturi. Carlisle fue muy claro, los Vulturi no eran para tomárseles a la ligera, así que mentir era la decisión más sabía en esos momentos.

Ya habían pasado 3 semanas, Bella estaba de nuevo en casa; Jacob le conto todo lo ocurrido recién ella salió del hospital. Aún seguía molesta con él, por haberlo atacado; pero trataba de ignorar ese hecho, Bella solo quería estar totalmente recuperada. Desde que desapareció Carlisle, ella se rehusaba a quedarse con los brazos cruzados.

- ¿Otra vez tratas de mantenerte de pie? - Pregunto cansado Jacob, por órdenes de Sam, este debía dar aviso de cuando apareciere de nuevo el chupa sangre; y eso involucraba cuidar a Bella en el proceso. No significaba que Jacob no se sintiera genuinamente preocupado por ella, pero ya le estaba cansando su actitud. - Lo único que conseguirás es lastimarte. -

Bella estaba sosteniéndose del barandal de la escalera. - Yo no pienso quedarme como un vegetal en mi cama. - Bajo un par de escalones y se detuvo para tomar fuerzas. - Además, sabes perfectamente que no quiero que actúes como mi nana, puedo cuidarme sola. -

- Sí, claro. - Respondió Jacob con sarcasmo. - Y es por eso que estamos en esta situación. - Rodo los ojos. - Además de que ese doctorcito no ha aparecido aún. - Soltó de forma despectiva.

Bella termino de bajar las escaleras, se detuvo al ver las flores que Carlisle le había regalado; ya marchitas. - Él tendrá sus razones. - Defendió ella. - Aunque tú y los otros lo duden, él me ama. - Se ganó un bufido por parte de Jacob. - Él volverá y estaremos de nuevo juntos. - Sonrió como consuelo.

Jacob bajo las escaleras, tratando de controlar sus emociones. - Ese es el problema Bella. - Encaro a su amiga. - Planea convertirte en un monstruo como él. - Vio que Bella le miro molesta. - Nos quedó claro que no te quiere como comida, pero aun así él romperá el tratado al morderte. -

- ¿Tratado? - Bella le pregunto confundida. - ¿De qué tratado hablas? - Jacob supo que metió la pata, se suponía que tenía prohibido de darle detalles a Bella respecto a lo que a la manada se refería. - ¿El mismo de la leyenda? -

Jacob, negó repetidas veces. - Olvida lo que te dije. - Trato de zafarse del tema dirigiéndose a la salida, pero el llanto de Bella lo detuvo.

- Jake. - Voltio Jacob, encontrando el rostro desconsolado de Bella. - Necesito saberlo, así sabré como actuar. - Se acercó a él. - Él es mi vida, Jake. Solo quiero saber si podré quedarme a su lado. - Eso hizo flaquear al joven lobo, esto le recordaba a todo lo relacionado a la imprimación; la sensación de total sufrimiento por la ausencia de tu mitad.

Jacob suspiro derrotado y se dejó derrumbar en el sofá, una vez que llego a ella. - Sam me va a castigar por esto. - Bella se sentó al lado de él. - Si, el tratado es el mismo y tiene muchas clausulas, pero él más importante es este. "El vampiro Carlisle Cullen no puede morder a un humano deliberadamente, ya sea para transformarlo o alimentarse; no al menos mientras resida en Forks". - Espero alguna respuesta por parte de Bella pero no dijo nada. - ¿Ahora lo entiendes? Si él te hace algo, se tomará como que el tratado ha sido roto y no tendremos otra opción más que matarlos a ambos. -

Finalmente, después de unos minutos, Bella respondió. - Pero es mi decisión. - Se puso seria. - ¿Acaso no cuenta nada eso para ustedes? - Jacob iba a responder, pero Bella lo detuvo. - Él me ama tanto, que también estuvo en contra al principio. Pero como dije es mi decisión Jacob. - Se sentía molesta, ellos no tenían ningún derecho de su vida. - Y si para eso debo irme de Forks, lo haré. -

Jacob se levantó del sillón exasperado. - ¿Y qué hay de Charlie? - Bella permaneció en silencio. - ¿O de tu madre? ¿O de tus amigos raros de la escuela? - Dudo un momento, pero continuo. - ¿Qué hay de mí? - Pregunto finalmente. - ¿Es que acaso no te importamos? - Sintió cierta molestia. - Es de tu vida de la que hablas, Bella. -

Bella perdió cualquier rastro de enojo y en su lugar le reemplazo la tristeza. - Exactamente Jake, es de mi vida de la que se trata. - Se secó unas lágrimas que se le escaparon de forma traicionera. - Y es por eso que ustedes no pueden meterse en ella. - Con eso finalizo la discusión, ya que Charlie y Renée habían recién llegado afuera de la casa.

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Gracias por leer el capítulo, me es de mucha ayuda. Cualquier review es bien recibido.