Notes:

¡Hola a Todos! Aquí Vera con una actualización más de este fic, del cual, debo decir que ando últimamente motivada para continuarlo ❤️

En serio, estoy sorprendida por el apoyo que está recibiendo esta historia, la cual, puedo asegurarles que será un sube y baja de ahora en adelante y ya verán porque, sobre todo porque el karma a veces llega de maneras inesperadas.

En serio, ¡MUCHAS GRACIAS POR HABERLE DADO UNA OPORTUNIDAD A ESTA HISTORIA! ️

Sus votos, comentarios y lecturas han sido el combustible para seguir escribiendo ️

Y antes de continuar, solo debo comentarles dos cositas rápidamente, la primera es que este capítulo estará dividido en dos partes y esta es la primera, sobre todo porque lo que sucederá aquí, encenderá los ánimos, la pasión y el deseo entre esos dos.

Y lo segundo que quiero comentarles, es sobre un personaje que aparece en esta historia con el nombre de Manami Suda, si no la recuerdan o no saben quién es esta mujer, pues ella es la que aparece en la película del tomo 0, ya que ella trabaja en la secta de Geto, si no la recuerda bien, ella es quien se toma una fotografía con él. Y si no han visto la película, bueno, esta mujer aparece en el capitulo 16 de la segunda temporada en el minuto 10:31, exactamente cuando aparece Sukuna y hace que tanto ella, panda, Kusakabe y otro sujeto mas no se muevan de su lugar.

Así que, en esta historia, la nombrare mayormente como Manami. Y quizás algunos empiecen a odiarla un poco, ya verán porque.

Sin más por decir, Disfruten del capítulo, porque de verdad, las cosas entre Maki y Yuta ya empezaran a subir de nivel y de intensidad.


Capitulo 6. It's me, hi, I'm the problem, it's me

Unos días después.

Martes.

02:55 p.m.

—¿A dónde vas?— pregunto Manami Suda con un toque de molestia, al escuchar como Yuta bajaba las escaleras de aquel lujoso departamento de dos pisos y se dirigía directamente a la puerta principal.

Yuta no se encontraba solo en aquel momento en lo que debería ser "su" nuevo departamento fruto de su trabajo como cantante.

Esa mujer estaba sentada en aquella lujosa sala mirando la gran pantalla que tenían en la pared, mientras en la mesita de centro tenía muchos papeles y documentos.

—Voy a salir por un rato, quiero ir a caminar y a correr un poco — comento Yuta a punto de ponerse sus airpods y su cubrebocas.

El cantante iba vestido con ropa deportiva holgada, un pans gris y una camiseta deportiva blanca. También llevaba una gorra y una sudadera, ambas en color negro. Creía que con aquello pasaría desapercibido.

—Pero para eso tienes la caminadora. No por nada te compramos e instalamos las mejores máquinas para que hagas ejercicio aquí— regaño Manami. Se puso de pie en su lugar, mirándolo con molestia.

—¡Pero yo quiero salir! ¡No soporto estar un minuto más en este lugar!— reclamo Yuta moviendo las manos con molestia.

—Como parte de tu staff, considero imprudente que salgas así por así sin tener aun un equipo de seguridad— la miro de pies a cabeza— ¿A dónde quieres ir?— comento Suda con molestia

—Quiero dar una vuelta por el vecindario ¡Iré con cuidado!, lo prometo, realmente no puedo soportar estar un minuto más encerrado aquí— comento Yuta en una pequeña súplica. — Además, llevaré bien puesto el cubrebocas y la gorra— elevo la voz —¡En serio que necesito desestresarme!

Manami tenso las cejas, parecía una completa madre ya que cuando iba a dar un sermón sobre los peligros de exponerse en la calle como artista, una risa llamó la atención de ambos.

Suguru, quien se encontraba en la lujosa cocina frente a la sala. Preparaba un pequeño plato de aperitivos en la fina barra mientras escuchaba a esos dos discutir. Sin embargo, no pudo permanecer en silencio por más tiempo y decidió intervenir por su artista.

—Manami, Déjalo que ande un rato por ahí. Supongo que no te alejaras de esta zona ¿Cierto, Yuta?— preguntó el representante — Si te alejas mas allá de esta parte residencial, lo más probable que pasaría es que te pierdas y de paso te descubran. Sobre todo porque cerca de aquí está la zona de los bares y restaurantes, los cuales no tardarán en empezar a abrir — miro por un momento la iPad que traía en la barra.

—Pero ¿Y si los paparazzis o las fans logran descubrir que es él? — Suda trato de protestar, girándose hacia Geto — Además, debo recordarte que tenemos más cosas que hacer— enumero con sus dedos —entre ellas debemos planear sus siguientes presentaciones, así como debemos discutir sobre los shows a los que han sido invitados, el concierto privado al que ha sido solicitado y de paso, aun debemos contratar a su seguridad privada. ¡Tenemos mucho trabajo que hacer!— movió con furia las hojas en su mano.

—Lo sé. Pero tampoco podemos prohibirles a los chicos el no salir. Manami, No los tenemos secuestrados — comento Suguru, tomando con sus palillos un poco de Salmon y llevándoselo a la boca.

—¡Pero!— fue interrumpida.

Geto levanto la mano un momento y trago.
—Además, si Yuta en ningún momento se quita ese cubrebocas y esa gorra, quizás y si logre pasar desapercibido por las calles y comercios, sabes que eso hacen algunos artistas cuando salen a pasear por las grandes ciudades — comento tomando una pieza más de aquella fina comida con sus palillos — Tal vez el salir un poco le ayude a concentrarse mejor y hasta le inspire escribir y componer más éxitos, eso es lo que realmente necesitamos si queremos que esta banda siga a flote y vayamos a triunfar al extranjero.

Manami solo dejo salir el aire de molestia ante las palabras de Geto, la pobre no podía ir contra de lo que decía su jefe.

Se giró furiosa hacia Yuta.
—¡Solo no vuelvas tan tarde! ¡Tienes practica de canto con Utahime a las cinco! ¿Entendiste?— advirtió.

Yuta soltó un suspiro de alivio y sonrió poniéndose rápidamente su gorra—Prometo que iré con cuidado y que regresaré a tiempo— dijo saliendo de ahí con el cubrebocas puesto.

Manami dio unos pasos hacia Geto, quien seguía muy a gusto en aquella barra y que de paso, parecía estar muy entretenido en la iPad.

—¿No crees que esto de que vaya solo es una mala idea? Lo digo porque las fans pueden llegar a ser tremendas si lo descubren— cruzo los brazos sobre su pecho, mientras seguía sujetando las hojas en su mano.

Suguru sonrió levemente.
—Como dije, tampoco podemos mantenerlo aquí encerrado para siempre. Es un artista, pero a la vez es un joven en sus veintes que busca diversión y que merece distraerse de vez en cuando — tomo ahora un sushi entre sus palillos— Y más ahora que nos ha dejado más dinero del que esperábamos. Su éxito nos conviene más que nunca. Y tenerlo "feliz" también nos conviene y beneficia.

—Lo sé, pero sabes que los medios de comunicación y los fans pueden llegar a ser peligrosos.

Geto trago aquel sushi y después siguió hablando —Igual si le sacan un susto, le servirá de escarmiento sobre que ya no podrá ir solo por ahí ahora que es famoso. Pero tranquila, ya me estoy encargando de buscarle un buen equipo de seguridad, sobre todo pensaba en contratarle un buen guardaespaldas, alguien que este las 24/7 pegado a él— deslizo la pantalla del ipad— así como también, ya le estoy asegurando nuestra siguiente colaboración, la cual dará mucho de qué hablar y será nuestro primer paso para ser escuchados fuera de Japón — comento llevándose más comida a la boca.

Manami soltó el aire con furia —Solo espero que vaya con cuidado, ya demasiado se expusieron la otra noche en esa estúpida cita. Sabes perfectamente que yo nunca estuve de acuerdo en que Yuji y Yuta salieran a esa salida nocturna— reclamo —¿Y si llama demasiado la atención o comete una imprudencia? Lo menos que deberían hacer es manchar su imagen.

—Si llegara a pasar algo que manche su reputación, ya sabes que nuestro equipo trabajaría para limpiar su imagen. Tampoco es como si ellos fueran a cometer un crimen— respondió Geto fijando su vista en el programa que estaban pasando en aquella pantalla de tv, la cual era tan grande que podía verse desde la cocina.

—Un crimen no, pero sabes que los rumores sobre la vida personal de los artistas pueden ser comparados con uno y más en este país — Manami seguía con una mueca en el rostro.

—Lo sé, pero si pasara, como dije lo solucionaremos. Tranquila querida — Le sonrió — Relájate un poco, no eres su madre— dio un trago a su bebida.

Manami volvió a cruzar los brazos ante tales palabras mientras ponía atención a lo que decían los medios.

La televisión, la cual seguía encendida, llamó la atención de ambos al empezar la sección de espectáculos.

—En otros temas. Nos llegaron imágenes exclusivas de lo que parece fue una "cita" que tuvo el artista del momento— decía la conductora.

—¡¿Cómo?! ¡Cuéntanos de quien se trata!— decía la otra conductora.

—Se dice que el guapo cantante Yuta Okkotsu y su baterista, fueron captados con dos misteriosas chicas la otra noche...

Manami solo volteó a mirar a Suguru con una mueca que decía "Te lo dije" mientras seguían mirando aquella pantalla, donde empezaban a mostrar las fotografías de esos cuatro en aquel lujoso restaurante. Así como lo que era un video tomado desde el celular de un mesero, quien se había acercado a atender esa mesa.

—¡Incluso se dice que fueron a cenar a un restaurante de lujo! El cual fue cerrado exclusivamente para que esos cuatro cenaran.

Manami puso sus manos en su cadera y de nuevo se giró a su jefe—Sabes, esta idea de que Yuta se relacionará con estas dos chicas solo me agradaba al inicio cuando fue la salida del concierto, pero ahora siento que esto es una mala idea. Sobre todo con esa chica de cabellos verdes. Ella se ve que es todo un "PROBLEMA"

Suguru arqueo una ceja.
—¿Por qué ella sería un problema?

—¿Acaso no lo ves Suguru? Ella se nota que conoce bastante a Yuta. Además confieso que ella NO me agrada para nada. La otra chica como sea, podríamos usarla para uno o dos videos musicales ya que se ve motivada en participar en esto y en seguirnos la corriente, pero su amiga, esa chica de lentes si que no me agrada... — Torció un poco la boca —¿Que haremos si esos dos se vuelven muy cercanos o comienzan un romance? ¿No crees que eso mancharía la reputación de Yuta? Tampoco conocemos del todo a esa peliverde—miro aquella fotografía que en la pantalla apareció.

Ella había reconocido a Maki inmediatamente en esas pixeleadas fotos.

Geto soltó una carcajada mientras miraba aquella nota y escuchaba lo que las reporteras decían —Manami, algo que he aprendido en este medio es que a veces debes agarrarte de los chismes para subir más en fama. Y sobre esas chicas, no te preocupes. Lo resolveremos luego. Y Sobre todo con el tema del romance para Yuta ya lo tengo solucionado.

En ese momento, Manami noto lo que estaba haciendo Geto en aquel ipad.
—¡Wow! Esta chica es muy hermosa ¿Quién es ella?— pregunto levantando las cejas.

—Ella será una pieza importante para nuestros planes de más adelante— sonrió Geto dando un trago a su bebida —Hay que darle gracias a mis hijas por este descubrimiento. Y en este momento me estoy poniendo en contacto con su representante para vernos próximamente y presentársela a Yuta.


Aquella noticia del espectáculo no sólo la estaban mirando esos dos representantes en aquel lujoso departamento, sino que también estaba siendo vista en un gimnasio a varias cuadras de ahí.

—Maki san, revisando todo esto, puedo asegurarte que estás en problemas financieros— comento Megumi, quien estaba viendo aquellos documentos sobre los ingresos y egresos de aquel negocio.

Pero Maki estaba demasiado distraída mirando una de las televisiones que tenía en su gimnasio.

—¿Quiénes serán estas misteriosas chicas?— decía otra presentadora mientras pasaban aquellas pruebas.

—No solo los captaron en ese restaurante, sino que también se les vio en un arcade muy juntitos.

—¡Miren que cerca están esos dos! ¿Acaso Yuji y esa chica serán algo?

El primer video mostraba como habían captado a esos dos hablando y jugando en aquella batería del arcade.

Después la toma cambiaba a las imágenes y videos, donde se podía ver el momento en que Itadori le cubría el rostro a Nobara con su sombrero y le tomaba de la mano para salir de ahí.

El segundo video era el de la huida. Varias personas corriendo detrás de ellos.

Así como también volvían a repetir las fotos de baja calidad donde se veía a esos cuatro en la cena.

—Hay que ser muy afortunada para salir con los artistas de la banda del momento— respondía otra presentadora.

—¡Aquí la pregunta que todo mundo se está haciendo es! ¿Pero quienes son estas chicas?

—¿Acaso serán las que ganaron el pase VIP a los camerinos?

—¿Será acaso que ella está saliendo con ambos chicos? Porque dicen que esa castaña pudiera ser la misteriosa chica que salió a cenar con Okkotsu después de su show de hace dos semanas.

—Por eso todos se preguntan si es la misma que ganó el pase al backstage.

—Quién sabe.

—Pero la chica que más misterio a desatado, es la de cabellos largos que estaba muy cerca de Yuta.

Empezaron a mostrar más fotografías de baja calidad donde se veía a Maki y a Yuta entre aquellos juegos y esas luces color neón.

—¡Hay que admitir que el cantante se ve muy empalagoso con esa otra chica!

—¡Lo juro! ¡Me estoy muriendo de envidia por ser ella!

—¿Pero están seguros de que es Yuta? Porque del baterista es más que obvio que es él. Pero este chico no se le alcanza a ver el rostro.

Aquel video que reproducían en la tv, duraba casi treinta segundos y tenía una calidad muy baja, ya que, y apenas se lograba ver, aunque un poco borroso, a Maki con Yuta en aquella máquina. Donde Yuta parecía que la está abrazando y casi se besan.

—¡QUE ENVIDIA! ¡CHICAS NO ESTOY SOPORTANDO!

—¿Acaso será que Okkotsu está en una relación? ¿Acaso ya tendrá novia?

—Por ahí había un rumor que decía que varias canciones fueron escritas para una chica muy especial en la vida del cantante ¿Acaso será ella? ¿Quién será esta misteriosa chica de cabellos verdes?

—¡¿Se acuerdan que en el programa de YouTube le preguntaron algo parecido y evito el tema?! ¡PARA MI QUE SI YA TIENE NOVIA!

—En serio, es el tema que está en boca de todos, hasta en las redes sociales no paran de preguntarse ¿Quiénes son ellas?

Decían aquéllas cuatro presentadoras, mientras seguían sacando aquel fragmento en baja resolución donde Yuta parecía abrazar a Maki por la espalda. El equipo de producción hasta le hizo zoom a aquel video donde parecía que esos dos se besaban.

—Por suerte es un video en muy mala calidad— dijo la peliverde en voz baja para sí misma. Aliviada de que su rostro no se viera.

Aunque el ver ese casi beso, le movió demasiadas emociones por dentro.

Megumi miro aquel programa que miraba Maki en la tv. Ambos estaban sentados en una de las bancas al lado del ring mientras terminaban de comer y de paso revisaban las cuentas.

—No sabía que te gustaban este tipo de programas — comento Megumi mirando como Maki estaba muy entretenida en aquellas fotos y videos.

—Realmente no me gustan— dio un rápido vistazo a su invitado —Pero lo estaba viendo por curiosidad— comento ella escuchando con atención lo que esas cuatro presentadoras decían y criticaban.

Megumi miro con atención aquellas fotos.
—¿Por curiosidad? O ¿Por qué tiene algo que ver contigo y con Nobara? Porque claramente esas chicas se parecen bastante a ustedes dos.

Maki al escuchar eso que dijo su familiar, mejor decidió apagar la tv.
—Como dije solo me dio curiosidad de ver ese programa.

Megumi levanto una ceja— Parece que ambas se divirtieron esa noche.

—Podría decirse que sí. Pero es una larga historia que no es de tu incumbencia, así como no es incumbencia de esas cuatro meterse en las vidas ajenas— dijo ella molesta.

—Pero ese es el trabajo de ellas en realidad, llevar el chisme a los demás, así como el mío es ayudarte a llevar tus cuentas — soltó Megumi mirando hacia los papeles que tenían a un lado de ellos en la banca.

Aquel joven, dio un mordisco más a su comida.

—Mejor volvamos al tema del gimnasio — dijo Maki mirando a su primo con molestia, quien también era aquel que le ayudaba en el tema de las finanzas —¿Y Qué noticias me tienes?

El azabache suspiro. Su rostro estaba muy serio mientras dejaba su obento vacío a un lado y tomaba de nuevo las hojas que Maki le había entregado desde que llegó.

—Maki san, seré directo. Si no consigues más clientes y tus ingresos no suben en un mínimo de tres meses, ten por seguro que te irás a la quiebra en menos de un año— dijo Megumi con seriedad mirando esos papeles, donde venían todos los gastos llevados.

Ante aquellas palabras Maki soltó el aire con decepción e hizo su cabeza un momento hacia atrás.
—¿Tan mala es mi situación económica?

—Lo es. Estas contra las cuerdas en este momento. Y lo digo en serio, necesitas que más personas entren a entrenar aquí para generar más ingresos.

—¡Pero ya he intentado de todo pero los clientes no llegan! Además que la renta para nada está siendo barata y menos que el estúpido de Hakari no coopera — golpeo la banca— y ni se diga el mandar a reparar las máquinas de ejercicios. Ese gasto fue de improvisto en el último mes.

Maki miro su pequeño gimnasio, en aquel momento de la tarde estaba vacío, además que en ese momento estaba cerrado porque era la hora de la comida y era poco habitual ver clientes a esa hora.

—Hable con Hakari y dijo que no te subirá la renta por el momento—Megumi también miro hacia el local.

—Tsk, ese idiota solo lo dice, pero sé que en cualquier momento lo hará — comento molesta dejando su comida a medio terminar —Así como en cualquier momento me pedirá este lugar.

—En todo caso, con el ahorro que actualmente tienes, la renta estará cubierta para los siguientes dos meses. Para el tercer mes ya no alcanzara. Así que si o si necesitas incrementar tus ingresos.

Maki suspiro —¡Lo sé! ¡No tienes que volver a repetírmelo!— dijo frustrada.

—Nadie lo dice, pero mantener un gimnasio es pesado y caro— comento Megumi mirando todos los demás gastos que se debían cubrir los siguientes meses como el agua, la luz y el mantenimiento de las máquinas — Aun así lo estás haciendo bien para hacerlo tu sola. — reviso otras hojas —Aunque siendo realistas, necesitarás cambiar de estrategia. Solo así tu inversión se verá beneficiada.

Maki suspiro.
—¿Tienes alguna idea para eso? ¿Megumi, Opciones?

—He pensado en varias opciones que podrían ayudarte— empezó a explicar.
—La primera seria mudar este establecimiento a una zona con más tránsito de personas y de paso, que este en un mejor lugar y que no esté cerca de los bares y demás locales de mala muerte como los que tienes alrededor. Si te establecieras en una mejor zona y con fácil acceso para tu público incluso podrías cerrar unas horas más tarde.

Maki suspiro —Todo eso suena "fácil" pero para nada lo es. Sobre todo, por la zona, si fue difícil empezar a levantar este lugar aquí que por un lado está a unas cuadras del metro y por el otro estamos muy cerca de esa estúpida zona residencial. Mudarme a otro lugar sería muy caro y pesado. Sobre todo, en una zona donde las pocas clientas habituales que tengo puedan seguir viniendo. Además, mudarme más cerca de la zona residencial sería el doble de caro.

A lo que se refería Maki es que su gimnasio estaba en un punto medio entre ambas zonas donde, a pesar de estar escondida entre las calles donde abundaban más comercios nocturnos y de comida, también estaba muy cerca de una zona residencial. A la cual se podía llegar caminando en solo treinta minutos.

Así como pasa en la zona de Roppongi. Donde después de pasar por el área comercial y de diversión nocturna, una vez cruzas ciertas avenidas, la zona empieza a cambiar y a llenarse de residencias y casas de lujo, donde se sabe, incluso vive la gente más rica del país.

—Lo sé, estas en un punto medio, pero aun así deberás salir de aquí algún día— comento Megumi mientras seguía mirando los papeles.

Siguió hablando.
—La otra solución que se me viene a la mente para que tengas más clientes y tengas más ingresos, sería que cambies o mejor dicho aceptes al otro grupo de clientes que has dejado de lado.

Maki puso los ojos en blanco por lo que Megumi quería darle a entender.

—Y eso es que hagas tu gym a uno mixto. Así podrías empezar a tener más clientes, sobre todo por las tardes.

—¡Nunca! Me esforcé demasiado en levantar este lugar para que fuera exclusivo para mujeres. ¿Sabes lo incómodo que sería tener a hombres aquí? Simplemente quiero que las chicas se sientan cómodas haciendo ejercicio sin tipos pervertidos o con egos inflados— soltó Maki con molestia.

—Ok. Entonces podrías hacerle más publicidad a este local— comento Megumi tomando otros papeles — Lo digo en serio Maki, necesitas si o si tener más clientes— miro como aquel local para aquella hora de la tarde seguía vacío—A no ser que eleves un poco el costo de inscripción y de la mensualidad.

Maki suspiro.
—Ya veré como solucionare este problema. Porque tampoco sería justo incrementar la inscripción y la mensualidad a las pocas chicas que aquí vienen.

—Entonces, La única solución que veo en este momento sería la publicidad— Megumi miro a Maki mientras guardaba sus cosas en su mochila.

—Podría pedirle el favor a Mai o a Nobara que me ayuden con ese tema. Ellas tienen muchas visitas en sus redes sociales— suspiro mientras tomaba un poco de agua.

Megumi miró a su prima con una expresión seria— Pienso que Nobara sería la mejor opción para esto ¿No? Si más chicas supieran que aquí trabaja la chica que se rumorea está saliendo con el cantante Yuta Okkotsu o con su baterista, atraeríamos a más clientes al local. De lo contrario, vas a necesitar de un gran milagro para mantener este negocio a flote—había un toque de ironía en su voz.

—Ja ja que gracioso— Maki fingió una risa mientras su rostro reflejo furia— Como dije ya sabre como arreglar esto.

Megumi tomó una botella de agua.
—¿Y bien? ¿Cuándo fue que Okkotsu senpai y tú se reencontraron?— pregunto tajantemente antes de beber.

Maki suspiro. Sabía que no se quitaría a su primo de encima si no se le contestaba. Ya que también Megumi conocía a Yuta desde la preparatoria ya que solo es un año menor que su prima.

—Todo comenzó desde hace una semana... —terminó de masticar, tragó y continuó—. Bueno, para ser más precisa, desde la noche en que Nobara me arrastró al concierto al que me invitó. Desde entonces, lo he vuelto a ver y mi vida ha ido en picada. Y desgraciadamente Yuta y Nobara siguen en contacto después de haber ganado las entradas al backstage, y yo estoy siendo arrastrada a todo esto porque le dije que "yo lo conocía".

—Comprendo. Bueno, quien diría que Okkotsu senpai, aquel a quien le hiciste la vida imposible en preparatoria, ahora sería un cantante famoso.

—No tienes que recordarme que ahora él es famoso y yo ahora estoy en la cuerda floja— suspiro Maki con molestia y levantándose para ir directamente a su saco de boxeo.

—¡En serio, estoy cansada de escuchar de él! ¡Cada que lo veo, él me saca de mis cabales! Cada estúpido lugar al que hemos ido con él me hace sentir fuera de mí, aunque él diga que ya hemos hecho las paces, me trae vuelta loca!— Sus puños golpeaban con fuerza aquel saco, meciéndose de un lado a otro. —¡Es como si no fuera Yo!— grito y pateo aquel saco.

Megumi comprendió a lo que Maki se refería, dio un sorbo a su bebida antes de contestar a eso.

—Eso es porque lo has visto y has hablado con él fuera de tu zona de confort.

Maki se detuvo en seco por esas palabras —¿Qué tratas de decir? — el saco la golpeó, haciendo que se cayera de costado —¡Tsk!

—Eso mismo te ha pasado ahora que has visto a Okkotsu senpai, las cosas caen por su propio peso— dijo Megumi haciendo referencia al saco que acababa de golpearla —El volverlo a ver fue tu golpe de realidad, así como ese saco te ha golpeado. Y si no te sientes tú misma es porque todos los lugares que han visitado, han sido "las zonas de confort" de él. Además, es común que los artistas tengan un alter ego que usan como máscaras para poder dirigirse al público, pero en su vida personal, siguen teniendo su verdadera personalidad.

Maki se empezó a poner de pie mientras acomodaba sus gafas.

—¿Ahora eres psicólogo o qué?— se sacudió los leggins con molestia.

—Simplemente estoy tratando de decirte que la próxima vez que vayas a hablar con él, que sea en un lugar donde te sientas en tu "zona de confort"

—¿Aja y que debería decirle?— dio un golpe más a ese saco de boxeo.

—Podrías disculparte con él por todo el bullying que le hiciste en la preparatoria— respondió Megumi.

—Eso ya lo hice y el dijo que quedábamos sin rencores — Maki hizo algunos movimientos de boxeo y después golpeó el saco.

—Entonces podrías confesarle lo que aún sientes por él para que así estes en paz contigo misma— comento Megumi.

—¿QUÉ DIABLOS ESTAS DICIENDO?

—Tú y yo sabemos perfectamente el por qué empezaste a molestarlo. Y el que te sientas así en su presencia es porque aún sientes algo por él.

Maki golpeó con fuerza una última vez aquel saco por las palabras que decía Megumi.
—Eso ya no será necesario decírselo porque ya no lo vere nunca más.

—¿Estas segura que él ya te perdono? Porque para nada suena a un perdón total— comento Megumi con seriedad— Además, sigues llamándolo por su nombre y cuando TU odias a alguien, lo llamas por denigrantes apodos o por su apellido.

—Si es mentira o no, ya no me importa, porque la verdad, dudo que un "problema" como yo lo vuelva a ver a él...— dijo con un toque de orgullo en la lengua mientras detenía el saco.

Megumi suspiro, después miro a su reloj. Eran ya las 3:45 p.m.
—Bueno, ya es hora de que vuelvas a abrir el local— se puso de pie tomando sus cosas.—También ya es hora de que yo me vaya, tengo que ir a hacer otras consultas.

—Gracias Megumi por estarme ayudando en esto— comento Maki caminando con él hacia la puerta.

—No hay nada que agradecer, es mi trabajo después de todo, solo estoy evitando que otro familiar se vaya a la quiebra— comento este con la mochila en su hombro.

—Megumi antes de que te vayas, puedo preguntarte, ¿Tú eres bueno en inglés, cierto?— preguntó Maki con curiosidad.

El azabache levanto una ceja.
—Soy C1 en inglés ¿Por qué esa pregunta?

—Porque Necesito que me ayudes a traducir una frase que lleva la palabra "problema" — comento Maki con una sonrisa. Parecía muy motivada al decir eso.


Unos minutos atrás. Cerca del gimnasio de Maki.

03:20 p.m.

Yuta ya había dado varias vueltas por aquel barrio. Tanto había corrido un poco como también había trotado y caminado.

Estaba tan concentrado escuchando música y admirando los edificios y puestos de la zona comercial que no se había dado cuenta que se había alejado demasiado de la zona residencial.

Pensaba que quizás no le pasaría nada y más que como dijo Geto, si en ningún momento se quitaba su mascarilla, pasaría completamente desapercibido.

Pero por mala suerte, estaba tan distraído que no se había dado cuenta que desde hacía dos cuadras atrás, un pequeño grupo de cinco chicas lo venían persiguiendo.

Al principio, una de ellas lo miró como a uno más del montón. Sin embargo, un instante fugaz bastó para cambiar su percepción. Yuta, deslizando levemente su cubrebocas y quitándose la gorra para limpiarse el sudor, dejó al descubierto su rostro por unos segundos, haciendo que esa chica sospechara que él era el cantante del momento.

—Oigan, creo que ese tipo es Yuta Okkotsu— comento la chica que lo había mirado fijamente.

—¿Quién? ¿El desaliñado de allá?— comento su amiga.

—Si, ese.

—No creo que "ese sujeto" — dijo otra de sus amigas con un tono de asco al verlo empapado de sudor— sea el sexi cantante.

—¡Puedo jurar que es él!— volvió su vista hacia Yuta, ya que este estaba descansando levemente en el otro lado de la calle— Es que ahorita que se quitó la gorra y el cubrebocas y mire su rostro, puedo decir que se parecía bastante a él.

—¡Debes estar bromeando! No creo que él sea ese cantante. Además, él siempre va rodeado de seguridad — comento otra de las chicas.

—Oigan ¿Y si lo seguimos para confirmar si es el o no?— sugirió la chica que parecía ser la líder y de paso la más atrevida de las cinco— Si resulta ser Yuta podríamos tomarnos fotos con él y de paso, podríamos pedirle salir con él.

—¡Me gusta la idea! ¡Así podríamos ser sus chicas!— comento la chica que inicio la conversación.

—¿Y si no es él?— pregunto la segunda chica que había hablado.

—Pues le pedimos una disculpa y ya, pero si esta guapo, podríamos pedirle el número— sugirió de nuevo la líder de ese grupo.

Y así lo hicieron, esas cinco fueron detrás de él, persiguiéndolo a la distancia por alrededor de diez minutos.

Yuta decidió tomar otro leve descanso, y de paso entró a comprar una bebida y un pequeño bocadillo a una tienda de conveniencia.

El cantante decidió "esconderse" para tomar y comer cómodamente aquello que había comprado, así que se puso al lado de una calle que se percibía vacía.

Deslizo su cubrebocas y se quitó de nuevo la gorra y se limpió una vez más el sudor. — Supongo que ya he caminado bastante— miro su reloj inteligente. El cual ya marcaba las 3:35 p.m. así como la cantidad de pasos que ya había dado.

Saco levemente su celular y noto que tenía un mensaje de Manami diciéndole que no tardará en regresar ya que debían ir a su clase de canto. Y que tuviera todo el cuidado del mundo ya que no quería más notas de chismes sobre él.

Yuta suspiro, guardo su celular y le dio un trago a su bebida.

—Bueno, supongo que podría ir por...— fue interrumpido por un grito.

—¡Si es él!— aquel fue un grito lleno de alegría.

—¡Chicas es Okkotsu!

—¡Yuta!

Empezaron a gritar en coro esas cinco mientras se acercaban rápidamente a él.

El cantante dio unos pasos hacia atrás.
—Yo...— sus piernas temblaron en pánico por la forma tan violenta en que se empezaron a acercar a él.

—¡Yuta! ¿Podemos tomarnos una foto contigo?

—¡Eres Tú!

—¡Oh My Gosh!

—¡No puedo creer que acabamos de encontrarnos contigo!

—¡¿Yuta puedo besarte?!

Esas cinco lo rodearon y empezaron a hacer un gran escándalo. Al mismo tiempo que lo empezaron a tocar en los brazos, rostro, manos, espalda y cabello, enloquecidas por sentir su piel que hasta lograron levantarle la camiseta un poco.

Incluso una de ellas se atrevió a quitarle uno de sus airpods.

—Basta por favor... déjenme en paz...— suplicaba, pero las chicas estaban enloquecidas por él.

—¡Suelten me por favor! — suplico. No quería ser brusco con ellas, sabía que si las golpeaba o hacia algo como tocarlas, podrían ir en su contra o podían dañar su reputación —¡Están muy cerca! ¡Por favor, aléjense de mi!— trato de ser cortes pero no servía de nada.

Yuta en aquel momento se empezó a sentir demasiado paniqueado por lo cerca que estaban esas cinco y más por el cómo lo estaban tocando, empezó a sentir ese miedo que le paralizaba como en sus años de preparatoria donde unos bravucones lo rodearon de esa manera, listos para golpearlo. Se sentía sin aire, sentía el miedo invadir todo su ser, así que lo único que pudo hacer fue huir.

Logro zafarse de ellas a tirones, las cuales lo habían tomado fuertemente de sus ropas.

—¡Yuta!

—¡Solo queremos una foto contigo!

—¡Y tu número!

—¡Yuta Okkotsu!

En su huida, una de ellas logro arrancarle su sudadera y otra tomo su gorra. Pero no conforme con esas prendas. Las cinco fueron detrás de él.

Así, Yuta empezó a correr por esas calles que, para esa hora, aún estaban bastantes solas debido a que todo el movimiento se daba al caer la tarde.

—¡¿En dónde me escondo?!— decía con desespero, mirando a todas partes, buscando algún lugar donde refugiarse.

En ese momento, A lo lejos por la calle donde había dado vuelta en la esquina, noto que un chico de cabellos negros en punta había salido de un local que parecía ser el único abierto en ese momento.

El chico en cuestión, subió a su bicicleta y empezó a alejarse de ahí.

En ese momento, Yuta escuchando los pasos de sus acosadoras, decidió entrar a ese local a toda prisa, sin notar que al lado del letrero de "abierto" en letras grandes había otro letrero que decía "NO HOMBRES, GIMNASIO EXCLUSIVO SOLO PARA MUJERES"

El tintineo de la campana aviso que alguien había entrado en aquel local, y eso atrajo la atención de Maki, quien de inmediato, se dirigió a la puerta para ver quien había llegado.

—¡Bienve...¡Tu!— grito Maki al ver a Yuta ahí —¿Qué demonios haces aquí? ¿Como diste conmigo?

—¿Maki? ¿En serio eres tú?— pregunto Yuta con confusión, con el sudor bajando a mares de su cuerpo y temblando.

—It's me, hi, I'm the problem it's me— comento Maki con una sonrisa y después saco la lengua — Si, que se note que estuve practicando esa frase, si lo sé, mi inglés es un asco.

—¡Maki por favor ayúdame!— suplico Yuta juntando sus manos y dio un rápido vistazo hacia la puerta—¡Me vienen persiguiendo unas fans! ¡Por favor, ayúdame con esto! ¡Necesito esconderme!— se veía bastante asustado.

—¿Dime porque debería ayudarte? ¿Además, No sabes leer o qué? ¡Este lugar es exclusivamente para mujeres!— Explicó cruzando los brazos. Su orgullo no quería cooperar, pensaba que aquello podría ser una broma.

—¡Te lo suplico! ¡Ayúdame por favor!— su voz se rompió, el pobre se veía bastante desesperado, de verdad temblaba de miedo —¡Prometo que te lo pagaré con lo que tú quieras, pero por favor! ¡Ayúdame! ¡No dejes que ellas me encuentren!

La peliverde soltó un gruñido por eso, mientras escuchaba movimiento afuera de su establecimiento. Una parte de ella no quería ayudarlo, pero el verlo así de asustado le recordó a sus años de preparatoria. Quizás con aquella acción podría demostrar que ya no era esa chica que alguna vez lo lastimo.

—¡De acuerdo! ¡Rápido! ¡Escóndete por aquí! ¡Y no hagas nada de ruido!— dijo Maki ayudando a Yuta a esconderse debajo del ring, en una parte que estaba hueca bajo la lona.

La campana del establecimiento sonó una vez más, advirtiendo que alguien había entrado.

—¡Bienvenidas chicas! ¿vienen a tomar la clase gratis?— comento Maki con una gran sonrisa, mientras se acercaba a ellas cargando en sus manos un bastón de bambú que usaba para sus entrenamientos.

—Em disculpa, queríamos preguntarte si no has visto entrar a un chico aquí — pregunto una de las chicas.

Esas cinco escudriñaban con sus ojos todos los rincones dentro de aquel establecimiento.

Dos de esas chicas decidieron acercarse a las bicicletas, mientras una más dio una vuelta por aquel ring, curioseando con su mirada hacia donde parecía estar la oficina de Maki.

—¿Un chico? — pregunto la peliverde con una sonrisa y sin despegar la vista de todas ellas, mirando con precaución todos sus movimientos.

—Si, en realidad ese chico es un cantante al que buscamos— comento otra de las chicas, que estaba observando muy atenta hacia donde estaba el saco de boxeo y unos casilleros.

—¿Cantante? ¿Cuál cantante?— pregunto Maki con curiosidad, mirando a esas cinco.

—¿Has oído hablar de Yuta Okkotsu?

—¡Es el cantante del momento!

—¡Y de paso es muy guapo y atlético!

—Claramente lo vimos pasar por aquí.

—Y creemos que esta aquí dentro.

Dijeron las otras chicas mientras seguían mirando aquel establecimiento.

Maki trato de aguantarse la risa que quería salir de su boca por las cosas que decían esas chicas. Así que decidió controlarse. Se mordió la lengua e hizo una leve mueca.

—Pues ¿Acaso no saben leer? Ahí fuera hay un letrero que dice que está prohibido la entrada de hombres a este establecimiento— comento Maki con seriedad, apuntando con su bastón a dicho letrero— Además, nunca antes había escuchado hablar de ese cantante que ustedes dicen — mintió.

—Pero hace un momento vimos que alguien entró aquí, más específicamente un hombre — comento una de las chicas con molestia.

—Pues la única persona que entro y salió de aquí fue mi prima Megumi, es muy alta y ancha de la espalda, puedes llegar a confundirla con un hombre cuando la vez de espaldas —Mintió— pero eso ya fue como hace cinco minutos atrás. De ahí en más, solo ustedes han ingresado aquí— comento Maki con seriedad.

—Así que señoritas, si no vienen a tomar el entrenamiento— se trono los dedos— Les pido amablemente que se retiren, porque tengo más cosas que hacer — tenso los músculos de sus brazos, los cuales destacaban en ese momento ya que no llevaba mangas.

Maki miro con seriedad a la chica que parecía ser la líder de esas cinco. La cual, hizo un gesto de molestia al ver que esa peliverde iba en serio.

En cambio, las otras cuatro chicas le tuvieron miedo a Maki ya que se notaba que no era una chica cualquiera, ella sola podía contra esas cinco.

—Vámonos chicas, sigamos de largo, quizás Yuta se fue corriendo en dirección a la zona residencial— comento la líder dándose la vuelta.

—Si vámonos, aquí apesta a sudor— comento otra chica arrugando la nariz.

—Nadie quiere entrenar en un lugar así.

Y así fue, abrieron la puerta y empezaron a salir una por una fuera de ahí.

—¡Vuelvan pronto!— comento Maki con sarcasmo, mientras las acompaño fuera de su establecimiento.

Una vez vio que esas cinco giraron por la esquina, regreso inmediatamente a su local, bajo las cortinas que tenía en las ventanas y cerró rápidamente la puerta con llave, cambiando el letrero de abierto, por el de cerrado.

Maki suspiro, no entendía lo que estaba pasando. Todo era bastante extraño hasta que recordó que tenía a alguien escondido bajo el ring.

—¡Hey Okkotsu!— dio un leve golpecito con su mano al piso del ring para advertir a su infiltrado.

Pero al no escuchar nada, decidió levantar la lona, notando como Yuta estaba ahí abajo, en posición fetal con sus manos sobre sus orejas, era la típica pose de cuando uno se protegía cuando alguien te golpeaba.

Maki suspiro— Yuta...— estiro su mano y le acarició el cabello— sal, ya se fueron.

El cantante al escuchar su voz relajo su cuerpo y empezó a arrastrarse para salir de ahí abajo.

—Muchas gracias Maki san, te debo una o mejor dicho, te debo dos. Ya me has salvado dos veces de las fans. — dijo este con una ligera sonrisa.

La peliverde suspiro.
—No hay de que, supongo que te lo debía — se encogió de hombros por el desinterés que le provocó esa respuesta.

El cantante se empezó a poner de pie y se sacudió el polvo, admirando aquel pequeño gimnasio —Así que este es tu negocio — dijo con curiosidad.

—Así es, aquí es donde este problema trabaja — comento ella con sarcasmo.

—Parece que ese apodo te queda como anillo al dedo, ¿No es así?— cuestiono Yuta con una sonrisa.

—Bueno, tú me llamaste así en primer lugar ¿Recuerdas? —Maki cruzo sus manos sobre su pecho —"Así que I'm the problem" — dijo una vez más.

—Entonces de ahora en adelante supongo que serás "Miss troublemaker"— comento Yuta con una leve risa.

—Supongo que ese apodo suena mejor— comento Maki con un toque de burla—Aunque supongo que tendré que pedirle a Megumi que lo traduzca por mí.

Sus miradas se encontraron por un breve instante, pero en ese fugaz encuentro, una chispa de atracción pareció encenderse una vez más entre ambos. Los ojos dorados de Maki brillaban detrás de sus gafas con una alegría inusual, y una sonrisa se dibujó en sus labios. Yuta, por su parte, no pudo evitar sentir un cosquilleo en el estómago y una calidez que se extendía por todo su cuerpo. Sobre todo por su pecho, el cual aún subía y bajaba por la adrenalina experimentada por esa persecución.

Al notar que Yuta venía empapado en sudor y de paso, se notaba sediento por lo seco de sus labios, Maki tomó una botella de agua de las que a veces dejaba en las bancas para sus clientas y se la paso a este.

—Bueno— quito su vista de los ojos de Yuta— Vayamos al grano— le dio aquella botella— ¿Cómo diablos diste conmigo? Y de paso ¿Qué haces aquí?— pregunto poniéndose seria.

Yuta suspiro y se sentó en la banca más cercana—Gracias — tomo la botella, la abrió y bebió de ella antes de hablar.

—Yo— soltó el aire con resignación —Si di contigo fue de pura casualidad.

Maki parecía no creer en eso, ya que hizo una mueca de incredulidad.

El cantante empezó a explicar.
—Veras, Salí de mi departamento para correr un poco y me desvíe de la zona residencial, así fue como termine acercándome a esta zona comercial— suspiro– Ellas me reconocieron cuando me detuve a comer y beber algo. Así que fue mi culpa por quitarme el cubrebocas y la gorra, ya que eso fue lo que me delató. Y si entré aquí fue porque vi salir a un hombre. —Tocó sus bolsillos, notando que solo traía su celular, pero no sus airpods—. Supongo que no solo se quedaron con mi sudadera, sino también con mi gorra y mis audífonos.

—Bueno, A quien viste salir de aquí fue a Megumi. El vino a ayudarme con unas cosas. Solo él tiene permitido entrar aquí.

—¡Oh! ¿Era él? Wow, me hubiera gustado saludarlo— Yuta sonrió al escuchar ese nombre.

—Eso será en otra ocasión, pero volviendo al punto —Maki empezó a regañar lo —Te dije que un estúpido cubrebocas y una gorra no es un buen camuflaje — se sentó a su lado —Y de paso, te dije que si querías mantenerte vivo, ya debes contratar seguridad privada.

—Lo sé. Mis representantes ya se están encargando de eso, aunque supongo que debe ser pronto si no quiero volver a pasar algo así— suspiro.— yo solo quería salir a dar una vuelta con tranquilidad...

—Y el salir de aquí tampoco será fácil, no creo que esas tipas se rindan tan fácilmente— comento Maki levantándose a dar un vistazo hacia fuera a través de la cortina, notando que esas chicas daban una vuelta más por aquella calle.

—Lo bueno que no me quitaron mi celular — Yuta saco a las prisas su teléfono y noto la hora —¡Mierda, prometí volver pronto, creo que Manami me va a matar!— se dio un golpe en la frente con la palma de su mano.

—Si es que antes no te matan tus fans. Si tratas de salir de aquí, es más que obvio que ellas volverán a corretearte— contesto Maki volviendo a sentarse a su lado en el banco — Así que marca para que vengan por ti. Quizás tus representantes traigan al ejército para escoltarte— dijo con sarcasmo.

—Si. Tienes razón...— comento Yuta empezando a hacer esa llamada. La cual fue contestada rápidamente.

Por el otro lado del teléfono, se alcanzó a escuchar la voz muy molesta de Manami.

—¿Dónde diablos estas?

—Em, es una larga historia... voy a necesitar que vengan por mi...

—¿Eh? ¿Por qué? ¿Dónde estás? ¿Qué paso?— se escuchó con demasiada molestia al otro lado de la bocina.

—Pues unas fans me reconocieron y bueno, me corretearon hasta un área que no conozco, por suerte me encontré con el negocio de Maki— dijo con una sonrisa nerviosa mientras miraba a esta.

—¿La chica de cabellos verdes?— Se escucho salir por esa bocina.

—Si esa misma chica. Manami ¿Crees que podrías mandar a alguien por mi? Si salgo, es completamente seguro que esas chicas me volverán a corretear y me atraparán. Ya no quiero nada de eso.

Por el otro lado se escuchó como aquella mujer estaba regañando a Yuta, ya que este solo tenía una cara de afligido.

—Si, ahí va mi dirección— comento Yuta alejando su oreja del teléfono. Tecleo su contraseña y le mando su dirección en tiempo real al chat de su representante.

—Aquí es donde me encuentro...— dijo el cantante con timidez.

Maki no logro escuchar lo que esa mujer respondió, ya que hablo muy rápido y con mucho enojo.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que llegarán en 45 minutos?! ¡¿Acaso no están en el departamento?! ¡¿Por qué no vendrán pronto por mí?!— pregunto Yuta con desespero.

—¡Por qué estamos viendo lo de tu negociación para presentarte en un show! ¡Así que tendrás que esperar! ¡estamos lejos de tu ubicación!— grito Manami.

Maki alcanzo a escuchar todo eso. Hasta sus ojos se abrieron de sorpresa.

Yuta suspiro.
—De acuerdo. Aquí los esperaré — por aquel teléfono salió un regaño más —Si... gracias— colgó.

Maki apretó un poco los labios por todo eso que escucho.
—Supongo que no vendrán pronto por ti ¿Cierto?

Yuta negó con la cabeza.
—No...

Maki gruñó.
—¡Ya que! ¡Supongo que tendré que mantener cerrado el local hasta que vengan por ti!— se levantó molesta de la banca —¡Que fastidio el tener que cuidarte!

—Lo siento— se disculpó muy afligido —aun así por haberme ayudado y por estarme escondiendo te lo pagaré con lo que me pidas — comento Yuta juntando sus manos.

—Está bien. Luego me lo pagaras. Aunque aún no sé cómo es que te voy a soportar por más de media hora— comento Maki a regañadientes y con una mueca en los labios, mientras iba quitarle el seguro a la puerta, para cuando llegarán por ese cantante, este saliera rápidamente.

— Supongo que puedes ponerte cómodo. Tienes suerte de que ya no tengo clientes en la tarde— comento está mirándolo desde donde estaba.

—¡Muchas Gracias Maki san! De verdad estoy muerto...

Yuta Suspiro y decidió recargar su espalda por un momento en la banca donde estaba sentado, de verdad estaba agotado, pero en ese instante, la piel de su espalda empezó a arder a carne viva.

—¡Auch! — se quejó sentándose rápidamente.

—¿Qué pasa?— pregunto Maki alzando las cejas mirando como este se quejaba y retorcía por el dolor.

—Siento algo en la espalda — dijo este tratando de alcanzarse con la mano aquella parte que le dolía, tratando de pasar sus brazos por detrás pero sin éxito.— Siento mucho ardor y duele...

Maki se acercó a él —Déjame revisar te. Tampoco quiero que me demandes porque te haya pasado algo dentro de mi gimnasio — ordeno, parándose frente a él.

—Está bien — Yuta se puso de pie, se dio la vuelta y se levantó la camiseta por la parte de la espalda.

Maki abrió grande los ojos al notar que Yuta tenía las marcas de unas uñas por casi toda la espalda y hombros. Esas marcas estaban ardiendo en un rojo vivo contra la piel del artista.

—Maki ¿Que tengo?— pregunto Yuta en aquella incómoda posición de estar medio jorobado por sujetar su camiseta.

Maki puso con cuidado su mano sobre la espalda de Yuta, pasando suavemente sus dedos al lado de aquellas marcas y de paso noto que él tenía una espalda muy ancha y marcada.

¿Desde cuándo se había vuelto tan jodidamente torneado?

Se preguntó mentalmente mientras sus dedos recorrían el centro de la espalda de este y subía hacia sus hombros.

—¡Auch! ¡Arde demasiado!—Yuta se quitó la camiseta —¿Que tengo en la espalda?— volvió a preguntar.

—Son rasguños— dijo rápidamente —¿Acaso tus fans son gatas o lobas? Porque esto pareciera más a como si un animal te hubiera atacado — paso sus dedos por esas marcas Rojas y noto que también tenía unas líneas rojas en los brazos, los cuales también estaban marcados. Aquellos ya no eran los delgados brazos de los cuales se burló alguna vez.

Yuta se dio la vuelta con rapidez, mostrando así su torso desnudo, el cual también estaba definido. Aquel cantante tenía gotas de sudor por todo su cuerpo.

—¡¿Rasguños?! — Se sobresaltó —De seguro me los hicieron cuando me sacaron la sudadera que traía— se revisó los brazos. Incluso se trató de revisar la espalda contra aquel espejo que tenían en el gimnasio, pero no podía verse bien.

La peliverde tragó algo de saliva, la cual se le había formado en la boca al ver el tan marcado cambio físico de Yuta, incluso sus mejillas se tiñeron un poco al verlo de cerca.

—Quizás te empezaron a arder por el sudor y la tela contra tu piel— explico ella, acercándose a él y le tomo una foto con su celular.

Puso su mano en la espalda de este, muy cerca de esos rasguños, haciendo que, de nuevo, el soltara un quejido.

Maki Tomo aquella fotografía y se la mostró a Yuta —Mira, hasta son más grandes que mis manos.

Yuta miro aquella imagen con horror.

—¡No puede ser que esto me esté pasando a mi!— grito— Supongo que Manami y Geto me matarán cuando les diga esto— suspiro —No pensé que las fans serían así de peligrosas.

Cuando Yuta iba a volver a cubrirse con su camiseta. Maki le detuvo.

—¡Espera! ¿En serio te vas a volver a cubrir sin desinfectar esas heridas? ¿Qué tal si esas perras tienen rabia o algo peor?— dijo Maki cruzando sus brazos.

—¿Eh? — pregunto Yuta con confusión.

—Iré por el botiquín, mínimo desinféctate esos rasguños, no sabemos que te pudieran pegar esas tipas y mucho menos quiero que tus representantes piensen que aquí te hiciste esas heridas — dijo Maki dándose la vuelta.

—E-esta bien — comento Yuta volviendo a sentarse en la banca. Miro sobre su hombro, de verdad aquellas heridas ardían.

Maki apartó la vista del cuerpo de Yuta y se dirigió hacia una de las paredes donde tenían aquel botiquín. Apretó un poco los labios para sacarse esa imagen de la cabeza. No solo sus mejillas se habían calentado.

Respiro profundamente, debía calmarse.

Tomo el botiquín, también fue por unas toallitas húmedas que tenía en su oficina y regreso a esa banca, se sentó detrás de Yuta, miro una vez más esa espalda rasguñada, aquella que por algún motivo se veía bastante deseable.

Maki primero se puso algo de gel antimaterial en las manos, de inmediato limpio con mucha cautela aquellas heridas con las toallitas húmedas, ya que uno que otro rasguño hasta soltó leves gotitas de sangre y después empezó a buscar el antiséptico.

—Ok, esto va a doler todavía más— comento Maki empezando a aplicar aquel antiséptico contra la piel de Yuta.

Este se quejó demasiado una vez aquel líquido toco su lastimada piel e incluso la miro sobre su hombro —¡Duele! ¡En serio, esto duele!— gruñó un poco.

—¡Claro que va a doler idiota! ¿O Acaso quieres que se infecten?— Le contesto Maki con molestia mientras le aplicaba un poco más de ese líquido en sus hombros. — Además, no quiero tener problemas con tus representantes y que piensen que yo te hice estos rasguños. Así que quédate quieto y coopera.

Yuta mejor mordió su camiseta.
—En serio...— se quejó una vez más — nunca debí salir del departamento— dijo con arrepentimiento por el ardor.

—¡¿Ves?! Por eso te digo que tengas un guardaespaldas o en su caso, aprendas a defenderte. Ellas te dejaron rasguños, te apuesto a que si hubieran sido otras personas, lo más seguro es que esos te dejarían peores marcas en la piel— regaño y dejo actuar aquel antiséptico.— Por suerte no necesitarás que les ponga algún vendaje, el muy leve sangrado se debutó con la primera pasada.

—Si ya lo noté— suspiro él, apoyando sus codos sobre sus rodillas, el ardor ya se estaba pasando.

Pero Maki no podía dejar de ver aquella espalda, a la cual le tomo unas fotos sujetando aquel antiséptico por si debía tener pruebas de que ella no causo aquellas heridas. Además, acaricio un poco la piel de las zonas de esa espalda que no estaban rasguñadas. No pudo aguantar la tentación. Quien diría que ella tendría aquella vista y de paso, podía estar tocando la espalda de un cantante como él.

—¿Qué haces?— cuestiono Yuta al escuchar como sonaba el celular de Maki al tomar una foto y de paso, sentía sus dedos contra su espalda.

—Tomo pruebas para asegurarme de que yo no te hice estas marcas, al contrario, para que se sepa que yo te las cure y no quieras enviarme a tus abogados — comento ella mostrando aquellas fotos.

Yuta vio esas fotos, pero se estremeció al sentir aún los dedos de esta, subir y bajar por su centro como si aquello le divirtiera a ella— Ya veo... tranquila, aun si tú me las hubieras hecho, no te mandaría a mis abogados.

—Uno nunca sabe, solo ando tomando mis precauciones — la Mano de Maki siguió acariciando la piel en el centro de la espalda de Yuta, acariciándolo con cuidado y haciendo que este se estremeciera ante su toque.

—Aunque más que estar tomando evidencias, pareciera que te estás divirtiendo de otra forma— contestó el con una leve sonrisa sobre su hombro.

—Un poco, aunque yo nunca te dejaría marcas como estas, quizás las mías podrían ser mucho peor— sugirió en forma de burla, pero también habían un poco de coqueteo en esas palabras mientras sus dedos se detuvieron.

—Pero como sea, considéralo como un consuelo y una muestra de amabilidad de mi parte el haberte salvado y curado — comento está dándole una suave palmada en el hombro para que la dejara de ver, haciendo que este sonriera un poco, cerrando los ojos por el leve ardor de ese toque. El cual por algún motivo disfruto un poco ya que era agradable viniendo exclusivamente de ella.

—Ok. Cuéntame ¿Cómo fue que pasó esto? ¿Desde donde te empezaron a perseguir esas locas?— pregunto Maki para tener algo de que hablar — Así puedo ser tu testigo en caso de que debas rendir cuentas a tus representantes y a la policía.

Yuta sonrió levemente, sentía que podía confiar en ella —De acuerdo y muchas gracias Maki san.

Y Así el empezó a contarle todo lo sucedido.

Pasaron alrededor de siete minutos, ambos hablaron un poco sobre esas heridas y el como sucedió aquella persecución mientras aquel dolor ya se estaba pasando. Ya que Maki también le había dado una pastilla para el dolor. Aunque sus manos siguieron acariciando la espalda y hombros de este.

—Si esas cinco chicas vieran esto, se estarían muriendo de la envidia—. Pensó Maki para sus adentros. No sabía porque, pero el pensar en esas situaciones donde ella podía considerarse "afortunada de estar con ese cantante" le empezó a agradar.

Después de unos minutos más, donde Maki solo seguía acariciando la piel de Yuta, la cual dolía menos por las caricias de ella.

Este se giró y ambos se miraron de frente por un momento, aquella mirada azul de él hizo que el corazón de Maki se acelerará un poco.

—En serio, te debo una más. Quizás hasta ahora podría considerarte como un ángel de la guardia— dijo Yuta con una gran sonrisa.

Maki trago saliva y se sonrojo levemente.—Como dije, considéralo como una muestra de que ya he cambiado. Como puedes ver — levanto la cara con orgullo— Ya no soy la misma chica que conociste en la preparatoria.

—Jeje muy bien. Eso te está dando puntos extras conmigo para considerarte como una nueva persona— soltó el aire en una sonrisa — Me está agradando demasiado esta nueva Maki.

La peliverde al escuchar aquello, parecía que se le había ocurrido un plan para distraerse un poco más mientras llegaban por este cantante.

Maki se puso de pie. Parecía que ahora estaba de muy buen humor.
— ¡Bien! Ahora que me has contado todo lo que viviste con tus locas fans y que has visto que soy una mejor persona, se me ha ocurrido una idea— dio un aplauso mientras se ponía de pie— ponte tu camiseta y ponte de pie, es hora de enseñarte unos trucos de defensa personal.

—Ok, aunque ahora pareces bastante animada — contesto el con una pequeña sonrisa.

—Digamos que debemos matar el tiempo mientras llegan por ti— dijo ella con una gran sonrisa.

Estaban a punto de pasar al siguiente nivel arriba de aquel ring de boxeo.

Los ánimos entre esos dos se fueron calentando en aquel entrenamiento y el coqueteo escaló un grado más. Ambos estaban a punto de sucumbir a sus besos, caricias y deseos, los cuales se desbordaban aún con pasión como en los viejos tiempos.


Próximamente…

El beso fue suave y tentativo al principio, pero pronto se intensificó, así como el fuego que aún había en su interior.

Las manos de Maki se tensaron más sobre la camisa de Yuta, realmente no quería soltarlo. Mientras Los dedos de este se enredaron en el cabello de Maki, atrayéndola más hacia él.

—¿Así que?— Maki soltó un leve jadeo mientras Yuta le seguía dejando besos húmedos en la piel de entre su cuello y su hombro—¿Esto también forma parte del sin rencores que propones?— enredo sus manos en el grueso cabello negro de este.

Yuta soltó una leve sonrisa en los labios de esta.
—Podría ser...— susurro antes de continuar besando su cuello.

Continuará...


Notes:

Espero que les haya gustado y deseado leer más ❤.

Díganme ¿Qué les está pareciendo esta historia? 👀

El siguiente capitulo se los traeré en unas semanas