Notes:
Bueno, aquí vera trayéndoles un capitulo más de este fic que veo les gusta a muchas personas, eso me alegra ❤
Sin más, que lo disfruten y perdón por la demora, como dije, este fic es de lenta actualización.
Solo adelanto que bien dicen que la ayuda, siempre llega de la persona menos esperada.
Disfruten de la novela.
Capitulo 8. Contra Las Cuerdas
Cinco días después.
02:05 p.m.
Algo que caracterizaba a Manami Suda es que siempre era una mujer muy precavida en todo lo que hacía.
Le gustaba el orden, pero lo que más le gustaba era tener el control sobre todo a su alrededor.
Y no era para menos, lo que menos quería era vivir otro fracaso en el mundo de la música. Así que debía, como segunda al mando en la representación de aquel artista que iba en ascenso, asegurarse de hacer un buen trato.
Aquella mujer tomó de la impresora las hojas que había mandado a imprimir, y dio un último trago a su segundo café del día.
Reviso una vez más las cláusulas que había escrito en aquel contrato, sabía que en ese papelito iba su futuro como representante.
—Solo espero que no seas una mala agradecida y no desaproveches esta única oportunidad — dijo en voz baja mirando esos papeles. Sobre todo miro una fotografía que había impreso de Maki Zenin.
Suspiro mientras se sentaba una vez más en su silla para terminar su café. Y de paso, admiro la vista que tenía desde aquella ventana, viendo toda la ciudad a sus pies.
Manami tomó un respiro profundo y se giró a su escritorio, sobre todo su vista se encontró con aquello que más atesoraba en aquella oficina.
En su ordenado escritorio destacaba su computadora, así como varias fotografías que ella guardaba de unos años atrás y que de paso, le recordaban sus buenos tiempos cuando inició en la industria de la música como una corista, así como le recordaba a aquel que fue el amor de su vida, aquel por quien metió las manos al fuego a pesar de que este nunca la volteó a ver.
—Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer— Esa parecía ser una frase muy grabada en ella.
Manami dio un sorbo más a su café, la simple idea de tener que salir de su oficina para hacer aquel trato, le estaba molestando demasiado y más que tenía otros asuntos que para ella, eran más importantes de atender.
—Espero que esto no sea una mala idea...— dijo entre dientes mirando la hora en la pantalla de su monitor.
Después de terminar aquella bebida, se miró a través del pequeño espejo que tenía en su escritorio y se retoco el lápiz labial. Debía estar presentable para la ocasión y más si iba a ir a ver a aquella chica a quien había catalogado como "un problema"
Luego, miro el mensaje que tenía en su celular, el cual era de Geto, preguntando sobre cómo iba la contratación de "esa chica en especial"
Manami suspiro—Ya voy a ir a hablar con ella. Te tendré noticias más tarde. Ya voy de salida— Respondió aquel mensaje de texto mediante una nota de voz.
Se puso de pie y guardó aquellos papeles que había impreso en una carpeta, además que llevaba en sus manos una tableta con más información que usaría a su favor.
Guardo todo aquello en su costoso bolso y salió de aquella elegante oficina, y le ordenó al chófer privado que servía tanto a Geto como a Yuta, para que este la llevara a cierto local muy cerca de la zona de los bares.
—Bien, es hora de ir a hacer negocios — se dijo así misma una vez estuvo arriba del auto y se miró por un momento a través del espejo retrovisor.
02:40 p.m.
Maki se encontraba mirando su celular mientras estaba sentada en la banca a un lado del ring de boxeo.
En aquel instante solo trataba de encontrar las palabras adecuadas para contestar aquel mensaje que le había mandado la única clienta que había tenido en toda la semana.
Esta chica, le había mandado a avisar que a último momento no iría aquel día y tampoco se presentaría por un tiempo indefinido debido a que le cambiaron su horario en el trabajo. Complicando así el ir más.
—De verdad lo siento...— decía el final de aquel mensaje.
La mala racha de Maki seguía en aumento. Y parecía que sólo había colmado aquel vaso con esa última clienta.
Tampoco sus demás alumnas se habían presentado en los últimos días, todas ellas se disculparon y avisaron que ya no irían más debido a diversos motivos personales.
Así que prácticamente Maki llevaba una semana sin generar ingresos.
—"No te preocupes, yo lo entiendo. Siempre serás bienvenida aquí a tu GYM" —contesto Maki por mensaje.
—Ahí va la última clienta...— dijo con impotencia, dejando su celular sobre la banca—Quizás ya sea hora de tirar la toalla y buscar otro trabajo...
Se sentía demasiado frustrada mientras veía lo vacío que estaba su local. Tanto esfuerzo y trabajo que había hecho para poder abrir aquel negocio se estaba viniendo abajo debido a circunstancias que estaban fuera de sus manos.
Las palabras de Megumi sobre sus finanzas resonaban con fuerza en su cabeza.
"Maki san, seré directo. Si no consigues más clientes y tus ingresos no suben en un mínimo de tres meses, ten por seguro que te irás a la quiebra en menos de un año... Estas contra las cuerdas en este momento. Y lo digo en serio, necesitas que más personas entren a entrenar aquí para generar más ingresos..."
—Un milagro no vendría nada mal y más si quiero salvar este lugar...— se puso de pie y se giró hacia el ring.
Maki llevo su mano contra la cuerda que estaba frente a ella. Así se sentía en ese momento, entre las duras cuerdas de las circunstancias.
—Quizás podría pedirle a Mamá que me deje trabajar con ella en su pequeño local por unas semanas o — suspiro resignada —Deba pedirle a Mai o a Megumi que me den referencias en sus trabajos...— se volvió a sentar en la banca.
De verdad se sentía desesperada.
—¡Qué demonios voy a hacer!— se llevó las manos al rostro mientras se inclinaba hacia el frente, apoyando sus codos en sus rodillas.
Pero lo que no sabía esa peliverde, es que su plegaria sería escuchada por la persona menos pensada.
La campana que da aviso sobre que alguien había entrado al local, sonó mientras una voz femenina resonaba junto con el tintineo.
—Vaya, Si que este lugar está muy vacío para esta hora de la tarde...
Aquellas palabras hicieron que Maki se girará a ver a aquella que había entrado. Pero rápidamente su rostro se frunció en una mueca al ver a esa mujer.
—Que deprimente esta este lugar...
—¿Y Qué hace usted aquí? — pregunto Maki a la defensiva. Se puso de pie rápidamente mientras veía como esa mujer, escudriñaba con su mirada todo el lugar.
Manami tomó un respiro, sus labios se fruncieron por un momento. Parecía que estaba peleando consigo misma.
—Vine a hablar contigo— por fin salió de su boca, manteniendo una pose firme.
Maki levanto una ceja ante tales palabras.
—¿Conmigo? — observo que del bolso de esta, resaltaba una carpeta— ¿Acaso vienes a dejarme una orden de restricción? — se cruzó de brazos.
—Si contigo y no, no se trata de una orden de restricción. Al contrario, mi jefe quiere proponerte algo.
—¿Tú jefe?—Maki dijo aquello en voz muy alta, retumbando en todo el local. De verdad se le hacía muy extraño aquello.
Dudaba un poco, la desconfianza se le notaba en la cara y en su pose defensiva que había tomado, con las manos en las caderas.
—No te creo— soltó con sospecha.
Manami suspiro fuertemente.
—Pues créeme— la miro con seriedad —Mi jefe quiere negociar contigo sobre un asunto de suma importancia y para poder hablar de eso con más detenimiento, he venido a invitarte a comer— comento ella tratando de sonar gentil.
—En serio, todo esto suena muy extraño...— Maki cruzo los brazos, de verdad desconfiaba de esa mujer —¿Dime? ¿Por qué debería creerte?
Manami puso los ojos en blanco y Soltó el aire entre dientes.
—Porque esto que queremos hablar contigo, tanto nos beneficiaria a nosotros como también a ti— apunto hacia el local de Maki— ya que esto te podría interesar bastante y más si quieres salvar este negocio ya que al parecer tus finanzas en este momento no son las mejores ¿cierto?
La peliverde sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar esas palabras.
¿Acaso la habían investigado?
Sus manos se aflojaron—¿Como es que...— fue interrumpida.
—Ahora tengo tu atención ¿Cierto?
Maki no dijo nada. De verdad estaba contra las cuerdas.
—Bien— Manami se sentó en la banca —Ahora ve rápido a darte una ducha y ponte algo decente, te llevaré a comer a uno de los mejores restaurantes para hablar de "esto"— ordeno.
—¿Y por qué no me lo dices de una vez?— pregunto Maki mirando como esa mujer se ponía cómoda.
—Por qué lo mejor será que escuches esto con el estómago lleno— movió desinteresadamente su mano—Anda, que nos están esperando en el auto.
Maki suspiro ante aquella orden. Sentía que no podía negarse a aquello y menos que esa mujer parecía muy decidida en hablar con ella.
—Ok, dame quince minutos.
03:05 p.m.
Maki podía jurar que nunca había viajado en un auto tan lujoso como ese donde actualmente iban.
Aquel auto era el que recordaba donde Yuta había huido unos días atrás cuando...
—Mierda...— un escalofrío recorrió su piel.
Maki trago saliva a recordar lo sucedido hace cinco días atrás, cuando ambos estuvieron tan cerca del uno del otro, con sus pieles rosandose y sus labios comiéndose con desespero, mientras sus sexos ardían en deseo.
—Si tan solo ella no hubiera interrumpido...— se dijo mentalmente mientras miraba de reojo a Manami.
Aquel pensar la hizo ponerse roja.
Estaba perdida en aquel recuerdo, que hasta podía jurar que sentía su piel aún arder con los besos y las marcas que él le había dejado en sus senos y en el cuello, los cuales aún no desaparecían del todo, así como las canciones de este, se habían impregnado en su cabeza.
Odiaba admitirlo, pero definitivamente se había quedado deseosa de Yuta.
Estaba tan perdida en sus pensamientos, imaginando lo que pudieron haber hecho Yuta y ella en aquel ring, sobre aquella lona, que hasta de su pecho salió un suspiro de anhelo, mientras miraba por la ventana, la cual estaba polarizada.
Incluso su mente jugo un poco con ella, imaginando el cómo sería hacerlo con él en aquellos asientos de ese elegante carro. Aquel lujurioso deseo la hizo morderse suavemente el labio ante tal excitante pensar.
Pero toda su imaginación, se vio interrumpida por la voz de Manami.
—Por cierto, Zenin— trato de sonar cortésmente.
—¿Eh?— Maki se despejo de sus fantasías con un movimiento rápido de su cabeza.
—No me gusta que me llamen por mi apellido— gruñó un poco, volviendo a ser ella misma.
Manami trataba de no perder los estribos.
—Como sea— le miro con seriedad, estaban sentadas la una al lado de la otra.
— ¿Has hablado con Yuta en estos últimos días?— Aquella pregunta fue muy directa e inesperada.
Maki sentía como si esa mujer hubiera leído su mente ya que si estaba pensando en aquel cantante. Pero esa pregunta le pareció extraña.
—¿Hablar con él?
—Si, te acabo de preguntar si has hablado con él en estos últimos días después de que ustedes dos...— de la garganta de Manami salió un carraspeo de solo recordar el cómo había encontrado a esos dos muy cariñosamente uno arriba del otro— estuvieran a punto de hacerlo.
—No— la peliverde la miro con seriedad, aunque también parecía algo decepcionada—No he hablado con él desde ese día— recargo su codo izquierdo en el respaldo de la puerta —¿Por qué esa pregunta? ¿Acaso le paso algo?— su voz tenía tintes de preocupación.
Maki se sentía decepcionada de sí misma ya que no tenía el valor de mandarle un mensaje como Yuta le había sugerido, además que ya casi se cumplía la semana que él le había dado de plazo antes de entender que ella nunca le regresaría el mensaje. Tampoco se sentía con valor de ver sus estados ni sus redes sociales.
Manami parecía calmada con esa noticia.
—Bueno, si no has hablado con Yuta, entonces podemos estar tranquilos con este tema que queremos negociar contigo— dijo con seriedad.
—¿Que estas tratando de decir? En serio, ¿A dónde me llevas?— pregunto Maki con desconfianza, observando fijamente a esa asistente.
—Ya te dije, iremos a comer y ahí te explicaré todo ¿De acuerdo?— Manami miro con seriedad a esa chica —¿Podrías confiar en mí?— pregunto.
Maki soltó un suspiro.
—Tratare.
—Bien— la manager se dirigió al chófer —Hacia el restaurante de siempre— ordeno.
—En seguida.
Lo que resto de aquel viaje en auto, ambas fueron en silencio. Un silencio que ponía a Maki con los nervios de punta.
03:50 p.m.
Ambas mujeres habían llegado a una de las zonas más lujosas de Tokio, aquella que estaba llena de tiendas de marca y restaurantes de lujo tanto nacionales como internacionales.
Maki estaba sorprendida de estar ahí. ¿Acaso estás eran las tiendas que los artistas solían visitar? Se cuestiono.
—Por aquí — comento Manami, haciendo que aquella chica la siguiera a uno de los restaurantes más bellos y lujosos que había en la zona. Uno de comida europea.
Al entrar por aquella puerta de cristal, un hombre caballerosamente las recibió.
—Bienvenida señorita Suda, ya las estábamos esperando. De nuevo ¿Mesa para dos? O ¿Esta vez les gustaría comer en la barra?
Aquellas preguntas extrañaron a Maki.
—Esta vez quiero que comamos en la barra, por favor— pidió la asistente.
—Siempre tendremos un lugar disponible para nuestros artistas favoritos y sus agentes, vengan, por aquí — comento aquel hombre guiándolas hasta una zona exclusiva de aquel restaurante.
En su camino, Maki no podía dejar de observar aquel lujoso lugar. Lleno de finas mesas y decoraciones un tanto europeas.
—Aquí tienen el mejor lugar en la barra como siempre, en seguida las atenderán — dijo aquel hombre dejándoles de paso el menú. El cual estaba en un llamativo color blanco con líneas doradas.
—Muchas gracias— comento Manami tomando asiento en aquella lujosa barra, la cual tenía unos asientos elevados muy elegantes. Sobre ella había unos cubiertos de lujo y detrás de la barra había un chef privado.
Para aquella hora de la tarde, solo ellas dos estaban en esa zona que parecía ser exclusiva para unos cuantos.
—Nunca había estado en un lugar tan refinado como este— comento Maki tomando asiento a un lado de esa mujer.
—Tu amiga la pelinaranja también dijo lo mismo— comento esa mujer empezando a ver el menú.
—¿Hablas de Nobara? ¿Acaso ella también vino aquí?— pregunto confundida.
—Así es, hace poco también la trajimos a comer aquí y a hablar con ella. Por cierto —Manami bajo el menú y miro a Maki —¿Acaso ella te dijo algo? ¿Has hablado con ella en estos días?
Aquel interrogatorio le parecía bastante extraño a Maki.
—No he hablado con ella tampoco en estos días...
Eso le empezó a parecer bastante extraño.
En los labios de Manami se formó una serena sonrisa.
—¡Perfecto! Entonces ella también está cumpliendo su parte del trato como debe ser, creí que no sería capaz.
Maki no entendía nada.
—¿Ya Me vas a explicar de una vez que está pasando y por qué me has traído aquí? — pregunto golpeando la barra.
Manami conservo la calma.
—Ya te dije que te lo explicaré después de comer— regreso su vista al menú.
—¿Por qué tanto misterio? — cuestiono Maki recargando su espalda en la silla y cruzando sus brazos, sin despegar su vista de aquella mujer, quien había cruzado elegantemente la pierna y la movía rítmicamente.
—Por qué bien dicen que no se puede tomar buenas decisiones con el estómago vacío— comento Manami mirando de reojo a esa chica. —Así que, ordena lo que quieras, acabó que mi jefe es quien paga.
Maki tenso la frente, de verdad, no entendía lo que pasaba, aun así, miro el menú. Las cejas de la invitada se elevaron de sorpresa al ver lo que costaba los platillos del lugar. Realmente era un restaurante bastante caro.
—Como dije, mi jefe invita, así que ordena lo que más se te antoje — comento Manami, mientras le pedía al chef privado su mejor copa de vino y algo de comida italiana.
Maki suspiro. Realmente no entendía lo qué pasaba, aun así decidió también ordenar algo de comida italiana.
04:50 p.m.
Aquella comida se llevó a cabo en completo silencio, un silencio donde Maki se preguntaba si había sido buena idea venir con esta mujer.
Manami recibió una taza de café mientras el mesero les retiraba los platos vacíos y sucios. Aquella manager había pedido aquella bebida para conservar la calma durante la charla que estaba a punto de tener con su invitada.
—Gracias— comento Maki con amabilidad al mesero, después miro fijamente a Manami, quien bebía su tercera taza de café del día.
Dio un sorbo a su vaso de agua
—¿Y bien? ¿Ya Iremos al grano?— la invitada dejo los brazos sobre la mesa—¿Qué es lo que tu jefe quiere hablar conmigo? Y sobre todo ¿Dónde está él si tanto quiere hablar conmigo?
Manami dio un sorbo largo a su bebida.
—De acuerdo, vayamos al grano.
Se giro a su bolso, del cual sacó la carpeta que había preparado muy meticulosamente.
—Mi jefe Suguru Geto no pudo venir debido a que él y Yuta están en algunos asuntos que no te incumben, o mejor dicho, que aún no te deberían importar — comento Manami con una seriedad que helaba.
—¡Tks!— Maki hizo aquel ruido con la lengua contra sus dientes y sus ojos se entrecerraron.
La mujer de negocios siguió hablando.
—De todos modos, él me pidió, a mi como la segunda en cargo que hablara contigo sobre un tema que quizás te interese.
—¿Así? ¿Y cuál es ese tema? — pregunto Maki, sintiendo un nudo de incertidumbre en la boca del estómago. Tenía un extraño presentimiento. Uno que le decía que debía salir corriendo de ahí.
—Como dije, es algo que sé que te interesará — Manami puso la carpeta en la barra— sobre todo, por lo que nos contó Yuta el "otro dia" sobre ti.
—¿Y Qué fue que les dijo ese idiota sobre mi?— Pregunto Maki rápidamente.
—Él nos dijo que tú lo salvaste de esas locas fans que lo venían persiguiendo, además que las heridas que tenía en la espalda y hombros, fueron hechas por ellas y no por ti como yo pensaba — comento Manami.
—Así fue, como te dije esa vez, sino hubiera sido por mí, tu tonto cantante hubiera sido comido vivo por esas locas o hasta le hubieran hecho algo peor— recargo el codo en la barra —Así como también yo fui quien se encargó de curarlo.
—Bien, ahora que estamos en contexto— Manami deslizó aquella fina carpeta sobre aquella barra hacia Maki—Quiero que leas esto.
—¿Y Qué diablos es esto? ¿Acaso quieren que testifique contra alguien?— cuestiono Maki mientras tomaba la carpeta con brusquedad.
Pero Manami no respondió a esas preguntas irónicas.
Maki abrió aquella carpeta, le llamo la atención aquellas hojas que estaban meticulosamente escritas e impresas en una letra muy particular.
Rápidamente leyó la primera línea—¿Un contrato?— su ceja izquierda se elevó demasiado.
—Así es. Quiero que leas todo lo que queremos ofrecerte a cambio de que seas la guardaespaldas de Yuta Okkotsu — respondió Manami bebiendo de su taza de café.
—¡Debes estar bromeando!— Bufo Maki. En su cara se formó una sonrisa nerviosa —¿Es una broma, cierto?
Pero la cara de Manami era totalmente sería y fría, parecía que aquella pregunta no le había causado nada de gracia.
Suspiro —Créeme, también a mí me gustaría que fuera una broma pero no lo es. De verdad, mi jefe quiere contratarte como la guardaespaldas de Yuta— puso los codos sobre la barra, mientras en sus manos seguía sujetando la taza de café.
—¿Qué? ¡Pero! ¿Por qué yo?— Maki se apuntó a sí misma. No podía creer aquello.
—Lo mismo le cuestione a mi jefe y lo único que me dijo es que necesitábamos personas de confianza— la miro con seriedad —De una u otra forma Suguru Geto te tiene confianza.
—Pero ni siquiera me conoce— Maki seguía con esas hojas en las manos.
—Yo presiento que se debe a otra cosa...— pensó Manami para sí misma.
La manager siguió hablando—Bueno, como oíste, queremos que seas su guardaespaldas. Sobre todo porque necesitamos a gente que sea de confianza y que sepa convivir con él, y bueno— sus labios se fruncieron levemente.
— Parece que tú lo conoces bastante bien y me refiero al tema íntimo...— dio un sorbo a su taza.
El rostro de Maki se tiño de rojo, no podía creer aquello que escuchaba.
La curiosidad la llevo a seguir leyendo las líneas de aquel contrato.
—Dime ¿Y por qué debería aceptar este trabajo con ustedes?
Manami saco rápidamente su tableta.
—La pregunta más bien es ¿Y por qué no? — su dedo se deslizó ágilmente por aquella pantalla— Quiero que leas las siguientes líneas que hablan del sueldo que te pagaríamos. Para más fácil, te las resalte en un tono rojo.
Los ojos de Maki rápidamente se movieron de un lado a otro sobre aquella hoja. Después se detuvieron en la cantidad que estaba marcada en rojo, sus orbes se agrandaron al ver aquella cantidad de dinero escrita con más de seis dígitos.
—Esto es...
—Te pagaríamos el doble de lo que pagas de renta de tu local— contesto Manami mirando a Maki.
—Pero esto es mucho dinero...— susurro ella atónita.
—Dinero que necesitas ¿Cierto? — Manami le mostró varias fotografías de su local a través de la tableta —Y más por lo tan vacío que ha estado últimamente tu gimnasio y sumado a lo que investigue con tu arrendador, parece que estas pasando por una mala racha ¿No? Así que, en teoría con este pago podrías hasta comprar tu propio local en un mejor lugar de la ciudad.
Maki cruzo los brazos. Tomo una pose defensiva.
—Parece que investigaste todo de mi ¿No?
Manami tomó un poco más de café.
—En efecto. Siempre debemos investigar a fondo a todos aquellos que quieran trabajar para nosotros y la verdad – deslizó su dedo por la tableta, cambiando rápidamente entre fotografías — Yo presentía que tu eras toda una "problemática". Y por lo que vi en tu registro, eso viene de familia.
Maki le lanzo una mirada de furia total.
—¿Qué tanto investigaste de mi?— pregunto Molesta.
—Absolutamente Todo— Manami siguió deslizando sus dedos sobre las notas de su tableta.
—Comenzando con que tu nombre es Maki Zenin, Actualmente tienes 23 años, naciste un 20 de enero, solo terminaste hasta la preparatoria ya que al parecer, decidiste trabajar para abrir tu negocio. Eres la hermana mayor, o mejor dicho, la gemela mayor— le mostró una foto de su hermana.
—Tu gemela se llama Mai, actualmente ella tiene un buen trabajo como oficinista en una buena empresa, además que al parecer que está muy al tanto de todo lo que acontece en el mundo de la moda y todo lo que está relacionado con la belleza, esto se nota por las cosas que sube a sus redes sociales— Manami mostro el blog que tenía Mai, así como sus cuentas en diversas plataformas.
Después paso la foto y le mostró una de su madre.
Siguió hablando.
—Vienes de un matrimonio que terminó hace casi tres años atrás ya que tus padres se divorciaron. Tu madre tiene un pequeño puesto de comida vegetariana en Kioto, mientras que tu padre, parece que este era experto en artes marciales, eso hasta que decidió cerrar su dojo, supongo que es por él que viene tu gusto por el deporte—deslizó aquellas fotos de su padre — aunque parece que la tierra se lo trago ya que no tiene comunicación contigo ni con tu hermana desde hace dos años.
Maki Gruñó. Ese tema nadie lo sabía, ni siquiera Nobara sabia del divorcio de sus padres.
—Y eso no es todo, parece que eso de ser una "busca problemas" viene de tu línea paterna, ya que aquí dice que tienes varios familiares que se fueron a la quiebra por distintos motivos, entre ellos, uno de tus tíos, tenía problemas con el alcohol y perdió todas sus inversiones de su tienda de abarrotes. Así como también un primo tuyo se fue a la quiebra debido a las apuestas, en serio, parece que toda tu familia paterna tiene problemas con el dinero — Manami dijo aquello en un tono de total cizaña, al mismo tiempo que mostraba la foto de Naobito y Toji.
— Así como también parece que otro de tus primos ha pisado la cárcel en un par de ocasiones por ponerse muy violento y por acoso sexual— mostró una foto de Naoya.— Ahora entiendo porque tienes un carácter muy pesado, si vienes de un ambiente muy duro.
Maki soltó el aire con molestia por todo lo que Manami decía, pero desgraciadamente era verdad su historial familiar —¿Ya acabaste de exponer a mi familia?
—Y eso no es todo, al parecer el único cuerdo de tu familia es tu sobrino de nombre Megumi ¿No es así? Es una lástima que no haya podido terminar la carrera en veterinaria por lo mismo de que su padre se fue a la quiebra con las apuestas— mostró una imagen de Megumi, alguien lo había fotografiado en la calle — Si lo piensas bien, también con parte de ese dinero que ganes, no solo podrías comprar hasta tu propio Gimnasio, sino podrías ayudar a terminar de pagar la universidad de tu sobrino ¿No es así?
La invitada respiro profundamente. Era cierto todo lo que Manami había dicho de su familia, sobre todo de Megumi, quien le había ayudado a llevar todas sus cuentas en orden gracias a lo poco que había estudiado en la universidad
—Pareces muy sorprendida— comento la manager dando un sorbo largo a su café.
—Solo me acaba de dar miedo el cómo investigaste a todos en mi familia. ¿Segura que esto no es más un interrogatorio del FBI o de la policía para ponerme una orden de restricción?— pregunto con sarcasmo. Sabía que aquel tema sobre contratarla iba en serio.
—Como dije, debemos asegurarnos de que seas una persona de total confianza. Por suerte no tienes historial de delitos, aunque...— la rubia guardo levemente silencio.
—¿Aunque?— Maki levanto una ceja.
—Aunque por lo poco que escuché el día en que tú y tu amiga fueron al backstage con Yuta, oí que tú eras su "acusadora escolar" ¿No es así?— preguntó Manami con curiosidad.
—Eso no es asunto tuyo— contesto Maki muy a la defensiva.
—De acuerdo, no es asunto mío. Aunque sería curioso que este sea un tipo de Karma ¿No?— Manami comento aquello haciéndole una seña al mesero para que le trajera un vaso con agua.— Ahora, regresemos al punto principal por el que te llame aquí y ese es sobre si ¿Estas dispuesta a aceptar o no este trabajo? El cual, como puedes ver, la paga no es mala.
Maki volvió a fijar la vista en aquellas hojas, las cuales empezó a leer con detenimiento.
—Y ¿Por cuánto tiempo tendría que ser la guardaespaldas de ese idiota?
Manami tomó un poco de agua que le había traído el mesero.
—Podríamos ponerte a prueba mínimo por un mes. Aunque siendo realistas con todo el trabajo que tenemos en puerta como presentaciones en diversos programas, campañas publicitarias, actuaciones especiales y hasta quizás uno que otro concierto privado— junto las manos — Diría que este trabajo lo tendrías que realizar durante los próximo meses o hasta más— deslizó su dedo una vez más sobre la tableta — Aunque aun así podríamos negociar tus días de descanso correspondientes e incluso podrías viajar con nosotros internacionalmente. Ahí en el contrato esta todo eso explicado con mayor detalle, eso te lo marque en una línea en azul— apunto a las hojas en la carpeta.
Maki leyó entre líneas.
—La guardaespaldas en cuestión deberá acompañar al artista en todo momento que sea requerido — su voz se alzó enfatizando lo que vendría a continuación —Esto incluye en grabaciones de videos, entrevistas, presentaciones en vivo, salidas para hacer compras, incluso en su propia casa si fuese necesario, etc.
Esto implica disponibilidad absoluta para garantizar y salvaguardar la integridad del artista. Así mismo el no acudir a un llamado deberá estar justificado, en caso de no asistir sin previo aviso, se le penalizará con una reducción en el sueldo. — miro a Manami —¿Esto significa que todo mi tiempo estará dedicado exclusivamente para y con Okkotsu? ¿Dónde queda mi vida personal aquí? ¿Salir con mis amigos? ¿El ir a visitar a mi madre y hermana? ¿El que Megumi me visite?
Manami suspiro
—Desgraciadamente ya no tendrías vida social. Como dije tendremos una agenda algo ocupada, así que teóricamente tendrás que acompañarnos a todos lados— tenso un poco los hombros— Así es este trabajo, a veces la vida personal y familiar queda de lado. Todos nosotros hemos tenido que abandonar algo para poder avanzar y estar en la cima. Incluso Yuta tuvo que abandonar a su familia por su carrera.
Maki bajo los hombros por esa respuesta.
—¿Y Qué pasará con mi Gimnasio?
—Para ser honesta, la alta remuneración de este trabajo exige una dedicación completa. Por lo tanto, si decides aceptarlo, sería necesario que consideres dejar de lado tu gimnasio por un tiempo, o buscar una alternativa para que alguien te ayude a cuidarlo y llevar tus tareas como entrenadora durante todo el tiempo que dure tu contrato.
—Eso será imposible, no tengo a nadie a quien dejárselo encargado— comento Maki con una mueca.
—Como dije, así es este trabajo, debes renunciar a algo en caso de que quieras avanzar—Manami pidió el postre —Igual quiero que sigas leyendo por favor.
Maki regreso su vista a las hojas, siguió leyendo para después apuntar a una línea que le había llamado especialmente la atención.
—Inclusive, la guardaespaldas tendrá que acudir cuando el artista o el manager se lo solicite incluso en sus días de descanso o en sus horas libres— cito —¿Me estás diciendo que incluso en mis días de descanso, si me llaman debo acudir?
—Así es.
Maki soltó una leve risita de nervios.
—¿Inclusive debo acudir si Yuta me llame en la madrugada?
Manami contesto a aquella pregunta —Incluso si te llama a las 3 a.m. debes acudir sin importar que— el mesero le trajo un pequeño pedazo de pastel, el cual tenía una fina capa de glaseado blanco y varios frutos rojos como fresas y frambuesas.
—¿Eso no se podría malinterpretar?— pregunto Maki, elevando una ceja.
Manami tomó un lento respiro.
—Eso queda a tu libre interpretación. Pero como dice tu contrato, tu debes acudir a su llamado. Aunque para estos casos, podríamos rentarte una habitación en un edificio cerca de donde Yuta vive aquí en Tokio, así podrías llegar en cuestión de minutos— tomo su cuchara y tomó un pedacito de pastel.
—Por favor, sigue leyendo que quiero que todo quede claro.
Maki volvió a centrar su vista en aquellas hojas, incluso acomodó sus lentes sobre su rostro para seguir leyendo.
—Como trabajo y objetivo principal de la guardaespaldas, será el proteger al artista en cuestión, alejando a toda persona que se acerque con intenciones de lastimar al artista antes mencionado. Eso incluye protegerlo de paparazis, fans, y de personas que se vean sospechosas. Así como también, tendrá la obligación de salvaguardarlo de toda situación que lo ponga en peligro, así como también tendrá la obligación de evitar que este cometa actos peligrosos contra su persona o contra quienes lo rodean.
Maki miro a Manami.
—¿Y en palabras simples?
—Tu trabajo básicamente es cuidar a Yuta. Tanto de locas fans como de paparazis que se quieran acercar a él, a todos ellos deberás alejarlos. — hizo una demostración separando una fresa de la crema con su cuchara— Así como si deben huir, tu debes crear la ruta de escape, así como debes resguardarlo de todo aquel que quiera lastimarlo, incluso debes detenerlo en caso de que él quiera lastimarse...— dijo eso último en un tono de voz muy serio.
—¿Eso significa que yo podre golpear a las personas que se le traten de acercar? — pregunto Maki con una sonrisa.
—De preferencia y como queremos evitar demandas, solo aléjalos. Pero si llegara haber personas que se pongan agresivas, si podrás golpearlos argumentando defensa propia.
Maki movió un poco los hombros.
—Bueno, eso ya es algo. Veamos que más dice aquí que pueda convencerme.
Siguió leyendo.
—La guardaespaldas en cuestión, tiene estrictamente prohibido el consumo de alcohol durante la protección del artista. Así mismo será misión de la guardaespaldas el cuidar que el artista no se exceda y ponga en peligro su vida con bebidas alcohólicas.
—Eso supongo que no debo explicártelo ya que queda más claro que el agua— comento Manami comiendo más de su postre.
Maki siguió leyendo.
—El consumo de drogas o sustancias, queda estrictamente prohibida y si se descubre que se han consumido, el despido de la guardaespaldas será de inmediato.
Miro a Manami con curiosidad.
—¿En serio nada de alcohol? ¿Y si Okkotsu me invita una copa?
—Para ti nada de alcohol — Manami movió con seriedad su cuchara. Le apunto con ella.
—Y de paso debes cuidar que Okkotsu no se exceda. Por suerte no han ocurrido accidentes con ese tema. Y si te invita un trago, debes rechazarlo.
—¿Qué hay de fumar? Aquí no dice nada sobre eso— observo Maki.
Manami bajo los hombros.
—Diría que de preferencia no lo hagas— movió con desinterés la cuchara
— Aunque pareciera que esa regla todos en tu staff la rompen— contesto Maki.
—Aun así, eviten fumar ¿Entendido?
Maki se humedeció un poco los labios. Aquella regla le parecía contradictoria, pero decidió pasarla de largo.
Siguió leyendo algunas líneas más que hablaban sobre su trabajo como guardaespaldas, así como había algunas cuestiones que le parecían absurdas, así como curiosas.
—Proteger que el artista en cuestión no tenga sexo con cualquier persona— leyó Maki, aquello le pareció burdo —¿Hasta tengo que cuidar de su vida sexual?— elevo una ceja.
Manami movió sus dedos contra la barra, haciendo un ruido molesto.
—Como lo estas leyendo, tu como su guardaespaldas no debes dejar que Okkotsu se acueste con cualquiera. Me refiero sobre todo a prostitutas o a fans que quieran sacarle provecho o que al rato quieran chantajearlo si lo fotografían desnudo o que puedan pegarle alguna enfermedad.
—¿Y si Okkotsu quiere acostarse con ellas? — Maki trago saliva —Aunque dudo que lo haga...— dio un sorbo a su bebida.
—Es un poco difícil de abordar este tema, pero si llegara a suceder que él quiera tener sexo con alguna mujer, esta deberá firmar un acuerdo de privacidad— comento Manami aclarando su garganta.
—¿Es una broma, cierto? ¿Que? ¿Acaso le sacan un contrato en pleno acto?— pregunto Maki mientras su frente se arrugaba.
—Podría sonar irreal, pero a veces debería ser así de firmar ya sea antes o después del acto— comento Manami suspirando
—Repito, Este es un tema algo complicado porque en este mundo de los artistas, a veces esta regla no se respeta y tu debes hacerla respetar. Pero hay sus excepciones.
—¿Excepciones? — Maki elevo una ceja.
Manami procedió a explicar—Si la persona con la que Okkotsu quiere tener sexo, no se ve "con malas intenciones" o ya están en el acto, entonces pues no queda de otra...
—¿No queda de otra? ¿Te refieres a...
—Si, me refiero a que dejas que se acuesten y tu como su guardaespaldas debes asegurarte de que nadie los descubra y debes guardar el secreto— Manami suspiro. Parecía haber recordado algo de sus años de corista— Ya que incluso los mismos miembros de la banda deben guardar aquel secreto a discreción o hacerse de la vista gorda. Lo mismo va para nosotros sus manager, si el artista se acostó con alguien, lo único que nos queda es cuidar su imagen a discreción y guardar el secreto.
Maki apretó los labios. Además, que sintió su pecho estrujarse al escuchar todo eso.
Una gran curiosidad la invadió—¿Y? ¿Okkotsu ya lo ha hecho con alguna fan o se ha acostado con otras mujeres ahora que es un artista? — preguntó sin pensar y con sus manos un poco temblorosas sujetando aquellas hojas.
Manami observo aquel comportamiento de esa chica. Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios.
—Ese es un tema privado. No puedo revelarte nada y más que tu "aun" no eres un miembro de este staff— había encontrado un punto débil en Maki— ¿Alguna otra pregunta?
Los labios de Maki se fruncieron en una mueca. La sola idea de que Yuta ya hubiera tenido sexo con otra chica, pero ahora siendo un artista le revolvia el estómago. Sabía que miles morirían por acostarse con él.
¿Acaso esos eran celos? ¿Por qué debería importarle eso? Pensó en silencio.
Maki volvió a mirar aquellas hojas que apenas y contenían una parte de todo lo que consistiría ese trabajo.
El dinero si era un tema, pero la sola idea de dejar su gimnasio la ponía entre la espada y la pared. Así como todo lo que debía hacer si se volvía una guardaespaldas.
Tomo un respiro y dejo aquella carpeta con esas hojas sobre la barra. Parecía muy pensativa.
—¿Por qué?
—¿Ahora cuál es tu pregunta?
—Mi pregunta es ¿Por qué diablos quieren que sea yo la guardaespaldas de Yuta? ¿Qué acaso no es mejor conseguirle todo un equipo mejor preparado que yo? ¿No es más fácil que un hombre haga el papel de escolta para él?— Maki se apuntó a sí misma.
Manami suspiro.
—Lo mismo me pregunte yo, pero como dije, mi jefe quiere que seas tu quien cuide o mejor dicho, protejas a Okkotsu como lo hiciste aquel día de todas esas fans— le sonrió levemente — Esa jugada que hiciste de esconderlo en tu propio Gimnasio fue una movida muy brillante. Además — movió con vacilo su mano— eres una chica que conoce muy bien a Okkotsu, así que quien mejor que tu para cuidarlo.
La rubia torció levemente la boca después de comer la fresa que había dejado para el final.
—Además que mi jefe cree que es mejor que una chica como tu aleje a las fans en vez de un hombre. Quizás lo dice para no meternos en problemas de "Genero" contra las fans. Ya sabes con eso de "los toques" "los empujones" y cosas así.
Maki se recargo levemente en su silla.
—¿Así que básicamente me quieren contratar a mí por conocer a Okkotsu desde hace tiempo?
—Así es. Además, que hay que admitirlo, si das un tanto de miedo, puedes llegar a intimidarlas fácilmente. Es más que obvio que harás un excelente trabajo.
La peliverde suspiro una vez más. Estaba bastante pensativa con aquella oferta. —No lo sé...
—Debo agregar que, si aceptas este puesto, tu paga llegara puntualmente, así como también tendrás varios beneficios como seguro médico, seguro de vida e incluso tendrás un seguro de gastos mayores. Al igual que tendrás entrenamientos especiales enfocados a mejorar tus habilidades físicas, podríamos sacarle provecho al box que practicas así como a la defensa personal— Manami ahora sonaba como toda una mujer de negocios, tratando de convencer a Maki de aceptar aquella oferta— sobre todo, el seguro médico sí que lo necesitas ¿No es así? Lo digo porque parece que varias veces te has hecho pasar por tu hermana gemela para recibir atención médica con su seguro ¿Cierto?
Maki apretó fuertemente los labios al escuchar eso que era real. No tenía ningún seguro médico.
Manami reviso su tableta — Así como también puedo garantizarte que podrás viajar y conocer muchos lugares y hasta personas. Solo piénsalo, si te haces de un nombre dentro de esta industria quizás tu después puedas convertirte hasta en una entrenadora privada para las estrellas.
—Aun así, suena a que será un trabajo muy difícil... además ¿Qué pasará con mi Gimnasio? No puedo dejarlo así por así, debo seguir pagándolo y administrándolo— Maki suspiro muy pensativa.
—Lo es, no será fácil, pero tampoco puedes dejar pasar una oportunidad como esta. Y bueno, sobre tu negocio, mmm— Manami la miro fijamente —Mi jefe me pidió que te dijéramos que Nosotros Pagaremos a parte toda tu renta durante todos los meses que estés con nosotros. Así que básicamente de eso no tendrás que preocuparte.
Maki llevo su mano a su boca. De verdad estaba analizando la oferta.
—¿Y Qué pasará con mi hermana, con mi madre y con Megumi? ¿Podre verlos de vez en cuando?— pregunto rápidamente.
—Seré directa contigo respecto a este tema— Manami la miro fijamente —Una vez entras al mundo de la música o de la actuación. A veces debes dejar de lado a todos tus seres queridos si quieres seguir tus sueños o conservar un trabajo como este. Quizás podríamos negociar el que puedas ir a visitarlos, además que por nuestra parte, te mantendremos informados sobre ellos.
Maki se sentía entre la espada y la pared. Era una oferta muy tentadora económicamente.
—¿Solo tengo que proteger a Okkotsu, cierto?— cuestiono ella volviendo a abrir la carpeta.
—Si, pero básicamente tendrías dos contratos— Manami levanto dos dedos, pero rápidamente bajo uno —El primero será un contrato de confidencialidad donde NO podrás hablar de nada de lo que veas tras bambalinas así como tampoco podrás trabajar con otra empresa dedicada a la música por un mínimo de tres años. Ya sabes, la competencia es muy alta.
—¿Dos contratos? ¿Y Dónde diablos escribiste todo eso de la privacidad?— pregunto Maki con confusión.
Manami le dio vuelta a la página para así mostrar otra hoja llena de párrafos y condiciones.
—Aquí viene todo sobre la privacidad que deberás tener en este trabajo.
Maki leyó algunos párrafos que decía sobre eso de la privacidad en aquel contrato.
—La guardaespaldas no podrá revelar nada de lo que vea en los conciertos, en los eventos privados ni en el trabajo en general.
También tiene estrictamente prohibido subir ciertos contenidos a sus redes sociales, así como dar entrevistas sin autorización. El incumplimiento de estas condiciones y/o faltas a las mismas, tendrán consecuencias legales, llevándose a cabo por medio de una demanda por "violación a la privacidad" donde la pena la dictará un juez.
Maki se puso muy seria.
—"¿Demanda?" vaya, sí que eso de la privacidad se lo toman muy personal.
—Como dije, es por precaución y el otro contrato — con su otra mano, dio otra vuelta a otra hoja que había en aquella carpeta que estaba leyendo Maki — es tu contrato como guardaespaldas, donde se especifica todas tus responsabilidades como todos los beneficios que tendrás. Sobre todo el seguro médico donde incluso por una simple gripe se te atenderá. Así como por heridas mayores como fracturas o heridas con algún arma, se te cubrirán todos los gastos. Incluso las cirugías de emergencia. Esto aplica sobre todo en caso de heridas causadas durante el cumplimiento de tu deber.
Maki siguió leyendo. Había un párrafo que le había llamado demasiado la atención.
—En caso de fallecer, la empresa y el artista cubrirá los servicios funerarios así como darán un apoyo a la familia del afectado con todos los gastos correspondientes.
La peliverde se congelo al leer eso. Sintió que el alma se le salió del cuerpo.
—Se que suena fuerte este tema, pero como empresa debemos otorgarte todos los servicios. Y si llegara a ocurrir algo como lo que dice aquí, cubriremos todos tus gastos— Manami miro a su invitada. La cual estaba pálida.
Maki guardo un momento de silencio y recargo las manos en la barra. Estaba analizando todo lo que había leído hasta el momento.
—¿Estas bien?— pregunto la manager al ver muy seria a esa chica.
—Lo estoy, solamente ando pensándolo muy bien.
—Analízalo con sumo cuidado, aun así es importante que sigas leyendo porque hay más cosas que se incluyen sobre tu seguro médico— contesto Manami dando un sorbo a su vaso de agua.
—Suena cruel... pero no negare que si me hace falta el seguro— respondió Maki bajando los hombros.
—Y Que bueno que tocas ese punto, porque hay un párrafo que quiero que leas con mucho detenimiento— comento Manami con sumo interés en la voz.
Maki siguió leyendo, le llamo la atención lo que cubría aquel seguro médico, pero hubo algo en especial de aquel apartado que le hizo ahogar su gritó. Ahora su rostro estaba rojo.
—¿USO OBLIGATORIO DE ANTICONCEPTIVOS? —Maki leyó aquella línea en voz alta — La guardaespaldas en cuestión también tendrá que elegir y usar un método anticonceptivo que considere de mayor eficacia y comodidad. Esto deberá ser de carácter obligatorio.
Miro a aquella representante con ojos asesinos—¿Debes estar bromeando?
Manami tomó de su vaso con agua antes de aclarar ese punto.
—Qué bueno que has leído ese punto en especial que quería tratar contigo Zenin— la miro con seriedad —Esta cuestión es importante debido a que por lo que vi el otro día donde tu y Yuta estaban a punto de coger, me tomé el atrevimiento de agregar esta cláusula donde si tú vas a ser la guardaespaldas de Okkotsu, deberás llevar un método anticonceptivo y más que parece que tú y él han tenido sexo con anterioridad. Y no dudo que lo vuelvan a hacer.
—En serio, debes estar bromeando— dejó de nuevo aquel contrato sobre la mesa —¡No pienso tomar esa mierda! ¡Además imponer eso es un delito!
—No estoy bromeando. Pero tampoco quiero arriesgar la carrera de Okkotsu con un hijo. O ¿Acaso tú quieres tener a sus hijos?
Maki se puso más roja por esa cuestión.
—¡Claro que no! ¡Mucho menos quiero tener un hijo de ese idiota! ¡El que debería cuidarse en ese caso debe ser él, no yo!
Manami sonrio levemente.
—Eso también está en el contrato de él, pero presiento que contigo a su lado, lo pasará por alto... como ya lo ha hecho antes...
Maki torció la boca.
—Aun así, estoy en contra de esta cláusula y más si decido trabajar con ustedes.
—¿Entonces que propones?— cuestiono Manami empezando a hacer unas anotaciones en su tableta.
—Propongo que esa cláusula deberá modificarse a "solo si la guardaespaldas lo desea, usará un método anticonceptivo", sino se modifica con esas palabras, entonces no cuenten conmigo — Maki comento con seriedad.
La asistente suspiro y puso los ojos en blanco. Lo que menos quería era que su jefe se enojara con ella por no haber conseguido a Maki como guardaespaldas.
—De acuerdo, cambiaré esa cláusula— hizo aquellas anotaciones — ¿Alguna otra que desees cambiar?
Maki leyó aquellas cláusulas con detenimiento, realmente la oferta era tentadora y más por lo que se ofrecía.
—No lo sé... siento que hay tantas cosas que debo analizar, pero no sé por dónde empezar— Maki no podía despegar su vista de esas hojas.
Manami miro el reloj de su muñeca ya que una notificación le había llegado.
—No tenemos todo el día y a mí se me hace tarde y aún tengo cosas que hacer— su mirada se centró en Maki.
—Mira, sé que este trabajo para nada será fácil, pero por lo que te ofrecemos, podría valer la pena para ti— pidió la cuenta.
Maki la miro con seriedad. Mientras el mesero se acercaba a darles la cuenta, la cual Manami pago con su tarjeta.
—Llévate estas hojas a casa y analízalo con cuidado. Acabo que este solo es un contrato de muestra que quería mostrarte en caso de que quisieras cambiar alguna cláusula. Aun así, quiero que decidas pronto, ya que en unos días debemos comenzar algunas grabaciones.
—¿Hasta cuándo tengo para pensarlo y darles una respuesta?— pregunto Maki cerrando la carpeta.
—Te daré solo dos días— Manami tomo una servilleta y ahí le escribió su teléfono.— Este es mi número en caso de que quieras aceptar este trabajo. Igual por cortesía manda un mensaje si no vas a aceptarlo para así yo ponerme a buscar a otros que si estén dispuestos a ser el guardaespaldas de Okkotsu ¿De acuerdo?
Maki tomo aquella servilleta y la miro con atención.
—De acuerdo, lo pensare muy bien...
—Pero no te tardes tanto en pensarlo, por favor— comento Manami poniéndose de pie.
—Bueno, fue un gusto comer contigo Zenin. Es hora de que me retiré. Nuestro chófer te llevará a donde tu nos digas.
Maki también se puso de pie. Aun se sentía contra las cuerdas, pero aun así, debía tomar una decisión.
Una que no sería fácil y para eso, debía consultarlo con la almohada y quizás con otras dos personas en especial.
Continuará...
Notes:
Espero les haya gustado ❤
Y díganme ¿Qué opinan del contrato de Manami? ¿Habían escuchado alguna vez de cláusulas así? 👀
Solo puedo adelantar que Maki no la tendrá fácil y más que como pudieron ver, necesita si o si el dinero.
En fin, nos seguimos leyendo, espero actualizar pronto ❤
