Notes:

¡Hola a todos! Aquí Vera con un capítulo más de este fic.

Bueno, que les puedo decir ya cuando lean este capítulo entenderán el porqué lleva ese título.

Como pequeño disclamer: Este capítulo contiene leves descripciones de Autoplacer (masturbación femenina) y leves menciones de demás contenido de índole sexual.

Bueno, sin más, disfruten la lectura 🍷


Capitulo 10. Decisión A Placer

10:00 p.m.

Después de aquella comida y de pasar toda la tarde con esos dos en su gimnasio, como una especie de despedida temporal.

Maki llegó a su apartamento ya entrada la noche.

Se dio un baño para tratar de relajarse, ceno lo que le había sobrado de la comida de la tarde y decidió irse a la cama.

Quería seguir su propio consejo sobre que debía consultarlo con la almohada, pero parecía que estaba siendo en vano.

Maki solo daba vueltas en su cama, pensando aún en aquella tentadora oferta de trabajo, así como también pensaba en si iba a ser buena idea el estar cerca de aquel cantante, quien de una u otra forma, aun parecía despertarle cierto deseo que creía haber eliminado con el pasar de los años.

—Estúpido Yuta— dijo mirando hacia el techo. Realmente no podía sacárselo de la cabeza.

¿Acaso iba a poder soportar la tentación? ¿Acaso su pasado podría afectar su nueva relación laboral? ¿Y si rechazaba esta oferta de trabajo, que sería de ella? ¿Y si no conseguía trabajo para fin de mes? ¿Cómo iba a pagar todas sus deudas, sus rentas y servicios?

Esas preguntas solo iban a ser respondidas con una sola respuesta. Una que dependía totalmente de su decisión final.

Aunque Mai y Megumi le dieron sus razones sobre porque aquel trabajo era una mala idea, al final del día ella era la única que tenía la palabra final.

Ante tal desespero sobre que debía hacer, Maki se dio la vuelta en su costado derecho, mirando hacia el pequeño balcón que tenía en su habitación.

Un suspiro salió de su pecho al ver que el reloj de su celular marcaba más de la una de la mañana.

Gruño porque se sentía super desesperada. La ansiedad le consumía desde dentro. Odiaba ese sentimiento, y más porque le recordaba a sus problemas en el pasado. Aquellos que en sus años de preparatoria no la dejaban dormir.

Y aunque intentará forzarse a dormir, sabía que aquello seguía siendo en vano. Ya que sus pensamientos iban y venían, brincando incesantemente en su cabeza.

—¡Demonios! — Maldijo en voz baja mirando de nuevo el reloj en su celular, el cual solo marcaba un minuto más de diferencia.

Ante tal desesperación pensó que distraer su mente sería buena idea, quizás cansando su cerebro podría funcionar.

Grave error.

Maki tomo su teléfono celular y de paso tomo sus audífonos. Quizás escuchar algo de música podía ayudarle a dormir. Pensó.

Abrió spotify y eligió una playlist al azar. Una que llevaba por título "Nueva música", quizás encontrar nuevos cantantes le ayudarían a agrandar las playlists que podría usar en su gimnasio una vez lo volviera a abrir.

La primera pista que sonó era de una chica, tenía un ritmo electrónico y era de una melodía pegadiza. Maki no le estaba prestando demasiada atención a la letra ya que estaba en inglés, simplemente observó que llevaba por nombre "Chain my heart" y dejó que siguiera.

Aunque su género favorito era el rock y hasta en ocasiones el heavy metal, Maki era alguien que en algunas ocasiones podía darles una oportunidad a otros géneros musicales.

Mientras aquella canción terminaba de sonar, decidió entrar un rato a sus redes sociales.

Decidió entrar a Instagram, una red social a la que poco se metía pero que en aquella ocasión, su intuición le dijo que ahí podría encontrar algo interesante.

Mientras se deslizaba hacia abajo, viendo los videos y los posts que los demás subían para aparentar y presumir su buena vida.

La siguiente canción empezó a sonar en aquella playlist. Esta también era de otra chica, una con un estilo más típico del pop en inglés.
La voz de aquella chica era demasiado armoniosa para su gusto. Aun así decidió dejar sonar aquella canción, la cual llevaba por nombre "Happy not knowing", un título perfecto para aparentar que ese chico no te importa, pero en el fondo si que quieres estar con él.

Mientras más se deslizaba por todas aquellas fotografías y videos, Maki más se daba cuenta que debía actualizarse, ya que llevaba varios días sin entrar a dicha red y podía notar varias cosas que pasó por alto.

Siguió bajando hasta que se detuvo de golpe en un post que Nobara había subido días atrás. Mientras de fondo otra canción empezó a sonar, una titulada "I'll be your girl"

Donde claramente, aquella canción pedía a gritos que ese chico la volteara a ver a ella y no a "esa otra chica" de ensueño. Algo con que claramente Maki se sentiría un tanto identificada más adelante.

Maki miró con detenimiento aquella foto que había sido posteada exactamente cinco días atrás por su mejor amiga. Claramente reconoció el lugar donde fue tomada ya que esta mostraba el mantel blanco de una elegante mesa y un platillo súper costoso, acompañado de una copa de vino de aquel lugar a donde ambas habían sido llevadas para hablar de aquel contrato.

—Quizás Mai no es la única que le puede hacer de detective— pensó con ironía mientras veía aquella publicación, la cual había sido la última que subió su amiga antes de cortar contacto con todos ellos.

Aquel post tenía cuatro fotos más de aquel día que supuso, fue uno de los mejores en la vida de Nobara ya que le habían dado justo en el clavo con sus gustos y sueños de ser alguien en el medio artístico.

La siguiente foto era de aquella parte lujosa de la ciudad, llena de edificios y tiendas internacionales.

La tercera foto, era de un elegante vestido que Nobara se había probado en una lujosa tienda de la zona. Pero en esta, su amiga posaba frente al espejo, pero ocultaba su rostro con el teléfono mientras se tomaba la selfie.

Las siguientes dos fotos fueron de sus demás compras lujosas que compró aquel día.

Pero lo que de verdad le llamó la atención a Maki fue que en todas esas fotos, solo salía la mano de su amiga, a excepción de la tercera donde su rostro salía medio escondido con su celular.

Aquello era algo super inusual en Nobara, ya que a esta le encantaba que su rostro saliera en todas las fotos que pudiese ya que le gustaba presumir su belleza y de vez en cuando su maquillaje.

¿Por qué Nobara estaba ocultando su rostro? ¿Por qué no les dijo nada de lo ocurrido? Se cuestionó internamente. Por un momento, Maki se sintió toda una stalker. Una que estaba obsesionada con saber la verdad.

—Quizás debe ser por su nuevo contrato — se dijo la peliverde entrando de inmediato al perfil de su amiga.

Desde que entrabas en el perfil de Nobara podías ver claramente todo lo que compartía con sus más de 2mil seguidores en su perfil "privado".
Sus publicaciones se centraban principalmente en moda, maquillaje, compras y los diversos lugares que visitaba.

Pero tanto en sus posts fijados como en sus historias destacadas, claramente estaban todas aquellas fotos y videos que había subido del concierto de Yuta.

Aquel recuerdo le estrujo el corazón a Maki, ya que apenas habían pasado dos semanas de aquel concierto donde el destino o simplemente el Karma quiso que esos dos se reencontraran.

Realmente en esas dos semanas habían pasado tantas cosas, que era difícil entender como había llegado hasta ese punto donde ella podría llegar a ser el guardaespaldas de aquel cantante.

Maki se mordió un poco el labio inferior, incluso cambió de canción porque la siguiente que sonó, no le agrado y ni siquiera quiso saber el nombre.

Siguió viendo las fotografías que tenía su amiga de aquel día. Aquel día donde comenzó su karma.

Maki no podía culpar a Nobara por haberla llevado a ese reencuentro. Después de todo, ella solo quería ver a su artista favorito, aquel que, para Maki, había sido su casi todo en su pasado. Un pasado que aún no se atrevía a compartir con su amiga.

Mientras revisaba las fotos que su mejor amiga había subido de Yuta en el concierto, Maki se daba cuenta de lo evidente; ella no podía sacarse a ese chico de la cabeza. Menos aun cuando de fondo sonaba una canción que describía perfectamente lo que sentía por él.

Aquella voz angelical y melodiosa se mezclaba de manera seductora con la música. Maki ni siquiera quiso averiguar quién era la cantante, pero algo en su interior le decía que esa no sería la última vez que escucharía esa voz.

—¡Joder! ¿Cómo es posible que se vea tan bien?— exclamó Maki en un suspiro al ver lo increíble que se veía Yuta sobre aquel escenario.

Incluso reprodujo aquel video que había subido Nobara donde Yuta cantaba muy cerca de ellas. Prácticamente cuando este se detuvo a su lado y les canto a centímetros.

Se fijo en la mirada que les había lanzado a ambas. Sobre todo a ella cuando la reconoció entre tanta gente. Realmente se notaba sorprendido por volverla a ver después de varios años, y más ahora que él la miraba desde arriba.

Maki trago saliva mientras seguía viendo aquellas fotos del concierto y seguía pensando en Yuta.

Incluso tuvo la audacia de leer todos los comentarios que las chicas dejaron sobre él después del concierto. La mayoría destacaban lo increíblemente guapo y sexy que se veía en el escenario, y cómo cautivó al público con esa voz tan encantadora.

Desgraciadamente Maki no podía contradecirlas y menos después de lo sucedido casi una semana atrás donde... —joder una vez más—... estaban a punto de hacerlo.

Aquel recuerdo donde le miró el dorso y la espalda desnuda, donde incluso se lo estaba comiendo a besos y hasta lo había masturbado un poco, la habían calentado demasiado en aquel instante de la noche y más que Maki realmente podría considerarse la favorita de alguna divinidad por haber estado carnalmente tan cerca de aquel cantante ese día.

Recordó que con aquellos rasguños en su espalda él se veía muy sexy, lástima que esas marcas no habían sido hechas con sus propias uñas.

Maki hizo un leve zoom al rostro de Yuta en aquella foto tomada en ese concierto.

Estaba admirando su fino rostro y recordando que efectivamente aquellos labios eran demasiado tentadores. Los cuales más de una vez en el pasado los tuvo sobre todo su cuerpo y sobre sus labios.

—Que más hará tu maldita boca además de cantar...— susurro antes de morderse una vez más su labio inferior, recordando los besos de este. Al igual que su sabor.

Incluso parecía que aquella playlist le quería jugar una broma, porque enseguida que acabo la anterior sexy canción, empezó a sonar una que ni más ni menos era de Yuta.

Maki la reconoció enseguida, ya que específicamente empezó a sonar "Wild, Sexy & Lie".

A Maki se le cortó por un momento la respiración al escucharlo cantar, parecía que de memoria ya podía reconocer su melodiosa voz. Pero en vez de cambiar de canción o de pausarla de inmediato, la dejo sonar, tal vez solo quería fantasear con Yuta y más que sabía que esa era "Su canción" compuesta por él y cantada exclusivamente para ella.

Su cuerpo se había calentado demasiado con tanto pecaminoso pensar, incluso su cadera se movió levemente bajo las sábanas por la necesidad que tenía de alguna caricia entre su zona íntima.

Necesitaba algún rose entre sus pliegues, los cuales sentía humedecer rápidamente contra la tela de sus pantaletas bajo el short que usaba de pijama.

Incluso las palabras que Mai había dicho en la tarde, sobre que con Yuta había perdido la virginidad y que lo hicieron más de una vez, le revivieron recuerdos sensoriales y un tanto excitantes de su pasado.

No iba a negar que su primera vez fue un poco inexperta, no fue dolorosa como ella pensaba que sería pero fue lo suficientemente "buena" como para querer intentarlo una vez más. Porque bien dicen que la práctica hace al maestro, además que en temas de intimidad, es más bien la persona lo que te motiva a querer intentarlo una vez más.

En aquellos recuerdos de preparatoria, recordó las demás veces que lo hicieron a escondidas de los demás.

Tocándose, besándose y masturbándose lo suficiente entre los dos para provocarle al otro, las primeras corridas de sus vidas con manos ajenas a las suyas.

Realmente habían explorado sus cuerpos, con poca delicadeza y con demasiada tentación, clásico de aquella edad donde quieres explorar tu sensualidad.

Incluso habían "experimentado" como decía ella con sus bocas, probando los sexos del otro. Con ella dándole su primera e inexperta mamada y él tratando de comer su coño.

Las primeras veces son para probar, pero las siguientes para disfrutar y así lo hicieron en un par de ocasiones. Donde sus cuerpos y sus sentimientos pedían más de ambos.

Incluso esa imagen de Yuta besando sus senos en preparatoria, se intensificó al recordarlo mamarlos días atrás en aquel gimnasio.

Realmente aquel enclenque de preparatoria había cambiado demasiado, ahora tenía un cuerpo más definido y deseado por todas. Uno que ella pudo tocar.

Maki siguió escuchando aquella canción, ahora entendía a las fanáticas de este el porque soñaban y fantaseaba con Yuta.

Pero ella había hecho algo que todas esas fans no y eso era que ella sí probó, besó y hasta estuvo más cerca de él que todas ellas.

En aquel instante, la mano derecha de Maki bajo a su entrepierna y entró en su short, posicionándose sobre su pantaleta, mientras dejaba su celular a un lado de su cabeza.

El deseo y la calentura de verdad le habían ganado en aquel momento de la noche, donde en aquel instante aquella canción que era para ella y que hablaba de desamor sonaba con fuerza en sus oídos.

¿Acaso él si llegó a amarla? Esa cuestión fue pasajera, ya que el deseo fue más fuerte en ese instante.

Maki empezó a masturbarse con el recuerdo de aquella tarde hace días atrás. Recordó como este le besaba con tanto deseo que parecía que se consumirían en fuego.

Sus finos dedos empezaron a masajear sus pliegues una vez su mano entro en su pantaleta y le dio especial atención a su clítoris, presionando su capullo con suavidad y dándole fricción contra la piel de sus dedos.

Maki siguió excavando en sus recuerdos los besos que este le dio en todo el cuerpo alguna vez. Así como cuando comió su coño haciéndola venir en su boca un par de veces. Aquella boca por donde salía aquella canción que escuchaba en aquel instante en su celular. La cual no tardaría en terminar.

Los movimientos de sus caderas siguieron el ritmo de sus dedos, los cuales empezaron a moverse más rápido y con algo de fuerza sobre su intimidad, la cual ya estaba bastante húmeda por el deseo y la necesidad con la que ese idiota la había dejado a ella días atrás.

Incluso su mente jugó con ella, fantaseando que en ese instante que él podía estar en su departamento, desnudo mientras la follaba en su cama en un sin fin de posiciones.

Su respiración empezó a ser cortante debido al auto placer, su pecho subía y bajaba rápidamente, sus pezones estaban duros contra la tela de su camiseta y se marcaban a través de esta, los cuales se acarició un poco con su mano izquierda, mientras mordía sus labios imaginando que eran los de Yuta los que la mordían, mientras gemía suavemente el nombre de este cantante y dejaba salir más jadeos a lo bajo.

En aquel momento, Maki empezó a tomar las sábanas con su mano izquierda, imaginando que era la mano de Yuta la que la sujetaba con fuerza mientras la fricción de sus dedos contra su clítoris aumentaba, mientras imaginaba lo que pudieron haber hecho aquella tarde. Donde simplemente él podía haberla follado con fuerza sobre aquella lona. Entrando y saliendo de ella, sintiendo el rose de sus pieles ardientes, mientras está clavaba sus uñas en la espalda de aquel cantante, dejándolo marcado y sus labios se comían como si no hubiera un mañana.

Y después de unos minutos más, fantaseando con que Yuta la hacía suya, mientras sus dedos entraban y salían de su intimidad y de juguetear con su clítoris, Maki logró llegar en solitario a su orgasmo, acompañado de un jadeo que llevaba el nombre de aquel cantante.

—¡Yuta!

incluso sus piernas se cerraron alrededor de su mano mientras aquella canción terminaba de sonar para enseguida pasar a otra de otro cantante.

Una vez su cuerpo se relajó. Se sintió un tanto confundida por lo que había hecho. Ya que se había dejado llevar por la fantasía de hacerlo con alguien a quien se supone no debería involucrar sentimental ni desearlo sexualmente si de verdad iba a trabajar con este.

—¿Qué demonios voy a hacer?— se cuestionó llevándose la mano izquierda por un momento a la frente para secar su sudor.

Después volvió a tomar su celular, el cual estaba bloqueado mostrando una foto de ella y de Nobara como fondo de pantalla.

—¿Debería decirle a Nobara lo que pasó entre Yuta y yo hace unos días en el gimnasio?— se preguntó Maki al recordar que ella le había dicho que algún día le revelaría su pasado con Yuta.

Pero tampoco sabía si debía decirle que ellos por poco y de nuevo tenían sexo en su gimnasio o que ella se acababa de masturbar pensando en él.

¿Cómo reaccionaría su mejor amiga al saber que se acostó con su cantante favorito y de paso le hizo la vida de cuadritos en preparatoria por celos y por problemas familiares?

—¡Maldicion!— la cabeza le daba vueltas y más al notar que ya eran cerca de las dos de la mañana. No era común para ella dormir tan tarde.

Detuvo la música y se sentó por un momento en el borde de la cama mientras desbloqueaba su teléfono celular y entraba en los números registrados.

Paso el número de Nobara, sabía que era bastante tarde para llamarle.

Incluso se detuvo en el número de Yuta por un momento. Los colores se le fueron a la cara por lo que acababa de hacer así que lo salto.

En aquel instante llegó al número que estaba buscando. Aquel que días atrás había sido escrito en una servilleta y que guardo solamente por pura curiosidad.

Maki se levantó de la cama y salió a su balcón a tomar aire fresco por un momento.

Entro en el chat de aquella manager que para su sorpresa estaba en línea.

—"Perdón por la hora, pero quería decirles que ya tengo una respuesta a su propuesta laboral, así que me gustaría hablar con ustedes en privado"

Reviso rápidamente y después apretó la opción de enviar.

Rápidamente Maki bloqueo su teléfono y miro lo tranquilo que estaba esa parte de la ciudad donde vivía.

Para aquella hora de la noche ni un alma pasaba.

Y cuando se estaba replanteando si había sido buena idea mandar ese mensaje a esa hora de la madrugada.

No pasaron más de cinco minutos cuando recibió una respuesta de esa mujer.

—De acuerdo. Mi jefe y yo te veremos en nuestra oficina principal más tarde para hacerte la entrevista final. Enviaremos a alguien por ti cerca de la 1 p.m. a tu gimnasio. Y por favor, ve bañada, con ropa casual pero presentable. Y sigue mis instrucciones al pie de la letra ¿Ok?

Maki miro aquel mensaje. Suspiro antes de mandar un "Ok, a esa hora los vere"

Definitivamente había vendido su alma al diablo y de paso se había entregado por completo a este.

Continuará...


Notes:

Espero les haya gustado y más que se viene las cosas picantes entre esos dos 🔥

Nos seguimos leyendo ❤