Capitulo 1
En una gran base de alta tecnología, el gran científico y doctor Ivo Robotnik estaba por terminar su más grande creación gracias al uso de dos Chaos Emeralds que "consiguió", el científico rio con gran fuerza y algo demencial para luego terminar tosiendo.
—Tendré que tener cuidado con esa risa mía—se dijo a si mismo algo afónico y tocándose la garganta, en eso un pequeño robot se acerca para entregarle un vaso con agua.
Acepta el agua de su súbdito para empezar a tomar en pequeñas medidas los sobros de agua.
Hasta que de golpe la alarma suena con gran fuerza haciendo que el hombre escupa el agua por el susto, en eso ve como sus monitores se encendía mostrando a su peor pesadilla viviente.
Su más grande enemigo y némesis, la "rata" azul como el suele llamarlo, observo con mucha molesta las pantallas, el ver como Sonic the hedgehog corría libremente por su base destruyendo sus robots a su paso y a la vez haciendo morisquetas graciosas cerca de algunas cámaras
—¡Esa rata azulada!— dijo furioso mientras tiraba el vaso—¡envíen más unidades para atrapar a esa peste!—ordeno a lo que orbot asiste.
Pero no importara cuantas unidades mandara el erizo era tan rápido que los robots apenas podían lograr hacer algún movimiento o disparar, ya que estos eran neutralizados o destruidos, mejor dicho.
—Justo cuando mi plan estaba marchando tan bien—dijo entre dientes viendo su nueva máquina.
—Doctor tenemos un problema—dijo Orbot con calma.
—¿Y ahora qué? —pregunto con fastidio, ¿qué otra cosa puede llegar a pasar?, aparte del gran dolor de cabeza que le produce ese condenado erizo.
—El erizo no está solo—responde viendo los monitories.
—¡¿Que?!—pregunto o más bien grito entre molesto y alterado.
Observa que entre sus monitores no solo estaba el erizo, sino que también había una eriza de color rosa con un vestido rojo, a la vez que la acompañaba un pequeño zorro de dos colas color amarillo, los tres se acercaba en dos diferentes direcciones, al parecer dividieron sus fuerzas para hacerlo sacar de sus casillas, cosa que lo estaban logrando
—¡Grrr! ¡¿Cuento falta para que la maquina este completa?!—pregunto furioso.
—Hasta ahora vamos por el 65% doctor—responde el robot rojo observando la carga.
—¡Maldición! no llegaremos a tiempo antes de que…—dijo con frustración mientas una gota de sudor caiga por su mejilla.
—¿Antes que que? ...¡Eggman! —pregunto una voz burlona.
—¡Sonic!— grito sorprendido de ver al erizo dentro de la habitación y a unos pocos metros de distancia.
—Sabes Eggman mejor dedícate a construir robot porque para robar no eres bueno—dijo con gracia el erizo, recordando que el bigotón había dejado su logo en el lugar en donde tomo las Emeralds.
—Le dije que no era necesario decir que fue usted señor—reclamo con ironía Orbot mientras suspiraba.
—¡Cállate! ¿qué clase de genio malvado soy sino me hago reconocer? —pregunto algo ofendido y señalando a sí mismo, el mundo debe saber quién es el gran Docto Ivo Robotnik.
Por otor lado, a Sonic se le cayó una gota por la sien mientras reía levemente al escuchar lo narcisista que era ese viejo hombre, en cambio, el pequeño robot rojo solo se golpeó la cara sin poder creer la clase de creador que tenía.
—¡Aun así llegas tarde Sonic!...mi maquina ya está lista para su…—dijo feliz y moviendo su brazo a un lado, sabia que un le faltaba algo de tiempo, pero lo aprovecharía para distraer al erizo.
—¿Que me decías Eggman? —dijo el erizo azulado sonriendo con gracia y señalando hacia una dirección.
Este se le quedó viendo con una ceja alzada para luego girar la cabeza hacia donde el erizo apuntaba, en eso su orgullo se fue por los suelos al ver como su tablero estaba destruido y que además que el par de Chaos Emeralds no están en su posición inicial.
En eso observa que aun lado del tablero de control estaba la eriza rosada con gran martillo y con una seria sonrisa retadora, mientras al lado de esta también estaba el pequeño zorro de dos coletas teniendo su poder el par de Emerald en sus manos.
—¡¿NIÑA TONTA QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO?!—pregunto entre alterado y molesto por ver que su plan no solo fue destruido sino también anulado.
—¡Lo que siempre hacemos!...¡evitar tus locos planes!—responde la eriza con una sonrisa mientras levanta su gran martillo mientras que el pequeño zorro sale volando para alejarse con las Chaos Emerald.
—¡No! ¡espera! ¡no lo hagas!—grita entre asustado y alterado queriendo detenerla
Pero la eriza no hizo caso y lanzando con gran fuerza su martillo hacia el tablero destruyéndolo mas de lo que estaba, del tablero larga unas cuantas chispas provocando que toda la habitación y toda la base en general quede a oscuras.
Todos quedaron sorprendidos ya que no podían ver nada, el doctor quedo estático a la espera que de que ocurriera algo, para su suerte no paso nada.
Suspiro aliviado para después querer regañar a esa mocosa entrometida, pero para su desgracia su alivio duro poco ya que sus temores se hicieron realidad cuando de golpe un fuerte estruendo resonó provocando que de golpe se creara un gran vórtice haciendo que este empezada a absorber todo lo que estaba su paso.
Todo el mundo observo el vórtice con sorpresa y algo asustado, principalmente la eriza quien era la estaba más cerca.
—¡Ves lo que acabas de provocar niña tonta!—dijo el doctor con pánico para luego activar su máquina para salir volando de ahí.
Al ver las intenciones claras de su maestro Orbot salto hacia la nave de su amo para salir juntos.
Mientras tanto Sonic, Tails y Amy se quedaron quietos para luego sentir como el viento los empezaba a atraer hacia el vórtice.
—¡Debemos salir de aquí!—advierte Tails asustado casi cerca de la salida.
Sonic y Amy asisten rápidamente, el erizo da media vuelta para ir con su amigo, en cambio Amy guarda su martillo para empezar a correr hacia sus amigos, pero a tan solo dar par de pasos siente que ya no toca el suelo.
—¿Eh? —pregunto confundida bajando la mirada para ver que sus pies ya no tocaban el suelo—¡SONIC!—grita alterada y totalmente asustada.
El par, que ya se encontraban a un par de pasos cerca de la puerta, vieron hacia la dirección de su amiga quien estaba flotando en el aire, ambos fueron presa del pánico al verla en ese estado.
Por otro lado, el gran vórtice absorbía todo a su paso con gran fuerza provocando que la eriza sea atraída poco a poco, la pobre joven intentaba con mucho esfuerzo "nadar" en el aire para intentar no ser absorbida por el vórtice, las lágrimas empezaron a salir sin control y a la vez que el pánico la invadía, no quiera morir de esta forma mientras que a su vez extendía su mano hacia sus amigos.
Sonic parpadeo un par de vece para salir de su impresión y tonarse serio, se soltó del borde de la puerta para dejarse arrastrar mientras estiraba su mano hacia su amiga mientras con la otra usaba para intenta sostenerse del suelo en un invado intento de no ser arrastrado también, poco a poco el erizo se acercaba hasta su amiga, pero nota como poco a poco ella empezaba alejarse.
—¡SONIC!—grito Amy muy asustada mientras las lágrimas no dejaban de salir
—¡AMY!—grito serio mientras hacia un esfuerzo para llegar y no ser arrastrado.
Ambos estaban cerca del uno del otro, una pequeña sonrisa se le formo a la eriza al saber que su héroe nunca la abandonaría, la joven intenta hacer un esfuerzo por "nadar" en el aire mientras extendía su brazo con todas sus fuerzas mientras tanto Sonic hacia todo lo posible por llegar estirar su brazo para alcanzarla.
A tan solo unos centímetros que sus dedos índices se tocaron, la eriza siento que ya todo había terminado que esta pequeña pesadilla iba a terminar, pero de pronto algo fuerte la empezó a jalar haciendo que se separen de golpe, ambos quedaron en shock mientras la pobre era absorbida con gran fuerza hacia el vórtice.
—¡AMYYYYY!—grito Sonic entre el shock y el miedo.
Amy no dijo nada solo se quedó paralizada con el brazo extendido mientras las lágrimas salían sin control al igual que un nudo se le formaba en la garganta, solo podía ver como su Sonic se le alejaba, sentía que todo iba en cámara lenta.
—Son...—soltó en voz bajo.
Pero sus palabras se le llevaron el aire cuando la joven eriza atravesó con gran fuerza el vórtice.
Ni Tails, ni el mismo Sonic podía creer lo que acaban de presencia. Su amiga desapareció al igual que el vórtice que se autodestruyo una onda expansiva que los tiro a ambos al suelo.
En eso el joven erizo se reincorpora viendo en la dirección en donde hace unos segundos su amiga estaba.
—¿A-Amy? ...Amy...¡Amy! —dijo Sonic en estado de shock sin poder creer que su amiga allá desaparecida de la nada.
—N-no puede ser—dijo Tails también en estado de shock deslizándose por borde de la puerta hasta caer de rodilla.
Ninguno de los dos daba crédito a lo que acaba de presencia.
¡AAAAMYYYYYYY!
Un grito desgarrador fue todo lo que se puedo escuchar en esa habitación a la vez que la luz volvía, en el suelo estaba Sonic arrodillado con los brazos apoyado sobre este, pero con los puños cerrados, en eso golpea el suelo de metal mientras tenía la frente pegada contra este, nunca en su vida se sintió tan derrotado como lo está ahora.
…
Muelle
En una noche tranquila.
En un antiguo puerto pesquero.
Los edificios de almacenamientos del lugar se encontraban en completa destrucción, otros abandonados y algunos otros a medio demoler, las calles alrededor estaban destruidas con varios baches, agujeros y varias grietas.
El lugar parecía ser una completa zona de guerra, pero en uno de los pocos edificios que aun estaban en un estado completo, pero aun así abandonado, se podía ver una iluminación parpadeante.
Dentro había un gran número de personas humanas, entre ellos se destacan tres personas con ropas científicas, el resto estaban vestidos con ropa uniformada mientras se encontraban bien armados mientras observaban al alrededor.
El trio de científicos iban de un lado a otro conectando los cables hacía unos generadores con una marca dibujada en forma de B y otra con una G, estas se conectan hacia una gran maquina con forma circular, que se estaba recargando poco a poco.
En eso un hombre de piel tostada, cabellos negros y vestido con un elegante esmoquin de color bordo se para enfrente de la maquina con una gran sonrisa demencial.
—Profesor Smith—lo llamo seriamente otra voz, a lo que este voltea la mirada atentamente—¿está seguro que esto funcionara? —pregunto el recién llegado no muy convencido con el plan.
—Tranquilícese Sr. Walker …todo va marchando según mi plan—dijo el hombre con una sonrisa tranquilizadora.
Han Walker, un hombre de tez blanca y edad ligeramente avanzada, de cabellos castaños con pequeñas canas, lleva un esmoquin negro, con camisa azul debajo y sin nada en el cuello, salvo tener los primeros botones desabrochado, y uno zapatos bien pulidos negros.
Walker es un hombre de poca paciencia, millonario y que estaba arriesgando mucho a ayudando a este loco en con su propósito y que estaba haciendo todo esto fuera de la ley, aunque con un propósito.
—Recuerda nuestro trato—advirtió muy molesto por estar involucrado este plan— 20 % de lo que se consiga y si G.U.N nos descubre…estas solo—agrega muy serio.
—Por favor Sr. Walker G.U.N estaría encantado por lo que estamos por hacer— responde muy feliz y dándole poca importancia a las palabras de su "jefe"— una vez que entremos y tomemos lo que es nuestro…Babylonia caerá—agrega sonriendo demencial.
El hombre castaño suspira un poco más tranquilo, pero no del todo, todo esto lo estaba matando de los nervios y viendo al profesor que solicito su ayuda.
Sul Smith, un hombre extremadamente obsesionado con entrar y conseguir lo que había en Babylonia, el hombre haba cometido varios asaltos hacia varias caravanas de ambos lados y así poder construir su tan maravillosa máquina.
Había escuchado rumores que la tecnología de Babylonia estaba mucho mejor elaborada que la de G.U.N, pero para entrar era casi un suicidio, él quería un poco de esa tecnología para sus propios negocios, pero si G.U.N se entera que les han estado robando a sus caravanas para que el profesor pueda construir su máquina, todos los aquí presente estarán muertos en cuestión de segundos.
—Es una real lástima que no pudimos robar una gema de dios—dijo Smith fingiendo estar desilusionado e inclinándose de hombros—pero bueno…no importa…estos generadores de G.U.N y Babylonia serán de gran utilidad—dijo entre risas
—¿Que esperabas? …ellos no sacaran su mas grande tesoro a las calles—dijo con los ojos entre cerrados y mirándolo serio, era obvio para cualquiera que eso no iba pasar nunca— además no con el…—agrego cerrando los ojos.
Pero en eso la gran maquina se activó abriendo un gran vórtice de golpe.
—¡IDIOTAS!….¡¿QUE CREEN QUE ESTAN HACIENDO?!— grito molesto el pelinegro.
—¡No-nosotros no fuimos señor!—se defendió uno de los científicos.
—¡La máquina se activó sola…señor!— dijo otro científico alterado y revisando la computadora.
Todo el mundo quedo asombrado por lo que acaban de escuchar, hasta que de pronto el gran vórtice empezó a expulsar una gran fuerza de viento provocando que todos se cubran los ojos y que algunos guardias salgan volando hacia atrás chocando contra la pared.
—¡Profesor! ¡detenga la maquina!—advierte Walker intentando que la ola de viento no lo tire.
—¡Ya escucharon idiotas! ¡deténgalo!—grita el pelinegro molesto porque su plan allá tenido que una fallar.
Rápidamente los científicos intentan encontrar la forma de desactivar la máquina, pero esta no responder, hasta que uno rápidamente corre hacia los cables que se conecta hacia la maquina y los generadores, en eso tira para desenchufar ambos, provocando la maquina se pague de golpe.
—Uff…. eso estuvo cerca—dijo uno suspirando aliviado.
Todo el mundo comenzó a recuperarse del agitado momento y con la esperanza de que el edificio no es les caiga encima.
—¡¿Que rayo fue lo que paso profesor?!—pregunto Walker ya recuperado y totalmente molesto con el hombre mientras se acercaba.
—Tran-tranquilo Sr. Walker ahora mismo lo averiguare—dijo Smith nervioso e intentando mantener distancia con el hombre usando sus manos.
Luego de eso se dirigió hacia sus colegas para empezar pregunta y registrar cual fue la causa del fallo, el pelicastaño estaba de brazos cruzados muy molesto, toda esta conmoción pudo llamar a la atención de G.U.N o de alguien peor.
—Eemm jefe—dijo un guardia nervio y con el arma en mano.
Este lo mira extrañado por su actitud para luego ver como su subordinado que le señalaban con la punta del arma hacia una dirección, este miro hacia donde apuntaba.
Ambos hombres se acercaron hacia un extraño bulto entre las sombras, el guarda se acerca primero y lo toca con la punta del arma, al hacerlo ambos escuchan un leve quejido.
En eso ven que el extraño bulto comienza a moverse y levantarse lentamente.
—¿Que…que paso? —pregunta una voz suave y algo confusa.
Ambos quedaron más confundidos ya que la voz sonaba suave con un toque infantil pero lo que más llama la atención es que era con un toque femenino, y a decir verdad no había ni una mujer con ellos.
—Pero que rayos…—dijo Walker intentando enfocar su vista para ver mejor el extraño bulto.
Hasta que de pronto una gran cantidad de luces empezaron a filtrarse entre los agujero y ventanas del edificio, en eso una de las luces ilumino el bulto rebelándolo, ambos quedaron impactados.
—¡Eres un...!—dijo impresionado.
El ser iluminado era nada mas y nada menos que la pequeña eriza, Amy Rose, quien estaba muy confundida y desorientada, hasta que giro la cabeza al escuchar extraños ruidos, para luego quedar asombrada y algo petrificada de que una persona le esté apuntando con un arma.
No pudo hacer otra cosa que levantar las manos por reflejos.
—¡CENTINELAS!—grito alguien alterado para luego abrir fuego hacia el techo.
Acto seguido todos abrieron fuego, los tres científicos más Smith se alarmaron.
—¡Sáqueme de aquí! —ordena Walker muy seriamente colocando su mano en el hombro del guarda espaldas
—Pero señor ¿qué hacemos con esto? —dijo el hombre aun apuntando a la eriza y mirando de reojo a su jefe.
El hombre se quedo un momento en silencio.
—Olvídala…que G.U.N se haga cargo— responde sin impórtale mucho la vida de esa cosa, acto seguido ambos se dirigen hacia el auto seguido de otros dos más.
Amy observa todo con gran asombro y pánico mientras muchas extrañas personas disparaban hacia el techo, por el excesivo ruido se tapó las orejas y cerró los ojos, hasta que momento después los tiros se detuvieron.
Amy abre un ojo para ver qué estaba pasando, no lo graban comprender porque todos esos hombres estaban disparando, en eso ve como cada uno de ellos estaba comenzando a recargar sus armas.
Pero antes de la pobre logra articular alguna palabra y de que todos los guardaespaldas lograran de terminar de recargar, de golpe varias naves entran al lugar empezando a disparar, destrozando el lugar, destruyendo todo a su paso y matando a todos los presentes.
Presa del pánico la joven eriza no se lo pensó dos de veces y salió corriendo hacia una de las ventanas más cercanas que estaba destruida, en eso escucha que también la comenzaron a disparar.
Por suerte salto a tiempo hacia la ventana mientras las balas se incrustaban contra la pared.
Amy cayendo con fuerza al duro suelo cubriéndose el rostro con sus brazos logrando tener algunos raspones mientras rueda un poco llenados de tierra y polvo, algo adolorida por el repentino salto, pero hizo un pequeño por ignorarlo por completo para levantarse rápidamente con algo de esfuerzo y empezar a correr.
No sabía hacia donde ir, pero cualquier lugar era mejor que ese en este momento.
Asustada, desorientada y dejado que las lágrimas salieran, corría por la extraña calles de lo parecía ser un muelle en ruinas, no quería saber dónde estaba solo quera salir de ahí cuanto antes, en eso una explosión se escucha detrás suyo, eso hizo que se frena de golpe para ver que el edificio que antes se encontraba había sido destruido.
—¿Q-qué…e-es lo que está pasando aquí? — se preguntó entre lágrimas y asombro.
Pero sus preguntas y respuestas fueron interrumpidas por el ruido de unos propulsores, la joven eriza levanta la mirada sorprendida y aterrada, en eso ve unas cinco naves yendo hacia su dirección, no lo pensó ni un segundo para volver a correr.
Las naves la seguían hasta que en eso estas comenzaron a dispararle, la pobre solo se puedo cubrir la cabeza mientas grita presa del pánico y la confusión, hasta que de pronto su escape es detenido por unos misiles que impactaron a unos pocos metros delante suyo obligándola a detenerse y cubrirse los ojos por el polvo y el escombro.
Cuando abrió los ojos y el polvo disipo la pobre ya se encontraba rodeada.
—P-por favor…no me hagan daño—suplico con tristeza y miedo mientras retrocede un poco.
—Objetivo de gran valor—dijo una de las naves terminando el analices del sujeto enfrente—preparando captura—dijo acercándose, Amy por reflejo solo pudo retroceder.
«Sonic…por favor…ayúdame» pensó con suplica tiendo en la mente a su joven héroe.
Antes de que la nave llegara a tocarla para capturarla, un par bombas caen cerca de dos naves para luego ser electrificadas. Acto seguido caen otras tres bombas más, pero de estas salen una columna de humo, Amy comenzó a toser para luego taparse la boca y nariz, no lograba ver nada.
Solo se quedó sorprendida cuando una nave fue destruidas enfrente suyo y sin poder hacer o decir nada algo o alguien tomo su mano para jalarla con fuerza, sin poder hacer nada se dejó llevar por quien fuera sea su rescatador.
Ya que por desgracia no sabia de quien se trataba ya que el humo en sus ojos no la dejo ver bien y también por la misma oscuridad de la noche.
—¡Miles más te vale que ya estes listo! — dijo la voz muy seria mientras aun corrían.
—En cinco minutos estoy—se escuchó una joven voz por lo que sería un comunicador.
—Tienes tres—responde y ordena este.
—Entendido— responde desde el comunicador, ambos cortan la llamada.
Amy tal vez no podía ver bien, pero si que puede escuchar perfectamente, ese nombre se le hacía muy conocido, Miles… ese es el nombre de su amigo Tails, eso significa que quien la estaba ayudando era… ¿Sonic?
No…algo no estaba bien, intento pensar un poco en frio mientras corría, quien hablo primero no se trataba de su Sonic, ya que su voz era mas grave, segundo y más obvio Sonic no corría tan despacio, bueno si corrían rápido pero no a la velocidad que realmente correr el erizo.
Tercero…y tal vez mas importante era que su Sonic nunca ha usado bombas eléctricas y ni de humo para eliminar a los robots, pero también había otra cosa que le llamo atención a la joven eriza y es que a pensar que el agarre en su mano es fuerte aún se sentía sueve al tacto… ¿quién era esta persona?
Los pensamientos de Amy volvieron a ser interrumpidos cuando las dos naves que no fueron atacadas se encontraban enfrente de ellos, su salvador la suelta para colocar un brazo delante de la eriza para protegerla.
—Quédate detrás de mi Amy—dijo el sujeto con una voz entre serio y molesto.
La pobre eriza tenía un millón preguntas… ¿quién era esta persona?, ¿cómo es que la conocía?, ¿en verdad la voz que escucho era de su amigo Tails?, ¿por qué esas máquinas mataron a esas personas?, y muchas más cruzaban por su cabeza que en este momento era un lio emocional.
Hasta que por fin pudo ver mejor a su salvador cuando las maquinas esas los había iluminado a ambos, gran fue su sorpresa al ver la espalda de la persona o mejor dicho del erizo que estaba enfrente suyo que la dejo sin aliento.
—¡¿Sha-shadow?!— fue todo lo que pudo articular por la impresión.
Ahí delante de la joven eriza estaba un erizo negro con marcas rojas en las puntas de sus púas levantadas, vestido con una chaqueta abierta de un color azul oscuro con borde afelpado en el cuello y que le llegaba un poco más debajo de la cintura además de que traía una cinta negra en el brazo izquierdo con una B bordad en él, al igual que su característico pelaje blanco en el pecho.
Llevaba unos guantes blancos con brazaletes dorados en las muñecas, más algo negro atado en su muñeca derecha, y zapatillas blancas con bordes rojos con brazaletes dorados en los tobillos.
«¿Chaqueta?» pensó muy sorprendida por verlo usar ropa, él nunca ha usado ropa o hasta donde ella recuerda.
—Objetivo de alto peligro riesgo…¡eliminar!—ordeno una nave apuntado hacia su objetivo.
Eso saco de sus pensamientos a la eriza y la puso en alerta, el erizo azabache solo mostros los dientes y colmillos molesto mientras su mano derecha comenzaba a soltar chipas, Amy lo noto.
—¡Shadow!…¡cúbrete!—se escuchó desde el comunicador del brazo derecho del erizo.
Acto seguido el erizo dio media vuelta hacia la joven eriza para protegerla, para asombro de esta haciendo que ambos se agachen, un par de misiles fueron impactados hacia el par de naves que no tuvieron la oportunidad de reaccionar causando que ambas fueran destruidas.
El par de erizos se descubren para ver como ambas maquinas habían sido destruida, el erizo negro sonríe con seriedad.
Amy iba hablar, pero sus palabras son detenidas por el ruido de un vehículo en la lejanía.
—¡SHADOW DEPRISA!...¡LOS CENTINELAS NO TARDAN EN VENIR! —se escuchó a lo lejos.
—¡Correr!—ordeno el erizo ayudando a la joven a levantarse y yendo en dirección hacia donde estaba el vehículo.
En eso ambos escuchan como dos naves mas los intenta alcanzar, observaron al zorro que les gritaba que se apresuren mientras mantiene el auto encendido, el par corre lo más que podían mientras el ojirojo se colocaba detrás de la joven para protegerla.
Amy corre hacia el auto de color negro de alta gama que ya tenía su puerta trasera abierta, parpadeo sorprendida, ¿desde cuándo Tails tiene un auto? ¿Y uno tan caro?, pero dejo esos pensamientos de lado tirándose de cabeza hacia el asiento trasero del auto para luego girarse sobre sí misma y ver detrás suyo entre asustada y cansada.
En eso ve como Shadow también llega corriendo y se tira también sobre ella, pero este reacciona rápido para colocar una mano sobre el respaldo del asiento y la otra apoyando contra otra la puerta.
Las miradas de ambos chocan e Amy quedo entre sorprendida y sonrojada por la tal cercaria que casi sus narices chocaran, hasta que las miradas de ambos chocan entre sí, esmeralda y rubí, Amy no supo porque, pero el verlo a los ojos la hizo sentir una extraña sensación eléctrica que nunca antes había sentido.
Nunca se había puesto a pensar que el rival de su amigo, el que siempre trasmite una mirada asesina y de terror pueda llegar a tener una mirada tan cautivadora y gentil, no sabía porque, pero le daba la impresión de que la mirada del erizo hacia ella era una muestra entre cariño y… ¿amor?
Pero su delirio fue interrumpido por una lluvia de balas, que por reflejo se cubrió y sintiendo que el erizo también la cubría.
—¡¿QUE ESTAS ESPERANDO?! …¡ACELERA MILES!—ordeno molesto por ver que aun seguían aquí.
—¡Si!—grito el joven zorro pisando el acelerador provocando que el auto colee—¡agarrasen!—propuso seriamente mientras pegaba un volantazo y provocado que la puerta abierta se cierre de golpe.
—Sujétate de mí—ordeno suavemente a la eriza.
Entre asustada, sonrojada y con los ojos cerrados se sostuvo de la chaqueta del erizo mientras le auto daba maniobras que provocando que se aferre más al erizo, Shadow quita su mano de la puerta para colocarla detrás de la cabeza de joven eriza para tenerla mas cerca suyo y poder protegerla mejor y evitar que se lastime por las fuertes maniobras que daba el auto.
El sonrojo de Amy aumento al sentir como azabache la protegía con tanto valor y cariño mientras a su vez que tenía la extraña sensación de era se sentía más pequeña contra el cuerpo del erizo.
—¡Rayos!... sí que son persistentes—dijo el vetado molesto alzando la cabeza para ver detrás del auto como las naves aun los persiguen, a este ritmo no los podrán perder de vista—oye Miles… ¿las cargaste? —pregunta mirando al zorro.
—Están debajo del asiento trasero—responde serio viendo por el retrovisor al erizo para luego volver a prestar atención el camino mientras esquivaba los tiros como podía.
Al escuchar la explica de su compañero, el erizo bajo la mirada para ver la cabeza de la rosada que aun mantenía la cara oculta contra su pecho.
—Será mejor que te abróchate el cinturón, mantén la cabeza abajo y tapate los oídos—explico con suavidad el erizo hacia una Amy que estaba muerta de miedo y aferrándose a él como si su vida dependiera de ellos—¿Amy? —pregunto con una ceja alzada
No negaba que le gustaba tenerla así, pero necesitaba sacarse unos bichos de encima si quería estar fuera de peligro, pero la eriza no parecía querer cooperara, un poco raro para él.
—Amor necesito trabaja—susurro con una voz ronca, pero suave y dulce al odio de la joven.
La pobre eriza sintió una extraña electricidad recorrerle por todo el cuerpo haciendo que todas las púas de su cuerpo se erizaran por esa voz tan varonil que la hizo estremecerse.
«¡¿Amor?!» pensó totalmente aterrada y colorada mientras soltaba poco a poco la chaqueta del vetado, estaban shockeada y largando humo por las orejas, su mente estaba en blanco que sin darse cuanta obedeció la orden de forma automática.
Por otro lado, Shadow resoplo sonriendo gustoso por logra su cometido y que le haga caso, le encantaba ver sus expresiones y sonrojos, pero hoy parecía estar un poco más alteradas que de costumbre.
«Eso pasa al principio…luego me reclamara» pensó sin quitar la leve sonrisa mientras niega con la cabeza, pero rápidamente su expresión paso a una de enfado al sentir sacudir el auto.
Miles había esquivando un par de misiles y si su compañero no se apresuraba a eliminarlos, no sabría por cuanto tiempo más podrían soportarlos, en eso Shadow se apresura para buscar debajo del asiento y encontrar un maletín, lo coloca sobre sus piernas y lo abre, dentro se encuentra una Colt Modelo 1902 y un cartucho con balas calibre 38.
El erizo sonrió con gusto, aunque es un arma conocida sabia que su compañero la modifico, asique rápidamente la cargar para luego bajar el vidrio.
—¡Mucho cuidado Shadow! —dijo el zorro preocupado por la situación de su compañero y del funcionamiento del arma.
—¡Los que van a tener que cuidarse serán esos malditos robots! —dijo con una sonrisa divertida para luego salir por la ventana y sentarse en ella—¡intenta mantearlo estable!—ordeno.
—No me pidas algo imposible—se quejó en voz baja mientras pegaba otro volantazo para esquivar otra lluvia de balas.
Al escuchar al zorro quejarse Amy levanto un poco la cabeza para saber que estaba pasando, pero de pronto sus tímpanos sonaron al escuchar un fuerte ruido, se tapa las orejas para poder alivianar un poco el ruido, giro la cabeza para ver hacia su derecha a donde Shadow sentado en la ventana de la pueta mientras disparaba.
Fueron tres simples tiro para bajar a la primera nave, pero esos disparos para la joven parecían ser que le iban arrancar las orejas en el camino, parecía ser que el erizo tenia un cañón en la mano en vez de una pistola, por lo fuerte que sonaba.
Otros dos tiros más se escucharon, hasta que de golpe se detuvieron, en eso el erizo entra rápidamente al auto.
—Miles…usa nuestra vía de escape—ordeno seriamente, Amy nota que el arma le salía mucho humo, Shadow nota la mirada de la joven—tranquila solo se recalentó—explico.
En eso toma la cabeza de la joven y le besa la frente, a lo que la pobre terminar igual de roja que Knuckles, en eso siente como Shadow choca su frente con la de ella para verla directo a los ojos otra vez.
—Te prometo que te llevare a casa—susurro suavemente para que solo ella lo escuche.
La pobre no se creía nada de lo que estaba pasando en este momento tan…tan extraño, desde cuando Shadow era atento y…. ¿cariñoso?, si ese que así le puede llamar, con ella, la última vez que lo vio apenas le dirigió un par de palabras.
¿Desde cuando Shadow la ve con tanta atención, preocupación, ternura y…amor?
Todo esto la estaba volviendo loca y no entendía nada.
—¿Eh?... oye …¿cuándo fue que te cortaste el cabello?—pregunto extrañado mientras toma un de mechones de la eriza con suavidad.
Muy bien…ahora sí que no entendía absolutamente nada.
Mientras eso pasaba, Miles ataco la orden del erizo y se dirigió hacia el rio a toda velocidad, Amy dejo de lado ese momento entre lindo y extraño para luego dirigir su mirada hacia el frente, observo con asombro y miedo como se dirigían hacia la orilla del muelle
—Eeem...Tails…el camino se termina—dijo con miedo
—Lo sé —responde este serio y acelerando.
Mientras tanto Shadow solo sonrió mientras se preparaba poco a poco, en cambio Amy cada vez alzaba más la voz, hasta que el fin el camino se terminó.
Amy gritaba casi a todo pulmón por pensar que este par de locos se querían ahogar, mientras tanto Miles se inclina hacia delante para apretar un botón en el tablero del auto, en cambio Shadow se asoma por la ventada del auto con el arma lista.
A fuera, la única nave que quedaba los intentaba tener en la mira, pero el auto se movía de un lado a otro que no los lograba apuntar bien, hasta que nota como el blanco se iba dirigiendo hacia el rio, eso le daría la oportunidad de interceptarlos y junto cuando el vehículo salto, este se encontraba listo para disparar, pero no se percató que el erizo negro estaba saliendo por la venta con su arma lista.
—Hasta la vista...baby—dijo sonriendo para luego dispara y dar junto en el orificio de salida de los misiles.
Una gran explosión ocurre mientras el erizo entra al auto y este antes de toca el agua se transforma en una lancha, haciendo que los asientos se reducan, estando solo el de piloto adelante y que la pareja detrás se encuentre más pegados, Amy casi se muerde la lengua por el brusco movimiento del vehículo con el agua.
Ya un poco más calmada noto que estaba sentada mucho más pegada al lado del erizo azabache y cosa que la hizo volver a sonrojarse bajando la mirada agarrando su vestido.
—Será mejor volver a casa…ha sido una larga semana—dijo con cansancio el erizo mientras guardaba la pistola.
Para después pasar su brazo por detrás de la espalda de la eriza y lo apoyaba en su hombro atrayéndola contra él, la pobre estaba de pierda ante tal acción y se preguntaba desde cuando Shadow y ella tenían este contacto o mejor dicho…
¡¿Desde cuándo a Shadow le gusta el contacto físico?!
—Si yo también…ya quiero bañarme—dijo Miles muy contento por regresar a casa y poder disfrutar al fin de un buen baño caliente, su pelaje se lo merecía.
Amy por otro lado no dijo nada solo se quedo muda y sintiendo que se había transformado en Knuckles hasta que en eso senté que le colocan algo entre los hombros, se da cuenta que era la chaqueta que el erizo traía puesta.
Lo observa entre curiosa y aun roja.
—Me sorprende que hayas salido así con el frio que hace—dijo con una pequeña sonrisa para luego tomarla suavemente por el hombro y tráela hasta el para brindarle calor, Amy ya no sabía que hacer jamás alguien la había trato con tanto cariño…ni siquiera Sonic—aunque no entiendo que hacías ahí—dijo el erizo más para sí que para la joven.
Amy no dijo nada solo se dejo llevar por el calor del momento tanto por la chaqueta como por el calor del erizo, por un segundo pensó que si esto era un sueño o una extraña pesadilla…bueno no estaba tan mal.
Ahora que la adrenalina se le empezó a bajar la pobre comenzó a dormirse, todo es tan relajante que ya no sabia si disfrutarlo o no, solo quería descansar.
Mientras tanto la lancha acelero para llegar pronto a su destino, esperaban no tener más contra tiempo en el camino.
Continuara.
