Notas:

Gracias por sus comentarios sobre que este pequeño fic les estaba gustando. Así que aquí les traigo el segundo capitulo ❤
el cual, espero les guste.

Antes de continuar, debo decir que decidi salir del anonimato al ver que varios de Ustedes me reconocieron por mi escritura, asi que 😅 aqui esta Vera trayendoles un fic yutamaki mas

Bueno, aqui les va algunas notas/advertencias antes de que empiecen a leer este capitulo:

Este capitulo contiene mayormente sexo oral, como mamadas, lamidas y comida de coño, también contiene juego con pezones (ambos sexos), leves menciones al porno y muchos besos en el cuerpo entre esos dos.

Ahora sin mas, disfruten del capitulo.


Dia 2. Instrucciones:

"Se debe Besar todo el cuerpo, buscando únicamente con los labios o con la lengua, las zonas erógenas del otro. Esta permitido el lamer, chupar y succionar. No está permitido usar las manos"

La alarma en el celular de Maki empezó a sonar sobre aquella mesita de noche.

Aquella chirriante vibración que empezaba a molestar los oídos, dio aviso a que esos dos debían empezar el día.

Maki tenía la costumbre de levantarse 15 minutos antes de las 7 a.m. para poder preparase con bastante tiempo antes de ir a clases. Sobre todo, porque salía a correr.

Pero ese día en especial, no quería levantarse de la cama. Estaba bastante cómoda estando desnuda bajo las sábanas mientras usaba de almohada el pecho desnudo de Yuta, mientras este la seguía rodeando por la cintura.

Maki se movió con cuidado, aún algo adormilada, deslizándose con suavidad para alcanzar su celular.

Estiro su mano para apagar su alarma y su cuerpo sintió el frio de la mañana.

Después de apagar su alarma, regresó su rostro al otro lado de la cama, y miró a su acompañante.

Yuta, quien trataba de abrir los ojos ya que aquel ruido también lo había despertado.

Maki se puso roja al recordar cómo es que ambos habían aceptado el hacer aquel método y el cómo habían seguido al pie de la letra aquella primera instrucción.

Pero sobre todo, se puso roja al ver lo tierno que Yuta se veía con los ojos cerrados y el cabello todo alborotado sobre su rostro, mirándose como su anterior yo en su primer año de preparatoria.

Maki trago saliva y más al recordar las suaves caricias que se dieron en la noche y el despertar desnuda al lado de él, solo la calentaron de más, al recordar que este también estaba completamente desnudo.

Yuta empezó a moverse bajo las sábanas, sintiendo como su calor corporal era compartido con alguien más.

Los ojos le pesaban al igual que las palabras.

—B-buenos días...— susurro Maki, pasando su mano por el cabello de este para retirárselo de la cara.

El estudiante de grado especial sonrió al escuchar aquella angelical voz. ¿Acaso era un sueño? Pensó.

—Buenos días... Maki san...— dijo Yuta arrastrando las palabras.

Pero en ese instante este chico reaccionó.
Yuta abrió los ojos casi de golpe al recordar que no estaba en su habitación, sintió el rostro calentarse al recordar donde estaba, con quien estaba, pero sobre todo el cómo estaban.

—¿Dormiste bien?— pregunto Maki al ver que por fin este abrió los ojos, mientras ella se recargaba un poco sobre sus propios brazos.

Yuta observo lo hermosa que se veía Maki en aquella posición, en su costado izquierdo, con su cabello en toda la almohada y desnuda bajo esas sábanas. Solo sus hombros y una parte de su pecho estaban medio descubiertos.

—¿Eh?— salió como pudo de la garganta de Yuta. Estaba absorto en la belleza de esta.

—Acabo de preguntarte que si dormiste bien... ya sabes...— Maki trago saliva —Después de lo de anoche.

Yuta sonrió un poco.
—Dormí muy bien ¿Y tú Maki san? ¿No tuviste frío, cierto?

La peliverde negó con la cabeza.
—Al contrario, diría que dormí muy bien y no sentí nada de frío.

—Me alegro— Yuta embozo una gran sonrisa —También yo dormí muy bien — contesto este acomodándose en su costado derecho para verla de frente, mientras seguían acostados en aquella cama.

Ambos Intercambiaron una mirada y una sonrisa. El magnetismo estaba tan presente que sus cuerpos acotaron la distancia una vez más.

Yuta se fue acercando más y más al rostro de Maki. Y está tampoco pudo evitar acercarse a él. Hasta que, de nuevo, quedaron muy cerca el uno del otro sintiendo sus calores corporales.

Maki llevo sus manos a las mejillas de Yuta, quien le acarició las manos.

—Y sobre lo de anoche...— susurro ella.

—Cumplimos el primer paso que debíamos hacer ¿No es así?— cuestión él —Dormir abrazados y desnudos...

—Así es...

Ambos se siguieron mirando. La tentación por besarse estaba demasiado presente desde la noche anterior.

Yuta fue quien quiso dar aquel primer paso. Acerco demasiado sus labios a los labios de Maki, permitiéndose sentir el calor de sus alientos.

Aquella suave caricia hizo que Maki se estremeciera. Sentía como todo su cuerpo, se encendía ante tal deseo por besarle, por un momento su mente le dijo que mejor ya se saltaran los siguientes cuatro pasos y mejor consumieran aquello que habían comenzado.

Y cuando Yuta estaba a punto de besarla. Está de nuevo le detuvo poniendo su mano entre sus bocas.

—Ya es hora de levantarse y más porque se nos puede hacer tarde...— dijo Maki deteniendo el beso— Lo mejor es que salgas pronto de aquí si no quieres que nos regañen o nos expulsen...

Yuta de nuevo gruño un poco y soltó un suspiro mientras despegaba sus labios de la mano de Maki y se alejaba levemente de ella.
—Está bien...— realmente deseaba poder besarla.

—Bueno— siguió hablando esta sin dejarlo de mirar —a la cuenta de tres voy a quitar la sábana por si... no se... quieres taparte los ojos o quieres cubrirte para que yo no te vea...

—No es necesario, igual ya me viste desnudo, asi que creo que la vergüenza a que tú me veas ya se me pasó.

—Ok entonces— Maki sujeto la sabana— ...uno... dos... tres— termino de contar y retiro suavemente aquellas sábanas, mientras ambos empezaban a sentarse en la cama.

Yuta se quedó un leve momento sentado en el borde de la cama, talló su rostro con sus manos para despejarse del sueño que aun traía, al igual que peino todo su cabello hacia atrás. En cambio, Maki rápidamente se puso de pie y tomó su camiseta para cubrirse la parte superior de su cuerpo.

—Y bueno...— comenzó a decir ella, mientras tomaba sus pantaletas del suelo para ponérselas— Sobre lo que pasó entre nosotros...— se subió las pantis y después empezó a ponerse su short.

Yuta se puso de pie y se empezó a vestir, tomando su ropa interior primero. Mientras se subía los calzoncillos, observó de reojo como Maki se vestía. Realmente ella tenía un cuerpo muy hermoso, el querer tocarla y besarla, le había calentado.

—¿No se lo dirás a nadie, cierto? — pregunto Maki girándose hacia Yuta.

Pero esta no tuvo respuesta inmediata. Ya que Yuta estaba batallando un poco con su ropa interior y la repentina erección matutina, la cual trato de ocultar. Pero la peliverde noto aquello.

—Acaso ¿Me estas escuchando?— pregunto Maki mientras observaba como Yuta se subía los pantalones. Realmente se veía muy varonil inclusive al despertar y más con su duro miembro marcado en su ropa interior. No podía creer lo que ese chico ocultaba bajo esas fachas.

Aquello lleno de más lujuriosos pensamientos a la peliverde. Hasta su rostro se coloreo de un rojo total. La pobre se dio una pequeña palmadita en la mejilla derecha, para dejar de pensar en esas cosas tan temprano. Debía volver a la tierra.

—Si te estoy escuchando Maki san y no, no se lo diré a nadie. Lo prometo —Yuta levanto la mano como señal de promesa.

—Bien, porque si no ya sabes lo que te pasara — Maki lo amenazó con el puño.

Yuta movió ambas manos en señal de no querer hacerla enojar.—¡Lo juro!

Maki soltó una leve risita por verlo así de comprometido. Después tomo su celular de su mesita de noche.

—Entonces...

—¿Huh?

—¿Hoy a la misma hora, cierto?— pregunto Maki, observando una última vez los abdominales de Yuta antes de que su compañero terminara de vestirse.

—Así es. Tratare de estar aquí como eso de las 10 de la noche como ayer— Yuta se acercó a esta —Y... —se puso algo rojo —¿Qué se supone que tocara hacer esta noche?

—Veamos...— Maki rápidamente accedió a su celular y empezó a leer lo que decía aquella página web para el segundo día.

Yuta estaba a su lado, mirándola con atención.

—Dice— Maki cerró la boca de golpe, abrió los ojos enormemente y sus mejillas se pusieron todas rojas.

—¿Q-qué dice?—A Yuta le preocupo esa reacción.

Maki empezó a leer—Dice; Día dos. Se debe Besar todo el cuerpo, buscando únicamente con los labios o con la lengua, las zonas erógenas del otro. Nota adicional; está permitido lamer, chupar y succionar con lentitud. No se debe besar la boca, ni tocar con las manos el resto del cuerpo del otro hasta los posteriores días.

Yuta también se puso bastante rojo al escuchar aquello.

—B-bueno no parece tan difícil de hacer— comento Maki regresando su vista a Yuta, quien tenía la boca abierta por esas instituciones— Pero si no quieres continuar con esto o se te hace muy exagerado, puedes decírmelo en este momento y nos detenemos.

—Claro que quiero continuar — dijo Yuta rápidamente.—¿Y tú Maki san? ¿Acaso ya no quieres continuar con esto?— pregunto con firmeza.

—Claro que también quiero continuar, además que siento que esto podría ayudarnos a reforzar nuestra amistad.

Aquella palabra por alguna razón hicieron que el rostro de Yuta se apagara un poco.—Si... nuestra amistad — rasco su nuca con incomodidad.

Maki pudo notar ese cambio en la actitud de este.
—¿Estas bien?

—¿Eh? Si lo estoy, no te preocupes. Es solo que me quede pensando en algo...

—¿En que?— preguntó Maki con extrañeza.

Yuta quería decirle que lo de ayer fue muy especial y que verse como solo amigos quizás no entraba en esto que estaban haciendo, y más porque bien dicen que en este tipo de relaciones, es común que quizás alguno de los involucrados resulte lastimado emocionalmente y quizás ese alguien seria él.

—En nada— mintió Yuta —Solo estoy pensando en que ya se nos hace tarde y de paso, yo debo ir a mi habitación para ponerme el uniforme e ir a desayunar antes de ir a clases— contestó.

—Y sí que se nos está haciendo tarde.

—Si.

Yuta se fue acercando a la puerta. Antes de tomar la perilla miro a Maki una vez más.
—¿Entonces a la misma hora aquí mismo?

Maki hizo un sí con la cabeza
—Aquí te estaré esperando, toca dos veces mi puerta y sabré que eres tú. Esa será nuestra señal.

— De acuerdo. Aquí estaré a esa hora— Yuta se humedeció un poco los labios de solo pensar que besaría el cuerpo de Maki y que quizás su lengua podría ir más allá le coloreo las mejillas.

Ambos se miraron fijamente. Había demasiado deseo en sus cuerpos en aquel instante que quizás podrían haber empezado con aquella actividad en este instante. Pero la escuela era primero.

—Bueno... debo irme...— Dijo Yuta en un Suspiro. No sé quería ir de ahí, pero ya se les hacía tarde.

—Sal con cuidado — comentó Maki con una suave sonrisa.

—Te veré en clases Maki san— comento Yuta tomando la perilla.

—Claro, ahí te veré... Y Yuta...

Este se giró a mirarla una última vez antes de salir de ahí.

—¿Si, Maki san?

Ella desembolso una gran sonrisa que iba de oreja a oreja.

—En la noche aquí te estaré esperando, tanto a ti como a tu boca...— comentó Maki en un tono muy sugerente, llevándose una mano a la cintura.

Aquellas palabras pusieron muy rojo al pelinegro.
—Entonces aquí estaré para complacerte... — dijo en una suave sonrisa antes de salir de ahí.

Primero, Yuta abrió la puerta con cuidado, asomó la cabeza para asegurarse de que no viniera nadie y después salió en un rápido movimiento, cerrando la puerta detrás de él con sumo cuidado para no llamar la atención con el ruido.

Una vez fuera de ahí, él se fue directo a su habitación, con la cabeza llena de preguntas sobre cómo debería usar correctamente su boca en el cuerpo de Maki.


En cambio, una vez Maki se quedó sola en su habitación, se dejó caer en su cama con las manos en el pecho.

Toda aquella aventura le gustaba y la idea de cumplir aquella instrucción le excitaba demasiado.

Pero rápidamente a su cabeza vino una pregunta.

¿Como debería ir practicando para usar correctamente su lengua y su boca en el cuerpo de Yuta?

Rápidamente busco en internet. Parecía que su respuesta sobre como lamer y chupar podía estar en una paleta de dulce que tenía a la mano.


Las clases siempre empezaban alrededor de las 8:30 a.m. pero había algunas ocasiones donde el maestro podría tardarse unos minutos de más en llegar.

En aquel salón, solamente se encontraban Panda, Maki e Inumaki. Cada uno estaba sentado en su pupitre.

Panda e Inumaki estaban entretenidos en el celular de este último. Ya que estaban jugando.

En cambio, Maki estaba sentada en su silla, con los codos sobre su escritorio y en su boca, traía una paleta, la cual movía de un lado a otro mientras miraba hacia el frente del salón y por momentos miraba de reojo hacia la puerta.

Sus primeros pensamientos al ver el reloj en la pared fueron "¿Dónde estará Yuta? ¿Por qué se estará tardando demasiado?"

De nuevo miro de reojo hacia la puerta, mientras movía una vez más aquel dulce dentro de su boca.

—¿Acaso se habrá vuelto a dormir? No creo... él dijo que había dormido bien a mi lado... ¿Acaso no quiere verme y por eso no ha llegado? No. Quizás solo se le hizo tarde...— pensó para sí misma.

En aquel instante simplemente no podía sacarse a Yuta de la cabeza mientras su pie se movía vacilante.

El solo recordar el cómo habían dormido esa noche, la hacía encenderse a discreción. Incluso apretó levemente las piernas al recordarlo completamente desnudo.

Su mente divago un poco más. Pensando en lo que en la noche les tocaba hacer y el cómo debería comenzar. Porque definitivamente aquella noche era avanzar un paso muy grande.

Era como correr directamente a tercera base.

Las voces escandalosas de sus otros dos compañeros la sacaron de sus lujuriosos pensamientos, ya que aquel juego les estaba divirtiendo bastante.

Maki suspiró. A veces, ser la única chica en la academia resultaba monótono, y sin Yuta alrededor, todo se volvía aún más tedioso. Y ni hablar de Megumi, el otro chico con quien solía hablar y distraerse un poco, seguramente también estaba ocupado en sus propias clases.

La academia parecía especialmente desierta últimamente, la escasez de estudiantes solo hacía que la soledad se sintiera aún más intensa.

Maki sacó un momento la paleta de su boca y la miro con atención. Estaba pensando que si practicar con ese dulce como decía internet era buena idea y más que esa noche debían usar sus labios y lengua.

Observo con atención esa paleta y por un momento se imaginó que podía ser el miembro de Yuta, el cual, la noche anterior se lo vio por primera vez.

Se le hizo agua a la boca, ya que quería hacerle un oral como había visto en algunos vídeos porno, donde decían que eso volvía loco a los hombres.

Se puso un muy roja al recordar aquel miembro viril todo duro. Solo podía pensar en que esa noche su lengua y sus labios podría pasar tanto por esa verga, como por ese atlético cuerpo que Yuta se cargaba. Explorando cada rincón. Siendo ella su primera vez.

Estaba tan concentrada mirando aquella paleta, que fue la fastidiosa voz de su compañero peludo lo que la sacó de sus lujuriosos pensamientos.

—¿No crees que ya has mirado demasiado esa paleta, Maki?— pregunto Panda moviendo las orejas.

—Tuna mayo.

—¿Eh?— Dijo Maki con confusión.

—Estamos diciendo que estas muy entretenida con esa paleta ¿Acaso estás pensando en algo en especial?— cuestionó panda con curiosidad.

—Eso no es de su incumbencia par de idiotas — comento Maki metiéndose la paleta a la boca —Además, solo estoy mirando que tanto me falta para terminarla— movió aquel dulce de un lado a otro dentro de su boca.

—¿Segura? Porque pareces muy distraída.

—Okaka.

En ese instante, Maki sujeto el palito de la paleta entre sus dedos y con sus dientes aplastó agresivamente aquel dulce que pasó de estar entera a miles de pedazos.
Inclusive mastico con la boca abierta para que sus amigos la dejaran en paz.

Al ver como Maki destrozó sin piedad ese dulce con los dientes, un escalofrío de amenaza y miedo recorrió tanto el pelaje de Panda como la médula de Inumaki.

—Ok ya entendimos.

—Salmón.

—Y Será mejor que me dejen en paz, o acabaran como esta estúpida paleta ¿Entendieron? — respondió muy molesta y tragando ese dulce.

Aquel gesto puso fríos a sus compañeros, quienes mejor le hicieron caso y siguieron jugando en aquel teléfono celular. Aun así, a esos dos les extrañaba el comportamiento de Maki. Aunque al final, ambos llegaron a la conclusión de que esta quizás solo se encontraba en "esos días del mes"

Maki tomó su celular y miro la hora.

Ya casi eran las 9 a.m. y ni su estúpido maestro y mucho menos Okkotsu daban señales de que ya venían en camino.

—De haber sabido que la clase no iniciaría temprano, me hubiera quedado en la cama... al lado de...— sus pensamientos se callaron de golpe. Seguía pensando en Okkotsu.

Maki abrió sus mensajes, se metió a ver los chats y noto que la última vez que Yuta se conectó a aquella aplicación fue a las 8:20 a.m.

Pero ni en el chat personal de esos dos, ni en el chat del grupo de esos cuatro, Yuta no había avisado el motivo de su retraso.

Aquello se le hizo bastante extraño a Maki, quien estaba tentada a mandarle un mensaje sobre si se encontraba bien.

Pero mandar un mensaje así después de dormir juntos ¿Podría malinterpretarse, cierto? Pensó en una mueca.
Y más que por aquel chat no hablaban seguido, únicamente lo utilizaban para pasarse la tarea o las respuestas.

Dejo de nuevo su celular en su escritorio, mientras seguía pensando en si lo que ambos estaban haciendo estaba bien.

¿Acaso su amistad de verdad se vería reforzada con todo esto?
Pensó cuidadosamente en aquella respuesta y más que entre más avanzarán haciendo aquello, quizás algo más podría despertar en ella y eso era algo a lo que de verdad temía.
Tenía miedo de mostrar sus verdaderos sentimientos. Tenía miedo a enamorarse y que la caída de aquella nube fuera a doler.

De nuevo miro su celular, ya solo faltaban 5 minutos a las nueve y Yuta no daba señales. Eso la desesperó bastante.

—¡Ahg! ¿Dónde estará ese idiota?— elevó la voz, parecía bastante molestia, mientras se recargaba en su silla y cruzaba sus manos sobre su pecho.

—¿Hablas de Kusakabe sensei o de Yuta kun?— cuestiono panda, quien escucho eso que dijo su compañera.

—¿Copos de bonito? ¿Mostaza?

Maki chasqueo la lengua.
—En este punto puedo decir que me refiero a ambos idiotas. Ya se hizo tarde y ni sus luces. En especial de Yuta, ni siquiera nos ha avisado el porqué de su retraso.

—Quizás no tarde en llegar. De seguro se le pegaron las sábanas, ya que cuando pasamos por su habitación, estaba bastante silencioso y la luz estaba apagada. Incluso tocamos su puerta, pero no nos respondió.

—Algas.

—Eso, o a no ser que haya salido desde muy temprano a una misión.

Aquella respuesta, por alguna razón preocupo a Maki, y sólo parecía que esa preocupación aumentaría con el pasar del día.

—Perdón por el retraso chicos, andaba arreglando unos asuntos importantes sobre sus próximas misiones— contesto Kusakabe entrando al salón.

—Ya estábamos pensamos en que tendríamos día libre — dijo panda moviendo las orejas.

—Salmón — Toge guardo su celular.

—Si bueno, comencemos con esto para retirarnos pronto— comento Kusakabe soltando unos papeles sobre el escritorio— Ahora tomemos lista— Miro a esos tres —Inunaki, Panda y Zenin, listo ya están completos.

—Pero falta Yuta— soltó Maki al notar que este no llegaba y que su maestro no lo nombró.

—Su compañero fue llamado a una misión. Así que Okkotsu kun va a estar ocupado todo este día con Satoru Gojo — sonó fastidiado, era como si se hubiera topado con ese idiota de ojos vendados antes de llegar ahí —Bien dicen que solo un maestro de clase especial puede entrenar a un alumno de clase especial y más que parecía ser urgente lo que ese idiota debía hablar con Okkotsu.

A Maki se le hizo extraño todo eso, y su mal presentimiento solo incremento.

—Ahora, comencemos con esto — dijo Kusakabe escribiendo en el pizarrón la palabra "misión en solitario"

Enseguida se giró a esos tres.
—A diferencia de cuando estaban en primer año y realizaban misiones en equipo, ahora que son alumnos de segundo, les tocará hacer misiones en solitario. ¿Tienen alguna duda al respecto? Por qué no pienso dar muchas explicaciones sobre lo que deben hacer.

—Yo tengo una pregunta — dijo Maki levantando la mano.

Kusakabe suspiro —¿Y cuál es esa pregunta Zenin?

—Esa es ¿Entre usted y Gojo sensei, quien es el peor maestro?

Kusakabe torció la boca. Había oído que ese grupo de segundo año era un fastidio, especialmente la chica que venía de uno de los tres grandes clanes.
—Bueno, eso lo averiguarán dentro de poco —pasó una mano por sus sienes— Bien, ahora tomen nota, porque al terminar aquí deberán salir a sus respectivas misiones, que serán de reconocimiento. ¿Entendido?

Maki suspiro por esa respuesta mientras miraba el asiento vacío de Yuta.

Realmente solo quería que llegara la noche para verlo y más que, un extraño presentimiento la invadió con eso de que Satoru Gojo se había llevado a Yuta.


Después de tomar sus respectivas clases del día. Los tres fueron a sus respectivos puntos de trabajo.

A Maki le había tocado explorar una zona comercial en busca de potenciales lugares donde pudieran nacer maldiciones.

Pero en su zona casi no encontró puntos de ese estilo, así que su misión en solitario terminó muy temprano aquella tarde.

Aun así, a todos lados a los que iba, veía parejas muy felices y empalagosas entre ellas. Aquello le movió un poco los sentimientos, ya que recordó que Yuta parecía querer besarla esa mañana.

—¿Acaso él ya empezaba a sentir algo por mi?— se cuestionó internamente.

Sus labios se apretaron ante tal pregunta y sintió que estos estaban un tanto secos. Así que simplemente antes de salir de esa zona comercial, compro bálsamo labial sabor a fresa.

Internamente estaba pensando en que sus labios debían estar presentables para aquella noche. Al igual que ella. Y antes de tomar el metro para regresar a la academia, entró a discreción en una tienda de ropa interior femenina.

—¿Por qué estoy haciendo esto?

Se cuestiono una vez salió de aquella tienda con una pequeña bolsa de cartón.

—¿Por qué será que quiero estar presentable para él? ¿Será por qué realmente quiero tener mi primera vez con él? ¿Acaso él me gusta?— su mente la torturó un poco con aquellas preguntas, las cuales, parecía que más adelante les encontraría una respuesta.

En todo el trayecto a la academia, sus ojos no se habían despegado de su celular, en especial del chat de Yuta, ya que este seguía sin conectarse.

Aun así, la invadía una extraña sensación. Era como si pronto recibiría una mala noticia.


La noche llegó y con ello, la sensación de ansiedad.

Maki, después de entrenar y cenar. Tomo un baño y se fue a esperar a Yuta en su habitación como habían acordado.

Sus lentes estaban sobre su mesa de noche y ella yacía en su cama, vistiendo únicamente sus nuevas pantaletas de encaje y sobre su torso, solo la cubría una camiseta que le quedaba un tanto larga y que le alcanzaba a cubrir el trasero.

Había elegido aquella simple combinación por sí debía despojarse de la ropa con rapidez. Así como lo hacían en esos videos con los que se llegó a tocar.

Mientras lo esperaba, miro videos en YouTube y escucho algo de música para relajarse.

Realmente se sentía ilusionada porque Yuta llegara. Se sentía como esas novias o esposas que esperaban a sus novios o esposos con una sorpresa sobre la cama. Incluso podía sentir como su entrepierna se humedecía de solo pensar en él.

Pero los minutos pasaban y aún no había señales de Okkotsu por ningún lado.

Maki miro el reloj en su celular, el cual marcaba las 09:55 de la noche. Y aún no habían señas de él.

—Quizás ya viene en camino — pensó con una pizca de añoranza.

Incluso para distraerse un poco, se puso a ver un poco de porno, mirando como esas actrices y actores mamaban una verga por si a ella le tocaba hacer lo mismo. Realmente quería hacerlo bien y más que las instrucciones de ese segundo día eran claras.

—¿Cómo me veré haciendo eso?— se cuestionó un momento, mientras miraba de reojo hacia su puerta.

Pero por la luz que se filtraba por debajo esta, no pasaba ni una sombra.

Simplemente no había señas de Okkotsu.


Se dieron las 10:50 p.m. y Yuta parecía que no iba a llegar.

Maki se encontraba acostada boca arriba, mirando hacia el techo. Simplemente parecía desilusionada.

¿Acaso Yuta había abandonado hacer aquel ejercicio? ¿Acaso la había dejado plantada? ¿Por qué no le había mandado un mensaje, aunque sea? ¿Acaso mintió? ¿Acaso No le gustó lo que estaban haciendo? ¿Acaso fue culpa de ella?
Esas y más preguntas empezaron a torturarla.

Realmente Maki se sentía decepcionada y hasta un tanto enojada consigo misma, se maldecía y pensó que sugerir hacer aquel ejercicio solo había sido mala idea. Y más cuando se suponía, que era un ejercicio para hacer entre pareja establecidas, en otras palabras, era un ejercicio para hacer entre novios u esposo, pero quizás no entre amigos. Y más que se supone que los amigos no se conocen todo el cuerpo, ni se besan, ni duermen desnudos.

—Estúpido Okkotsu —se levantó y muy molesta busco entre sus cajones unos pantalones de pijama.

Y cuando estaba a punto de ponerse dichos pantalones para irse a dormir, su puerta fue tocada dos veces.

Maki guardó silencio. A través de la tenue luz que se filtraba por debajo de la puerta, notó la sombra de alguien afuera de su habitación.

—Maki san ¿Sigues despierta?— escucho un susurro venir del otro lado.

Maki sintió que su corazón se salía de su cuerpo y más al reconocer aquella voz. Era Yuta.

Tomo la manija y contuvo el respiro. ¿Acaso debería abrir?

—¿Maki estas ahí?— Yuta volvió a susurrar— Lo siento por llegar tarde... si estas enojada conmigo yo lo entenderé...— la madera crujió, era el de un paso para alejarse de ahí.

Rápidamente Maki abrió aquella puerta, haciendo que Yuta diera un pequeño salto y contuviera un grito.

Ambos se quedaron mirándose fijamente y en silencio.

La peliverde pudo observar el estado en como venía Yuta.

Este traía una toalla sobre su cabeza, parecía que apenas había salido de bañar después de tener un largo día de trabajo, se veía algo desaliñado, parecía que había corrido para llegar a esa habitación, ya que tenía el pecho un poco agitado. Y aun así cansado, fue a la habitación de esta.

Yuta observo de pies a cabeza a su compañera, ya que esta solo traía su camiseta, la boca se le hizo agua y su mandíbula cayo levemente, sus ojos parpadearon varias veces asimilando lo hermosa y sensual que se veía con esas simples prendas.

Y Maki notó aquella lasciva mirada.

—¡Anda! ¡Entra antes de que te vean!— dijo entre dientes, jalándolo de la camiseta para que entrará antes de que alguien los descubriera.

La puerta se cerró rápidamente detrás de ellos e incluso, el seguro fue puesto.

Los ojos de Yuta se empezaron a adaptar a la poca luz que había en dicha habitación, ya que Maki solo traía encendida su lámpara de noche junto a su cama.

Ambos se miraron una vez más.

Maki tomo un respiro y cruzo sus brazos sobre su pecho.
—Pensé que no llegarías...— dijo en una leve mueca.

Yuta bajo la toalla de su cabeza y rasco su nuca
—Lo siento... la misión con Gojo sensei se alargó demasiado y bueno, hace poco regrese y no quería entrar a tu habitación todo sucio y lleno de sudor y sangre de maldiciones... así que antes venir aquí, fui a darme un baño y a lavarme los dientes...

Maki gruño—¡Tsk! Ese idiota de los ojos vendados... en fin...— relajo un poco los hombros.
—Pudiste, aunque sea mandarme un mensaje sobre que llegarías tarde...— comento sin dejarle de mirar.

—Es que...— Yuta suspiro. Parecía desanimado

—¿Es qué?

—Es que no sabía si iba a ser buena idea mandarte un mensaje y más con esto que está pasando entre nosotros... ya sabes... no sabía si debía mandarte lo como un amigo o como...— respondió Yuta algo apenado.

—¿O como?— Maki levanto una ceja.

Yuta mejor decisión cambiar de tema—No es nada... olvídalo — sonrió levemente —La próxima vez te mandare un mensaje si de nuevo mi misión Gojo Sensei se alarga como en esta ocasión.

—De acuerdo...— suspiro Maki —A la próxima por favor mándame un mensaje y más porque yo ya me había preocupado... pensé que algo te había pasado o que había sido mi culpa el que no quisieras venir... — sus mejillas se tiñeron levemente que apenas eran visibles por la tenue luz.

—¿T-te habías preocupado por mi?— pregunto Yuta, sorprendido por aquellas palabras.

Aquella cursi pregunta molesto a Maki, quien hizo su rostro a un lado e hizo puños sus manos —Algo así...— dijo entre dientes.

—Te lo prometo. A la próxima te avisaré cualquier cambio que haya en mi agenda... Maki san...

—Bien entonces — Maki regresó su vista a Yuta —¿Quieres que lo hagamos?

—Yo estaré encantado.

Ambos de nuevo intercambiaron miradas, podía sentirse la tensión entre ellos. Yuta de verdad no podía dejarla de mirar de pies a cabeza. Sobre todo, noto como en la camiseta de Maki, sus pezones se marcaban suavemente. Aquella vista lo empezaba a poner duro dentro de sus pantalones. Además, que todo el día, estuvo luchando con sus pensamientos más lujuriosos para no ser delatado y únicamente deseaba que llegara la noche para estar con Maki.

En cambio, la peliverde trago saliva y al fin, se atrevió a hablar.—Y bien...— pudo notar que Yuta se estaba poniendo duro. Se miembro se marcaba rápidamente entre sus pantalones.

—¿Sí?

—¿Cómo te gustaría que iniciemos?— pregunto Maki mirándolo con curiosidad.

—Bueno— Yuta rasco su mejilla— Se supone que debemos usar nuestros labios y lenguas, ¿No es así?— pregunto pasando sus manos por su cabello.

—Correcto. Aunque sea, me alegra que no olvidarás de que se trata el ejercicio de este día.

—Y bueno... como yo fui quien llego tarde... ¿Qué te parece si yo te complazco a ti primero?— sugirió Yuta —Claro, si tú quieres...

Maki sonrió ante tal sugerencia.
—Me gusta tu iniciativa. Y más que debes pasar tus labios y tu lengua por todo mi cuerpo.

—Y no sabes cómo me encanta esa idea... eso es algo en lo que he estado pensando todo el día — susurro Yuta, había demasiado deseo en su voz.

Aquel comentario puso muy roja a Maki—D-de acuerdo, Comencemos... y creo que ya se cómo.

Maki le dio la espalda a Yuta, se acercó a su cama y así, aun dándole la espalda, se despojó de su camiseta, tirándola al suelo mientras sus manos cubrieron sus senos.

Yuta estaba hipnotizado ante lo que sus ojos veían y más al notar que Maki traía únicamente unas pantaletas con finos encajes en color gris, además que pudo admirar la hermosa y fuerte espalda que esta siempre ocultaba bajo la ropa. Eso terminó de ponerlo duro dentro de sus pantalones de pijama.

Maki se subió a su cama y se situó en medio de esta aun dándole la espalda, se sentó sobre sus rodillas y piernas y giro levemente su cabeza para mirarlo.
—No te quedes ahí observando... tú también debes quitarte la ropa... y acercarte a mi

—¡Ya voy!

Yuta trago saliva y rápidamente movió la cabeza en señal de afirmación. Y ante tal orden, no lo dudo dos veces, rápidamente se despojó de su camiseta y de su pantalón. Decidió al igual que Maki, quedarse únicamente en ropa interior, aquella donde claramente se marcaba su dura verga y unas gotas de su líquido.

Poco a poco se fue acercando a ella, quien lo esperaba en esa misma posición.

Maki sonrió al verlo acercarse bastante excitado, parecía rogarle con la mirada.

Una vez Yuta estuvo cerca de ella, esta hizo su largo cabello verde a un lado— Pensé que podrías comenzar por mi espalda...— sugirió.

Yuta se humedeció los labios y se acercó bastante a la espalda de esta, abrazándola un poco por detrás.
—Como órdenes Maki san...

—Y recuerda que solo debes usar tus labios y lengua. Esta vez no puedes usar tus manos para acariciarme...— comento Maki mirándolo sobre su hombro.

Las manos de Yuta temblaron de tentación. Pero quería seguir las instrucciones al pie de la letra.
—Tratare de resistir...— susurro al oído de esta, haciendo que Maki soltara un suspiro de excitación acompañado de un jadeo.

—Voy a comenzar...— comento Yuta acariciando con sus labios, el oído de Maki, aquella caricia fue tan lenta que hizo que esta se estremeciera.

—¡Ah!—Maki gimió y tembló de excitación.

Yuta pego sus labios al cuello de Maki, empezando a llenar de pequeños besos aquella extension piel. Su aliento caía cálidamente, provocando en ella tantas emociones.

Maki soltó otro gemido, al sentir como los labios de Yuta bajaban por su nuca, para después descender lentamente por sus hombros.

Esta mordió sus propios labios ante tal deseo y más que los labios de Yuta, tenían algo que la hacía temblar.

Yuta empezó a experimentar con su lengua, dando un suave toque con esta al comienzo de la nuca de Maki.

Eso hizo que esta elevará suavemente su rostro y morderá una vez más su labio inferior, aguantando el soltar un gemido a lo alto.

Yuta empezó a bajar más sus labios por el medio de la espalda de Maki, aquellos besos se los estaba dando tan despacio, que hacían que esta arqueara levemente la espalda y se hiciera levemente hacia el frente, para darle más libertad de besarle.

Sus gemidos empezaron a salir más seguido, al igual que su respiración era más errática. Sus piernas temblaban e incluso abandono aquella posición de estar sentada sobre sus rodillas, para ahora acostarse boca abajo para que Yuta le siguiese besando, la excitación de verdad la estaba consumiendo a fuego lento.

También Yuta sentía demasiada excitación con los gemidos y ruidos que Maki hacía. Lo estaban poniendo tan duro que ya le empezaba a doler la verga dentro de sus calzoncillos.

Yuta se detuvo en la espalda baja de Maki, en aquella zona donde iniciaba el encaje de su ropa interior.

Su compañero pego su pecho a la espalda de Maki y sus manos fueron a sus costados. Incluso sintió el rose de su duro miembro contra su trasero.

—Maki san... Quieres que continúe aquí atrás o...— susurro Yuta, mientras sus labios volvían al cuello de esta.

—¿O?— Maki jadeo y lo miro como pudo sobre su hombro.

—¿O Me dejarías pasar mis labios por el frente de tu cuerpo?— susurro a su oído.

Maki no lo dudo más. Se volvió a sentar y se giró con cuidado, quedando frente a él, exponiendo su cuerpo semidesnudo.

La peliverde estaba recuperando el aliento.
—Por favor...— suplico con el rostro todo rojo — continua por el frente de mi cuerpo... Yuta...

Aquellas palabras hicieron que este se acercara peligrosamente a su rostro, rozando sus labios con los de ella —A tus órdenes ...Maki... san— susurro contra sus labios, esta podía ver un brillo de lujuria en sus ojos azules.

El calor de sus cuerpos era demasiado. Las ganas que se tenían solo se avivaban con aquellos lentos besos.

Ahora Yuta quería usar su lengua, con la cual probo los labios de Maki. Los cuales acarició con la punta muy sutilmente, haciendo que a Maki se le cortara la respiración y más cuando su lengua, tocó suavemente la punta de la lengua de Yuta.

Su compañero empezó a bajar lentamente por el cuello de esta e incluso su lengua pasó por esa extension de piel. La cual olía como a una mezcla entre vainilla y algún cítrico.

Eso hizo que Maki moviera suavemente su cadera, sus piernas se cerraron por el placer. Su entrepierna estaba ya bastante empapada. Su respiración era agitada y sus terminaciones nerviosas estaban sobre estimuladas a pesar de lo lento que estaba siendo todo aquello.

—C-como no puedes tocarme... deja te ayudo un poco — susurro esta al ver que Yuta estaba a la altura de sus senos.

Maki sujeto sus pechos con sus manos, y más que le había prohibido a Yuta que la tocara porque eso sería hasta el cuarto día. Pero ella podía ayudar un poco. Pensó.

Yuta bajo hasta ponerse en medio de esos dos grandes senos. Paso sus labios por ellos y atrapó esos rosados pezones. Desde ayer se le había hecho agua a la boca, así que empezó a devorarlos.

Yuta se humedeció los labios y se empezó a turnar entre aquellos rosados y delicados pezones. Atrapándolos con su boca y su lengua jugaba con ellos, bailando por toda la areola y hasta apretándolos con fuerza entre sus suaves labios. Incluso los succiono con delicadeza.

Maki gimió por lo alto y tuvo que cerrarse la boca con su propia mano.

—¿Te gusta Maki san?— pregunto Yuta, mirándola a los ojos, despegándose lentamente de su seno derecho, en el cual, dejó bastante saliva, que hasta un hilo de esta lo guiaba hasta su boca.

Maki no podía hablar por la excitación. Solo hizo un sí con la cabeza. Hasta la respiración la tenía alterada.

—Voy a seguir bajando... pero para seguir explorando tu cuerpo— comento Yuta, acercándose hasta el rostro de Maki, haciendo que esta cayera de espaldas en su cama— necesito que estés al borde de la cama ¿De acuerdo?

—De... de acuerdo — comento está mirándolo sobre ella. No entendía de donde Yuta era por momentos tan atrevido y sensual. Aquello le empezaba a gustar de él. Era como si el chico tímido dejara de serlo, para convertirse en un joven sin miedo a nada.

Yuta sonrió enormemente, parecía que ya no era el Yuta de ayer. Ahora parecía saber lo que hacía. Quizás era por la excitación y la emoción del momento.

En ese instante, Yuta bajo más por el cuerpo de Maki. Pasando su lengua por el ombligo de esta y usando solo sus labios hasta llegar a sus pantaletas. Observando aquella gran mancha de humedad en medio de sus piernas.

Maki sonrió por lo que venía a continuación. Sabía lo que pasaría, lo había visto en el porno un par de veces. Siempre quiso que alguien le comiera el coño.

Yuta se posiciono en medio de sus piernas, por las cuales también paso sus labios con sutil lentitud hasta llegar a sus ingles, donde la fina tela hacia frontera con esa intimidad.

—Recuerda que solo puedes usar tus labios o tu lengua — le recordó Maki, mirándolo fijamente con el rostro todo rojo.

—Espero hacerlo bien. Dime si lo hago muy rudo o mal ¿de acuerdo?— dijo Yuta mirándola con una gran sonrisa.

Maki solo hizo si con la cabeza, mientras acomodaba sus piernas, abriéndolas más para que este pudiera hacer su trabajo.

Yuta pudo notar como esa gran mancha empapaba esa fina tela, la cual decidió no quitar.

—Ok... aquí voy...— Yuta paso delicadamente su lengua por toda esa línea intima cubierta por esa humedad tela.

Maki abrió enorme los ojos al sentir como la lengua de este, se habría paso por ese punto ya estimulado.
Hasta las piernas le temblaron.

Yuta empezó a lamer donde la humedad más se mostraba. Aquello era un tanto inexperto por ser su primera vez.

—Yuta... Un poco más arriba por favor y más lento... por favor...— Suplico Maki, su clítoris necesitaba atención.

—Como órdenes Maki san...— comento Yuta atendiendo a esa súplica.

Para mayor comodidad. Yuta se bajó de la cama y se arrodillo frente a ella, desobedeciendo un poco la orden de no tocarla, ya que sus manos se posaron sobre sus caderas y jaló a Maki hasta el borde de la cama, para que la entrepierna de esta quedarán a la altura de su cara.

Aquella acción solo excito más a la peliverde, la cual abrió más las piernas y las elevó levemente. Mientras Yuta volvía a comer su coño.

—¡Yuta! ¡sigue así!— gimió Maki con los ojos cerrados y arqueado la espalda, al sentir como este follaba su coño con su lengua sobre aquella tela. Incluso Yuta movió la cabeza un poco para que sus labios y la punta de su nariz estimularan aquel punto delicado en su monte.

Aquella estaba siendo la primera comida de coño de Maki, la cual fue bastante buena para ser su primera vez.

Por lo tan sobre estimulada que estaba, Maki sintió como se corría en la boca de este, provocando que sus pantaletas quedarán más empapadas que antes. Aquella experiencia la había dejado toda temblando y deseando por más.

Yuta se limpió los labios y se levantó, observando como esta se iba recuperando.

—¿Lo-Lo hice bien?— pregunto Yuta quitándose con el torso de la mano lo que le había quedado en los labios.

—Para ser la primera vez que usar tu lengua y tus labios lo hiciste de maravilla...— comento Maki recuperando el aliento —¿D-donde lo aprendiste?— pregunto con pena.

El rostro de Yuta se puso todo rojo.
—Si te digo siento que te vas a enojar conmigo...

—Me enojare más si no me lo dices — dijo Maki empezando a sentarse en la cama. Sentía que el todo el cuerpo le temblaba. Era el primer orgasmo que otra persona le provocaba y estaba procesando lo ocurrido.

—Está bien... pero no te vayas a enojar...— Yuta trago saliva —En un video porno que vi hace tiempo...

Los ojos de Maki se abrieron como platos. Ella ya sospechaba que Yuta debía ser un sucio pajero y parecía que su sospecha se hizo realidad.

—No quiero que pienses mal de mi... es solo que algunas noches cuando no podía dormir yo... sentía esa necesidad de masturbarme para relajarme y buscaba algo de sexo oral en el buscador...— dijo todo apenado.

Maki sonrió un poco.
—Yo ya presentía que eras un pajero de mierda. Aun así, no debes porque apenarte, todos hemos visto porno alguna vez en nuestra vida.

Yuta se sorprendió por aquellas palabras.
—¿Entonces tú también?

Maki hizo un leve puchero.
—Si... — sus cejas se juntaron.
—¿Hay algún problema con que una chica vea porno alguna vez? Se que no es la mejor educación sexual que uno podría recibir, pero, a veces ayuda a darse una idea de lo que se debería hacer...

Yuta rasco su nuca ante tal respuesta.
—Bueno... es cierto...

Maki jalo suavemente a Yuta del collar que sujetaba aquel anillo que tan solo un año atrás odiaba y que ahora, le daba igual.

—Ahora me toca a mí pasar mis labios por tu cuerpo, así que— lo jalo suavemente haciéndolo subir a la cama —Acomódate. Es tu turno de estar sobre la cama.

Yuta solo hizo si con la cabeza y se semi acostó con las piernas entreabiertas.

—Ahora relájate, que me toca a mí darte placer... ¿De acuerdo?— susurro Maki, mientras se acomodaba arriba de Yuta. Acercándose bastante a su rostro.

Yuta estaba todo rojo por lo sexi que se veía Maki arriba de él. Con sus brazos recargados a los costados de su cabeza, haciendo que sus senos quedaran muy cerca de la boca de Yuta y el cuerpo de Maki estaba en medio de las piernas de este, rozando la erección de Yuta con sutil delicadeza con su abdomen. Definitivamente las manos no estaban siendo usadas aquella noche.

Maki empezó a rozar sus labios con los labios de Yuta y bajo suavemente por la barbilla de este. Aquello hizo que a este se le cortara la respiración.

Después, Maki paso su lengua por el cuello de Yuta, descubriendo así que este era un punto muy sensible en él.

—¡Oh Maki!— gimió Yuta cerrando los ojos con fuerza. Sentía que se correría en su ropa interior, la cual, aún cubría su verga.

—¿Te gusta?— susurro Maki empezando a bajar sus labios al pecho de Yuta, y le devolvía el favor.

—Si y mucho...— Jadeo Yuta, su voz apenas era un hilo audible.

Por ahí, Maki había escuchado que las areolas y los pezones masculinos también eran sensibles, así que decidió comprobarlo.

Bajo hasta el pecho de este y con su lengua empezó a bailar sobre esos pequeños pezones masculinos.

Yuta nunca había sido estimulado en aquella zona de su cuerpo. Pero eso hizo que soltara un gemido por lo alto.

—¡No hagas tanto ruido!— Maki le llamo la atención—¡Nos van a escuchar!

—Lo siento... por favor — suplico — continua Maki san.

Aquellas suplicas hicieron que Maki jugará un poco más con aquellos pequeños pezones. Pudo notarlo, la ropa interior de Yuta ya tenía una gran mancha blanquecina de semen en esta.

Maki después de divertirse con el pecho de Yuta, siguió bajando por el cuerpo de este. Pasó sus labios y lengua por los abdominales de su compañero. Aquellos abdominales que el día anterior se le había antojado. Paso sus labios por cada cuadro, de verdad, aquel cuerpo masculino le encantaba. Y odiaba admitirlo.

Después bajo hasta posicionarse entre la entrepierna de este. Ver aquel duro bulto y con algo de semen en su ropa interior, le hizo a Maki, el animarse a darle su primera mamada.

—Yuta, siéntate al borde de la cama— ordenó Maki mientras se bajaba de la cama y ponía de pie frente a él.

—¿Q-Que vas a hacer Maki san?— pregunto con el aliento cortado.

—Te voy a devolver el favor, tú me diste mi primera mamada, ahora me toca a mí darte una y más que solo usaré mi boca.

—¿E-Estas segura?— tartamudeo.

Maki parecía bastante segura de su decisión.
—Lo estoy ¿Vas a querer o no? ¿o Acaso ya te lo han hecho antes?— pregunto con curiosidad.

—Si quiero y no, estar sería la primera vez que alguien me hace una...— contesto Yuta moviendo la cabeza con algo se pena— Ya sabes... cuando Rika aún era un espíritu maldito... esta no dejaba que ninguna chica se acercara a mi...

—Bien, entonces déjame ser yo la primera en dártela— comento Maki en una suave sonrisa.

Yuta hizo un enorme si con la cabeza e hizo lo ordenado. Se sentó en la orilla de la cama con las piernas abiertas.

Maki se agacho y quedo en medio de las piernas de este. Para Yuta era hipnotizante verla en esa posición. Que hasta su respiración se cortó.

—Bien— Maki hizo todo su cabello hacia un lado— Voy a comenzar ¿De acuerdo? Si lo hago mal o te lastimo, dime para que me detenga, ¿Ok?

Yuta hizo un gran si con la cabeza.

—Bien, deja te ayudo con esto...

Maki deslizo aquella verga, sacándola de la ropa interior de Yuta. Esta abrió de más los ojos al notar que era más grande de lo que pensaba. Incluso eso la hizo trago saliva y la hizo preguntarse si podría con eso. Pero no quería quedarse atrás. Debía regresarle el favor.

—Espero hacerlo bien...— susurró Maki antes de posar sus labios sobre aquella goteante punta.

Yuta hizo hacia atrás la cabeza y jadeo al sentir los labios de Maki sobre su punta. Estaba bastante delicado y excitado. Cada roce lo hacía temblar de lo sobre estimulado que estaba. Incluso sus manos tomaron con fuerza la sábana.

Maki se atrevió a sujetar levemente aquel miembro con su mano, quería mantenerlo firme mientras su lengua y sus labios hacían todo el trabajó, así que decidió empezar a dejar pequeños besitos por todo ese falo.

—¡Maki!— Yuta mordió con fuerza sus propios labios para no gritar de placer. Su cuerpo tembló y se contrajo.

Una vez Maki llegó a la base, ahora decidió usar su lengua, empezando a subir por aquella erecta verga, pasando la punta de su lengua por la vena más gruesa de este.

Yuta se sentía desfallecer de placer. Sabía que tendría su corrida en cualquier momento. Estaba aguantando lo más que podía.

Maki humedeció sus labios y volvió a pasarlos por la punta. Para después, poco a poco ir metiendo la verga de Yuta en su boca sin dejar de mirarlo a la cara. Eso había aprendido del porno, pero nunca imagino que bajar sería un dolor de mandíbula y de cuello.

Yuta dio un leve brinco al sentir los dientes de esta rozándolo.

—¿Te lastime?— pregunto Maki al notar esa expresión en él, y más que cerro bruscamente sus ojos.

Yuta negó con la cabeza.
—Estoy bien, puedes continuar... solamente no uses tus dientes...

—Ok— Dijo Maki volviendo a lamer lentamente aquella verga antes de metérsela una vez más a la boca. Ya había aprendido su primera lección. No dientes.

Maki empezó a follarlo con su boca, usando mayormente la lengua para estimularlo y metiéndoselo de vez en cuando ya que apenas se estaba acostumbrando al él y no quería que el reflejo del asco le ganará si entraba más atrás de su garganta. Poco a poco, Maki controlo su respiración, permitiéndose meter por más tiempo esa verga en su boca.

Aquella sensación y aquella vista era bastante excitante para Yuta, quien no iba a soportar más. Su orgasmo estaba muy cerca, lo sentía venir.

—¡Maki! No voy a soportar más...— advirtió mientras esta seguía pasando su lengua por la punta, de la cual estaba ya brotando mucha de su semilla.

Y así fue. Yuta se corrió en la boca de Maki. Aquel sabor era nuevo para ella, el cual probo levemente.

—Creo que necesitare adaptarme a esto... — comento Maki limpiándose la boca. Ni siquiera pudo tragar toda aquella corrida ya que aún no estaba acostumbrada a tal sabor.

—¡Lo siento! — comento Yuta al verla con su desastre blanco en los labios.

Maki se quitó aquel líquido con la mano.—Bueno, ya estamos a mano, así que no te disculpes, tú te tragaste mi corrida y yo la tuya... para ser la primera vez quizás no estuvo tan mal...— sonrió un poco, mirándolo mientras se ponía de pie.

—Igual si no te gusta... puedes no tragarlo... no me voy a molestar por eso... Maki san— comento Yuta, levantándose de la cama y yendo al escritorio de Maki, para tomar unos pañuelos y una botella de agua.

Maki sintió pena por esas palabras, aun así mejor decidió limpiarse la boca con el agua y el pañuelo. Había aprendido algo más. Que el porno, hacia ver que el tragarlo era delicioso. Cosa que no era del todo cierto.

Después de que ambos se limpiaran las bocas y las entrepiernas con esos pañuelos y bebieran algo de agua, Maki se dejó caer en su cama, y Yuta se acostó a un lado de esta, quedando así ambos frente a frente.

Ambos guardaron unos minutos de silencio, mientras se miraban. Parecía haber cierta complicidad en sus labios, los cuales sonrieron levemente.

—Entonces...— Yuta rompió aquel silencio.

—¿Si?— Maki llevo su mano a la mejilla de este.

—¿El segundo día ya ha sido cumplido?— pregunto acariciando la mano de Maki sobre su rostro.

Maki hizo un sí con la cabeza.
—Así Parece.

Yuta sonrió un poco.
—Esto fue tan nuevo y tan bueno diría yo... para ser mi primer oral, siento que no estuvo nada mal...

—Solo no le vayas a decir a nadie que te acabo de hacer tu primera mamada y que tú me acabas de comer el coño, porque si no, juro que te mataré — amenazó Maki mientras se acomodaba como ayer, con su cabeza recostada en el pecho de este.

—Guardaré el secreto hasta la tumba... si eso es lo que quieres...— susurro Yuta mirándola a los ojos.

Ambos empezaron a acariciarse lentamente, sintiendo el calor de su cuerpo fundirse en uno solo. Incluso, Maki se atrevió a acostarse completamente arriba de Yuta, mientras este dejaba sus manos sobre la espalda.

Duraron así unos minutos, eso hasta que vieron el reloj. Ya era cerca de la media noche y mañana había clases.

Yuta suspiro.
—Creo que lo ideal será que yo regrese a mi habitación...

Maki elevó el rostro para verlo a la cara una vez escucho aquello.
—¿Acaso no quieres quedarte a dormir otra vez?— aquella pregunta la hizo en un tono entre reclamo y súplica.

—Me gustaría, pero... no quiero arriesgarme a que nos vean o nos descubran... y más que...

—¿Más que?— Maki elevo una ceja.

Yuta soltó el aire.
—Maki san... ¿Nosotros qué somos?

—¿Huh?

—Me refiero a si después de todo esto seguiremos siendo amigos... o ...

—¿O?

—Algo más...— comento Yuta sin dejarla de ver a los ojos.

Maki se quedó muda ante tales preguntas. Realmente no sabía que contestar a eso.
—Yo... no lo sé...

—¿Acaso esto nos hace amantes?

—Tal vez... o tal vez solo somos amigos con derechos...— soltó ella con tal seguridad.

Yuta suspiro ante tal respuesta. Parecía decepcionado.

Maki notó aquel silencio de Yuta.
—Como dijimos, ambos confiamos en el uno al otro, así que, si no quieres seguir con esto, no hay problema... yo lo entenderé...

Yuta suspiro.
—O quizás encontremos una respuesta al final del quinto día.

—Tal vez...

Pero parecía que Yuta quería una respuesta más directa.

Maki no sabía que estaba pasando. Se sentía confundida. Una parte quería que fueran algo más. Pero tenía miedo de enamorarse y de acabar decepcionada o que aquello no durase.

Ambos guardaron un momento más de silencio. El cual fue roto ahora por Maki, quien seguía estando acostada arriba de Yuta.

—Bueno, el segundo día ya lo Cumplimos...

—Así es. Y mañana supongo que nos veremos a la misma hora ¿No es así?— pregunto Yuta mirándola fijamente.

Maki sonrió un poco.
—Pues, las instrucciones del tercer día parece que se pueden aplicar a cualquier hora, en cualquier lugar y en cualquier momento de dia si así uno lo quiere...

Una ceja de Yuta se elevó ante tal respuesta.
—¿Así? ¿Pues qué es lo que dice esa tercera instrucción?

Pero lo que pasaría a continuación, haría que este se sorprendiera demasiado.

Maki le plantó un beso en los labios. Uno bastante profundo y lento, donde incluso su lengua hizo un poco de la suyas en la boca de su compañero.

Yuta correspondió al beso, el cual después de quedarse sin aliento se separaron, dejando entre si un hilo de saliva.

—Es el experimentar diferentes tipos de besos...


Notas:

Espero les haya gustado este capitulo lleno de smut. El siguiente sera mas soft (suave) porque son diferentes tipos de besos ❤ espero actualizar pronto