Este capítulo tiene una combinación de Deepthroat, Piercings y Lingerie, no en ese orden jejej, tres días en un capítulo jajaj

Un enorme agradecimiento a AleSinsajo, me alegra saber que te gustó el anterior capítulo, Vegeta sí sabe hacer sus movidas jajaj nunca se va a arrepentir de eso estamos seguros jijij

Espero que disfruten de este capítulo más.


Bulma miraba con avidez la revista, observando con gran detalle la imagen, concentrada en cada palabra escrita en la columna. Su cuerpo se vuelve a tensar al escuchar la puerta detrás abrirse, unos pasos ingresar y nuevamente la puerta cerrarse. Su corazón vuelve a latir, sentía que pronto llegaría un evento que no podría evitar, el cual estaba postergando debido a que no tenía idea de qué hacer.

Vegeta le quitó la revista de la cara y la aplastó en la placa lisa del monitor, su mano como obstáculo para no levantarlo.

— ¿Cuál es el plan B? — pregunta ya sin humor. Aunque, cuándo tenía humor.

— El plan B — medito para luego encogerse de hombros.

— Es en serio — suelta un bajo gruñido y sus manos arrugan la revista.

— ¡Mi revista! — sin importar que la bestia estaba en alerta, le dió un manotazo para que la levanté y salvó su preciada revista — está revista no lo comercializan en ninguna parte, ¡Solo en la tierra!

Vegeta vuelca los ojos, se cruza los brazos y su mente hace un clic antes de poder quejarse de ese planeta olvidado. La sonrisa que adornaba su rostro no le agrado a Bulma.

— El planeta tierra — Vegeta le mira con cierta complicidad — tu planeta es el perfecto lugar para ocultarse. Por su deterioro lo hace ser un planeta aislado para la protección de los guardias galácticos, está lejos de las leyes intergalácticas ¡Por qué no lo pensamos más antes! — suelta una risa refrescante.

Bulma quedó atontada, nunca había visto a Vegeta de esa manera. Era alucinante.

Vegeta notó su silencio indiscreto, esperaba que ella gritara alegre y salte a su cuello por su grandiosa idea.

— ¿No te agrada mi idea? — cuestionó un tanto molesto.

— Noo — Bulma ríe — no es eso, es solo qué — no sabía cómo explicar. La idea de regresar a su planeta después de varios años sin haberlo hecho, le provocaba cierto pavor por no saber que encontraría ahí. ¿Sus padres estarán ahí, su hermana la encontraría? ¿Todo sería como lo había dejado? ¿O algo habrá cambiado? El planeta, recordaba que sólo había miseria y muerte. Había huido como una cobarde como muchos, y a diferencia de su hermana, no había vuelto desde hace diez años.

— ¿Es solo qué? — Vegeta se cruza de brazos e impaciente espera la respuesta.

— Es qué — las palabras no salieron, eran tantas cosas. Entre las más importante lo que dirán, ella como otros no lo pensaron dos veces en dejar el planeta arruinado para buscar algo mejor afuera. ¿Habrá un hogar para ella?

— Soy yo el problema — su afirmación sorprende a Bulma — ¿crees que ellos podrían reconocerme? Al saiyajin que masacro varios planetas.

Bulma abrió los ojos ante la revelación que no había notado, su hermana también conocía más allá de planetas, trabaja con los guardias intergalácticos de manera indirecta, por lo que conocía los problemas del universo y quiénes lo ocasionan.

— Ese es un gran problema.

— ¿Qué? — La sorpresa de Vegeta se convirtió al segundo en un fruncido consternado, molesto, indignado — no creí que mi pasado te molestará, o ¿Por qué diablos estás conmigo?

— ¿Qué? No, no me refiero a eso — se levanta de golpe, dejando caer la revista al suelo — Vegeta estás confundiendo todo.

— ¡Entonces, ilustrame!

— ¡Quieres calmarte de una maldita vez! — exigió exasperada — Es solo que no creo que el planeta tierra sea el indicado, allá si te van a reconocer — Bulma titubeó cuando notó que su entrecejo se hundía más — no, no me refiero a eso — suelta involuntariamente una risa nerviosa. Baja la mirada en busca de una salida, descubre en una de las páginas una imagen de un seno desnudo, ocupando toda una hoja, en el pezón colgaba una argolla larga de plata con incrustación de esmeralda — Estaba pensando en colocarme un piercing en el pezón, quedaría muy coqueto y escuché que es muy estimulante durante el sexo — el bufido de Vegeta la interrumpe y sin decir nada se mancha de la cabina de pilotaje — ¡Espera!

— Quiero estar solo — dijo antes de que la puerta se cerrará.

La orden fue en un tono de voz calmada, suave, era como si estuviera prediciendo una tormenta. Bulma se hundió en el sillón de piloto, congelada sin saber qué pensar o decir.

...

Bulma en todo el viaje intentaba aclarar las cosas con Vegeta, pero este siempre tenía esos audífonos casco que odio regalarle. Y cuando se atrevió a quitárselo, la aparente conversación para aclarar las cosas se volvía en una discusión de gritos y ella hundiéndose más, las palabras, ciertamente, eran traicioneras.

El tiempo se estaba acortando, debía actuar, no era tiempo de entablar conversación.

Agarró un montón de ropa y las arrojó al suelo, pateó el cúmulo de ropa, y buscó con la mirada la ansiada prenda, pero no la encontró.

Furiosa tiró la ropa del perchero, limpiando el ropero empotrado y a su vez ensuciando la habitación.

— ¡Dónde diablo estás! — vociferó molesta, arranco los cajones de su lugar, volcó su contenido. Y cuando lo encontró, sus ojos se iluminaron.

Los apretó en sus brazos, la bolsa que protege la delicada tela, sonó. Con brincos se fue a la ducha, era momento de prepararse.

Aplicó un último toque a su preparación, el rimel, una vez que noto sus pestañas largas, sonríe. Deja el cosmético con las otras cosas. Miró a su reflejo, sonriente, sus labios rojizos era de lo que más resaltaba.

— No debí cortarme el pelo — observa su cabello, el cual había decidido, sin mucha opción, ponerle en un peinado salvaje con volumen. Parecía que se había levantado después de una buena revolcada — Con esto Vegeta no podrá estar más molesto.

Muy segura se levanta y se pone su bata de seda. Y con coquetería camino hasta donde él se encontraba.

...

El sonido de la puerta abrirse no alertó al saiyajin, que seguía sentado en el asiento del piloto, mirando al frente. Bulma sonríe disfrutando anticipadamente del grato resultado. Su tacos sonaron con cada paso, en un sonido atrayente para cualquier oído que reconocería el paso de una dama coqueta. Sin embargo, Vegeta seguía sin dar la cara.

Bulma no pensó que fuese un problema. Su plan podría tener cierta modificación.

Al llegar frente a él, se paró con cierto aire de empoderamiento, la mano en su cadera se levantó hasta el rostro de él, y chasqueó los dedos.

Vegeta parecía recién despertar de sus pensamientos, miró con sorpresa y Bulma pudo diferenciar el brillo de la lujuria. Con confianza, su mano tiró de la cinta que desnuda el nudo.

Le da espalda, y la bata de seda se desliza suavemente de sus hombros, dejando la piel descubierta, siguiendo la espalda, y luego los glúteos solo cubierto por un hilo de tela color dorado que se perdía entre las redondas y levantadas nalgas.

Se voltea lentamente, dejando notar que una estrella cubría cada pezón.

Se inclina sugerente. Acaricia su rostro hasta llegar a su mentón.

— Príncipe Vegeta me urge ser atendida.

Vegeta trago saliva, su mirada bajo de su rostro lentamente hasta detenerse en los senos, el recuerdo de tenerlo en su cara al apachurrarse durante y después del sexo, provocó que se estremeciera. Su mano le picó por la anticipación de tocarlos, amasarlos y quitar esa pegatina para chupar el pezón rosado. Bulma se irguió nuevamente y puso un pie arriba del asiento, al lado de la pierna de Vegeta, el cual no pudo evitar mirar las largas piernas, los muslos que tanto le gustaba que lo apreté mientras lamía su delicioso coño. Se le hizo agua en la boca al notar que la tanga, la parte delantera era solo una tela traslúcida de color rojo, y su vello púbico tenía la forma de un triángulo invertido, apuntando al pecaminoso huracán que tanto amaba chupar y lamer hasta que hiciera erupción.

Ansioso por un segundo se le olvida porque estaba sumergido en una melancolía, sin embargo, regresa cuando escucha las palabras de Bulma:

— Príncipe ya no esté molesto con su esclava sexual — con coquetería muerde su labio hinchado — ella solo quiere que la castigue y que la devore — dicho esto de sienta en el regazo, dejando el duro falo entre sus glúteos, y se menea deliciosamente.

Vegeta tenso la mandíbula y sus manos aprietan cada reposabrazos, mentalmente tenía una lucha de ceder o no.

Sintió la suave caricia de ella en su rostro luego subió hasta su cabello. Sentía tan cerca el olor del pintalabios, al abrir los ojos se encontró con su rostro muy cerca de él, su ojos brillante pintando en una fingida inocencia, sus mejillas enrojecidas por el calor del momento y esos labios que lo estaban tentando.

Su cola, traidora, se enreda en la cintura de ella, de manera posesiva, un gemido salió de la boca de ella, se movía con tanto ahínco que su falo duro estaba punzando para que lo libere. Las manos de Vegeta veloz apretaron cada seno y la cabeza de él se ocultó en el hueco del cuello.

No quería ceder, pero... Sus dientes apretaron con más fuerza, el olor de su piel penetró en sus fosas nasales, el deseo de clavar sus dientes fueron despertados, sus colmillos latían apremiante. Respiró con fuerza, provocando un ligero estremecimiento en Bulma. Pasó su lengua por el largo de su cuello hasta su redondo hombro, que le dedicó un beso sutil.

Bulma tomó esto como una batalla ganada. Se levanta sin pensarlo de su regazo, y se pone de rodillas en el suelo, sin apartarle la mirada, sus manos recorren el pantalón, baja el cierre y libera el falo gordo e hinchado.

Con una mirada lasciva mete todo lo que pudo del falo en su boca, el calor y humedad de su boca provocó un placer abrupto que lo soltó con un gruñido extasiado y toda la tensión que tenía sobre sus hombros, se desvanece.

La cabeza femenina bajaba y subía, hasta intentó meterlo hasta la garganta, una mano empujó más su cabeza y la cadera masculina se levantó, provocando que el falo se introduzca más. Bulma cerró los ojos con fuerza, los ojos comenzaron a lagrimear cuando Vegeta la penetró, las uñas se clavaron en el muslo de él, intentando detenerlo y de su boca, ocupada por el gordo falo, soltaba arcadas y la saliva se resbalaba por su boca.

Cuando al fin dejó de presionar la parte posterior de su cabeza, Bulma tosió y escupió un cúmulo de saliva al suelo, sentía la garganta dolorida. La respiración la tenía más agitada de lo normal. Al girar a ver a Vegeta, este le miraba como si fuese su presa del día. Instintivamente retrocedió cuando él se levantó del sillón. Detuvo su huida y la levantó cuando la agarró del brazo.

— Vegeta — Bulma se sentía nerviosa e inquieta. No había dicho ninguna sola palabra desde que se había presentado.

Él, en cambio, la volteo y la acercó al vidrio de la nave, rompió el hilo de la tanga, y sin demora se hundió en su húmedo coño. La cola peluda del saiyajin la sostenía de la cintura, y las manos de él, cada uno le agarraba del brazo, pero no era suficiente para que ella pueda sostenerse con sus rudas y secas estocadas, la penetraba con rudeza. Sus manos resbalaban en el vidrio empañado por su respiración.

—Ahhh — Bulma sintió desfallecer, su coño cada vez se humedece más, se inclinó aún más, hasta acostarse en el frío vidrio grueso, su senos se aplastaron junto con su mejilla, miró con los ojos entrecerrados a su amante, el cual respiraba como un salvaje, sin detener de follarla. Si no fuese por sus brazos que la rodearon su cintura, y la cola que le daba una caricia imperceptible en su vientre, sería el sexo más frívolo y rudo que había tenido en toda su vida — ¡Soy tuya Vegeta! — grito sin que él lo haya pedido, sus estocadas se detuvieron de pronto, la cadera de él apretaron su glúteos, y ella, a pesar que tenía los tacos, aún así estaba de puntilla.

— Eso es mentira — las palabras rebotaron en su cabeza, cuando él lo escupió en un tono bajo. Siguió penetrando pero ella parecía haberse ido. Las palabras la habían congelado, enfriado todo en ella, pero no tenía valor de detenerlo.


Nota: tenía pensado que termine este capítulo de una forma menos dramática y sin smut smut, pero jijij que puedo decir... ay no, pobre Bulma y pobre de mí poque con este final del capitulo cambia el esquema que construí jajaj XD

Les mando un saludo enorme a todos los que me leen ;)