Ya había pasado un año desde que Monkey D. Luffy había conseguido el legendario One Piece y se había convertido en el Rey de los Piratas. También había devuelto el sombrero de paja a Shanks, quien se lo había regalado. Además, había derrocado a los Tenryubitos, poniendo fin a su tiranía.
Luffy se encontraba en su isla natal, rodeado de sus queridos nakamas, celebrando un año entero sin la crueldad del terrible gobierno mundial. En la celebración también estaba su hermano, Sabo, y juntos recordaban viejos tiempos de cuando eran niños, reviviendo momentos felices y emocionantes de su infancia.
Los Mogiwara estaban celebrando, ya que todos habían cumplido sus sueños. Zoro se convirtió en el mejor espadachín del mundo al derrotar a Mihawk. Ussop se convirtió en un verdadero Guerrero del Mar, muy valiente y bravo. Sanji encontró el All Blue y tenía su propio restaurante, siguiendo los pasos de su padre, Seff. Nami logró dibujar un mapa de todo el mundo, honrando la memoria de su difunta madre adoptiva, Bell-mère.
Chopper logró encontrar una cura para todo, siguiendo el ejemplo de su difunto padre adoptivo, Dr. Hiriluk. Robin cumplió su sueño de conocer el siglo vacio y Franky construyó el barco, capaz de viajar alrededor del mundo. Brook se reencontró con Laboon y Jinbei logró la paz entre los Gyojin y los humanos.La alegría y la satisfacción llenaban el aire, ya que cada uno de los nakamas había alcanzado su objetivo. La celebración continuaba, llena de risas y recuerdos.
La isla estaba llena de vida y energía, con la presencia de los Mogiwara y sus seres queridos. El futuro parecía brillante y prometedor para todos ellos.
La leyenda de Monkey D. Luffy y sus nakamas sería recordada para siempre, como un símbolo de esperanza y libertad en el Gran Línea.
La historia de los Mogiwara se convertiría en una leyenda eterna, inspirando a generaciones futuras. Su valentía, amistad y determinación serían un ejemplo para todos.
La celebración en la isla de Danw era inolvidable. El pueblo de Villa Foosha se unió para festejar la victoria de los Mogiwara. Sin embargo, la alegría se truncó cuando un barco con el antiguo símbolo del Gobierno Mundial apareció en el horizonte.
A bordo, Akainu, un marine con una presencia imponente, alzó su puño envuelto en lava ardiente. Su mirada penetrante parecía buscar a sus enemigos. Había comido la Fruta del Diablo Magu Magu, lo que le otorgaba un poder devastador.
La batalla comenzó sin previo aviso. Luffy, Zoro, Ussop, Nami, Chopper, Robin Franky, Brook y Jinbei lucharon con valor, pero Akainu demostró ser un oponente formidable.
Luffy, con su habilidad de goma gracias a la Fruta del Diablo Gomu Gomu, intentó contrarrestar la lava de Akainu. Sin embargo, la debilidad de las Frutas del Diablo ante el mar se hizo presente, y Luffy comenzó a sentirse débil.
La pelea se intensificó, y los Mogiwara cayeron uno a uno. Zoro, el mejor espadachín, fue el primero en sucumbir. Luego, Ussop, Nami, Chopper, Robin, Franky, Brook y Jinbei siguieron su destino.
Luffy, en un esfuerzo supremo, logró agarrar a Akainu y, juntos, se lanzaron al vacío, cayendo hacia el fondo del mar. La explosión de lava y goma fue enorme, y ambos luchadores desaparecieron en la profundidad del océano.
En sus últimos momentos, Luffy pensó: 「Si pudiera volver a nacer... me gustaría verlos una vez más」.
La isla de Danw permaneció intacta, pero el ambiente estaba lleno de tristeza. El pueblo de Villa Foosha lloraba la pérdida de sus héroes. La era de los Mogiwara había terminado, y una nueva era de oscuridad comenzaba.
La playa, que antes estaba llena de risas y alegría, ahora estaba vacía y silenciosa. Solo quedaban los recuerdos de la batalla y la leyenda de los Mogiwara.
La noche cayó sobre la isla, y la oscuridad parecía envolver todo. Pero en el corazón de los que quedaban, la llama de la esperanza aún brillaba. La leyenda de Luffy y sus nakamas viviría para siempre.
La marea subió, y el mar parecía llorar la pérdida de los héroes. La isla de Danw se sumió en un silencio sepulcral, esperando un nuevo amanecer.
El viento susurraba secretos en la noche, y la luna brillaba como un faro en la oscuridad. La historia de los Mogiwara se convirtió en una leyenda, un recuerdo de una era pasada.
Y en el fondo del mar, Luffy y Akainu descansaban juntos, sus espíritus unidos en la eternidad.
