Autor Original: rexlover180

ID: 2962133

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Varados

Arthur Kirkland era el capitán de la Royal Navy más conocido del mundo. Era el mejor en lo que hacía. Y por eso fue elegido capitán de la tripulación para trazar islas desconocidas en mares desconocidos.

Arthur no tuvo ningún problema con eso, ningún problema en absoluto. Esto podría ponerlo en la historia, por lo que dentro de cien años, los niños aprenderían sobre él en las escuelas y se había de él durante un tiempo, como Columbus o Magellan. Entonces, una linda sonrisa se plasmó en su rostro mientras conducía su barco a través de la espuma del océano. Estaban bien equipados para cualquier cosa que les pudiera pasar, como salvajes o incluso quedar atrapados en una tormenta. No hace falta decir que se sentía muy confiado.

"¡Capitán!" un miembro de la tripulación, Jonathan, si Arthur recordaba correctamente, corrió hacia él. Arthur no estaba exactamente familiarizado con esta tripulación, esencialmente le fue asignada porque nunca tuvo una tripulación propia.

"¿Sí?" preguntó Arthur.

"El vigía ha detectado una tormenta" informó Jonathan rápidamente "Parece grande, señor"

"Le haré saber que estamos bien equipados para cualquier cosa" dijo Arthur. Pero, todavía tenía curiosidad por esa tormenta. Entonces soltó el timón, sabiendo muy bien que Jonathan lo cogería rápidamente y lo manejaría por él. Rápidamente caminó hacia el otro extremo del barco, moviéndose fácilmente alrededor de los trabajadores y superando el balanceo del barco con experiencia. Había estado en barcos desde que era solo un niño y rápidamente sus piernas se acostumbraron.

En el otro extremo del barco, sacó su catalejo para mirar el horizonte. Efectivamente, podía ver con bastante facilidad nubes negras amenazantes acercándose hacia ellos. Arthur suspiró levemente mientras guardaba su catalejo en su bolsillo trasero. Iba a ser una gran tormenta, podía saberlo con solo mirarla. Su barco podría sufrir algún daño, pero esa tormenta parecía grande… Por lo que podía ver, aún no estaban cerca de una isla, por lo que podrían estar en un pequeño problema.

Mantuvo el rostro sereno mientras caminaba de regreso al timón y se quitó fácilmente a Jonathan.

"Estaremos bien" le aseguró Arthur, mirando al frente. Incluso sin el catalejo, podía ver que esa mancha negra se acercaba lentamente. Haría falta algo de preparación antes de que les alcanzase y mucho trabajo duro por parte de la tripulación, pero no sería nada que no pudiera manejar, estaba seguro.

La tormenta llegó mucho antes de lo que esperaba. Y era mucho más grande de lo que esperaba. Necesitó de todas sus fuerzas intentar mantener el timón recto sin que se resbalara por la cubierta. El resto de su tripulación estaba haciendo precisamente eso. Tenían que tripular desesperadamente las velas y había muchos debajo de la cubierta intentando mantener todos sus suministros a salvo, pero simplemente se deslizaban desesperadamente, intentando mantenerse erguidos. La lluvia caía por todos lados y Arthur estaba empapado hasta los huesos. Ni siquiera podía ver hacia dónde se dirigía, pero quería asegurarse de mantener recto el timón, con la esperanza de que no se inclinaran demasiado. Pero fue agotador.

Parecía no haber un final a la vista, pero tenía que cuidar a su tripulación…

Finalmente, sin embargo, hubo una gran ráfaga de viento que sacó el timón de las manos de Arthur y lo mandó volando hacia la barandilla lateral. Ni siquiera se permitió descansar antes de levantarse e intentar rápidamente regresar al timón. Pero su barco golpeó una ola enorme, haciendo que Arthur se deslizara hasta la parte trasera del barco, golpeando la barandilla con fuerza.

"¡Capitán!" gritó Jonathan torpemente hacia Arthur "¡¿Qué hacemos?!" tuvo que gritar por encima del rugido de la tormenta.

"Y-Yo…" Arthur miró hacia la tormenta "No lo sé…" murmuró, tan bajo que ni siquiera podía escucharse a sí mismo. chocaron contra otra gran ola, haciendo que Jonathan también se estrellara contra la barandilla. Cuando el barco se estrelló contra el mar, escucharon un crujido bestial "Mierda…" murmuró Arthur y lentamente y con cuidado se dirigió hacia el timón, donde podía ver el resto de la nave. Chocaron contra otra ola y se agarró con fuerza al timón para asegurarse de no caer hacia atrás.

Cuando chocaron, pudo ver fácilmente múltiples grietas gigantes en toda la cubierta de su barco. Iba a desmoronarse, no importaba lo que intentara hacer. Su barco fue construido para ser fuerte, pero no tan fuerte.

Pero, como un regalo del cielo, una voz lejana que parecía estar gritando dijo "¡Tierra!"

Arthur inmediatamente comenzó a mirar alrededor, intentando encontrar esta 'tierra'. Cuando miró lo suficiente a través de la torrencial lluvia, encontró un pequeño punto en el horizonte, acercándose lentamente. Arthur esbozó una pequeña sonrisa y agradeció a Dios en silencio y prometió orar más cuando saliera de esto.

Arthur abrió la boca para gritarle algo a su tripulación, pero chocaron con otra ola gigante y el agarre de Arthur se resbaló del timón y voló hacia atrás. esperaba golpear la barandilla con fuerza, pero definitivamente no esperaba caer por el borde del bote.

Gritó e intentó desesperadamente agarrarse a la barandilla o cualquier parte del barco, pero estaba cayendo demasiado rápido y muy rápidamente golpeó el agua helada. Lo dejó sin aliento mientras lentamente comenzaba a hundirse.

Sinceramente, Arthur no sabía nadar. Puede parecer extraño teniendo en cuenta su condición de capitán, pero si eres un capitán realmente bueno, no debería haber ninguna razón para que sepas nadar. Así que Arthur luchó desesperadamente a través de las agitadas olas, enviándolo en círculos para que no hubiera forma de que pudiera saber donde estaba arriba. Eventualmente, sin embargo, tuvo que tomar aire para respirar, pero todo lo que consiguió fueron los pulmones llenos de agua.

Solo cuando estaba a punto de salir con vida, todo tenía que desmoronarse… Arthur dejó de luchar, aceptando su destino. Sería famoso, de acuerdo. Famoso por ser un capitán fallido que ni siquiera pudo salir de una simple tormenta…

Lentamente se volvió insensible y se olvidó de su entorno, apenas se dio cuenta de que algo lo arrastraba a algún lugar.

Arthur estaba más que un poco sorprendido cuando se encontró despertando lentamente. Podía escuchar olas tranquilas de fondo y sentía bastante fresco. Podía sentir la ligera espuma del mar y una agradable mezcla de hierba y arena debajo de él.

Lentamente abrió los ojos y fue recibido por lo que parecía una palmera con pequeños puntos de luz entrando.

"¡Muchachos! ¡Se está despertando!" alguien gritó por encima de él. Arthur parpadeó un par de veces y movió un poco la cabeza. Detrás de él, había una palmera real, algo que había visto en raras ocasiones. Sin embargo, frente a él había una hermosa playa. La arena blanca pura y el mar era de un hermoso color turquesa que brillaba a la luz del sol.

"Capitán" alguien comenzó a sacudir su hombro y Arthur rápidamente salió de su trance para mirar a la persona.

"Maxwell" Arthur sonrió levemente, su voz muy ronca. Maxwell era el primer oficial de Arthur. Honestamente, Arthur no tenía idea de lo que estaba haciendo durante esa tormenta, pero debía de haber sido algo útil. Espera… la tormenta… "L-La tormenta" Arthur intentó sentarse, pero sintió un dolor en el estómago y comenzó a toser incontrolablemente.

"No intente sentarse todavía" dijo Maxwell, empujando ligeramente a Arthur hacia el suelo "Lo hizo lo mejor que pudo con la tormenta, pero el barco se hundió. Está en algún lugar del fondo del océano. Me doy cuenta de que seguramente querría bajar con él, pero su tripulación le necesita"

"¿Dónde estamos?" preguntó Arthur.

"Isla inexplorada" informo Maxwell, mirando al cielo "Es una gran belleza"

"¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?" preguntó Arthur, apoyándose lentamente sobre sus codos tras él.

"La tormenta no tardó mucho en pasar" dijo Maxwell, mirando a Arthur "Solo durante la noche, señor"

"Bien" Arthur asintió "¿Ya habéis encontrado comida y agua?"

"No, señor, todo el mundo tiene miedo de ir a la jungla sin usted" dijo Maxwell.

Arthur suspiró, negando con la cabeza. Tendría que levantarse ahora "El agua será lo más importante a encontrar" Arthur trabajó lentamente para sentarse y apoyarse contra la palmera. Echó un vistazo a la tripulación que le quedaba "¿Cuántos sobrevivieron, Maxwell?"

"Doce, incluyéndonos a usted y a mí" dijo Maxwell, todavía arrodillado a la altura de sus ojos.

"Ya veo" Arthur suspiró y se puso de pie lentamente. Su tripulación estaba de pie en un grupo en la playa frente a él "Ustedes cuatro" Arthur señaló a cuatro al azar. En ese momento estaba algo inclinado "Encontrad agua dulce. Si hay una jungla aquí, seguramente habrá agua dulce"

"Capitán, no se apresure" intentó decir Maxwell, pero Arthur ya estaba de pie, apoyado en la palmera para sostenerse.

"Soy el capitán" jadeó Arthur "Necesito hacerme cargo"

"Sí, señor" asintió Maxwell.

"Vosotros tres, procurad ver si hay animales para cazar en esta isla, así no tendremos que vivir de fruta" miró a algunos de los otros árboles y encontró cosas como plátanos y cocos alineados en los árboles "Vosotros dos, haced una señal de fuego, no quiero quedarme atrapado aquí por mucho tiempo. Hacedlo aquí en la playa. Maxwell, tú" apuntó al otro miembro de la tripulación que quedaba "y yo comenzaremos con los refugios. Por ahora, nos instalaremos en la playa para buscar barcos que pasen"

"Sí, señor" murmuró la tripulación, casi al unísono y cada uno partió para hacer su trabajo designado, excepto los dos que se quedaron con Arthur. Le llevó un momento, pero se dio cuenta de que el que estaba con Maxwell y él era Jonathan, el miembro de la tripulación de cuando comenzó la tormenta.

"Una vez que hayamos resuelto eso" Arthur intentó ponerse en pie y solo se tambaleó un poco "Me pondré en camino contigo, Maxwell, y trazaremos el mapa de esta isla para ver qué tan grande es realmente"

"Sí, señor" asintió Maxwell.

"Ahora veamos si podemos encontrar algunos árboles caídos" Arthur se puso de pie lo más erguido que pudo, era un inglés correcto y no permitiría que estar atrapado en una isla cambiara ese hecho. Luego, su grupo de tres se dirigió hacia la jungla.