-Se nos hizo bastante tarde. Lo siento, Ise. – Rossweisse le pidió disculpas al castaño, con el cual iba abrazado del brazo.

-Jeje no te preocupes Rose. Mientras hayas disfrutado nuestra cita es suficiente para mi. – Contestó antes de darle un beso en la frente, sacándole una risita a la chica.

Ambos se encontraban volviendo al hotel donde se hospedaban después de su cita que duró toda la tarde. Primero fueron a las tiendas de ropa para buscarle algo de ropa nueva, no siempre puede ir con su armadura de batalla. No porque sea algo incómodo… Sino por que al castaño no le gustaba la forma en que muchos hombres se le quedaban viendo.

Ahora la chica usaba un abrigo marrón con botones junto a una falda fucsia y medias negras junto a unas botas altas de color cafe y para terminar un bolso morado a juego. A la chica casi le da un infarto al ver el precio, pero Issei le dijo que no tenía que preocuparse ya que él pagaba y que no estaba mal darse un capricho de vez en cuando. Después de eso fueron a cenar algo a un bonito restaurante y le pareció tierno ver como la chica se sentía fuera de lugar. Pará acabar dieron un paseo en barca en un gran lago de un enorme parque y no supieron si fue por las luces de las farolas combinado con la luz de la luna que le dieron una atmósfera más romántica al lugar, pero se besaron con gran cariño.

-Sin duda esta fue una magnífica primera cita Ise. – Dijo con una sonrisa para luego apoyar su cabeza sobre el hombro del castaño. – Y espero que sea la primera de muchas más.

-Te aseguro que así será. – Él le sonrió con cariño. – Y bueno… Ya estamos llegando… Ugh, realmente no quiero tratar con las chicas ahora. – Si bien sonó un poco fastidiado, en el fondo se sentía fatal por sentirse así.

-Ise…

-Está bien Rose. Solo sigamos adelante sin prestarles atención.

La Valkiria no parecía conforme con la idea, pero prefirió seguirle la corriente al castaño.

Con eso los dos entraron al hotel donde fueron recibidos por el grupo de chicas quienes veían al castaño con una mirada suplicante. Este solo endureció la mirada y siguió su camino sin prestarles atención. Si bien le duele verlas a todas de esa manera tiene que ser firme… Ya fue demasiado permisible.

-Issei… Nosotras… – Ruby fue la que se atrevió a hablar al ver como el Sekiryuutei seguía su camino sin prestarles atención.

Pero en lugar de recibir una respuesta verbal solo vio como el castaño le dio una mirada fría sobre su hombro haciendo que se quede paralizada en su lugar al igual que el resto, dándole el tiempo necesario al castaño de irse con la Valkiria dejando al grupo de chicas una vez más solas y con un dolor en el pecho por la indiferencia hacia ellas.

Tras unos minutos la pareja llegó a un cuarto y el castaño, tras cerrar la puerta, fue hasta la cama y se dejó caer en esta.

-Joder… Esto es más difícil de lo que pensaba…

-Tranquilo Ise, solo es cuestión de esperar a que las cosas se enfríen. – Rossweisse se sentó cerca del castaño y le dio unas palabras de aliento.

-Gracias Rose. – Le sonrió como pudo a la peliblanca y está hizo lo mismo. – Solo espero estar haciendo lo correcto… Jamás pensé que sería tan complicado.

-Ellas han demostrado amarte profundamente, así que no debes de preocuparte por qué alguna se acabe alejándose de ti. – Si lo que siente ella por él es igual de fuerte que lo que sienten las demás entonces no tenía dudas de ello. – En fin… Mejor que me vaya a dormir a otro cuarto.

-¿Cuál es el problema? Puedes dormir aquí.

-Bu-bueno yo…

Issei la vio con duda por unos segundos antes de captar cierto olor proveniente de ella… Concretamente de su zona íntima.

-¿En serio estás excitada?

-...Son muchos años de frustración sexual y burlas por ello…

Ella contestó con un notorio sonrojo y vapor saliendo de su cabeza, lo cual hizo que Issei contuviera las ganas de reír. Fue en eso que noto tres presencias que conocía bien en el cuarto contiguo.

-(Parece que Vali finalmente se dignó en hablar con Lavinia y Celeste.) – Él sonrió un poco ante ese pensamiento y por curiosidad acercó el oído a la pared para oír de qué hablaban, pero no pudo escuchar nada. – (Jejeje, parece que puso una barrera anti-sonido para evitar que alguien lo oiga poniéndose sentimental… Ahora si que quiero oír.)

La peliblanca vio con duda como su novio parecía tener una sonrisa maligna en su rostro antes de pasar a verla.

-Oye Rose. ¿Crees poder abrir una pequeña abertura en la barrera que hay aquí al lado? – Issei le preguntó con una sonrisa inocente.

-Pues… Supongo. – Ella respondió con algo de incertidumbre antes de acercarse a la pared y ponerse a analizar la barrera, notando así que era una de antisonido. – Hmmm solo tengo que hacer unos pequeños cálculos rápidos y… Listo ya está.

El Sekiryuutei si bien sigue sin entender bien el cómo es que lo hace no puede negar que la Valkiria es muy hábil en cuanto a magia se refiere, pero decidió dejar eso de lado para pegar su oreja a la pared mientras tenía una sonrisa burlona en su rostro. Tal vez escuchar a Vali siendo sentimental pueda mejorar su humor junto que le dará futuro material para chantaje… Jeje esto será…

-¡¡Aaaaah~~!! – Momento… Esa voz es de… ¿¡Lavinia!?

-¡¡Valiiiiii~!! ¡¡Ya casiiiii~!! ¡¡Sigueeee~!! – ¿¡También Celeste!?

-¡¡No olvides que luego de Celes-chan sigo yo Va-kun!! ¡¡Tenemos que seguir practicando para poder tener a nuestros futuros hijoooos!!!

-¿Ise? ¿Qué pasa? – Rossweisse preguntó a su novio viendo el como este se separó rápidamente de la pared mientras tenía una mirada de incredulidad junto que su rostro tenía un sonrojo marcado. – ¿Estás bien?

-...De todas mis parejas, eres la única de la que no conozco todas sus zonas… Sensibles…

-¿Eh? – Preguntó viendo cómo el castaño levantó su propia barrera antes de verla con deseo. – ……¿Me pongo el hechizo anticonceptivo?

-Tranquila, no habrá sexo esta noche por respeto a las chicas… Pero aún así te haré gritar…

Sin más que decir Issei tomó a la Valkiria y la tumbó en la cama… Pasando el resto de la noche haciendo que la chica viera que el sexo no es la única forma que tenia su novio de hacerla sentir bien.

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En una de las habitaciones del hotel estaban reunidas todas las que sentían algo por el Sekiryuutei. Todas en general estaban con el ánimo decaído, pero estaban tratando de mantenerse fuertes ya que saben que no ganaran nada si se ponen a llorar.

-Esto es un desastre. – Fue lo dicho por Blake quien tenía sus orejas gachas. – Él… Realmente está hablando en serio como dijo Albion.

-Issei nunca nos había visto así… – Ruby se miraba triste.

-Lo peor es que no había enojo ni nada…

-Solo era una mirada indiferente…

Pyrrha y Weiss también estaban con el ánimo por los suelos mientras tenían sus miradas gachas. En eso vieron a Yang quien estaba sentada en el suelo mientras abrazaba sus piernas. Parece ser que es una de las que más le afectó la actitud del castaño con ellas.

Giraron su vista y vieron que Velvet seguía llorando un poco mientras Penny y Ciel trataban de que dejara de llorar aun si ellas mismas se les veía mal y Neo veía por la ventana con una mirada ensombrecida.

-Nya… Esto apesta. – Kuroka estaba cruzada de brazos y al igual que Blake tenía sus orejas gachas. – Pensar que Issei-nya podría enfadarse tanto…

-Yo creo que es más decepción Onee-sama. – Koneko habló con pesar mientras tenía a Ravel y a Fay recostadas en sus hombros.

-Eso es incluso peor… – Vermillon veía al techo con tristeza. Ni siquiera era novia del castaño y aún así se siente peor que todas sus rupturas juntas.

-Ugh… Esto es una mierda… – Jade estaba sentada en el suelo mientras apoyaba la espalda en la pared. – Realmente la jodimos.

-No quiero que Issei nos deje de lado.

-Ni yo tampoco. – Lin y Gris hablaron sin su usual sincronía. Magenta por su parte solo estaba tirada en la cama con la cara hundida en la almohada, llorando en silencio.

Por su parte Vernal estaba recostada en una de las paredes con los brazos cruzados mientras mantenía el ceño fruncido para luego soltar un suspiro. Se siente algo culpable de que su pequeña broma terminará de esta manera… Solo quería animar las cosas un poco, no ser la causa de la ruptura de una relación que si bien es ortodoxa parecía estable… Bien ahí Vernal.

-Supongo que solo… Necesita tiempo. – Ruby habló llamando la atención de todas. – Solo un poco… De tiempo…

-Ruby… – Yang veía como su hermana trataba de no llorar más.

-Ella tiene razón. – Ahora la atención estaba puesta en Davs. – Ahora mismo Issei necesita tiempo para calmarse… Y nosotras para aclarar las cosas.

-Yo… Amo a Issei y eso es algo que jamás cambiará. – Blake habló mientras se limpiaba algunas lágrimas.

-Yo igual… No imagino una vida sin él a mi lado. – Weiss dijo eso con una pequeña sonrisa.

-Prometimos estar juntos… Y quiero que sigamos así. – Yang se levantó de su sitio mientras hablaba.

-Issei es… La única persona en el mundo con quien deseo pasar el resto de mi vida. – Pyrrha habló tras dejar el abrazo con Nora.

Una a una las parejas del castaño fueron dejando en claro que Issei es muy importante para ellas y que no podían concebir la idea de una vida sin él. Incluso las que no eran sus novias decían que no deseaban que él las dejara de lado, incluso si no lograban la relación que tanto querían.

-Creo que es como Ruby dijo… Hay que darle algo de tiempo a Issei… Es lo mejor. – Velvet dijo tras secar sus lágrimas.

-Y también creo que… Tenemos que intentar no dejar que nuestros celos nos controlen. – Ciel dejó ir un suspiro mientras su mirada seguía algo apagada. – Si lo pienso bien… Podemos ser algo… Intensas.

-Eso es ser amables… – Yang se mostró arrepentida. – Hoy nos pasamos de la raya cuando lo encontramos con Rossweisse…

-Si… Creo que si logro salir de esa es por su resistencia… – Blake se llevó las manos al rostro para ahogar un grito. – No me extraña que se haya molestado tanto…

-Todas sabíamos en que nos metimos… Ddraig y… – Weiss se detuvo por un segundo para luego agitar la cabeza y tomar una larga bocanada de aire. – Nuestro futuro esposo nos lo mencionaron… Sabíamos que él podría llamar la atención de más mujeres… Cosa que ya nos quedó claro que no hace adrede.

Las demás asintieron sabiendo que era ese el caso. Issei jamás intentó hacer nada para enamorar las, solo estuvo para ellas como un amigo y nada más… Realmente parecen niñas pequeñas ahora que lo piensan bien.

-Solo nos queda mostrarle a Issei que podemos llevarnos bien. – Ruby dijo con una pequeña sonrisa que parecía animar un poco a las demás. – Y podemos empezar por que ustedes tengan su merecido momento con el. – Dijo señalando a las demás parejas de Issei, las cuales le sonrieron. – Y... Bueno, que ustedes tengan la oportunidad de formalizar las cosas o no. – Señaló a Davs y Aile así como a las hermanas Arc, Vernal, Ravel, Fay y Koneko, donde las dos primeras le dieron una sonrisa agradecida y las demás se mostraron levemente sorprendidas.

-¿Hablas en serio? – Fay pregunto aun con sorpresa. – ¿Realmente podemos acercarnos a Issei-san?

Fay pregunto en nombre de todas quienes vieron cómo si bien las novias del Sekiryuutei dieron un suspiro asintieron con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Si bien esto es difícil… – Yang comenzó mientras se tomaba un brazo.

-Tienen el derecho de intentar ver hasta dónde pueden llegar con Issei… – Pyrrha dijo con una pequeña sonrisa.

-Y que nosotras no nos metamos o perdamos la cabeza. – Blake terminó con Weiss estando de acuerdo con ella.

También las demás parejas de Issei parecían estar de acuerdo, con Kuroka quien le dio un guiño cómplice a su hermana y sus amigas quienes se sonrojaron un poco pero sonrieron.

-Entonces… Solo para dejar las cosas claras y perdón de antemano si sueno muy ruda… – Vernal se mostró dudosa por lo que estaba por decir. – En el caso de que alguna de nosotras, por cualquier razón, acabemos teniendo juego previo con Issei o incluso llegamos hasta el final… ¿A ustedes les parecerá bien?

Esa pregunta hizo que todas las miradas queden sobre las que serían las 5 principales quienes tomaron una profunda respiración para tratar de serenarse. Dieron un asentimiento con la cabeza como señal de estar dispuestas de que si la situación se dieran que las cosas entre Issei y las demás lleguen hasta el final.

-Ok… Honestamente estoy sorprendida. – Vernal contestó mientras se rascaba la mejilla. – Bueno creo que solo queda decirle a Issei lo que hablamos… Claro después de que las cosas se calmen un poco.

Todas asintieron ante las palabras de la ex-bandida. Así comenzaron a elegir el orden de las futuras citas, además de que las que sabían magia les daban las bases de cómo despertar la magia a quienes no lo sabían… Principalmente para enseñarles lo más pronto posible los hechizos que tan bien les han servido en sus noches con Issei.

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En otra parte del hotel podemos ver como los adultos del grupo estaban reunidos donde todos se mostraban preocupados por las chicas.

-Vaya mierda de día. – Qrow fue el primero en hablar mientras se pasaba una mano por el cabello. – No solo iniciamos con una resaca, si no que el mocoso le da un ultimátum a todas.

-No puedo decir que no lo entienda. Es más, me sorprende que no haya pasado antes. – Tai habló con cansancio. Si bien no le gustaba ver a sus hijas tristes, esto era algo prácticamente inevitable.

-Supongo… – Raven contestó casi de manera automática, ya que si uno se fijaba parecía algo ida. Se sentía conflictuada ya que finalmente aceptó lo que siente por Issei, pero no se sentía con el derecho de buscar algo serio con él.

-Bueno. Supongo que solo nos queda esperar y ver cómo se desarrolla todo, deseando que las cosas no acaben mal. – Nicolás se mostró preocupado ya que siente que a sus hijas les costaría salir de esta si las cosas van mal.

-Espero que las chicas puedan arreglar las cosas. – Juniper dio un suspiro. – Es la primera vez que veo a mis niñas tan… Afectadas y varias de ellas ya han tenido rupturas difíciles.

-Ojalá hubiera algo que podamos hacer.

-Dudo que nosotros podamos lograr algo Sr. Xiao-Long. – Juniper no veía cómo ellos podrían ayudar a las chicas. – En todo caso Issei es quien tiene la palabra final y dudo que a nosotros nos haga caso, ya que nosotros hablamos por el bienestar de las chicas y no para comprender su situación.

-Eso es… Ugh, maldita sea. – Tai se llevó las manos a la cara exasperado. – Si al menos conociéramos a un adulto que si pudiera hablar con Issei de esto…

-Un momento. – Todos pasaron a ver a Qrow con duda. – Creo que si hay alguien, dadme un momento.

Todos vieron cómo Qrow se levantó de su asiento mientras tomaba su Scroll y marcaba un número. Unos segundos pasaron hasta que se escuchó a alguien tomar la llamada.

-Hey, apuesto a que no esperabas mi llamada. – Qrow sonó con gracia y sonrió de lado al escuchar la respuesta de la otra persona. – Pues de hecho no te llamaría si no fuera algo serio y antes de que preguntes, tiene que ver con Issei. – La otra persona tras la llamada pareció quedarse estática por unos segundos antes de volver a hablar. – Es una larga historia, pero el caso es que necesitamos tu ayuda. ¿Crees poder llegar aquí mañana…? ¿Si? Bien, pues te esperamos. Nos estamos quedando en el Hotel Shogun, no te vayas a perder. – Escucho como la persona le dijo una palabra mal sonante antes de colgar. – Caray qué carácter.

-¿A quién demonios llamaste? – Raven preguntó mientras veía a su hermano con una ceja alzada.

-A la que puede ser la única persona a la que el mocoso esté dispuesto a escuchar. – Le dijo con una sonrisa de lado que confundió a los demás.

-Solo espero que sepas lo que haces Qrow.

-Tranquilo Tai, confía en mí. ¿Cuándo es que han fallado uno de mis planes? – Preguntó mientras agitaba una mano de forma despreocupada. Eso les sacó una expresión neutra tanto a Tai como a Raven.

-Solo… Espero que no lo termines arruinado. – Raven se sobo los ojos antes de ver a su hermano. – Yang y las demás se ven muy afectadas, solo espero quién sea a quien llamaste realmente pueda ayudar.

Tras decir eso Raven procedió a retirarse, dejando solos a los otros adultos quienes…

-Se ve que se preocupa mucho por su hija… Se me hace raro ver a Raven actuar así. – Juniper habló con cierto asombro.

-Bueno quizás tenga algo que ver que el mocoso de cierta forma la influenció. Por lo que entendí fue gracias a él que finalmente tomó el valor para decirnos la verdad y tratar de reconectar con nosotros.

-Supongo que eso tiene sentido. – Contestó la rubia mientras asentía, pero en eso vio a Tai quien se veía algo complicado. – ¿Pasa algo Sr. Xiao-Long?

-No es nada. – Tai negó ya que sabe que si dice algo Raven jamás se lo perdonaría, además de que ve que ella está conflictuada. – Creo que sería mejor que nos fuéramos a dormir… Ya no podemos hacer nada por hoy.

Los tres adultos asintieron al mismo tiempo antes de levantarse y marcharse cada cual a su habitación.

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Por otra parte Raven llegó al cuarto que compartía con Vernal y con Rossweisse, se quedó frente a la puerta por varios minutos antes de entrar y una vez cerró la puerta detrás suya se deslizó por esta mientras se cubría los ojos con una mano.

-Soy tan patética… – Dijo con una risa de autodesprecio. – Al final Vernal tenía razón… Solo niego las cosas… Y no se cuanto mas pueda ocultarlo.

Se levantó y se dejó caer en su cama sin fuerza mientras su mente le mando una imagen del rostro sonriente del Sekiryuutei para luego cambiarlo al rostro de su hija.

-Perdoname Yang… Perdón por fijarme en el chico que amas…

Y con eso en mente la Spring Maiden cayó dormida donde se dio el lujo de soñar con poder estar al lado de quien en poco tiempo la había ayudado tanto sin pedir nada a cambio… Solo ahí puede ser libre de toda culpa.

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Mientras tanto en Atlas…

Ya se estaba poniendo el sol en el continente de Solitas y se podía ver a cierto demonio dormido en una silla al lado de una cama de hospital donde se encontraba su madre. De repente sintió que alguien le sacudía por el hombro y al abrir los ojos pudo ver a su Queen.

-Kuisha…

-Se está haciendo tarde Sairaorg-sama. Es hora de volver a la residencia Schnee.

-Oh… Entiendo. Perdona las molestias Kuisha. – El pelinegro se disculpó mientras se levantaba aún algo somnoliento.

-Descuide. Como su reina es normal su bienestar sea mi prioridad. – La rubia sonrió ligeramente ante lo dicho por su amo.

-Quizás fuera así en el Inframundo, pero ya no estamos allí. Ya no tienes por qué seguir sirviéndome si no quieres.

-Por favor, no diga eso. Usted prácticamente salvó mi vida cuando me tomó bajo su ala, así que servirle es lo menos que puedo hacer por un gran rey como usted.

-...Si realmente fuera un "Gran Rey" hubiera logrado salvar a mi hermano y al resto de mi séquito. – Sairaorg se vio dolido ante el recuerdo.

-Magdaran-sama tomó la decisión de quedarse a luchar por el Inframundo, aún sabiendo que era una causa perdida, porque quiso limpiar el nombre del clan Bael. – Ella le sonrió con tristeza ante el recuerdo. – Y en cuanto a los demás, ellos sabían lo mucho que le preocupaba la seguridad de su hermano. Por ello no dudaron en quedarse con él hasta el final, por usted.

-Y eso sólo hace que me sienta peor el continuar vivo en lugar de ellos.

-Sairaorg-sama. – La mujer pasó a verlo con dureza ante esas palabras.

Él por su parte la vio a los ojos por unos segundos antes de soltar un pequeño suspiro triste.

-Disculpa. Supongo que no soy tan fuerte como pensaba.

-No. Eso solo demuestra que usted aún tiene conciencia y eso está bien. – Kuisha le sonrió. – Llore por aquellos que no están si lo desea, yo no lo juzgaré. Solo no permita que ese recuerdo lo detenga. Viva su vida con plenitud y por todos aquellos que hoy no están aquí.

-Kuisha… – Sairaorg la vio con ligera sorpresa antes de sonreír levemente. – Gracias… Me siento agradecido de tenerte a mi lado. No sé qué haría sin ti.

-Yo siempre estaré a su lado Sairaorg-sama. – La rubia le dijo eso mientras colocaba una de sus manos en una de las mejillas del demonio. – Le dije que lo haría desde que me convertí en su Queen hace tantos años y eso es algo que haré siempre.

Esas palabras hicieron que la sonrisa de Sairaorg creciera, así como que tomará la mano de la rubia con la suya de manera instintiva. Aunque le pareció algo raro que la mujer se sonrojara por eso.

-Bu-bueno como dije creo que es hora de volver.

-Cierto. – Respondió antes de pasar a ver de vuelta a su madre. – Mañana trataré de venir madre, aunque admito que me lo pasó bien entrenando a los militares de este reino… Aunque agradecería que Elm Ederne dejará de tocarme el trasero cada vez que nos vemos.

Dijo esto con una sonrisa nerviosa, sin notar el ceño fruncido de su Queen junto al tic en su ojo. La única razón por la que aún no le ha roto los brazos a esa fresca es por que no desea buscarse problemas con la milicia de este mundo.

-En fin. Adiós madre. Descansa. – Fue todo lo que dijo antes de desaparecer en un círculo mágico junto con Kuisha y reaparecer a los pocos segundos en el recibidor de la mansión Schnee.

-Buenas noche Kuisha. – Fue lo dicho por el pelinegro antes de encaminarse hacia su cuarto.

-Si… Buenas noches… – Ella respondió sin muchos ánimos antes de darse la vuelta y dirigirse a su habitación, sintiéndose como una idiota por no poder ser más valiente.

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Mientras tanto en Menagerie…

Se podía ver a Kali recostada en su cama mientras comía un gran trozo de bizcocho de chocolate. A su lado estaba Kunou quien se aseguraba que la mujer estuviera cómoda.

-¿Está cómoda Lady Kali? – Kunou le preguntó a la mujer después de acomodarle la almohada.

-Si lo estoy, gracias Kunou. – La mujer le respondió con una sonrisa antes de terminarse su bizcocho. – Aunque no creo que tengas que tomarte tantas molestias. Apenas llevo dos semanas de embarazo.

-Tonterías. Es lo menos que puedo hacer después de prepararme una habitación tan bonita. – La kyuubi contestó con una sonrisa. Aún recuerda cuando le mostró su nuevo cuarto en la mañana, el cual tenía una ambientación japonesa preciosa. – Además… Ahora que me adopto, es normal que me preocupe por usted y por mi futuro hermanito o hermanita… Siempre quise ser hermana mayor.

-Oh cariño… – Kali atrajo a la pequeña Youkai a un abrazo maternal donde acarició su cabeza con cariño. – Estoy segura de que serás una hermana mayor estupenda.

-Lady Kali… – Ella devolvió el abrazo mientras sentía los gestos de cariño de la mujer para con ella.

-Y claro, seguro que también serás una gran madre cuando tengas tus propios hijos con Issei.

-¡Lady Kali!

La faunus empezó a reír viendo cómo la pequeña Youkai se sonrojaba al extremo mientras sus colas se movían de manera errática.

-¿Qué? Obvio que espere nietos de tu parte también. No dudo que Blake me los dará en un futuro no muy lejano, quizás cuando cumpla los 21.

Al oír eso Kunou frunció el ceño, no gustándole nada la idea de que esa gata acapare tanto al castaño. Pero claro, actualmente no tiene muchas posibilidades y no es por qué lleva tiempo sin verlo sino… Por qué no está tan desarrollada como lo estaban sus parejas actuales. Estos pensamientos parecieron ser intuidos por Kali que volvió a acariciar su cabeza.

-Tranquila cariño, estoy segura que él te aceptará. Solo tienes que seguir mis consejos.

La chica se sonrojó por eso, ya que su último consejo fue que le preparara algo de comer… Usando solo un delantal… ¡Como si ella pudiera hacer eso maldición!

-Según escuche por ahí a issei eso parece gustarle. – Como si leyera su mente Kali hablo con una sonrisa felina.

-¡Lady Kali! – La rubia volvió a gritarle mientras su cabeza soltaba vapor ante la risa de la mujer, pero en eso alguien más ingresó al cuarto.

-Te traje la cena Kali. – Dijo Ghira mientras llevaba en sus manos una bandeja con… Ok, ni idea de lo que era esa cosa verde que burbujea…

-¡¡¡YA ERA HORA!!! ¡¿¡PRETENDES QUE ME MUERA DE HAMBRE!?! – Le grito que dio asustó a ambos. Casi parecía que en cualquier momento se le abalanzaria encima a su esposo y los ojos de gato y el pelo crispado no ayudaban nada.

-¡No no no! – Ghira se apresuró a negar aun sosteniendo la bandeja. – ¡Es solo que me tomó tiempo preparar… Lo que sea que sea esto!

-¡¡¡PUES PARECE QUE ESE ES EL CASO!!! – Gritó con enojo para que a los segundos sus orejas de gato bajen y pareciera que estaba al borde del llanto. – ¿¡Es porque estaré gorda y toda inflada como un globo!?

-¡Claro que no! ¡Estas preciosa cómo siempre!

-¡Mentirá! ¡De seguro no tardarás en buscarte a otra, como a la frutera esa con cola de caballo! ¡O incluso a alguna Ángel Caída o Youkai!

-¿¡Qué!? – El hombre vio a su esposa con incredulidad. – ¡Sabes que jamás haría eso!

-¡¡Waaaaaaaah!! ¡¡Voy a quedar soltera y con dos hijos waaaaaaaah!! – Kali rompió en llanto ante la mirada desencajada de ambos presentes. Pero en eso volvió a mostrarse furiosa se puso de pie en la cama de un salto. – ¡¡¡FUERA DE MI VISTA MALDITO!!! ¡¡¡HOY DUERMO CON NUESTRA HIJA!!! ¡¡¡FUERAAAAAAA!!!

Ghira no perdió el tiempo y rápidamente dejó la bandeja en una mesita cercana antes de salir corriendo mientras Kali le tiraba de todo. Cuando vio que finalmente se fue, Kali volvió a acostarse en la cama con una expresión cansada.

-Ammm… ¿Se encuentra bien Lady Kali? – Kunou preguntó no estando muy segura de que hacer.

La mujer le sonrió como pudo a la kyuubi para luego sentarse en la cama y abrazar a la rubia.

-Si lo estoy cariño… Solo veo que ya empezaron los cambios de humor. Ugh… Había olvidado lo molesto que era esto.

La mujer rompió el abrazó para volver a recostarse en la cama, pero vio con una sonrisa a Kunou quien no se había movido de su lugar.

-¿En serio está bien que duerma aquí? – Preguntó luciendo algo tímida mientras tenía ambas manos detrás de su espalda.

-Claro cariño. Ven aquí. – Kali se apartó y le dejó un hueco a la chica que tras unos segundos de duda se sentó. – ¿Sabes? Honestamente no esperaba quedar embarazada de nuevo incluso sin tener cuidado.

-¿Por qué?

-...Tengo problemas para ello. Ghira y yo pasamos un año y medio tratando de tener a Blake. Y eso que lo hacíamos casi a diario.

A la mujer le causó risa ver la expresión de vergüenza mezclada con algo de asco al imaginarse a sus nuevos padres… Mostrando su amor. En eso Kali procedió a abrazar a la Kyuubi mientras acariciaba su cabeza mientras tenía una sonrisa en su rostro.

-Y encima al parecer el hecho de querer quedar embarazada ayuda a que sea más complicado concebir… Irónico lo sé. – Dio una risa algo amarga sin dejar sus caricias para con la rubia. – Pensé que no podría volver a sentir la alegría de ser madre, por eso en parte soy tan insistente con eso de tener muchos nietos… Pero en eso llegaste tú Kunou… Mi hermosa hija…

En eso Kunou noto como Kali había parado sus caricias y al girar su cabeza noto como esta se encontraba profundamente dormida con una sonrisa en su rostro. La kyuubi sonrió al ver eso y con cuidado bajo de la cama para poder acomodar a la mujer y con eso hecho se metió bajo la sábana y abrazo a la pelinegra quien hizo lo mismo entre sueños.

-Buenas noches… 'Mamá.' – Con eso dicho Kunou procedió a cerrar los ojos y dormir plácidamente al lado de Kali. Si bien ve a Kali como su nueva madre… Aún no está lista para decirlo en voz alta, pero sabe que un día lo hará… Y puede que sea más pronto de lo que creyó.

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Mientras tanto en Grimmlands…

Podemos ver a Emerald, Mercury y Hazel practicando el control sobre sus recién adquiridas magias.

En el caso de la morena ella ahora podía usar magia de gravedad, pero apenas y podía activarla con esfuerzo. Hazel había adquirido magia sanadora, pero apenas era capaz de curar algunas heridas pequeñas. Por último Mercury obtuvo magia de repotenciación, pero sus habilidades apenas mejoraban un poco. En definitiva los 3 necesitan práctica… Mucha práctica.

-¡Demonios! – Mercury se quejo mientras pateaba una gran roca delante de él. – ¡Se supone que mi magia debe hacerme más fuerte, pero el cambio es una mierda!

-Tranquilízate chico. – Hazel, quien también estaba practicando y tampoco tenía muchos avances, vio a Mercury con seriedad. – Es claro que esto no sería fácil, solo tenemos un libro como guía y nada más.

-Cierto. Y agradece que Salem está recluida en su cuarto y no nos está enseñando. ¿Debo recordarte el entrenamiento de Cinder? – Ver cómo el chico se tensó ante el recuerdo fue respuesta más que suficiente.

-...Si… Creo que es mejor ir a nuestro ritmo. – Fue lo que dijo el chico tras meditar las palabras de sus aliados. – Hablando de Cinder. ¿Son cosas mías o de repente ha empezado a mejorar enormemente?

Tanto Emerald como Hazel se vieron, lo cierto es que le tenían que dar la razón. Desde su enfrentamiento con Raven, la actual Spring Maiden, Cinder ha demostrado una mejora significativa en su control sobre sus poderes así como un mejor uso de estos. ¿A que se deberá?

Y hablando de la Fall Maiden, está se encontraba en otra sala en pose de meditación mientras era rodeada por esferas de distintos elementos. De repente estos empezaron a moverse a su alrededor, evitando chocar entre sí. En un momento dado las esferas desaparecieron poco antes de que Cinder abriera su ojo y extendiera su mano humana en la cual se formó una pequeña esfera de fuego.

-Mantén las emociones controladas… Deja que el poder fluya con naturalidad… Este es una parte de ti… – Se repetía a sí misma como si fuera una especie de mantra mientras veía con calma la bola de fuego.

De repente dicha bola pasó a ser de fuego a una de viento y de este pasó a ser de agua para finalmente pasar a ser una de tierra.

Esto le saco una sonrisa a Cinder, pensar que su derrota contra la Spring Maiden la ayudaría a comprender sus poderes… Era un golpe a su orgullo, pero tenía que admitir que Raven Branwen mostró ser mucho más experimentada que ella… Pero al final le dio un consejo invaluable, no solo concentrarse en un solo elemento. Tiene que aprender a dominarlos a todos y poder combinarlos.

-Bien… Creo que es suficiente por hoy. – Dijo antes de hacer desaparecer la esfera y levantarse. – Creo que me iré a dar un baño, este maldito brazo ya empieza a oler otra vez.

Vio su brazo Grimm, ese que se le dio después de que esa miserable faunus le cortará su brazo humano. Jamás la perdonará por ello ni tampoco a esa puta rubia por quitarle su ojo izquierdo. Pero rápidamente sacudió su cabeza para alejar esas ideas de su cabeza, debe tener en control su temperamento.

Camino hasta donde estaba lo que sería su habitación y entró al baño. Aún a día de hoy le sorprende que Salem se tomará la molestia de construir fontanería en este lugar, pero no sé queja. Se quitó toda la ropa y la dejó a un lado, pero justo cuando estaba por entrar se quedó viendo su imagen en el espejo. Dejando a un lado que era una megalomaníaca algo sádica, uno debía reconocer que era una mujer hermosa aún con ese brazo del demonio y la cicatriz en su cara.

Pero su vista pasó instintivamente a una cicatriz bastante más vieja, una que estaba en su cuello. Se llevó su mano humana a dicha zona y algunos recuerdos empezaron a llegar a su cabeza… Todos recuerdos horribles de su infancia empezando por ese orfanato de Mistral y pasando a cuando fue vendida como esclava en un hotel donde fue obligada a hacer TODO tipo de cosas por orden de esa perra que la compró o las zorras de sus hijas… Pero a pesar de todo eso, aún había una pequeña luz que evitaba que se suicidara. Un Cazador que le hacía compañía y le enseñaba muchas cosas cada vez que él venía a escondidas y sin pedir nada a cambio.

Por un segundo creyó verlo delante suyo y extendió su brazo Grimm hacía él… Solo para al segundo siguiente verlo con una espada atravesando su pecho mientras la veía con tristeza y una pequeña sonrisa manchada con su propia sangre. Eso la alteró y lanzó un golpe hacia adelante, rompiendo el espejo frente a ella. Levantó la mirada y vio su propio reflejo quebrado, lo que la hizo bajar la cabeza… Y llorar en silencio.

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Al día siguiente en Shion…

En el gran comedor del hotel donde se hospedaban Issei y los demás, este se encontraba en una mesa apartada del resto junto con Rossweisse. Estos se encontraban desayunando tranquilamente mientras Issei notaba alguna que otra mirada fugaz de las chicas. Le sorprendió que ninguna de ellas le dirigiera la palabra aún cuando se notaba que querían hacerlo, parece que quieren darle su espacio. Eso le alegro de cierta forma.

-Oye Ise. – El mencionada paso a ver a la Valkiria con duda. – ¿Soy solo yo o Lavinia-san y Celeste-san se muestran muy cercanas a Vali-san?

Pregunto señalando a otra mesa donde estaban los mencionados. Vali se encontraba siendo alimentado por Lavinia, la cual tenía una enorme sonrisa al igual que Celeste que tenía agarrada la mano derecha del peliblanco. Hasta parecían brillar un poco.

-Si… Supongo que son más cercanos ahora. – Issei respondió con una sonrisa nerviosa, ya que él sabía por qué ahora se mostraban más cercanos esos 3.

Mientras tanto en la mesa de los adultos…

-¿A qué hora dijiste que vendría quien pueda ayudar a solucionar esta situación? – Tai le preguntó a Qrow quien estaba sentado con él y se encontraba bebiendo algo de café.

-Tranquilo Tai, debe de estar aquí a más tardar esta tarde. – Respondió con una media sonrisa en su rostro. – ¿Y a ti qué te pasa Raven?

La mujer vio a su hermano despegando su mirada sobre su desayuno que apenas había tocado. Los demás adultos notaban como la mente de la Maiden parecía estar en otro lugar.

-Nada solo… Una mala noche. – Mintió, de hecho pasó una de las mejores noches que ha tenido en mucho tiempo mientras soñaba con Issei. – No es nada de lo que debas preocuparte.

-¿Segura?

-Je. Creo que es la primera vez que te veo tan preocupado por mi Qrow. Eso es lindo. – Raven le dio una sonrisa burlona a su hermano quien rodó los ojos.

-Jodete Raven. – A pesar de sus palabras tenía una sonrisa en su rostro al igual que Raven. Parece que realmente están empezando a volver a conectar como hermanos.

-Pero en parte tiene razón, estas rara Raven. – Hasta Juniper lo notaba. – Si bien no somos amigas, de hecho quisiera patearte el trasero, tu actitud actual es algo preocupante y Yang ya tiene bastante con lo de Issei.

-Tch, que estoy bien con un demonio. – Raven vio con fastidio a la rubia. – Solo estoy pensando en que espero que las chicas resuelvan sus problemas con Issei… Es todo. – El tono de la Maiden era uno que indicaba que no quería seguir con esta charla.

Pero antes de que cualquiera pueda decir algo más, escucharon un estruendo fuera del comedor.

-¡Ya le dije señora, no puedo dar información de los huéspedes!

-¡¡¡Y YO YA LE DIJE QUE NO ME IMPORTA!!! ¡¡¡QUIERO QUE ME DIGA EN QUÉ HABITACIÓN SE HOSPEDA ISSEI HYOUDOU!!!

-...¿Esa voz no es la de…? – Ruby señaló algo sorprendida y asustada en dirección a la recepción del hotel.

-Pero… ¿Ella no estaba en Vale? – Yang lanzó su pregunta al aire mientras veía a sus amigas.

-Tu lo dijiste Yang… Estaba… – Blake trago algo de saliva.

-¿Ustedes saben quién es la que está gritando como una loca? – Jaune le preguntó al grupo del Sekiryuutei quiénes…

-Si… – Respondieron con miedo. Eso no era buena señal.

De repente escucharon el grito del recepcionista antes de oír pasos acercándose con fuerza y velocidad. Cuando estos pararon, la puerta del comedor fue abierta con violencia dejando ver a…

-¡¿Dónde está Issei?!

-¿¡Glynda!? – El mencionado se levantó con sorpresa de su asiento al ver a la profesora rubia entrar a la sala, siendo seguida de cerca por Penemue quien saludo a todos con una sonrisa.

-Aquí está por quien lloraban. – Qrow dijo con gracia, haciendo que los adultos lo vieran con sorpresa.

-Espera… ¿Fue ella a quien llamaste? – Tai vio a su amigo con ligera sorpresa.

-En efecto. Los dos sabemos lo cercana que es con el mocoso. – Tenía una sonrisa de suficiencia al decir eso. – Así que… ¿Quién mejor para ayudar en esto?

-Qrow… Solo espero que no hayas condenado a Ruby y a las demás. – Tai se pellizcó el puente de la nariz pidiendo paciencia. – Tú mismo lo dijiste, ella es cercana a Issei y sabemos que en este caso son las chicas quienes se equivocaron.

Qrow alzó el dedo mientras abría la boca en un amago para responder, solo para quedarse callado y pensar en lo dicho por su amigo por unos segundos y…

-Siiii quizá no pensé muy bien esto. – Esa respuesta hizo que Tai y el matrimonio Arc se dieran una palmada en la cara… Están condenados.

-Qrow te juro que si Yang y las demás terminan peor por tu culpa… – Raven lo vio con una intensidad que hizo tragar saliva al hombre y esos arcos eléctricos sobre ella no lo calman en lo más mínimo.

Pero volviendo a lo central, la profesora no tardó mucho en atravesar la sala y llegar donde estaba el castaño al cual miró con seriedad.

-¿Hay algo que desees decirme Issei?

-Ehm… ¿Me alegro de verte? – Respondió no muy seguro.

-Si bien también me alegra verte en persona. – Le dio una sonrisa suave para luego pasar a una expresión preocupada. – Qrow me llamó y solo me dijo que tenías problemas y que necesitabas verme lo más pronto posible.

El castaño se sorprendió por lo dicho así como los demás que pasaron a ver al mencionado que se encogió en su asiento con una risa nerviosa.

-'La madre que lo parió…' – Issei susurro mientras se pellizcaba el puente de la nariz. – No tienes nada de qué preocuparte Glynda, estoy bien. No ha pasado nada que-.

-Issei Hyoudou. – Este detuvo en seco sus palabras al oír a la profesora rubia llamarlo por su nombre completo con tal seriedad. – Para que Qrow, un alcohólico empedernido de mierda, sea el que me llame y me diga que estas mal dice mucho de la situación.

-¡Hey, para tu información lo estoy dejando!

-¡¡¡CALLATE MIERDA!!! – Y así lo hizo, además que se sentó en su sitio con la espalda totalmente recta.

-Para que Glynda use ese lenguaje si que está preocupada por Issei. – Fue lo que dijo Tai recibiendo un asentimiento por parte de Juniper y Raven, ya que estás conocían a la mujer de hace años, junto que Nicolás mejor permanecía callado.

En eso la mujer volvió su atención sobre Issei quien soltó un suspiro para luego sonreír un poco.

-Creo que mejor hablamos en privado… ¿Rose…? – Dijo para luego ver a la peliblanca quien le sonrió.

-Está bien Ise… Ve, creo que tienen cosas de qué hablar.

Él asintió con una sonrisa y se despidió con un beso en la frente, cosa que llamó la atención de Glynda. Pero lo dejaría pasar por el momento, ahora debía saber que pasaba y por ende tanto ella como el castaño se marcharon del lugar en dirección a la salida.

-Por curiosidad… ¿Qué relación tienen esos dos exactamente? – Fue la pregunta de Vermillon quien vio al grupo del Sekiryuutei.

-Pues Glynda es… Cómo explicarlo… – Weiss trató de hallar las palabras correctas para describir la relación entre esos dos.

-Es su madre. – Nora respondió sin vacilación, provocando que más de uno que no conocía a la mujer escupiera lo que estaba vendiendo.

-¿¡Qué!?

Fue el grito general de los que no conocían lo cercanos que eran esos dos. Pero las que estaban más sorprendidas eran Raven y Juniper que estaban con la quijada en el suelo, metafóricamente hablando.

-Pero… ¿No que Issei es de otro mundo? – Magenta pregunto con más calma para no volver a llamar la atención de las demás personas que habían en el lugar. Una fortuna que no esté lleno el lugar pero igual hay que ser precavido. – Junto que bueno ya saben…

-Yo soy su hermana y tampoco soy de su mundo dah. – Nora respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

-Lo que Nora quiere decir… – Ren habló viendo el cómo más de una frunció el ceño tras lo que dijo la pelinaranja. – Tanto Issei como la profesora Glynda son bastante cercanos y a pesar de que ninguno lo haya dicho en voz alta es claro que su relación es más fuerte que la de un alumno y una maestra.

-Ooooh. – Los que no conocían a la mujer dijeron en compresión.

-Sin duda esos dos parecen madre e hijo. – Penemue comentó mientras se acercaba al grupo. – Hola de nuevo chicos.

-Hola Penemue… – Ruby saludo sin muchos ánimos a la caída quien levantó una ceja por el humor del grupo.

-Uuuy, yo conozco esa cara. Y ya empiezo a imaginar cuál es el problema de Issei-kun. – La caída pareció entender lo que pasaba. – Ok hablar. ¿Qué pasó para que haya un percance amoroso?

-Es… Complicado. – Blake fue la que habla mientras desviaba la mirada.

-Pues creo que tenemos tiempo. – La caída parecía realmente interesada en saber lo que pasaba, pero en eso su mirada se centró en dos personas que conocía muy bien. – ¡Oh! ¿Cómo están Vali, Lavinia?

-Hola Penemue-san. – Saludo con una sonrisa a la caída mientras dejaba descansar su cabeza en el hombro del Hakuryuukou.

-... – Por su parte Vali no dijo nada mientras desviaba la mirada.

-Creo que hay mucho de lo que hablar. – La caída sonreía a la par que pedía algo de comer para ella… Glynda no la dejó desayunar.

Los adultos vieron eso con una pequeña gota de sudor para luego soltar un suspiro. Esperan que al final la profesora rubia si pueda ayudar a solucionar este lío.

--

De nuevo con el Sekiryuutei y la profesora rubia, estos se encontraban en la habitación en la que el castaño se ha estado quedando con la Valkiria y antes de que este pueda decir algo fue envuelto en un abrazo por parte de Glynda donde él se sorprendió por un segundo antes de sonreír y regresar el abrazo con fuerza.

-Enserio me alegra poder verte en persona Issei. – Dijo sin romper el abrazó mientras tenía una sonrisa.

-Igual yo… Realmente me alegra verte.

En eso los dos se separaron y tomaron asiento con Glynda en una silla que había en la habitación y Issei en la cama.

-Así que… ¿Esa peliblanca y tú son…? – Comenzó a decir Glynda mientras veía con gracia él como el castaño se sonrojaba un poco.

-Bueno… Si. – Dijo rascándose la nuca con una sonrisa apenada. – Es algo reciente y bueno… – En eso dio un suspiro junto que agachaba la mirada, cosa que no fue desapercibido por Glynda.

-Issei, ¿Qué pasa? ¿Por qué las chicas parecían tan tristes? – Vio como Issei se tenso un poco y desviaba la mirada. – Issei… Sabes que puedes confiar en mi.

El Sekiryuutei asintió para luego dar un pequeño suspiro antes de proceder a contarle a Glynda lo que había ocurrido recientemente. El cómo Raven parecía haber hecho las paces con Tai y Qrow, cosa que la sorprendió un poco para luego contarle él como la fiesta de Ruby se salió de control a causa del alcohol por una broma de Vernal y pudo jurar escuchar decir a la rubia de que tendría una larga charla con ella… Siente pena por la ex-bandida.

Para luego contar el cómo tanto Vali como él tuvieron que escapar de las chicas alcoholizadas con él llevando a una igual ebria Rossweisse y el cómo cuándo estuvo por dejarla en una habitación para que pudiera irse a descansar…

-Rose me dijo el cómo se sentía… Yo hice lo mismo y una cosa llevó a la otra. – Dijo apartando la mirada ya que era vergonzoso hablar de eso con la mujer frente a él, más ahora que tiene claro lo que es ella para él.

-Entiendo. – La mujer se pellizcó el puente de la nariz para luego ver de nuevo al castaño. – Pero eso sigue sin responder mi pregunta.

El castaño dio otro suspiro y procedió a seguir con su relato donde le dijo que a la mañana siguiente Ruby junto a su equipo, Pyrrha, Vernal y Raven los habían encontrado en un momento… Íntimo y eso llevó a un ataque de celos masivo, aunque aún le parecía raro que Raven también reaccionara violentamente. Glynda levantó una ceja por esa parte pero lo dejará pasar por ahora. Pero en eso Issei llegó a la parte en la que en medio del reclamo de todas las chicas terminó estallando y dándoles un ultimátum de que si no aprenden a controlar sus celos… Se acaba todo.

-Ahora entiendo… – Glynda soltó un suspiro cansado. – Siendo honesta me sorprende que hayas aguantado tanto. Digo en tu mundo tal vez sea normal esto de la poligamia…

-En el mundo sobrenatural por lo menos.

-Aquí obviamente no lo es. Por ende es normal que las chicas tengan sus… Roces entre ellas y las que van llegando por tu don para atraer chicas sin quererlo. – Esto último lo dijo mientras veía con un solo ojo al castaño que se rasco la nuca apenado. – Y si bien es cierto que fuiste algo rápido con la… ¿Valkiria? Es cierto que las chicas se pasaron. Así que tus acciones fueron lo mejor en ese momento.

-Puede ser… – Él no sonó muy convencido de ello.

-A veces es necesario algo de firmeza Issei. Lo que hiciste no estuvo mal como dije. Y si lo que te preocupa es que alguna de ellas realmente se vaya pues… Pierdes el tiempo pensando en eso.

-¿Realmente crees eso?

-Issei… – Ella lo vio con una sonrisa sincera. – Te puedo asegurar que ninguna de ellas serían capaces de hacer eso ni aunque sus vidas dependan de ello… Su amor por ti es tan fuerte y puro que cualquiera sentiría envidia. Por dios hasta yo lo hago.

Ambos rieron ante eso, pero la mujer se detuvo y sonrió al ver cómo el castaño ya parecía estar mejor.

-Gracias Glynda… Parece que si necesitaba esto.

-Sin problema Issei. No dudes que siempre estaré ahí cuando necesites a alguien que te escuché y te apoye.

-Si… Se que lo harás… Por eso…

La mujer vio como él pareció ponerse muy nervioso al mismo tiempo que parecía buscar las palabras exactas.

-Glynda… Eres una de las personas más importantes en mi vida y eso nada lo va a cambiar… Por qué gracias a ti he vuelto a experimentar algo que creí perdido.

-¿Issei?

-Por eso yo… – Respiro hondo. Necesitaba decir esto. – ¿Esta bien si yo… Empiezo a verte como… Mi madre?

La mujer dio un jadeo mientras se llevaba ambas manos a la boca y sus ojos se abrían como platos. De todas las cosas, esto era lo único que jamás esperó escuchar.

El Sekiryuutei se sentía angustiado. La mujer no parecía salir de su shock. ¿Será que no le agrada la idea? ¿Tal vez debió callarse? Su preocupación fue a mayores al ver cómo la mujer empezaba a llorar.

-Yo… Me encantaría que lo hicieras… – Ella respondió con toda la alegría del mundo mientras trataba de limpiar sus lágrimas que salían sin control. – Nada me haría más feliz…

-Mamá… – Él habló con una voz temblorosa mientras también empezaba a llorar. En eso vio como la mujer se levantó, fue hasta donde estaba y lo envolvió en un fuerte abrazo que no dudo en corresponder. – Gracias.

-No Issei, gracias a ti… Por darme lo que jamás espere tener… Alguien a quien llamar hijo…

Así ambos continuaron con su abrazo, sintiendo que ambos finalmente habían soltado algo que les pesaba desde hace tiempo. Pero ahora podían seguir adelante. Nada podía separarlos ahora ya que… Nada separa a una madre de su hijo.