I got it – Lo tengo

Hola, hola

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de la gran sensei Rumiko Takahashi, pero la historia y las locuras escritas aquí sí.

Muchas gracias a los que agregaron la historia a favoritos, comenzaron a seguirme y a los que dejaron un rewiew.

Ferdy Arevalo: quizás no le costaría nada a Kag tratar de conquistarlo, sino hubiera un obstáculo entre ellos. Además, InuYasha no es muy diestro en las pistas que mostraba Kagome. La actualización ya esta aquí y espero que la disfrutes.

Cbt1996: Esta historia la quiero enfocar un poco más en la forma en que se ven las cosas desde el punto de vista de Kagome, aunque no descartó que InuYasha nos muestre sus pensamientos en este u otro capítulo. Poco iremos avanzando de esa amistad al amor que tanto nos gusta ver entre estos dos. Para mi la fecha de estreno fue especial, mi nena está y siempre estará en mi corazón y seguiré tratando de dar lo mejor de mi para que donde este, se sienta orgullosa de su madre.

Kayla Lynnet: Estos días todos los que hemos perdido a alguien a lo largo de nuestra vida estamos sensibles, pero a la vez felices de saber que por una noche una vez más estarán con nosotros. Es una fecha que espero con más ansias que mi cumpleaños o navidad.

El ciclo escolar está iniciando y ya está acabando con nosotros y eso que vienen tiempos oscuros Kayla, prepárate para las evaluaciones jajaajajajajaja.

Obviamente nuestro peliplata amado es el que tiene cautivado el corazón de la bella Kag desde hace mucho tiempo. Si, son amigos, pero ambas sabemos que eso no puede durar mucho tiempo ¿oh sí? En cuanto a tus sospechas ¿serán las acertadas? Pronto lo averiguaremos, la canción da pistas de qué puede pasar, pero no cómo y cuándo lo plasmaré en la historia. Eso lo sabes bien, porque imagino te sucedió lo mismo con "Vas a decir que sí"

No esa novia no le conviene, eso es seguro, hay cosas que él no sabe y conoceremos en el capítulo que espero, no estoy segura si debas dejar a un lado los sartenes, no diré más y esperaré a que lo averigües por ti misma.

Rosa Taisho: Qué bueno que te gustó Rosita. Kag ha estado enamorada de su amigo en secreto. ¿Será cierto lo que piensas de los sentimientos de InuYasha y a quién es su novia? Eso lo iremos averiguando poco a poco. Quizás lo que piensas se haga realidad, quien sabe jejejeje. Y que bueno que ahora no querrán lincharme por eso tema.

Ahora sí.

Empecemos.

Capítulo 2:

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Kagome

Después de algunos minutos de estar abrazados nos separamos, fue algo difícil para mí separarme de él, pero no quería levantar sospechas.

Y bien, ¿Qué haces aquí? - pregunté iniciando la conversación mientras me sentaba nuevamente en la banca.

Eso mismo debería preguntar yo, ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste? - comenzó con sus preguntas mientras se sentaba a mi lado, estaba a punto de contestarle, pero él continuó - pero la más importante ¿por qué te fuiste sin despedirte? – esa última pregunta me tomó por sorpresa.

Respiré profundo para controlar la molestia y las ganas inmensas de ahorcar a esa mujer.

Flash back

Iba corriendo rumbo a la casa de InuYasha para despedirme, ya en unas horas saldría el tren que me llevaría a Tokio y de ahí tomar el avión a Londres.

A pesar de que me habían hecho la propuesta semanas antes de la graduación, que después de mucho pensar terminé por aceptar. No quise mencionarle nada de eso a InuYasha, puesto que la despedida sería más prolongada, dolorosa y sería mucho más difícil partir dejándolo atrás.

Llegué a la puerta, tomé unos segundos para recuperar el aliento, antes de tocar el timbre. Después de unos momentos comencé a escuchar unos pasos acercarse, segundos después la puerta se abrió y me sorprendió verla a en la casa.

Ellos tenían algunos años de novios, prácticamente toda la universidad. Verla ahí era realmente extraño, pues InuYasha me dijo que nunca la había llevado a su casa.

Hola, disculpa ¿se encuentra InuYasha? – pregunté mientras seguía tomando aire.

Me analizó de pies a cabeza antes de responder.

Hola, linda – contesto el saludo y pude ver el desagrado en su mirada. Sin embargo, respiré profundo, no estaba ahí para pelear con ella, sino para despedirme de él – Mi novio está dándose un baño después de la acción que tuvimos hace un rato, aprovechamos que la casa estaba sola, tú me entiendes – alzó las cejas para enfatizar sus palabras.

Claro que entendía, odiaba entender a que se refería, pero no iba a caer en sus provocaciones.

Siento insistir y molestar, pero es importante que hable con él – le dije.

Oh, querida lo siento, pero no esperaras que lo saque de la ducha para que tu hables con el medio desnudo, ¿verdad? – mencionó con un tono de voz que me estaba sacando de mis casillas.

No, claro que no, puedo esperarlo un poco, solo…

Es mejor que te vayas linda, quizás cuando salga quiera que estemos juntos de nuevo – su comentario hizo que me hirviera la sangre porque sabía que lo hacía con toda la intención de molestarme, pero tenía que controlarme para que me permitiera despedirme de él como yo quería.

En serio, necesito hablar con él – en este punto la ansiedad y la angustia hacían que en mi voz se reflejara algo de súplica.

¡Ya te dije que eso no va a pasar! ¡será mejor que te vayas de una vez! – me dijo muy molesta apretando sus dientes, tratando de contener sus gritos para no ser escuchada, algo sumamente extraño.

Respiré profundo, antes de volver a hablar.

Esta bien, me voy – dije derrotada finalmente – pero ¿podrías hacerme un favor? Podrías decirle que me voy a Londres a trabajar, que volveré en un tiempo – terminé de hacer mi petición.

Claro, yo se lo diré – me dijo, pero la verdad era que no confiaba en que fuera a cumplir lo que dijo.

Gra…. – y antes de que terminará me cerró la puerta en la cara.

Fin de flash back

Traté de tranquilizarme después de recordar aquello, antes de comenzar a hablar.

Bueno contestando a tus preguntas – tomé aire antes de responder - Primera respuesta, vine a este lugar para relajarme y despejarme como siempre lo hacíamos – sonreí un poco al recordarlo El viaje fue muy largo y cansado, apenas llegué esta mañana a la ciudad, eso contesta tu segunda pregunta.

Hice una pequeña pausa para tratar de contener la rabia que sentía al recordar su tercer cuestionamiento, y serenarme lo más posible antes de continuar.

Y respecto a la tercera pregunta, ¡Claro que fui a despedirme! Antes de ir a la estación de trenes fui a casa de tus padres. Pero tu novia me recibió, le pregunté por ti, le pedí que te llamara para que salieras a hablar conmigo y así poder despedirme de ti, pero me dijo que estabas tomando un baño después de…. de ya sabes, que estuvieron juntos – decir eso en voz alta fue realmente incómodo para mí - porque habían a provechado que no había nadie en casa – vi que quiso decir algo pero se contuvo y continúe - le pedí de favor que te diera mi recado, pero imagino que sigo sin ser de su agrado y no lo hizo - solté un suspiro tratando que fuera imperceptible, no quería que InuYasha se diera cuenta del malestar que sentía al recordar ese momento y mucho más al saber que jamás le dio mi mensaje.

¡¿Qué?! ¿Es verdad lo que estas diciendo Kagome? - él se veía realmente sorprendido y un poco molesto con lo que le dije, iba a decir algo más, pero lo interrumpí.

¡Oye!, me ofendes, sabes que yo nunca te mentiría - le dije realmente indignada por su pregunta y con una mano en mi pecho para dramatizar más mis palabras - creo que la comunicación con tu novia ya no es tan buena - quise bromear con él

Lo vi fruncir el ceño levemente. Sentía que me estaba ocultando algo, no le di importancia, pues tendría tiempo para descubrir que era. Y estaba segura que lo conseguiría.

Bueno, ahora me toca a mí preguntar ¿Qué haces aquí? - cambié el tema y lo vi sonreír.

Yo… pues, creí verte en la mañana a bordo de un taxi, pero al haber pasado algunos años sin verte, pensé que quizás fue mi imaginación haciéndome una jugarreta – giró su rostro hacía el frente y lo vi sonreír levemente – la idea de que estuvieras aquí estuvo rodando mi cabeza por horas, así que después de pensar demasiado en ello decidí venir aquí a recordar un poco – alzó los hombros para finalizar lo que dijo.

¿Y por qué mejor no fuiste a preguntar a mi casa? Así pudiste haber salido de dudas – dije lo obvio negando con la cabeza - Eres un tonto InuYasha – saqué mi lengua.

Giró su cabeza hacia mi y en su rostro pude ver que esa posibilidad jamás pasó por su mente. Sonreí en mi interior, InuYasha no había cambiado. Seguía siendo ese chico lindo, dulce, tierno, sumamente despistado también.

Es por eso que ella casi siempre podía manipularlo. No obstante, en lo que él nunca cedió fue en su amistad conmigo y eso me hacía realmente feliz, aunque hacía que tuvieran algunas discusiones por mi causa.

Es cierto ¿Por qué no se me ocurrió antes? – dijo golpeando el puño de su mano derecha en la palma izquierda y viendo hacia el frente.

Porque no tienes remedio y sigues siendo el mismo despistado de siempre Taisho - respondí.

Keh, para eso te tengo a ti Higurashi, para que me ayudes con las cosas que no me doy cuenta y se me complican un poco – volteo a verme, en su mirada pude ver alegría y nostalgia, acompañada de una sonrisa que hacía latir mi corazón. Parecía como si en pocos segundos hubiera recordado todas las veces en que había sacado de aprietos al gran InuYasha Taisho.

Estarías perdido sin mí – dije regodeándome de lo importante que me sentía en esos momentos.

Tampoco es para que alardees demasiado señorita, puedo valerme de mi mismo en algunas cosas.

Ah sí ¿Cómo cuáles? – pregunté.

Pues no creo que puedas defenderme de tipos fuertes que quieran atacarme – respondió velozmente, completamente seguro y orgulloso de su fuerza.

Bueno, pues creo que puedes entrenarme para fortalecer mis músculos, mi cuerpo y ganarte en eso también – propuse, alzando mi brazo y flexionándolo para resaltar mi fuerza.

Ni loco – lo vi fruncir el ceño - no voy a permitir que te conviertas en una de esas mujeres que cambian su bello cuerpo femenino, por uno completamente musculoso – cruzo sus brazos para enfatizar sus palabras.

Lo vi relajar su semblante antes de volverá hablar.

Y es que eres una chica muy hermosa Kag, siempre lo has sido, no me gustaría que pierdas eso jamás – su cambio de tema y actitud me sorprendieron - Cuando venía entrando al parque, tu silueta capto mi atención a lo lejos, por un segundo dude que fueras tu - su voz se escuchaba tan suave y sincera – no porque no te reconociera, podría hacerlo, aunque pasaran cincuenta años sin verte – tenía una ligera sonrisa en su labios, sus palabras me gustaban, sin embargo, me estaban poniendo algo nerviosa - Sino porque regresaste mucho más hermosa de lo que recordaba.

¿Qué fue todo eso que dijo? ¿acaso escuché bien?, me pregunté.

Mi corazón latía tan fuerte que por un instante creí que se saldría de mi pecho. Giró a verme y contuve mí respiración al ver esos ojos dorados como el sol que siempre avivaban mis sentimientos por él.

Estaba algo aturdida con mis pensamientos, quizás fue por eso, que no supe descifrar su mirada. No sabía a ciencia cierta que vi en ellos. Acaso en sus ojos pude ver ¿atracción? ¿amor? ¿deseo? ¿cariño? Eso era imposible, InuYasha tiene pareja, él debería pensar solo en ella. Estaba muy confundida.

Abrí mis labios por el impacto que me habían causado sus palabras. Estaba por decirle algo cuando de forma repentina se levantó de la banca, como si tuviera un resorte debajo de él.

¿Qué te parece si vamos a caminar un poco? – quedé completamente en shock, parecía alguien completamente distinto al InuYasha de hace unos segundos atrás.

¿Por qué ese cambio tan repentino de tema y de actitud? ¿Qué estas tratando de ocultar InuYasha Taisho? Seguía teniendo la impresión de que había algo que no se atrevía a decirme.

Cerré mis ojos sospechando algo, pero no quería hacerme ilusiones, ni falsas esperanzas; volar hasta lo alto para después terminar en el piso triste, herida y con el corazón roto.

A pesar de esos repentinos cambios de tema y actitud de su parte me sentía muy feliz y emocionada al pensar que InuYasha, aunque sea por un momento, se había fijado en mí como mujer, no como su amiga, y al parecer desde hace varios años.

Respire profundo tratando de contener mis emociones.

Sólo existió y seguía existiendo un pequeño e importante inconveniente, su novia.

Mientras ella estuviera en la ecuación yo jamás intentaría nada con él. Soy una mujer de principios, además de que mi madre y el abuelo me matarían si eso llegase a suceder.

Él estaba dándome la espalda, una loca y divertida idea pasó por mi mente, sonreí por la travesura que haría.

Di un salto y me lancé a su espalda. Él se sobresaltó por la sorpresa, sin embargo, sujeto mis piernas ayudándose de sus manos, con una rapidez extraordinaria evitando así que yo cayera al suelo, lo que me hablaba de que seguía teniendo una gran fuerza y muy buenos reflejos, obtenidos claro está, por sus incontables horas de ejercicio.

Ahora caminarás conmigo en tu espalda como en los viejos tiempos, Taisho – comenté mientras me reía recordando algunas tardes que pasábamos de esa forma, tranquilos y divertidos.

Eres una tramposa Higurashi, debes caminar o perderás condición – respondió.

Eso no va a pasar InuYasha, es mucho más fácil y divertido de esta manera – dije abrazándome más a su cuello, mostrándole así que no pensaba soltarme bajo ninguna circunstancia.

Seguíamos enfrascados en nuestra pequeña discusión, cuando escuchamos la voz de una persona.

Buenas tardes chicos ¿puedo tomarles una foto? – pregunto muy amablemente un joven pelirrojo, desviando la atención de nuestra pequeña, pero divertida "discusión".

Claro, no hay problema - respondió InuYasha mientras me acomodaba mejor en su espalda.

Pasé mis brazos por delante de él, a la altura de su pecho para sujetarme mejor, acomodé mi cabeza junto a la suya, casi a la misma altura.

El muchacho acomodo su cámara y unos segundos después vimos la luz del flash, que indicaba que la imagen había sido tomada. En pocos segundos salió la fotografía, se acercó para mostrársela a InuYasha, yo la vi rápidamente puesto que él levanto la cabeza para ver al joven nuevamente.

¿Puede tomarnos una segunda fotografía?, por favor - pidió él

Ambos posamos de la misma forma que la primera, sin ponernos de acuerdo con palabras, con la intención de que las dos fueran lo más parecidas posibles. Nos conocíamos tan bien, que la mayoría de las ocasiones las palabras no eran necesarias.

Listo – comentó el pelirrojo

InuYasha me bajo de su espalda, se acercó al muchacho quien le entregó las dos fotografías y él se las pagó.

¡Gracias! ¡Que les vaya muy bien chicos, hacen una linda pareja! – comentó antes de comenzar a caminar por el sendero.

Ambos volteamos a vernos y estábamos sonrojados por el comentario de aquel muchacho.

Déjame ver las fotografías – le pedí para disminuir la tensión y desviar la incomodidad que había quedado en el ambiente - salimos muy bien – mencioné.

Y así era.

Los dos nos veíamos realmente relajados y felices. La fotografía de nosotros dos estaba acompañada con la hermosa vista que proyectaban los grandes, verdes y frondosos árboles que había por todo el parque. Además del precioso sendero de piedras blancas y muchas bancas detrás de nosotros. Era simplemente perfecto.

Claro, nosotros siempre nos vemos bien Kagome – comenzó a decir InuYasha - además será un bonito recuerdo de este día en que volvimos a reencontrarnos después de varios años.

Tienes razón, le compraré un portarretrato y lo pondré en mi habitación – dije eso mientras alzaba la fotografía por encima de mi rostro.

Si, yo haré lo mismo – mencionó después de ver la imagen por última vez antes de comenzar a guardarla en uno de los bolsillos traseros de su pantalón.

Cuando terminó de hacer eso una duda saltó a mi mente. Tenía que hacer esa pregunta, aunque la respuesta no fuera de mi total agrado.

Oye InuYasha ¿Qué ha pasado con tu novia? – comencé - Llevamos mucho tiempo aquí ¿Acaso no se preguntará dónde está su adorado novio? – terminé de preguntar, mientras esperaba ansiosa y a su vez nerviosa por su respuesta.

Él volteó a verme y su rostro reflejaba sorpresa, quizás no se esperaba que yo preguntara por ella. Después de unos momentos vi como su semblante se puso serio.

¿Mi novia? Ella…

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CONTINUARÁ…

¿Por qué el capítulo termina ahí? Fácil aprendí de la mejor Rosa María Soraya Teresa Paola de los mil Rubí Bárbara Catalina. Espero que no tomes represalias en las historias, has sido una gran maestra para muchas una gran Teresa jajajajajaja.

Espero poder actualizar los fines de semana, pero por las siguientes no prometo nada con seguridad porque se vienen las evaluaciones, eventos por el aniversario de la revolución mexicana y el trabajo administrativo en la escuela. Espero poder tener momentos y espacios para poder actualizar.

Kayla linda, espero que te haya gustado mi pequeña pero significativa referencia a esta bella portada que hiciste para mi fic, realmente la aprecio mucho y la tengo como fondo en muchos lugares, ya te mostré algunos jejejejejeje. En serio gracias por tu regalo y por el tiempo que esperaste para que esa portada viera la luz del día.

Gracias por llegar hasta aquí y darle una oportunidad a esta historia.

Me gustaría conocer qué opinan de ella.

Saludos Karii.