Capítulo 29

Yuuji abre sus ojos, había soñado con su sensei y su corazón latía salvajemente recordando la noche anterior, ¿cómo iba a concentrarse hoy en esas clases? Bueno, no es como si las otras veces se hubiera concentrado, pero ahora no podía sacar de su cabeza a Gojo-sensei. Se acostó en su cama mirando al techo, luego volvió a girarse con sus ojos cerrados con una sonrisa tonta en sus labios recordando.

Cuando vuelve a abrir los ojos observa una mancha en su cama, es roja, de hecho, hay varias manchas y ese lado de la cama pareciera que alguien hubiera estado acostado, ¿tal vez fue él mismo? Imposible.

Yuuji se levanta y retira las sábanas, mejor las lleva a que las laven antes de que su madre se de cuenta y se preocupe, aunque ni él mismo sabe de donde salieron. No quiere pensar que sea su propia sangre, lleva las sábanas al lavadero y regresa a su habitación para examinar su cuerpo, todo estaba bien, no estaba herido. ¿Acaso fue Sukuna tendiéndole una especie de trampa? Yuuji decide prepararse para ir a esas clases del sábado y luego baja a desayunar.

Su padre está tomando un vaso con leche caliente mientras ve las noticias en su celular, mencionan sobre un hombre desaparecido y un indigente que fue golpeado por un grupo de pandilleros.

"Esta ciudad cada vez se vuelve más insegura" menciona Jin.

Yuuji ya estaba desayunando, y en ese momento Sukuna entra a la cocina.

"Buenos días" saluda a su padre, Jin le devuelve el saludo.

"¿Descansaste bien? Anoche llegaste tarde, ¿verdad?" Pregunta Jin.

Sukuna solo asiente, se sirve algo de comer y se sienta al lado de Yuuji.

"¿Dónde está mamá?"

"Salió a caminar, no debe tardar en llegar"

"Necesito hablar con ella sobre cierto desobediente, así que volveré enseguida"

Yuuji no dice nada, solo se centra en comer, en estos momentos no le importa qué tiene Sukuna para decirle a su madre, ¿otra vez con lo de desobediente? Debería enfrentarlo delante de su padre, actualmente tiene a Gojo-sensei que lo defenderá de alguien como él, no debería temer, su madre también lo apoyaría, ¿por qué debería dudar?

Después de desayunar, Sukuna lleva a Yuuji a la escuela. Yuuji solo miraba la ventana y a veces se le escapaban suspiros, quiere ver a Gojo-sensei, quiere estar con él.

Sukuna condujo con la pesadez en sus ojos, se siente cansado y con sueño, después de todo la noche anterior se descontroló un poquito, recuerda claramente lo que hizo, a pesar del alcohol, no es eso lo que lo impulsó a hacer lo que hizo, simplemente estaba siendo él mismo.

Miró por un momento al mocoso, tenía una sonrisa estúpida en sus labios, ¿quién le dijo que puede sonreír así? Frunce el ceño con ganas de agarrar su cabeza y golpearla contra la ventana, la noche anterior llegó tarde a casa y sabe que fue Satoru quien lo trajo, conociendo las intenciones del albino está seguro que algo pasó y pensarlo le genera repulsión, ya no puede perder tiempo ni permitir que ese sujeto avance más, ha sido paciente porque quería que el mismo Satoru se destruyera a sí mismo

Inicialmente quería delatarlo con las pruebas que Mahito le ha dado, pero ahora es diferente, desde que el mismo Satoru no tuvo reparos en admitir sus intenciones puede ver que no va a rendirse tan fácilmente así que va a destruirlo él mismo. Ni siquiera Kenjaku pudo hacer algo al respecto, bueno, no es como si le hubiera tenido fe, solo le pidió aquello porque vio la oportunidad cuando atacó al mocoso.

Sukuna no conoce la situación del tal Suguru Geto con Satoru, solo sabe que es un punto débil, quería usar esto a su favor pero no contaba con que Kenjaku realmente no sabía nada de su propio gemelo, al final Kenjaku fue inútil.

Así que era momento de tomar las cosas con sus propias manos.

Dejó a Yuuji en el instituto y luego volvió a casa, tenía que hablar con su madre, es ella quien más ha permitido que Satoru se acerque al mocoso, no ha tenido una conversación seria sobre ello pero ya es momento de ponerle un alto.

Kaori estaba esperando, Jin le dijo que Sukuna tenía que hablar con ella, cuando llegó pidió hablar a solas, sin Jin. Su padre entendió y no tuvo más remedio que irse, si se trataba de Yuuji ambos deberían saber de qué se trataba.

Kaori le pidió a Sukuna que la acompañara al jardín, quería ver y cuidar sus rosas.

"¿De qué quieres hablarme cariño?" Pregunta Kaori sonriendo.

"No tienes que seguir usando a Yuuji en lo que respecta a la Familia Gojo. Me haré cargo de hacer amistad con Satoru, en el pasado hemos tenido diferencias pero son cuestiones personales, no debería intervenir en los negocios y sé que para ti es importante hacernos amigos de ellos"

Kaori lo mira un poco entusiasmada, desde hace mucho tiempo que ha intentado hacerse amiga de los Gojo, pero los padres de Satoru son demasiado sibaritas y mantienen un estatus muy alejado del resto de familias, solo los Zenin son cercanos a los Gojo, luego estaban los Geto pero con esta última familia perdieron la amistad y actualmente los Geto sólo son vistos como una escoria de baja reputación.

Aunque los Itadori son amigos de los Geto, los Gojo no los consideran tan bajos, simplemente que los hijos de ambas familias (Satoru y Sukuna) no se llevan bien y por eso nunca hubo acercamientos, además de que Satoru suele ser ajeno a la administración de los negocios de su familia.

Sukuna tuvo que tragarse su orgullo esta vez, haría lo que fuera para hacer que Satoru se aleje del mocoso, no va a permitir que sea usado como moneda de cambio por su madre. Cuando él mismo era más joven, Kaori le insistía todo el tiempo en que se hiciera amigo de Satoru pero Sukuna simplemente la ignoraba e incluso le dejó claro que no lo haría. Kaori no tuvo otra opción que aceptar que no podía obligar a Sukuna, no fue tan fácil controlar a ese chico desde que entró a la universidad, solía ser muy diferente cuando era pequeño.

Sukuna siempre escuchaba a sus padres, si le exigían ser el mejor en cualquier disciplina debería ser el mejor, por eso, tiene muchos trofeos deportivos y también honores académicos. Debía ser el heredero perfecto de los Itadori y a pesar de que sus padres habían tenido un nuevo primogénito, ellos nunca dejaron de pedirle que fuera el mejor y que tomara más responsabilidad en la familia, incluso la tarea de cuidar y enseñar a su hermano menor.

"¡Eso me hace tan feliz cariño! Aunque me parece genial que Yuuji sea estudiante de Satoru, sé que Yuuji no tiene la experiencia, es solo un niño todavía y seguramente solo lo ve como un maestro. En cambio tú Sukuna, puedes verlo como un socio, espero puedas conseguirnos una alianza o al menos una cena con los Gojo"

Sukuna asiente "Sí madre. Solo te pido que, no involucres más a Yuuji, solo si se trata de cuestiones académicas"

Kaori está de acuerdo, sigue consintiendo a sus rosas con una sonrisa muy linda "Aunque no deberías descartarlo, parece que Satoru le tiene cariño"

Sukuna mira a su madre y piensa, ¿por qué mierda no te haces cargo de tus propios asuntos?

Si tanto quiere ser amiga de los Gojo, por qué no va ella misma a suplicarle y a lamerle los zapatos a ambos. Aunque Sukuna odie esto, debe hacerlo, si eso significa que Satoru no tenga más contacto con el mocoso que no sea netamente académico.

...

Era hora de descanso, Yuuji no se concentró para nada en las clases y realmente no le importaba, muchos de los temas ni siquiera los entendía y debía escuchar a Higuruma explicar lo que la maestra había dicho. Estaba con Yuta y Maki, se había vuelto más cercano a ellos dos y podían conversar sobre temas randoms como películas y videojuegos, en este día en participar hablaban de sus familias.

Maki es una Zenin, los Zenin son una familia muy poderosa sobretodo en el aspecto político, también tienen costumbres muy anticuadas y las mujeres de esta familia están destinadas a cumplir el rol de ser esposas y criar a los herederos, aunque actualmente no era obligatorio todavía hay miembros de la familia que ven estas reglas como algo que nunca deberían romperse.

Maki es una excepción, decidió llevarle la contraria a su familia y hacer lo que quisiera, es muy criticada y algunos de sus primos y tíos la aborrecen, por otro lado ella se siente segura al recordar que su madre le contó que uno de sus tíos abandonó la familia e incluso cambió de apellido, y realmente no ha pasado nada, no es como si la familia obligara a los miembros a quedarse para siempre, así que ella se alejó parcialmente y ahora estudia lo que quiere.

Yuuji siente un poco de admiración por su historia, aunque su familia no parece igual de exigente que los Zenin, puede sentirse identificado, ya que sus padres no lo apoyan con el béisbol y quieren otra cosa para él, por eso está en este instituto aburrido desperdiciando tiempo valioso para entrenar.

En cuanto a Yuta, no tenía mucho para decir, su vida es lo contrario a Maki, es obligado a estudiar lo que sus padres quieren y simplemente lo hace porque no le molesta y además no tiene otro propósito en su vida, al menos por ahora.

Yuuji disfruta de la compañía de estos dos compañeros, los tres vienen de familias pudientes y reconocidas en la ciudad. A veces le causa gracia la forma en que Maki trata a Yuta, siempre regañandolo como si fuera su madre o más bien, como si fueran una pareja de casados en la que Yuta siempre debe bajar la cabeza y escuchar.

A la hora de la salida, Yuuji se despide de ambos y se queda esperando en el paradero, Sukuna no debería tardar en llegar.

Yuuji mira a Higuruma salir, este compañero suyo es muy diferente en clases y cuando está afuera, no se relaciona con ellos y siempre es distante o se va a la biblioteca a leer, cada vez que Yuuji lo miraba este apartaba la cara o fingía que no lo había visto, era un poco divertido pero le causaba curiosidad.

"¡Nos vemos el próximo sábado Higuruma-san!" Exclama Yuuji haciendo que el abogado se detuviera y lo mirara.

Yuuji le sonríe, Higuruma solo vuelve a ignorarlo.

¿Quién diría que ese hombre es tímido? En realidad en clases es bastante participativo y muy inteligente, cada vez que la maestra preguntaba sobre el tema él siempre tenía algo para decir.

¿Es realmente tímido o sólo no le caigo bien? Piensa Yuuji.

Higuruma estaba por cruzar la calle pero parecía un poco distraído, en cuanto se disponía a cruzar un auto se acercaba y entonces Yuuji vuelve a gritarle.

"¡Cuidado!"

El pelinegro se detiene abruptamente viendo pasar al auto a gran velocidad, suspira aliviado y se vuelve hacia Yuuji.

"Gracias" susurra, entonces cruza la calle cuando ya es seguro y estando del otro lado camina unos pasos, entonces vuelve a s luego se asusta un poco cuando vuelve a escuchar la voz de Yuuji

"¡Adiós Higuruma-san!" se despide agitando su brazo.

Higuruma levanta su mano solo un poco también despidiéndose, aunque parece avergonzado.

Yuuji lo ve alejarse, sonríe pensando en que tal vez solo es tímido, pero ¿un adulto tímido? Es la primera vez que conoce a alguien así, por lo general piensa que los adultos son muy sociables y nada les da vergüenza, pero ahora puede ver y decir que ha conocido a un adulto que se pone nervioso con las interacciones sociales, aunque no tiene sentido... Si es un abogado, no debería ser retraído y parece que es solo hacia él, definitivamente debe haber algo más y Yuuji siente curiosidad por saberlo.

Sukuna llega a recogerlo más tarde de lo usual. Yuuji abre la puerta del asiento trasero, entra y se sienta con una expresión molesta. Luego se da cuenta de que Sukuna no arranca el auto, el silencio y la mirada frívola del pelirrosa en el espejo retrovisor es suficiente para indicarle lo que hizo mal. Sin decir una palabra Yuuji sale del auto, lo rodea y abre la puerta de copiloto, se sienta y cierra la puerta, una vez hace esto solo entonces Sukuna arranca.

Yuuji no quiere verlo ni hablarle, así que mira por la ventana, mientras conduce parecía alejarse más del camino normal, se da cuenta de que no están tomando el camino a casa sino que han salido a la carretera y se dirigen a las afueras de la ciudad, Yuuji se pone un poco nervioso ¿A dónde va? Tampoco quiere preguntar por temor a que le responda con un regaño. A lo lejos comienza a ver el parque de diversiones así que supone que Sukuna tiene algo que hacer en ese lugar, entre más se acercan la sensación de nostalgia lo invade, hace mucho tiempo que no viene al parque de diversiones, sus padres dejaron de llevarlo desde que cumplió 11 años al menos eso es lo que recuerda.

Sukuna se estaciona "Bájate" le pide.

Yuuji se baja del auto, no entiende qué hacen en este lugar pero se da cuenta de que podría tratarse de negocios cuando Sukuna camina hacia la entrada de la zona administrativa en lugar de la taquilla, incluso le dan permiso y él tiene que apresurarse para entrar también.

Pasan por algunas oficinas y Sukuna solo saluda a unas cuantas personas cuando de nuevo salen hacia el interior del parque.

...

"Gojo-san, tienes que leer todas las propuestas. Es tu responsabilidad y necesitamos firmar un contrato pronto"

Satoru estaba en la sala de estar mirando el montón de papeles sobre la mesa que le había traído el asistente de sus padres, se trataba de una cuestión de negocios que debía revisar, aunque Satoru Gojo había tomado un camino distinto para su vida todavía tiene muchas cosas a su nombre, no suele hacerse cargo de estas empresas familiares porque sus padres y parientes son los que trabajan por ello, esperaban que Satoru heredara y trabajara también en el negocio familiar pero el único hijo de los Gojo decidió que mejor sería maestro en una escuela de poco prestigio, y nadie pudo oponerse a su decisión.

Aún así, su firma y aprobación es necesaria, por lo que a veces le llegan documentos que debe leer para tomar decisiones y este es el caso, deben elegir una propuesta económica para la remodelación de uno de los bienes de los Gojo.

"Hm... Los leeré más tarde, estoy ocupado"

"Señor" el asistente tiene una cara de desesperación, solo sabe que los señores lo van a regañar si no entrega los documentos firmados a tiempo.

Satoru sonríe "No te preocupes, hoy es solo sábado, ven por ellos el lunes por la noche, ¿Bien?"

A Satoru le gusta bromear con este asistente asustadizo, se despide y va rumbo al centro comercial, quiere comprarle un regalo a su lindo Yuuji, es en lo único que piensa recientemente, ¿cómo no lo haría si cada vez está más cerca de hacerlo suyo?, no puede esperar para verlo otra vez y convencerlo de dar el siguiente paso, aunque suena apresurado, deberían tener más citas pero es difícil encontrarse con el chico y actuar como una pareja en público.

Realmente quiere ir a buscarlo en estos momentos...

Yuuji camina detrás de Sukuna, observa alrededor las atracciones y el ambiente alegre, cuando era pequeño sus padres lo traían y la pasaba muy bien, era llevado en los hombros por su padre mientras comía algodón de azúcar, su madre a veces no quería que se subiera a las atracciones más extremas pero no era problema porque Sukuna siempre le decía a su madre que no se preocupara, realmente no recuerda cosas en específico solo la sensación de haber estado.

Vuelve su mirada al frente, Sukuna sigue caminando y entre más se alejan de la entrada, Yuuji comienza a sentir que su cabeza duele, adelante ve la casa de los sustos y una sensación de miedo se apodera de él, pero no es como si le tuviera miedo a esta atracción sino que tiene un mal presentimiento, entre más se acerca más le duele su cabeza y parece que Sukuna va justo en dirección a ese lugar, entonces se detiene sosteniendo su cabeza, le duele mucho de repente y no se explica el motivo.

Uno de los asistentes del parque se acerca "¿Chico, estás bien?" Pregunta colocando su mano sobre la espalda de Yuuji.

Sukuna se da vuelta y se acerca quitándole la mano de este desconocido de encima, en cambio envuelve su brazo alrededor de sus hombros "Está bien, es mi hermano"

"Ah, bien" El asistente se aleja, más por la mirada que le dio el mayor.

"Gracias" le dice Yuuji al asistente con una sonrisa en agradecimiento por su preocupación.

Sukuna lo lleva a una banca haciendo que se siente, lo mira sin ninguna expresión hasta que simplemente se aleja, Yuuji cierra sus ojos, no sabe por qué de repente se comenzó a sentir mal.

"Ten" Sukuna vuelve con una botella de agua, después de entregarsela se sienta a su lado.

"¿Qué hacemos aquí?" Pregunta Yuuji tomando el agua, al menos ha sido considerado en traerle algo, aunque todavía tiene un ligero dolor.

"Negocios, dentro de poco la mitad de este lugar podría ser nuestra"

Yuuji no lo entiende, ¿Acaso va a comprar la mitad del parque? ¿Con qué motivo? Bueno, no está mal saber que tu familia es dueña de un parque de atracciones, podría invitar a sus amigos cuantas veces quiera ¿Verdad?

"Vamos" Sukuna se levanta.

"¿A dónde?"

"A la casa de los sustos, ¿O eres un niño cobarde?" Sukuna se burla, y no hay cosa que moleste más a Yuuji que lo tomen como un niño y más si se trata de Sukuna quien siempre lo ha menospreciado.

"Bien, vamos"

Ambos caminan hacia la entrada, Yuuji se siente un poco ansioso, no le asustan las atracciones porque sabe que todo es falso, los sonidos, los gritos, los muñecos que saltan repentinamente frente a la cara o el sonido de pasos, nada de esto le asusta más bien debería ser divertido, pero es la sensación de que algo no anda bien es lo que lo asusta.

Una vez entran, él sigue a Sukuna, quisiera acercarse más pero no puede lucir débil ante él. No recuerda haber entrado en este lugar cuando era más pequeño, tal vez su madre no se lo permitía y a todo esto, ¿Por qué Sukuna lo retó a entrar a este lugar?

Se adentraron en la casa, todo estaba demasiado oscuro y los pasadizos estaban muy bien decorados y los animatrónicos estaban bien elaborados. Cuando llegan a un punto donde hay tres caminos, Sukuna toma el de la izquierda así que lo sigue, lo que Yuuji no sabía era que este era un camino bloqueado y el espacio al que llegaron solo estaba iluminado por una luz púrpura muy leve, a Yuuji comienza a dolerle más la cabeza y sus manos se ponen frías, no le gusta este lugar, quiere salir...

"Me... voy" se da vuelta, pero entonces Sukuna lo agarra de la nuca, y le da un golpe en el estómago.

"¡Aghh...!" Yuuji se inclina en shock, no esperaba que le golpeara de esa forma, sintió que el aire se le salía y de inmediato sus ojos se llenaron de agua, pero Sukuna no había terminado, lo empuja contra la pared agarrándolo del cuello de su camiseta.

"¿Dónde estabas anoche?" Pregunta con una mirada llena de disgusto.

"Hmm... Con mis amigos..." Responde Yuuji apenas, no quiere que vuelva a pegarle así que mejor adopta una posición sumisa, no quiere discutir ni pelear en este lugar, quiere salir de aquí.

"Mentiroso" lo golpea en la mejilla con la palma de su mano "¿Crees que no lo sé? Más bien debería preguntar, ¿Qué mierda estabas haciendo con ese sujeto?!" Lo sacude y le vuelve a pegar.

Yuuji intenta alejarlo empujándolo pero entonces Sukuna coloca su mano alrededor de su cuello presionándolo "¡¿No vas a responder?!"

Yuuji lo mira sin entender qué quería que le dijera, ¿Qué sí estuvo con su maestro? Si ya lo sabe, no es necesario decirlo. El ambiente oscuro y asfixiante lo está poniendo ansioso "Suéltame..."

"Bien, hagamos esto" Sukuna saca su celular del bolsillo, y le muestra un imagen a Yuuji.

Yuuji abre sus ojos en shock y su corazón comienza a latir más rápido, la foto era de un hombre con su rostro destrozado a golpes, había sangre por toda su cara, sus ojos estaban tan hinchados que no podía abrirlos, su nariz estaba rota y de sus fosas nasales salía sangre al igual que de su boca, a un lado puede ver un diente, la imagen es demasiado gráfica como para ser falsa, entonces Yuuji aparta la mirada y siente ganas de vomitar pero Sukuna le sostiene de su barbilla haciendo que vuelva a mirar.

"¿Ves a este hombre? Es solo basura de la sociedad, una escoria que no sirve para nada, este tipo de personas no deberían pisar el mismo suelo que nosotros, ¿Sabes quién más es una basura?"

Yuuji niega con la cabeza, sus ojos estaban llenos de agua, por supuesto que sabe a qué se refiere Sukuna.

"Vas a terminar tu estúpida amistad o lo que sea que tengas con Satoru. Si no quieres que termine igual que este sujeto, por supuesto, no voy a ensuciarme las manos, pero fácilmente puedo enviar a personas que se harían cargo" Sukuna sonríe mirando la expresión de miedo del adolescente, entonces guarda su celular y vuelve su atención a Yuuji.

"Tú... ¿Golpeaste a ese hombre?" La voz de Yuuji tiembla.

"Vas a terminar con Satoru, ¿sí o no?" Sukuna le vuelve a golpear en la mejilla, Yuuji intenta de nuevo alejarlo sin darle respuesta, está asustado por lo que pueda hacerle a su maestro pero sabe que Gojo-sensei es fuerte. El problema es que en este momento, no solo está asustado por la amenaza de Sukuna sino por el lugar en donde está, la atmósfera es asfixiante y se está mezclando con su ansiedad que va en aumento.

Sukuna frunce el ceño, aprieta más su garganta "Dilo"

Yuuji recuerda la vez que intentó ahogarlo en la tina, ¿Esta vez lo hará? Solo puede ver la sonrisa en el rostro de Sukuna, ni siquiera puede ver sus ojos, solo una sombra que se cierne sobre él y le aprieta del cuello, aprieta el brazo de Sukuna comenzando a sentir que le falta el aire, recuerdos que no puede ver comienzan a llegar a su mente y no puede controlarlo pero es una sensación que ha experimentado antes "Haa... Ha… suéltame…"

"Dime y te soltaré, ¿Tienes miedo?" Sukuna se burla, ciertamente disfruta de tener el control y el poder de provocar miedo a otra persona, sobre todo si se trata del mocoso.

"Lo... Haré..." responde muy difícilmente, entonces Sukuna lo suelta y en ese momento Yuuji intenta respirar.

"Voy a darte una semana" Sukuna le da la espalda, pero Yuuji no responde.

El pelirrosa comienza a sentir una fuerte presión en su pecho a pesar de que ya lo ha soltado, su cabeza duele y todavía le falta el aire, está intentando respirar pero parece que lo ha olvidado y su mente se vuelve borrosa, cierra los ojos con fuerza para calmarse pero es inútil, la sensación de miedo inunda su cuerpo y comienza a jadear, su mente se va poco a poco, está en este lugar pero a la vez en otro momento...

"Para... No... No... Haa... Haaa" murmura derrumbándose en el suelo y sosteniendo su cabeza mientras las lágrimas salen de sus ojos.

Sukuna vuelve a mirarlo, se da cuenta que el mocoso está teniendo un ataque de pánico. Lo ha visto antes, en el pasado, hace mucho, exactamente hace 5 años, él sabe que este lugar no es un buen recuerdo para el mocoso y por eso lo trajo a este lugar para amenazarlo. Quería usar el miedo que Yuuji tenía por este lugar debido a un mal recuerdo, a la vez sabía que su hermano menor no lo recordaba pero no pensó que reaccionaría de esta manera.

Yuuji se encontraba rodeado por la oscuridad, las sombras y sonidos inquietantes que tal vez eran producto de su mente agitada. Sintió su corazón latir con fuerza y su respiración se volvió agitada. De repente, su mente se llenó de imágenes borrosas que no podía distinguir pero escuchaba el sonido de los golpes y su propio llanto. Comienza a sudar frío y su visión se empaña, sentía como si estuviera atrapado, sin salida. Su mente gritaba "no, no, no" una y otra vez. No sabía qué estaba pasando, pero sentía que estaba reviviendo algo horrible.

La respiración de Yuuji se volvió más rápida, su corazón latía con tanta fuerza que parecía que iba a salirse de su pecho, la sensación de estar ahogándose se apoderó de él, tanto que no podía respirar y comenzó a temblar incontrolablemente.

"¡No! Noo... ¡Detente!" gritó Yuuji, sin saber qué estaba gritando pero sus lágrimas se deslizaban de sus ojos, su mirada no parecía estar presente y solo puede ver una sombra que se acerca, su mente estaba en otro lugar y su control se perdió, fue demasiado para él que de repente cayó en un estado de shock jadeando pesadamente, cerrando sus ojos como si cayera en un sueño o una pesadilla.

A pesar de que no podía abrir sus ojos, sintió que era levantado del suelo y poco a poco la luz llegaba al igual que el aire en sus pulmones, un par de brazos lo sostenían con fuerza y su rostro estaba cerca de los latidos de un corazón que le recordaban la calma después de la tormenta, también escuchaba mucho ruido, murmullos de personas y sus propios sollozos, pero aquellos brazos lo mantenían lejos de ello y él mismo se aferró a este cuerpo reviviendo un sentimiento cálido que alguna vez recibió.

"Mamá... Sukunii..." Susurra antes de desmayarse.

...

Yuuji despierta repentinamente de un salto, mira a su alrededor, eran alrededor de las 6 de la tarde y aún está asustado, en cuanto se da cuenta de que está en su propia habitación se tranquiliza, se acuesta mirando el techo, muchos pensamientos llegan a su cabeza, aunque ya no le duele siente que algo falta, no sabía qué había pasado en realidad, lo último que recuerda es una sensación opresiva invadiendo su cuerpo, recuerda que estaba en la casa de los sustos con Sukuna, que este le mostró una imagen grotesca y que lo amenazó con que tenía que dejar a Satoru.

Los latidos de su corazón nuevamente comenzaron a aumentar, pero trató de calmarse.

Ahora debía saber ¿Cómo había llegado a casa? ¿Se desmayó o sucedió algo más? Obviamente Sukuna lo ha traído pero la incertidumbre es pesada, en ese momento sintió que había revivido algo que no recordaba, pero que lo había marcado mucho, sino, ¿Por qué tenía tanto miedo?

Yuuji se estremeció con la idea de que algo le había pasado en ese lugar y no lo sabía, tal vez sus padres o el mismo Sukuna lo saben, pero si Sukuna lo sabe, ¿Por qué lo llevaría allí?

De verdad, su hermano lo odia.

Pensar en ello hace que su corazón duela, a pesar del comportamiento errático de Sukuna, sigue siendo su hermano, siempre estarán conectados pero es doloroso saber que es odiado por alguien que debería apreciarlo.

Yuuji sale de su habitación, baja las escaleras rápidamente y sale de la casa para tomar aire, todo está bien aparentemente pero no puede evitar sentirse mal todavía, regresa adentro y va a la cocina donde se sirve un vaso enorme de agua.

Quería que sus padres estuvieran en casa para preguntarles, tenía muchas dudas pero no quería ir con Sukuna, se dió cuenta de que su auto estaba aparcado afuera, entonces debe estar en casa, no quiere ir a hablar con él porque le da miedo. Si su intención es que le tenga miedo entonces cada vez más lo estaba logrando.

Yuuji regresa a su habitación y revisa su celular. Ve el chat de Satoru y prefiere archivarlo, no siente ganas de pensar en ello sabiendo que acaba de ser amenazado, no quiere poner en peligro a su maestro, y además, ha prometido que renunciará a su relación que ni siquiera ha comenzado.

Mahito no le ha escrito últimamente, tampoco le ha contado los detalles sobre su cita con Satoru, y ahora mismo tampoco quiere hacerlo. Sigue mirando sus chats, solía hablar mucho con sus amigos pero ahora se siente extraño, se siente que él ha cambiado y ha dejado atrás a los demás, todavía no ha resuelto aquella discusión con Nobara, es su única amiga y prácticamente es como si compartieran una neurona, eso es lo que decía Megumi, tenía pensado reconciliarse con ella, después de todo pelearon por una tontería. Con Junpei hablaba mucho pero ya no tiene de qué hablarle, no ha tenido tiempo de jugar o de ver películas o series que son los temas de los que más solía conversar con él y en cuanto a Megumi, ahora mismo están en un punto congelado, a pesar de que le contó gran parte de lo que le ha pasado, el mismo Megumi se ha tomado su tiempo para pensar en ello, realmente necesita hablar con alguien...

Pensando en ello, observa el chat de su entrenador.

No ha tenido la confianza de hablarle de su vida personal a su entrenador, de lo que más han hablado es de béisbol y las prácticas, por supuesto que le gusta este tema y lo disfruta, pero a veces le gustaría conversar con su entrenador sobre otros temas.

De repente, como si fuera una señal, le llega un mensaje de Megumi.

"Creo que estoy listo para terminar nuestra conversación"

Yuuji se siente aliviado, Megumi siempre llega en el momento correcto.

"¿Puedo ir a tu casa?"

"Está bien, si no hay problema" le responde Megumi.

"Si, voy en camino"

Sin pensarlo dos veces, Yuuji decide salir de casa, no le importa si Sukuna está presente o si tiene que pedirle permiso, solo quiere salir y alejarse, su cerebro saturado necesita un descanso, y quizás ir con Megumi y el entrenador podría sentirse mejor.

Yuuji toma el autobús, solo el viaje le hace sentirse más cómodo y al llegar a casa de los Fushiguro no duda en tocar la puerta.

"Hola, Toji-sensei" saluda sonriendo

"Palo de rosa, bienvenido de nuevo" Toji lo hace pasar, aunque Yuuji tenga una sonrisa en sus labios no es la misma de siempre, se siente un poco forzada como si el chico estuviera apunto de llorar o desesperado por ocultar algo.

"Gracias sensei" definitivamente no está bien, su sonrisa es melancólica y no quiere que su pupilo se sienta así.

"¿Estás bien?" Esa pregunta hace que Yuuji se estremezca.

Sus labios pican por decirle la verdad pero no tiene sentido involucrar a otras personas ajenas a su familia, siempre ha pensado que es un problema que debe resolver por su cuenta aunque no sepa cómo, además tampoco quiere dañar la imagen de su familia, es algo que les han inculcado desde pequeños, siempre deben dar una buena impresión. A pesar de que Yuuji siempre se ha mostrado tal cual es con su personalidad alegre, sociable y activa, todavía siente la necesidad de ocultar esos problemas internos o su lado más desagradable.

"Estoy bien sensei, solo un poco cansado"

Toji sonríe, sabe que está mintiendo, se acerca y le acaricia la cabeza "Megumi está en su habitación, sé que han estado alejados últimamente, aunque él no lo diga lo puedo notar, así que si tienen algún problema espero que lo resuelvan"

Yuuji se sorprende por las palabras de Toji, no pensó que realmente se preocupara por su hijo, ya que Megumi nunca ha hablado bien de él, se siente especial saber que este hombre le puede mostrar su lado más fraternal, no puede ver malicia en Toji, tal vez es muy ingenuo.

"Sí, es mi mejor amigo después de todo" Yuuji esta vez le regala una sonrisa auténtica y luego va a la habitación de Megumi.

Toji suspira, no le gusta ver a palo de rosa triste, no está seguro de si se trata de algún problema que tiene con Megumi o si tiene algo que ver con su familia, no le ha contado mucho al respecto y quisiera preguntarle, aunque no parece que le afecte mucho porque siempre que están juntos hablan de béisbol. Esta vez ha podido verlo decaído y ver su sonrisa forzada solo lo empeoraba, cuando tenga la oportunidad le preguntará, además... tiene un moretón en su mejilla.

Yuuji toca la puerta, y en segundos Megumi la abre, lo que no se esperaba era que casi se cae cuando el pelirrosa lo abraza con fuerza repentinamente, se sorprende pero logra mantener el equilibrio.

"¿Qué pasa?" Pregunta Megumi un poco preocupado, se supone que solo van a continuar su conversación de la última vez pero Yuuji parece inquieto por algo más, así que lo empuja suavemente mirándolo a la cara notando lo mismo que su padre, un leve golpe en su mejilla que no ha sanado, lo que lo lleva a preocuparse más.

Yuuji tenía una expresión triste y preocupada, casi parecía que iba a llorar y Megumi suspira porque no sabía si estaba bromeando o era en serio.

"No me juzgues Fushiguro" es lo que le dice en primer lugar.

"No te voy a juzgar, no seas tonto, ven…" Megumi cierra la puerta y ambos se suben a la cama.

Megumi se sienta contra el espaldar mientras Yuuji se sienta frente a él recogiendo sus manos y bajando la cabeza como si le estuvieran regañando.

"Bien, se supone que vamos a hablar de que te gusta Gojo-sensei, pero creo que hay cosas que no me has contado, ¿Verdad?" Pregunta Megumi.

Yuuji asiente "Ya no tienes que preocuparte por eso, voy a terminar con Gojo-sensei, ya no voy a tener ninguna relación romántica con él"

Megumi se sorprende, pero entonces llega a la conclusión de que Satoru le ha hecho algo como para que tome esta decisión "¿Qué hizo? ¿Te lastimó?"

Yuuji mueve la cabeza "La verdad es que... Sukuna se enteró, y me amenazó con que me alejara o... Él mismo se haría cargo"

Megumi está un poco confundido, aunque entiende por qué Sukuna le pediría que termine con Satoru, no es una relación apropiada, jamás se imaginó que al fin estaría de acuerdo con Sukuna, pero a todo eso, ¿Cuánto ha avanzado Satoru con Yuuji? Él apenas ha estado pensando en que a Yuuji solo le gusta y ha tratado de comprenderlo, no puede obligarlo a opinar igual que él o que haga lo que para él es lo correcto, quería decirle que sea cual sea su decisión la respetará y si en algún momento se arrepiente lo apoyará, pero este giro de acontecimientos es algo que no esperaba.

"Espera... Espera... ¿Estabas ya saliendo con Gojo-sensei?!"

Yuuji no está seguro, para él solo eran dos enamorados viéndose en secreto, como lo definió Satoru, amantes secretos. Y está parte no se la ha contado a Megumi, debería empezar por el inicio.

"Te diré todo lo que ha pasado, pero por favor, no me juzgues"

Megumi suspira "Al único al que voy a juzgar es a Gojo-sensei, ¿Bien?"

Yuuji asiente y comienza a contarle, por supuesto, por alguna razón no habla de la influencia que ha tenido Mahito, solo le habla de sí mismo y sus sentimientos, también le cuenta del desprecio que le tiene Sukuna a Satoru y su reciente amenaza en la casa de los sustos.

Megumi no puede creer que se ha perdido de tanto, simplemente porque Yuuji no había querido contarle por miedo a que lo juzgara, tal vez ha sido un mal amigo al no darse cuenta, pero ahora mismo es momento de resolver ese asunto. Finalmente lo está escuchando, y aunque no sabe qué decirle porque él también es un adolescente de 15 años que no tiene experiencia en nada de relaciones, trata de escucharlo y entenderlo.

Luego de contarle todo, al menos lo que Yuuji quería que supiera, el pelirrosa se acuesta en la cama agotado "...no sé qué hacer..."

Megumi lo mira, para él, no tiene que hacer más nada que decirle a Satoru que no pueden estar juntos, eso es lo ideal, lo correcto, pero entiende que su mejor amigo está enamorado, solo en términos teóricos ya que él no se ha enamorado de nadie por el momento.

Por otro lado, podía ver que Sukuna era un poco sobreprotector con Yuuji de una forma agresiva y altanera, no esperaba que realmente estuviera tan involucrado en cuidarlo en este aspecto de las personas que pueden querer algo con Yuuji, no sabe si es un poco extraño pero ha visto casos de padres que cuidan mucho más a sus hijas cuando otros chicos se interesan por ellas, en este caso, Yuuji es un chico, no es que sea sexista pero es lo que ha visto en otras familias y siempre esta sobreprotección viene de uno de lospadres…

Con Yuuji, es su hermano, es Sukuna quien parece estar tomando un rol de padre sobreprotector, y es un poco extraño para Megumi pero no quiere profundizar en ello.

"De verdad, me gusta Gojo-sensei, lo quiero... Sé que no debería sentir esto por mi maestro pero lo siento y no puedo evitarlo" Yuuji cierra sus ojos, no quería llorar delante de Megumi.

Megumi sonríe, bueno, le cree a Yuuji, sus sentimientos son auténticos "Puedes seguir queriéndolo, solo... Si te importa, entonces no lo pongas en riesgo"

Megumi tiene razón, el hecho es que Satoru es mayor de edad y es su maestro, si llegara a descubrirse que tiene una relación con su estudiante, su carrera y reputación se iría al caño, por supuesto no sería culpa de Yuuji sino del mismo Satoru, pero ahora mismo quien está a su lado es Yuuji y debe decirle algo que funcione para él, si lo quiere debe dejarlo.

"Puedes esperar unos años" intenta animarlo.

Yuuji abre sus ojos y lo mira con una sonrisa "Sí, lo sé... Sólo quisiera estar con él, no puedo evitarlo así como tampoco puedo evitarlo con..." En ese instante se da cuenta de lo que estaba a punto de decir, por poco menciona a su entrenador... ¡Megumi lo mataría! Tal vez nunca lo perdonaría, al final, todavía no puede decirle una verdad tan incómoda, aunque sí ha considerado decirle que le atrae Toji le da miedo la reacción de Megumi, una cosa es contarle que le gusta su maestro y otra es contarle que ha salido con su entrenador, que le gusta y que incluso lo ha besado, diablos... Tiene tremendo problemón más adelante y ni siquiera ha salido del actual.

"¿Evitarlo con quién? No me digas que te gusta alguien más... Itadori... En serio, ¿Desde cuándo te volviste así?"

"¡Qué! No, no, no me gusta nadie más, y yo... No he cambiado, jaja, sigo siendo el mismo tonto que nunca sabe que hacer" Yuuji se ríe un tanto nervioso.

Megumi vuelve a suspirar "Vamos, olvidémonos de esto por un momento, ¿Jugamos videojuegos?"

"¡Si! Extraño jugar, hace tiempo no lo hago, ya sabes por el torneo y mis estúpidos problemas" Yuuji se ríe, tratando de liberar la presión que sentía, Megumi tiene razón, no es el fin del mundo si termina con Gojo-sensei, aunque este peso se siente más ligero todavía tiene el peso de lo que ocurrió en la casa de los sustos, no es algo que Megumi pueda ayudarle porque parece más un asunto que debe resolver con sus padres.

"Gracias Fushiguro" agrega en un tono más serio.

"Hm, por eso somos amigos, idiota... Ah, y deberías ya conversar con Nobara, creo que ustedes dos han estado demasiado tiempo peleados por una tontería"

"Hm sí, lo sé, hace rato he pensado en buscarla ¿Debería decirle lo de Gojo-sensei?"

"No tiene caso, de todas formas ya no saldrás con él, y si le cuentas estoy seguro de que no dudará ni un segundo en ir a enfrentarlo y acusarlo"

Yuuji sonríe, eso es lo que piensa también, Nobara es una persona muy correcta, no le importa si se trata de su maestro o su amigo, con tal de que se haga lo correcto llevará al pozo a quien sea.

"Si, es cierto, juguemos" responde Yuuji y deciden jugar por un rato.

...

Sukuna se había encerrado en su habitación después de haber llegado a casa. Cuándo al mocoso le dió este ataque de pánico no tuvo otra opción que sacarlo de allí cargado, las personas en el parque se mostraron preocupadas pero Sukuna les explicó que simplemente se había asustado mucho ya que no estaba acostumbrado a este tipo de atracciones, el personal del parque quiso brindarle ayuda médica pero Sukuna simplemente dijo que no era nada y rechazó la ayuda de forma educada.

Llevó al mocoso que yacía desmayado en sus brazos hasta el auto y lo dejó acostado en los asientos traseros, esperaba que se despertara en el camino pero no fue así, incluso al llegar a casa todavía no se despertaba aunque tampoco lo intentó, agradeció que sus padres aún no estaban en casa o se iban a preocupar demasiado. Sin más entró a la casa y lo llevó hasta su habitación donde lo acostó en la cama y comprobó que estuviera bien, solo estaba desmayado, aunque su cara estaba sudorosa no tenía fiebre o algo así, solo estaba profundamente dormido.

Quería asustar y amenazar al mocoso desde el principio, pero no esperaba que fuera a reaccionar de tal manera, a pesar de que él sabe lo que ocurrió hace 5 años en ese lugar pensó que para Yuuji solo fue un momento traumático que no recordaría pero al parecer no ha sido así, de hecho, aquello que ocurrió fue lo que hizo que se alejara un tiempo de su familia.

No se siente mal por lo que hizo, solo un poco frustrado, al menos logró que el mocoso le prometiera que terminará con Satoru pero debe asegurarse de eso y que no solo lo haya dicho para librarse de él en ese momento.

Finalmente Sukuna sale de la habitación yendo a la habitación del mocoso, al abrir la puerta esperaba que todavía estuviera acostado pero no fue así, no estaba en su habitación, decidió ir a preguntar a alguno de los trabajadores, y el jardinero le dijo que lo vio salir no hace más de 1 hora.

Sukuna se molesta, ¿Cómo se atreve a salir después de haberse desmayado? Debería estar dormido, ¿A dónde podría haber ido a esa hora?

Le envía un mensaje pero no obtiene respuesta, lo que lo hace enojar más, podría estar con Mahito o con Megumi, pero también podría haberse ido con Satoru y si fue con él espera que sea para terminar su estupida aventura.

Sukuna decide enviarle un mensaje a Mahito, seguramente debe saber dónde está el mocoso, a pesar de que hace rato no le escribe a este chico.

Mahito estaba aburrido. Después de haber visto y vivido aquel suceso en ese bar con Sukuna, no ha podido dejar de pensar en ello, tiene las herramientas para poner la situación a su favor, tiene pruebas y conoce la debilidad de Sukuna pero no siente ganas por el momento, a pesar de todo, se enganchó con Sukuna y quiere estar con él, es un completo masoquista, no le importa si le trata mal al menos sentía que tenía una relación con alguien aunque fuera abusiva, toda su vida ha sido de esta forma, no conoce otro tipo de relación aunque le destruya es lo único que lo hace sentir vivo.

Cuándo ve la notificación de mensaje, alcanza a leer el nombre de Sukuna y de inmediato se siente más animado, tal vez finalmente quiere volver a acostarse con él, bueno, lo que hacían no era precisamente eso, solo era un muñeco de desahogo. Aún así le emociona que vuelva a escribirle, abre el mensaje ilusionado pero en cuanto lee el contenido del mensaje frunce el ceño con molestia.

"¿Dónde está el mocoso?"

Mahito se enoja casi de inmediato.

Siempre se trata del mocoso. Ese estúpido niño ingenuo que realmente detesta hasta la médula. Yuuji no le ha hecho nada, ha sido todo lo contrario a sus compañeros que siempre lo miran con desprecio o que le insultan de vez en cuando, no tiene ningún motivo para detestarlo o más bien la única razón por la que lo odia es porque simplemente es el hermano menor de Sukuna, y desde el principio, desde que conoció a este hombre todo lo que ha hecho ha sido en torno a Yuuji.

Mahito no es un tonto y no va a permitir ser un plato de segunda mesa, no ha podido llamar la atención de Sukuna, ahora sabe cómo hacerlo y no le importan las consecuencias.

...

NT: Desde aquí tuve que cambiar todo jajaja Se me antojó agregar a Higuruma al harem de Yuuji, solo tendrá algunas escenas, pero no va a estar tan metido (tengo pensado un fanfic aparte de Higuruma y GoYuu), y en cuanto a Chosito todavía está lejos TvT hasta yo que soy la que escribo he tardado en incluirlo a la trama xD Estamos en el desarrollo, tenemos que resolver un problemón llamado Mahito, es un personaje importante para poder dar inicio al arco final.