Autor Original: rexlover180

ID: 2962133

Notas de la traductora:

¡Aloha~!

Así que, sin más dilación, ¡que lo disfrutéis~!

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27: Planeando la guerra

Arthur se apoyó en la enorme mesa frente a él. El comedor se había convertido en una sala de reuniones para decidir tácticas militares con los tres Reales. Arthur estaba muy aburrido y muy cansado de que todos ellos presentaran horribles ideas, teniendo que hacer otras nuevas.

"De acuerdo, entonces, ¿qué hay del bosque?" preguntó Alfred, aburrido.

"Eso no funcionaría" suspiró Arthur "Entre Trévoles y Espadas, el bosque más cercano está alrededor de este castillo. Y no les permitiremos acercarse tanto"

"¿Y si solo cargamos contra ellos?" pregunto Alfred, haciendo movimientos con sus manos para probar su punto.

"¡Aiyah! Creí que te lo había dicho antes" suspiró Yao "¡No puedes simplemente lanzarte contra ellos, aru! ¡Son muy fuertes!"

"Bien, entonces no tengo más ideas" resopló Alfred y se deslizó hacia abajo por su silla, por lo que su cabeza estaba prácticamente al nivel de la mesa.

"Eso solo llevó diez minutos" se rio un miembro del Parlamento.

"¿Qué tal si descubrimos lo que tenemos primero?" un caballero de alto rango, el cual tenía su armadura puesta, sugirió. Esta era la primera vez que Arthur veía a este caballero, pero era el mejor calificado de Espadas. Su nombre supuestamente era Matthias y tenía el pelo rubio con los ojos azules "Conociste a todos los nuevos reclutas, ¿cierto, Reinecita?"

"No me llames así" suspiró Arthur y se sentó erguido.

"No le gustan los apodos" Alfred hizo un puchero.

"Déjalo ya" Arthur rodó los ojos.

"Entonces, ¿qué tenemos?" pregunta Matthias, inclinándose hacia atrás en su silla para que las dos patas delanteras estuviesen en el aire.

"Un montón soldados y arqueros" declaró Arthur, recordando lo que vio el día anterior "La mayoría de los arqueros son bastante precisos. Había uno o dos muchachos que sabía cómo trabajar con dinamita, supuestamente. Luego, tal vez había unos diez que son hábiles en diferentes tipos de combates mano a mano. También tenemos alrededor de tres que son expertos en medicina y reparando lesiones, y algunos pocos médicos"

"Hey, ¿algún otro 'usuario mágico'?" preguntó Matthias en broma. Arthur había dejado de preocuparse de que la gente hiciese eso. Pero en realidad sonrió cuando se lo preguntó.

"Tres, la verdad" declaró Arthur con calma y Matthias se cayó de la silla.

"Espera, ¿en serio?" Matthias asomó la cabeza por encima de la mesa. Arthur asintió.

"Para un caballero de alto rango, me sorprende que no pienses que la magia es real" se rio Arthur entre dientes "Al menos podrías hacer tu investigación"

"De ninguna manera" empezó a reírse "¡Todo este Reino está tan increíblemente loco! ¡Tenemos gente dispuesta a correr por el campo de batalla lanzando hechizos!"

"Así se hace, hermano" Alfred se rio.

"De acuerdo" Matthias finalmente se puso en pie y extendió las manos sobre el mapa de los Cuatro Reinos que tenían sobre la mesa "Entonces, con los soldados de infantería y los arqueros, podríamos abrirnos paso si nos acercamos en línea recta a los de Tréboles. Nuestro campo de batalla seguramente será este lugar entre Tréboles y Espadas, que solo es campo. Estoy bastante seguro de que ya está evacuado. Los de las demoliciones, podemos ponerlos cerca del frente. Si nos sentimos abrumados, podremos abrirnos paso a través de ellos y seguir. Los de combate cuerpo a cuerpo no son muy útiles, considerando que Tréboles está empezando a salir con nuevos inventos que disparan plomo. Podríamos ponerlos al frente si sienten que quieren morir…. Quizás mantenerlos cerca del castillo con unas pocas tropas de soldados de infantería y arqueros"

"Podemos dividir el grupo atacante en tres regimientos" sugirió Arthur, levantándose y apuntando al punto señalado por Matthias entre Tréboles y Espadas "De ese modo, cada uno de ellos tendría un médico, que puede permanecer cerca de la parte de atrás o en el centro, donde estarán más protegidos"

"Hey, ¿y qué hay de las chicas?" preguntó Matthias "Siempre hay una o dos mujeres que intentan unirse"

"Dos de los lanzadores de hechizos" sonrió Arthur "Hay bastantes como arqueros y su puntería era mucho mejor que la de cualquier hombre que intentase entrar. Había una que quería ser soldado de infantería y era bastante fuerte. Incluso yo tuve algunos problemas para luchar contra ella. Y luego hay una médica que es una niña"

"La pondremos al frente, entonces" sonrió Matthias "Los muchachos de allí necesitarán toda la ayuda que puedan para mantener el ánimo. Las chicas arqueras, deberíamos colocarla a la mitad y la otra al final"

"Hey" la voz de Alfred se alzó y los dos se volvieron a mirarlo "¿No deberíamos estar discutiendo esto con las otras veinte personas de la sala?"

"Están aquí de decoración" dijo Matthias con un movimiento de su mano.

"El trabajo de cada Real es que la Reina decidirá la configuración básica para la guerra" explicó Arthur "Entonces corresponde al Rey y al Jack las partes de las tácticas. La Reina estará en primera línea, ya sea en el frente o en el medio, para dar las órdenes enviadas por el Rey y el Jack"

"Excepto que estaré en primera línea contigo" dijo Alfred, señalándolo.

"¿Él qué?" Matthias miró a Arthur.

"He aprendido que no deberías discutir con él" suspiró Arthur y dirigió su mirada de vuelta al mapa "¿Qué deberíamos hacer con la soldado de infantería?"

"Mantenerla con los combatientes mano a mano" sugirió Matthias, señalando al castillo "Es aconsejable mantener a los más fuertes donde más los necesitarás. Y no confío en ninguno de nuestros chicos con ella. Esa médico estará bien, porque seguramente estará en primera línea y podrás tener cuidado con ella. Y las arqueras se tendrán unas a otras"

"¿Y vas a hacer algo con los lanzadores de hechizos?" Arthur alzó una ceja y escuchó a Alfred levantarse y comenzar a caminar hacia ellos.

"¿Qué tal uno en cada regimiento?" sugirió Matthias "Si realmente son usuarios de la magia, entonces serán útiles, ¿verdad? Pero no queremos ponerlos a todos juntos, sobre todo si son inútiles. Así que, de este modo, estarán protegidos de alguna manera, ¿verdad?"

Arthur asintió y Alfred puso sus manos sobre la mesa al lado de Arthur, inclinándose hacia el mapa.

"¿Por qué estamos peleando en mitad de la nada?" preguntó Alfred.

"Es solo una estimación aproximada" explicó Arthur "Pero queremos que la lucha transcurra lejos de cualquier ciudadano de ambos lados. La forma en la que funciona la guerra es básicamente sobre quién consigue llegar al otro castillo primero. En el pasado, cuando se ganaban las guerras, un reino se apoderaría del otro, pero hemos aprendido que eso es en el mejor de los casos. Esta guerra es solo para resolver una disputa, en realmente no es otra cosa. Podemos decir que ganamos contra ellos y los términos de su rendición se aplicarán a la próxima guerra"

"De acuerdo, entonces tenemos que ser los primeros en llegar a su castillo" dijo Alfred, señalando al castillo de Tréboles.

"O hacer que se rindan" explicó Arthur "Ha ocurrido en el pasado. Los Reales podían ser secuestrados y usados contra ellos y entonces tendrían que rendirse"

"¿Es por eso que no quieres que vaya al frente?" preguntó Alfred.

"Bueno, ¿no estáis actuando como una pareja?" suspiró Matthias con impaciencia "Tenemos trabajo que hacer, Rey"

"Vale, lo que sea" gruñó Alfred y se giró, apoyándose en la mesa.

"Entonces, ¿lo tomo como que Alfred y yo seremos colocados en el primer regimiento?" preguntó Arthur.

"Esa sería la mejor posición en la que poneros" Matthias asintió "La Reina siempre ha sido una potencia en las guerras, loca o no, así que te necesitamos en el frente para marcar el camino del ejército"

"¿Y proteger a esa pobre chica que estarás poniendo allí?" se rio Arthur.

"Estoy haciendo lo mejor para todos" protestó Matthias, sonriendo levemente "También estaré allí delante. Y también tendré mi equipo. Tino, Berwald, Emil y Lukas"

"Bien" asintió Arthur. Supuestamente este equipo, aunque extraño, era el más mortal de todos los reinos. Todos se especializaban en algún elemento diferente de la lucha. Arthur no estaba seguro, pero había un rumor desde hace tiempo de que Lukas tenía magia, pero ese pensamiento fue fácilmente desterrado por la gente porque ya era muy popular.

"Entonces, debemos planificar el tipo de formación que vamos a tomar"

"¿No es extraño que nunca pasemos por aquí?" preguntó Alfred. Estaba apoyado en un árbol al lado de Arthur, que estaba leyendo un libro. Arthur había hecho lo que se le pedía y realmente era un día precioso, así que decidió ponerse al día con su lectura. Incluso Ella estaba tumbada sobre su espalda entre los dos.

Era como la calma antes de la tormenta.

"No del todo" Arthur se encogió de hombros "Los Reales están ocupados, normalmente no tienen oportunidad de hacer actividades recreativas. Solo tenemos este momento para que puedan preparar nuestro transporte para ir a donde nos encontraremos con las tropas. Nos iremos mañana y no quieren estresarnos"

"Es raro lo rápido que esto se ha movido" se rio Alfred, mirando hacia las hojas del árbol. Eran de color naranja, rojo y amarillo por el otoño y la hierba comenzaba a amarillearse. Arthur solo rezaba para que la guerra terminara antes de que llegase el invierno.

"Tal vez" suspiró Arthur "Solo tengo la sensación de que si no tuviéramos una guerra inminente a la vuelta de la esquina, no habríamos tenido suficiente motivación para hacerlo todo"

"Ni siquiera siento que estoy casado contigo o algo así" suspiró Alfred "No actuamos de manera diferente"

"Sería raro si lo hiciéramos" Arthur pasó una página "Estamos enamorados, no es que nuestro estatus cambie algo"

"Creo que tienes razón" murmuró Alfred "¿Sabes? Nunca antes había peleado, no sé cómo lo haré en una guerra"

"¿Quieres que te enseñe?" preguntó Arthur, cerrando su libro. No estaba leyendo nada, de todos modos. Solo estaba pasando páginas para que pareciera que estaba leyendo.

"¿Enseñarme a luchar?" preguntó Alfred.

"Solo lo básico, con una espada y un escudo" Arthur se encogió de hombros "Lo necesitarás a donde vamos si quieres protegerme"

"¿Y tú puedes enseñarme?" Alfred alzó una ceja, mirando a Arthur de arriba abajo.

"Uno" declaró Arthur "He sido entrenado en todo tipo de combates desde que era niño. Dos, soy una maldita reina. Luchar está en nuestra sangre. Solo porque no he usado nada de eso contra ti, no significa que no pueda pelear"

"Bien, entonces, enséñame" Alfred se rio "Adelante"

"Deberíamos conseguir espadas primero" se rio Arthur mientras se levantaban. Dio unos toquecitos a Ella mientras se levantaba para asegurarse de que se despertase.

"Una cosa primero" Alfred sonrió y rápidamente se acercó a Arthur, tomando su rostro y acercándole para besarle. Arthur cerró los ojos felizmente y le correspondió el beso, poniendo ambas manos en la parte posterior de la cabeza de Alfred "No hemos hecho eso desde hace un tiempo" jadeó Alfred cuando finalmente se separaron.

"Dos días enteros" se rio Arthur entre dientes "Bastante tiempo, diría"

"Sentiremos que ha pasado más tiempo" Alfred se rio y besó la frente de Arthur antes de coger su mano y comenzar a alejarse.

"Alfred" llamó Arthur.

"¿Sí?" Alfred le devolvió la mirada.

"Estás yendo por el camino equivocado, amor" Arthur negó con la cabeza, riendo.

"¡Tú nos guías!" Alfred se detuvo.

"No tienes remedio" Arthur negó con la cabeza y empezó a llevar a Alfred hacia la armería, que contenía todas las armas del castillo.