Vegeta observaba el entrenamiento de sus dos alumnos en turno. El Ki de ambos estaba a la par, los rostros de los jóvenes se les veía exhaustos pero dándolo todo. Kyabe lanza una bola de energía por la cual logra herir un poco a su contrincante provocando que perdiera el equilibrio al rebasar por su brazo a secas cayó hacia el suelo después el otro imitó la acción, era evidente el cansancio de ambos por lo que al último golpe ambos cayeron como moscas.
El príncipe hizo un mohín de fastidio.
—¿Eso es todo lo que tienen? ¡Levántense!— Los veía dispersos en realidad, como si estuvieran en automático.
Le recordó cuando los robots de su cámara de gravedad se descomponen por alguna falla.
Aunque lo intentaran, está vez no podían levantarse, sentía una pesadez brutal como para seguir en batalla realmente se quedaron sin energía, era como si millones de planetas los estuviera aplastando , por suerte solo era entrenamiento y no en un lío real.
—Hemos luchado sin parar desde la mañana. Por favor déjenme descansar.
Ese quien contestó era Tarble suplicando piedad..
Solo se escuchó como el mayor solo les dijo un insulto y acto seguido los dejó ahí mientras ellos miraban cómo se perdió en el cielo.
Kyabe poco a poco lograba mantener el equilibrio, observó que el saiyajin del universo siete seguía tratando de levantarse ¿Debería ayudarlo?. La última vez que intentó acercarse a él Tarble no se lo había tomado a bien. Lo que rodeaba en esa extraña convivencia de supuesto compañerismo era una rivalidad, no solo era de poder si no también por tener validación de Vegeta.
Y es que era algo tonto.
—Celos de hermanos o eso creo. — Pensó. Optó por sentarse en una roca que estaba cerca del área.
Por primera vez pudo apreciar el paisaje desértico que era parecido al planeta de donde venía, de nuevo el planeta azul le sorprendió, se preguntó si en su universo existía un planeta igual, el fresco aire revolvió sus cabellos rebeldes. Kyabe volteó a ver a su compañero.
—Oye, fue una buena batalla, te superas cada vez. Si sigues así dentro de poco podrás tener la transformación del súper saiyajin.
Y tenía razón, aún así no lo admitiría. Tarble no podía ocultar la envidia hacia su compañero. Desde que lo conoció no le agradó, era como una copia, también que nunca en su vida se había sentido tan inseguro como en lo venía haciendo de un tiempo acá, llegaba sentirse inútil comparándose con él aunque todo eso solo sucedía en su mente.
—Debo reconocer que también tienes talento— A dónde sabía es que los saiyajines del universo siete jamás dirían esas palabras pero Tarble era diferente, razón por la cual fue desterrado.
—Gracias— Respondió Kyabe con la misma seriedad.
Tarble tenía algo de culpa por envidiarlo pues se veía que era un joven agradable y no un arrogante como lo fue su hermano, solo un poco, con el tiempo había madurado.
Al sentirse inferior significaba dar más esfuerzo en su entrenamiento viendo en el lado positivo era una meta no tenía nada de malo ¿O si?
—¿Cómo fue que lograste llegar a la transformación?— Era mejor dejar ese poco orgullo a un lado.
Orgullo que al parecer ya venía de herencia familiar al parecer.
—Cuando conocí a tu hermano en el primer torneo universal tuvimos un altercado donde sentí mucha furia e impotencia por la situación.
Tarble ponía atención al relato y Kyabe volvía a revivir el momento.
—Oh…
—Luego sentí un gran poder — Siguió contando el suceso de aquel tiempo que la verdad no se la esperaba.
Ambos seguían platicando, Vegeta aún no regresaba ¿Los habría dejado a propósito? No les había dicho a donde iría, recordó que debía seguir practicando la técnica de leer el ki, mantuvo el silencio para concentrar la mente.
Podía sentirlo. Sin embargo ellos por momentos seguían intercambiando anécdotas de sus vidas y de los planetas de origen.
—¡Dejen de perder el tiempo! — La verdad es que ya esperaba a que sus dos aprendices se encontraban descansando pero debía ser objetivo.
Lo que le sorprendió es que ambos estuvieran platicando, no negaba en que le daba curiosidad de cómo es que había sucedido la situación.
Ambos chicos se pusieron de pie rápido al oír la voz autoritaria. Notaron que regresó junto con una maleta deportiva que contenía bebidas y algo de comida.
— Por eso tardaba mucho — Tarble dijo en voz baja del cual solo fue escuchado por su compañero quien estaba a un lado.
—¡Sigan entrenando! No se queden ahí parados. — Alzó la voz que los hizo levantarse con rapidez.
Los dos chicos volvieron a sus puestos. Esta vez ambos se admiraban, la próxima batalla sería para intercambiar técnicas de batalla.
El cambio de actitud de ambos no pasó desapercibido por parte del saiyajin mayor.
