Personajes creados por Vivziepop para la serie Helluva Boss
Inspiración musical: "Azurite" canción del ending del anime Heroic Age
Dime Que Me Amas
La puerta se abrió dando paso al imp, seguido del príncipe búho que debido a su altura tuvo que agacharse para cruzar el umbral.
El rostro del búho se iluminó, cual niño ilusionado, al ver el departamento pequeño, con una gran sonrisa abierta y los ojos brillosos.
-Hace tiempo que no venía a tu casa, querido.
Blitzo giró sobre sus pies, encogido de hombros, con una expresión tímida en el rostro.
-Espero te sientas cómodo.
-Siempre me siento a gusto contigo, Blitzy.
El comentario de Stolas hizo que el corazón de Blitzo latiera con más fuerza que antes. Hizo movimientos circulares con el pie y mantuvo su cabeza agachada, con la mirada fija en el suelo, evitando el contacto visual con el príncipe.
-Es la primera vez que traigo un novio a mi casa.
Stolas parpadeó al ver las actitudes tímidas de Blitzo; sorprendido de aquellos comportamientos por parte de su imp.
-No sé…si te va a gustar mi rutina ahora que somos pareja-agregó Blitzo sin dejar de mover el pie en el sitio donde se hallaba.
Al escuchar aquel comentario, Stolas se llevó una mano al pecho, con una nueva sonrisa dibujada en sus labios. Un sentimiento de ternura y amor lo invadía internamente cada vez que Blitzo se comportaba de esa forma con él.
Sin más, se acercó a Blitzo arrodillándose para ponerse a su altura, tomó la barbilla del diablillo y lo movió con suavidad hacia él obligándolo a verlo a los ojos.
-Ya conozco tu casa, igual que tú la mía.
-No es lo mismo antes del noviazgo a cuando ya hay una relación formal.
-Sabes que te amo.
Blitzo sintió un escalofrió recorriendo su cuerpo de arriba abajo al oír aquella frase corta e intensa; a pesar de que ya la había escuchado varias veces antes, siempre le causaba sensaciones oírla por parte del búho debido a la honestidad con que Stolas las pronunciaba.
Se dio la vuelta para colocarse frente a frente del príncipe y tomó la mano que había sostenido su barbilla.
-¿Cómo puedes amarme tanto, Stolas?
El aludido supo que la pregunta estaba acompañada de curiosidad sincera, pero a la vez de un deseo ardiente de escuchar la respuesta de boca del príncipe de los Ars Goetia.
Para Blitzo aún resultaba un poco difícil expresar sus sentimientos y deseos, pero le gustaba en gran manera oír a Stolas, con su voz melodiosa, expresar sus sentimientos por él.
-Déjame ver…-agregó Stolas con un dedo en la barbilla y bajando la mirada indicando que analizaba qué responder.
Blitzo supo, por alguna razón, que esa actitud era fingida al notar una sonrisa afectuosa por parte del búho evidenciando que ya conocía la respuesta a la interrogante de Blitzo, pero deseaba jugar al conversar con él.
-Eres valiente.
Las mejillas de Blitzo se volvieron rojas.
-Eres un buen padre para Loona.
Blitzo soltó una risita tímida, encogido de hombros.
-Has luchado para abrirte camino en medio de las dificultades laborales de los imps.
-Haces que me ponga rojo-comentó Blitzo sintiendo las mejillas calientes.
-Y lo más importante…
Stolas se irguió, sonriéndole con calidez a su novio, animándolo a escuchar con atención su respuesta.
-Tienes una gran capacidad de amar al punto de siempre estar presente para tus seres queridos y buscas ser mejor de lo que ya eres.
"Por eso disfruto tanto tu compañía y amo ser tu novio".
El corazón de Blitzo brincó, aumentando su ritmo, unas pocas lágrimas se asomaron por sus ojos amarillos, conmovido enormemente.
-Awww Stolas…
-Te quiero, Blitzy.
Se acercaron uno al otro para abrazarse y besarse en los labios. Blitzo rodeó el cuello delgado de Stolas con sus brazos mientras Stolas se agachaba un poco, pasando sus manos por la espalda, escamas y costados de su novio.
El beso era dulce, aumentando poco a poco la pasión, aunque sin perder la ternura de una relación en sus inicios.
Finalmente, separaron sus bocas y permanecieron varios segundos mirándose fijamente. Stolas acarició la cara y cabeza de Blitzo suavemente; en respuesta, Blitzo levantó su mano con un movimiento más lento y pausado hasta colocarla en la mejilla de Stolas.
Con suavidad, movió los dedos acariciando la mejilla del búho, para luego recorrer con su mano el cuello y barbilla del príncipe hasta llegar a la otra mejilla y acariciar las plumas de la cabeza de Stolas con movimientos suaves y cariñosos.
-Creo que ya puedo acariciarte mejor-comentó Blitzo con un dejo de orgullo, aunque sin perder la timidez del momento.
-Tus caricias me gustan-dijo Stolas con una gran sonrisa.
-Se nota que me amas.
-Es obvio que nos queremos, Blitzy.
-¿Cómo estás tan seguro de mis sentimientos, Stolas?
Nuevamente, la pregunta estaba acompañada de una curiosidad genuina por comprender la realidad que estaba viviendo.
Para Blitzy, alguien que jamás fue amado por otro demonio en todo el infierno, aún le resultaba complicado aceptar que por fin alguien lo amaba y quisiera estar con él por elección propia.
Saber que Stolas lo amaba era algo que reconfortaba su alma y espíritu. Tomando en cuenta que él también correspondía aquel sentimiento hacia el príncipe.
Stolas no tardó en entender lo que Blitzo sentía, así que pudo contestar afectuosamente.
-Me has protegido, has estado conmigo en muchas situaciones adversas, me procuras y además…
Hizo una pausa, con la mirada fija en su amado imp.
-Cuando hicimos el amor por primera vez pude sentir tu amor por mí.
Blitzo se estremeció al recordar esa ocasión. Si bien tenían poco tiempo de ser novios y de haber tenido su primer encuentro sexual como pareja, por alguna razón era como si aquel contacto sexual los hubiera unido mucho más que cuando sólo lo hacían de forma transaccional.
-Sentí que soy importante para ti. Que te importo y que me amas igual que yo a ti.
Blitzo sonrió, se acercó a Stolas y lo abrazó, hundiendo su rostro en el pecho del búho. A pesar de que el príncipe llevaba un traje elegante, Blitzo pudo sentir el calor del cuerpo de Stolas invadiendo su piel.
-Yo también sentí tu amor por mí ese día, Stols.
Con el mismo cariño, Stolas estrechó entre sus brazos a Blitzo, abrazándolo.
Por varios minutos se mantuvieron en aquella postura, unidos en ese abrazo fuerte, con sus respiraciones al unísono.
Después, Blitzo se separó con un movimiento suave y sonrió alegremente.
-¿Qué quieres que te prepare de comer?
-Cualquier cosa está bien para mí, querido.
-Bien, voy a cocinar algo que te hará chuparte los dedos-dijo Blitzo alzando el pecho con orgullo.
-¿Sólo los dedos?-preguntó Stolas alzando las cejas con coquetería.
Blitzo abrió los ojos con sorpresa para luego responder al gesto de Stolas con el mismo tono coqueto.
-Bueno, primero te chupas los dedos y después me chupas por donde tú quieras.
-Eso suena tentador y delicioso-contestó Stolas de forma cachonda.
-Ya quiero chupar tu cloaca humectante.
-Hay que apurarnos a comer entonces.
Ambos soltaron unas risitas divertidas antes de separarse completamente, Blitzo se dirigió a la cocina de su apartamento y Stolas lo siguió con la mirada, esbozando una sonrisa tierna.
Mientras Blitzo comenzaba sus labores de cocinero, Stolas giró hacia la pared del vestíbulo y descubrió las fotos y papeles que decoraban el tapiz.
Eran las mismas fotos en sus visitas anteriores en la casa de Blitzo cuando tuvo que alojarse con él por el despojo de su título.
Fotos de Blitzo acompañado de Loona, Millie y Moxxie, pero en todas sin excepción estaba rallado el rostro de su amado imp.
Stolas sabía por qué estaban así las fotos ya que conocía la historia de su novio, no obstante, no pudo evitar sentir un dolor oprimiendo su pecho. Apretó los labios, se llevó las manos al pecho y sus ojos comenzaron a humedecerse por el llanto.
Su cuerpo tuvo un ligero temblor, un retortijón le revolvió el estómago y tuvo que llevar sus manos a la boca para no soltar un grito. No quería incomodar a Blitzo, perturbarlo era lo que menos deseaba, pero era inevitable para su espíritu sentirse alterado al ver los rastros del odio que su novio profesaba hacía sí mismo.
Continúo viendo las fotos sin prestar atención a los ruidos que hacía Blitzo desde la cocina, abriendo y cerrando las puertitas de la alacena y el refri, sacando platos, vasos, cubiertos y los alimentos para consumo.
-¡Stols! Será guisado de carne, ¿quieres que agregue queso?
Esperó unos segundos, más no obtuvo respuesta por parte de su novio. Aquello lo puso en alerta, sabiendo que su departamento era pequeño por lo que sería imposible que su voz no hubiera sido escuchada.
-¿Stols?
Giró sobre su hombro y vio la figura de Stolas observando la pared. Al notarlo tan ensimismado en sus pensamientos, apagó la lumbre de la estufa y se dirigió a donde estaba su pareja.
-¿Qué te sucede, Stols?
Nuevamente hubo silencio, pero al acercarse notó las lágrimas en los cuatro ojos del búho. Tal visión lo turbó y consternó internamente.
-¿Por qué lloras, Stols?
-¿Aún te odias?
Aquella pregunta fue tan inesperada que Blitzo parpadeó varias veces al procesar la interrogante del búho.
-Aaaahhhh…pues…
Giró las cuencas de los ojos en todas direcciones, buscando un punto fijo donde mirar directamente, pero no lo encontró.
-¿Sigues odiándote al grado de conservar esto?
Stolas señaló las fotos con el rostro de Blitzo tachado y rallado en color negro. La voz del búho estaba quebrada por la tristeza.
-Bueno, no pensaba tirarlas-respondió Blitzo encogido de hombros.
-Me rompe el corazón que continúes odiándote tanto.
Los ojos de Blitzo se abrieron de par en par, siendo testigo de aquel pesar del alma de su novio. Pudo ver que era sincera la tristeza de Stolas y sus lágrimas bañando su rostro y sus plumas.
-Me…duele saber…que no puedas ver tu rostro ni siquiera en fotos.
Stolas hizo unas breves pausas al hablar debido a los gemidos que salían de su boca. Intentó no llorar fuerte, pero le resultaba difícil contenerse para ocultar sus sentimientos.
Desde pequeño aprendió a permanecer callado y guardarse sus opiniones, así que aún persistía esa actitud suya de evitar los conflictos tapándolos.
Por otro lado, al ver llorar a su novio, Blitzo sintió como si algo dentro de su corazón se quebrara en mil pedazos. No podía soportar que Stolas sufriera; lo que más deseaba en el mundo era hacerlo feliz.
Quería verlo sonreír; la alegría de Stolas, su sonrisa, su amor, todo eso le daba ánimo para continuar viviendo y no rendirse ante los percances de la vida.
-Bueno, son fotos viejas. Ya no importa lo que hice con ellas.
-Sí importa-exclamó Stolas elevando el tono de voz y girando hacia el imp.
Blitzo se sorprendió aún más al verlo.
-Stols…
-Son las mismas fotos que vi cuando vine y descubrí tu pasado-volvió a exclamar con las manos temblando.
"Creí que con todo lo que hemos vivido ya las habías quitado para al menos intentar superarte".
-Quiero superarme y seguir sanando-dijo Blitzo-, pero no es tan rápido.
"Se requiere tiempo y yo…-hizo una pausa para meditar sus palabras-, aún no me acostumbro a mi nueva vida".
Stolas sintió como si una estaca le fuera clavada en el corazón, su expresión facial se volvió triste y decepcionada, sintió como más lágrimas se asomaban por sus ojos.
Al verlo, Blitzo comprendió su error; de nuevo había lastimado a alguien que le importaba incluso más que a su propia existencia.
Abrió los ojos con sorpresa, su mano tembló por el enojo que se apoderó de su ser hacia su propia persona.
-Stols…yo…
-Lo entiendo, Blitzy.
La voz de Stolas se oyó quebrada, rota, se abrazó a sí mismo.
-No, no supe explicarme.
-Pero tienes razón-afirmó Stolas apesadumbrado-. Necesitas tiempo y yo estoy exigiendo mucho.
-No, no, Stolas…
Blitzo negó con la cabeza, con un tono de voz angustiado y suplicante. Temía que Stolas saliera lastimado por su culpa.
-Perdón, no debí ser así contigo, Blitzy.
-No me pidas perdón por algo así, Stolas.
La súplica de Blitzo fue escuchada por fin ya que, si bien Stolas no estaba acostumbrado a prestar atención a otros demonios, esta vez deseaba ayudar a su novio a aligerar sus cargas así que miró a Blitzo fijamente.
-Háblame, Blitzy. Quiero escucharte.
Los hombros de Blitzo se relajaron, concentró su mirada en la de su novio búho.
-Aún estoy adaptándome a este camino que decidí tomar a tu lado, Stols.
"Sigo teniendo dificultades para ver mi rostro en fotos y eso no es algo que pueda cambiar tan pronto.
Las manos de Blitzo temblaron al igual que su voz al hablar.
-Quiero ser un buen novio para ti y hacerte feliz como te mereces, pero requiero paciencia hasta para mí mismo.
Señaló las fotos de la pared, ahora con la voz llorosa.
-He cometido muchos errores; entre ellos lastimarte y herir tus sentimientos.
Esta vez fue Blitzo el que comenzó a llorar con profunda tristeza.
-Pero lo que siento por ti es amor de verdad, por eso deseo sanar y darte todo lo que no te brindé antes.
-Awww, querido.
Stolas volvió a agacharse, con la mirada fija en la de Blitzo que lagrimeaba, con mucha sutileza tomó las manos de su amado imp.
-Recuerda que también has ayudado a muchos a tener una vida mejor.
Blitzo se encogió de hombros nuevamente, con las mejillas enrojecidas.
-Ya sé a quienes te refieres.
-No hablo sólo de Millie, Moxxie y Loona-dijo Stolas dulcemente-, también hablo de lo que has hecho por mí.
"Me trajiste felicidad cuando ya estaba resignado a una vida solitaria, tuve el valor de alejarme de Stella gracias a ti, me salvaste de morir a manos de Andrealphus y haz hecho tantas cosas por mí que no podría contarlas con mis propios dedos".
La voz de Stolas se fue quebrando al hablar, soltando más lágrimas, a lo que Blitzo sonrió con un dejo de ternura mientras liberada una de sus manos del agarre de su novio y le limpiaba con su dedo una de las lágrimas a Stolas, con movimientos suaves.
-Andamos llorones hoy-comentó Blitzo con una risita.
Stolas se río al tiempo que agarraba con cariño la mano de Blitzo posada en su rostro y le daba un beso suave.
-Quiero ser un apoyo para ti y termino poniéndome sentimental-dijo Stolas reprochándose a sí mismo.
-Ya eres mi apoyo-dijo Blitzo acercándose a Stolas para abrazarlo.
-Blitz…-lo llamó Stolas correspondiendo el abrazo.
-Sólo con tenerte a mi lado ya me siento apoyado-dijo Blitzo con su cabeza recargada en el hombro del búho.
El príncipe búho apretó su abrazo, sin dejar de llorar, pero ahora por la alegría que sentía.
-Me gustaría apoyarte mucho más que sólo con mi presencia.
-Bueno, eso lo haremos con el tiempo-dijo Blitzo sonriendo complacido-. Ahora que somos pareja habrá momentos donde sólo nos tendremos uno al otro.
Al oír aquello, Stolas tragó saliva y su cuerpo tembló ligeramente, reacción que Blitzo pudo sentir al estar abrazado al búho.
Con un poco de tensión, Blitzo se separó lo más suavemente que pudo del búho y lo miró a los ojos con un poco de temor.
-¿Te asusta todo esto?
La pregunta llevaba consigo una mezcla de preocupación y miedo, Stolas comprendió que se debía a la reacción automática de su cuerpo al escuchar la posibilidad de tener conflictos en su relación.
Stolas no supo qué responder por lo que permaneció callado y un escalofrío lo recorrió de arriba abajo. Blitzo notó esas reacciones, entendió que Stolas estaba atemorizado por contestar a su interrogante, así que, con un poco de nerviosismo, esta vez fue él quien tomó las manos de Stolas y las apretó fuertemente.
-Sé honesto conmigo. No temas decir lo que piensas o sientes.
-Blitz…querido…
El príncipe estaba desconcertado por las palabras de su imp.
-No reprimas tus sentimientos conmigo, Stols.
La firmeza con que Blitzo habló hizo que Stolas se sorprendiera. Había sinceridad, amor y comprensión en la manera en que Blitzo se expresaba sin perder su tono firme y seguro de lo que le pedía.
Al sentirse amado, Stolas sonrió, respiró hondo y fijó su mirada en la de Blitzo.
-Sí tengo miedo, Blitzy.
Blitzo aumentó la fuerza del agarre de sus manos con las de Stolas.
-Tengo miedo de no ser un buen novio para ti, de lastimarte. No soy alguien con experiencia en temas de pareja y es mi primera relación seria.
Blitzo sonrió con la misma dulzura de momentos atrás.
-También yo tengo mucho miedo de tener una relación seria.
Stolas parpadeó varias veces, asombrado ante la sinceridad de Blitzo.
-Nunca he tenido una relación de verdad, así que no sé cómo actuar ante ciertas circunstancias.
"Pero también quiero ser bueno para ti y hacerte feliz como te mereces, Stols".
Las mejillas de Stolas se pusieron rojas, agachó la cabeza con timidez, sonriendo.
-Siento lo mismo, Blitz-dijo el príncipe suavemente-. También deseo hacerte feliz.
"Por eso mi mayor anhelo es que dejes de odiarte y puedas ver tu rostro, así como yo lo veo".
Ahora fue Blitzo el que parpadeó con confusión.
-¿A qué te refieres?
Stolas liberó sus manos del agarre de Blitzo y con ellas tomó el rostro del imp, acariciándolo con amor.
-Eres muy hermoso, Blitzy.
El aludido sonrió con felicidad. La sensación de las manos de Stolas tocando su cara le trajo recuerdos de mucho tiempo atrás, durante aquella persecución donde vio a Stolas por primera vez luciendo grande y poderoso frente a sus ojos.
-Sigo sorprendido de que me ames.
-Me sucede lo mismo.
Los dedos de Stolas acariciaron la cara de Blitzo que reflejaba sorpresa.
-Siento mucho agradecimiento de que me ames siendo tan imperfecto.
El corazón de Blitzo brincó por dentro ante las palabras de Stolas y con sutileza se acercó de nuevo al búho para estrecharlo entre sus brazos.
-Así como eres me gustas, Stols.
Permanecieron varios minutos abrazados, sólo sintiendo el calor de sus cuerpos pegados uno con el otro, el ritmo de sus respiraciones se sincronizó junto con sus corazones latiendo.
En aquel momento y lugar, sólo deseaban estar unidos por siempre sin que nada ni nadie pudiera separarlos.
-Blitzy…
La voz armoniosa de Stolas rompió el silencio.
-¿Mmm?
-Hagamos el amor.
Blitzo abrió los ojos grandemente y se separó de Stolas para mirarlo.
-¿Ahorita?
-¿No quieres?-preguntó con un poco de decepción el búho.
-No es eso, es sólo que creí que querías comer primero.
-Pues podemos comernos mutuamente-respondió Stolas con un tono pervertido.
-Eres un pájaro caliente-afirmó Blitzo con el mismo tono perverso.
-Tú me calientas.
Se rieron un poco, Blitzo volvió a colocar su mano en la mejilla de Stolas y movió sus dedos con lentitud para acariciarlo.
-Dime que me amas
-¿De nuevo?
-Quiero oírlo de ti.
Stolas le sonrió, devolviendo el gesto al posar él también su mano la mejilla roja de Blitzo.
-Te amo, mi Blitzy.
Al oír esas palabras, Blitzo no pudo resistirse y se aproximó a Stolas para besarlo en los labios. Rodeó con sus brazos el cuello de Stolas, mientras éste recorría la espalda del imp con sus manos, besándolo con el mismo cariño.
Cuando separaron sus bocas, Stolas comenzó a desabrochar el traje de Blitzo, sosteniendo con cuidado el colgante con forma de calavera que siempre llevaba en el cuello el imp.
-Seguro ella también te veía hermoso.
Blitzo agachó la cabeza al pensar en su madre, al tiempo que sus ojos volvían a lagrimear.
-Perdón-dijo de pronto Stolas con alteración-. Hablé de más.
-Está bien, Stols.
La voz de Blitzo sonaba tranquila, en paz, mientras agarraba el colgante y lo apretaba con cariño.
-A ella le hubiera gustado conocerte.
Stolas esbozó una sonrisa, sintiendo un calor invadiendo su corazón.
-Igual me hubiera gustado conocerla.
Sin agregar más, Blitzo se encaminó a la mesa acomodada junto a la pared donde estaban sus fotos tachadas, y colocó suavemente su colgante. Tras unos segundos de silencio, giró sobre sus pies con el rostro sonriente.
-Vamos a disfrutar la tarde, Stols.
El búho se enterneció por dentro al ver a su novio.
-Si, querido.
Blitzo se acercó a Stolas, le desabrochó la capa que llevaba dejándola tirada en el suelo lo que provocó la risa del príncipe.
-¿De qué te ríes?
-No te importa que sea una prenda elegante, mientras sea tela la dejaras en el suelo.
Blitzo se encogió de hombros con timidez y vergüenza.
-Lo siento, olvidé que tu ropa es de mejor calidad que la mía.
Stolas volvió a sentir ternura, levantó el rostro de Blitzo con sus manos obligándolo a mirarlo.
-Amo que siempre rompas las reglas.
Y sin más, volvió a besar a Blitzo en los labios a lo que el imp le correspondió aumentando la pasión del ósculo.
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Abrió la puerta y cruzó el umbral, pero al notar que había luz proveniente del televisor de la sala ya no encendió el interruptor. Distinguió la cabeza y parte del cuerpo del príncipe búho sobresaliendo del respaldo del sofá.
-Hola.
Tanto Blitzo como Stolas reconocieron la voz femenina detrás de ellos y giraron, Blitzo asomó la cara por encima del respaldo y Stolas giró la cabeza.
-¡Loony Toony! ¿Cómo te fue?
-Hola, Loona.
-Supongo que lo normal-respondió Loona con seriedad.
Avanzó por el vestíbulo, en medio de la oscuridad de la noche que había caído en el departamento, pero no tardó en toparse con algo tirado en el suelo, bajó la cabeza y ubicó qué era lo que le detuvo su avanzar.
-¿Podrían al menos no dejar su ropa regada por el piso?-preguntó Loona con molestia en la voz.
-Lo siento, Loony-dijo Blitzo rascándose la cabeza con vergüenza.
-No me importa que hagan sus cosas de novios aquí, siempre y cuando no dejen desordenado el lugar.
-Así lo haremos, Loona-respondió Stolas.
Sin agregar más palabras a su discurso, sólo con una sonrisa poco usual en sus labios, Loona abrió la puerta de su habitación y desapareció de la sala.
Blitzo se volvió a acomodar sentándose en el sofá, dedicándole una mirada a Stolas mientras el sonido de la televisión llenaba la sala de estar.
-Loony está saliendo con algunos hellhound que conoció recientemente.
-Bueno, me da gusto que esté saliendo de su rutina-comentó Stolas sonriendo.
-Igual a mí-afirmó Blitzo con honestidad-. Y por cierto, Via sabe que estás aquí, ¿verdad?
Hubo inquietud en la pregunta de Blitzo.
-Obvio-aseguró Stolas-. Le dije desde ayer que estaría todo el día contigo así que hablé con Vassago para que no se quede sola.
El rostro de Blitzo mostró un semblante feliz y complacido.
-Así que ya suponías que estarías todo el día aquí.
-Generalmente así son nuestras citas-dijo Stolas con una sonrisa traviesa.
Blitzo correspondió el gesto con una sonrisa igual de traviesa, más su semblante cambió a uno avergonzado, giró la cabeza en dirección contraria a donde estaba Stolas; de nuevo evitando el contacto visual con su novio.
-¿Pasa algo, Blitzy?-preguntó preocupado Stolas.
Hubo silencio, las manos de Blitzo estaban juntas, con los dedos entrelazados y moviéndolos con nerviosismo.
Stolas esperó, sabiendo que Blitzo quería decirle algo.
-Stols…¿puedes…-habló quedamente-… si tú quieres obviamente…quedarte esta noche conmigo?
Stolas sintió cómo aumentaba su ritmo cardiaco por la alegría que sintió su espíritu.
-Awww Blitzy, claro que sí.
Blitzo giró hacia Stolas con los ojos brillosos por el asombro.
-¿En serio? ¿No se enojará Via?
-No, es más le dije que existía la posibilidad de que me quedara contigo toda la noche dependiendo de si tú querías que me quedara.
"Ya he hablado con ella sobre nuestra relación para que no se sienta incómoda. Sólo le confirmaré que volveré hasta mañana".
Blitzo volvió a encogerse de hombros, sin dejar de mover los dedos nerviosamente.
-¿Crees que pueda enojarse?
Stolas entendió lo que Blitzo temía, así que con mucha suavidad, posó su mano sobre las de Blitzo en señal de que todo estaba bien.
-Via te aceptó hace tiempo, Blitzy.
"Sabe que nos amamos y que quiero darme la oportunidad de compartir contigo mi vida".
Blitzo se conmovió con aquel gesto lleno de amor y se acercó a Stolas para recargase en el pecho desnudo del búho, sintiendo el calor de las plumas del príncipe, pasó su brazo alrededor de la cintura de Stolas abrazándolo.
Su cola larga se enroscó en la pierna de Stolas con mucha fuerza.
-Gracias, Stols.
-Ahora tú dime que me amas-dijo Stolas pasando él también su brazo por la cintura de Blitzo y recargando su cabeza en uno de los cuernos de su novio.
-Te amo mucho, Stols.
El príncipe volvió a sonreír y le dio un beso al cuerno de Blitzo en el que recargaba su mejilla.
-No te lo dije hace rato, pero tu amor me ha ayudado a sentirme mejor conmigo mismo.
"Sé que es largo el camino, pero el odio que siempre tuve ha disminuido un poco desde que estás en mi vida".
-Mi amor…
La frase de Stolas fue dicha con un tono emocionado y dulce, besó repetidas veces los cuernos de Blitzo aumentando el agarre de su abrazo.
Blitzo rodeó la cintura de Stolas con sus dos brazos, hundió su cara en el pecho del búho, abrazándose a él con más fuerza que antes.
-Tomémonos una foto juntos mañana con la luz del día-aseveró Blitzo sin dejar de abrazar a su novio.
-Todas las que quieras, Blitzy.
-Y pondré esa foto en la pared de mi casa.
-Pero sin que ralles tu cara.
-Lo prometo.
Y continuaron abrazados uno junto al otro mientras la televisión seguía encendida en el programa que veían, más para ninguno era realmente importante la transmisión, sino el amor que profesaban el uno para el otro y que finalmente podían compartir.
FIN
Al fin logré terminar este fanfic. Como prometí lo subí después de Ghostfuckers ya que necesitaba ver cómo avanza el canon oficial de la serie y me sirvió mucho para escribir esta historia que sucede durante el primer mes del noviazgo Stolitz. Espero lo hayan disfrutado.
