¡Hola a todos!
Vuelvo con esta historia, es una idea que no podía sacar de mi cabeza así que aquí estoy de nuevo, será contada en fragmentos de 100 palabras, quizá algunos capítulos sean más largos, pero espero que les guste y me apoyen en este nuevo emprendimiento.
Era tarde, ella estaba llegando a casa el trabajo la había hecho quedarse horas extras, actividad que no le gustaba porque, aunque aún estaba soltera, adoraba su tiempo a solas puesto que aunque se había quedado atrapada en su tiempo después de la pelea contra Naraku ella seguía meditando y practicando con sus poderes, tenía la esperanza de regresar al pasado aunque ya va a cumplir cinco años de su regreso ella seguía repitiéndose "la esperanza es lo último que se pierde" sin embargo aquí estaba, de cierta manera, infeliz con el giró que había tomado su vida.
Después de graduarse de la universidad conseguir un trabajo le había resultado bastante sencillo debido a que en sus prácticas de historia había resultado un activo muy importante para algunos de los hallazgos muy importantes, cosas que según sus superiores llevaban años perdidos y se había llegado a creer. que solo eran leyendas, y es que encontrar la cueva de Midoriko la había catapultado de manera enorme, mientras que para los demás era algo nuevo y fascinante para ella era un recuerdo de su otra vida perdida.
