Rhapsody in Blue (Revisión y Traducción al español)

[Hola a todos: Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que actualicé y subí un fic, teniendo su lugar en Mayo, cuando terminé con el remake-homenaje para Aegis2000 ("Invasión Masiva"). Pero aquí estoy de regreso y con mi primera traducción al español de un fic que me encantó desde el 2007: "Rhapsody in Blue" (la versión mejorada en el 2009) y perteneciente a la autora Yuki Mizuno, quien me ha dado permiso para hacer este trabajo.

Este fue el primer fic que me leí en el 2007 antes de entrar a formar parte del grupo para el 2014 (aunque aparezca que entré en el 2010, en sí perdí la contraseña de mi cuenta anterior y me cree esta nueva, MontanaHatsune92 desde el año citado arriba).

Todos los derechos reservados para la autora original (Yuki Mizuno) con respecto a su obra. Lo mismo va para "Sailor Moon" y "Ed, Edd, Eddy" con sus dueños, empresas y países. Lo mismo va para la portada del fic, hecho por la autora en Tumblr.

El objetivo es entretener.


Capítulo 1: La chica que cayó del Cielo

Era una tarde de lunes tranquila y apacible en la pequeña ciudad de Peach Creek. Al llegar al bosque que estaba al lado de "Peach Creek Jr. High". Es aquí donde hay un lugar llamado "El Foso", un lugar para pasar el rato y relajarse después de la escuela. Pero, hace poco, no era un lugar para relajarse; pero "El Foso" fue utilizado como un lugar para una pelea.

Fue una "pelea" que fue puesta en escena como una real entre Doble D y Jimmy. Pero todo se fue cuesta abajo después de que éste comenzara con atacar a Eddy, quien se burlaba de él. Entonces Jimmy atacó a Doble D por intentar ayudar a Eddy.

Los tres Ed, maltrechos y heridos por algún tipo de dolor, eran los únicos que se encontraban en el "Foso" en ese momento. Después de unos minutos, abandonaron la zona, caminando de vuelta a la escuela para recoger sus mochilas, que en ese momento se encontraban en la parte delantera de la institución educativa.

Ed era un preadolescente alto, de doce años, con un corte de pelo al rape teñido de rojo, una sola ceja y ojos avellana de color marrón verdoso. Llevaba una camiseta de rayas rojas y blancas que le llegaba por la cintura, una chaqueta verde que le llegaba un poco más allá de la cintura, jeans azules holgados y zapatillas de tenis negras.

Doble D era un preadolescente mediano de doce años que llevaba una gorrita negra de rayas blancas y tenía los ojos verdes brillantes. Vestía unos pantalones de carpintero morados que le llegaban a las rodillas y unas zapatillas de tenis azules con calcetines rojos largos que le llegaban a media pantorrilla.

Eddy era un preadolescente de doce años que parecía demasiado bajo para su edad. Tenía tres largos mechones de pelo oscuro, casi azul marino, que destacaban más que el resto de su melena, ligeramente desgreñada, y ojos oscuros, azul hielo. Llevaba una camiseta amarilla que le llegaba hasta la cintura. La camiseta tenía el cuello morado y una raya roja que bajaba por el lado derecho de la camiseta. Llevaba unos vaqueros azules holgados con una cadena plateada que le salía del bolsillo delantero izquierdo y unas zapatillas de tenis rojas con dibujos blancos y negros.

- ¡Grrr, me voy a cargar a ese desgraciado cuando volvamos a casa!.- Gruñó Eddy para sus adentros mientras salían del bosque en el que se encontraban.- ¡Tuvo el descaro de atacarme!.-

- Bueno, sí que le provocaste para que te atacara, Eddy.- Afirmó Doble D mientras se giraba hacia él.

- ¿Oh? ¿Cómo?.- El tono que usó el chico de baja estatura fue de puro sarcasmo.-

Doble D solo pudo ver en su comportamiento, poniéndose una mano en su frente.

- Eres tan terco algunas veces.- Sostuvo el chico de gorra negra ante el contexto vivido.

Ed, por su parte, no estaba prestando atención a la conversación que sus dos amigos estaban llevando a cabo. Se hallaba mirando hacia el Cielo en su vasta extensión por sobre todo Peach Creek. Sin ningún motivo o razón alguna que pudiera atraer la atención del fan de los cómics de monstruos y películas de Ciencia Ficción, éste se hallaba "desconectado" del Mundo hasta que algo le atrajo, llevando a que se girara hacia sus amigos.

- ¿Emmm, chicos?.- Interrumpió el muchacho a los otros dos.

- ¿Qué?.- Preguntaron ambos a la vez, de forma rápida, mientras que el otro apuntaba hacia una parte del Firmamento y que habían pasado diez minutos sin que éste hubiera dicho o hecho algo al respecto.

- ¿Qué es esa línea azul en el Cielo?.- Apuntó para aquella zona, donde se podía divisar esa estela.

- ¡¿Uh?!.- Murmuró Doble D confundido mientras él y Eddy miraban al Cielo. Ambos jadearon ante lo que vieron.

Tal y como Ed había dicho, había un rayo de luz azul oscuro en el Cielo, y se dirigía en dirección a "El Foso". Observaron asombrados como ese rayo desaparecía en el bosque detrás de ellos. Entonces oyeron un "ruido sordo" muy fuerte después. Se produjo un silencio muy profundo luego de aquel acontecimiento. Todo permaneció en un estado de calma hasta que Eddy la quebró.

- ¡¿Qué diablos acaba de suceder?!.- Preguntó con la voz temblorosa, sudando frío, asombrado por lo ocurrido y encima tan cerca.

- Parecía uno de los malvados «Hombre Meteoro» del Planeta Junopia.- Afirmó Ed horrorizado.

-No, Ed, creo que sólo era un meteorito.- Se apresuró a decir Doble D, tratando de calmarlo de sus historias de Ciencia Ficción.

- Un meteorito, ¿eh?.- Eddy cuestionó un poco mientras luego trazaba sus manos juntas con una mirada de avaricia en sus ojos.- ¿Los meteoritos no cuestan mucho dinero cuando alguien los encuentra?.

- Bueno... sí. - Respondió titubeante Doble D. - Pero, me gustaría examinarlo para ver si es una aleación desconocida, y luego ver si podemos venderlo a alguien que coleccione meteoritos.

Los ojos de Eddy se abrieron de par en par.

- De acuerdo, ¡¿a qué estamos esperando?!.- Pronto empezó a correr de vuelta a "La Fosa".

- ¡Espera!.- Doble D lo llamó, impidiéndole continuar con su carrera hasta la "meta" que le esperaba, llevando a que el chico de baja estatura se volteara para verlo.- ¿Qué hay de nuestras mochilas?. La escuela podría llevárselas si no las buscamos.- Advirtió sobre aquellos objetos que seguían esperando para que las tomaran.

Eddy pareció gruñir en voz baja, viendo ya a dónde quería llegar.

- Mientras tanto, iré al meteorito a ver qué clase de elemento es.- Explicó Doble D.

Eddy lanzó un suspiro derrotado mientras se volvía hacia Ed.

- Ed, démonos prisa en tomar nuestras mochilas antes de que las tome el colegio.- Pidió el chico de baja estatura a su amigo.

- ¡Okie-dokie, Smoky!.- Acató el fan de los cómics la orden del otro.


Mientras que Eddy y Ed volvían por las mochilas, Doble D aprovechó para cumplir con su parte: Fue atravesando los bosques, tomándose su tiempo para alcanzar la zona de la caída, a la cual arribó unos minutos después, justo donde había tenido lugar la pelea anteriormente citada en "El Foso". Allí pudo divisar un enorme cráter humeante en el suelo, unos cuantos árboles que rodeaban el agujero habían sido destruidos, derribados y quemados. El olor a humo todavía impregnaba el lugar pero no por mucho tiempo pero también la superficie se había visto afectada, sobre todo el césped, ahora convertido en una pequeña zona yerma. El chico del gorro negro se aproximó hasta el lugar del accidente para ver qué había allí.

- "El meteorito ha debido ser grande como para causar un cráter así".- Pensó el joven para sus adentros, evaluando los daños y la capacidad que tenía dicho "Cuerpo Celeste". Le tomó un poco más de tiempo alcanzar el borde del mismo, echar un ojo para ver el interior.- "Me pregunto qué tipo de...?".- Sus palabras se congelaron al momento de presenciar el interior del cráter, poniéndose su rostro pálido. Parecía que su corazón se iba a salir de su sitio, estaba notando algo que jamás habría visto en toda su vida.


Allí, en el interior de ese agujero hecho en la tierra, se encontraba una chica de unos doce años. Tenía el pelo oscuro, azul océano, que le llegaba hasta la barbilla y las orejas, y que se parecía un poco al corte de pelo de un chico. Llevaba una camiseta azul bebé con una camiseta interior blanca de manga larga, pantalones cargo de color marfil que le llegaban hasta las rodillas y zapatillas de deporte azul bebé y blancas. Pero lo peor de todo eran los cortes y moretones que le cubrían los brazos, la cara y las piernas.


- ¡Oh, Dios!.- Exclamó Doble D, quien corrió hasta donde se encontraba la chica para ayudarla. Lo primero que hizo fue tomar su pulso, colocando uno de sus dedos sobre el cuello, esperando una respuesta. Para su buena fortuna, lo obtuvo y eso calmó la tensión reinante, pero era muy débil. Procedió a sacarla del cráter con todas sus fuerzas. Para cuando la empujó fuera de allí y la tumbó sobre la hierba y salió él mismo del cráter, Doble D jadeaba pesadamente por aquella actividad física.


- ¡Oye, Cabeza de Calcetín!.- Llamó una voz desde el bosque mientras Doble D podía oír a Eddy y Ed llegando a la escena.- ¡¿Todavía no averiguaste nada sobre el meteorito?! ¡Prácticamente se me cae la baba por verlo!.

- ¡Eddy, Ed, genial!.- Festejó el joven de verlos.- ¡Vengan, los necesito, rápido!.- Pidió su ayuda y ambos amigos se miraron uno con el otro, ya que lo notaron agitado, como si Doble D hubiera estado corriendo una maratón.- ¡No hay tiempo, hay una chica que necesita asistencia médica de inmediato!.- Dio a conocer el motivo presente allí.

- ¡¿Qué?!.- Ninguno de los dos amigos llegó a comprender aquello, perdiéndose sus voces y el eco por los bosques.

- ¡Whoa, whoa, espera, ¿de...de qué estás hablando?!.- Pidió Eddy por respuestas. Corrió junto a su amigo hasta llegar a la posición donde se hallaban Doble D y la misteriosa chica, todavía inconsciente, quedando sin palabras.- ¿De...De...De dónde salió ella?.- Preguntó, poniéndose pálido ante un panorama desconocido.

- ¡Whoa!.- Murmuró Ed con un poco de asombro.- ¿Ella es un alien del Planeta "Dinoco A113"?.-

Tanto Eddy como Double D lo miraron con extrañeza.

- No, no, Ed, no lo creo.- Repuso el chico del gorro negro para traer de imponer la Realidad.- Pero, desde mi punto de vista, que puedo asegurarles que ella era el "meteorito" que vimos caer del Cielo.

- ¿Cómo puedes decirme semejante estupidez, Cabeza de Calcetín?.- Dirigió Eddy una mirada de furia por ver que sus futuras ganancias se esfumaban.- ¡Me lo podría esperar de Ed, pero de ti...!.- Exclamó a todo pulmón.-

- Y justo era eso lo que iba a decir.- Añadió el fan de la Ciencia Ficción, asintiendo con la cabeza.

Doble D estaba a punto de responder antes de que un sonido le cortara: Un gemido suave, pero hiriente. Los tres Eds se volvieron hacia la chica, que se revolvía ligeramente como si estuviera teniendo una pesadilla antes de volver a tumbarse boca arriba. Entonces abrió lentamente los ojos, revelando unos oscuros pero radiantes orbes de zafiro.

- ¿Dónde... estoy?.- La chica tartamudeó un poco y se levantó como si la hubiera alcanzado un rayo, jadeando de horror.

Esto sorprendió a los Eds, especialmente a Doble D, ya que pensó que seguiría noqueada por la fuerza de su aterrizaje. Los tres Eds se limitaron a mirarla mientras se levantaba del suelo, como si no se hubiera hecho daño en absoluto.

- Ummm, disculpe, ¿S...Se encuentra bien?.- El joven del gorro negro se acercó hasta ella,

- Sí...eso parece pero...¿dónde estoy?.- Respondió la peli azul con preocupación en su voz y miró por todas partes.

- ¡Hola, Chica Alien! ¡Soy Ed El Terrícola del Planeta Tierra!.- Saludó el citado con emoción y estrechando su mano con la de ella.

- ¡Ed, idiota: Ella es Humana, no una extraterrestre de tus cómics!.- Bramó Eddy, cansado de esa "puesta en escena" que su amigo organizaba pero ninguno de los dos ponía especial atención en Doble D, quien sí veía a la chica con preocupación, por lo que éste fue hacia ella.

- ¿Necesita algo? ¿Recuerda cómo llegó aquí?- Le ofreció el joven su ayuda, llevando a que la otra se ruborizara por esa muestra de amabilidad que él poseía, mientras que iba recordando, poco a poco, lo ocurrido minutos antes.

- Oh, yo...yo debí haber caído del Cielo.- Respondió, todavía confundida por lo vivido.

- Está en lo correcto.- Asintió el muchacho con la cabeza pero todavía quedaban más dudas que respuestas.- Pero, si me permite hacerle una pregunta: ¿Sabe de dónde vino y cómo acabó cayendo del Cielo?.- Fue la interrogante que lanzó el citado ante ella, quien empezó a recordar.

- Yo...Yo no lo recuerdo.- Estaba confundida, llevando una mano hasta su cabeza, tratando de hacer memoria hasta que lo obtuvo.- Un momento.- Algo había venido hasta su mente.- Me encontraba en la boda de mi mejor amiga en el Parque Juuban y luego...- Su relato se vio interrumpido cuando una nueva sensación afloró en su interior.- ¡Oh no, las otras!.- Miró a su alrededor pero el sitio no era familiar.- ¿Todavía estoy en el Parque Juuban?.

- No, se encuentra en "La Fosa" cerca a nuestra escuela.- Se acercó Eddy, alzando una ceja y con las manos en los bolsillos de sus pantalones.- Ya sabes, en Peach Creek, al Noreste del Estado de Georgia, EEUU. ¿Dónde piensas que estamos?.-

La muchacha guardó silencio por un minuto, siendo observada por los tres amigos.

- No me lo puedo creer...Es imposible...No, no me lo creo.- Murmuró por lo bajo y cerró los ojos.- "Hay una amenaza contra el Mundo y yo me encuentro en el Occidente del mismo por ello".- Pensó, cerró los ojos y apretó los puños, sin saber que Doble D había ido hasta ella.

- ¿Está usted bien? ¿Le pasa algo?.- Preguntó con tranquilidad pero notando la preocupación que la joven tenía en su mirada.

- No.- Respondió la joven, dándose la vuelta.- No pasa nada.- Se sacó aquel pensamiento de su cabeza junto a los otros. Luego miró a los tres chicos.- M...Mi nombre es Ami Mizuno. ¿Cuáles son sus nombres?.- Se presentó con educación y amabilidad en su voz.

- ¡Yo soy Ed!.- Saludó el citado con un movimiento de su mano y esa fuerza que tenía consigo.

- El mío es Eddy.- Alegó el segundo con dudas y una ceja, todavía, levantada ante todo lo vivido.

Doble D, por su parte, sentía mariposas en el estómago cuando Ami lo miró para saber su nombre. Estaba tratando de contener los nervios, el temblor de su cuerpo y en especial el no tartamudear.

- Y...Y el mío es Eddward con dos "D" pero todos me llaman Doble D.- Respondió, por un segundo, con nerviosismo pero se contuvo.

Ami sonrió a los tres chicos.

- Un gusto en conocerlos.- Dijo y de ahí pasó a lo siguiente.- ¿A...Alguno de ustedes sabe de un lugar para poder pasar la noche?.- Preguntó un poco vacilante al estar en una región que no conocía para nada.- Necesito hallar la forma de poder volver a casa pero necesitaría un techo bajo el que vivir.

- Yo...Yo tengo una habitación extra en mi casa.- Se acercó Doble D hacia ella, llamando su atención.- Mis padres no estarán aquí hasta dentro de otro mes, así que puedes quedarte allí si quieres.- Le ofreció aquella oportunidad, por lo que la muchacha le sonrió con tranquilidad, asintiendo.

- ¡Eso sería perfecto! ¡Muchas gracias por la sugerencia, Doble D!.- Agradeció la nipona.

- De...De nada.- Él se limitó, simplemente, a responder tartamudeando.- B...Bueno, deberíamos ir volviendo para el "Cul-De-Sac", está comenzando a anochecer.- Avisó el citado a los tres que estaban allí.

- ¡Quiero galletas y leche!.- Dijo Ed con felicidad en su voz mientras que él, Doble D, Eddy y Ami dejaban atrás la zona de "La Fosa" y comenzaban a enfilar hacia el "Cul-De-Sac".


Lo que ellos no sabían era alguien los estaban vigilando desde la lontananza: Se trataba de una figura sombría que se hallaba en los bosques que estaban, directamente, apuntando hacia la escuela.


[Aquí lo tienen, el primer capítulo traducido de este fic perteneciente a Yuki Mizuno, autora original. Los días Viernes y fines de semana iré trabajando en las traducciones así que espero que les vaya gustando, Camaradas.

Un saludo y nos vemos en el capítulo que viene.].