Capítulo III – La biblioteca

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—¿Saber de nosotros? –Fuyuka observó el cráneo de una especie de reptil que, le quedo mirando y luego giro a otro lado.

—Primero que nada respondan ¿Qué significa eso de "dentro del libro"? –Hakuryuu después de salir de su trance al ver a ese esqueleto hablar, avanzo unos pasos —¿Estás diciendo que en verdad estamos dentro de un libro?

—Bueno, no es cualquier libro –intervino Merlín dándole una taza con té —sino en "el" libro.

—Un libro al fin de cuentas –apoyo Atsushi —el mismo que succiono a los chicos del Raimon, que deben de estar por aquí si fueron succionados antes que nosotros.

—Sobre ello… –las hadas que habían estado con los chicos del Raimon, y que sin saber a donde habían ido, salieron de sabe dónde. ¿Podían impresionarse más? Era posible.

El hada de vestido verde observó a los presentes, junto a ella estaba otra de ropas moradas —nosotras estuvimos presente cuando pasó… eso…

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Los chicos del Raimon daban el máximo esfuerzo, pero cada jugada, táctica y estrategia era parada con facilidad y una risa endemoniada por parte de aquel sujeto y sus réplicas, los cuales solo parecían divertirse con aquel momento al no dejarlos meter gol, pero sin intensiones de meter ellos uno.

Aun buscando una manera de poder salir de aquel círculo repetitivo y que empezaba a cansar a los chicos, cuando creían encontrar alguna manera, este solo les daba una cachetada con guante blanco.

¡Por un carajo! –sin poder soportar el que ahora tuvieran que limitarse a dar pases, Tsurugi subió al campo enemigo aun ante las insistencias de regresar y seguir con aquel plan.

Kurama le siguió junto a Ryoma, quien también estaba empezando a cansarse de aquello.

¡Death Sword! –tiro a puerta, o eso creían cuando se curvo y dio el pase a Nishiki.

Sengoku Bushin Musashi –llamando a su espíritu y formar con este la fuerte armadura —¡Denrai Houtou! –un tiro en cadena que reforzó la fuerza del tiro de Kyousuke y que arrojo a todos los dobles por la cancha.

Aquello parecía ser un poder suficiente para poder derrotarlo, pero era solo un juego de aquel ser que fingió miedo y terror, algo que dio emoción a los chicos ante la rebeldía de los otros tres y poder acabar con aquello.

«Mentira» escucharon al ser el cual no se molestó en moverse a parar el tiro como otras veces, ya que el balón no cruzó la portería, en cambio, fue como haber entrado en un espejo que les devolvió el tiro a ellos, y en el camino tomando fuerza, disperso a todos con gran poder y se llevó de lleno a Shinsuke que estaba de portero.

«Todo esto es en verdad maravilloso, fantástico, pero no hay que llegar tarde…» las réplicas desaparecieron volviéndose humo y quedar solo él «bueno, he ganado.»

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—Luego de ello, de alguna manera logramos salir de esa barrera y terminar aquí –termino de contar Tink a los chicos.

—¿Hadas? –musito Yukimura alzando la ceja, y Fuyuka estaba con una gran sonrisa y con una alegría resplandeciente en los ojos.

—Humanos –Vidia le miro de pies a cabeza, Yukimura no esperaba que escucharan aquel murmullo, por lo que desvió la mirada —esto es justo lo que jamás debemos de hacer –regaño a la otra.

—Algo teníamos que hacer para ayudar –enfrento Tink —además todos necesitamos de todos.

—Eso dices siempre –rodo los ojos, era por ello que la mayor parte del tiempo intentaba estar con Tink para que no se metiera en problemas, y parecía que era empujarla a que lo hiciera.

—Nos estamos saliendo del tema –intervino en medio de ambas hadas Kurosaki con todo el cuidado que pudo —ustedes estuvieron en ese momento ¿Cómo era el equipo que jugó contra ellos?

—Ese es el problema, niño –voló delante de él Vidia —era el mismo ser pero en diferente.

—Creo que estamos en un sueño –llamó la atención Kitta —suele pasar, que algunos comparten un mismo tipo de sueño, solo debemos provocar un leve dolor y todos despertaremos.

—Si bueno… No está mal tu teoría –apoyo Makoto.

—No es un sueño, cabezas huecas –hablo Arquímedes —¿En verdad crees que estoy niños podrán hacer algo? Son solo pequeños capullos que no salen del jardín –prosiguió hablando el ave.

—Bueno, bueno. Nos estamos desviando del verdadero asunto– hablo Jack —vamos por orden. Veamos, la confusión que provoco este pequeño desvió es el hecho de saber de ustedes y saber de nosotros.

—Ustedes son… –decirlo sería tal vez loco, y también podía sonar de algún modo ofensivo o algo que no agrade a ese par, incluyendo el ave, pero viendo el apoyo de ese esqueleto, tomo aire y hablo —son personajes de cuentos…

Jack asintió ante aquello —eso es correcto. Es un avance. Soy Jack, Jack Skellington, ahora ¿Ustedes son?

—¿En serio, las formalidades son importantes? –Atsushi estaba perdiendo la paciencia, por lo que suspiro y le miro —avancemos más rápido. Lo que sea que sea esto, lo que esté pasando, debe de terminar, ya.

—Atsushi –Kurosaki le temo por los hombros para verle con tranquilidad —todos estamos impacientes, pero creo que debemos llevar las cosas con calma si queremos salir de este lio pronto –aquello ayudo un poco al chico quien realizo repetidas respiraciones como medio para tranquilizarse.

—Entonces… –tomo la palabra Aki —Ellos son jugadores del equipo Resistencia Japón: Hakuryuu, Kurosaki Makoto, Kitta Ichiban, Yukimura Hyouga, Atsushi Minamisawa y Kishibe Taiga; ella es enfermera del hospital, Fuyuka Kudou y yo soy Aki Kino –menciono a cada uno de modo de terminar pronto con aquello —y deseo, quiero saber dónde está Endou Mamoru, entrenador del equipo Raimon y cuyas responsabilidades de llevar a un equipo lo lleva siempre a estar metido en este tipo de problemas.

Los chicos por medio del equipo Raimon sabían que Aki y Endou eran buenos amigos, sin embargo, eso no quita el hecho de que más de una vez por el descuido de Endou los chicos llegaban a tener problemas que, en cierta forma Endou los solucionaba, pero no quita el hecho de que los haya provocado en un principio.

—Calmados todos –llamo Merlín a todos y tener la atención —esto es importante para todos, lo es, y es por ello que debemos de hacer algo al respecto, es por eso que tenemos que ir a la biblioteca, ahí podremos tener más información y empezar a buscar las respuestas que debemos tener.

Dicho eso, el mago empaco sus cosas mientras Fuyuka no perdía tiempo en hablar con las pequeñas hadas y Aki trataba de mantener la calma en lo que Jack trataba de darle un panorama del asunto.

—¿Por qué siempre se deben de meter en problemas? –se masajeo las sienes Atsushi mientras Hakuryuu rio leve y el resto solo suspiraban.

—Es solo buscarlos y traerlos de vuelta ¿Qué tan difícil puede ser? –mala elección de palabras dijo Ichiban cuando un estrepitoso temblor removió el suelo bajo sus pies.

—Dijeron que los temblores son debido a los cambios que está sufriendo el contenido de los cuentos dentro del libro –recordó Kishibe al resto.

—No quiero escuchar de nuevo algo sobre eso, mucho menos la palabra libro –seguía masajeándose las sienes mientras Kurosaki le hacía compañía, algo que a los ojos de Hakuryuu no le agradaron.

—Por cierto… ¿Cómo es que iremos a una biblioteca si estamos… –debía buscar otra palabra que no fuera libro, de lo contrario era seguro que Minamisawa le lanzara algo a la cabeza, Kitta pensó —de algún modo dentro de una? –sonaba bien, y al parecer el mago entendió a lo que se refería.

Cuando el ultimo objeto entro dentro del bolsillo de Merlín, incluyendo la peleonera azucarera, este se ajustó los lentes —bueno, estás en lo correcto, hijo. Pero también es incorrecto. Verás, la biblioteca es el núcleo de todo esto, es la base de toda información acumulada por el tiempo. Y con respecto a los temblores, hay que darnos prisa.

Con ello, todos salieron de lugar y anduvieron por montes y cruzaron un rio cuando he mago y por recuerdo del ave notaron que iban en la dirección equivocada y dieron vuelta para retomar el camino ya recorrido y avanzar por un bosque del cual se veían extrañas criaturas que más bien eran letras y números que semejaban ser animales o inclusive plantas.

En algún momento fueron sorprendidos por los temblores que agitaban con fuerza la tierra y contradicciones en los carteles que hacían dudar al mago y pensar al esqueleto, siendo las hadas y Arquímedes quienes sacaran de las dudas a ambos seres y llegar por fin a la gran e imponente estructura de ladrillo que parecía no sufrir ningún daño ante los temblores.

Y ya en sí las cosas no eran cuerdas, ver algunos libros volando, andando o algunos otros objetos igual brinco y salto de un lado al otro afectaba cada vez más a la salud de Atsushi, el cual tuvo que salir acompañado de Makoto para poder meditar y repetir que solo era algo pasajero, que en realidad nada de ello es real y solo estaban en busca de sus amigos.

El resto, por lo tanto, siguieron adelante siendo dirigidos por aquel esqueleto quien resumía toda la historia de aquel lugar en lo que Merlín y Arquímedes iban al grano en busca de un libro en específico.

—No se si solo soy yo… –llamo la atención Kitta a Kishibe y Hyouga —pero creo que nuestro capitán a estado con un rostro de molestia.

—No es el único –Yukimura no era tan sonso como para no saber a que se refería su compañero, pero aun viéndose serio, le gustaba molestarlo, a él y al resto.

Taiga sabía del humor de Yukimura y como esto molestaba a Ichiban, pero estaba vez Kitta parecía tener un tanto más de paciencia en ello —digo que no le a quitado el ojo de encima a Kurosaki desde que este esta cuidando de nuestro buen amigo Atsushi.

—Kurosaki es un pan de Dios, como Taiga –aquello sonrojo a Kishibe –tu y el resto son demonios salidos del infierno.

—Que malo eres –riño Kitta, pero no negaba aquello dicho por Yukimura. Kishibe como Makoto eran dos almas bondosas.

Del otro lado con Makoto, Minamisawa y Hakuryuu, este último estaba inquieto moviendo el pie, algo que las pequeñas hadas notaron con fastidio.

—¿Acaso quieres hacer un hoyo en el suelo? –Vidia no tenía la suficiente amabilidad, y la poca ya se había gastado hace un par de horas con Tink.

—Que tu lo escuches como si fuera un terremoto no significa que lo sea –le respondió Haku más molesto —¿Porqué no vas a dejarle monedas a los niños?

La pequeña hada violeta iba a darle una buena remienda cuando Tink le sujeto por los brazos y Haku solo sonrió triunfal por aquello hasta que Merlín llamo la atención de los presentes, y con ello ver volver a Makoto con Atsushi un tanto más repuesto.

Ajustando los lentes y achicar un poco los ojos, logro tener resumido el texto delante de él, y tomando aire, hablo —parece ser que por el momento no ha habido demasiados cambios, pero son los suficientes para empezar hacer un desastre mayor.

Jack quien se coloco a su costado derecho y sosteniendo uno de los libros que previamente Merlín le había mandado a buscar, detecto una anomalía —tal como lo ha dicho.

El resto se miraban esperando a que continuarán —¿Qué procede? –hablo Aki por fin después de unos minutos sin respuesta.

—Tendremos que irrumpir en los cuentos que están siendo afectados para que no salten a otros, son cinco los que están sufriendo el cambio, debemos de recuperar la esencia en ellos antes de que sea tarde y se pierdan por siempre.

La mano de Kitta les hizo verle —solo para estar seguro… ¿Esto esta relacionado con nuestros amigos? Es decir… Ustedes están hablando de cuentos y todo eso pero…

—No venimos a rescatar cuentos que ya nadie recuerda o que nadie disfruta ya –hablando con mayor molestia, Haku fue al grano en lo que Ichiban quería decir.

Jack quien había sido el último en hablar compartió miradas con Merlín dejándole a este dar respuesta a ello.

—Bueno hijo…

—No soy su hijo –Fuyuka quería reprenderle. Akio le había mencionado algo sobre el chico, no era malo, y estaba cambiando a su manera, pero relato un poco sobre algo que ni el mismo Shuuya quien fue Ishidou sabía sobre Haku, y era sobre los padres de este.

De entre la información de cada uno de los chicos del sector quinto había un registro con información, incluso para aquellos que no tenían padres y que estaban en casas hogar, en el caso de Hakuryuu, este al parecer ni eso tenía.

Y lo que encontró Akio con ayuda de Genda y Kazemaru fue que al parecer Hakuryuu no es japones, sino de un país europeo.

—Sus amigos están relacionados a todo esto, los conectaron a los cuentos y si los cuentos se pierden, las almas de sus amigos también –termino Arquímedes mirándolos con aquel marcado ceño fruncido.

—El rey de corazones, originalmente conocido como Alicia en el país de las maravillas es el primer cuento al cual debemos dirigirnos, Las puestas del camino son las que llevan a los pasajes directo a los diversos mundos de los cuentos –sin dejar que la tensión sea puesta, Jack hablo para ponerse pronto en marcha, terminando con ello, nos abrirá la puerta a otro sendero que conecta con la biblioteca y al siguiente cuento.

—No perdamos tiempo entonces –con eso Hakuryuu salió de la estancia para ser seguido poco a poco por los demás.

—Lo mejor es que ustedes se queden aquí –Merlín miro al par de hadas —es seguro que en alguno regrese aquí y es mejor que no esté solo.

—Yo no pienso ir meterme en ningún otro lio –aquello de Arquímedes Merlín lo tradujo a que este se quedaría en caso de que necesiten a alguien con su conocimiento para ayudar.

Fue entonces que de nuevo emprendieron camino, y Aki no perdió oportunidad de reñir a Hakuryuu, el cual poco le importaba lo que la mujer le decía, lo cual enfurecía a Kino y molestaba a Haku como a Minamisawa el ruido que ambos causaban.

Aquello no dejo de ser percibido por el mago, por Fuyuja y el esqueleto los cuales notaban que aquellos comportamientos, aun si dos de ellos no conocieron bien a los tres, Fuyuka sabia que no eran así, por lo que algo les había estado afectando para tener aquel comportamiento, pero aún no compartiría información hasta no estar segura.