Capítulo XVII – Belleza escalofriante IV

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Kita no estaba observando algo en específico, solo estaba recostado en la cama después de haber tomado una pastilla y recostarse en una cama, soltó el aire de manera lenta y cerró los ojos «aquello no estaba pasando» quería creerse aquello, necesitaba hacerlo aun si sabe que no es así.

—No es demasiado, solo nuevo para nosotros –hablo Minamisawa al chico quien le miro de reojo, había tomado una silla para sentarse al costado de la cama —todos debemos de hacer algo para poder salir de aquí, sea o no del modo tradicional.

—¿Tú que hiciste? –cuestiono.

Antes de poder responder algo, las hadas les informaron que su amigo Kishibe había despertado y que quiere hablar con ellos, lo cual hizo que los dos se movieran, al menos el malestar había pasado un poco en ambos, siendo honesto, Kita no deseaba ver en un buen rato a Kurosaki, quien seguro seguiría ahí.

Se sorprendió de que en verdad no estuviera, a palabras de Taiga, le dijo que hablara primero con ellos, que tenía que hacer unas cosas y que luego hablarían ellos dos, además este fue quien le vio despertar y eso ya era algo.

—¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? –abordo Kita mirándole, diferente de Makoto, tanto Atsushi y Kishibe tienen sus ojos serenos, dentro de lo que cabe.

—Déjalo respirar –regaño Minamisawa.

El moreno sonrió y negó —estoy bien, aunque ahora entiendo cómo se siente una burbuja –rio por ello, algo que no le dio gracia a los demás —disculpen por preocuparlos.

—Eres idiota –reprendió Atsushi, Kita le miro con reproche —lo bueno que has despertado, aunque en realidad no hay algo nuevo, seguimos atrapados en este mundo de mierda.

—Controla tu lenguaje –esta vez Kita le reprendió, ambos se soltaron regañando al otro, olvidando que su amigo ya estaba mejor y despierto, siendo la risa de este quien los regresará al asunto del estar ahí —disculpa, Kishibe, es solo que.

—Me recuerda a los días de entrenamiento, siempre hay alguien quien empieza una pelea, aun si no tienen sentido, como cuando Mahoro se peleó con Yukimura por quien tiene el mejor tiro –rio leve, se sentía aun adolorido.

—Prácticamente todos fuimos o somos delanteros, es normal entre nosotros tener ese tipo de peleas –se encogió de hombros Atsushi —ni hablar cuando entramos a las duchas, es pelea campal ahí, ya estamos grandes para esas cosas.

—Lo dice quien siempre las empieza –musito Kita.

—¡Y qué me dices de ti? Siempre estás dando lata de que, si alguien tomo tu cepillo para el cabello, o que tu toalla –le señalo Atsushi —eres más enfadoso.

Aquello hizo reír un poco más a Kishibe, aquello era como aligerar el momento entre ellos, dejar por un momento de lado lo que está pasando y descargarse de las cosas que han estado viviendo hasta el momento. Los otros dos no tardaron en reírse también por aquello, estaban en un lugar del cual no sabían si saldrían o no, y estaban peleando por cosas sin sentido.

La charla fue amena, cada uno narro los sucesos que les paso en sus historias y como es que dieron con la solución al problema, Kita contó sobre los ex jugadores de la academia alius, aquellos que fueron extraterrestres y sobre una chica que le pareció un tanto extraña pero agradable, Minamisawa no dejaba de quejarse de la arena, del calor y de esos pequeños detalles, aunque sin duda no mencionarían que pese a sus quejas se notaba una sutil sonrisa en el resto de la historia.

Por parte de Kishibe, los chicos aun seguían molestos por su casi sacrificio solo por rescatar al resto, aun sin saber qué pasaría si alguien en verdad llega a perder la vida en aquel lugar, tampoco quieren pensar en ello ya que no es un tema agradable como tal.

Y al final dejaron el asunto de Kurosaki, del cual en realidad no quieren hablar Atsushi no Kita, Taiga dijo que no había visto tan triste y enojado a Kurosaki, lo cual le pareció extraño, Atsushi fue quien contó las cosas, lo cual, y de manera sorpresiva no sorprendió a Taiga, más bien entendía y comprendía entonces los motivos de Makoto, ya que él hizo algo semejante.

—No es lo mismo –se quejó Kita —tu estabas por sacrificarte, lo que Makoto hizo es.

—Monstruoso –hablo Atsushi —lo que hace un villano en realidad.

—No es un villano, Makoto actuó de la mejor manera que había –defendió Kishibe.

—¿Quién lo puede asegurar? Tenma, Sorano, Akane y Aoyama no están para hablar si fue correcto o no que consumiera sus almas –respondió Kita —que sea tu amigo, no significa que tengas que defenderlo de algo como eso, Kishibe.

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—¿Estás bien? –pregunto Silver a Rosseta quien desvió la mirada, no dejaría que le vieran de tal manera, con el maquillaje corrido ¿Dónde quedaría su estatus? Un hada del jardín con el maquillaje corrido —¿Esta todo en orden?

Cierto que el hada del agua no es alguien con quien se pueda hablar con seriedad, aunque si es la mejor hada en la cual confiar y quien buscará hacerte sentir mejor de la manera más extraña posible al ser alguien muy rara y eso es lo que la hacer ser diferente, agradable y una gran amiga.

—No debí permitir que hiciera lo que hizo ¡Es solo un niño! –se exalto, aspiro aire para poder recomponer la compostura —todo esto es demasiado extraño.

—Lo es, lo es mucho –admitió ella —aunque no tan raro como tu estado.

Rosseta se limpió lo mejor que pudo —no se lo digas a las chicas, no quiero que.

—Tranquila, entiendo –respondió Silver al hada del jardín —tampoco es que quisiera que alguien más te viera así.

Ambas sonrieron, Rosseta hablo de lo sucedido, desde un principio fue su culpa bajar la guardia, el dejar que alguien con un alma tan pura y limpia como Makoto pasará por algo como eso. ¿Qué diría su majestad al respecto? Ella como hada debe de cuidarlo de todo mal, no dejar que él mal entre en él.

—Las aguas más tranquilas no siempre lo son –comento Silver luego de la charla y de quedar en silencio las dos —a veces se necesita de la tormenta para que haya tranquilidad –le sonrió —estoy segura de que él no te culpa de nada.

—Eso no sé si sea bueno o malo, es mi responsabilidad –se quejó ella, suspiro —sé que no soy la mejor en cuanto a tratar con otros, puedo decir que hasta Vidia está haciendo mejor trabajo que yo.

Mist ríe por ello —no lo digas en alto, o seguro nos tendrá dentro de un remolino. Y no estoy del todo de acuerdo contigo en eso. Es cierto que Vidia ha mejorado mucho, es más agradable debido a su amistad con nosotras, desde que Tink ha estado con nosotras las cosas han sido diferentes, con más colores.

—Tienes razón, es una chica muy extraña, y alegre.

—Igual que tú.

—¿Me estás diciendo extraña? –Rosseta le miro de manera seria y enojada, terminando con una sonrisa y una sonora risa entre ambas, al menos le había vuelto el humor al hada.

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—Los sacrificios son necesarios –repetía Makoto como si de un mantra se tratará, aún estaba afectado ¿Cómo no estarlo? Las voces de aquellos cuatro seres estaban dentro de él, era algo extraño, aterrador y le causaba un miedo que no sabía cómo llevarlo, aunque bien lo estaba manejando, por dentro estaba hecho una maraña de niervos, desea poder llorar, abrazarse a alguien y poder hablar sin que lo juzguen como un monstruo.

¿Lo es? ¿Y si es un monstruo? ¿Qué clase de ser hace lo que él hizo? Como tal debió de haber buscado más, indagar otro medio para haber sacado a los chicos de aquel sitió, debió permanecer hasta que las cosas se calmaran.

—Makoto –escucho a Fuyuka, la cual le veía con preocupación, aunque a los ojos de Kurosaki, ella le mira con miedo, por lo cual se alejó de ella corriendo pese a sus gritos.

Fuyuka quiere a cada uno de los chicos de la Resistencia, y sabe mejor que nadie que Akio también los quiere aun si actúa como un hombre sin sentimientos, siempre está atento a ellos, se preocupa cuando alguien no estaba bien, los alienta a su manera y siempre está para ellos, y en ese momento le gustaría que estuviera ahí, sus chicos le necesitan y ella no sabe cómo interceder, como ayudar.

—Fuyuka –llamo Aki llegando con ella y ver donde ella —¿Esta todo en orden?

Niega —los chicos están llevando una carga muy pesada, y no sé cómo ayudarlos –suspira. Cuando eran jóvenes, en aquellos días en donde apoyaban a Endou y al resto le era más sencillo ayudar, ya sea con alimentos especiales para cada quien, bebidas o palabras de aliento, y ahora es diferente, aun si es la misma chica, las cosas son diferentes —quiero que esto termine ya. Salir con todos de aquí.

Aki le abrazo, sabe bien cómo se siente ya que ella se siente igual, no ha convivido mucho con los chicos de la Resistencia, algunos de ellos siendo adversarios del Raimon, aquellos quienes luchaban por el sector V, no niega que no considera justo que usen el fútbol, mucho menos a los jóvenes para obtener poder, sabe la historia y como todo termina bien, y no juzga a los jóvenes.

Eso piensa al menos cuando y sin poder percibirlo, una sombra se acerca a ella posándose en el hombro y adherirse dentro de su ser, haciendo que sus sentimientos se vuelvan más oscuros, un cambio pequeño que puede causar grandes olas.

—Endou, él sabrá que hacer –hablo acariciándole el cabello —toda esta pesadilla terminará cuando él se recupere.

—Debo hacer que los chicos estén bien –hablo Fuyuka, a los cual Aki rio, una risa distinta ¿burlesca?

—Esos chicos son él problema, siempre lo han sido, los enemigos del Raimon –dio distancia entre ellas, haciendo que Fuyuka le mire —siempre serán enemigos nuestros.

—¿Aki? ¿De qué hablas? Ellos solo hacen lo que tienen que hacer.

—Claro, por supuesto que lo hacen. Y por eso son culpables –le pincho la nariz.

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Arquímedes se encargó de explicarles con lujo de detalle a las personas que estaban entre ellos y quienes salían del trance de estar dentro de los cuentos, Endou dio también su versión de lo sucedido como el resto, Takuto aún estaba afectado con lo que había pasado y estaba por ir donde Kishibe cuando este llegó al lugar junto con Kita y Atsushi.

—¿Y Makoto? –cuestionaron Shindou y Taiyou al mismo tiempo.

—Hay cosas importantes de las cuales preocuparnos –hablo Atsushi mirando a Kiduo y Endou —aún tenemos que saber cómo salir de aquí con los objetos.

—Y por eso todos debemos estar aquí –dijo Tsurugi cruzado de brazos.

—Makoto puede enterarse de las cosas luego –respondió molesto Minamisawa.

—Estoy de acuerdo con Tsurugi –apoyo Kirino como Hikaru y claramente los entrenadores y Haruna —además en él están también Tenma, Sorano, Aoyama y Akane –recordó Otonashi.

—Lo que dice, es que no necesitamos a nadie de ellos –llegó Aki junto a Fuyuka la cual veía de manera extraña a Kino.

—¿Disculpe? –hablo Kita sintiéndose ¿apartado? —a nosotros nos pidieron ayuda para salir de este, donde sea que estemos.

—No es el mejor momento para peleas –Arquímedes lo ve venir, sabe que algo anda mal ¿y que no lo está? Todo está de cabeza, los cuentos son una locura y siquiera saben si eso de los objetos van a funcionar o no —debemos mantener la calma y estar todos juntos.

—Cierto –apoyo Tinker Bell —aún hay esperanza.

—La hay, siempre y cuando ellos no se metan –señalando a los chicos y luego ver a Endou —¿Quién te asegura que ellos no son parte de esto? Tenerlos aquí para llevar a cabo sus planes de dominar el fútbol.

—Esto no es sobre fútbol –hablo molesto Kita sin querer escuchar más —no somos enemigos, lo fuimos, pero ya no, estamos aquí ya que somos quienes podemos ayudarlos y –la risa de Aki le hizo enojar más, ella le miro con desprecio y Haruna le riño.

—Es muy tierno queriéndose ver como un héroe, cuando es un villano –soltó al fin Aki.

—Ya paren todo esto –declaro Endou poniéndose en medio de ambos —todo esto es confuso y ese ser solo quiere que nos estemos distrayendo, tenemos que trabajar juntos.

—¡Ellos van a casuar problemas! –estalló Aki —¿Es que acaso Makoto se fue ya que sabe que hizo mal?

Aquello silencio a todos, Taiyou sabe mejor que nadie lo que paso, y no es algo agradable y aun así, nadie le culpo, Tenma no dijo nada, ni Sorano, Aoyama o Akane, estaban de acuerdo y fue de esa manera que lograron salir de ese lugar, aun si es extraño que él no fuera devorado ¿Cuál era la razón?

Salió de ahí en búsqueda de Makoto junto a Kita y Atsushi quienes lo buscarían más bien para cerrarles la boca a los del Raimon, Taiga camino con ellos cuando Takuto le tomo del brazo, no era el mejor momento ni el lugar para hablar sobre lo sucedido o sobre sus sentimientos que estaban de nuevo presentes.

Fue entonces y antes de que alguien dijera algo, se escuchó un grotesco grito que hizo temblar de miedo incluso al valiente Tsurugi, Hikaru se abrazó a Kirino y Hayamí se cubrió los oídos ante tal grito que era escuchar a los muertos de ultra tumba siendo torturados en carne viva.

Taiga se soltó y salió corriendo, aquel grito de Makoto fue un aviso, uno en donde las pesadillas empezarían.