Remitente desconocido

Cuando terminó la clase, y todos se preparaban para ir a sus respectivas clases, Aelita se acercó a sus amigos.

—¿Qué es? —Preguntó Jeremy, curioso, viendo detenidamente la cajita—

—No lo sé…—Respondió Aelita—No quiero abrirla, Delmas dice que alguien la envió desde Suiza—

—Un admirador secreto—Acertó Odd—

—O una persona desconocida—Soltó Aelita—No la abriré, así que me la quedaré—

—Como quieras, aunque parece muy pequeña para ser algo malo—Soltó el italiano—

En el camino de vuelta a clases, Jeremy pensaba sobre lo ocurrido; ¿Quizás debería hablarlo con Aelita o debería esperar a que ella lo hiciera? No los sabía, decidió dejarlo pasar y esperar a que ella lo hiciera.

Mientras, los de segundo se aburrían casi generalmente en clase de Historia, el profesor se había enfrascado en una gran explicación sobre la batalla del Mar de Samar, la primera de las batallas del golfo de Leyte en la segunda guerra mundial.

—Vaya rollo nos está metiendo—Susurró Yumi, intentando no aburrirse por aquella explicación que el profesor estaba dando—

—A mí me parece interesante—Respondió Xana—Saber cómo se enfrentaron dos países por intereses personales o por venganza—

Antes de que Guilles pudiera terminar de explicar los sucesos de esa batalla, que terminaría con una victoria pírrica japonesa al mando del legendario almirante Takeo Kurita, la campana sonó indicando el fin de la primera hora de clases. Hertz entró a la clase casi de inmediato.

—Chicos, id hacia la entrada de la academia y esperadme ahí, haremos un proyecto de investigación con los de tercero—Una perezosa, pero general afirmación se hizo oír luego de esas palabras—

Cogieron sus cosas y fueron rápidamente a la entrada de la academia.

Los de tercero no tardaron en aparecer, acompañados de la señorita Hertz, quién, al comprobar que estaban todos, sacó un par de portapapeles.

—Os juntaré por parejas y luego os explicaré lo que hay que hacer—Dijo—Vamos a ver… Ulrich Stern y William Dunbar, os toca juntos—Hertz entregó un pequeño papel a Ulrich, quien se puso al lado William. Yumi y Aelita simplemente no se aguantaban las ganas de reír—Jeremy y Yumi, juntos—Se repitió el proceso—Aelita y Xana, os toca juntas, Odd, vas con Anais—Luego de repetir el mismo proceso por un rato, la profesora comenzó a explicar—Tenéis dos opciones, dibujar o documentar, el trabajo consiste en encontrar animales y plantas que generalmente se encuentran en el bosque, así que podéis dibujarlas o documentar como son, o ambas, si os alcanza el tiempo. Tenéis hasta las tres, y cuando volváis, nos encontraremos aquí mismo y luego podéis ir a la cafetería, ¿Habéis entendido? —Una afirmación general dio luz verde para salir de la academia—

En el camino, que fue relajado, Xana tenía la sensación de que alguien le seguía, pero no sabía quién, tampoco estaba segura de que alguien la siguiera, solo era un presentimiento. Decidió dejarlo pasar.

Llegaron a la entrada del bosque, y Hertz los hizo detenerse.

—Tenéis hasta las tres, quién termine con la lista antes del tiempo que os pongo, podrá venir, avisarme, e irse—Una voz coral afirmativa resonó en todo el bosque—No os quiero ver conversando con otras parejas, concentraos en lo que haya que hacer—

Xana y Aelita se adentraron rápidamente en el bosque.

—¿Cómo la estarán pasando Ulrich y William? —Preguntó Aelita—

—Deben estar matándose mutuamente por el corazón de Yumi—Soltó Xana, cambiando por un momento su expresión a una bastante graciosa, pero luego volvió a ser seria—Odd debe estar ligando con Anais—Aelita simplemente rio—

—Es un ligón—Dijo Aelita—¡Mira, una ardilla! —La pequeña ardilla bajó desde la rama de un árbol y cayó al suelo de un salto, agarrando una bellota—Xana cogió un cuaderno de su mochila, se agachó y comenzó a dibujar a la pequeña ardilla, que, si bien se fue a los poco más de 20 segundos, fue tiempo suficiente para que Xana lograra dibujarlo—

—Luego lo terminaré de dibujar—Aelita asintió. Siguieron así por una hora, cada cosa que encontraban y estaba en la lista, Aelita lo documentaba con cosas tales como: Su descripción, que era, donde estaba y en que condición. Xana simplemente lo dibujaba con un lápiz, intentando ser lo más realista posible. Luego de encontrar una ortiga al lado de un árbol, se toparon con un camino de cemento, y al alzar sus miradas se encontraron con la Ermita—Este lugar…—

—En este sitio viví con mi padre hace mucho tiempo—Dijo Aelita, agarrando de la mano a Xana, jalando y obligándole a entrar—Ha pasado tanto tiempo—

—Y mucho—Xana logró observar una fotografía en blanco y negro en la que se podían ver una pareja, la mujer algo joven y de cabello largo, y el hombre, algo mayor y de cabello corto y bigote. De fondo una cabaña entre la nieve—¿Quiénes son? —La fotografía llamó la atención de Aelita—

—Mis padres—Respondió Aelita, tomado la fotografía con sus manos—

—Se ven jóvenes—Aelita asintió—

—¿Te imaginas que pudieran volver? —Preguntó Aelita, esperando que Xana le respondiera, pero se dio cuenta de la realidad—Creo que tú eres la que menos idea tiene de lo que hablo—

—Puede ser—Respondió, mirando con curiosidad todo lo que había por los suelos—Pero, ¿Los das por muertos? —

—Mi padre está vivo, en alguna parte de Lyoko, pero lo está—Respondió—Mamá… no se—Xana iba a decir algo, pero en su interior, algo le gritó "SILENCIO". Esa voz le hizo detenerse—

—Quizás también lo esté, en alguna parte del mundo—Una idea cruzó por la mente de Xana—Toma mis manos—Aelita, curiosa, obedeció—Sintió una leve descarga que le hizo cerrar los ojos, pero al abrirlos, se encontraba la Ermita como nueva, como la recordaba desde hace más de 10 años. Miró a su alrededor, todo nuevo. Soltó las manos de Xana y volvió a la realidad—Entonces, así era cuando no estaba hecha un lio—

—¿Qué eres realmente? —Preguntó Aelita, asustada—

—¿A estas alturas me haces esa pregunta? —Preguntó Xana—Puedo ser… Electricidad, una persona normal, o simplemente Xana—Al ver la mirada de Aelita, decidió dejar pasar todo lo que estaba ocurriendo en ese momento—Mejor vámonos, ya casi tenemos todo lo de la lista—

—Me das miedo—Acertó Aelita, acercándose a la puerta, pero un ligero sonido de pasos se pudo oír justo al otro lado de esta. Ambas chicas se miraron bastante extrañadas, pero Xana hizo una señal de silencio y agarró suavemente el pomo, y, cuando sintió que algo estaba justo detrás de la puerta, la abrió de golpe topándose con una figura de una chica de su misma estatura, pero cubierta por un buso de color negro, y su cabeza cubierta con la capucha y su rostro con la sombra de esta, la reacción de la desconocida figura fue tan rápida, que Xana solo puedo retroceder por instinto y esquivar un golpe con un objeto punzante que el ser tenía en la mano. Xana logró acoplarse y le asestó un puñetazo justo en el pecho que mandó a esa persona varios metros hacia atrás, pero no parecía haberle dolido, Xana salió de la Ermita, provocando un segundo ataque de aquel desconocido, y Xana, leyendo a la perfección ese ataque desenfrenado, logró asestarle un rodillazo en el vientre y agarrar la mano donde tenía el objeto punzante, que resultaba ser una navaja, para luego guiarla y hundírsela de lleno en la parte alta del estómago, el ser soltó un suave quejido agudo, dando a conocer que era una mujer—

—De aquí no sales con vida—Dijo Xana, alzando del suelo a la chica solo con agarrarla del cuello—

—¡Espera! —Soltó Aelita—No puedes matarla, nos meterás en problemas—Susurró a Xana, quien no había cambiado su expresión seria desde que salieron de Kadic, ni siquiera durante el rápido contraataque—

—Joder—soltó entre dientes, soltando a la chica—A la próxima me encargaré de ti, ahora corre—La chica obedeció de forma torpe, y se perdió en las profundidades del bosque—Tengo la sensación de que ya la habíamos visto antes—Aelita asintió—

—Yo siento lo mismo—Dijo Aelita soltando un suspiro—pero, ¿Por qué te atacó? —

—Quizás iba a robarnos, pero me preocupa más lo que tenía la navaja, creo que era veneno—

—¿Estás segura? —Ante la pregunta, Xana se encogió de hombros—En fin—Una voz masculina se oyó de fondo—

—¿Cómo lo lleváis, chicas? —Preguntó Jeremy, en compañía de Yumi, quien estaba anotando algo en uno de sus cuadernos. Xana agarró su libreta y la giró en dirección a Jeremy, desvelándole que solo le faltaba por documentar una planta—

—Nos falta muy poco, ¿Y vosotros? —Respondió Aelita—

—Nos faltan varios—Respondió Yumi—¿Habéis visto a esa chica que salió corriendo? —Aelita y Xana se miraron de reojo, y esta última iba a decir algo, pero Aelita se adelantó—

—No hemos visto a nadie—Acertó Aelita, desconcertando a Xana—

—Acaba de pasar una chica con el pecho sangrando, intentamos ayudarla, pero nos gritó algo así como… "No sabéis donde os estáis metiendo" —Respondió Jeremy—No lo entendimos—Xana y Aelita negaron a la vez, dando a conocer que tampoco sabían—

—Qué extraño, seguro tuvo un accidente—Dijo Aelita—Nosotras estábamos en la Ermita—

Luego de charlar por un rato, y terminar su trabajo, se dieron vuelta a la entrada del bosque, encontrándose con Hertz.

—¿Habéis terminado? —Preguntó la profesora, a lo que todos respondieron con un "Sí" Al unísono—Vale, dadme vuestros reportes y volved a Kadic… No tenéis clases por la tarde, os aviso—

Luego de eso, se encaminaron hacia Kadic.

—Mirad, hay manchas rojas en el suelo—Señaló Xana, mirando detenidamente el camino, que apenas terminaba después de salir del bosque—

—Parece que alguien le esperaba—Señaló Jeremy—

—Espero que esté bien—Acertó Xana de manera natural—

Llegaron a Kadic, y Yumi se despidió de su grupo de amigos, quienes fueron directamente a la cafetería, el menú era algo normal, arroz, judías, albóndigas, y alguna que otra cosa. Todos cogieron su bandeja. Sorpresivamente, Xana aceptó sentarse con ellos.

Comenzaron a comer, pero Aelita notó algo.

—No te ves con Hambre—Dijo a Xana, quién negó con la cabeza—

—No demasiada—

Terminaron de almorzar.

—¿Vienes a mi habitación, Jeremy? —Preguntó Aelita, pero el rubio se negó—

—Tengo que hacer deberes, luego iré—Dijo—Nos vemos—Jeremy subió a su habitación rápidamente—

Llegaron a la habitación de Aelita, y ambas se sentaron con las piernas cruzada en la cama de esta.

—Me llegó un paquete—Dijo Aelita, sacando la pequeña cajita de su mochila—No quiero abrirla, a saber, quizás es algo malo—Xana agarró la cajita y se quedó observándola por un momento—

—No es nada malo—Rasgó suavemente el papel de regalo con sus uñas y lo retiró, revelando que en realidad era un empaque de una joyería—Parece de valor—Aelita se acercó rápidamente mientras Xana abría la cajita. En el interior de la caja había una nota y un pequeño colgante con la cuerda trenzada y el adorno, un corazón de color plata, bastante plano, pero partido a la mitad, simulando un corte transversal en forma de sierra—

—Es un colgante muy bonito—Dijo Aelita, sacado cuidadosamente el collar de su interior—También hay una pequeña nota—Xana la agarró y desdobló—¿Qué dice? —


"Espero que lo hayas recibido.

Cuídalo, es un amuleto de buena suerte

Con cariño: Memory" (1)


—¿Memory? —Preguntó Aelita—

—Un Seudónimo—Acertó Xana, a lo que Aelita se encogió de hombros—

—Da igual, no parece tener malas intenciones—Siguió mirando el colgante—¿Podrías ponérmelo? —Xana asintió y agarró el colgante, sintiendo de inmediato algo extraño: El colgante parecía emitir una señal, eso le extrañó. Se puso tras de Aelita y pasó sus manos delante del cuello de esta para luego colocarle el colgante, que tenía un pequeño cierre de dos diminutos imanes—

—Te ves bien—Dijo, tras darse la vuelta—

Siguieron hablando hasta la hora de la cena, momento en el que bajaron a cenar, y se sentaron con el grupo.

—¿Qué tal os fue, chicos? —Preguntó Aelita, al ver a Odd y Ulrich, el primero parecía feliz, pero el segundo estaba notablemente enfadado—

—Parece que tuviste problemas con William—Dijo Xana, dirigiéndose a Ulrich—

—No es nada—Soltó Ulrich—

—¿Cuándo dejaréis de pelearon por Yumi? —Soltó Jeremy—

—Si todos sabemos que a ella le gustan los tipos fuertes y pelinegros—Soltó Odd, ganándose una patada de Ulrich, pero el grupo no pudo contener la risa—

—Dejando eso de lado, terminamos antes de tiempo—Dijo el alemán—

—Nosotros igual—Dijo Odd—Por cierto, Xana, que curioso que te sientes con nosotros—La aludida alzó los hombros—

—Es por Aelita—Acertó, a lo que el grupo pareció entender, pero a Jeremy parecía parecerle todo muy sospechoso—

Luego de cenar, todos se fueron a sus respectivas habitaciones.

Xana estaba ya en su cama, mientras miraba el techo.

Un localizador—Pensó, recordando el collar de Aelita—¿Qué piensas hacer? —Pensó, dándose la vuelta, para luego cerrar los ojos.

No pasó mucho tiempo hasta que Xana despertó. Giró su cabeza y miró el reloj: 2:30 AM. No tenía sueño, así que decidió levantarse de la cama y cambiarse de ropa. Quería dar un paseo por la ciudad antes de volver a dormirse. Abrió la ventana silenciosamente, dejando entrar un frio húmedo pero acogedor de un día muy nublado, tanto, que, a esas horas de la noche, el cielo era gris, dando una ligera iluminación. Dio un ligero salto, y, con mucha habilidad, cayó de pie sobre el asfalto con las manos extendidas. Se cubrió la cabeza con la capucha de su buso, y salió rápidamente de Kadic en la oscuridad de la noche. Apenas si conocía la ciudad por el tiempo que pasó fuera de Kadic. Y decidió coger indicaciones para intentar llegar al centro, o a algún lugar donde se pudiera ver gente. Tardó media hora, a pasó muy rápido en llegar a ese lugar.

Podía ver a la gente viviendo la vida nocturna, con sus amigos, familiares o pareja. Los bares, restaurantes y discotecas llenas de gente, algunos borrachos, algunos felices, otros sobrios, otros tristes, otros simplemente trabajando. La gente vivía feliz cuando estaba acompañada, ese era el pensamiento de Xana. A medida que se adentraba en el centro, pudo descubrir un gran parque donde, en su centro, se alzaba imponente la torre Eiffel. En el parque había muchas parejas acostadas ya fuera sobre el pasto o sobre una manta, viviendo tranquilamente la noche. Siguió su camino hasta llegar a un puente de piedra que le permitía cruzar al otro lado del rio Sena, a mitad de cruce, se detuvo para contemplar el rio, y la vida de la ciudad. Cruzó al otro lado. Luego de caminar por un rato, Xana se perdió por un sector comercial, lleno de pequeños negocios.

Una mezcla de luces rojas y azules llamó su atención de forma inmediata, un coche de policía se detuvo justo delante de ella, pero lo ignoró, aun cuando un agente se había bajado de él.

—¡Chica! —Llamó el oficial, pero Xana hizo caso omiso, y el oficial no tuvo más opción que acercarse y obligarle a verle—¿No deberías estar en tu casa a esta hora? —Xana en ese instante sintió que esa persona podría darle problemas—Muéstrame tu identificación, por favor—Sin previo aviso, un coche que venía por ese lado de la carretera, aceleró lo más que pudo y se estrelló contra el coche de policía, que a la vez se estrelló contra una farola causando que, el cuerpo del agente que había dentro saliera disparado como un proyectil estrellándose contra la farola abriéndose la cabeza y dejando ver su interior. El otro agente se alarmó, y, en un acto de despiste, Xana agarró su cara y absorbió absolutamente toda la energía que tenía. El oficial cayó tendido en el suelo con los ojos abiertos, había muerto. Xana se alejó de allí, no por lo que acababa de hacer, sino porque el coche que se había estrellado estaba en llamas por el derramamiento de combustible. Corrió por unos minutos hasta perderse. Afortunadamente había encontrado una valla publicitaria que mostraba un mapa de la ciudad, y decidió poner fin a su travesía volviendo a Kadic. En algún punto del camino, en completa soledad, un coche que venía en sentido contrario se detuvo justo cuando pasó al lado de Xana, alarmando a esta; del coche, el cual tenía los altavoces a máximo volumen con música electrónica, se bajó un tipo, no muy alto, tez blanca, cabello corto, y ojos verdes, se le notaba borracho, además de la botella de licor que llevaba en sus manos, justo cuando bajó, la música dejó de sonar—

—Eh, tu, lindura—Llamó el chico a Xana, llamando su atención—¿Por qué no vienes con nosotros? Seguro que te divertirás más que estando sola—Dijo, y dirigió su mirada a su compañero, quien iba conduciendo—Mira ese culo que tiene, y esas tetas—Ante ese comentario, Xana alzó una ceja y los ignoró dándose la vuelta y siguiendo su camino—Eh, no me ignores—El chico, con el paso torpe, alcanzó a Xana rápidamente, colocando su mano izquierda en su hombro derecho. Craso error; el muchacho recibió una potente y mortal descarga eléctrica. El hombre que quedaba en el coche se quedó atónito al ver a su amigo caer al suelo como una piedra, pero se asustó aún más al ver que Xana chasqueaba sus dedos. No tuvo tiempo ni de pensar, cuando el coche explotó de repente. Nadie vio nada, nadie sabía nada, y eso era buena suerte para Xana, quién salió de ese lugar lo más rápido que pudo. Cruzó al otro lado del puente muy rápidamente, encontrándose con un montón de gente asustada, y corriendo despavoridamente a esconderse. Aceleró su paso mezclándose entre la multitud para pasar desapercibida, y funcionó—

Son muy ingenuos—Pensó—Por eso mueren tan fácilmente—No tardó mucho tiempo antes de llegar a Kadic y subir a su habitación sin ser detectada por el Jim—

Ya por la mañana, cuando las chicas estaban preparándose para ir a la ducha, se encontró con Aelita.

—¿Qué tal la noche? —Preguntó la pelirrosa tras soltar un ligero bostezo, pero Xana simplemente se encogió de hombros—

—¿Y la tuya? —

—Tuve un sueño extraño—Respondió—Luego te lo cuento—Xana asintió. Una de las chicas que tenía al lado, le dio una ligera nalgada, apretando ligeramente con esa mano—

—A veces dais mal rollo—dijo Xana, provocando una ligera carcajada en las chicas presentes—

—Estamos entre chicas—Dijo, con un tono de voz persuasivo—Ojalá Aelita nos diga lo que hace con Xana cuando están solas—Un sonido al unísono se logró oír en el lugar—

—Por segunda vez, que no es nada malo—Respondió Aelita, restándole importancia. Y antes de que alguien pudiera decir algo más, una figura varonil, pero joven, apareció en la puerta: se trataba de un adormecido William Dumbar, quien de alguna forma u otra había logrado llegar a ese lugar. William se restregó los ojos, creando un inmenso y muy incómodo silencio… tardó poco más de tres segundos en darse cuenta donde estaba; estaba atónito—Tierra llamando a William—El pelinegro salió corriendo furtivamente antes de que pudieran hacerle algo—

—Eso sí que fue raro—Dijo Tamiya, quién estaba allí—

—Controla a tu novio, Xana—Soltó una chica—

—¿Novio? —Preguntó la albina sin comprender—No somos ni conocidos—

—Si claro—Respondió una de las chicas—¿Entonces por qué le diste un beso en los labios—

—Era un experimento—Respondió, enfadándose—

—No os quiero molestar—Dijo Aelita, llamando la atención de todas—Pero se nos va a hacer tarde—

Mientras, en la ducha de los chicos, William llegó muy rápidamente, cruzando la puerta y escondiéndose tras el muro que separaba del pasillo, se le notaba alterado, cosa que sorprendió a demás presentes.

—¿Qué pasó? —Preguntó Jeremy—

—¿Viste a Sissi siendo inteligente? —Soltó Odd de repente—

—Peor—Respondió William, tranquilizándose—Entré por error a la ducha de las chicas antes de que entraran a las duchas—Los presentes se le quedaron mirando con sorpresa—

—¿Y que viste? —Preguntaron muchos de los presentes—

—Lo que hacen las chicas antes de ducharse—Respondió, eludiendo otras palabras—Ahora me odiarán—

—¿Te gritaron o te dijeron algo? —Preguntó Ulrich, pero William negó con la cabeza—

—Entonces puedes estar tranquilo—

—Sir William el guaperas ahora tendrá a todas a sus pies—Dijo Odd, entrando a las duchas con Ulrich—

—No digas eso, que seguro no querrán ni verme—Dijo William—

Luego de una refrescante, y casi obligatoria ducha, todos los estudiantes se fueron a la cafetería.

—Buenos días—Dijeron Xana y Aelita al sentarse en la mesa con sus compañeros—

—Bonito colgante, Aelita—Soltó Odd—

—Lo tenía desde ayer—Respondió—Pero Gracias—

—¿Qué pasó con William—preguntó Yumi, sentándose al lado de Ulrich—Todas las chicas lo miran raro, y algunas hasta le lanzan piropos—

—Entró a la ducha de las chicas por error—Respondió Xana, dándole un sorbo a su taza de chocolate—Y parece que le salió el efecto contrario al que normalmente le saldría a la mayoría de los chicos que hacen eso—

—Vaya—Dijo, pero la atención de los presentes fue absorbida por el televisor, que mostraba una noticia de algo ocurrido esa madrugada

"Presentadora: Sobre las dos y media de la madrugada, se escuchó una explosión en un sector residencial de la ciudad, y en la escena de la explosión, se encontraba en cuerpo de un joven de unos diecinueve años, quien aparentemente murió por una descarga eléctrica, y un coche calcinado con un cuerpo irreconocible en su interior. También, en otro sector a unas calles de aquí, un coche se estrelló contra una patrulla de policía y se prendió en llamas por un derramamiento de combustible, matando al oficial y al conductor del otro coche, además de encontrarse el cuerpo de otro oficial muerto por causas desconocidas, y a pesar de que se están estudiando las cámaras de seguridad del sector, el video de ese momento aparece como irrecuperable. Se está estudiando la hipótesis de terrorismo"

—Que mal—Dijo Yumi—

—Cosas que pasan—Respondió Xana, restándole importancia al asunto—

—Ya, pero, ¿No te da curiosidad saber por qué lo hicieron? —Preguntó Aelita—

—Mientras no me hagan daño, no—Respondió—

—Mira el lado bueno—Dijo Odd—

—¿Cuál lado bueno? —Preguntó Jeremy—

—Menos bocas que alimentar—Respondió, ganándose una patada de Ulrich—

—Tu siempre pensando en comida—Soltó Xana—

—Es lo único que importa en este caso de situaciones—Soltó—Eso, y estar en forma—

—¿Te apuestas una carrera hasta el salón de clases? —Preguntó la albina, a lo que Odd se bebió todo su chocolate de un sorbo, mirándole con desafió—

—Hecho—

—¡No! —Soltó Aelita—Acabáis de…—Ambos salieron corriendo—desayunar—

—Aunque sean totalmente diferentes, parece que se pueden llevar bien—Dijo Jeremy, y los demás le dieron la razón—

—Es impresionante como alguien, cuya mente nació siendo un programa de computadora, desarrolle emociones y pueda llevarse bien con las personas—Soltó Jeremy—Pero eso no resta el misterio de saber, de donde es el cuerpo de esa chica—

—Yo creo que algo la está limitando—Soltó Yumi—

—¿Por qué lo dices? —Preguntó Aelita—

—¿No se os hace extraño que siempre esté Aelita y que no haya hecho nada malo con nosotros? —

—Quizás está guardando energías—Respondió Ulrich—

—Tengo el presentimiento de que está escondiendo un secreto que nos incumbe a todos—Respondió Aelita—

—Podríamos obligarla, al fin y al cabo, no nos puede hacer nada—Sugirió Jeremy, pero la idea estaba algo desestimada—Creo—

—Podríamos, sí—Respondió Aelita, justo antes de que sonara la campana que indicaba el comienzo de las clases—Nos vemos en mi habitación cuando terminen las clases—Los demás asintieron—

En clase de segundo, quienes estaban en examen de matemáticas, Yumi no lograba descifrar algunas operaciones que, al no haber estudiado lo suficiente, eran casi como enigmas para ella, en cambios, Xana había terminado a los 5 minutos de empezar el examen, pero estaba quemando tiempo. Yumi intentaba hacer aquellos cálculos, pero un cambiazo de hoja le hizo distraerse; Xana cambió su hoja con la suya, y la suerte fue, que ambas estaban sin nombre. Yumi miró a Xana, quién tachó y corrigió casi todo lo que Yumi había escrito… Al poco tiempo, ambas entregaron el examen y les dejaron salir del salón de clases

—De nada—Soltó Xana apenas salieron del salón de clases—

—Me salvaste la vida—Dijo Yumi—Pero, ¿Por qué lo hiciste? —

—No quería salir sola de clases—Respondió Xana—


(Continuará…) —

Muchas gracias por leer, gente al otro lado de sus pantallas, os lo agradezco de todo corazón, a la vez que espero que os haya gustado.

Me disculpo por la tardanza, tengo exámenes por estas épocas y… bueno. Prometo que, a mediados de mayo, o antes, tendréis la continuación de esto, que se pondrá muy interesante.

Ya lo sé, lo de la ducha es irreal al extremo, pero me hace mucha gracia.

Acotaciones:

1: Esto es un guiño a quienes sepan quién era ella en Green Phoenix, originario de los libros.

Reviews:

Felikis: Muchísimas gracias, maestro. Ya, lo de la errata… error del Word (¿?) Lo de las duchas me hace gracia especialmente, muchas gracias por leer maestro.

Smarty26: Pobre, se va a quedar empezado. Cuando escribí eso creo que me drogué sin darme cuenta. Errr, Yo no fui… Muchas gracias por leer colega.

Titokenny01: Muy buenas Víctor, me alegra verte por la página. Muchísimas gracias, me alegro que te gustara. Has acertado en eso, pero, ¿Serán suficientes sus habilidades para enfrentar a esos problemas?, ¿O necesitarán un mercenario?, bueno, y lo de Aelita… supongo que estaba bajo los efectos de alguna droga que me hacía ver todo de color verde… tú me entiendes. Muchísimas gracias por leer, espero de corazón que este capítulo te guste.

HeartLess-XY: Muchísimas gracias, en serio. No se puede perder la esencia de los personajes, pero el de Odd, especialmente es mi favorito, y el que más dificultad se me da (Ya mi sentido del humor es un poco antiguo). Lo de las chicas lo explico… DROGAS. XD. Espero de corazón que te haya gustado este capítulo.

Spik53: Me lamento otra vez por la tardanza, pero ten por seguro que yo no voy a dejar esta historia sin terminar. Muchas gracias por leer, y gracias por el comentario, espero que te haya gustado este capítulo.

Draoptimusstar53: Gemelo… quien sabe. Las cosas siempre ocurren por un por qué, aunque a veces sea inexplicable. Son dos, pero las dos están encerradas, ya sabrás por qué en el próximo capítulo. Bueno, no tengo mucho más para decirte salvo que infinitas gracias por tus comentarios, me alegra que estés aquí siguiendo la historia. Espero que este capítulo te guste.

y… bueno, nada, que hasta mediados de mayo.

Adiós.

GOD SAVE THE QUEEN.