Falta de credibilidad

Se quedaron rondando por la academia mientras hablaban

—La rutina cansa—Soltó Xana al momento de estar caminando—Quiero decir, hacer siempre lo mismo es aburrido—

—Teniendo en cuenta que aún faltan como cuatro meses para el verano, tendremos que aguantarnos—Dijo Yumi, y Xana soltó un soplido—Por qué no te apuntas a un gimnasio o algo, así quemarás el tiempo—

—Quizás lo haga—Respondió—¿Qué tenemos luego? —

—Historia—Respondió Yumi—Recuerda que mañana tenemos piscina—Xana chasqueó los dedos—

—No tengo… bañador—Dijo, tras pensarlo por unos segundos—

—Ya te prestaré uno, quizás te sirvan—

Se sentaron en un banco mientras dejaban pasar el tiempo.

—Si tuvieras que elegir entre William y Ulrich, ¿con quién te quedarías? —Preguntó Yumi mientras ojeaba su cuaderno de historia. Xana arqueó una ceja—

—¿Me haces esa pregunta en serio? —Yumi asintió. Xana se quedó mirando a la nada por unos segundos—Ulrich—

—¿Por qué? —Preguntó, intentando no sonar interesada, pero le era imposible. Xana se le quedó mirando de forma inexpresiva—¡No me mires así! —

—Te gusta—Respondió—¿Qué otra respuesta quieres? —Yumi se sorprendió—

—Es que… —

—¿Y si lo intentas con ambos y al final eliges con quién quedarte? —Respondió la albina—

—¿No es un poco injusto? —Preguntó, pero Xana se encogió de hombros—

Dejaron pasar el tiempo hasta que sonó el timbre, era la hora de historia.

Ya en clase, todos sentados y atentos, el profesor comenzó a explicar.

—Terminando con la campaña del golfo de Leyte, vamos a ver la última batalla naval ocurrida en el sitio, llamada por los americanos como "Operación Leyte", y por los japoneses como operación "Sho—go" —Dirigió su mirada a Yumi—¿Significado? —

—Algo así como… victoria—Respondió—

—Exacto—Siguió el profesor—La batalla de Cabo Engaño fue una división de la fuerza de ataque nipona, compuesta por una flota combinada al mando de Kurita, y la flota americana comandada por William Halsey, la octava flota siguió la flota de retirada de Kurita por el cabo, sin saber la potencia de fuego con la que contaban los Japoneses, pues tenían suficiente con cuatro acorazados rápidos, entre ellos el Ise y el Nagato, y el acorazado más grande de la historia, el Yamato, mientras, la tercera flota siguió a un señuelo conformado por cuatro portaaviones, cuatro cruceros ligeros y nueve destructores, al final, tras una larga separación, la flota principal de Kurita atacó a la octava flota de William Halsey, y le obligó a replegarse hasta unirse con la tercera flota, forzando a la retirada de ambos bandos, dando por terminada la batalla por Leyte—Un ligero suspiro por parte de los estudiantes dio la señal de que comenzaban a cansarse—Para finalizar la guerra del pacífico, la última gran operación fue la de Okinawa, y por último la operación Éfeso, y la rendición incondicional a bordo del USS Missouri—Finalizó—Eso sería todo lo que tenéis que saber, luego so daré unas fotocopias que tenéis que estudiar y seréis libres—El profesor salió del aula en ese momento, y un curioso pero gracioso soplido general se pudo oír—

—¿Te enteraste de algo? —Preguntó Yumi, quién parecía no haberlo hecho—

—Casi todo, menos tantos datos concretos—Respondió—Vaya examen nos espera—Yumi tuvo que asentir para darle la razón—

Pasaron las horas hasta que llegó la hora de comer.

—¿Vienes a la cafetería? —Preguntó Yumi a Xana, pero esta negó con la cabeza—

—Tengo que hacer algo antes—Respondió—Iré luego—Yumi asintió y salió del aula en dirección a la cafetería, mientras Xana daba rumbo al edificio de las habitaciones—

Siguió su rumbo sigilosamente hasta llegar a la habitación de Aelita, entrar en ella y cerrar la puerta en silencio, acto seguido, encendió el ordenador. Envió un mensaje a un servidor privado.

Xana: ¿Un colgante?

Remitente: Puedo explicarlo, hubo un cambiazo de última hora, no fui yo quién lo envió, ni siquiera sé que se envió. Intentaré remediarlo lo antes posible, por ahora, intenta quitarle el colgante de alguna manera, o lo tendrás ahí muy pronto.

Xana: ¿A quién? —Un aviso en el chat dio a conocer que la conexión privada había sido interrumpida por el firewall de la academia—

Cambió de conversación y envió otro mensaje, esta vez, a Lyoko:

Xana: Fase uno completada, ahora sigo con la fase dos del plan.

Franz Hopper: Solo tenemos una oportunidad, no te equivoques en nada, es una orden, ya sabes nuestro trato. Nadie, ni siquiera ellos, pueden saberlo.

Tras desactivar temporalmente el Firewall, Xana envió un último mensaje al "Remitente"

Xana: Si tienes algo en mente, es el momento preciso para que lo hagas, o corres el riesgo de ser testigo de una masacre, o de no volverla a ver.

Tras recibir la confirmación de que el mensaje se había enviado correctamente, limpió todo rastro de uso, y apagó el ordenador, saliendo al mismo tiempo de la habitación de Aelita, y puso rumbo a la cafetería, ya ahí, agarró una bandeja, y se sentó al lado de Aelita, justo en el momento en el que Odd se ponía de pie.

—¿Dónde vas? —Preguntó Xana nada más sentarse—

—Una cita—Respondió Odd con aire de victoria—

—¿Con Sam? —Preguntó Ulrich, y el italiano asintió—Buena suerte, crack—Los demás dijeron lo mismo—

—Nos vemos en clase, o no—Dijo, algo inseguro—Depende de cómo vaya mi cita—Salió de la cafetería con una carrerilla—

—Voto porque no va a clase de la tarde—Soltó Yumi—

—Es obvio, si está con Sam no creo que le haga gracia volver en diez minutos—Respondió Ulrich, dando un sorbo a su bebida—

Pasaron las horas en Kadic, y Odd seguía sin aparecer. Se había quedado con Sam haciendo Skate por algún sitio de la ciudad.

Se habían quedado por los rededores de la academia haciendo Skate por el bosque, pero habían cambiado su rumbo a los alrededores hasta parar en una tienda y comprar dos botellas de agua, rápidamente volvieron al bosque y se quedaron a descansar en un sitio solitario.

—¿Tus padres siguen viajando por el país? —Preguntó Odd antes de darle un sorbo a su botella con agua—

—Sí, y no paran—Respondió Sam—Ojalá consiguieran un trabajo aquí en París para no tener que viajar más… o ganarnos la lotería, que no vendría nada mal—Se quitó ese pensamiento de la cabeza—Mira—Sacó la lengua ligeramente, revelando un pequeño piercing que tenía en la punta de la lengua. Odd se sorprendió—

—Eso debe doler—Dijo Odd, mirando detalladamente el piercing—

—No mucho, me lo enseñó a hacer una chica que conocí en Le Havre—Reveló Sam—Tengo hambre—Acercó la mano a su mochila y sacó una tableta pequeña de chocolate—

—Oh, dame, dame—Sam en ese momento se sentó sobre las piernas de Odd, mirándole de frente. Partió un cuadrito con los dedos y lo acercó a la boca de Odd, quien lo agarró con ella—Dulce néctar de los dioses—

—Ya te digo—Siguió Sam. Acercó otro cuadrito a Odd, pero antes de que este pudiera agarrarlo con los labios, Sam se acercó furtivamente y le besó, apoyándose sobre Odd, quien estaba apoyado sobre el tronco de un árbol. No se detuvo, y siguió besando a su cita, quién no escatimó en ningún detalle de la situación. Pocos segundos después, rompió el beso, y abrazó a Odd por el cuello, dejando oír una ligera risilla—Necesitaba esto o me iba a volver loca—Odd, aún sorprendido, rio de forma histérica—

—Pues soy todo tuyo—Tras pensar en silencio por un momento lo que había dicho, ambos se echaron a reír—¿Cuánto tiempo estarás en la ciudad? —

—Un mes, y volveré antes de que comience el verano—Respondió—Un mes de por medio, ¡Oh! Tengo que enseñarte unas pistas de Skate que hay cerca de aquí—

—Podemos ir ahora si quieres, no tengo que volver a Kadic hasta la hora de la cena—A Sam le brillaron los ojos, y se puso de pie—

—Vamos, quizás encontremos las pistas solas—Ambos se pusieron de pie casi instintivamente, agarraron sus respectivos skates, y salieron camino a las pistas—

Mientras tanto, en Kadic, en la clase de Yumi, quienes estaban en clase de Hertz hablando sobre la psicología humana y algunos de sus rasgos, Xana estaba prestando atención, intentado aprender, pero sentía que algo le faltaba.

Quizás…—Pensó Xana—

Pasados unos treinta minutos terminó la clase, y los estudiantes se encaminaron a la siguiente.

—Supongo que la clase te ayudó bastante—Dijo Yumi a Xana, pero esta negó—

—Cada persona es totalmente diferente a otra—Respondió—Siento que faltan cosas—

—Bueno, ten en cuenta que no sabemos mucho sobre el funcionamiento del cerebro—Dijo Yumi—

—Lo sé—

En clase de Tercero, se encontraban todos a excepción de Odd, quién no volvía de su cita. Estaban en clase de inglés con la señorita Kensington. Los alumnos intentaban no aburrirse.

—¿Qué creéis que está haciendo Odd? —Preguntó Ulrich, tumbado en su mesa, sentándose tras Jeremy y Aelita—

—¿Con Sam? Cualquier cosa menos hablar—Respondió Jeremy—

—Hacen buena pareja—Respondió Aelita—Además, es la única que a Odd realmente le gusta—

—¿Cómo sabes eso? —Preguntó Jeremy—

—¿No es obvio? —Dijo Ulrich—Canceló su cita con otra chica cuando se enteró que Sam estaba en la ciudad—

—Pero…—Jeremy intentó hablar, pero la profesora lo interrumpió—

—Ya que estáis en esa fabulosa conversación, ¿Por qué no comienzas a leer, Belpois? —Sermoneó la profesora. Jeremy maldijo en sus adentros haber hablado—

Y comenzó a leer una obra de Shakespeare que le había entregado la profesora al inicio de la clase.

Ya luego de un rato terminaron las clases de la tarde, y ya eran libre de hacer lo que quisieran.

—¿Qué harás esta tarde? —Preguntó Yumi a Xana—

—Quizás nada—Respondió secamente—

—Yo iré con Aelita—Dijo—Luego te busco para ir a buscar el traje de baño—Xana asintió y ambas entraron a los dormitorios.

Ya todos, a excepción de Odd, se encontraban en la habitación de Aelita.

—Y ahora, ¿Qué hacemos? —Preguntó Yumi ya en la habitación—

—Tengo varias pruebas para revelar que esa es la verdadera Xana que buscamos—Respondió Jeremy—No hemos tenido problemas, no la he detectado en la red, Lyoko está solitario…—

—Lo del problema del escáner, ¿Recuerdas? —Soltó Aelita, y Jeremy asintió—También lo de Lyoko—Fijó su mirada en Jeremy—

—Si… eso también—

—¿Y cuál es la idea? —Preguntó Ulrich—¿Decirle eso y esperar que no nos mate o esperar que pase algo como lo de Taelia? —

—Es un riesgo—Respondió Jeremy—

—Quizás nos diga la verdad—Sugirió Aelita—No sabemos

—Yo creo que de todo lo posible, vamos a salir mal parados—Sentenció Yumi abriendo la puerta de la habitación—Vamos—

—Yo digo que esto es un error—Dijo Aelita antes de levantarse—

Y se pusieron de camino, eran unos cuantos pasillos, pero el tiempo se les hacía largo, pues si era la verdadera Xana estarían en un gran problema… o eso creían, y si no lo era, ocurriría un gran Deja vu.

Llegaron a la puerta de la habitación. Tocaron. Xana abrió con una expresión de molestia, pues intuía a que habían venido.

—¿Necesitáis algo? —Preguntó la peliblanca, inexpresiva—

—¿Podemos hablar en privado? —Preguntó Aelita—Todos—Xana se quedó en silencio por unos segundos y luego asintió, dejándoles entrar—

Luego de un momento, Xana se sentó en su cama, puso un separador en el libro que había cogido de la biblioteca, "Cita una vida" de un autor japonés, y luego lo cerró.

—Creemos que… puedes ser alguien que conocemos de antes—Comenzó Jeremy, provocando que Xana alzase su mirada hacia él—

—Habéis tardado más de lo que supuse—Respondió Xana—Pero mis labios están sellados—Sonrió maliciosamente, y todos lo notaron—

—Podremos arreglarlo si lo hablamos—Comenzó Yumi—Nuestro peor enemigo está en frente nuestro—Eso había sido suficiente respuesta—

—Lo sé, pero tenéis suerte—Respondió la albina, provocando incertidumbre en los presentes—No puedo haceros daño—

—Mientes—Respondió Jeremy, lanzándole una mirada furtiva. Recordaba lo ocurrido en la biblioteca—

—Dile eso al genio que me tendió una trampa—Comenzaba a enfadarse—

—¿Franz Hopper? —Preguntó Ulrich, y Xana asintió—

—Robé este cuerpo cuando obtuve la llave de Aelita, pero caí en la trampa de Franz y ahora no tengo que hacer lo que diga—Respondió. Los demás se quedaron helados—No sé quién es, pero sus recuerdos están mezclados con los míos, pero no sé nada más de hace un par de días—

—¿Entonces lo del callejón y la carta…? —Preguntó Aelita creyendo lo peor, pero Xana negó—

—Eso sí ocurrió, lo que no sé es quién fue—Respondió la albina—Me estaba apuntando con una pistola desde la espalda—

—¿Y qué vas a hacer? —Preguntó Jeremy—No puedes estar aquí sin planes—

—Eso es lo bueno—Respondió —No puedo decirlos, si tenéis suerte, igual el barbudo os lo dice—

—¡No puedes robarte un cuerpo y esperar a que nadie se dé cuenta! —Soltó Yumi finalmente—¡Es ilegal!

—Se dieron cuenta, pero me encargaré de ellos cuando vengan a buscarlo—Respondió Xana—No pienso responder más preguntas—

—Bien—Dijo Ulrich—Nuestra visita fue muy productiva—

—Voy a llegar al fondo de todo el asunto—Dijo Jeremy, amenazante—Y te devolveré a Lyoko—Iba a irse, pero la voz de Xana le hizo detenerse—

—Hay un destino marcado por una huella imborrable—Leyó Xana en su libro, que había abierto en ese momento—Y ni siquiera sabemos si el daño es reparable—Todos sabían que se refería a Aelita—Buena suerte intentando tú cometido, no vayas a ser tú quien termine fuera del juego—

—¿Qué juego? —Soltó—¿Tú juego? —

—Hay reglas, si no las sigues di adiós a todo lo que sabes—Respondió. No era su juego, aunque así lo quisiera—

—La vida es esa, es como un juego de azar, a uno les tocó ganar y a otros apostar y perder—Soltó Aelita en forma de pensamiento—

—¿Y nos ponemos poéticos en un momento como este? —Soltó Ulrich—Yo pienso que deberíamos dejar las cosas como están y seguir hasta que algo pase—

—Yo que vosotros le haría caso—Dijo Xana, reanudando su lectura—

—Aun así, hay cosas que me inquietan—Se quejó Aelita—

—Pues toma asiento, el juego apenas comienza—Dijo—Será muy entretenido—

—En fin—Soltó Yumi tras un suspiro—¿Vamos? —Dirigiéndose a Xana, y esta asintió—

—¿Dónde vais? —Preguntó Aelita—

—No tengo traje de baño y mañana toca piscina, así que Yumi me va a prestar uno—Respondió—¿Vienes? —Aelita negó con la cabeza—

—Aún tengo que hacer deberes—

Se separaron. Aelita se fue con Jeremy a su habitación, y Ulrich a su respectivo cuarto mientras Yumi y Xana se dirigían a casa de la primera.

Aelita se sentó en la cama de Jeremy mientras él se ponía en su ordenador.

—Oye… perdón por lo del otro día, fue una tontería—Dijo, insinuando lo ocurrido con Jeremy—

—Creo insinuar quién fue la culpable—Dijo el rubio dándose la vuelta en su silla—¿Entonces lo que dijiste…? —

—Lo que dije es verdad—Dijo la pelirrosa—Me estoy disculpando por lo que hice—Jeremy pareció entenderlo, y se sonrojó—

—¿Quieres intentarlo? —Preguntó Jeremy sacando valor—

—Claro que sí—Respondió, acercándose—Realmente me gustas Jeremy, mucho—El aludido simplemente rio de forma vergonzosa, no sabía que decir—

—B-bueno…—Balbuceó. Aelita rodó los ojos mientras se reía internamente, acto seguido, abrazó a Jeremy y junto sus labios con los suyos fundiéndolos en un romántico beso.

Jeremy se quedó atontado por un instante, aunque no era el primer beso que le daba a Aelita.

Yumi llegó a su casa en compañía de Xana, sus padres no estaban, pero si su hermano Hiroki, quién estaba distraído jugando con su consola.

—¿Se han ido? —Preguntó Yumi a su hermano y este asintió—

—Se fueron a hacer la compra—Respondió Hiroki, percatándose de la presencia de Xana—¿Y ella? —

—Viene a por una cosa—Respondió—No entres a la habitación sin tocar—Eso extrañó a Hiroki, pero lo ignoró y se centró en su juego—

—Creo que lo tengo por aquí—Dijo Yumi, ya en su habitación, rebuscando entre su ropa—

—Bonita habitación—Soltó la albina mirando a su alrededor la extraña habitación, pues el estilo oriental se le hacía raro—

—Pensé que la conocías—Dijo Yumi, sacando un traje de baño de una sola pieza de color negro—

—Nunca te ataqué en tu casa—Acertó, aceptando el traje de baño—

—¿Y no puedes lanzar más ataques? —

—¿Cómo si no estoy en Lyoko? —Respondió. Yumi entró en razón en ese momento. Xana se quitó su buso rápidamente—

—Oh, tienes el baño allí para cambiarte—Xana no entendió a qué se refería Yumi—

—¿Para qué? —Preguntó—¿Algún problema que lo haga aquí—Yumi entendió en ese momento que Xana no entendía sus indirectas, así que decidió no insistir—

—Nada, olvídalo—Respondió la japonesa. Xana comenzó a desnudarse justo en ese momento, Yumi procuraba no ver directamente. Luego de unos instantes, Xana terminó de cambiarse—

—Me va algo apretado, pero es suficiente—Dijo, mirando todos los detalles que podía—

—No está mal—Dijo Yumi—Xana se quitó el traje de baño y se lo devolvió a Yumi, solo para volver a vestirse. —Te lo daré mañana cuando estemos en las piscinas—Xana asintió—Espera, traeré algo de beber—Salió de su habitación, pero cuando llegó a la sala de estar, se encontró con una pequeña caja de cartón, era un paquete—¿Y esto? —Preguntó a Hiroki—

—Un paquete para ti—Respondió—Creo que es de Japón—Yumi miró los detalles, no se equivocaba, era de Japón. Abrió la caja solo para encontrarse con una pequeña maqueta hecha de plástico con un aspecto peculiar; tenía la forma de un bombardero estratégico ruso, pero con un aspecto más plano y alargado, sin embargo, justo encima venía una carta "De: Kei Nagase" —¿De quién es? —

—De una chica que conocí en Japón cuando era muy pequeña—Respondió Yumi—No sabía que me recordaba—Se le hacía extraño, pero no iba a leer la carta en ese momento—


Cayó la noche.

Ulrich estaba en su habitación, justo antes de bajar a cenar, cuando Odd entró a la habitación con un semblante de victoria.

—Aquí está Romeo—Dijo Ulrich—¿Qué tal tu cita? —

—Perfecta—Respondió—Va a estar aquí un mes—

—Mes das envidia—Le lanzó una almohada—

—Deberías asesorarte conmigo, quizás así Yumi salga contigo—Dijo Odd, bromeando—

—O conseguiré que me odie—Respondió el alemán poniéndose de pie—Venga, que es hora de cenar—


Era de muy tarde en la noche.

Eran ya casi la una y media de la mañana, y Xana se encontraba mirando el techo de su habitación. Estaba pensativa, pero no encontraba mucha lógica entre sus pensamientos. Odiaba al ser humano, era ineficiente y auto-destructivo, aun así, tenía que aguantarlo. Hacía frio, apenas había acabado un duro invierno, y la baja temperatura se negaba a irse. No sabía que estaba pensando, tampoco tenía sueño, así que decidió salir a dar un paseo, así que se puso de pie y se volvió a vestir. A pesar del toque de queda, Jim estaba demasiado dormido como para darse cuenta de que alguien había pasado cerca suyo.

Apenas bajó hasta la puerta de la entrada de los dormitorios, sintió que alguien le seguía, escuchaba sus pasos y un ligero respiro. Fuese quién fuese, Xana lo consideraba un peligro.

Salió del edificio en camino al bosque, y sintió que la puerta de los dormitorios de cerró de pronto, el espía comenzaba a seguirla. Entró al bosque rápidamente y comenzó a dar vueltas casi en círculos hasta llegar a una zona tupida donde había un pequeño camino, y de detuvo al darse cuenta de la proximidad de la persona que la estaba siguiendo. Dio media vuelta y se escondió en un árbol que daba justo con ella, y vio el reflejo de alguien del tamaño de Jeremy. No dudó más de un segundo en rodear el árbol y encontrarse con que su espía era Herb Pichón, uno de los "guardaespaldas" de Sissi.

—¿Me estabas siguiendo? —Preguntó Xana, acercándose a un Herb impresionado—

—Eh… esto…—No encontraba palabras para responder—¡Se lo diré a Jim, ya verás cómo te metes en problemas! —

—Eso, si sobrevives—Herb cometió el error de mirar a los ojos a Xana, pues el color rojizo, como dos rubíes brillantes, eran muy amenazantes, y no solo eso, sino también su tono de voz suave y su actitud casi pasiva, hacía que su agresividad fuera algo anunciado. Herb intentó escapar rodeando el árbol, pero antes de poder correr, Xana consiguió patearlo justo en un costado, y el chico cayó resbalándose por el suelo—¿Sabes?, justo cuando venía me estaba preguntando si existía alguien tan sumamente idiota como para seguirme hasta aquí—Soltó—Ahora veo que los humanos no sois más que un peligro para vosotros mismos, así que me encargaré de extinguiros—

—¡¿Qué estás diciendo?! —Preguntó Herb, histérico y asustado—¡Eres humana igual que todos! —

—Que tierno—Xana puso su pie izquierdo sobre el pecho de Herb—Me estaba aburriendo de no hacer nada, pero contigo puedo divertirme lo suficiente—Movió su pie hacia adelante, petando la barbilla de Herb con fuerza—Sois frágiles, y muy débiles—Alzó a Herb del cuello y lo apoyó sobre un árbol, colocando su mano libre en la cara de él, y absorbiendo su energía—Esto será rápido e indoloro—Pasados unos segundos, Herb se quedó casi dormido, pero Xana lo despertó con una pequeña descarga eléctrica. Colocó ambas manos en el cuello de Herb y comenzó a apretarlos con fuerza, mientras el chico simplemente trataba de soltarse, pero no siquiera tocaba el suelo, no podía respirar, y, como si fuera poco, la fuerza de Xana era inmensa. Poco a poco comenzó a marearse y a perder el conocimiento, hasta que…—Buenas noches—Xana le aplicó una descarga eléctrica muy potente al cuello, tanto, que, en un segundo, la cara de Herb se quedó con un semblante de sorpresa, y su corazón, literalmente, estalló—Ojalá no me hubieras seguido—Soltó el cuerpo inerte de Herb dejándolo en el suelo. No hacía falta ser un experto para saber que había muerto.

Xana decidió volver a su habitación.


—C'est fini—

Próximo capítulo: Dios salve a la Reina

Muchas gracias por leer, y espero de corazón que os haya gustado.

Lamento muchísimo la tardanza, espero me disculpéis. Ahora estoy de vacaciones, así que me veréis constantemente por estos lares.

Bueno, uno menos, faltan un montón. Te extrañaremos, Herb… o quizás no.

Poco que decir, vamos con los comentarios.

Reviews:

HeartLess-XY: Muchísimas gracias por el comentario, lo aprecio muchísimo. Si, bueno, intentaré explotar esa relación de amistad todo lo que pueda. ¡Gracias de corazón por estar aquí!

Felikis: Es corto, este al menos tiene unas 4000 palabras. Xana tiene odio hacia los humanos, es normal tanta muerte. Si, Memory… ¡Muchas gracias por comentar, Maestro!

Smarty 26: Son diferentes a mi juicio, aunque eso es a cada quién. Justo eso lo sabremos en el capítulo siguiente, ¡Estate atento! Y gracias por comentar, colega.

Draoptimusstar3: Ahí le has dado, ¿Nunca tuviste esa curiosidad de saber quién sabía la verdadera identidad de Aelita? Yo sí. Pólvora y fuego, es algo… explosivo XD. Precisamente el collar lo menciono, buena observación. Son adolescentes, es normal que anden con hormonas sueltas. ¡Muchísimas gracias por tus comentarios, Draop!, eres genial. Espero de corazón que este capítulo te haya gustado.

Titokenny01: La historia para Aelita… Dios la proteja… Vale no, no daré esa clase de spoilers. Muchísimas gracias por leer, y espero de corazón que esto te guste.

Bueno… nos veremos muy pronto.

Adiós, y cuidaos mucho.

¡TENNO HEIKA BANZAI!