Plan: Valkiria (Parte VI)

Traición al miedo

Aquello de las cinco de la tarde terminó la jornada, todos comenzaban a marchar a sus casas. Como primer día no había ido nada mal para Aelita, quién encontraba curiosa toda la situación al final de todo.

—Será volver a casa—Dijo Anthea en un suspiro, recogiendo sus cosas al mismo tiempo que Tyron—

—Hicimos buen progreso hoy—Dijo Tyron—Espero poder completar la materialización pronto—

—Primero debemos saber cómo funciona la virtualización, no podemos lanzar el proceso contrario porque se crearía un bucle—Aelita entendía todo lo que hablaban, sabía que se estaban equivocando, pero debía dejarlo pasar. Rebuscó entre sus bolsillos, pero no encontró lo que buscaba—¿Perdiste algo? —

—Mi móvil—Respondió la aludida—Creo que lo dejé en casa—Negó con la cabeza—Da igual—

Salieron de las instalaciones con rapidez, donde ya les esperaba el conductor con el coche encendido.

—Buenas tardes—Saludó amablemente, todos le devolvieron el saludo—¿Ha ido bien el día? —

—Bastante decente—Respondió Tyron—El servicio secreto no deja de molestar y ahora se les suma el ejército—

—¿Por qué? —

—Por la persona que está matando gente a diestra y siniestra—Respondió—Ese es su problema, no el nuestro, ahora nos han puesto gente de guardia de un programa secreto, o algo así—Curiosamente, Aelita estaba leyendo la carpeta con el perfil de ambos soldados que habían sido asignados—

—Una chica americana y un chico francés—Añadió Aelita, leyendo los papeles—

—¿Alguna información más?

—El chico no supera los veinte años, y la chica… no pone nada, solo la foto—

—¿Segura? —Aelita asintió—Déjame verlo—Recibió la carpeta con los papeles—Vaya gente, ni se digna a poner quienes son—

—Lo mejor será irnos de aquí—Dijo el conductor y arrancó lentamente el coche, se acercó a la puerta enrejada y un guardia se apresuró a abrir la puerta, pero inmediatamente una alarma sonó en todo el recinto, la puerta se cerró de golpe—¿Qué pasa? —

—¡INTRUSO EN LAS INMEDIACIONES! —Gritó uno de ellos. Inmediatamente al otro lado de la reja, a mitad de la carretera, se alzó una nube de humo espesa que luego se despejó con rapidez; pudieron ver a dos personas: una con un buso negro y un chándal del mismo color, pero bastante manchado de barro, su identidad era ocultada por una capucha del buso. La otra persona, un chico alto y delgado, pero atlético. Aelita no tardó en identificar quién era quién—

Escapa, por favor—Pidió la pelirrosa en un susurro inaudible. Xana, quién era la misteriosa persona del chándal y el buso, simplemente esquivaba los ataques de su adversario, pero su fuerza y precisión eran inhumanas—

—¡Disparad a discreción! —Ordenó uno de los guardias con un sub-fusil en sus manos y abrió fuego contra Xana, quién se vio obligada a crear campos magnéticos invisibles que pararan y desviaran los proyectiles—Maldita sea, es invencible—El chico lanzó una patada alta y Xana logró pararla con la mano derecha mientras que la utilizaba para impulsarse, y de un mismo puñetazo enviar a volar el hombre que terminó por estrellarse contra un árbol—

—¿Estará bien? —Rápidamente se recuperó, pero antes de volver a atacar se escuchó un estruendo de algún lugar, Xana se dio vuelta y creó un escudo de electricidad con ambas manos que logró hacer que un proyectil explosivo, lanzado desde un francotirador a la distancia, explotase al impacto con el mismo. Los presentes se quedaron helados, no sabían que había pasado. El chico rápidamente se lanzó al ataque con otra patada alta que Xana logró parar con la mano derecha, pero fue inesperada la otra patada alta que impactó contra su antebrazo, Aelita al ver eso contuvo un grito, eso había sido doloroso, también para Xana. Logró reincorporarse y decidió terminar con la pelea, cargó sus puños con electricidad y aprovechó la cercanía del hombre para impactarlo en el pecho y mandarlo a volar hasta estrellarse contra el suelo, dejándolo fuera de combate, rápidamente dio media vuelta, pero tuvo que crear un escudo de inmediato: Un proyectil explosivo impactó contra el mismo, la francotiradora seguía al tanto de las cosas. Escapó del lugar internándose en los árboles.

—Y desapareció—Dijo Anthea—Al final tendrán razón—

—Por desgracia—Añadió Tyron bajando la ventanilla—¿Qué pasa? —Uno de los guardias negó con la cabeza y abrió la puerta—

—Rápido, volved a casa, mañana será otro día—Dijo uno de ellos abriendo la entrada. Salieron rápidamente, pero un coche les seguía desde muy cerca—

—Espero no tengamos más problemas—Susurró Anthea—

—Nunca se sabe, señora—Respondió el conductor—Sea quién sea esa persona parecía tener un plan—Aelita se mantenía al margen de la conversación, no quería decir lo que sabía—

—Espero que eso no sea una excusa para mandar más gente y meternos más prisa—Respondió Tyron—

El resto del trayecto fue silencioso, el coche que los seguía desapareció en algún momento y llegaron sanos y salvos a casa.

Entraron, cada uno por su lado: Aelita a su habitación, Anthea y Tyron abajo.

Aelita se recostó en su cama, había sido un día muy raro y mentalmente pesado. Cogió su móvil y llamó a Jeremy, quién contestó a los pocos segundos.

Hola, Aelita, ¿Qué tal el día? —Saludó rápidamente, se escuchaba de fondo el teclado del Súper ordenador—

—Cansado—Respondió—Ha… pasado de todo—Soltó un pesado suspiro de solo recordar—Pero al menos ya estoy en casa—

Me imagino—Respondió—Xana… me contó que estaba por ahí—Dijo—

—La vi, por desgracia—Respondió rápidamente—Ahora lo tendrá más complicado, quizás te lo cuente ella, no… puedo contarte—

Tranquila, seguro que lo hará—No la juzgaba, sabía exactamente lo peligrosa que podía ser esa gente si se enteraba de que Jeremy estaba siendo informado por Aelita—Nosotros hemos tenido un día aburrido también, los días son así sin estar contigo—No pretendía que sonara romántico, pero lo era—

—Sin vosotros igual—Dijo, sonrojándose—Te… extraño—Dijo, lo sentía de verdad, a pesar de su conflicto. Escuchó una voz—

—¿Tu novio? —Dijo Anthea desde la puerta, con una sonrisa juguetona—

—¡Mamá! —Dijo—Es… Jeremy—

—Lo suponía—Riéndose, se retiró—

Parece que os lleváis bien—Dijo Jeremy, riéndose por lo bajo—

—Lo hacemos, pero… —Negó con la cabeza, no venía a cuento—Nada, no he dicho nada—Jeremy lo dejó pasar, era lo mejor—

Se pasaron el rato hablando hasta que Jeremy tuvo que colgar. Anthea, pocos minutos después, entró a la habitación de Aelita.

—¿Te apetece dar un paseo? —Preguntó Anthea, acercándose a su hija, quién estaba acostada leyendo un libro—

—¿Dónde? —Preguntó, cerrando el libro. Anthea se sentó al lado de ella—

—Aquí no hay mucho que visitar, pero puede ser relajante—Acariciaba la cabeza de Aelita lentamente—

—Si tú lo dices…—

—Te espero abajo—Salió de la habitación y bajó al primer piso—

Salieron de la casa al poco rato y emprendieron su paseo. Hacía un mal día, el viento soplaba con fuerza y las nubes grises presagiaban una tormenta.

—A pesar de que hace un poco de frio, nunca es mal momento para salir a caminar—Expresó Anthea, caminando al lado de Aelita mientras le cogía de la mano—

—Es verdad—Respondió—Pero… no me da… buena espina—Anthea rio entre dientes—

—Eres desconfiada—Respondió—De pequeña solías ser muy animada, ahora te veo bastante apagada—En verdad lo estaba, pero el miedo que provocaba la situación le impedía estar feliz de una manera completa—

—Bueno…—Se había sonrojado, usualmente hablar de su pasado era casi un tabú, pero con Anthea…—Es que… no me logro quitar de la cabeza lo que ha pasado… hasta llegar aquí—

—No es fácil, pero las cosas mejorarán—Dijo—Confía en mi—No era fácil hacerlo, pero no le quedaba otra opción por el momento—

Siguieron caminando hasta encontrar una tienda de ropa, Aelita se detuvo al ver un abrigo muy parecido al que tenía antes, Anthea se percató de ello.

—Es igual a la que tenía—Dijo Aelita—

—Podemos comprarlo si quieres—

—Estoy… Bien—Anthea negó con la cabeza y obligó a Aelita a entrar al local, la encargada se acercó en ese momento—

—Buenas tardes, ¿Qué se os ofrece? —Preguntó la dependienta—

—El abrigo que había en el mostrador—Respondió Anthea—Es para ella—La dependienta dio un vistazo rápido a Aelita—

—Vuelvo en un segundo, voy a buscarlo—Se retiró con rapidez. Aelita se sentó en una butaca que tenía cerca y se quitó el buso blanco que tenía—

—¿Segura que no quieres otra cosa? —

—No se me ocurre nada por el momento—Respondió Aelita, en ese momento volvió la dependienta con el mismo abrigo, pero de la talla de Aelita—

—Pruébalo, es bonito el color rosado, te combina—Respondió la dependienta, entregándole el abrigo, Aelita se lo puso, y si, era igual que el que tenía—¿te gusta? —Mirando a Anthea, Aelita asintió—

—Pues lo llevamos entonces—

Luego de volver a ponerse el buso blanco que le había regalado Xana, salieron del lugar con la bolsa donde iba el abrigo.

—Gracias, mamá—Dijo Aelita, aferrándose a Anthea—

—Si necesitas algo solo tienes que pedirlo—Respondió. Aelita asintió—Las cosas serán un poco aburridas durante un tiempo, así que es lo más que puedo hacer—Añadió. En ese momento comenzó a nevar con ligereza, pero al paso de los minutos iba incrementando a pasos agigantados—Vaya tormenta de nieve se ha desatado—

—Espero que pare pronto—La tormenta seguía con fuerza—

—Háblame de tus amigos—

—Por quién comienzo—Pensó—Jeremy es… bueno, mi novio, fue la primera persona que…—¿Me descubrió? —…Conocí, luego de lo ocurrido—Anthea notó la falta de detalles—Es un genio de las computadoras, siempre estoy con él, aunque a veces puede llegar a ser un poco tonto—Respondió—Los detalles… te los contaré algún día—Anthea asintió—Yumi es mi mejor amiga, me enseñó muchas cosas nuevas cuando la conocí… Es buena chica, está enamorada de Ulrich, que es bastante activo pero un celoso a muerte con Yumi—

—¿Y el otro chico? —Preguntó refiriéndose a Odd—

—Odd… bueno, él es genial, bastante bromista y muy buena onda, siempre me apoya en todo y fue el que me puso el apodo de princesa…—Se sonrojó con solo hablar de él, y su acompañante lo notó—

—Noto algo en cómo lo dices—Dijo con picardía—

—¿¡Eh!? —Preguntó, alarmándose—No… es nada—Había caído en la trampa—

—¿No será que te cae demasiado bien? —Aelita miró a otro lado—

—No… me gusta, creo—Anthea rio, era divertido ver la reacción de Aelita—

—Vaya lio tienes en la cabeza con esos dos—

—¡Mamá! —Aelita se sonrojó—

—Y… ¿Qué me dices de la chica que te dio el buso? —Preguntó, cambiando un poco de tema—

—A ella… no la conozco demasiado, no suele hablar con nadie, llegó a clase de Yumi hace no más de un mes y… poco la conozco—No mentía demasiado, pero si ocultaba el hecho de las habilidades de Xana—Es extraordinaria—

—Eso vi, es bastante misteriosa—Aelita asintió—

Siguieron caminando y hablando de lo suyo, pero la tormenta incrementó demasiado y les forzó a volver a casa, por el camino el trayecto era complicado. Aelita se aferraba a Anthea, la última vez que vio una tormenta similar la cosa acabó muy mal, por suerte, llegaron a casa a tiempo para cenar.

¿Y Xana?

La IA, luego de ser interceptada por aquel desconocido, se retiró del bosque y bajó hasta llegar a la carretera, siguiendo por el camino encontró una cabaña grande hecha de madera y entró al lugar para esconderse, estaba abandonada para su fortuna.

No se esperaba a esas personas protegiendo el lugar, por eso la derrotaron tan fácilmente al principio. Estaba en la cabaña con el portátil robado de la oficina de aquel hombre en Berna, y estaba tratando de encontrar respuestas sobre quienes eran esas personas, por desgracia, su búsqueda estaba lejos de terminar. Recibió una llamada de Jeremy.

—Jeremy—Contestó—

Hola, escuché que te descubrieron, me contó Aelita—Respondió—¿Tienes idea de quiénes eran?

—No, no me esperaba que ellos estuvieran ahí, eran dos, un muchacho que me atacó cuerpo a cuerpo y una francotiradora que no logré localizar—

Espero que no nos fastidien, esto tiene que ir lo más silencioso posible

—Lo sé, cuando caiga la noche volveré al mismo sitio, si hay suerte podré deshacerme de alguno—Respondió, tecleando en el portátil—Mientras, puedo ayudarte con el desarrollo de los vehículos y el resto de los programas—

Gracias, no me vendría mal una ayuda—Comenzaron a programar con rapidez, Xana hacía su parte y la enviaba con rapidez a Jeremy, iban a buen paso—

Horas más tarde, cuando la noche ya había caído en toda Europa, Aelita se alistaba para dormir, había preparado sus cosas para el primer y quizás uno de los últimos días de clase en esa ciudad. Anthea entró a su habitación y cerró la puerta.

—Mamá—Dijo Aelita, con una sonrisa—

—Venía a hacerte compañía—Se acostó en la cama de Aelita, al lado de ella—Me hace ilusión—Aelita sonrió y se acurrucó al lado de ella—

—Se siente bien—Respondió—Mañana será un día extraño—

—¿Por qué? —

—Nuevos compañeros, nuevo instituto… nuevo… todo—Respondió—No es que no me guste la idea, pero…—

—Protestas mucho—Inquirió—Solo ten paciencia, ¿Qué puede ser peor? —Aelita cerró los ojos—

—Muchas cosas—Anthea negó con la cabeza—

—Tienes que mirar las cosas por el lado positivo—Dijo—Estás a salvo de ellos—Refiriéndose a los hombres de negro—

—Al menos él me comprende—Dijo, poniéndose bocarriba y sosteniendo al Señor Puck en sus brazos. Hubo un rato de silencio—Odio… a los lobos—Dijo—Tengo pesadillas con ellos—

—¿Te recuerdan a algo? —Aelita asintió—Los sueños no se pueden evitar, por desgracia—Respondió—Pero si puedes intentar comprenderlos quizás te ayude a resolver el por qué—

—Tengo miedo de que me… nos hagan daño—Dijo, salía de su ser más profundo—

—Piensa, que ahora ellos no pueden tocarte, y si lo hacen, pueden… desaparecer—Aelita no respondió, solo cerró los ojos y se durmió al lado de Anthea, quién también se durmió—

Media noche, momento de actuar para Xana. Había salido de la cabaña abandonada y se encontraba en la entrada del bosque.

—Voy de camino al lugar—Dijo a Jeremy—

Entendido, buena suerte, llama cuando estés en la terminal—Colgó la llamada. Entró por el bosque y se encaminó con velocidad montaña arriba, estaba al tanto de todo, pero el clima no ayudaba en lo absoluto: La tormenta no paraba y la niebla espesa se había apoderado del lugar. Mientras más se acercaba al lugar más agudo se hacía un silbido, pero ¿De dónde? Siguió su camino hasta toparse con una valla metálica de varios metros de alto, iba a saltarla, pero escuchó a alguien en las cercanías, era aquel muchacho de esa misma tarde.

—¿Segura que la detectaste por aquí? —Preguntó en voz baja el muchacho—Llevo un rato buscando y no veo nada—

Sí, no puede estar lejos—Respondió una voz que Xana pudo interceptar por las señales de radio, casi al mismo tiempo alzó ambos brazos al cielo lanzando una muy pequeña descarga eléctrica, que cayó instantáneamente en forma de un potente rayo que impactó contra el cuerpo del muchacho y siguió hasta impactar contra el suelo provocando un destello y luego una explosión, cuando se dispersó el humo pudo ver un cuerpo calcinado junto a un revolver y un comunicador portátil. Se acercó a los restos y agarró el arma, pero destruyó el comunicador. Eso había dado una voz de alarma más que suficiente, y comenzó a correr alrededor de la valla para encontrar algún punto ciego, sin embargo, cuando se disponía a saltar, escuchó un silbido y luego vio una luz, casi de instinto creó un campo de repulsión, pero el impacto de una bala explosiva la mandó a estrellarse contra la valla. Una cosa si era cierta, la francotiradora era una experta, pues el proyectil recorrió dos kilómetros antes de estrellarse contra el campo de repulsión y explotar—

—¿Me vio? —Se preguntó en voz baja, pero seguía escuchando un silbido muy suave de algún sitio. Vio en sus alrededores, pero no encontró nada, y cuando iba a seguir con lo suyo un pequeño aparato redondo, no más grande que su puño y suspendido en el aire apareció de la nada, Xana casi de instinto lo agarró con ambas manos y le aplicó una descarga eléctrica, el pequeño aparato dejó de moverse y se quedó inmóvil en sus manos, lo inspeccionó rápidamente, era de color plateado con una retícula negra cristalina, el resto del cuerpo estaba rodeado por sensores y un pequeño nombre manchado por algo extraño, lo guardó en su mochila y saltó la valla por un punto ciego situado justo detrás del edificio de dos plantas. Dio la vuelta al edificio aprovechando la oscuridad y entró por la puerta principal, el recibidor era grande, también pudo ver una sala de control donde se controlaba todo el sistema de seguridad, se acercó a apagarlo, pero ya lo estaba, ¿Quizás alguien más estaba ahí? No le dio mucha importancia. Siguió silenciosamente bajando por los pasillos y escaleras hasta encontrar una puerta entre abierta justo en la primera planta inferior, y la luz del pasillo encendida, agarró el arma y apuntó con sigilo, pero al abrir la puerta se encontró con alguien que no se esperaba en lo absoluto, Ailane, quién se encontraba con una cámara fotográfica haciendo tomas del lugar—¿Tú? —Ailane se giró, y saludó—

—Tardaste menos tiempo del que esperaba—Respondió con pesadez

—¿Cómo llegaste tan rápido? —

—Vine en el mismo tren que tú—Respondió—¿Qué haces aquí? —

—Lo mismo te tendría que preguntar a ti—

—Este sitio no está documentado, así que me infiltré para tomar la mayor cantidad de fotos posibles—Respondió—Tú vienes por las dos chicas esas, ¿no? —Xana no respondió, se mantenía a la defensiva—No quiero luchar contigo, si armas aquí un alboroto luego las cosas se complicarán y no podremos hacer nada, además, yo no soy tú rival—

—Claro, después de atacarme así en Kadic—Respondió entre dientes con un notable enfado—

—Diferencia entre estar rodeada de gente y estar en solitario—Respondió—Hay que saber cómo comportarse, cosa que tú no sabes—

—No tengo porqué comportarme bien con esa gente—

—Ni yo, pero ellos cuidan de mí, así que no les haría daño por una tontería—Era una razón válida—No respondiste a mi pregunta—

—Vine… a investigar sobre el súper ordenador que tienen aquí—Respondió con desconfianza—

—Anthea es increíble, pensar que gran parte del desarrollo sobre Informática cuántica lo descubrió y desarrolló ella—

—¿La conoces? —Preguntó con sorpresa—

—Me contaron cosas sobre su pasado—Respondió—Sé qué pasó con toda su familia y como llegó hasta aquí, también todo lo que ha hecho—

—Quiero salvarla de esa gente—Respondió—

—Tienes la mitad del trabajo hecho—Respondió—La gente que mató a su familia no tiene escrúpulos—Tomó una fotografía de una habitación—Te contaré algo sobre ella que quizás no sepas—

*Flashback*

Corría principios del año 1994, Anthea se encontraba en un laboratorio junto a más personas, cuando una voz llamó su nombre, ella obedeció y fue con esa persona, tenían malas noticias, toda persona que estuviera mínimamente emparentada con ella estaba en peligro, el servicio suizo estaba en guerra con ella por haber rechazado su invitación, años atrás, de unirse a su proyecto.

Un año después, solo Dios sabe cómo, Anthea recibió la noticia de que sus padres habían sufrido un terrible "Accidente" donde murieron, o así lo habían catalogado, pero la verdad era diferente, meses siguientes las noticias seguían llegando hasta que la respuesta final fue: Estás completamente sola. Toda su familia, y personas que tuvieran algo que ver con ella estaban muertas. Su familia entera había sido aniquilada, borrada de la faz de la tierra.

*Fin del flashback*

—Nunca se habló del asunto, pero es una tragedia—Respondió Ailane—Me pregunto cómo es que no se ha suicidado, quizás hay algo que la mantiene aquí—

—¿Quién te contó eso? —Preguntó con curiosidad—

—Había algunos expedientes sobre ella y cuando estuvieron en París me dijeron quién era—Respondió—Antes de que los robaras, claro—

—¿Entonces solo podemos esperar a que ellos hagan algo? —Preguntó, aunque no era eso lo que tenía en mente—

—También puede ser, pero no nos conviene demasiado meternos ahí, no mientras esté aquí—Ailane había dejado de ser una amenaza real, realmente no quería problemas, solo estaba en misión—

—Terminaré con lo que iba a hacer—Dijo Xana, guardando el revolver en su mochila—

—Te alcanzo luego—Xana siguió su camino, Ailane era una persona muy misteriosa, pero realmente no parecía tener malas intenciones en mente. Llegó hasta la planta inferior donde entró rápidamente por la única puerta que había, encontrándose con la terminal del súper ordenador, y tal como había prometido, llamó a Jeremy—Ya estoy en la terminal—

Muy bien, ¿Has tenido algún problema? —Preguntó, tecleando en el ordenador algunos comandos—

—No demasiados—Respondió—

¿Cómo es el sitio?

—Es grande, y el ordenador está bajo tierra, bien protegido, en resumen—Caminó por un pasillo justo detrás de la terminal y entró a una sala donde había un escáner—También hay un escáner, pero no parece que sepan muy bien cómo va el tema—

Algo me comentó Aelita sobre eso—Respondió—Parece que los programas que están desarrollando no funcionan aún

—Iré a revisar—Volvió a la terminal y entró en el sistema—Tienen bastantes proyectos, estoy en la terminal de Tyron—

¿Puedes crear un programa para materializar y luego encriptarlo de forma que no puedan verlo ni siquiera desde afuera? —Preguntó—Aelita me dijo que el programa de virtualización que desarrolló Anthea funcionaba

—Puedo intentarlo—Respondió—No será difícil viendo que tienen todo el trabajo hecho, pero no saben cómo terminarlo—

¿Alguna otra opción? —

—No se me ocurre nada por el momento—Dijo—Comenzaré con el programa, cuando lo termine y lo encripte te llamaré—Jeremy hizo un sonido de afirmación y colgó la llamada. La IA comenzó a modificar una copia del programa que ya tenían hecho, no era complicado, pero se veía bien la diferencia en el código de quién era el desarrollador, pues estaba lleno de errores, mientras que el programa de virtualización estaba limpio de ello, quizás Anthea si fuera tan especial como decían.


Aelita se encontraba durmiendo, soñando.

*Sueño de Aelita*

Se encontraba caminando por un bosque bastante espeso, ya había visto ese mismo lugar antes en algún sitio, pero no recordaba, solo liberaba su mente caminando por el lugar, el bosque verde y oscuro le daba una extraña magia al lugar. Siguió caminando entre los estrechos arboles hasta escuchar un sonido extraño, ramas rompiéndose cerca suyo, se detuvo a mirar a su alrededor, pero no había nada.

¿Hola?Llamó, pero la respuesta fue un grave rugido muy familiar, detrás suyo se encontraba un lobo con pelaje gris y negro, Aelita retrocedió lentamente, evitando estar cerca del animal, quién la rodeaba sin quitarle un ojo de encima, enseñando sus dientes al mismo tiempo que rugía, pero, muerta del miedo, agarró una rama del suelo con intención de protegerse, no tenía nada más cerca que eso. El lobo la cercó y se lanzó encima de ella, pero en lugar de recibir un mordisco sintió como alguien la empujaba contra un árbol mientras le tapaba la boca, no sabía quién era, pero le había salvado. El lobo, confuso, se retiró al cabo de un momento en dirección totalmente contraria a la que había aparecido. Sintió como el ser que tenía detrás suyo soltaba un suspiro de alivio y retiraba su mano. Se giró para ver quién era y se sorprendió, el elfo que siempre tenía mano la había salvado—¡Puck!Dijo emocionada, el elfo sonrió alegremente, pero no dijo nada, solo ofreció su mano a Aelita para dar un paseo silencioso por el bosque, Aceptó. El paseo no fue demasiado especial, Puck iba de un lado a otro con una ramita que había cogido del suelo curioseando todo lo que encontraba, Aelita encontraba la situación bastante divertida, sin embargo, a mitad de camino se encontraron con un pequeño animal en el suelo, al parecer tenía una mordida en el cuerpo, Puck se acercó y lo pinchó con la ramita, pero nada ocurrió, estaba inmóvil, se miraron mutuamente, y cuando iban a reanudar su camino escucharon un rugido casi en el cuello, un lobo, al darse la vuelta ya había otro. No sabían que hacer. Aelita agarró la mano de Puck y salió a correr por un camino entre los árboles, pero los lobos no se rendían, y el final del camino fue un precipicio que no se podía ver su fondo, ya sin ideas, Puck, quién se llenó de valentía, se puso delante encarando a los lobos, pero no fue suficiente, uno de ellos se lanzó sobre él, y logró morderle un brazo¡Puck!Gritó, y el elfo la empujó al abismo, lo último que vio fue oscuridad.

*Fin del sueño*

Aelita despertó de golpe, estaba agitada y sudando, ese sueño transformado en pesadilla había sido muy extraño. Se levantó de la cama, eran casi la una de la mañana. Salió de la habitación y entró al baño para lavarse, había sudado bastante. Se miró al espejo, estaba agitada y asustada, la situación solo la afectaba. Salió del baño, pero escuchó un ruido en la primera planta y tenía curiosidad, además de sed. Bajó por las escaleras y se encontró con la puerta de la sala de estar entrecerrada, pero se pasó primero por la cocina por algo de beber, luego de agarrar una botella de agua, se asomó por la puerta y se encontró a Anthea acostada en el sofá viendo algo en el televisor.

—Mamá—Dijo Aelita en voz baja, Anthea se giró, su rostro, iluminado por una luz artificial, mostraba una expresión triste que daba indicios de haber sido invadido por una lluvia de lágrimas que ahora trataba de ocultar—

—¿Por qué estás despierta a esta hora? —Se sentó en el sofá cruzada de piernas, indicándole a su hija para sentarse delante suyo—

—Tuve una pesadilla—Dijo con suavidad, sentándose al lado de Anthea—

—Acuéstate aquí—Indicando su regazo, Aelita obedeció—Eres una chica problemática—

—No es verdad—Se quejó. Anthea acariciaba su pelo. Aelita giró la cabeza y vio sobre una mesa en frente de ella una fotografía extraña, la agarró, se veía una niña con pelo rosa y varias personas desconocidas, una foto familiar, quizás—¿Quiénes son? —

—Es una foto familiar de cuando era niña—Respondió—Es… la única foto que guardo de mi familia—Añadió—

—¿Dónde están ellos? —Anthea sonrió perezosamente, pero en su interior estaba llorando—

—Quizás… en un lugar mejor que este—Respondió, no tenía intención de que Aelita lo entendiera, ni tampoco decirlo directamente, no quería parecer vulnerable—Pasaron cosas que quiero no recordar, pero…—Una lágrima recorrió su mejilla—Nada, son cosas del pasado—Siguió acariciando a Aelita, quién parecía entender la situación—

—Están… muertos ¿No? —

—Sí, por eso decía que eres la única familia viva que tengo—No quería decirlo, pero quizás decirle la verdad… pudiera ser beneficioso—De verdad no quiero perderte—Agarró ambas manos de Aelita—

—Ni yo a ti—Respondió. No era una situación contra la que se pudiera luchar fácilmente, habían pasado cosas demasiado importantes para dejarlas pasar como un detalle poco importante, el peligro constante y las amenazas a su ser eran una carga más sobre Anthea, sin mencionar el peligro constante de Aelita ahora que su verdadera identidad estaba en manos de los más peligrosos, solo el destino sabe que tan generoso será con ellas, Anthea tenía el deber de proteger a su hija, pero si ni ella misma puede cuidarse… muy difícil lo tendrá para hacerlo con Aelita.


Xana por su parte ya tenía el trabajo hecho, la IA solo pensaba en terminar rápido con la situación sin tener que lamentar la perdida de alguien cercano, sabía lo peligroso que podía llegar a ser usar su poder de forma inconsciente solo para matar a alguien que le diera problemas, ya se lo hizo saber Ailane cuando siguió a Anthea en París, ahora la situación era diferente.

—Jeremy—Dijo, llamando al rubio—

Lo veo, está bien hecho el programa y aparentemente funciona—Dijo—Los vehículos también pasaron las pruebas, seguiré mejorando sus características hasta mañana—Añadió—¿Crees que nos dé tiempo?

—Si no hacemos nada para llamar la atención, sí, pero ese es el problema—Dijo—Ya te lo envié, ahora lo suyo será retirarme de este lugar—

Buen trabajo—Dijo—Buenas noches—Colgó. Xana cogió sus cosas y limpió el súper ordenador de cualquier rastro suyo, pero antes de salir se topó con Ailane—

—¿Ya te vas? —Preguntó. Xana asintió—

—Hay una francotiradora afuera, quizás me deshaga de ella, pero no prometo nada—

—No te recomiendo hacer eso—Dijo Ailane, tomando una fotografía de la terminal—Esa gente es del Proyecto: Next, son personas que vendieron su alma a cambio de obtener más poder—Añadió—Además, es mejor dejarlo para después cuando sea el momento adecuado, ellos acabaron de llegar, y matar a uno sería llamar la atención—Xana miró a otro lado, Ailane lo notó—Adivino, mataste el chico—Xana asintió, Ailane negó con la cabeza en forma de desapruebo—

—Intentó atacarme y lo maté—Respondió—Aun así, me iré—

—¿Tienes un lugar donde quedarte? —

—No me hace falta realmente—Respondió, pensando en la cabaña donde había quemado tiempo ayudando a Jeremy —

—Aun así—Dijo—Me estoy quedando en un hotel que queda al lado de la estación de trenes, te podrías hacer pasar por mí y pedir la llave si quieres ducharte o descansar—No era mala idea—

—Lo tendré en cuenta—Se dio la vuelta y salió del lugar. Corrió entre los largos pasillos hasta llegar a la entrada principal, momento en el que se detuvo, la tormenta de nieve aún seguía, pero estaba amainando. Salió rápidamente, saltó la valla y se perdió entre el bosque volviendo a la cabaña donde pasó la noche—

En la mañana, Aelita escuchó su despertador bastante temprano y lo apagó casi de un golpe. Primer día de clase. Se quedó mirando el techo mientras pensaba en que podría pasar. Rápidamente se levantó y abrió la ventana para ver como la tormenta de nieve había parado y a la vez había dejado un muy bonito paisaje blanquecino. Escuchó la voz de Anthea entrando a su habitación.

—Buenos días, princesa—Saludó, Aelita sonrió—¿Dormiste bien? —Aelita asintió—

—Hace mucho frio hoy—Respondió. Anthea asintió—

—Te espero en el baño—Aelita asintió y sacó su ropa, iba a ducharse. Al salir de su habitación se topó con Tyron ya vestido y preparado, al parecer se iba —

—Buenos días—Saludó Aelita sin mucho que decir, Tyron le devolvió el saludo—

—Me iré, tengo que hacer un par de cosas primero—Lo decía a ambas. Anthea se asomó—Al parecer ha pasado algo malo cerca de la base y tengo que ir porque soy el encargado del lugar—Dijo—Te espero ahí—Dirigiéndose a Anthea—

—En cuanto lleve a Aelita iré—Respondió. Tyron asintió y se retiró. Aelita entró al baño donde le esperaba Anthea—

—Déjame revisar eso—Quitó el vendaje del antebrazo de Aelita rápidamente—No tiene mejor pinta, pero al menos se está curando—Comenzó a limpiar la herida suavemente con un algodón. Seguía doliendo—

—¿Cuánto tardará en curarse? —

—Igual un par de semanas hasta que deje de doler y… un mes o dos hasta que la herida sane completamente—Dijo—No tengo mucha idea—Tras limpiar la herida, puso una gasa en el agujero dejado por la bala y luego envolvió el antebrazo en una venda—Con esto debería ser suficiente, ya te puedes duchar—

—Gracias mami—Aelita se abalanzó sobre Anthea y le dio un beso en la mejilla—

Tras una ducha rápida, Aelita, cubierta con una toalla volvió a su habitación a vestirse, dejó caer la toalla y se miró frente a un espejo que había en su habitación. Su cuerpo crecía, ya notaba diferencias de hacía meses, estaba creciendo. Comenzó a vestirse rápidamente, pero recibió una llamada: Jeremy—

—Buenos días, Jeremy—Saludó Aelita—

Buenos días, Princesa—Saludó enérgicamente, de fondo también se escucharon los saludos del resto del grupo—

¿Lista para tu primer día de clases? —Preguntó Yumi—

—Estoy nerviosa—Respondió—Ya os contaré como fue el día—

Nosotros tenemos examen de matemáticas—Dijo Odd—No estudié, pero espero aprobar

—En un mundo paralelo—Respondió Aelita—Si sigues así solo terminarás por suspender hasta el recreo—

¿Eso es si quiera posible? —Aelita rio—

—Si no estudias igual sí—Anthea llamó a su nombre—¡Voy! —Respondió—Me tengo que ir chicos, cuando esté libre os llamaré—Se despidió y colgó la llamada. Terminó de vestirse y bajó junto con su mochila a la sala de estar, donde le esperaba Anthea con el desayuno—

Pasó el tiempo hasta que el conductor llegó por ellas a casa y salieron de camino al instituto.

—¿Tienes todo? —Preguntó Anthea. Aelita asintió—¿Qué pasó? —Preguntó al conductor—

—Al parecer encontraron muerto al chico ese raro que apareció ayer antes de salir—Respondió el aludido—

—¿Muerto? —Preguntó—¿Cómo? Se supone que es un súper soldado—

—Le cayó un rayo encima que... lo destrozó, la tormenta de ayer tuvo la culpa—

Un rayo—Pensó Aelita—Venganza, ¿quizás? —Podría ser. Llegaron al instituto. Aelita soltó un suspiro—

—Buena suerte, Aelita—Se despidió de ella—Pasaré por ti a la hora de la salida—Le dijo el conductor al momento en el que se bajaba del coche—

Aelita entró en el edificio, tenía vaga idea de cuál era el aula al que tenía que entrar. Los pasillos estaban vacíos, al parecer las clases ya habían comenzado. Siguió caminando por los pasillos hasta llegar al segundo piso, donde encontró su clase. Miró la puerta por un segundo y la abrió lentamente: Como si hubiera dicho algo, la totalidad de las miradas se fijaron en ella, era una clase bastante equitativa en cuanto al número de hombres y mujeres. La profesora, quién era de apariencia bonachona y de baja estatura sonrió, y le indicó entrar, Aelita obedeció.

—Bienvenida —Anunció la profesora—Ella es Aelita, será vuestra nueva compañera, viene de la academia Kadic, en París—Miró a una de sus alumnas, Aelita se fijó en ella… Era muy idéntica a ella, había diferencias físicas casi mínimas, era la chica que Jeremy le había mencionado que confundieron con ella—Tú fuiste al mismo lugar, ¿No, Taelia? (1)—Sí, era ella—

—Sí, pero solo fue un día, luego me mudé aquí—Respondió. Aelita no se lo creía, en un mundo tan grande fue a dar a un lugar donde estaba ella—

—Cuéntanos un poco de ti, ¿Qué te trae por acá en esta época del año? —Preguntó la profesora—

—Me mudé a la ciudad porque… mi madre trabaja ahí—No era mentira—Estudiaba en Kadic, pero ella insistió en venir aquí—Tenía que intentar convencer a sus compañeros con esa historia, no era mentira del todo, pero era mejor que decirles la verdad absoluta—

—Y… a juzgar por tus notas—Agarró un portapapeles donde las tenía anotadas—Te iba bastante bien, media de diez—Sus compañeros se asombraron, vaya notas. La profesora le indicó donde sentarse, en primera fila al lado de Taelia—Si es que casi parecéis gemelas—Respondió—Yo soy la tutora, encantada de conocerte, y espero que tus compañeros estén igual de encantados contigo, te deseo suerte en lo que queda de curso—

La clase siguió, era matemáticas y compartía el libro de texto con Taelia, mientras los suyos llegaban. No era complicado, casi podía asegurar que era lo mismo que estaba viendo en Kadic antes de irse.

—Volveré en un momento—Dijo la profesora y salió del aula con rapidez. Los alumnos comenzaron a hablar entre ellos, pero rápidamente un sinfín de preguntas comenzaron a caer sobre Aelita—

—¿de dónde viniste?, ¿Cuántos años tienes?, ¿Qué música te gusta?, ¿Tienes pareja? —Preguntas típicas pero que eran incómodas para Aelita por la ocasión, pues ya tenía en mente que en cualquier momento volvería a Kadic. Pasó un rato hasta que la clase se dispersó y quedaron ambas chicas hablando—

—¿De verdad fuiste a esa academia? —Preguntó Taelia, Aelita asintió—

—Estaba estudiando ahí, pero ahora estoy aquí—Respondió—¿Y tú como es que terminaste aquí?, pensé que eras de la ciudad—

—Era, pero… por razones personales tuve que venir a este sitio—

Aelita no sabía los detalles, solo sabía que era huérfana (Nota: Eso decía la información del personaje), quizás tuviera algo que ver, pero no iba a indagar en ello, no era su deber. La profesora volvió a los pocos minutos y todo siguió con tranquilidad.


Xana por su parte había salido temprano y se había acercado al pueblo, aún tenía tiempo antes de ir al instituto donde estaba Aelita. Tenía el estómago vacío y algo de dinero encima, podía manipular a alguien para que se lo diera gratis, ya lo hizo cuando se montó en el tren, pero no quería exponerse. Pasó por las calles angostas hasta llegar a una plaza donde había un mercadillo y algunos bares y restaurantes. Observó el panorama, era temprano y los mercadillos aún estaban cerrados, entretanto los bares albergaban a algunas pocas personas. Mientras paseaba alguien cruzó la esquina enfrente de ella, no la reconoció inmediatamente, pero se trataba de Ailane que iba vestida con una chaqueta de color negro y un vestuario diferente al que llevaba cuando se encontró con ella. No iba sola, un hombre de negro, que Xana pudo reconocer que lo era por su apariencia física, iba vestido de civil, normal. Ailane se acercó a saludar.

—¿Qué haces por aquí? —Dijo—Pensé que estarías… en otro sitio—

—Tengo hambre—Respondió—Estaba mirando algo para comer—El hombre, asombrado, volvió a la tierra y añadió—

—Nosotros íbamos a desayunar—Dijo el hombre de piel negra, alto y fornido, con anteojos negros tapando sus ojos del mismo color. Muy poco cabello y una mirada seria, pero a la vez expresiva—Soy Adrien, del servicio secreto francés—Seguía impresionado, era obvio que sabía algo—

—Vamos a un lugar más silencioso para hablar—Dijo Ailane y entraron en un restaurante que estaba vacío, pidieron y hablaron—Él es la persona que está a cargo de mi—Señalando a Adrien—Él nos conoce, es de confiar—

—Dijeron que te habían perdido en la red—Dijo Adrien—Gracias a los avances que filtró Anthea pudimos desarrollar la virtualización cuántica—Ahora todo cobraba sentido para Xana, la forma en la que encontró el cuerpo junto con toda su cadena digital había sido esa, un error humano—

—No recuerdo nada, tampoco de como salí—Respondió la IA—¿Avances que filtró…? —

—Ella había estado filtrando todos los avances que hacía desde que trabajaba para Tyron, por eso sabemos lo mismo que ellos, lo único es que el lugar donde hacía su trabajo no estaba documentado, y enviaron a esta chica a cubrir esa peligrosa tarea—Ailane asintió. Adrien sacó algo de una mochila que llevaba puesta, era una carpeta con documentos—Ailane me dijo que habías perdido la memoria, y que esto te ayudaría a saber quién eras—Recibió la carpeta y comenzó a leer—


"Nombre: No asignado.

Apodo: Edge

Función: De desarrollo militar y apoyo a la creación de súper armas.

Proyecto: Neo

Características: Su última modificación fue en 2004, y quedó de la siguiente manera: Su piel y tejido superficial fue modificado y su resistencia a cortes o impactos aumentó exponencialmente, su resistencia a temperaturas extremas aumentó. Capacidad de recorrer grandes distancias a trote, capacidad de poder estar despierta más de 5 días sin sufrir de los efectos del insomnio, capacidad mental general mejorada en un doscientos por ciento. Queda pendiente revisar su poca resistencia cuando está agotada.

Notas: Su mente ha sido borrada, se ha guardado en una memoria flash gracias al dispositivo que se utilizó"


—¿Te da alguna respuesta? —Xana asintió—

—¿Edge? —

—Es un apodo, cuando se está en estas situaciones, como las comunicaciones pueden ser interceptadas muy fácilmente utilizamos apodos para ocultar la identidad—Respondió Ailane—El mío es Blaze, pero nunca lo uso—

—Es una chica ruda—Dijo Adrien—Te había visto una vez, pero nunca pensé que podrías terminar aquí—

Pasaron los minutos hablando, eran una mina de conocimiento para Xana, quién apenas tenía conocimientos del ser que estaba llevando. Cuando salieron del restaurante se tenían que despedir.

—¿Qué harás? —Preguntó Ailane a Xana—

—Tenía pendiente ir al instituto que hay cerca de aquí y luego volver al súper ordenador a la noche—

—Nosotros tenemos que investigar, si necesitas algo solo tienes que llamar—

Tras una corta despedida separaron caminos. Xana siguió las indicaciones por la carretera y en una carrera rápida llegó en eso de veinte minutos al instituto. Se encontraban algunas personas fuera, pero no era aún recreo.

Aelita se encontraba en clase de historia cuando la campana sonó: Recreo.

—¿Vienes a la cafetería o…? —Preguntó Taelia a Aelita (nota: Es curioso el anagrama)

—No estaría mal—Salieron del aula en dirección a la cafetería, que se encontraba en la primera planta. Rápidamente, y con pocas ganas compraron un bocadillo y se fueron, el lugar estaba demasiado concurrido, y no era como en Kadic.

—Lo mejor siempre es ir afuera—Dijo Taelia—Este lugar suele estar a estallar de gente—

—Eso veo—Dijo Aelita. Se sentaron en un banco que había en frente del edificio—

—Es verdad, te pareces mucho a mi—Dijo Taelia estudiando minuciosamente a Aelita—

—Lo mismo digo—Respondió—Igual nos confunden como gemelas—Ambas rieron. A pesar de la dura personalidad de Taelia, podía ser una entretenida compañera—

—Interesante—Una voz neutral sonó tras suyo, y Xana la reconoció al instante—

—¡Xana! —Se levantó rápidamente y la abrazó, era reconfortante ver a alguien confiable entre tanta gente—Qué rápido llegaste aquí—

—No fue difícil—Respondió. Se fijó en la persona que tenía al lado—

—Ella es Taelia, quizás te suene de algo—Xana asintió—

—Recuerdo esa historia—Dijo. Taelia negó con la cabeza—

—¿La conoces? —Preguntó Taelia a Aelita—

—Es una compañera de Kadic—Dijo—Está de visita por el lugar—Xana rodó los ojos—

—Entiendo—

—¿Qué haces aquí? —Preguntó, rompiendo el abrazo—

—Asegurarme de que este era el lugar al que ibas a venir—Dijo—Y poco más—

—Te tengo que contar algunas cosas—

—Quizás ahora no sea el momento—Asintió—

—¿Queréis que me vaya? —Preguntó Taelia—

—No es necesario—Respondió Aelita—Acércate esta noche—Xana asintió y fijó su mirada en el recinto—

—No se parece en nada a Kadic—Dijo a si misma—Curioso—

—Es extraño estar aquí—Dijo Aelita—

—Costumbre—Dijo Taelia. En ese momento Xana comenzó a escuchar un extraño pitido que venía justo detrás suyo, que solo había una carretera y luego una montaña cubierta de nieve—¿Qué pa…?—Taelia, al mismo tiempo que Xana, vio una luz brillante en las montañas por una fracción de segundo, y se lanzó sobre Aelita para apartarla, Xana por su parte reaccionó de inmediato y dio un paso hacia adelante mientras alzaba su pierna izquierda en el aire, logrando desviar el proyectil a mitad de camino de forma que su trayectoria pasó por encima del edificio, al caer tuvo que dar unos pasos hacia atrás agarrándose del banco. Se quedaron atónitas por un momento mientras procesaban lo que acababa de pasar, pero el momento fue corto ya que otro destello salió del mismo sitio, pero en dirección completa a Xana, y esta, sin capacidad para hacer la misma maniobra, puso ambas manos enfrente y logró parar el proyectil con un campo electromagnético que no era visible. Vio la bala, era un proyectil de calibre 50 con capacidad antitanque. La francotiradora era un hueso duro de roer. La lanzó al aire y de una patada la lanzó fuera de su alcance—¿¡Qué fue eso? —Se incorporó al mismo tiempo que Aelita

—Alguien con mucha puntería—Respondió la IA—Iba por mí—Dijo—

—Será mejor que te vayas o…—Dijo Aelita, pero en ese momento sonó la campana del fin del recreo—Mejor nos iremos nosotras—Xana asintió—

—Taelia, espera—La aludida se dio la vuelta, y solo pudo ver como Xana ponía la mano en su frente, dos segundos después, perdió el equilibrio, pero gracias a Xana no cayó al suelo—

—¿Qué pasó? —Preguntó, desubicada—No recuerdo nada del recreo—Aelita entendió, había borrado la memoria de Taelia—

—Perdiste el equilibrio, no fue nada—Atajó Aelita. Xana dio un paso atrás—

—Me voy—Dijo la IA. Aelita asintió y Xana salió con prisa de la academia adentrándose en el bosque, yendo directamente al camino donde vio los destellos. Por el camino intentó pasar lo más desapercibida posible, pero sabía que era complicado. Se internó hasta llegar al que se suponía que era el lugar de la francotiradora, pero no encontró nada, estaba vacío. Golpeó un árbol con uno de sus puños y liberó un potente pulso electromagnético que se extendió por varios kilómetros a la redonda, todo componente electrónico en ese amplio radio había quedado completamente inhabilitado. Cogió su móvil y llamó a Jeremy.

¿Qué pasa? —Preguntó en voz baja, al parecer estaba en clase—

—Ya hablé con Aelita, aunque fue algo trivial—

Luego me cuentas, estoy en clase—Colgó la llamada. Curioso. Alzó la mirada y no vio nada interesante, la francotiradora había escapado.

Luego del recreo, para Aelita, tocaba gimnasia. Se acercaron todos a una pista de atletismo situada en la parte trasera del edificio, donde también había algunas gradas.

—Hoy, como recordaréis, toca baloncesto—Acercó un carrito donde había un montón de balones apretujados uno sobre otro—Venga, comenzad con peloteo que luego os indicaré—Comenzaron a recoger los balones. El profesor se acercó a Aelita—Me contaron que por asuntos físicos no puedes hacer este tipo de ejercicios—Aelita asintió—Entonces ve a la biblioteca y haz un trabajo sobre la historia del baloncesto, cinco hojas, me basta con eso—Aelita asintió otra vez. Era justo—

Tras cruzar unas palabras con las otras chicas se desvió a la biblioteca.

Las horas seguían pasando. Hasta que sonó la campana que indicaba fin de clases. Disponiéndose a recoger sus cosas, Taelia se acercó a Aelita.

—¿Harás algo por la tarde? —

—Creo que si—Respondió Aelita—Pero si estoy libre te llamaré—Taelia asintió, y salieron juntas hasta la entrada, donde pudo ver el coche—Me tengo que ir, hasta mañana si no nos vemos—Taelia asintió y se despidió. Aelita se montó en el coche—

—¿Fue bien el día? —Preguntó el conductor y Aelita asintió—Bien, porque al parecer te requieren en el centro, así que te llevaré allí—

—¿Me requieren? —

—Eso me dijo la señorita Anthea—Respondió el conductor—Te llevaré allí, y si hay suerte igual terminas pronto—El resto del viaje se hizo en un relativo silencio. Llegaron a la base y Aelita se bajó del coche, entrando rápidamente sin hacer contacto visual con la gente. Llegó rápidamente en la sala del terminal del súper ordenador—Hola—Saludó tímidamente—

—Hola, querida—Saludó Anthea y se acercó a Aelita y le dio un beso en los labios—¿Fueron bien las clases? —La aludida asintió—

—Tenemos un problema—Dijo Tyron—Encontré un programa que no puedo abrir y al parecer contiene datos del escáner, si puedes desbloquearlo y probarlo estaría genial—Aelita asintió y recibió el portátil de Anthea—

—Copié el programa ahí, ya que tenemos muchos recursos del ordenador ocupados—Dijo—Inténtalo—Aelita asintió otra vez y se sentó en una mesa. Se trabaja de una carpeta de archivos que al dar clic sobre ella te llevaba a una interfaz oscura donde ponía: "Llave digital"

Creo saber cuál es la clave—Pensó, y comenzó a escribir el código, que era su llave digital de Lyoko, y si, la carpeta contenía un programa de materialización del escáner, y los datos así como los códigos eran raros, tenían un orden extraño, pero tenía la firma de Xana, ahí la respuesta—Bien hecho—Siguió revisando el código y se dio cuenta el porqué de lo raro: Estaba el código mezclado para que no pudiera funcionar si no era con el orden mismo que se había programado—Inteligente—Pensó, y siguió intentando ordenar el código, era buena manera de entretenerse. Pasó el tiempo hasta que lo terminó, no sabía si funcionaba, pero…—Ya está—Dijo. Anthea, que estaba al lado suyo, se acercó—

—Cuéntame, ¿Qué hiciste? —Preguntó al mismo tiempo que analizaba visualmente el código—

—Lo desencripté, y… lo probé, al parecer funciona—Respondió. Tyron se acercó—

—Podemos probarlo—Dijo—Déjame copiarlo al súper ordenador—Recibió el portátil y comenzó el proceso—Tiene buena pinta—En realidad no, el programa estaba bien y funcionaba, pero el proceso usado para virtualizar podía no ser compatible con el de materializar, si algo sale mal, lo que se materializara podría quedar flotando en medio de la nada. Pasó un rato hasta que Tyron terminó de copiarlo—Ya está, ahora hagamos una simulación—La simulación fue perfecta, pero el programa tenía un problema: Requería una cantidad de datos descomunal que una simulación no podía proveer—

—Necesitamos un muñeco de pruebas—Dijo Anthea—El programa no es apto para simulación—

—Sería ir a lo ciego—Dijo Tyron—

—El programa parece funcionar—Tyron asintió—

—Iré a buscar a algún voluntario—Dijo—Ya vengo—Se retiró de la sala con rapidez—

—¿Qué te había dicho? —Preguntó Anthea con un notable enfado—

—Perdón—Se disculpó Aelita rápidamente, no se esperaba esa reacción—Es que… sabía cómo hacerlo—

—Lo sé—Dijo Anthea, lo sabía perfectamente, no había necesidad de que lo demostrara—Pero no tienes que hacerlo ahora—

—Pero…—Realmente había sido desmotivador, un golpe muy bajo. —

—Dime, ¿El programa funciona? —Aelita asintió—

—Pero, si intentas materializar a alguien puede desaparecer en el intento—Anthea pareció interesarse—El… programa se hizo en base a otro que tiene el mismo uso, pero la forma de virtualizar va ligada al mismo programa—

—No te entiendo—

—Si son mínimamente incompatibles… al que se intente materializar va a ser borrado o puede caer al mar digital… perderse en internet—Anthea no le cabía duda, Aelita sabía mucho más de lo que aparentaba—

—¿No hay forma de corregirlo? —Aelita no supo responder—

—Sé quién lo programó, pero no sé cómo lo hizo, así que solo queda intentar—

—Aparte de eso, ¿Qué es lo peor que podría pasar? —Aelita se puso a pensar—

—Puede ser infectado por un virus o su ADN puede quedar modificado y… causarle daños irreversibles—

—Ya veo—Hubo un momento de silencio—¿Cómo desencriptaste el programa? —

—No… lo entenderías—Respondió—No es una contraseña, es… como una llave—No sabía cómo decirlo—Cuando estemos en Kadic otra vez te lo mostraré—Anthea Asintió. Pasó un rato hasta que Tyron volvió, venía con uno de los empleados del lugar: Un hombre bonachón que no tenía nada que perder—

—Bueno, será rápido, te guiaré al escáner—Siguió por el pasillo hasta llegar y posicionarlo—Vamos a intentarlo—Dijo a Anthea y ambos se sentaron en su terminal. Aelita solo podía rezar para que el programa funcionara, y si se llegaba a filtrar algo, rezar también para que Xana no tome represalias al respecto—

—Los sistemas están perfectos—Dijo Anthea—Vamos a ello—Tyron asintió—Virtualizando—introdujo el comando y pudo ver el proceso, iba lento, pero era constante. Pasado un minuto el proceso se completó—

—¿Puedes oírme? —Dijo Tyron atraves de un micrófono, y escuchó una voz afirmativa—¿Qué ves? —

Negro… no hay nada, solo una plataforma—Respondió la voz—¿Y ahora? —

—Materialización—Aelita se acercó a Anthea y le susurró algo al oído, a lo cual asintió—

—Espera, primero aseguremos que su ADN sigue de una sola pieza—Tyron asintió y comenzaron las comprobaciones—Perfecto—

—Ahora, materializar—Introdujeron un comando a seguir y el proceso comenzó, iba rápido, pero al final salió un aviso que contenía un código, solo Aelita entendió: El código era propio de un virus, se había programado junto al programa—¿Y ahora? —Se escuchó la compuerta del escáner abrirse, a los pocos segundos el hombre recorrió el pasillo y llegó hasta la sala del terminal—¿Estás bien? —El hombre asintió—

—Supongo que pudo ser peor—Dijo—Me siento extraño—Aelita no dejaba de mirarlo con desconfianza, no sabía qué clase de cambios le había hecho el programa, pero no debía ser nada bueno—Volveré a lo que estaba haciendo—Tras eso salió de la sala rápidamente—

—Revisaré los registros—Dijo Anthea, y se puso a ello. Pasó un rato hasta que volvió a hablar—Hay cosas que no llego a entender—Dijo a Tyron, pero se había marchado sin avisar—Vaya por Dios—Aelita se había distraído con un libro, pero había oído lo que había dicho—

—¿Puedo ver? —Preguntó Aelita, y Anthea asintió. Se acercó rápidamente y pudo verlo casi a la primera—¿Le cambió el ADN? —

—¿Cómo pudo pasar eso? —

—El programa debe tener más códigos ocultos—Respondió—Ojalá no le pase nada malo—

Pasaron las horas, hasta caer la noche, no había pasado nada más desde ese momento.

Era casi media noche cuando Anthea entró al cuarto de Aelita.

—Tyron y yo no iremos a una reunión que tenemos esta noche en la ciudad, con suerte saldremos temprano—Dijo, Aelita se encontraba escuchando música al mismo tiempo que dibujaba algo—

—Vale—Se acercó a Anthea y le dio un beso en los labios. Sintió un sabor raro—¿Menta? —

—¿Quieres? —Aelita asintió, y le lanzó un pequeño caramelo de menta—Buenas noches—Tras eso se marchó—

Sobre la media hora después, cuando estaba a punto de dormirse, Alguien tocó a su ventana, y cuando abrió la ventana pudo verlo, Xana; estaba apoyada con la punta de los pies sobre el marco de la ventana.

—Pensé que no vendrías—Dijo Aelita, pasando sus manos por el cabello de Xana—¿Hace cuánto no te duchas? —

—Hace un día… ¿O dos? —Dijo—Tampoco me importa, puedo estar despierta varios días más—Añadió—Los vi salir de aquí, pero quise esperar—

—Tardarán un largo rato en llegar, ¿Por qué no te duchas y mientras eso hablamos? —

—Si insistes—Saltó la ventana y se puso de pie ya adentro. Llevaba su mochila consigo, así que podía también cambiar de ropa. Entró a la ducha, Aelita se sentó en la taza del baño—

—Veo que ya sabes quienes están cubriendo el lugar—

—Me deshice de uno, pero la Francotiradora sigue viva, creo—Respondió—Son de un proyecto militar—

—¿Por qué programaste el programa de materialización? —

—Quería probar la capacidad de ese ordenador—Mintió, Aelita lo creyó—¿Pasó algo? —

—Me obligaron a desencriptarlo—Mintió—Ahora pueden hacer lo mismo que nosotros—

—No del todo—Dijo—El que se materialice con ese programa morirá en cuestión de horas—

—¿Cómo? —Preguntó, Alarmada—

—El programa no está optimizado y usa demasiados recursos, y cuando se materializa el cuerpo en cuestión comienza a apagarse—

—No puede ser—Dijo—Pobre chico—

—Mira el lado bueno, no fuiste tú—Aelita asintió—

—¿No estás enfadada? —La IA negó con la cabeza—

—Me esperaba que pasara algo como eso, pero no que llegaras tan lejos—

—Ni yo—Respondió—Mamá me regañó por eso—

—Es entendible—Asintió, saliendo de la ducha secándose con una toalla—Se supone que nosotras no existimos para el mundo—Dijo—Si se supiera de nuestra existencia la gente no lo soportaría, creerían que estamos locas o algo similar—

—Lo sé, es lo que no me gusta—Respondió—Me gustaría tener una vida medianamente normal—

—Me gustaría que todo lo que me encuentro no intentara matarme—Atajó—No lo llego a entender—

—Tampoco tengo esperanzas de que lo hagas—Se puso de pie—

—Qué cruel—

—Lo sé—Sonrió perezosamente—¿Alguna noticia sobre tu plan? —Xana negó con la cabeza—

—Es un secreto, tranquila, sé lo que hago—Respondió, y comenzó a vestirse—

—Por favor que nadie más muera—

—No lo prometo—Atajó—Si tengo que hacerlo, lo haré—

Pasó un rato hasta que Xana se marchó del lugar, iba vestida con una falda negra y medias largas hasta que tapaban lo que la falda no hacía. A mitad de camino, ya a las afueras de la ciudad, llamó a Jeremy.

¿Alguna novedad? —Preguntó Jeremy—

—Hablé con Aelita, parece que está ayudando a esa gente—Respondió—Ya tengo listo el programa de materialización, iré a terminar de optimizarlo y podremos seguir—Siguió—¿A quién vas a enviar? —

—La primera opción era enviar a Odd y Ulrich, pero… Solo puedo enviar a Odd—Respondió—Es lo mejor, así se darán menos cuenta de que falta alguien—Dijo—Lo llamaré y le diré que venga a la fábrica, te llamaré cuando esté en Lyoko, hasta entonces

Xana siguió su camino por la oscura carretera que le llevaba a aquel extraño lugar.


Mientras, en Kadic, era media noche, Odd se encontraba jugando con su consola mientras Ulrich dormía. Recibió una llamada.

—¿Sí? —

Ya puede venir a la fábrica, date prisa, y que no te vean—Colgó la llamada. Odd dejó su consola sobre la cama y agarró su mochila, dentro tenía algo de ropa por si tenía que quedarse mucho tiempo—

—Psst, Ulrich, despierta—Dijo zarandeándolo, pues estaba dormido—

—¿Qué quieres Odd? —Preguntó de mala gana—

—Ya me voy, tengo que salvar el mundo—Dijo en tono burlón—

—O que te salven a ti—Contestó Ulrich—Buena suerte, vuelve de una pieza—Chocó su puño con el de Odd, quién se retiró luego de eso—

Salió de Kadic sin mucho problema y se adentró en el bosque y luego por las alcantarillas, no tardó mucho en llegar a su destino.

—¡Ya llegó por quién lloraban! —Dijo a nadie, solo estaba Jeremy—

—Estás animado—Respondió Jeremy—

—Siempre quise golpear a esos hombres de negro—Respondió—Ahora en serio, ¿Qué hay que hacer? —

—Te explico en Lyoko, ve al escáner—Odd bajó a la sala del escáner y entró a uno—Transmitir Odd, Escanear Odd, Virtualización—

—¿En el sector cinco? —Preguntó Odd—Estarás bromeando—

—No del todo, ve a la plataforma, te espera un vehículo especial—Dijo—Mientras te voy explicando—Odd se puso de camino. Tomó aire—Realmente no me fio de Xana, son tantas las posibilidades que es mejor ir sobre seguro, por eso la convencí de que le ayudaras y de paso te aseguraras de que Aelita llegaba sana y salva…—

Sabes que eso será complicado incluso siendo dos, ¿Verdad? —Jeremy hizo un sonido afirmativo—

—Lo sé, pero no me fio ni un pelo—Pensó en voz alta—Intenta no causarle muchos problemas, ya sabes lo escurridiza que puede ser—

Siento romper tus ilusiones, pero no veo que ayuda pueda tener allá

—¡Solo ve! —Recriminó Jeremy —

Vale, vale, solo bromeaba—Insistió Odd. Pasado un momento llegó a su destino—Ya estoy, Einstein, ¿y ahora qué? —Estaba parado al frente de un vehículo que tenía un cuerpo alargado y contaba con una cabina única grande—

—Espera—Transmitió a Odd dentro del vehículo—El vehículo te llevará hasta la terminal Cortex, es el lugar que está Xana y el sitio donde está alojado el super-ordenador—

Lo pillo, ¿Quieres que conduzca yo? —Preguntó con Ilusión—

—Tiene piloto automático con una ruta marcada, lo siento Odd—

Me hacía ilusión—Dijo, Jeremy se disculpó de fondo y el vehículo comenzó a moverse fuera del sector—

Pasaron los minutos mientras Odd iba por el mar digital de camino a Cortex, el camino era tortuoso, pero la espera valdría la pena, o eso pensaba. Tras pasar por un impulsor de banda ancha llegó a un lugar desconocido, pero pudo reconocer que era.

Veo algo grande—Informó Odd—

—Cortex—Respondió—Por desgracia no hay una plataforma donde te puedas poner de pie, así que Xana tendrá que materializarte a las malas—Dijo—¿Preparado?

Preparado—Jeremy llamó a Xana—

—¿Lista? —

—Lista, dame las coordenadas en la red y lo materializaré, el programa está listo—Respondió la IA—

—Enviadas, ahora te toca—Respondió Jeremy—

*Con Xana*

Luego de introducir las coordenadas en el programa logró dar con Odd y comenzó el proceso para materializarlo, era rápido ya que había logrado optimizar el programa de forma nativa en el sistema. Pasados unos segundos se escuchó el escáner abrirse.

—Bienvenido—Dijo Xana al acercarse al escáner—

—Que sitio tan raro—

—Estamos en el laboratorio de Tyron y Anthea—Respondió la IA, volviendo al terminal junto con Odd—¿Tienes energías?

—Un poco de sueño, pero estoy bien—

—Entonces genial, porque tendremos que correr durante un rato, estamos en una zona controlada por militares, si nos ven podrían dar voz de alerta—

—¿Y cómo entraste? —

—Es más fácil hacerlo cuando eres uno—Recordó algo—Hay también una francotiradora en algún lugar, y aún no logro deshacerme de ella, así que iremos por el bosque—

—¿Y si vamos de caza?

—Buen intento, pero no es una francotiradora cualquiera, parece ser que es de un proyecto militar—Respondió agarrando su mochila y sacó el pequeño objeto que agarró fuera de las instalaciones—Mira, esto era de ella—Odd lo agarró—

—Es extraño, ¿Qué es? —

—Buena pregunta, lo averiguaré cuando tenga tiempo, ahora debemos irnos de este lugar—Volvió a guardar el aparato en su mochila y ambos salieron del lugar con rapidez—Espera—Se encontraban en la puerta principal, había guardias por la zona, suerte que era de noche y no había luz—Te la regalo—Sacó el revolver que había robado y se lo dio a Odd—

—¿Qué hago yo con esto? —Inspeccionó el arma minuciosamente, aún tenía munición—

—Úsala cuando la necesites, es para que te protejas—Odd asintió—Vamos—Salieron con rapidez del edificio y treparon la valla metálica—

—Sencillo—Alardeó—¿Y Ahora? —

—Me apetece ir por la francotiradora, si hay suerte creo saber donde está, vamos—Siguieron a escondidas por el bosque hasta llegar a la carretera que llegaba a Visp—

—Escucho un silbido—Eso llamó la atención de Xana, y casi de instinto creó un escudo de energía en frente suyo en el momento de ver un destello en la lejanía. El proyectil impactó contra el escudo y explotó—Mira por donde, ya sé dónde está—

—Vamos—Saltaron al otro lado de la carretera y se internaron montaña arriba—Tengo un plan—Dijo—Se supone que está en este radio de cien metros, ve tú al descubierto, no eres su objetivo así que no intentará matarte, yo estaré escondida cerca de ti—

—Espero que funcione—Desenvainó el revolver con resignación—Hagámoslo—Siguió adelante por la oscuridad del bosque muy lentamente cuidando de no ser sorprendido, no pasó mucho hasta que escuchó un silbido y se detuvo, cuando alzó la vista a la rama de un árbol se encontró con una figura de una chica joven con un vestido azul largo, cabello rubio y ojos azules, tenía guantes en sus manos con los que cargaba el rifle de francotirador. Cuando menos se lo esperó se abalanzó sobre él, pero pudo esquivar su golpe al último momento. La francotiradora lanzó su arma a un lado y debajo de su vestido sacó un cuchillo de caza. Se abalanzó sobre Odd con movimientos precisos, pero la esquiva del italiano lo hacían parcialmente inalcanzable, hubo un momento en el que Odd vaciló y logró hacer que clavara el cuchillo en el tronco de un árbol, pero lo sacó sin apenas fuerza—No eres una persona de muchos amigos—Dijo, lo que enfureció a su contrincante. Odd solo se preguntaba donde estaba Xana. Un golpe en el estómago mando a Odd a estrellarse contra un árbol, no fue capaz con una sucesión de golpes tan alta. La francotiradora agarró su arma y apuntó a Odd, le temblaba el pulso—

—Prepárate—Dijo con voz angustiosa. Odd lo entendió—

—No matarías a una mosca, ¿Verdad? —

—¡Cállate! —Dijo. Escuchó el recargar de un arma—

—Baja el arma—era Xana con una pistola en sus manos. La francotiradora dejó caer su arma y alzó las manos, cayendo de rodillas—

—Lo siento, de verdad—Se disculpó Odd al notar la mirada en shock de su enemiga—

—Perdona la tardanza, estaba observando vuestra pelea—Dijo la IA—¿Cómo te llamas? —

—T…Tina—Respondió con voz llorosa—

—¿Para quién trabajas? —

—La OTAN—Respondió—Soy del proyecto Next—

—Enemiga—Respondió—Que demonios, todos lo son—

—¿Cuál es tu objetivo? —

—Matar… a Tyron—Odd y Xana cruzaron miradas de confusión—

—¿Por qué? —Preguntó Odd—

—Sabe… demasiado, eso me dijeron—Tina se había rendido—

—Entonces quieren pasar sobre seguro—Dijo—Vaya cobardes—Pensó—

—Si me matas, irán tras tuyo—Advirtió Tina—

—Creo que ya lo hacen—Respondió Odd—¿Y Ahora? —Preguntó a Xana—

—Supongo que una bala de plomo no alcanzará para matarte, pero…—Respondió la IA, quién apretó el gatillo y provocó que el proyectil impactara en la parte trasera de la cabeza de Tina, quién cayó bocabajo en la tierra. Odd se acercó y sintió que aún respiraba—

—Está viva aún—

—Lo sé—Dijo, y apretó el gatillo vaciando todo el cargador sobre la humanidad de la francotiradora, cuando ya no quedaban balas lanzó el arma a un lado y con sus propias manos dio media vuelta al cuerpo de Tina, dejándola bocarriba, seguía viva—Siendo una súper soldado, sería una verdadera decepción que muriera por un revolver—Se puso de pie—Mejor nos vamos—Ayudó a Odd a ponerse de pie—

—Espero que ya no de problemas—Dijo Odd, siguiendo a Xana, pero apenas fue darse la vuelta y dar algunos pasos hacia el frente para escuchar algo, Odd estaba atento, y pudo verlo: Tina se acercó a su rifle y apunto a Xana, pero antes de poder disparar la apartó aún así la bala pudo rozar el lateral del ojo derecho de esta antes de estrellarse contra un árbol, Odd no tuvo piedad y se acercó a Tina dándole una patada en la mandíbula, tras eso sintió una brisa casi eléctrica y se giró: La IA estaba furiosa, la sangre corría por sus mejillas al mismo tiempo que pequeños rayos eléctricos recorrían su cuerpo. Se acercó a Tina y con ambos brazos la alzó en el aire agarrándola del cuello al mismo tiempo que lo apretaba con todas sus fuerzas, sintió el crujido en sus manos y poco después, Tina dejó de moverse, en ese momento la soltó y dejó caer el cuerpo inerte al suelo—¿Estás bien? —La IA asintió, respirando de forma pesada—

—Gracias—Dijo —Pensé que estaba muerta—

—Lo mejor será irnos definitivamente de aquí—

Tras eso marcharon a la ciudad, les esperaba un largo camino de un par de kilómetros. Por el camino hablaron poco, eran ya altas horas de la noche. Rato más tarde pasaron por un parque donde había una fuente de agua potable, Xana se acercó y se lavó la cara, tenía sangre por sus mejillas.

—Estás bien, aunque se nota que te quemó la cien—Acertó Odd—

—Pudo ser peor—Odd se acercó a beber agua. Xana se fijó en el ambiente y se dio cuenta de algo, estaban al frente de la casa de Anthea y Tyron—Ahí está Aelita—Señaló una casa al frente suyo, Odd alzó la mirada—

—Son como la una y media de la mañana, hay una luz encendida—Dijo Odd, ¿estará despierta? —Un hombre salió de la casa, era el conductor—Que pena—

—Lo mejor será que no nos vean—Se fueron del parque con dirección a la estación de trenes—

—¿Dónde nos quedaremos esta noche? —

—Me estaba quedando en una cabaña cerca de donde estábamos, pero estaba demasiado abandonada para dormir ahí—Respondió—Aquí hay un hotel, llevo dinero encima, ¿Te vale? —Odd asintió—Entonces entremos—Y lo hicieron, al acercarse al mostrador la empleada se quedó mirando a Xana con extrañez, como si la hubiera visto antes—¿Hay alguna habitación libre? —La señora asintió—

—¿No te habías ido antes? —Preguntó la señora—

—No, soy otra persona—Respondió—Sé de quién hablas—La señora asintió—

—La última habitación está libre, aquí tenéis el precio por noche—Sacó una factura que Xana pagó al instante y recibió la llave—

Subieron a la habitación y entraron en ella, nada fuera de lo común, una cama y un baño y algunos muebles más, sencillo. Rápidamente Xana dejó su mochila sobre una silla y entró al baño a mirarse al espejo, se notaba la quemadura, pero era rojiza, pasaba desapercibida. Salió del baño y se encontró a Odd acostado sobre la cama.

—Qué cosa tan cómoda—Soltó—¿Qué pasará contigo luego de esto? —

—Lo que Anthea quiera hacer conmigo—Respondió—Tengo que obedecerle—

—Pensé que eras algo así como un espíritu libre—

—No… Mi mente está programada de una manera, luego voy evolucionando con los recuerdos que voy robando de las personas—Respondió—A eso se le llama Algoritmo Evolutivo—

—Tiene sentido—Dijo finalmente—¿Qué haremos en la mañana? —

—Tendremos que dividirnos para revisar que nadie sospechoso se acerque a Aelita o a Anthea, por la noche iremos de caza, por Tyron—Respondió—Luego será esperar y marcharnos, espero que nada malo pase—

—Entonces lo mejor será conservar energías, mañana será un día pesado—

—Llevo días haciendo esto, no seas exagerado—

—No exagero, solo digo la verdad, tú eres un super soldado y yo un héroe—

—¿Héroe? —Dijo Xana entre risas—Eres más bien un vacilón—Odd guiñó el ojo, lo había pillado—Voy a apagar la luz—Se acercó al interruptor y lo movió, la luz se apagó. Se sentó en la cama y se quitó sus zapatos seguido de su buso, dejando ambos en la misma silla donde estaba su mochila—Buenas noches—Ambos cayeron dormidor muy rápidamente, el cansancio había ganado su batalla personal—

Por la mañana, a las seis, Xana despertó y se levantó casi instantáneamente, ya era casi de día, y decidió prepararse, por lo que se fue a la ducha. Rato después, ya vestida, salió y se encontró con Odd despierto.

—Prepárate, tenemos que irnos—El aludido asintió—Nos espera un día agitado—

*C'EST FINI*

Próximo capítulo: Plan: Valkiria (Parte VII) Bajas aceptables

Gracias por leer, Graciñas.

12000 palabras, nuevo récord.

El capítulo cuadra, de alguna manera, llevo escribiendo desde principios de Julio. Tengo pensado subir uno o dos One-shots antes de que comiencen las clases otra vez.

Y… sé que quería decir cosas aquí pero no me acuerdo. Hum.

AH, ya. Próximo capítulo este año. Es lo más que puedo decir.

Reviews:

Titokenny01: Muchísimas gracias, la verdad, pondré referencias a los libros seguido, espero que alguien las pille. Teniendo en cuenta lo quisquillosos que suelen ser ese tipo de organizaciones, no sería sorpresa que las espiaran, lo veremos en el próximo capítulo. Muchísimas gracias por leer, Víctor, espero que el capítulo sea de tu agrado.

Draoptimusstar3: Las bestias destruyen todo a su paso, esta no es la excepción. El lugar es una imitación al súper ordenador. El pasado nunca nos dejará vivir en paz, siempre estará ahí, nuestros protagonistas lo saben. Bueno, poco más que comentar que no sea Spoiler. Muchísimas gracias por tus comentarios Draop, lo agradezco muchísimo. Espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Felikis "El hombre increíblemente en Hiatus": Tener el poder de manipular es muy útil. Te juro que lo de Tyron se está haciendo largo. Muchísimas gracias por comentar. Espero que te guste.

Loboplateado2541: Ya vendrá la batalla. Gracias por comentar, espero que sea de tu agrado.

Muchísimas gracias a todos.

Nos vemos en… algún momento de este año.

¡ADIÓS!

No mercy