Amanecer de un día nublado
El trayecto, si bien estaba siendo silencioso, la radio hacía todo más ameno; música y algún que otro anuncio. Nada mal. Odd jugaba con la consola mientras Aelita, apoyada sobre él, le observaba. Xana se distraía con el paisaje. Recordó algo.
—¿Llamaste a Jeremy a decirle que vamos de camino? —Preguntó a Odd, que tardó unos segundos en responder—
—No… ¿Deberíamos? —Respondió el aludido. Xana se lo pensó y se encogió de hombros, sacó su móvil y llamó. Contestó a los pocos segundos—
—¿Todo bien? —Preguntó—Pensé que ayer estabais aquí—Estaba el altavoz puesto—
—Tuvimos un problema de fuerza mayor y nos retrasó—Respondió Anthea, quien iba al volante—Ya vamos de camino, sobre medio día o un poco más estaremos ahí—
—Me alegra escuchar eso—Respondió—Nos vemos en la fábrica entonces, adiós—Parecía muy ocupado para hablar en ese momento—
—Una cosa menos—Dijo Xana, y vio a Aelita bostezar, parecía con sueño—¿Cansada? —Preguntó, con una sonrisa juguetona—
—Para nada—Ironizó la pelirrosa, la IA rio por lo bajo—
—¿Dormiste mal? —Preguntó Anthea de forma inocente—
—No es eso—Respondió—
—¿Segura? —Aelita, aunque poco segura, asintió—
—Las chicas parece que habláis en algún código secreto—Atajó Odd—
—No seas exagerado—Respondió Aelita. En su mente, la escena de lo que ocurrió por la noche se repetían—
*Flashback y POV de Aelita*
No sabía qué hora era, tampoco si hacía frio fuera o estaba fresco afuera, estaba demasiado cansada para pensarlo. Pasaron demasiadas cosas hoy y las imágenes de lo ocurrido con Taelia aún no se borran de mi mente, quizá decirle a Xana si pudiera… no, sería una tontería.
—No pienses en eso—Me dije a mi misma, intentando dormir. Sentía un extraño calor recorrer mi cuerpo, quizá me había enfermado con todo lo ocurrido o… solo es cosa mía, que importa. Tengo que descansar, ojalá mañana lleguemos a Kadic otra vez. No quiero pasar por eso otra vez, demasiadas personas se han arriesgado por mí, no podría soportar que una de ellas cayera por mi culpa. Quizá son paranoias mías y estoy exagerando. Dejé de pensar y casi caí dormida hasta que sentí algo subir a la cama, pero la oscuridad de la habitación me impedía ver que era, levanté mis manos para intentar tantear lo que era, pero sentí el cuerpo ligeramente caliente de una persona, seguí tanteando hasta notar que era una chica y… un aura magenta la iluminó, como no, Xana—Un poco tarde—Dije, ella pareció no importarle, como la gran mayoría de las cosas que hace—
—Me estoy quedando sin energía—Dijo con un hilo suave en su voz. Estoy demasiado cansada para pensar, pero sé que pasaría si me negaba, aún así, tengo que intentarlo—
—Estoy cansada—Dije, tras soltar un bostezo—¿No puedes esperar hasta mañana? —Sin responder, quitó las sabanas que me cubrían y se sentó encima de mis piernas—
—Te noto algo rara—Dijo, tal vez se dio cuenta de lo pensativa que estaba—Supongo que serán cosas tuyas—En efecto, se dio cuenta—De todas maneras—Apoyó sus manos sobre el colchón y acercó sus labios de forma peligrosa a los míos—Dije que me estoy quedando sin energía—No parece cambiar su opinión—
—Mamá nos hará levantar temprano—Dije, intentando sacar alguna excusa válida—Mañana te ayudo con…—No me dejó terminar la oración hasta que sus labios tocaron los míos con fuerza. Sentía un cosquilleo en todo el cuerpo, sentía cómo absorbía algo de él, era una sensación rara que a la larga era desagradable. No tenía fuerza y tampoco oportunidad para romperlo, hasta que ella lo hizo—…Eso—Dije, jadeando, me estaba faltando el aire—
—Puedo hacer esto con el mero contacto físico, pero te vi besar a Odd y quería intentarlo también—Iba a decir algo en contra, pero mejor cerré mi boca antes de soltar alguna estupidez. Ya no tenía energías para moverme bien, tenía tanto sueño que si cerraba los ojos igual me dormía casi al instante, ella lo notó, y pasó una de sus manos debajo de mi blusa hasta tocar mi pecho y darme una ligera descarga eléctrica que terminó por despertarme—Aún no hemos terminado—Dijo, no tenía oportunidad contra ella—
—Hazme lo que quieras—Respondí—Estoy demasiado cansada para intentar evitarlo—Y no era mentira. Noté como sonreía casi al instante que sus labios tocaron los míos, a pesar de ser suaves la sensación de drenaje le quitaba algo de magia, no dejaba de ser algo extravagante. Ella siguió con el beso hasta que lo rompió, cuando creí que había terminado, entrelazó sus manos con las mías y las movió hasta dejarlas sobre mi cabeza, aún entrelazadas. Siguió con sus labios bajando desde mi mejilla hasta el cuello, donde me dio un ligero mordisco en un área sensible, me retorcí ante esa sensación y escuché su risilla—
—Que sensible estás—Dijo en voz baja, y era verdad, tenía la sensibilidad a flor de piel, pero era su culpa—Voy a molestarte un rato más, me gusta ver cómo no puedes hacer nada—Que cruel, aunque era verdad. Solo podía esperar a que mi madre u Odd entraran de improviso y cortara la escena, pero quizá era una posibilidad remota, Odd estaba como una piedra y mamá… En fin—
—No se vale—Dije, jadeando, pero mis intentos eran en vano, tenía mis manos inmovilizadas y no podía moverme. Ella volvió a dar un ligero mordisco en mi cuello y solté un suspiro al mismo tiempo que me retorcía, Xana había descubierto mi libido. Siguió bajando con sus labios hasta llegar a mi pecho, pero se detuvo, ya no llegaba con las manos, así que las liberó y deslizó las suyas debajo de mi blusa hasta dejar mi pecho descubierto, no tenía nada debajo. Siguió con su boca hasta sentir una sensación tan instantáneamente electrizante que me hizo soltar un pequeño gemido que intenté ahogar—¿Qué haces? —Pregunté, si seguía así y alguien nos descubría podría ser peor, pero no tenía pintas de detenerse—¿Dónde aprendiste eso? —
—Una mezcla de internet y recuerdos que robé a la gente—Respondió, tenía que haberlo imaginado, ahora su cabeza era un mar de conocimientos perversos y oscuros, si yo era su muñeco de prueba para todas sus perversiones algún día podría terminar mal, pero no podía decir nada, me había salvado la vida ya más de dos veces, tenía que darle algo a cambio, y si esto era lo que ella pedía… —Eres demasiado inocente todavía—Dijo en tono burlón, no sabía a que se refería con "inocente" —
—No soy tu muñeco de pruebas—Dije, y casi instantáneamente su mano rozó la parte baja de mi vientre, tenía sus dedos casi al límite, esa sensación de cosquilleo hacía las cosas más extrañas de lo que ya lo eran—
—¿Segura? —Preguntó, quizás en esta situación yo era la que debía obedecer a sus demandas—
—… No—Respondí, y pareció suficiente para ella—
—Entonces sigamos, aún no termino contigo—Tuve miedo de lo que quería hacerme, sus labios volvieron a tocar los míos, pero ahora era yo quien intentaba tomar algo de iniciativa, sin embargo, no podía, ella sabía lo que hacía y simplemente me contrarrestaba con facilidad. Sus labios se separaron de los míos y volvieron a bajar por mi cuello, esta vez con su lengua lograba darme una extraña sensación de placer que hacía solo aumentar el calor en mi cuerpo, a pesar de querer seguir, sentí un momento en el que el flujo de energía hacia ella se había detenido, y lo había notado así que se dejó caer a un lado mío—Parece que te he drenado por completo—Dijo, y solté un suspiro de alivio, estaba sudando—
—Pensé que ibas a hacerme más cosas—Dije, y la verdad no quería parar, pero tampoco quería que nos descubrieran—
—Tenía en mente probar varias cosas—Dijo—Lo dejaré para la próxima vez—Siniestro, miedo me da pensar a que se refería. Giré mi cuerpo y la encontré mirándome de frente—Al menos ya acabó todo—Tras eso soltó un pesado suspiro. Se agradecía su trabajo—
—¿Tienes idea de cuanto tiempo deseé que por fin pudiera estar con mamá en paz? —Pregunté, aunque la respuesta fuera obvia, ella asintió—
—Ahora resta volver a Kadic sin que pase nada malo—Era verdad, quizás podría celebrarlo de alguna manera. Me acerqué a ella y nos cubrimos con la manta, su cuerpo emanaba calor además del aura magenta, ella me había dicho antes que gracias a la electricidad su cuerpo siempre mantenía una temperatura alta, lo cual era una ventaja en climas fríos como el que hacía ahora. Choqué mi frente con la suya mientras teníamos la manta casi en el cuello. Vi como cerró sus ojos—
—¿Cansada? —Pregunté en un susurro—
—¿lo dudas? —Respondió, quizá la respuesta era obvia, había llevado su cuerpo al límite y había sobrevivido. Acerqué mis labios a los suyos y los rocé hasta besarla. Noté como abrió sus ojos y sonreí—
—Buenas noches—Dije, y casi al mismo tiempo me devolvió el beso—
—Buenas noches—No pasó mucho hasta que noté cómo su aura se había desvanecido por completo, ahí cerré mis ojos y caí dormida casi al instante. Al despertar, ya por la mañana desperté y estaba del lado contrario al que había dormido, intenté moverme al lado contrario, pero noté un brazo que pasaba por encima de mi cadera, al girar mi cabeza noté que era Xana, aún dormida, no quería despertarla aún, así que cerré mis ojos y con una mano la entrelacé con la de ella, noté cómo la apretó ligeramente y acercó su cuerpo al mío. Pasó un rato silencioso hasta que noté su respiración en mi cuello, y segundos después…—Buenos días—Dijo en un susurro tras darme un ligero mordisco en el cuello, por suerte aún no estaba del todo despierta así que no lo noté—
—Tramposa—Le dije al mismo tiempo que me daba la vuelta—¿Dormiste bien? —Asintió lentamente, pero tras intentar alzar su torso soltó un quejido y se dejó caer contra la cama otra vez—
—Lo sabía—Dijo—Me duele el cuerpo—Reí por lo bajo. Noté cómo tenía su cabello despeinado que combinaba con sus ojos tan rojos como un rubí que se encontraron con los míos al notar que la estaba mirando al detalle, intentó acercarse a mí, pero adiviné lo que iba a hacer y me alejé, me miró confundida pero luego cambió a una expresión desafiante—
—Atrápame—Intenté moverme hacia el otro lado para levantarme, pero casi al instante noté cómo dos manos pasaban delante de mí y me lanzaban hacia atrás otra vez, quedé bocarriba y tras un pequeño forcejeo ella quedó encima de mi con sus manos entrelazadas con las mías. Solté una risilla luego de mirarla por un par de segundos, había sido divertido—
*Fin de Flashback y POV*
El camino seguía siendo silencioso, solo se escuchaban las voces de Aelita y Odd mientras jugaban con la consola. Anthea, distraída conduciendo, se dio cuenta de que tenía que parar en una estación de servicio pues comenzaba a quedarse sin combustible.
—Pararemos un momento, aprovechad y estirad las piernas, nos queda camino aún—Anunció Anthea tomando un pequeño desvío a una estación y parando a un lado de la gasolinera—Compraos algo para el camino—Le entregó dinero a Xana, quién bajó a la tierra cuando escuchó la voz de Anthea—
—¿Eh? —Preguntó—…Vale—Tomó el dinero y se bajó del coche junto con Odd y Aelita. Entraron a la tienda que había en el lugar y comenzaron a ver las posibles opciones—
—Algo de beber para mí—Dijo Aelita, acercándose a una nevera y sacando una bebida—
—Algo de comer, tengo hambre—Dijo Odd y cogió un paquete de patatas fritas—¿Tú que vas a elegir? —Preguntó a Xana—
—No lo sé—Respondió—Igual algo de beber—Luego de escoger que iban a llevar, pagaron y volvieron con Anthea—
—Que ganas de llegar—Dijo Aelita, acercándose a Odd, este asintió—
—Estar en casa otra vez—Dijo—Esto se merece una celebración—
—Si… supongo—Respondió Xana en voz baja, había estado muy ausente desde el día anterior, parecía pensar en algo—
—¿Qué pasa? —Preguntó Aelita al notarlo, la albina simplemente negó con la cabeza—
—Quizás pienso demasiado—Respondió la IA subiendo al coche, iba sentada delante con Anthea. Odd y Aelita se miraron, no lo entendían, pero no importaba. Reanudaron su marcha a los pocos minutos. Aelita notaba a Xana muy ausente mientras miraba por la ventana, iba sentada tras ella así que podía ver su mirada perdida entre las extensas montañas, acercó sus manos suavemente y rozó su cuello, notó cómo la IA encogía los hombros y tomaba sus manos—¿Qué pasa? —Preguntó suavemente, casi en un susurro—
—Normalmente no estás tan distraída—Respondió—
—Lo siento, es que estoy algo cansada—Se excusó, soltando las manos de la pelirrosa—
—Déjala descansar, Aelita—Dijo Anthea. Aelita soltó un suspiro y se dejó caer sobre el asiento. Pasaba el rato y Aelita seguía notando cómo Xana iba absorta en el paisaje. Decidió dejarlo pasar y centrarse en Odd, estaba distraído jugando, tanto, que no prestaba atención a su alrededor, miró a Anthea, conduciendo, no estaba mirando, oportunidad perfecta—
—Odd—Susurró y el aludido la miró, de sorpresa se llevó un beso en los labios, fue rápido—
—Ya veo—Dijo el italiano, como si hubiera aceptado un reto. No pasó mucho durante los minutos siguientes hasta que Odd notó cómo Aelita estaba distraída y… le robó un beso también—Venganza—Susurró. Anthea carraspeó llamando la atención de ambos—
—Os pensáis que no os veo—Dijo Anthea y ambos adolescentes rieron nerviosos. Xana los miró de reojo, pero lo ignoró. Las horas pasaron hasta que se entraron a París, se acercaban a la fábrica—¿Dónde debemos ir? —
—A la fábrica—Se adelantó Aelita—Te indico el camino—Siguiendo indicaciones del resto del grupo Anthea logró aparcar cerca del lugar, ambos adolescentes se bajaron rápidamente—
—Esperad, chicos—Se detuvieron a unos metros de ellos. Notó cómo Xana parecía no querer llegar—Ya en serio, ¿Qué te pasa? —
—¿Cuánto crees que tardarán en ponerse en contra mía? —Preguntó en voz baja—
—No deberían—Dijo—¿Por qué dices eso? —
—Ya lo entenderás—Respondió—Fue bonito mientras duró—Cruzaron calles hasta llegar al puente que separaba la entrada de la fábrica y la calle, el fijarse en el interior solo se encontraron a una persona, Ulrich. Aelita se lanzó a darle un abrazo—
—¡Ulrich! —Dijo, abrazando al alemán, quién aceptó el abrazo—
—Misión cumplida—Alardeó Odd con tono triunfal—
—Y sigues de una pieza—Rompió el abrazo de Aelita y chocó su mano con la de Odd—
—¿Y el resto? —Preguntó Aelita—
—En el súper ordenador, ¿Vamos? —Todos asintieron y bajaron hasta el ascensor—
—¿Y este fue el lugar donde Waldo trabajaba? —Preguntó Anthea, pero Xana negó con la cabeza—
—Es más al fondo—El ascensor se cerró y bajaron rápidamente hasta la sala del súper ordenador y… ahí estaban todos—
—¡Bienvenidos! —Dijeron Jeremy y Yumi al verlos salir del ascensor, rápidamente Aelita se lanzó en un abrazo a sus amigos, aunque habían sido pocos y traumantes días, su compañía era lo mejor—
—Increíble—Dijo Anthea viendo el lugar—
—Te enseñaré el resto—Dijo Xana y bajó con la pelirrosa a las plantas inferiores—
—¿Qué tal tu estancia allá? —Preguntó Yumi, emocionada—
—Nada mal, aunque pudo ser mejor—Respondió, obviando la falta de detalles—Al menos ya estamos aquí…—
—Alguien os preparó una sorpresa—Dijo Jeremy, tecleando en el súper ordenador—Ve al escáner—Antes de poder entrar al ascensor este se abrió, Xana salió de él quedando a un lado del mismo—Id ambas al escáner—Dijo tanto a Anthea como a Aelita, y ambas asintieron, bajando al lugar—
—¿Es seguro? —Preguntó Anthea, viendo de cerca los escáneres. Aelita asintió entrando a uno—
—Nos vemos en un momento—Rápidamente el escáner se cerró—
—Transmitir Aelita, Transmitir Anthea, Escanear Aelita, Escanear Anthea… ¡Virtualización! —Tras virtualizarse en Lyoko se dieron cuenta de algo, estaban en un lugar familiar y extraño, cayeron de rodillas sobre la… ¿nieve? Alzaron la mirada y se encontraron con un paisaje montañoso y ligeramente boscoso cubierto por la nieve, no muy lejos de ahí, una cabaña grande con una humeante chimenea se encontraba ahí. Anthea reconoció el lugar de inmediato—
—¿Dónde estamos? —Preguntó, sin creerlo—
—En Lyoko—Respondió Aelita—Pero… estamos en un simulador, quizás esté en la cabaña—Anthea asintió y se puso de pie, tomó la mano de Aelita y caminaron por el paisaje—
—Es… un poco nostálgico recorrer este lugar—Pensó en voz alta—Pensar todo lo que pasó aquí y como terminó…—
—Lo bueno es que esto sólo es un simulador—Respondió Aelita. Mientras más se acercaban más podían escuchar una melodía tocada desde un piano, no se lo creían, era inconfundible. Cruzaron la puerta rápidamente y lo primero que vieron al entrar a la sala de estar fue a un hombre sentado en una silla delante de un piano, quien se giró rápidamente al escuchar la puerta cerrarse. Anthea reaccionó de inmediato y sin creérselo se lanzó a abrazarlo, parecía un sueño, algo que solo podía haber deseado y nunca haberse cumplido, pero ahora estaba ahí—
—¡Waldo! —Lo abrazó con fuerza, era él, aunque dentro de un mundo virtual
—¡Anthea! —Tras un rato que no querían terminar rompieron el abrazo—Ha pasado tanto tiempo—
—Muchos años, quién diría que seguirías siendo el mismo—Se sentó a un lado de él y Aelita aprovechó para abrazarlo también—
—¡Querida! —Aceptó el abrazo como si fuera el regalo más grande que jamás le hubiera hecho—Tantas cosas que pasaron, pero por fin estamos aquí—
—Te extrañé, papá—No quería soltarlo—
—Tenemos tanto de que hablar…—
Mientras, en la tierra, los chicos seguían celebrando mientras escuchaban la historia de Odd, un tanto inventada pues antes de llegar Xana le obligó a dejar lo ocurrido con Aelita y Taelia en secreto, era lo mejor. Al mismo tiempo la IA intentaba calmar sus ansias de sangre, tenía una oportunidad tan perfecta que dejarla escapar era una tontería, pero iba a hacerlo, debía tener paciencia. Se acercó al ascensor.
—¿Te vas? —Preguntó Jeremy al notarlo—
—Debo… intentar calmar mi lado virtual—Respondió la IA sin mirarlo—Estoy segura de que ellas no saldrán de ahí en un largo rato, así que voy a irme—Intentando no soltarles una descarga eléctrica subió hasta llegar a la planta base y de una serie de saltos logró llegar al puente—Cálmate, cálmate, debo tener paciencia, solo será seguirles el juego un poco más—Tenía la sed de sangre muy arriba en la cabeza, si no se calmaba terminaría por arruinarlo. Sin pensar demasiado corrió fuera de la fábrica a un lugar desconocido. Los guerreros aún estaban en la sala del súper ordenador.
—Que raro fue todo esto—Dijo Yumi—Por lo menos ya están aquí, estoy feliz por Aelita—
—Y yo, pero me preocupa Xana, ¿Qué estará planeando? —Dijo Jeremy—
—Seguramente matar gente—Dijo Odd—Lo mejor será dejarla en paz por ahora—
—Si tu lo dices—Se fijó en la pantalla que tenía en frente—Bueno, Aelita está reunida con sus padres, misión cumplida chicos—
—Esto se merece algún tipo de celebración—Dijo Odd, intentando sacar una idea—
—Ya veremos cuando salgan ellas—Respondió Jeremy, y algo cruzó por su cabeza—
—¿Volverán con Franz Hopper? —Preguntó Yumi, con dudas—
—Lo dudo, aún con todo lo que Xana y Odd han hecho solo han logrado liberar a Anthea, Aelita y Franz siguen en peligro—Fue duro volver a la realidad—
—Hubiera sido bonito—
—Si, la verdad es que si, pero bueno, que se le va a hacer, solo podemos confiar en que Xana hará las cosas rápido y podremos vivir felices—Estiró sus brazos—¿Tenéis algo planeado para esta tarde? —
—Nada—
—Nada—Respondió Ulrich también—
—Supongo que nada—Respondió Odd—
—Entonces intentemos ir con ellas a algún sitio, sería bonito enseñarles la Ermita para empezar—Sugirió Jeremy, y no pudieron estar más de acuerdo—
Era felicidad en todos lados. En Lyoko había un ambiente muy relajante, estaban sentados en la sala de estar de aquella cabaña, Anthea y Waldo abrazados junto a Aelita, una escena que querían que nunca acabase.
—…Que pena que esto sea un mundo virtual—Dijo Anthea, mirando al infinito—
—¿Por qué lo dices? —Preguntó Waldo, Anthea le devolvió una mirada traviesa y se acercó a su oído susurrándole algo, luego él se giró mirándole con una expresión casi cómica—Me lo imaginaba—Ambos rieron de manera divertida, Aelita no parecía entender—
—¿De qué habláis? —Preguntó, sentándose sobre el regazo de Anthea, quien negó con la cabeza—
—Cosas de adultos—Respondió la pelirrosa. Waldo negó con la cabeza mientras reía—Bueno, vamos a lo importante, ¿Cuándo te materializarás? —Waldo se quedó pensativo—
—Le dije a Xana que antes de hacerlo primero debía deshacerse de todas las personas que participaron en el proyecto Cartago, es la única manera de asegurarnos que no nos molestarán por el resto de nuestros días—Respondió—Cuando sea seguro lo haré, mientras, lo mejor será tener cuidado—Aunque Anthea no quería reconocerlo, tuvo que darle la razón, Xana le había estado preguntando sobre gente del proyecto, pero poco sabía ella de esa gente—
—Bueno, me estuvo preguntando cosas—
*Flashback*
Estaban en Visp, era bastante de noche y aún no se iban a dormir, estaban solas en la sala de estar, habían llegado de salvar a Aelita y Taelia. Xana se acercó a Anthea y preguntó.
—¿Sabes algo de la gente que participó en el proyecto Cartago? —Preguntó la IA, dejando su mochila sobre el sofá—
—Muy poco, puedo decirte nombres, pero si quieres buscarlo tendrás que irte por tu cuenta—Respondió—Mientras tanto puedo decirte que al matar a Tyron acabas de darles un importante golpe—La IA no parecía satisfecha con esa respuesta—¿Algo en especial? —
—Creo… que si acabamos con ellos… sería aún más seguro—Respondió, y tras pensarlo Anthea asintió—
—Mientras me vaya acordando… te iré diciendo, pero poco más—Xana soltó un suspiro y abrió su mochila, sacando un par de guantes muy peculiares—Los guantes Extirparrecuerdos—
—¿Qué puedes decirme de ellos? —
—Los desarrollé hace mucho tiempo, son especiales, sirven para sacar recuerdos de la gente e incluso borrarlos, pero tenía demasiado potencial así que lo limité, el borrado sirve una vez cada mucho tiempo—Respondió mientras inspeccionaba los aparatos—Están bien conservados pero muy usados—Xana asintió y sacó otra cosa de su mochila, se trataba del extraño aparato que había robado a la francotiradora cuando intentó matarla—Lo reconozco—Dijo—Dame un momento—Cogió su portátil que estaba encendido y comenzó a buscar información de algo en él—Lo tengo—
—¿Qué es? —
—Se llama Shenfield, es un dispositivo que se usa mediante un chip de control neuronal implantado en el cerebro, puede dar información sobre la temperatura, velocidad del viento, humedad y un montón de datos más, en resumen, un perfecto artefacto para una francotiradora—Siguió revisando el aparato, pero no parecía funcionar—Parece que quemaste la batería—Dijo—Si no te importa me lo quedaré para intentar repararlo, igual funciona sin la interfaz—Xana asintió—
*Fin del flashback*
— Quizás ya comenzó, nunca se sabe—Waldo asintió—
—Mejor tenerle un ojo encima—
Siguieron hablando de sus cosas, no querían que acabara nunca.
—Nunca pensé que unos niños pudieran estar tan involucrados en algo tan importante—Dijo Anthea en general—
—Jeremy empezó con todo cuando encendió el súper ordenador—Dijo Aelita—Luego fue Ulrich y luego Odd y Yumi, tardaron mucho hasta que lograron materializarme, aún seguíamos en nuestra lucha contra Xana hasta que pasó algo y robó mi memoria, sabíamos a lo que nos enfrentábamos así que éramos muy cuidadosos—Respondió Aelita, recordando todos los eventos pasados—
—Es que es impresionante—Respondió Anthea—Hay que darles las gracias de alguna manera—Dijo a Waldo, y este asintió—
—Ya lo iremos pensando—Respondió—Pasó un año y medio desde que encendieron otra vez el súper ordenador, fue más rápido de lo que pensaba—
—Ahora tendremos que buscarnos un lugar para vivir—Pensó Anthea en voz alta—
—¿Pensaste en la Ermita? —Preguntó Waldo, Anthea le devolvió una mirada de duda—
—¿Qué Ermita? —Preguntó—
—El lugar donde vivimos papá y yo cuando llegamos aquí—Respondió Aelita—Luego te enseño—Miró a Waldo—Está muy destrozado, no sé si se puede volver ahí—
—Bueno, lo mejor será que hagáis las cosas rápido—Miró a Anthea—Cuando queráis podréis venir aquí—
—¿Y tú? —Preguntó Anthea, casi adivinando la respuesta—
—Es muy poco seguro estar fuera, casi prefiero que estés aquí, pero es absurdo, cuando Xana acabe con nuestros enemigos podremos estar en paz—Respondió, sabía que Anthea podía estar en contra, pero debía arriesgarse—
—Supongo que si estás vivo es gracias a esto, así que no te discutiré—Asintió Anthea—Haré lo que pueda hoy—Se acercó a Waldo—Vendré a verte cuando tenga oportunidad—Le robó un beso rápido—
—Te estaré esperando—Respondió—
—Jeremy, ¿Sigues ahí? —Preguntó Aelita—
—Si, sigo aquí, ¿Qué pasa? —Preguntó—
—¿Podrías materializarnos? —
—Sin problemas—Tras despedirse volvieron a la tierra. Ahora estaban juntos y ya nada podía ser mejor. Cuando se abrió el escáner se encontraron a solas en la sala—
—Es raro, parece… que no sintieras nada estando dentro—Pensó Anthea en voz alta, Aelita asintió saliendo del escáner al mismo tiempo que ella—
—Al final te terminas acostumbrando—Respondió Aelita al tiempo que entraban en el ascensor—¿Qué haremos ahora? —
—Bueno, tenemos que buscar un sitio donde podamos vivir, y quizás nos tardemos un par de días en encontrarlo—Subieron a la sala del súper ordenador—
—Bienvenidas de vuelta—Dijo Jeremy sentado en la terminal—¿Qué tal la sorpresa? —
—¡Me encantó! —Respondió Aelita, Anthea asintió—
—Me alegro, estuvimos un tiempo preparando el simulador para que fuera perfecto—Aelita se abalanzó sobre el rubio mientras lo abrazaba—
—Gracias, Jeremy—Era el abrazo más sincero que podía recibir—
El momento transcurrió sin mayores problemas.
—¿Y Xana? —Preguntó Anthea al percatarse de que no estaba—
—Salió al momento que estabais en Lyoko—Respondió Ulrich—No sabemos qué pasó, pero se le veía extraña—Odd asintió—
—Lo mejor será dejarla en paz—Por desgracia tuvieron que darle la razón, ya vieron lo que podía pasar si la presionaban de sobremanera y sin razón, Herb lo adivinó por las malas—
Tras hablarlo salieron rápidamente de camino a la Ermita, el camino era simplemente relajante, nada podía perturbar la tranquilidad que sentían, en especial Anthea, quién le hubiera dicho que una semana después de ver a Aelita se encontraría con ella caminando libremente por aquella ciudad sin nadie que pudiera hacerle daño. Entraron a la Ermita.
—Está hecho todo un desastre, pero aquí es donde vivimos durante un tiempo hasta que fuimos a Lyoko—Resumió Aelita viendo el lugar ya consumido por la naturaleza y el implacable paso del tiempo—
—Hay bastantes libros aquí—Se acercó a una pequeña estantería y sacó uno de ellos—Supongo que es normal—Lo dejó donde estaba—
—Vamos arriba—Subieron las escaleras y se encontraron de primeras con una habitación destrozada—Esta era mi habitación—
—Es bonita—Dijo—Costará una vida y mitad de la otra hacer que este sitio sea habitable otra vez—Respondió Anthea—
—Podremos intentarlo—Anthea asintió—
—La cantidad de recuerdos que hay en este sitio debe ser incalculables—Dijo Anthea—
—Ya… —Respondió Aelita y salieron de la habitación, entrando a otra en el momento—Este era el despacho de papá, aquí pasaba la mitad del tiempo que no estaba en la fábrica—
—Se nota que tenía cuidado—Respondió Anthea, acercándose al escritorio—Me gusta este lugar, que pena que esté tan destrozado—
Con poco o nada que hacer salieron de la Ermita y separaron sus caminos, era hora de volver a clase. Anthea y Aelita volvieron a los lados de la fábrica y se encaminaron con el coche en dirección a otro sitio, iban hablando por el camino.
—Me caen bien tus amigos—Dijo Anthea—Han mantenido todo bajo control durante mucho tiempo, quien diría que estarían tan involucrados en algo tan peligroso—
—Quizá fue un poco peligroso al principio, pero luego fue cuestión de costumbre—Respondió Aelita—
—También es verdad—Pasó un momento de silencio hasta que volvió a hablar—Deberíamos buscar primero un sitio donde quedarnos antes de volverte a inscribir en Kadic—Pensó durante un momento y añadió—Ya me encargaré de eso—
Mientras Anthea y Aelita buscaban un lugar donde comenzar una nueva vida, Xana estaba por otro lado de la ciudad, necesitaba evitar ver gente conocida, quería distraer su mente. Estaba subida en la azotea de un pequeño edificio viendo cómo pasaba la gente, era aún de día, quería que cayera la noche, con poco más en mente escuchó un sonido extraño seguido de los gritos despavoridos de las personas que habían alrededor, un grupo de hombres entró a un banco dando disparos al aire y posteriormente bloqueando la puerta, a pocos metros de ella habían dos personas heridas y una de ellas era el guardia de seguridad del lugar, Xana vio eso como una buena oportunidad para distraerse, esperó unos minutos y luego se lanzó desde la azotea hasta la calle cayendo de pie, se acercó pero el guardia gritó algo que llamó su atención.
—¡NO ENTRES! —Gritó—¡TIENEN ARMAS! —Sin darle mayor importancia golpeó la puerta del banco con el pie, pero no se abrió, dio otra más fuerte y logró abrirla. Entró lentamente al lugar, la recepción estaba vacía, había sangre por todos lados al mismo tiempo que personas. Siguió caminando hasta llegar a un mostrador, y cuando se giró se encontró con la imagen de un hombre encapuchado apuntándole con una escopeta—
—Al suelo—Dijo el hombre suavemente, acercándose—¡TE DIJE QUE AL SUELO! —
—Cómo quieras—Respondió la IA. Encima del hombre había una lampara fluorescente que se rompió y le cayó justo encima provocando que cayera arrodillado, Xana aprovechó y de una patada en la mandíbula lo levantó en el aire cayendo pocos metros atrás. El hombre se recuperó como pudo e intentó alcanzar el arma, pero antes de lograrlo sintió algo pisando su mano, alzó la mirada y se encontró con la Xana mirándole de frente—¿Le tienes miedo a la muerte? —El hombre asustado, intentó zafarse de cualquier manera, pero la IA le aplastó la cabeza de un zapatazo, uno menos—¿Dónde estarán los otros? —Pensó. Al hacer reconocimiento visual vio una puerta abierta que daba con el interior del banco, la atravesó y se encontró con una serie de despachos, entró al primero y se encontró con otro de los encapuchados haciendo guardia junto con unos rehenes, empleados del banco aparentemente. El hombre se dio cuenta de la presencia de la IA y se giró agarrando a una mujer por el cuello mientras le apuntaba con una escopeta a la cabeza —
—Un paso y le volaré la cabeza—Amenazó el hombre, tuvo contacto visual con la IA, vio sus ojos rojos como un rubí que desprendían odio y frialdad, una mirada intimidadora que surtió efecto. Con poco o nada más que hacer, empujó a la señora hacia Xana al mismo tiempo que disparaba la escopeta, el fragmento de la bala se incrustó en el cuerpo de la señora hasta dejarla completamente destrozada manchando de sangre a los presentes. Xana seguía ahí, se limitaba a observar su comportamiento y estudiarlo—¡VAMOS! —Gritó con desesperación—¡HAZ ALGO!, LA MATÉ FRENTE A TI Y SIGUES AHÍ—Había pasado de un simple susto a desesperación total. A grito de guerra disparó la escopeta hasta quedarse sin proyectiles, pero el fragmento del arma simplemente no dio a nadie, Xana logró parar las esquirlas con un campo de repulsión que deshizo dejando caer las balas al suelo. El hombre se acercó intentando golpearla, pero ella fue más rápida y logró pararlo de una patada en la entrepierna, el hombre se quedó pasmado en el sitio y luego… silencio. Recibió un puñetazo en el pecho que literalmente sintió todos sus huesos romperse, el puñetazo había atravesado su cuerpo, los presentes veían cómo la mano de la IA atravesaba el cuerpo del hombre que lentamente desfalleció hasta quedar tendido en el suelo—
—¡NO NOS DEJES AQUÍ! —Gritó un hombre que tenía las manos esposadas, al igual que el resto de los rehenes que rozaban la docena. Xana le devolvió una mirada de duda—
—Vale, si eso quieres—Sus manos se iluminaron y luego soltó una potente descarga eléctrica al primero que vio, afectando al resto y dejando sus cuerpos tostados por la electricidad. No quedaba nadie con vida en esa sala. Salió de ella y siguió hasta encontrar una puerta blindada que estaba entreabierta, se asomó y pudo ver al resto de los presentes empacando grandes cantidades de dinero dentro de unos sacos de tela, abrió la puerta y se quedó de pie en el lugar, los hombres se percataron de la presencia de la IA y agarraron sus armas, pero al ver quien era sin importar que tenía el cuerpo manchado de sangre, pensaron otra cosa—
—¿No deberías estar en otro sitio, niña? —Preguntó uno de ellos con voz casi llamativa—Es un poco peligroso para alguien como tú—
—Quizás…—Extendió ambas manos y creó lo que parecía una pared hecha de energía—Pero yo me preocuparía más por otra cosa—Juntó sus manos en un único aplauso y la pared de energía estalló con gran fuerza provocando un temblor en el sitio, cuando abrió los ojos vio como lo único que quedaba de los hombres eran sus prendas de vestir que estaban recubiertas de algo similar al carbón, sintió otro temblor—Esto se va a caer encima de mi si no salgo de aquí—Pensó y salió por la puerta trasera del banco que era una calle pequeña que no estaba concurrida, al salir y sortear las calles se encontró con una fuente de agua donde se limpió la sangre. Comenzó a escuchar sirenas sin parar que iban en dirección a donde estaba, pero el lugar se derrumbó en cuestión de minutos dejando una nube de humo espesa. Por suerte, la IA ya se había marchado de ahí—
Pasó un largo rato. Aelita y Anthea habían pasado por las cercanías de Kadic en repetidas ocasiones buscando anuncios, habían encontrado cosas cerca del hogar de Yumi, podía ser buena idea. Anthea llamó al número que ponía en el anuncio y concretó una cita con una persona al día siguiente, ira inicio de semana aún, si había suerte al final de la misma podían estar viviendo ahí, era una casa de doble planta con fachada blanca ubicada en la mitad de una calle que daba con una avenida que a su vez daba a Kadic en algún punto del trayecto, siguieron con su camino y reservaron una habitación de hotel a unas calles del lugar. Dejaron sus cosas en la habitación del mismo, que era la última planta.
—Ha sido un día muy largo—Dijo Anthea, dejando una maleta al lado de la puerta y cerrándola tras si—Menos mal podremos descansar—Aelita le dio la razón, debía hacerlo, pero aún así tenía un mal presentimiento, Xana había escapado, intentó llamarla en varias ocasiones pero no obtenía respuesta de su móvil, Anthea le había dicho que le diera algo de espacio, ella lo hacía pero algo dentro de si le hacía preocuparse, no quería que más gente siguiera cayendo en sus manos, ya había causado demasiado mal en muy poco tiempo. Se quedó en su mundo durante un momento mientras estaba recostada en la cama hasta que una voz llamó su atención—¿Sigues pensando en ello? —
—¿En ello? —Preguntó, había pasado tanto que decir "Ello" podía abarcar muchas cosas que no quería recordar—
—En lo de ayer, digo—Respondió, Aelita miró a otro lado, las escenas de todo lo ocurrido: la golpiza y lo ocurrido con Taelia pasaban por su cabeza como una película que nadie quiere ver—
—Si… no es algo que pueda olvidar fácilmente—Anthea se sentó en la cama al lado de ella y le indicó recostarse sobre su regazo, Aelita obedeció apoyando su cabeza contra el mismo—
—Espero que todo salga bien de ahora en adelante—Miró a la pared que había enfrente suya—
—Yo igual—Respondió, y hubo un momento de silencio mientras sentía cómo una mano acariciaba su cabeza—Aunque, no estaba pensando en eso, pensaba… En Xana—
—¿Te preocupa que pueda salirse de control? —Preguntó, había adivinado sus pensamientos, parecía un libro abierto que solo ella podía leer—También me preocupa, parece no ser consciente del peligro que ella misma representa—
—No quiero que… alguno de nosotros pueda salir lastimado por su culpa, o peor—Los pensamientos oscuros y pesimista habían formado parte de su mente desde hacía ya bastantes días, se sentía agotada de los mismos, no podía escapar de ellos—
—Pensaba en prohibirle usar sus poderes, pero es estúpido, es como cerrar una puerta, pero dejar abierta la ventana, siempre buscará algún vacío para seguir con lo suyo—No tenía idea cómo pararla, sabía la posibilidad que había si ella decidía no hacer caso a sus órdenes de detenerse, prefería dejar que siguiera con lo suyo que intentar parar a una bestia—Intenta hablar con ella si la vuelves a ver—Dijo—Parece que eres la única persona a quien ella escucha—Era cierto, lo había notado, pero también había una importante posibilidad de que hiciera caso omiso y solo empeorara la situación—
—Lo intentaré—Se quedaron en la misma posición durante un rato, Aelita se sentía tremendamente tranquila mientras estaba junto a Anthea, sentía cómo si escapara del mundo y se fuera a un paraíso, no quería irse de su lado otra vez. El móvil de Anthea sonó durante un momento hasta que esta contestó—
—¿Hola? —Contestó Anthea—
—Buenos días—Respondió una voz femenina ligeramente grave, Evangeline—
—¡Eva!, estaba esperando tu llamada, ¿Qué tal las cosas? —
—Podían ir peor, pero no puedo quejarme—Respondió—Sobre Taelia… bueno, está conmigo que es lo importante, pero no fue sencillo hacer que viniera—
—¿Pasó algo malo? —Preguntó Anthea. Aelita abrió los ojos, eso llamó su atención—
—No especialmente malo, te cuento…—
*Flashback de Evangeline*
La noche comenzaba a caer sobre la ciudad, Eva se había pasado el día entero buscando a Taelia, incluso el simple hecho de haber salido unos minutos después de ella no había sido suficiente, no lograba dar con su paradero, había preguntado a muchas personas y si, les sonaba haberla visto, pero solo algunas la vieron ese día, unas dijeron que al intentar acercarse a ella para ayudarla simplemente obtenían un rotundo rechazo por su parte, iba a la defensiva. Había buscado en lugares cercanos, pero no lograba dar con su paradero, detuvo el coche al lado del instituto donde la misma estudiaba, estaba la puerta cerrada, pero solo quería descansar. Mientras pensaba donde podía buscar escuchó un golpecito en el cristal de su lado, al girarse se encontró con una persona bajita y bonachona, una profesora.
—Buenas noches—Dijo Evangeline al bajar la ventanilla—
—Escuché que estás buscando a Taelia—Dijo la profesora—¿Qué ocurrió con ella esta mañana? Cuando llegué esto… era el infierno—
—No sé los detalles, pero tengo que encontrarla, ¿La ha visto? —La mujer, por desgracia, negó con la cabeza, Eva se dejó caer sobre el asiento mientras soltaba un suspiro—
—Pero quiero pedirte un favor—Sacó algo de un bolso que llevaba con ella, un cuaderno de apuntes—Este es su cuaderno de dibujo, siempre la veo distraída con él cuando estamos en clase, me gustaría que, si la llegas a encontrar, le devolvieras el cuaderno—Eva recibió el cuaderno y asintió—
—lo haré—Dejó el cuaderno en la otra silla—
—No te molestaré más, también quiero llegar a casa esta noche—Ambas rieron ante esas palabras, una risa suave—Buenas noches—La señora se retiró rápidamente y Eva subió la ventanilla. Agarró el cuaderno y comenzó a ojearlo, había todo tipos de dibujos, algunas notas de clase y sobre todo pensamientos varios, todos rondaban el mismo tema, el desconocimiento, había uno que iba acompañado de un dibujo muy simple de lo que parecía ser una pareja con un pequeño a su lado—
"Es irónico ver lo mismo todos los días al llegar y al salir de clases, todos se despiden de alguien que verán al terminar el día, alguien que estuvo con ellos siempre. Es irónico pensar en eso, pero solo pienso que esto es algún tipo de broma de Dios, si es que él existe. Ojalá yo poder llegar a casa y no tener que encerrarme en mi habitación para no interrumpir"
Eso le sonó de algo, una señora a la que había preguntado sobre las horas de la tarde la había dicho algo que poco le importó en el momento, pero al leer ese pensamiento llamó su atención, la señora dijo que ella vivía con una familia de acogida, una pareja joven de nacionalidad alemana que se asentó en la ciudad, al parecer esa misma pareja había tenido un hijo meses atrás y desde ese entonces se habían distanciado de Taelia lo suficiente para sentir que estaban en el principio, pero ellos no lo habían visto, también era difícil saberlo, ella no era una persona a la que puedes leer su estado fácilmente, su expresión y su dura actitud simplemente la hacían un mar de dudas ante los ojos de un extraño, si algo malo ocurría con ella seguramente nadie lo sabía, no se podrían haber dado cuenta, no lo expresaba, parecía que no le importaba. Ahora quedaba una duda, ¿Qué pasó con sus verdaderos padres?, Eva quería indagar, pero sentía que no era su deber. Dejó el cuaderno a un lado y se puso en marcha, había sitios que aún no había visitado, y había uno que no había ido por lo evidente, se trataba de un desvío de tierra que si seguías por él terminabas en un camino pedregoso que a su vez daba con un descampado al borde de un rio, si no estaba ahí ya no sabía que hacer. Al llegar se encontró con otro coche justo a un lado del descampado, parecían haber llegado ahí hacía muy poco rato. Al visualizar el lugar se encontraron con dos hombres alrededor de otra persona, estaban ambos riendo mientras empujaban y golpeaban a la otra. Encendió las luces largas y los cegó, pero pudo ver que la otra persona era Taelia, tenía el rostro golpeado y sus ropas ligeramente rasgadas. Eva sacó de la guantera de su coche un revolver y salió del mismo con furia dando un disparo al aire.
—Espero que tengáis razones para estar golpeándola—Los hombres se asustaron y dieron pasos hacia atrás con las manos arriba. Eva disparó otra vez al aire—¡FUERA DE AQUÍ SI NO QUERÉIS QUE OS VUELE LA CABEZA! —Como alma que llevaba el diablo los hombres se montaron en el coche y se fueron torpemente del lugar. Eva guardó el revolver en su bolsillo y se acercó rápidamente a Taelia, quien estaba en el suelo intentando levantarse—Déjame ayudarte—Intentó levantarla, pero la chica dio un agresivo movimiento hacia atrás, estaba asustada. Hicieron contacto visual y pudo verlo, su mirada ahora era de miedo, impotencia y rabia, pero también de un imponente cansancio general, su menta estaba tan rota y tan desorientada que no sabía lo que había pasado, Eva sabía que tenía que hacer que se calmara, no sabía cómo hacerlo, pero debía hacerlo—Tranquila, no te haré dañó—Taelia seguía sin creérselo—Soy Eva, de la base del servicio secreto, ¿Me recuerdas? —Tenía un vago recuerdo de ella, pero al parecer lo era. La adolescente intentó ponerse de pie por su cuenta, pero el suelo pedregoso y las golpizas que había recibido le habían pasado factura, su tobillo derecho dolía y no podía ponerse en pie. Soltó un gemido de dolor. Eva se acercó a pesar de la negativa y la obligó a ponerse de pie con su ayuda, con algo de paciencia logró hacer que se sentara en al asiento trasero del coche, le quitó la zapatilla que llevaba en su pie derecho y pudo ver el moratón en el tobillo—¿Por qué hiciste eso? —Taelia no respondió, se mantenía en silencio. Eva se acercó al asiento del conductor y agarró algo—Es tuyo—Le entregó el cuaderno y ella lo recibió tímidamente—Leí por encima algunas cosas, lo siento—Sabía cómo eran los adolescentes con aquello de la privacidad, por eso se adelantó a decir eso último. Mientras envolvía el tobillo de la chica en una venda ella habló—
—…Gracias—Dijo en un suave hilo de voz—No quiero molestarte—
—Estoy para ayudar—Respondió Evangeline—No voy a dejar que te vayas a otro sitio—Sabía que decirle eso era lo peor que podía hacer, pero debía hacer que entendiera los peligros de la sociedad—No puedes dejar que tus emociones te controlen—
—Lo dices… cómo si fuera sencillo—Dijo, casi conteniendo las lágrimas—Hoy… fue el peor día de todos, me hicieron… muchas cosas—
—No quiero preguntar, pero… ¿Qué pasó contigo luego de que te dejé ir de la enfermería? —Taelia miró a otro lado y tomó aire—¿No te llevaron a una celda? —Negó con la cabeza—
—Me llevaron a una habitación… sentí un pinchazo en mi brazo y me caí casi dormida, cuando desperté estaba bocabajo con las manos atadas al borde de una cama, había muchos de ellos…—El resto no hace falta dar mayor detalle—Me dejaron ir cuando les dijeron que me querían ver, igual pasaron dos horas…—Eva se dejó caer sentada en el suelo, había pasado aún más cosas cuando nadie la estaba mirando, y a saber que más pasó, porque parecía no ser lo único—
—Intenté que te quedaras conmigo, pero me obligaron a no intervenir, me siento culpable por eso—Hubo un momento de silencio, Taelia ojeaba tímidamente su cuaderno mientras Eva sentía el frío del ambiente recorrer su cuerpo—¿Tienes un sitio donde quedarte? —
—No…—Respondió—Pero, estoy bien, podré ocuparme de ello—Aún con todo lo que le había dicho Eva, quería irse, no quería causarle problemas, quería estar sola—
—Es demasiado peligroso—Respondió Eva—No dejaré que te vayas y que luego te pase algo—
—Entonces será culpa mía—Atajó Taelia a la defensiva—Puedo cuidarme sola… siempre lo hice—Eva pensó en algo—
—Vale, si quieres estar sola te dejaré si insistes—Se puso de pie, de reojo pudo ver la reacción de Taelia, fue de sorpresa y miedo. Se acercó al maletero del coche y lo abrió—Tengo una maleta con tus cosas, igual te sirve de algo—Escuchó un sollozo a su lado, al acercarse donde estaba sentada Taelia se la encontró con las manos tapando sus ojos mientras intentaba no hacer ruido, sus lagrimas caían por sus mejillas, no lo había soportado. Eva se acercó y la apoyó contra su cuerpo. Taelia se aferró a ella y lloró con fuerza hasta que, al cabo de un par de horas, Eva se encontraba de camino a algún lugar con la chica dormida en al asiento trasero—
*Fin del Flashback*
—Básicamente está conmigo porque no tiene donde caer muerta—Añadió Eva—
—Debe ser duro para alguien tan joven estar pasando por algo tan horrible—Respondió Anthea—¿Dónde irás? —
—Estaré con ella un par de días en Berna, luego iremos a Paris, quiero estar lejos de este lugar lo antes posible—Respondió Eva soltando un suspiro—Luego hablamos, estoy conduciendo, adiós—
—Adiós—Colgó la llamada y dejó el móvil a un lado—Taelia está con Eva, supongo que estará bien—
—Eso espero—Respondió Aelita en voz baja, Anthea sonrió perezosamente—
—No te sientas mal por ello, ella estará bien—
—Pero… fue mi culpa—Respondió Aelita, Anthea no podía negarlo pues realmente fue culpa de su hija el hecho que Taelia estuviera así—
—Solo relájate—Sabía que Aelita no lo tendría fácil, pero era mejor que cualquier otra cosa—
El resto del día no fue mejor, por culpa de tener exámenes no pudo estar con nadie sobre las horas de la tarde, pero a la noche pudo estar con Jeremy, se encontraban en un parque que había cerca del hotel, estaba solitario. Se encontraban sentados en un par de columpios que había ahí.
—Ya quiero que termine esta semana—Soltó Aelita mientras observaba al infinito—
—Debe haber sido muy difícil aguantar con toda esa gente mirándote de cerca—Respondió Jeremy mientras observaba a Aelita—
—No solo eso, también ver cómo aguantaba mamá todo lo que le decían por mi culpa, Tyron no lo ponía mejor, si acaso, al contrario—Respondió—
—Hablando de él, ¿Qué tal era vivir en la misma casa que ese hombre? —
—Era… misterioso, y también un poco imbécil, trataba a la gente como si fueran de lo peor, nunca terminó por caerme bien—Respondió mientras recordaba el momento cuando lo conoció—Por suerte Xana llegó a tiempo para ayudarnos—
—Y Odd…—Añadió el rubio—Fue algo estresante tener que esperar, pero al menos ya estáis aquí—
—Espero… tener una vida medianamente normal y tranquila a partir de ahora —Añadió Aelita—Contigo—Hizo contacto visual con Jeremy, se miraron por un par de segundos mientras ambos sonreían. Aelita se puso de pie y se acercó a Jeremy solo para darle un beso en los labios, el rubio de quedó de piedra, le encantaban sus besos, eran dulces—
—¿Quiere ir por un helado? —Miró la hora en su móvil, aún no era tarde—
—¡Si, vamos! —Se levantaron rápidamente y fueron a prisa a una heladería a un par de calles de ahí—
Pasaron las horas.
Aelita se encontraba en la cama, estaba mirando por la ventana mientras esperaba a que volviera Anthea, al paso de un momento volvió del baño y se acostó a su lado, la pelirrosa se giró y se acurrucó junto a ella.
—Por fin a dormir—Respondió Aelita acercándose a Anthea mientras apoyaba su cabeza sobre el pecho de esta—
—También tengo algo de sueño—Se tapó con la manta—Mañana será otro día—
Por otra parte, la IA que por tanto tiempo dio problemas se encontraba observando todo desde la cima de un edificio, no encontró nada interesante a lo largo del día. Ya era poco más de media noche. Estuvo a punto de irse hasta que escuchó una risilla cerca de ella, se levantó de golpe y se giró, no había nadie, sentía la presencia de una persona, pero no lograba localizarla.
—¡Muéstrate! —Ordenó Xana mientras miraba a su alrededor, pero estaba todo vacío—
—¡Eres tú! —Contestó una voz masculina pero algo aguda, casi infantil—¡Te estaba buscando! —Xana vio en un edificio aledaño que era un par de pisos más alto a una figura de un chico bastante joven sentado al borde del edificio—
—¿Quién eres? —Preguntó, estaba a nada de volarle la cabeza—
—La persona que te va a llevar de vuelta al infierno—Respondió la vocecita, Xana puso sus manos al frente, creando una esfera de energía—
—Te reto—Lanzó la esfera contra la silueta del ser, pero este se movió a una velocidad impresionantemente alta y logró esquivar el ataque que se deshizo en el aire pocos metros después—
—Ven por mí, Bestia—Dijo la voz antes de lanzarse al ataque, Xana logró hacer contacto visual con el ser y lo vio con más claridad; un chico medianamente alto con el cabello blanco, algo corto y despeinado similar al suyo, ojos de color gris y una expresión muy juguetona, vestía con un buso de color negro y un chándal del mismo color con una deportivas grises. La IA sentía una inmensa energía salir de él. Dio un salto hacia atrás esquivando una patada desde lo alto del edificio aledaño—No te muevas mucho o se te caerá la cabeza—Notó al instante que el chico llevaba un puñal en sus manos —
—Si quieres jugar—Un aura de color magenta rodeó su cuerpo al instante—Jugaremos—El suelo comenzó a resquebrajarse mientras salían destellos enceguecedores del mismo—
—¿Vas a derribar el edificio? —Preguntó el chico, quién dio un salto hacia Xana, pero esta logró pararlo agarrando su pie en el aire y posteriormente lanzándolo hacia atrás otra vez. Una sección del edificio cedió y el mismo comenzó a resbalar hacia un lado. De un hábil movimiento ambos lograron saltar a otro edifico más alto un segundo antes de que colapsara el sitio donde estaban parados, cuando el chico se giró hacia Xana vio una pared de energía enfrente suyo—Estás demente—
—Y es una suerte porque sino seguramente esto no funcionaría—Destellos luminosos comenzaron a salir en dirección al desconocido, pero este lograba esquivarlo con gran habilidad, rodeó a Xana hasta estar a su espalda solo un segundo después, logró golpearla y desestabilizarla hasta hacerla quedar cerca del borde—
—Que decepción—Dijo el chico—Me dijeron que eras casi invencible, vaya falacia—Xana, ya con poca o nula paciencia se lanzó hacia el chico pero este era más rápido, aprovechando eso, la IA creó una pared de energía antes de que él diera un salto hacia atrás y el mismo se estrelló contra la pared, Xana aprovechó ese desliz para golpearlo en el pecho con fuerza, una haz de luz salió por al espalda del muchacho al mismo tiempo que caía al vacío, pero nunca escuchó el estruendo de la caída, alguien la había amortizado, al asomarse vio que en la calle no había nadie, solo una silueta cargando a alguien que se marchaba a alta velocidad, decidió seguirlos. El trayecto terminó en un almacén vació. Se acercó hasta una pared oscura y vio al muchacho acompañado de una persona, una chica, escuchó su conversación.
—Te dije que era peligroso ir solo—Respondió la voz femenina, tenía una idea de quién era—
—Pero… Pensé que podía ganarle—Se quejó la voz masculina—
—Un solo golpe y eras hombre muerto, tuviste suerte, parece que el golpe solo te rompió un par de costillas, estarás como nuevo en unos días—Sacó algo de su mochila, una jeringa con un liquido transparente en su interior que inyectó en el brazo del chico—¿Notaste algo en ella? —
—Tiene demasiado poder—Respondió—Es muy peligroso que esté libre—Xana se dejó ver, la pareja presente se asustó—
—Tienes un minuto para explicar quién es o no serás más que materia, Ailane—Retó Xana al ver a la chica en compañía del extraño—
—¡No es lo que piensas! —Dijo Ailane bastante nerviosa—
—¿No? —Un aura magenta rodeó el cuerpo de Xana, se notaba enfadada—Sabía que era peligroso confiar en ti—
—Te juro que no es lo que estás pensando—Repitió Ailane—¡Él solo me ayudaba! —
—¿Atacándome? —Preguntó Xana—¿Me ves cara de idiota? —
—Es del proyecto Neo—Refiriéndose al muchacho, eso llamó la atención de Xana—Es nuestro compañero, le asignaron la tarea de buscarte—
—¿Cuántas personas conforman ese proyecto? —
—Somos tres Neo, los que estamos aquí, incluyéndote—
—Entonces no es casualidad que esté él aquí—
—Para nada, si vas matando gente a diestra y siniestra lo más normal es que alguien intente pararte los pies, imbécil—Respondió el muchacho—Por cierto, mi nombre es Zack—
—Salvo que nos obligues no te llevaremos de vuelta—Respondió Ailane—Hice que él te atacara simplemente para que no nos enviaran de vuelta a nosotros—
—Dame una razón para creerte—Dijo Xana a Ailane, mirándole con desconfianza, la aludida sacó una carpeta de su mochila y la lanzó a Xana, había un papel con un mapa, una foto y un texto.
"Por el presente, se ordena a los responsables del Proyecto de creación de súper soldados (NEXT), y a los responsables del proyecto de creación de nuevos humanos (Neo Sapiens) en acatar las órdenes de búsqueda:
Fugitiva: Número dos del Proyecto Neo, Apodo: Edge. *Foto de Edge/Xana*
Hechos: Pérdida de su cuerpo en pruebas de informática cuántica. En circunstancias desconocidas, fue localizada en Paris vagando por la ciudad causando desastres.
Prioridad: Máxima
Notas: Está catalogada como un ser invencible, su fuerza y capacidad en general la hacen un objetivo casi imposible de alcanzar. Se recomienda no retarla al cuerpo a cuerpo. Su memoria fue borrada recientemente, su agresividad podría ir a niveles desproporcionados. Los únicos autorizados para atacarla cuerpo a cuerpo son Ailane y Zack, del proyecto Neo. Se ruega informar de cualquier avance, es de máxima prioridad traerla de vuelta y evitar que caiga en manos de otro país."
—Parece que es serio—Le devolvió la carpeta a Ailane—
—¿Pensabas que era por molestar? —Preguntó Ailane guardando la carpeta en su mochila—
—Si, porque nunca falta ese tipo de personas—
—Que poca imaginación tienes—Respondió Zack—
—Si no llamas la atención de ninguna manera no nos verás venir, así que ten cuidado—Respondió Ailane—No tengo intención de atraparte, pero si me veo obligada lo haré—Xana lo comprendió, Ailane estaba contra la espada y la pared: su deseo era uno, pero sus órdenes eran otras—
—Entiendo—Dio un paso hacia atrás—Entonces lo mejor será que me vaya—
—Nos veremos en otra ocasión—
Xana se fue rápidamente a otro sitio, tenía que hablar con Anthea sobre lo ocurrido, pues la misión de matar a los responsables del Proyecto Cartago podría estar en peligro si tenía a esos dos con un ojo encima.
*CONTINUARÁ*
Gracias por leer.
Buenas, seres del inframundo y cabezas de internet, feliz navidad a todos, y feliz año nuevo en caso de que no alcance a actualizar antes del 31. El trabajo me tiene agotado.
Capítulo raro, pero me gustó. Quiero seguir desarrollando lo de Taelia, tengo ideas para ella. Lo del Proyecto Neo lo tengo que explicar más a fondo, quiero que quede bien explicado, no cómo la anterior historia que nunca terminó de enterarse de que iba.
Ahora, vamos con lo importante.
Reviews:
Loboplateado2541: Ya valimos barriga señor verga… XD. Gracias por leer, espero que el capítulo sea de tu agrado.
Draoptimusstar3: El caos llegará a la ciudad, esto apenas comienza. Veremos de que lado está cuando las cosas se pongan complicadas para Taelia. Si provocas a un ser con capacidad de destruir todo a su paso, como hicieron los del servicio secreto con Xana, lo normal es que ellos acaben muertos, lo tendrán claro en los próximos capítulos. ¡Muchísimas gracias Draop!, espero que este capítulo sea de tu total agrado.
Titokenny01: Los hombres de negro están aún en busca de venganza, pero ¿Cómo lo harán? No será la única referencia a los libros que pondré, me gustaron mucho cuando los leí así que intentaré plasmarlo aquí. Sobre Taelia… me diste una idea sobre aquello del pasado común, veré cómo ponerlo, porque más o menos me diste una idea que me gustó. ¡Muchísimas gracias por comentar, Víctor!, espero que este capítulo sea de tu total agrado.
Me: ¡Muchas Gracias por leer! Intentaré hacerlo. ¡Gracias!
Felikis "El hombre que increíblemente está saliendo del Hiatus": Los capítulos duros siempre son mis favoritos. ¡Gracias por leer!, espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Bueno, poco más que decir. Gracias a todos por su apoyo y por leer esta historia, espero que sigáis conmigo hasta el final de la misma.
Nos veremos, espero, pronto.
¡GRACIAS!
Never Surrender.
