Rencor incomprendido

Xana estaba de camino a las cercanías de Kadic, había intentado llamar a Aelita y Anthea en varias ocasiones, pero no obtuvo respuesta alguna, había rastreado la señal de ambos móviles hasta la última habitación de un hotel que quedaba a unas cuantas calles de la academia. Aprovechando la distracción de los empleados en la recepción logró colarse en el hotel y subir hasta la última planta que se suponía era la habitación. Usando electricidad logró abrir la puerta y cerrarla al momento de entrar sin hacer ruido alguno. Al moverse por un corto pasillo vio con más detalle la habitación, se fijó en la cama y se encontró con ambas pelirrosas acostadas en ella, no quería despertarlas. Dejó su mochila a un lado y se sentó a un lado de la puerta pues había una ventana justo en frente que le permitía ver el cielo. Se dejó caer sobre la pared y casi sin darse cuenta se durmió.

En la mañana, Anthea despertó de primera, no tenía necesidad de hacerlo pues no tenía obligación alguna en ese momento, lo hacía por la fuerza de costumbre, intentó seguir durmiendo pero no pudo así que logró levantarse sin despertar a Aelita y se acercó al baño a lavarse la cara, al salir del mismo logró ver una mochila de color blanco que le era familiar, al acercarse logró ver lo que había en su interior: Un arma, una navaja, un libro, un cuaderno, un móvil, un ordenador portátil y algo de ropa.

—Para ser una mochila está bien organizada—Pensó Anthea, y al alzar la mirada logró ver a una chica de pelo blanco dormida apoyada contra la pared a un lado de la puerta, Xana. Se acercó y con una mano acarició la cabeza de la misma, provocando que se despertara, la IA se quedó mirándola por un par de segundos hasta que habló—

—Buenos…días—Saludó en un bostezo, aún quería seguir durmiendo—

—¿Cuánto llevas ahí? —Preguntó, ayudando a que se pusiera de pie—

—Unas cuantas horas, no quería despertarte—Respondió, estirando su cuerpo—

—Podías haberlo hecho sin problema—Respondió Anthea—Vamos afuera—Salieron al balcón y entrecerraron la puerta de la misma—¿Pasó algo? —

—Si, en la noche alguien me atacó, era del proyecto Neo, estaban buscándome—Respondió la IA—

—¿Te dijo o te hizo algo? —

—Sí, luego de seguirle mientras escapaba me dijeron que estarían tras de mi si seguía causando desastres—Respondió—Si voy a tener a alguien vigilándome me será complicado comenzar a deshacerme de los implicados con el proyecto Cartago—

—Lo mejor será esperar a que las cosas se relajen antes de comenzar—Respondió Anthea, mirando el cielo—

—Pero…—Anthea se giró al momento de escucharlo y solo la mirada hizo que Xana hiciera silencio—Como quieras…—

—No puedes arriesgarte de esa manera, si te atrapan será imposible luego acabar con ellos, debes controlarte—Añadió Anthea acercándose a Xana—¿Podrías pasar unos días sin usar tus… poderes? —

—Me niego—Respondió de mala manera la IA, causando una extraña sensación en Anthea—Si esa gente aparece no escaparé de ellos—Estaba completamente en contra—

—Es una orden—Respondió Anthea de manera autoritaria, si quería que Xana obedeciera debía ser por las malas, eso causó bastante rabia en la IA, pero no podía desobedecer a eso, estaba en su programación… ¿Pero era una regla a seguir? —No podrás usar tus poderes ni causar ningún desastre hasta nueva orden, si sigues así solo te causarás más problemas—Para Xana todo caía en el mismo punto que Ailane trataba de decirle; si ella no llamaba la atención no tendría que enfrentarlos, aún así la orden de Anthea era demasiada—

—Es demasiado—Protestó la IA con una notable ira—

—Si tú no puedes parar por tu propia cuenta lo haré yo, la gente quiere vivir tranquila y lo que haces no lo deja—Respondió en contra de lo que intentaba decir Xana—

—¡Me da exactamente igual el resto de la gente! —Respondió con rabia—Yo solo hago lo que me pidieron y si no quieres que siga entonces lo mejor es que nunca hubiera movido un dedo, seguirías siendo la esclava de ese idiota—Aquellas palabras clavaron profundo en la mente de Anthea, despertó una sensación airosa en ella que casi de instinto hizo que su mano soltara una bofetada bastante fuerte a Xana, por un momento se sintió bien, pero al darse cuenta de lo que había hecho se quedó con la sangre helada—Arriesgo mi vida… dos veces… para salvarte y ¿Eso obtengo a cambio? —Dijo la IA con una voz airada y casi llorosa—Traidora…—Dijo en voz baja—

—¿Qué? —No había escuchado—

—¡TRAIDORA! —Gritó al mismo tiempo que daba un paso atrás dejando ver su mirada de absoluta ira—A partir de ahora estás sola—Dio un salto hacia atrás y cayó al vacío, se perdió entre las calles, no llevó su mochila consigo, era lo que menos le importaba en ese momento. Anthea se quedó pensando en lo ocurrido, de un momento a otro la conversación pasó de un simple reporte de información a una discusión bastante fuerte, por su misma culpa de parecer autoritaria ante una IA que en principio debía obedecerle sin oponer resistencia, había perdido el apoyo de la misma, ahora el problema era el doble, pues si aparecían personas del servicio secreto Suizo en busca de venganza lo tendría muy complicado para librarse de ellos a la primera, sabía que no debía, pero utilizar a Aelita como método para recuperar el apoyo de Xana era lo único que le quedaba, solo quedaba por esperar que la IA no fuera rencorosa. (Cuanta fe…)

Entró de nuevo a la habitación y se encontró con Aelita despierta, con una mirada preocupada.

—Escuchaste todo, ¿Verdad? —Preguntó Anthea, Aelita asintió—

—No debías haber… sido tan dura con ella—Respondió Aelita—

—No me dejó opción—Atajó Anthea—Yo…—Aelita al interrumpió—

—Desde que la conocí he intentado que confiara más fácilmente en la gente, y también que dejara de causar desastres… ahora con eso acabamos de volver al principio—Eso fue lo último que Anthea quería escuchar, Aelita en su contra—

—Intenta hablar con ella, quizás puedas arreglar las cosas—

—¿Cómo? —Preguntó—Se dejó su mochila y dentro tiene el móvil, lo único que queda es que vaya a Kadic, si no lo hace… podríamos tenerla en nuestra contra otra vez, solo espero que no esté enfadada conmigo—

El buen ambiente había quedado completamente destrozado por una discusión que se podía haber evitado si Anthea no hubiera dicho nada, por desgracia lo que había hecho ya no tenía solución alguna más que hablar con Xana y rogarle perdón, pero lo primero y más difícil sería encontrarla, tenían que esperar.

La albina por su parte no se pensó demasiado donde ir, aprovechando que aún era bastante temprano pensó en ir a Kadic, se metió en su habitación y se dejó caer en la cama, se dio cuenta al instante de que había olvidado su mochila, pero ya se las arreglaría, por el momento quería pensar que hacer, tenía varias opciones y ninguna era buena: Dejar que las cosas siguieran su curso natural o desobedecer a Anthea y usar sus poderes para recabar información…

—Mejor la primera—Pensó mientras se daba la vuelta quedando bocarriba. Estaba cansada de hacer cosas por ella misma, quería tomarse un descanso pequeño, pues ya estaba bastante tensa con todo lo ocurrido. Cerró los ojos, pero no pasó demasiado tiempo hasta que escuchó de fondo los despertadores del resto de estudiantes, maldijo en sus adentros, solo tenía ese día para pensar que hacer o podrían expulsarla de Kadic—Me ducharé y pensaré que hacer—Se levantó, se cambió para aparentar de que había dormido ahí y se fue a las duchas, no quería levantar sospechas. Entró al lugar con rapidez, algunas chicas se quedaron mirándola con curiosidad—

—¿Dónde estabas? —Preguntó una de ellas—Hace días que no te veo por Kadic—

—Ocupada—Respondió en voz baja quitándose la blusa dejando ver su torso desnudo—Volví ayer por la noche—Mintió, y se metió rápidamente en la ducha, se sentía extraña. Tras una ducha rápida se cambió y bajó a desayunar, era una de las primeras personas en llegar, sin darse cuenta varias personas se sentaron en su misma mesa, era el grupo.

—¿Cuándo volviste? —Preguntó Odd, sorprendido de su presencia—

—Hace un rato, quiero tranquilizarme un poco—Respondió dando un sorbo a su taza de chocolate—

—No sé si venir a clase sea el mejor método—Añadió Ulrich—

—Era eso o comenzar a matar gente, pero parece que a alguien no le gusta la idea de que yo haga eso—Respondió Xana—

—¿Y te sorprende? —Dijo Jeremy negando con la cabeza—¿Algo que debamos saber? —

—Hay gente siguiéndome—Respondió—Son dos personas con una capacidad similar a la mía así que no quiero jugármela—

—El cuerpo que llevas…—

—Si, del cuerpo que llevo, lo quieren de vuelta—

—¿Y que harás? —preguntó, a sabiendas de la respuesta—

—No darlo, es de mi propiedad y no pienso cambiar de idea, si lo quieren me tomarán con él—Respondió la IA con decisión—

—Entonces ten cuidado—Respondió Odd—Recuerda a la francotiradora, casi nos la lía bien cuando creíamos que estaba muerta—

—Ya lo sé—Respondió. Tras un rato hablando Xana había terminado de desayunar, se sentía extraña. Al ponerse de pie se sintió mareada, alrededor de su cuerpo comenzaban a salir pequeños haces de luz con forma irregular. Sintió una fortísima presión sobre el pecho durante un momento, llevó su mano al sitio intentando de alguna manera calmarlo—

—¿Xana? —Preguntó el italiano que estaba al lado suyo, intentó poner su mano en el hombro, pero se llevó una descarga eléctrica al acercar su mano. Xana sentía cómo su poder intentaba salir de alguna manera, sentía como si toda la energía que tenía almacenada intentara salir de golpe de forma violenta, ya había sentido eso el día anterior—

—… ¿Qué pasa? —Se preguntó la IA mirándose las manos. Se dejó caer sentada sobre la silla a la vista del grupo que veían la escena con miedo—

—¿Estás bien? —Volvió a preguntar el italiano—

—No… no estoy bien—Respondió la IA con un tono preocupante—Desde… que hice volar la base del servicio secreto… me siento extraña—Tomó aire durante un momento y siguió—Por eso intento llevarlo con calma—

—¿Ves alguna manera de solucionarlo? —Preguntó Jeremy intentando no estar cerca—

—Si, pero lo mejor será buscar una manera menos directa—Respondió la IA. Pasado un rato se pusieron todos de pie, al salir de la cafetería se encontraron con un día que estaba invadido por la neblina—Lo mejor será ir a clases—Dijo finalmente y se despidió del grupo, en el trayecto vio como alguien dejaba una botella sobre un banco y se iba, estando a unos metros intentó con una mano crear una esfera de energía y traerlo a sus manos, al principio lo logró: Creó la esfera y logró alzar ligeramente la botella en el aire, pero al intentar traerla hacia ella la esfera se volvió inestable y se comprimió aplastando la botella, logró deshacer la esfera antes de que pudiera hacer algo más, el objeto quedó reducido a algo irreconociblemente pequeño. Entró a clase rápidamente y se encontró con Yumi, quién la saludó enérgicamente,

—Buenos días—Saludó la japonesa en el momento que Xana se sentaba a su lado—

—Buenos días—Respondió la IA. Llevaba consigo un cuaderno de apuntes—Olvidé mi mochila, ¿Compartes el libro de texto? —La nipona asintió—

—¿Dónde la dejaste? —

—Creo… que con Aelita—Respondió, pidiendo que la pelirrosa se acordara de traerla de vuelta si llegaba a acercarse a Kadic—

La clase fue tranquila al principio, el profesor explicando y el resto simplemente ponía atención, o eso suponía que hacían. Xana tenía un bolígrafo en la mano, jugaba con el mientras ignoraba completamente al profesor. No supo que pasó, pero por un momento sintió un escalofrío, alzo la mirada y miró por la ventana, no había nadie, pero había sentido la presencia de alguien.

—¿Pasa algo? —Preguntó Yumi al notar la reacción de su compañera. Xana negó con la cabeza—

—Creo que fue mi imaginación—Pasó un largo rato, pero sonó la campana del fin de clases de la mañana—Quiero algo de beber—Al salir por la puerta se encontraron con el resto del grupo, a excepción de Aelita por obvias razones—

—¿Qué tal las clases? —Preguntó Jeremy—

—Bien, algo aburridas—Respondió Yumi—¿Y las vuestras? —

—Podrían ir mejor—Respondió—

—Voy un segundo a la máquina de bebidas—Dijo la IA —

—Te acompañamos—El grupo se acercó al lugar, pero antes de llegar se fijaron en la presencia de alguien cubriendo su cabeza con una capucha—¿Quién es? —

—… Un intruso—Respondió Xana al reconocer de quién se trataba—No os acerquéis mucho—El resto asintió y se quedaron tras la IA—¿No deberías estar en otro sitio? —Preguntó la IA, la persona se giró revelando su rostro, Zack—

—¡Hola! —Saludó el muchacho—Curioso, ¿No? —Señaló la máquina de bebidas. No parecía tomar enserio la situación—

—Es enserio, Zack, ¿Qué haces aquí? —Preguntó ya sin paciencia—

—Ailane me obligó a espiarte, dijo que quería estar segura de que habías entendido lo que trataba de decirte—Respondió el muchacho—¡Hola! —Saludó al resto del grupo, quien no parecía tener confianza en él—

—¿Cree que soy tan tonta? —Preguntó la IA, Zack se encogió de hombros—

—Quien sabe—Respondió, pulsando un botón al azar de la máquina—

—¿Lo conoces? —Preguntó Yumi, al escuchar su conversación—

—Por desgracia, me enfrenté a él por la noche, es un milagro que siga con vida—Respondió la IA—

—No soy tan débil como crees—Añadió el muchacho—

—Pero si un descuidado—Dijo—Será mejor que la gente no te vea o…—

—¿O qué? —Preguntó Zack en un tono casi agresivo, pero juguetón—Nadie sabe de nuestra existencia, es imposible que sepan quienes somos en realidad—Tenía razón cuanto menos. Hubo un silencio momentáneo—¿Qué es esto? —Señaló la máquina—

—Una máquina de bebidas—Respondió Xana—Metes una moneda, pulsas sobre lo que quieres y la máquina lo prepara… ¿Nunca habías visto uno? —El muchacho negó con la cabeza—

—Es… la primera vez que salgo del centro de desarrollo—Respondió el muchacho con un tono suave en su voz—Apenas llevo dos días fuera y uno lo pasé encerrado en una habitación—

—¿Desde que sitio has venido? —Preguntó Jeremy, sabía cosas del proyecto Neo, pues había investigado cosas sobre él—

—De una región montañosa del norte del norte de Alemania—Respondió el muchacho—

—Entonces te explico un poco la situación—Respondió finalmente la IA—Estas en una academia, salvo que estudies aquí no deberías estar dentro y por eso es importante que no te dejes ver de alguien—

—¿Pasará algo si me dejo ver? —

—Si te ve Jim o Delmas por aquí y no te vas seguramente llamen a la policía—Respondió Odd—

—Y eso sería ya demasiado—Añadió la IA—Quizás te falta sentido común, así que es peligroso, intenta no hablar con la gente—

—Te pareces a Ailane, igual de mandona—Dijo Zack, pulsando botones de la máquina—

—Si alguien llama mucho la atención luego es peligroso, hazme caso—Dijo la IA—

—Se hace un poco tarde para comer—Dijo Odd—

—Es verdad—Siguió Jeremy—¿Luego vienes? —Preguntó a la IA—

—Quizás—Respondió—Yo me quedaré un rato con él—El resto del grupo asintió y se retiró con dirección a la cafetería. Ya estando más en privado, Xana habló—Hablaba en serio cuando decía que es peligroso que estés fuera—

—No eres la primera que me lo dice—Respondió Zack—Hay agentes extranjeros que intentarán robarnos para sus experimentos—

—No solo por eso—Respondió—Es la primera vez que sales al mundo real…—

—No hablar con nadie, no tocar nada ni a nadie y estar todo el tiempo oculto a ser posible—Respondió Zack como si estuviera recordando algo leído—Eso me dijeron—

—Entonces sabes lo básico—Dijo—Es un paso—

—Tranquila, no notarás que estoy por aquí—Respondió Zack—Pero si intentas algo entonces si me notarás—

—No te preocupes, no tengo intenciones de hacer algo fuera de lo común—Respondió la IA—¿Cómo… es el centro? —

—Está divido en tres sectores, hecho especialmente para los tres—Respondió—Mi sector es frio, de color blanco y con algunas habitaciones, una cancha de atletismo y… cosas—Siguió—El tuyo lo desconozco, no lo he visto, pero hay un sitio en común donde podemos vernos a diario—

—¿Y cómo es la gente? —

—Depende—Respondió—Conmigo son buenas personas, siempre me enseñan cosas, aunque a veces me hacen daño, dicen que es porque me están probando para ver cuanto resisto, aunque luego me dan una recompensa, lo que yo quiera—Hubo un momento de silencio—Con Ailane son más serios, siempre la llevan a su límite y son más directos, a pesar de ello tiene mucha libertad, es la única de los tres que tiene autorizado dejar el centro cuando quiera—Se quedó en silencio otra vez—Contigo… Ailane me dijo que eran duros, te hacían daño constantemente y te llevaban a tu límite hasta casi romperte, aunque luego volvías a la normalidad, sin embargo te golpeaban con toda clase de cosas, te aprisionaban y te aislaban… no sé que tan cierto sea, pero eso es lo que me dijo—

—Pensé que sería un lugar diferente—Respondió la IA—

—¿Piensas volver? —

—No está en mis planes, pero… quizás me lo plantee pronto—

—Si estás dentro podríamos estar juntos—Dijo con un tono de ilusión en su voz—¿Te imaginas? —

—Si, aunque por el momento lo mejor será seguir con lo nuestro—

—Tienes razón—

—Lo siento, es lo que hay—Hubo un momento de silencio—Tengo hambre, debo irme o se hará muy tarde—

—¿Por qué estás aquí siguiendo ordenes pudiendo hacer lo que quieras? —Fue una pregunta muy directa—

—No fui yo quien lo eligió—Respondió—Además, es lo mejor para no llamar la atención, no me gusta seguir ordenes, pero algunas veces hay que hacerlo—

—No tiene sentido—

—Nuestra existencia tampoco la tiene y aun así aquí estamos—Respondió Xana dándose la vuelta—

—Buen punto—

—Si necesitas algo golpea la ventana de clases, creo que estabas observando así que sabes cual es—Zack asintió y se despidió de Xana, poco después desapareció entre la niebla. El muchacho parecía ser bastante inocente, la IA no sabía si le habían borrado la memoria o simplemente nunca había tocado el mundo exterior, parecía ser la segunda, aún así las posibilidades eran infinitas. Debía estar al tanto de él por si llegaban a verse otra vez, parecía ser un gran peligro si llegase a verse amenazado—Vaya día más extraño—Respondió la IA sentándose con el grupo llevando su bandeja—

—Y espera, que aún no ha terminado—Respondió Odd dando un bocado a su comida—

—¿Tenéis planes para hoy? —Preguntó Yumi—

—Podríamos decirle a Aelita de hacer la cita triple, fue de ella la idea—Sugirió Odd, dando bastantes dudas a sus compañeros—

—No sé si es buena idea…—Respondió Jeremy, sonrojado—

—¡Venga ya! —Sobresaltó Odd—¡No os echéis para atrás ahora! —

—¿Ya hablaste con Sam por lo menos? —Preguntó Yumi intentando hacer caso omiso a la conversación—

—Si, dijo que le parecía buena idea—Respondió el italiano—

—Entonces hablaré con Aelita—Con poco o más que decir el tiempo por la tarde fue muriendo lentamente hasta que terminaron las clases.

Aelita y Anthea se encontraban con el casero del lugar que Anthea había mirado, una casa que estaba en alquiler cerca de Kadic y a una calle de donde vive Yumi. Tenía unas cuatro habitaciones y poco más que pudiera ser de utilidad, un patio trasero y dos pisos. Habían decidido quedarse con ella, Anthea tenía que hacer algunos tramites antes, pero eso era lo de menos, tenía dinero suficiente para vivir tranquilamente durante un largo periodo de tiempo, unos cuantos años por lo menos.

—Viviremos aquí durante un tiempo hasta que sepamos que hacer con la Ermita—Dijo Anthea saliendo del lugar.

Un rato después Aelita recibió una llamada, Yumi.

—¡Hola Yumi! —Contestó Aelita—

Hola Aelita, ¿Qué tal hasta ahora? —Saludó la japonesa—

—Bien, ya tenemos un sitio donde vivir—Respondió—Queda cerca de tu casa—

¡Genial!, así podremos vernos a menudo—Respondió—Por cierto, ¿Qué tal te viene luego la cita triple que propusiste el otro día?

—Me encantaría—Respondió—

Entonces nos vemos en una hora en la puerta de Kadic, avisaré al resto—Tras despedirse, colgó. Debía prepararse para la cita, pero no tenía idea donde ir, sabía que había un centro comercial bastante grande a unas calles de Kadic, pero poco más para una cita, y más si era triple.

Xana se encontraba de camino a su habitación, había pasado por la biblioteca a buscar un libro para leer, por el camino se encontró con Jeremy, que, si bien ignoró, él si le habló.

—¿alguna idea de quién era ese tal Zack? —Preguntó Jeremy—Fue muy raro que lo conocieras—

—Como ya te dije, lo conocí anoche cuando me atacó de improviso—Respondió—Es un Neo como yo, así que es muy peligroso, es casi indetectable, pero puedo pararlo—

—Sigo sin entender por qué están tan metidos en todo esto—Respondió—

—Quieren el cuerpo de vuelta, pero ya es de mi propiedad así que no se los daré fácilmente—Respondió la IA—Que sigan peleándose contra fantasmas—Tras eso se dio vuelta volvió a su habitación—

Pasó otro corto rato. Se encontraban todos en la puerta de Kadic, incluyendo a Sam.

—¿Qué tal las clases? —Preguntó Aelita acercándose al grupo—

—Aburridas como siempre—Respondió Odd con un guiño, Aelita se sonrojó ligeramente, pero nadie lo notó—

—Por lo menos hoy podremos salir tranquilamente—Añadió Ulrich—

—Tengo que darle algo a Xana—Dijo Aelita mostrando la mochila que llevaba en su espalda—Volveré en un segundo—Los demás asintieron. La pelirrosa se adentró en las habitaciones hasta llegar a la habitación de la IA. Se quedó en la puerta unos segundos y cuando iba a llamar…—Hola—La puerta se abrió dejando ver a la IA con un libro en sus manos—

—¿Qué haces aquí? —Preguntó, dejando entrar a la pelirrosa cerrando la puerta tras si—

—Venía a traer tu mochila—Dejó la indicada sobre la cama—Y… quería hablar un poco sobre lo que pasó esta mañana—

—Entonces estabas tardando más de lo que esperaba—Respondió. Aelita notó que no parecía enfadada, más bien parecía intranquila—Fue una mezcla de nerviosismo y cosas que no cuadraban—

—Pero no debías responderle así—Atajó Aelita—Ella solo intenta que no causes más problemas—

—¿Quitándome lo único que tengo? —Preguntó Xana con un tono inusual en ella—¡Dije que me niego! —

—Por favor, busca otra manera de calmarte, si solo te enfadas al final las cosas… terminarán por salir mal—Aelita sabía que si la IA era así no tendría un buen final—

—Pero… no quiero dejar de usarlos—Refiriéndose a sus habilidades—

—Yo no he dicho que debas dejar de usarlos—Respondió Aelita—Yo me refería a que debes buscar otra manera de usar tus poderes sin llamar demasiado la atención y sin hacer daño de forma innecesaria—Eso le parecía más justo que lo dicho por Anthea—

—Me… parece justo—

—No hagas caso a lo que haya dicho mamá, hazme caso a mí—La IA asintió—Ya estoy más tranquila, me traía nerviosa lo que pasó en la mañana—Hubo un momento de silencio—Debo irme—

—¿Dónde vas? —

—Una cita triple; Yo y Jeremy con Ulrich, Yumi, Odd y Sam—Respondió—Estaremos por ahí, supongo que me seguirás, ¿No? —La IA sonrió y asintió—

—No me notarás, pero te echaré un ojo por si acaso—Aelita asintió y se despidió, volviendo con el grupo—

—¿Alguna idea de donde ir? —Preguntó Aelita nada más llegar, el resto parecía dudar—Hay un centro comercial cerca de aquí, es bastante grande así que podemos ir ahí para empezar—

—Me parece buena idea—Respondió Jeremy y se encaminaron al lugar. Por el camino se notaba el ambiente extraño. Llegaron al centro comercial, era grande y con bastantes lugares donde curiosear—

—¿Os apetece un helado primero? —Señaló Yumi al ver que justo en la entrada había una heladería, el resto asintió—

—No llevo dinero—Respondió Sam, pero Odd negó con la cabeza—

—No te preocupes, te invito yo—Respondió el italiano y se acercaron al mostrador. Tras pedir y recibir los helados siguieron su camino—Déjame probar del tuyo—Sam se había pedido uno de vainilla mientras Odd uno de chocolate. Cuanto menos, estaba siendo divertido—¿Algo en mente? —

—Mamá me dio dinero para que comprara algo de ropa porque dice que tengo poca—Respondió Aelita—¿Os apetece mirar un rato? —Fue una pregunta más dirigida a Sam y Yumi que al resto de los chicos—

—¡Claro! —Respondió Sam, dejando sin tiempo al resto de los chicos de responder. Se encaminaron unas plantas mas arriba y encontraron una tienda de ropa de chicas, se notaba nada más mirar el escaparate—

—¿Alguna idea de lo que quieres? —Preguntó Yumi al entrar junto con el resto, pero al ver la mirada de Aelita supo la respuesta automáticamente: No tenía idea. Sam se acercó y susurró algo al oído de Yumi, quién sonrió luego de eso—

—¿Qué planeáis? —Preguntó la pelirrosa, ambas rieron y negaron con la cabeza—

—Ven con nosotras—Respondió Sam y luego se dirigió a los chicos—También podéis ayudar, nadie os obliga—Dijo luego de lanzarles un guiño, los aludidos entraron a la tienda rápidamente, durante un rato se quedaron viendo ropa—¿Crees que me quede bien? —Preguntó a Odd enseñándole una camisa con el símbolo de una banda de rock—

—Está bastante bien—Respondió el italiano, y tras echar un ojeo rápido señaló otra camisa—Esa estaría bien igualmente—Era una blusa sin mangas con un aspecto algo rebelde. Yumi estaba mirando ropa con Aelita, de improviso (y algo desubicados al no saber que hacer) se acercaron Ulrich y Jeremy por la espalda. La japonesa lo notó y se giró mostrando un abrigo de color negro con un aspecto gótico a Ulrich—

—¿Qué tal? —Preguntó al alemán, quién se quedó un par de segundos procesando la pregunta mientras observaba a Yumi—

—Te queda… bastante bien—Respondió Ulrich, de verdad le quedaba bien todo lo negro, era impresionante. Pensó en imitar a Odd, vio otro abrigo del mismo color, pero con aspecto ligeramente diferente—¿Qué tal ese? —Señaló el abrigo y Yumi lo cogió, era uno negro con pinchos al estilo punk—

—No… Un poco rebelde para mi gusto—Respondió la nipona, Ulrich se sintió rechazado con eso último—

—¿Ya tienes algo en mente? —Preguntó Jeremy acercándose a Aelita, quien se giró y negó con la cabeza—

—Soy mala para esto—Respondió la pelirrosa y casi instantáneamente Yumi y Sam la halaron al interior de un probador dejando al resto de chicos con algunas dudas de que hacer—

—Supongo que nos tocará hacer de jueces—Añadió Odd estirando sus brazos. Luego de un rato Sam y Yumi salieron del probador—

—¿Qué os parece? —Abrieron la puerta del probador dejando ver a Aelita con un look diferente; Llevaba una blusa corta de color rosa con manchas rojas simulando sangre y un pantalón vaquero que le iba casi perfecto. Los chicos se quedaron casi en trance al verla, se veía muy bien—El pantalón fue idea mía y la blusa de Sam—Odd alzó un pulgar a la aludida, quién sonrió victoriosa—

—Se ve… muy linda—Respondió Jeremy casi sin palabras, era un aspecto nuevo para Aelita, y aún con esas se veía diferente. Aelita sonrió, le gustaba el aspecto que le daba lo que habían escogido para ella. Con poco o nada que hacer ahí, se cambió de ropa y compró la que habían escogido para ella, al salir de la tienda Aelita se encontró a Xana mirando el escaparate, se dio cuenta de algo al instante: ella siempre llevaba un abrigo, pero se había quedado sin ellos ya que el que tenía había quedado destrozado y el otro se lo había regalado—

—¿Curioseando? —Preguntó la pelirrosa a la IA, quien se giró sorprendida al no saber que estaban ahí—

—Algo así—Respondió la IA. Sin previo aviso Aelita la haló al interior de la tienda—¿Qué pasa?

—Escoge uno—Alzó la mirada y se encontró con algunos busos como el que tenía, se fijó en uno de color negro bastante simple y bonito, solo con verlo supo que era de su talla. Lo cogió—Vamos—Llegaron a la caja, pagaron y salieron del local—Es un regalo por… ya sabes…—Por haberla salvado dos veces de una muerte segura—

—Gracias—Sacó el buso de la bolsa y se lo puso, le quedaba perfecto. Se tapó con la capucha—Mucho mejor—Sonrió—Os dejo en paz por ahora—Se retiró rápidamente a otro sitio—

—¿Tienes todo lo que querías comprar? —Preguntó Jeremy a Aelita—

—No del todo, me falta algo—Respondió Aelita—

—De eso nos encargaremos otro día entre chicas—Respondió Yumi, Aelita asintió—

—Bueno—Dijo Jeremy, cambiando de tema—¿Alguna idea de donde ir? —

—Podríamos ir al cine—Dijo Ulrich—Hay uno en el último piso—

—O también—Dijo Odd, señalando el piso superior—Al salón de juegos, abrieron uno hace un tiempo en el penúltimo piso, ambas parecían ser buenas idea—Primero vamos a la sala y luego al cine—Todos asintieron y se pusieron de camino. Aelita aprovechó que estaban de últimos y tomó la mano de Jeremy—

—¿En serio me veía bien así vestida? —Preguntó la pelirrosa a Jeremy y el aludido asintió—

—Te veías muy bien, es diferente a lo que normalmente vistes—Aelita sonrió y de improviso le robó un beso sin que nadie viera. Entraron a la sala de juegos, que, si bien era mayoritariamente para niños, había cosas con las que distraerse; mesas de ping-pong, autos de choque, mesas de hockey, entre otras. Yumi y Ulrich se acercaron a la mesa de Hockey—

—El que pierda tiene que invitar al otro a palomitas y refresco—Retó la nipona y Ulrich asintió. Insertaron una moneda y comenzaron a jugar. Las otras dos parejas los imitaron aprovechando que había más mesas libres. Al cabo de un rato se definieron los ganadores—¡Gané! —Por muy poco le había ganado a Ulrich—

—Buen partido—Respondió el alemán, Yumi sonrió—

—Eres malísimo Odd—Dijo Sam provocando al italiano, pues le había ganado por diferencia—

—Supongo que debo practicar más—

—¡Gané! —Gimió Aelita, en el último segundo logró encajar antes de que terminara empate—

—Bien, hoy los chicos invitan—Dijo Sam y el resto de las chicas rieron victoriosas. Tras un rato en la sala subieron al cine a ver la cartelera, no había nada interesante salvo una película de acción—

—¿Qué tal "Hellboy"? —Preguntó Odd al resto, y no parecieron dudar, tenía buena pinta. Pagaron la entrada y cruzaron la puerta del cine. De camino a la sala había un pasillo donde a un lado había una ventana. Aelita se fijó en la ventana y pudo ver al resto de la gente—

—Genial—Dijo, Odd se acercó—

—¿Verdad? —Respondió el italiano. Entraron a la sala. La película no estuvo mal, acción, peleas, lo típico. Luego de la misma salieron del cine y se encontraron con que una tormenta se había desatado fuera, había aumentado su intensidad y caían incluso relámpagos—Tengo hambre—Dijo—¿Os apetece comer algo? —Señaló un local de comida rápida enfrente de ellos al otro lado del cine—

—Si, también tengo un poco de hambre aún—Respondió Aelita. Se acercaron, pidieron y al recibir la comida se sentaron en una mesa que había cerca—Ha sido un día genial—Respondió la pelirrosa—Ojalá podamos quedar más días—

—Hace bastante que no me divertía tanto—Reconoció Sam—Gracias—Comenzaron a comer. Chistes, bromas y buen rollo rondaba el ambiente. De la nada, Aelita sintió dos manos abrazándola por el cuello desde la espalda, el frio contacto no le dejó menor duda de quién se trataba, Xana. Si ella se había acercado era por algo importante—

—¿Qué pasa? —Preguntó Aelita girando su cabeza—

—Hombres de negro—Respondió la IA—suizos—

—¿Qué hacen aquí? —Preguntó Odd, la IA se encogió de hombros. Al girar la mirada pudo ver a dos hombres de negro mirando fijamente la mesa, sacaron una cámara de fotos y al cabo de unos segundos tras tomar unas fotografías intentaron marcharse—¡Tomaron fotos! —Anunció Odd a la IA y al público en general quienes saltaron alertados al instante. Los hombres intentaron bajar por las escaleras mecánicas pero la IA se cruzó y lo impidió, intentaron bajar por un ascensor, pero Odd y Ulrich lo impidieron también, se encontraban acorralados, la gente comenzó a amontonarse—

—¡No podéis tomar fotos sin nuestro permiso! —Gritó Xana bloqueando las escaleras eléctricas que daban al piso inferior—Las cámaras, ¡AHORA! —Los hombres no se estaban dejando intimidar por una chica de apariencia tan joven—¡AHORA! —Repitió la IA y los hombres de negro dejaron dos cámaras fotográficas en el suelo—¡Las manos arriba y arrodillados! —Los hombres no obedecieron, pero una voz algo infantil y al mismo tiempo atemorizante les hizo cambiar de parecer—

—Dio una orden—Dijo la voz, Zack—Cumplirla, ahora—Los hombres se arrodillaron. Xana se acercó y les quitó los manos libres que tenían en los oídos y los tiró al suelo rompiéndolos de un zapatazo, hizo lo mismo con las gafas. Al ver su aspecto pudo saber quiénes eran—

—suizos—Dijo la IA, más para Odd que para Zack, quien tenía al lado suyo. Se acercó a los hombres de negro y tocó con sus manos suavemente en sus frentes durante un par de segundos, Aelita notó que les había hecho algo. Notó que alguien más se acercaba, aparte de más gente y la policía—Zack, hazlos desaparecer, se que tienes ganas—El aludido asintió, y en compañía del resto de la gente los hizo bajar casi a la fuerza hasta la calle, en cuestión de minutos el ambiente volvió a la normalidad—Buen trabajo—Dijo a Odd y Ulrich, los aludidos asintieron—

—¿Qué les hiciste? —Preguntó Aelita en voz baja al acercarse a la IA, quien estaba recogiendo las cámaras del suelo al mismo tiempo que quemaba los rollos fotográficos usando electricidad—

—Un temporizador, morirán en un par de horas—Respondió en un susurro, Aelita suspiró aliviada—Quería hacerlos desaparecer antes, pero entraron al centro comercial y no quería causar un alboroto—Dijo ya en voz alta—

—Gracias por eso—Dijo Yumi. La IA asintió—

—No quería interrumpir—Se dirigió a Aelita—¿Estás bien? —La aludida asintió—Entonces no tengo nada que hacer aquí—Se acercó a la mesa y robó un par de patatas fritas—Nos vemos en Kadic—Se retiró, y al cabo de unos segundos la perdieron de vista—

—Es una suerte que estuviera aquí—Dijo Jeremy volviendo a sentarse—

—¿Por qué nos tomaron fotos? —Preguntó Sam—

—Eso es lo que me preocupaba—Respondió Aelita—No lo sé—

—No te preocupes por ello, Princesa, ya se encargará de esa gente Xana—Respondió Odd y la aludida asintió, no podía hacer más que rezar porque fuera así. No obstante, eso no la afectó, estaba tranquila, sabía que esa gente no volvería a molestarla—

Al cabo de unas horas ya se encontraban de camino a sus respectivos hogares, Jeremy estaba acompañando a Aelita hasta el hotel donde se estaba quedando con Anthea, Odd estaba acompañando a Sam hasta su casa y Ulrich lo mismo con Yumi. El incidente con el servicio secreto suizo no dañó el ambiente en lo más mínimo.

Aelita y Jeremy habían entrado a la habitación, Anthea no estaba en el lugar así que aprovecharon para tener algo de privacidad.

—Me encantó lo del día de hoy—Respondió Aelita, dejando las bolsas de la ropa que había comprado a un lado y abriendo la puerta que daba con el balcón—

—A mi igual—Respondió—Hace días que no me divertía tanto—Se sentó en la cama, estaba algo cansado de caminar—

—Espero que podamos quedar más veces así—Añadió la pelirrosa. Jeremy le dio la razón—Tanto Odd y Sam como Ulrich y Yumi también se divirtieron mucho—Aelita se sentó al lado de Jeremy. Se miraron por un par de segundos y… se besaron, al principio fue lento, un beso cualquiera, pero la situación lo valía. Se separaron a los pocos segundos mientras se miraban sonrojados, ambos rieron suavemente y aún así no fue suficiente, se besaron de nuevo pero esta vez no duró demasiado, el teléfono de Aelita sonó—¿Hola? —Contestó Aelita—

Hola Princesa—Era Anthea—¿Ya estás en el hotel?

—Sí, llegué hace un momento—Respondió—¿Dónde estás tú?

Salí un rato porque tenía que hacer algo—Respondió—En unos veinte minutos estaré ahí—Tras despedirse, colgaron—

—Bueno, supongo que tenemos veinte minutos de privacidad—Dijo Aelita al momento que se quitaba el buso que llevaba puesto. A pesar de que no era lo que Jeremy estaba pensando, comenzaba a hacer calor. Aelita se apoyó sobre él y se besaron, lentamente…

Por otra parte, Ulrich estaba acompañando a Yumi a su casa el camino había sido algo silencioso.

—Fue divertido—Asintió Ulrich—Ojalá quedar más veces así—

—Si, me gustó elegirle ropa a Aelita, me recuerda cuando vino de Lyoko—Fue un bonito recuerdo—¿Tienes algo que hacer? —

—Supongo que estar en Kadic antes de cenar—Respondió, no tenía mucha idea de que hacer—

—Entonces… supongo que nos veremos mañana—Respondió—Gracias por lo de hoy, Ulrich—Se acercó tímidamente y le dio un beso en la mejilla. Había sido un paso. Tras una corta charla Ulrich volvió a Kadic.

Por la noche, antes de acostarse, Anthea estaba revisando la ropa que se compró Aelita.

—Es bonita—Dijo Anthea—¿Lo escogiste tú? —Aelita negó con la cabeza—

—Lo eligieron Yumi y Sam—Respondió—Fueron de ayuda—

Pasaron un par de días muy aburridos, no pasó nada nuevo con respecto al tema de los agentes suizos, pues los que había en el centro comercial murieron horas después de marcharse, al parecer alguien los ejecutó cortando su cabeza a la mitad con un corte horizontal, eso vio Xana cuando los localizó, pues el temporizador no había terminado y los cuerpos ya estaban muertos tirados en un contenedor con la otra mitad de la cabeza en paradero desconocido. Decidió dejar de preocuparse y pensó que Zack se había deshecho de ellos, que parecía lo más lógico. La única noticia de importancia fue que Eva ya estaba en París viviendo con Taelia en casa de un familiar de la primera, y todo apuntaba que el instituto donde iba a ir Taelia sería Kadic. Xana no obtuvo más noticias de Zack ni de Ailane por esos días. Fueron tranquilos.

Aelita ya se encontraba en clases otra vez, Anthea había decido inscribirla para que no perdiera tiempo luego, además de que solo quedaban dos meses y medio de clases. Era el primer día, ahora ya no iba como interna, al terminar las clases volvía al hotel, pues al día siguiente podrían ya ir a vivir al hogar que habían visitado días atrás.

—Es bueno verte en clase otra vez, Aelita—Dijo Hertz al momento de verla—¿Qué tal tu estadía en Suiza? —

—No me quejo, pero prefiero Kadic—Respondió—

—Pues se de alguien que viene de Suiza también—Se fijó en la puerta y pudo ver a alguien entrando, se quedó en gran tensión al ver de quién se trataba, no solo ella sino todo el grupo, sobre todo Odd también, pues tanto él como Aelita sabían cosas que no le habían contado al resto—Ella es Taelia, vino de un instituto en Suiza a Kadic, seguro que alguno la recordáis de hace un tiempo—Algunos asintieron—

—Un… gusto—Respondió Taelia en voz baja, bastante apagada. Vestía con pantalón largo de color gris y un abrigo de color negro, se veía en su mirada un aura de tristeza que intentaba no mostrar, pero era imposible. Hizo contacto visual con Aelita, por desgracia, se creó tensión en el ambiente, Hertz lo notó casi al instante, no quería que una chispa saltara—

—Puedes sentarte al fondo, si necesitas algo solo debes pedirlo—Señaló Hertz y la aludida asintió, pasó en silencio hasta la mesa indicada y se sentó. Aelita, que estaba al lado de Odd, quería que la tierra la tragara, las cosas podían ponerse feas, no olvidaba como terminó las cosas luego de ser rescatadas—

—¿Qué hacemos? —Preguntó Aelita a Odd—

—Ni idea, pero si no hablamos con ella será mejor para nosotros—Respondió el italiano. La clase siguió su curso normal, nada fuera de lo común, el problema llegó cuando sonó la campana del recreo, hora de comer. Aelita y el grupo salieron rápidamente a buscar a Yumi y a Xana, debían decirles lo que habían visto. Las encontraron saliendo juntas de clase—Tenemos noticias—

—¿Murió alguien? —Preguntó la IA de primeras, pero el italiano negó con la cabeza—Que pena—

—Es Taelia, ella está…—

—Acercándose hacia aquí—Añadió la IA al hacer contacto visual con la pelirrosa. Xana se quedó delante de Aelita, sabía lo que podía pasar—Han pasado algunos días—

—Quiero hablar con Aelita—Dijo Taelia de primeras, su voz era de enfado y tristeza, una voz fría y frágil. La aludida se armó de valor y salió de la protección de la IA—En privado—Asintió y ambas se marcharon a otro lugar que, si bien estaban a la vista de todos, estaban a solas.

—¿Pasó algo entre ellas? —Preguntó Jeremy, Odd y Xana se miraron a los ojos—

—Si… Pero Anthea nos obligó a no decir nada—Respondió Odd. Yumi, Ulrich y Jeremy se sobre saltaron—

—¿Algo malo? —Preguntó Yumi. Tanto Odd como Xana asintieron—

—Por eso en clase parecía que iba a saltar una chispa en cualquier momento, le guarda rencor a Aelita—

—Si queréis saber que pasó preguntadle a Anthea, ella nos obligó a no decir nada—

Ambas chicas que se habían ido a hablar no querían hacerlo, pero Taelia tenía que aclarar algunas cosas.

—¿Qué… pasa? —Preguntó Aelita bastante nerviosa—

—Eva me dijo que me intentara llevar bien contigo pero es tan estúpido como querer tapar el sol con un dedo—Respondió Taelia con una voz suave pero amenazante—Así que te diré algo: Ni se te ocurra decirle a alguien lo que nos ocurrió, si algo me pasa será conmigo así que tampoco me hables, no quiere tener nada que ver contigo ni con tu grupo de amigos, si intentas dejarme en ridículo o algo similar yo sé cosas sobre ti y esa amiga tuya—Refiriéndose a Xana, cosa que alarmó a Aelita—

—Creo que será mejor que te olvides por completo de todo lo que sepas sobre Xana—Aconsejó Aelita—Ella es muy celosa sobre la gente que la conoce y no le importará quién seas si se te ocurre revelar algo sobre ella, así que ten cuidado—Respondió la pelirrosa—

—No le tengo miedo—

—Pues deberías—Respondió Aelita—Ella nos salvó la vida a las dos y no pidió nada a cambio así que al menos ten algo de respeto—Taelia estuvo de acuerdo casi a la fuerza, ya sabía que Xana podía ser una persona demasiado peligrosa, sus emociones al igual que sus acciones eran igual de volátiles que la gasolina al contacto con una chispa—

—Como quieras, aunque no deberías sentirte así—Dijo Aelita, y casi como si una chispa hubiera saltado, Taelia cogió un enfado repentino, fue muy rápido. En menos de lo que se esperaba le dio una bofetada a Aelita con bastante fuerza, se escuchó bastante—

—Ni tienes ningún derecho a decir algo como eso ¡No lo tienes! —Recitó con furia. Xana llegó en ese momento y la empujó hacia atrás. Aelita se quedó en shock, no esperaba esa reacción tan furiosa y menos que la agrediera. Yumi se acercó a la pelirrosa y ella la abrazó de repente, escondiendo el rostro en su pecho, aparentemente estaba llorando. Xana sabía que Taelia no iba a disculparse, así que debería hacer que se fuera antes de que algo más pasara. Alzó su mano y la miró fijamente—

—Vete de aquí si no quieres que te arranque el alma de una bofetada—Amenazó la IA, pero Taelia no parecía obedecer, tuvo que llegar Jim para que se diera cuenta de que estaba en problemas, aunque no le importaba—

—Iremos con Delmas ahora mismo—Sentenció Jim y empujó a Taelia—Vosotros, id a comer—El grupo asintió. Xana tuvo que calmarse, quería golpear a Taelia—

—¿Cuál es su problema? —Preguntó Yumi al verla irse sin arrepentirse—

—Está en un estado de ira que no será fácil que salga de ahí—Respondió la IA—Si tienen esperanzas de que pueda ignorar a Aelita lo llevan claro—

—Sigo sin entender por qué—Dijo Jeremy—¿Tan malo fue? —

—Ya te lo dije, pregúntale a Anthea—Respondió Xana—Vamos a comer—Entraron a la cafetería. Aelita se sentía herida, por alguna razón, a pesar de que se esperaba esa reacción por parte de Taelia, las palabras y la bofetada la habían tocado bastante, y el grupo lo notaba. Al cabo de un rato salieron de la cafetería, ya casi era momento de volver a clases, nada más salir se encontraron con Anthea viniendo en su dirección, Aelita la vio y la abrazó—

—Buenos días chicos—Saludó Anthea aceptando el abrazo de Aelita—Me llamó el director diciendo que había ocurrido una pelea—

—Más que una pelea fue Taelia golpeando a Aelita—Respondió la IA, aun no olvidaba lo que habían hablado—

—Esa chica—Soltó Anthea—También vino Eva hace un momento, supongo que está problemas—Tras pensarlo durante un momento decidió ir directo con Delmas junto con Aelita, al llegar se encontró con el director en compañía de Eva y Taelia—¿Ocurrió Algo? —El director asintió—

—Aelita, siéntate, por favor—Sugirió el director y la aludida obedeció—Me ha comentado un profesor que Taelia estaba discutiendo con Aelita y al final a terminado por darle una bofetada—Dijo—¿Es cierto eso, Taelia? —

—Si—Contestó la aludida, no lo ocultaba—

—Como bien sabes, la violencia tiene cero tolerancias este centro, pero…—Puso su mirada en Eva—Como bien dijiste se trata de temas personales que van más allá de nuestra incumbencia—Eva asintió—

—Aun con esas—Dijo Anthea—No tenía por qué golpearla, ¿Tienes algo que decir al respecto? —

—Me dijo… como tenía que sentirme con respecto… a lo que ocurrió—Respondió Taelia con un hilo suave, pero al mismo tiempo agresivo en su voz—

—¡No me dejaste terminar de hablar! —Atajó Aelita al momento de escucharlo—

—¡No tenías porqué decir algo como eso! —Atacó Taelia al instante. Viendo que se podía armar otra discusión Anthea intervino—

—¡Chicas! —Dijo, y casi al instante hizo que ambas se pusieran de pie, una frente a la otra—

—Por favor, Discúlpate con Aelita—Pidió Delmas a Taelia, pero ella no quería—

—Jamás—Negó Taelia—Nunca te perdonaré—Eso simplemente hacía más daño a Aelita, y todos los presentes lo sabían. Ya no quedaban más opciones, obligarla no era una factible, ni de cerca—

—Entonces iremos al grano—Dijo Delmas—Como es algo que, según me dijo tu tutora—Refiriéndose a Eva—Es algo que podía pasar, seré benevolente y solo haré que te quedes esta tarde estudiando en la biblioteca, dos horas con Jim—Taelia asintió—Iremos escalando si sigues incumpliendo las reglas—Miró a Eva—Avisaré a los profesores para que tomen medidas—Eva asintió. Miró a Anthea—Lamento que haya ocurrido este altercado—Anthea negó con la cabeza—

—También me lo esperaba—Reconoció la pelirrosa—

Tras hablar un poco más salieron del despacho y las chicas se encaminaron a clases. Eva y Anthea se quedaron hablando en el portón.

—Será un milagro si al menos logran ignorarse la una a la otra—Dijo Eva soltando un pesado suspiro—

—Supongo que era algo que iba a pasar, menos mal no fue a más—Respondió Anthea—

—Se me agotan las ideas de que hacer para hacer desaparecer su agresividad—Dijo—

—Por el momento… le diré a Xana que se asegure que no se peleen más, mientras tanto será cuestión de que se acostumbre—

—Vaya día—Dijo—¿Quieres tomar algo? —Anthea asintió y junto con Eva se marcharon del lugar—

Las clases terminaron horas más tarde y todo el mundo se marchó. Casi a la noche, Xana se encontró con Taelia saliendo de Kadic, decidió seguirla para ver cuál era su destino. La noche cayó rápidamente y Taelia aún seguía caminando a algún sitio, al parecer Eva no había podido ir a buscarla así que tuvo que irse andando. Cogió un atajo para aparentemente acortar el camino, era una calle solitaria y larga, pero Taelia se detuvo a la mitad del mismo, recibió una extraña llamada, Xana rastreó la señal hasta una furgoneta aparcada al final de la misma calle. Taelia lo ignoró y siguió su camino. Xana estaba a media calle de distancia tras de ella. Al Acercarse a la furgoneta se abrió la puerta de la misma dejando ver a un hombre de negro con una mirada y unas pintas muy extrañas pero que pudo saber de donde eran por el acento, suizos, al parecer los últimos que quedaban por la ciudad. El hombre se quedó de pie al frente de Taelia, cruzaron un par de palabras y la chica pareció dudar, el hombre con sus dedos rozó la mejilla de ella y Taelia entró al vehículo con los hombres, que luego se puso en movimiento. Xana decidió seguir a la furgoneta de cerca y esta se detuvo en un estacionamiento subterráneo vacío, por suerte había una radio dentro de la misma que podía usar como micrófono. Escuchó la conversación.

Ya lo sabes, si te reúnes con nosotros cuando te digamos no le haremos daño a nadie—Dijo una voz masculina—

Tienes nuestra palabra—Dijo otro de ellos—

Entonces… dame una razón para creerte—Dijo Taelia en voz baja—

Ya te la dije, nosotros somos de fiar—Aunque era mentira no le quedaba otra cosa—No te arrepentirás, pequeña

De… acuerdo—Tras eso comenzaron una serie de ruidos extraños que Xana decidió ignorar, pues solo con ver el reflejo de la misma furgoneta sabían lo que estaban haciendo, habían chantajeado a Taelia de alguna manera en algún momento de su travesía, no sabía los detalles, pero debía averiguarlos. Iba a entrar rápidamente a asaltar el vehículo, pero recordó las palabras de Anthea, además, ellos no estaban siendo un peligro en ese momento, no para Aelita o Anthea, y mucho menos para ella misma. Pasó un rato hasta que la furgoneta se puso en movimiento y volvieron al punto de inicio, Xana los siguió de cerca y decidió seguir más de cerca a la furgoneta, de Taelia podía encargarse más adelante. Debía terminar con ellos lo antes posible, pero necesitaba información suficiente que les dijera el peligro que suponían. El vehículo se detuvo al frente de un bloque de apartamentos y uno de los hombres de negro se bajó, al parecer vivía ahí, Xana se acercó y al momento de que la furgoneta cruzó la esquina de la misma calle Xana logró entrar al portal del edificio al mismo tiempo que el hombre. Al verlo de cerca tocó con ambas manos la espalda del mismo y lo hizo caer bajo un trance, ahora lo tenía bajo control: Inspeccionó minuciosamente los bolsillos y encontró la cartera, un móvil, un revolver y un preservativo abierto con su estuche y un pañuelo húmedo. Inspeccionó la cartera y pudo ver la identificación del hombre, de nombre Rangel, junto con una foto familiar, uno de los integrantes llamó su atención, lo había visto en Kadic muchas veces en compañía de Hiroki. Decidió investigar más a fondo de quién se trataba—

—Vives aquí, ¿no? —Preguntó al hombre de negro bajo su control y este asintió—Entonces guíame a tu casa—El hombre obedeció y subieron algunos pisos hasta llegar a una puerta que se abrió al instante de verlo llegar, al hacerlo Xana soltó una pequeña descarga eléctrica que dejó inconsciente a la persona que abrió la puerta; una mujer joven aparentemente—¿Quién es?, ¿Tu esposa? —El hombre asintió. Al entrar al apartamento la IA pudo ver la misma foto familiar pero más grande: No le cabía duda, lo había visto en Kadic—¿Quién es él? —

—Johnny—Respondió el hombre con una voz casi zombificada—Mi hijo—Xana se puso a pensar: Ese hombre, por su voz, pudo reconocer que era el artífice de convencer a Taelia de hacer aquellas cosas en la furgoneta cuando ellos lo pidieran, así que tenía que devolverle la misma jugada, pero no directamente, podía usar al pequeño Johnny como diversión personal—

—Quiero que recuerdes esto: Mañana tenéis que quedar con Taelia por la noche—El hombre asintió. Su intención era hacerle ver a Johnny lo que su padre hacía y así tener una excusa para poder jugar con él todo el tiempo que quisiera. Tras eso hizo soltar otra descarga eléctrica que dejó al hombre inconsciente. Se retiró del lugar y volvió a Kadic, por el camino intentó buscar a Taelia, pero no hubo resultado. Luego de cenar, unas horas después cuando ya estaba todo en silencio y los alumnos se encontraban durmiendo, La IA salió de su habitación y entró al pasillo de los chicos, tanteando las puertas pudo encontrar la correcta, la forzó usando electricidad y entró, cerrando la misma tras sí, era una habitación simple, una cama, un escritorio un armario y poco más. Al girar su mirada hacia la cama pudo ver a Johnny durmiendo bocarriba destapado completamente de la sábana. Se acercó a él y se sentó en sus piernas mirando hacia él, quien se despertó al sentir la presión sobre las mismas, se alarmó casi al instante e intentó moverse, pero Xana aprisionó sus manos impidiendo cualquier movimiento—Quiero hablar contigo—Dijo la IA—

—¿¡Quién eres!? —Preguntó Johnny bastante asustado—¿¡Por qué estás en mi habitación!? —

—Soy Xana, no me conoces, pero yo a ti si—Respondió—Tu padre es un hombre de negro que trabaja para el servicio secreto suizo, ¿No? —Como si hubiera adivinado cada palabra, Johnny simplemente se alarmó—Si gritas la pasarás mal—

—No… sé de qué… ¡Argh! —No pudo terminar su frase, pues Xana puso su rodilla en un sitio sensible y comenzaba a hacer presión ahí—

—Estoy hablando en serio—Respondió—Yo puedo ser muchas cosas, pero jamás mentirosa, y esas personas no las soporto—

—S-Si, mi padre trabaja para eso—Respondió—No le digas a nadie, él… —Tuvo que contener un gemido de dolor, pues comenzaba a hacerle daño la presión de la rodilla contra su entrepierna—

—Él violó a una chica que también estudia en esta academia—Respondió Xana—Y quería decírtelo—

—¡El jamás haría eso! —Atajó Johnny de primeras—

—¿Estás seguro? —Preguntó la IA—Puedo enseñártelo mañana por la noche si quieres, tu padre junto con sus amigos abusa de una chica cuando quieren—

—¿Y yo que tengo que ver ahí? —Preguntó el muchacho ya bastante alarmado—

—Si ellos continúan entonces te haré lo mismo a ti—

—No entiendo…—

—Si ellos siguen abusando de esa chica, yo te haré lo mismo que ellos le hacen a ella, con la diferencia de que yo puedo ser bastante más agresiva—Una amenaza en toda regla. Johnny estaba demasiado nervioso para pensar, pasó de dormir tranquilamente a ser amenazado por alguien que sabía de antemano el temperamento que tenía—

—Quiero… verlo primero—Respondió Johnny, si así podía quitarse a Xana de encima, aunque sea por esa noche—

—Como quieras—Dijo la IA—Mañana vendré a buscarte para ir a verlo—Johnny asintió y Xana se puso de pie—Buenas noches—Johnny no pudo dormir por el resto de la noche, se sentía amenazado, pero al mismo tiempo acorralado, no podía hacer nada para evitarlo salvo rezar—

A la mañana siguiente, sobre la hora del recreo Xana se acercó a Taelia aprovechando su soledad en las maquinas.

—¿Quiénes eran ellos? —Preguntó la IA de primeras y notó como la chica se ponía tremendamente nerviosa al instante—

—¿Quiénes? —Preguntó en voz baja—

—Los de anoche, te seguí y vi como subías a una furgoneta con unos hombres de negro—Respondió—¿Por qué? —

—No te… importa—Dijo Taelia, pero se dio cuenta de lo contrario—Dijeron que… si me dejaba hacer lo que ellos quisiesen no le harían daño a nadie—

—¿Qué retorcido proceso mental haz hecho para creerte tremenda falacia? —Preguntó la IA sin entenderlo—¡Obvio que…!

—Obvio que cumplirán, me aseguraré de que así sea—Atajó Taelia rápidamente—Aunque… ¿Los matarás? —

—Si me dejan, si—Respondió Xana—¿Tienes algo en contra? —

—Deja… intentarlo por unos días, si veo que no cumplen su palabra… mátalos—Dijo Taelia. Xana no lo entendía, ¿No estaba enfadada con ella? —No tengo nada en contra tuya—Dijo de primeras—Arriesgaste tu vida y me salvaste así que te debo una—Estaba siendo hipócrita, si, pero también sentía realmente lo que estaba diciendo—Por favor, ayúdame a deshacerme de ellos de una vez por todas—

—Lo intentaré, solo dime cuando y los haré desaparecer—Taelia asintió—Pero… ¿Desde cuando conoces a esos hombres?

—Desde hace poco…—Soltó un pesado suspiro, casi nervioso—No quiero pensar en eso ahora mismo, cuando esté más tranquila te lo contaré—

—Como quieras—Se dio media vuelta—Solo asegúrate de que no sea demasiado tarde—Taelia le devolvió una mirada de nerviosismo—Soy una persona muy paciente, pero no soy un súper héroe—

—Solo… espera—Respondió—Mañana te cuento—Xana asintió y se marchó a la cafetería—

El resto del día pasó sin mayor complicación. Por la noche la IA se encontró con Johnny en el portón de Kadic, habían quedado ahí esa misma tarde. Se encontró con el chico mirando los coches pasar.

—¿Listo? —El muchacho, nervioso, asintió. Se pusieron de camino. La noche era bastante húmeda, la niebla que había junto con la ligera brisa que caía hacían ver el paisaje bellamente oscuro. Johnny se sentía intimidado por Xana, caminaba tras ella mirándola de cerca, su figura alta y acuerpada junto con la fuerza que no aparentaba la hacían extrañamente tenebrosa—¿Nervioso? —El chico asintió—

—Nunca sabes que te puedes encontrar—Respondió—

—Esa es la gracia—Respondió la IA—Si no, ¿Qué diversión tendría en hacer cosas nuevas si ya sabes de antemano que va a pasar o que te vas a encontrar? —Johnny tuvo que darle la razón, estaba en lo cierto. Pasaron un rato en silencio—

Pasaron un largo rato caminando hasta llegar al mismo callejón, pudieron ver a Taelia esperando, al rato pasó la furgoneta y se subió a ella, el mismo trayecto que el día anterior—

—¿Mi padre está ahí dentro dices? —La IA asintió—

—Luego lo verás—Entraron al estacionamiento subterráneo donde había entrado el vehículo y pudieron ver, aunque con la silueta, lo que hacían. Para el pequeño fue suficiente, no había logrado ver las caras de todos, pero se dio cuenta de que la IA no mentía en una parte. Al cabo de un rato la furgoneta salió del estacionamiento e hizo el mismo camino—Atento—Cuando la furgoneta se detuvo en el bloque de apartamentos pudo ver perfectamente de quién se trataba, de su padre. El muchacho no se lo podía creer—¿Quieres verlo más de cerca? —Johnny asintió y se acercaron al portal justo después de que el hombre entrara, se acercó y vio por el cristal, no necesitaba ver más, era él, Xana tenía toda la razón—¿Entonces? —

—Tu gana—Respondió Johnny con un tono resignado—¿Qué quieres hacer conmigo? —La IA sonrió maliciosamente, lo cual no dio ninguna confianza en el muchacho—

—Primero volvamos a Kadic, aún estamos algo lejos de ahí—Comenzaron una larga caminata a la academia—

—¿Cómo supiste que era mi padre? —Preguntó el muchacho en voz baja, parecía decepcionado—

—Te digo el pecado, pero no el pecador—Respondió la IA. Había leído esa frase en un libro—Tenéis muchas cosas de que hablar—

—Hasta que lo vuelva a ver igual pasarán semanas—Respondió, soltando un suspiro de resignación—Ya da igual—La noche había caído, las pocas personas que se encontraban en la calle sumado a la poca visibilidad por culpa de un espeso banco de niebla que no te permitía ver más allá de dos metros hacían un espectáculo cuanto menos aterrador—

Tras una larga caminata llegaron a Kadic, notaba al chico distante, derrotado, parecía que algo en él había quedado tocado, pero eso simplemente era perfecto para Xana. Entraron a sus respectivas habitaciones, al cabo de un rato cuando todos se encontraban durmiendo Xana volvió a entrometerse en la habitación del muchacho, quien estaba leyendo un cómic con la luz de una lámpara que tenía encendida—Pensé que estabas dormido—Dijo la IA—

—Estaba un poco nervioso—Respondió el chico, intentando ignorar a la IA, pero era imposible, su figura simplemente le imponía—

—Entonces…—Tocó la pared con sus dedos y sin que el chico se diera cuenta insonorizó la habitación cubriendo las paredes con un campo magnético que no era visible—Empecemos—Se acercó al escritorio que estaba a un lado de la cama y se sentó sobre él—Ven aquí—El muchacho, nervioso, se levantó tímidamente y obedeció, estaba completamente sonrojado—Déjame tocarte—Xana pasó sus manos por las mejillas del chico, luego con sus dedos hizo que le diera una ligera descarga que más que dolorosa era placentera. Luego pasó sus dedos por detrás de las orejas provocándole un agradable cosquilleo— Quítate la camisa—Johnny parecía demasiado asustado y no tenía valor suficiente para hacerlo, Xana lo notó—¿Tienes miedo? —Preguntó —

—No… no—Respondió con hilo suave en su voz—Y… si alguien nos llega a escuchar…—

—No te preocupes, niño—Respondió—Te aseguró que no lo harán—Xana observaba como Johnny no obedecía y lo atrajo hacia ella agarrándolo por la camisa—Te he dado una orden —Casi a la fuerza lo obligó a que se quitase la camisa quedando con el torso totalmente desnudo—¿Cuántos años tienes? —

—Diez…—

—No estás mal para tu edad—Comenzó a tocarlo con la punta de los dedos en los pezones para seguir bajando por el resto del torso aplicando pequeñas y suaves descargas eléctricas que de alguna manera aumentaba el pulso y el calor en Johnny, hasta el punto que al pasar de un par de minutos ya sentía el sudor salir de su cuerpo, su respiración se había agitado bastante—Pareces agitado—

—Es… que… ¡Ah! —No podía pensar con claridad, las pequeñas descargas eléctricas estaban subiendo el calor en su cuerpo y se sentía demasiado excitado—

—El pantalón te estorba, ¿No?—Johnny no sabía que responder, Xana había notado un pequeño bulto—Venga, Quítate eso—Johnny obedeció y se quitó el pantalón lentamente dejando ver la ropa interior—Toda—Johnny negó con la cabeza, no quería, pero Xana si—No te estaba preguntando—Con sus propias manos se lo quitó —Interesante—Con la punta de sus dedos rozó la punta del miembro de Johnny, aplicaba pequeñas descargas con cada contacto que lo hacían delirar—¿Lo tienes bajo control?—Él negó con la cabeza, no tenía control porque cada vez que Xana lo tocaba, la electricidad lo hacía ir al cielo. De un momento a otro algo salió de su miembro mojando los dedos de la IA—Vaya poca resistencia tienes—Se puso de pie y obligó al muchacho a limpiar sus dedos con la lengua. Lo empujó a la cama hasta dejarlo caer bocarriba. Luego de sentó sobre sus piernas mirándolo de frente, le puso ambas manos en el pecho y comenzó a aplicarle una descarga eléctrica que le hicieron perder el control sobre su cuerpo, parecía en tensión, no pudo moverse y su cuerpo comenzaba a dolerle, es como si se estuviera quemando desde adentro. Al final gritó de dolor y la IA se detuvo—Buen chico—

—¿Ya… terminamos? —La IA asintió y Johnny tomó aire, lo necesitaba—

—Vamos con lo importante—Dijo mirándole fijamente—Para evitar que me puedas chantajear debo hacer algo—Puso su mano derecha sobre el cuello de Johnny, de alguna manera su cuello se iluminó simulando un collar que parecía controlarlo—No puedes decirle a nadie sobre mi, no puedes decirle a nadie sobre esto, no puedes decirle a nadie sobre lo que te mostré, y debes obedecer a todo lo que te digo, cuando yo quiera y donde quiera, si no me obedeces recibirás una descarga eléctrica que irá escalando en intensidad dependiendo de cuántas veces muestres desobediencia—

Johnny entendió perfectamente lo que dijo, pero estaba tan cansado que al poco tiempo se durmió. Xana se marchó de la habitación a la suya, ahora el niño era de su propiedad. Se fue a su habitación, quería dormir. A la mañana siguiente la despertó el móvil, era bastante temprano, casi las seis y media de la mañana.

—¿Sí? —Contestó—

Hola, perdona por llamarte tan temprano—Era la voz de Anthea—

—¿Qué pasa? —Si ella llamaba tan temprano es que era importante—

Tengo datos de un par de personas del proyecto Cartago que estarán en París la otra semana

—¿Dónde estás ahora? —

En la fábrica—Respondió—Acércate un momento—Xana colgó y en menos de diez minutos ya se encontraba en la sala del súper ordenador—

—¿De quién se trata? —Preguntó nada más se abrió la puerta del ascensor y pudo ver a Anthea sentada en la terminal—

—Dos personas, primero quiero explicarte un poco el organigrama que debes seguir—Respondió la pelirrosa. Xana se acercó y pudo ver un documento con un organigrama en una de las pantallas—Primero y principal, los dos jefes, Dido y Jackson, son dos apodos, ambos viven en los Estados Unidos así que será tener paciencia y no ir a su propio territorio—Xana asintió—Encargados de personal: Von Rhymer y Kelly, ambos son también los presidentes de una corporación llamada torre de hierro que opera en Europa, se dedican al espionaje en sus ratos libres—Señalando que era su actividad principal pero no la que mostraban al público—Por último los encargados de departamento, son un montón así que aquí tienes nombres y algunas fotos—Pudo ver cerca de una docena—

—Entiendo—Respondió la IA casi memorizando el documento—¿Alguno que deba tener en cuenta? —Anthea asintió—

—Precisamente es el que viene la otra semana en compañía de Jackson—Dejo ver una parte oculta del documento donde mostraba a dos personas—Los dos encargados de los hombres de negro, Jack Acero y Bondrewd, Jack es el que estará aquí la otra semana y es un desgraciado, su cuerpo entero es un exoesqueleto con un montón más de mejoras, así que ten mucho cuidado cuando te enfrentes a él, tu objetivo principal es Jackson—

—Entiendo—Respondió—¿Dónde van a reunirse? —

—Aquí—Le mostró un mapa de un pueblo cerca de París—Ruan, a unas horas de París, si no quieres esperar tanto se reunirán en una finca un día después que queda a las afueras de este distrito, será una serenata—

—De acuerdo—Dijo—¿Alguna cosa más que tener en cuenta? —

—Sí, que cuidado con Jack Acero, no es un humano cualquiera, es peor que Bondrewd—Xana asintió—

—Tendré cuidado—Respondió—Avísame cuando estén cerca de aquí, me encargaré de ellos—


—Continuará—


Próximo capítulo: Serenata Sangrienta: Jack Acero

¡Gracias a todos por leer ¡

Capítulo escrito especialmente para el 31 de octubre a ultima hora, pero como soy un genio al final no pude publicarlo.

¡Feliz año a todos!

Poco más que comentar salvo que muchísimas gracias a todos por leer hasta aquí, os aprecio mucho que aún sigáis aquí.

Vamos con lo importante.

Review:

Draoptimusstar3: ¡Muchísimas gracias Draop! Xana se está transformando lentamente, espero que el resto del grupo se de cuenta. La guerra aún no ha terminado. Espero que el capítulo sea de vuestro total agrado, muchísimas gracias Draop, disfruto como no tienes idea leyendo tus comentarios. Espero que sea de tu agrado

Titokenny01: Al menos podrán disfrutar de estar juntos en el simulador, porque pasará tiempo hasta que puedan estar juntos fuera. Sobre Taelia, espero que os vaya gustando el desarrollo de la historia sobre ella, aún falta para que esté completa. Muchísimas gracias Víctor, se agradece mucho tus comentarios. Espero que sea de tu total agrado.

Felikis: Tengo pendiente que esas dos hagan cosas. Muchísimas gracias por los comentarios. ¡Espero que sea de tu total agrado ¡

Smarty26: ¡Muchas gracias colega!, espero que el capítulo sea de tu agrado.

Feliz año nuevo a todos. Espero que esté 2019 sea lleno de cosas buenas e inspiración para todos, sobre todo salud y prosperidad a los vuestros. Haces el bien y no meréis a quién.

Desde aquí en España y sin más que decir solo me queda desear un buen año a todos, hasta la próxima.

Adiós.

Never Surrender