Serenata Sangrienta

Jack Acero

Xana volvió a Kadic justo antes de que comenzaran a sonar los despertadores, se metió en su habitación solo para volver a salir. Entró a las duchas rápidamente, apenas si había chicas. Cuando iba a entrar en la ducha escuchó algo que llamó su atención.

—¿No os parece que la ciudad está rara últimamente? —Dijo una de las chicas—

—¿A que te refieres? —Preguntó Xana en voz baja—

—Quiero decir, últimamente están pasando muchas cosas malas—Respondió. Otra de las chicas presentes asintió—Me da miedo que algo así pase en Kadic, ya pasó con el chico ese que murió en el bosque—Refiriéndose a Herb—

—Son cosas que pasan—Respondió Xana para si misma y entró a la ducha ignorando el resto de la conversación. La gente comenzaba a sospechar, sabían que las cosas no ocurrían por pura casualidad—Quizás deba tener más cuidado—Se dijo a si misma en voz baja. Luego de un rato volvió a su habitación a vestirse. Cuando apenas se estaba vistiendo alguien abrió su puerta, Aelita—

—Buenos días—Saludó la pelirrosa entrando rápidamente y cerrando la puerta tras si—

—¿Qué haces aquí? —Preguntó la IA, tenía el torso totalmente desnudo, Aelita estudiaba todo, tenía bastantes marcas que parecían cicatrices en todo el cuerpo—

—Vine temprano así que pensé en pasar a saludar—Respondió la pelirrosa y se fijó en lo que Xana iba a ponerse: Tenía sobre la cama un sujetador deportivo, una blusa de color negro y el abrigo que le había comprado—Solo llevas deportivos, ¿No? —Preguntó agarrando el indicado—

—Si, son cómodos—Respondió sin darle mayor importancia—Aunque… no sé porque hay que llevarlos—

—Llévalo, hazme caso—Respondió la pelirrosa. La conversación se estancó ahí, eso respondió a las sospechas de Aelita; Xana siempre estaba molestando con cualquier cosa, siempre tenía algo que contarle o algo que comentar, pero esta vez ella estaba en silencio mientras se vestía. Sabía que algo le ocurría y lo estaba ocultando—¿Qué te pasa? —Preguntó de primeras. Eso alertó a Xana, pero negó con la cabeza—

—Estoy bien—Respondió—No me pasa… nada—Se sentó en la cama, iba a ponerse unas deportivas cuando la pelirrosa la empujó hacia atrás obligando que quedara acostada en la cama y Aelita sentada sobre su vientre entrelazando sus manos con las de ella—

—No te creo—Respondió en voz baja—Guardas silencio cuando estás nerviosa—Si, Aelita la conocía bastante bien—¿Qué ocurre? —

—Es solo… que son varias cosas—Respondió la IA, no quería decirlo—

—Dime—Dijo Aelita, quería escuchar algo por parte de Xana—

—No es nada importante, solo… que no soporto estar días así—Eso no le daba ninguna respuesta a Aelita—

—SI es algo importante no tienes porqué ocultármelo, puedo ayudarte—Respondió, pero Xana seguía guardando silencio, no quería verse vulnerable. Iba a decir algo, pero la puerta volvió a abrirse, era el grupo—

—Buenos días, chicas—Saludó Jeremy—

—Veo que estáis animadas—Bromeó Odd nada más ver en la posición que estaban. Aelita lo dejó pasar y se puso de pie—

—Vamos a desayunar—Dijo al grupo la pelirrosa, se acercó a Jeremy le dio un rápido beso en los labios. Se dieron media vuelta y comenzaron a irse dejando a Xana en la habitación, unos segundos después, cuando parecía que ya se habían marchado, Aelita volvió, se había dejado el móvil sobre la cama de Xana, al regresar se la encontró divagando en sus pensamientos sentada en el suelo—¿Vas a seguir mintiendo? —Eso simplemente no ayudaba. Se dio media vuelta—Intento ayudarte—Xana seguía sin responder, no encontraba las palabras para hacerlo—No tiene caso intentarlo—Se dijo a si misma y se marchó sin más. No quería dejar la conversación en ese punto, pero si seguía insistiendo con Xana podía hacer que esta se agobiara demasiado y terminara por enfadarse, y era lo último que quería.

La IA no sabía qué hacer, tenía demasiadas cosas en mente: El tema de Taelia y los hombres de negro, Los hombres del proyecto Cartago, Ailane y Zack, Aelita… todos con una importancia bastante alta, si hacía un movimiento agresivo tendría a los dos Neo en su espalda para detenerla, pero era la única manera de acabar con todos los que tenía que matar, también estaba el tema más importante para ella: Sus poderes, estos se estaban volviendo demasiado inestables, podían jugarle una mala pasada si no tenía cuidado, debía, aunque no quería, calmar sus ansias de sangre durante un tiempo si quería volver a la normalidad, no quería averiguar que podía pasar si no lo hacía. No quería parecer débil ante Aelita, debía protegerla ante cualquier cosa que pudiera hacerle daño, pero la misma la ponía en aprietos. No tenía posibilidad de dejarlo todo y dejar que las cosas siguieran su rumbo, por desgracia su mundo no funcionaba así y eso le molestaba. La pelirrosa era de interés para ella, tenía demasiado potencial, no podía dejar que algo le malo le ocurriese si quería seguir con sus planes a muy largo plazo. Por desgracia aún es muy temprano para saber cuáles son.

Salió de su habitación ya completamente vestida y se encaminó a la cafetería, era una nublada mañana de principios de mayo y parecía que la primavera no quería hacer acto de presencia, parecía que el invierno sería eterno. Al acercarse a la puerta de la cafetería se encontró con alguien que iba a hacer lo mismo, Johnny, notó su mirada de miedo y nerviosismo ante su presencia.

—Buenos días—Saludó la IA en voz baja, el chico le devolvió el saludo y sin más que decir ambos entraron a la cafetería. Xana cogió su desayuno y se sentó en una mesa solitaria, no quería saber nada. Al cabo de un rato ya era hora de ir a clases. Cuando estaba de camino sintió un atisbo de energía, una pulsación que venía del cielo y al mismo tiempo en la puerta de Kadic, intentó concentrarse para ver cual podía ser el origen, pero una voz la interrumpió.

—¿Pasa algo? —Preguntó William al verla distraída. Xana negó con la cabeza—

—Nada—Respondió—Vamos a clases—Decidió ignorarlo. Clase de matemáticas, poco interesante. Al cabo de un rato sintió algo, parecía a ser otra vez la misma pulsación de energía, pero algo ocurrió: Una onda expansiva tocó tierra y logró dispersar completamente la niebla que se había formado, los presentes se miraron mutuamente al sentir luego un potente ventarrón. Yumi miró a Xana, quien parecía estar sorprendida—

—¿¡Que ha sido eso!? —Preguntó la nipona, pero Xana negó con la cabeza—

—Quiero verlo—Se levantó y rápidamente salió al patio junto con sus compañeros, había muchas personas fuera—

— ¿Un huracán? —Preguntaron algunas personas, pero no, ojalá: En el cielo, las nubes se habían comenzado a arremolinar hasta formar un ojo de un huracán, pero el ojo tenía una peculiaridad y es que, aunque la gente solo viera un ojo nublado de un color extrañamente magenta, comenzaba a acumular energía por un lado mientras la expulsaba por otro en forma de campo magnético, salían relámpagos continuamente que tintaban las nubes de un color magenta que se combinaba con un grisáceo oscuro, parecía presagiar una tormenta… o algo mucho peor—

—Ya he visto esto antes, pero… nunca tan activo—Dijo la IA a Yumi—

—¿Tienes idea de que puede ser? —Preguntó la nipona, pero Xana negó con la cabeza—

—Está liberando mucha energía, en cualquier momento puede explotar—En ese momento sintió algo: Una mirada que se dirigía a ella desde el bosque, pudo ver una figura femenina que intentaba esconderse entre los árboles, pero su energía era demasiada alta para que la IA pudiera ignorarla; Era rubia, no muy alta y con los ojos azules, camisa a cuadros y pantalones vaqueros con unas deportivas, el cabello largo y suelto era una característica peculiar. Notó que llevaba un colgante con lo que parecía ser una extraña runa que también liberaba una energía peculiar. Pudo ver su cara de sorpresa al hacer contacto visual, momento en el que la figura se dio media vuelta y comenzó a correr, Xana no iba a dejar que se escapara y salió corriendo a más no poder adentrándose en el bosque, se guiaba por el rastro de energía que dejaba la chica al moverse, también era rápida. Sorteó todo el bosque hasta llegar al portón del mismo y ver como la misma chica se adentraba en la acera y se intentaba confundir entre la gente que había, pero la IA no era tonta, seguía su energía que era imposible de ocultar, cada vez se acercaba más. La chica tomó un atajo en un callejón que daba a la calle principal del Parque de los Príncipes, Xana aprovechó que el camino era totalmente recto para intentar algo: Se detuvo en seco y golpeó con sus puños una pared liberando una carga de energía que terminó por crear justo enfrente de la chica una pared de energía que le cortó el camino, cuando intentó romperlo de un puñetazo se encontró con lo sorprendente, no podía. Se dio la vuelta y se encontró con la IA—Tienes demasiada energía para ser una chica normal—Le dijo, pero no respondió; la extraña se dio vuelta y de otro puñetazo logró debilitar la pared de energía hasta romperla, cosa que sorprendió a Xana y se reanudó la persecución—Es estúpido que intentes escapar—Dijo. parecía que el destino estaba marcado, pero la ayuda apareció, antes de que Xana lograra pararle en seco con un puñetazo, apareció de la nada una figura femenina que logró asestarle un puñetazo en el pecho a la IA que a su vez terminó estrellándose contra una pared—

—¡Escapa!, nosotros la detendremos—Dijo una voz masculina a la extraña quien no pareció darse la vuelta hasta perderse de la vista de la IA—

—¡Malditos! —Dijo tras quitarse de encima a la persona que le había dado el puñetazo, Ailane—No os metáis en mi camino—

—Te dije que…—No logró terminar la oración hasta que Xana se le abalanzó encima intentando estrangularla, Zack, quien apareció delante de la extraña, tuvo que separarlas para evitar que se hicieran algún daño—

—Vimos que intentabas matarla así que te paramos en seco—Respondió Zack a sabiendas de lo que podía ocurrir—

—… No os metáis en mi camino de nuevo o la próxima vez los que vayáis a morir seréis vosotros—Dijo la IA de forma amenazante—

—Ya, y así piensas intimidarnos—Preguntó Ailane sacando un comunicador portátil de su bolsillo, pero Xana lo agarró y lo tiró al suelo aplastándolo con su pie—

—No juegues conmigo—Se acercó peligrosamente a Ailane, Zack tuvo que separarlas para evitar una pelea. Dio un paso atrás y los miró fijamente cargando sus puños de energía, Zack se apartó, no quería recibir otra vez un golpe de esos. La IA se abalanzó sobre Ailane a quien le faltó tiempo y espacio para esquivarlo recibiendo un golpe en el vientre al mismo tiempo que le susurraban algo al oído—Si me vuelves a interrumpir de esa manera, la próxima vez te arrancaré la cabeza y la colgaré sobre un puente—Rápidamente se dio vuelta y se perdió entre la multitud volviendo a Kadic en cuestión de minutos—

Decidió no volver a clases hasta la tarde, sería una tontería. Se quedó vagando por las cercanías de la fábrica hasta encontrarse con alguien que venía en un skate, no le costó mucho reconocer de quién se trataba.

—Sam—Dijo en voz alta llamando la atención de la morena quien simplemente se detuvo—

—¿Pasa algo? —Preguntó con desconfianza, no habían hablado mucho, pero…—

—¿Quieres algo de dinero? —Una proposición un poco extraña—Necesito a alguien que sea una carnada útil y que no sea muy conocida—

—Si es por dinero, si… pero ¿Por qué yo? —Preguntó, no le tenía confianza—

—No tienes nada que perder ¿O sí? —Preguntó la IA, y no, no tenía nada que perder realmente—

—Vale, ¿De qué se trata? —

—Dos personas de las que debo deshacerme estarán en París a principios de la semana que viene y si voy sola tendré algunos agujeros por cubrir, pensé que te interesaría ayudarme a cambio de un poco de dinero—Realmente le había cruzado por la cabeza aquella idea simplemente porque Sam era una total desconocida a los ojos de esas personas, y era alguien que parecía tener buenas ideas—

—No suena muy complicado—Respondió la morena—Pero…—

—Te pregunto a ti porque eres una desconocida para ellos, así que no estarás en peligro—Respondió—Así que… ¿Qué opinas? —

—De acuerdo, iré contigo—Respondió—Pero sigo sin entender… ¿Por qué tienes que matarlos? —

—Alguien me lo pidió, el resto de una historia aún más larga—

—No tiene sentido—Respondió—

—¿Te acobardas? —

—En lo absoluto—

—Entonces…—Miró al cielo, los relámpagos de color magenta no dejaban de salir de las nubes que seguían arremolinándose y aumentando su tamaño lentamente—Supongo que será mejor pensarlo—Dijo—Te buscaré cuando vayamos a prepararlo—Sam asintió—

—En ese caso te veré después—Dijo—Adiós—Sin creerse demasiado la historia de Xana, se marchó en su skate. Xana siguió su camino hasta volver a Kadic justo al momento que sonaba la campana para el recreo, al llegar se encontró con el resto del grupo reunidos alrededor de un banco—

—Te estábamos buscando—Dijo Yumi—¿Dónde fuiste? —Xana señaló al cielo—

—A alguien que al parecer tiene que ver con ello—Respondió—Al final le perdí el rastro—

—Es que… es bonito, pero al mismo tiempo preocupante—Respondió Aelita—¿De qué se trata todo esto? —

—Si lo preguntas por lo que está saliendo de las nubes es por culpa de una inestabilidad en el ambiente—Respondió—Parece que alguien con mucha energía está cerca de aquí—Nadie pareció entender. El viento comenzaba a soplar con fuerza mientras las nubes aumentaban su densidad—

—No lo pillo—Respondió Jeremy—¿Alguien con mucha energía? —

—Verás, cuando hay una gran acumulación de energía en un mismo punto suele colapsar sobre si mismo causando un efecto extraño que yo llamo efecto de eliminación, tengo la teoría de que el ojo de esa nube puede explotar en cualquier momento, está acumulando demasiada energía, puede tratarse porque alguien creó algo usando mucha energía sin saber cómo usarla—

—¿Hay alguna forma de revertirlo? —

—Sí, matando a la persona que está usando esa energía—Respondió—No soy yo por si te lo preguntas, de haberlo hecho seguro que hubiera… explotado, o algo similar—No parecía tener sentido, nadie había visto a la otra persona que Xana seguía—Supongo que se calmará en cuestión de horas… o días—

—Eso espero, porque el estruendo fue tremendo—Respondió Odd—

—También me llamó la atención—Respondió la IA—Tengo curiosidad de saber que planeaba hacer con toda esa energía acumulada—Todos querían saber la respuesta. Xana vio algo que llamó su atención, Taelia, solitaria en la maquina de bebidas—Voy luego a la cafetería, tengo que hablar con Taelia—Se despidió del grupo y se acercó a la solitaria chica al instante—¿Y bien? —La aludida se sorprendió—

—Hola—Saludó con un notable cansancio—¿Vienes para que te cuente lo ocurrido? —Xana asintió, la aludida tomó aire—


*Flashback*

*POV de Taelia*

No sabía cuantas horas habían pasado desde que salió de aquel lugar cegada por la ira y la impotencia, quería simplemente desaparecer, pero mi interior ardía, ya no tenía donde ir, ya no tenía sentido correr a ninguna parte.

Había caído por el cansancio y el frio cerca de un descampado a un lado de la ciudad, estaba intentando no pensar en nada, intentaba simplemente descansar, pero era imposible, sentía mi interior vacío. Al cabo de un rato me puse de pie y comencé a caminar por la carretera hacia algún lugar, con un poco de suerte alguien se pararía a preguntar, pero por desgracia nadie lo hizo aun con la hora que aparentemente era. Antes de caer rendida en un desvío que daba montaña arriba una furgoneta se detuvo delante de mí, me quedé estática por un momento y me di vuelta rápidamente, tenía un pésimo presentimiento. Escuché el sonido de la puerta abriéndose y luego el sonido de unos zapatos tocando el suelo, aumenté la velocidad de mis pasos, pero una voz me hizo detenerme.

—¿Escapaste de la base? —Preguntó una voz misteriosa, al mirar de reojo me encontré con que eran hombres vestidos de negro, quise salir corriendo en ese momento, pero tenía miedo de que pudieran herirme, no tenía sentido gritar, hacía ya un rato que no pasaba ningún coche por la carretera, y estaba en medio de la nada. No respondí a sus palabras—¿Te comieron la lengua los gatos? —Preguntó con picardía. No tenía valor para hacer nada más, no tenía sentido hacerlo después de todo—

—¿Qué… quieres? —Pregunté en voz baja, tenía demasiado miedo—

Que vengas con nosotros, igual puedes sernos de utilidad, estoy solo con otros dos compañeros—Eso no le daba ninguna clase de confianza, intenté irme, pero su voz me hizo detenerme —¿Tienes donde ir, niña? —Eso simplemente me golpeo por dentro, tenía razón—Ya veo—Respondió—Ven con nosotros—Escuché cómo se acercaba y ponía su mano en mi hombro y la hacía descender rápidamente por mi brazo, sentía su áspero contacto junto con sus malas intenciones recorrer mi cuerpo, casi a la fuerza me guio hasta la furgoneta, al fijarme pude ver a otros dos hombres de negro, uno en el volante y otro sentado en los asientos traseros, con poco o nada que perder subí al vehículo y nos pusimos en marcha a algún sitio. Me senté en la ventana al otro lado de la puerta trasera, uno de ellos se acercó a mi y puso su mano sobre mi pierna, sentía mi pecho latir con fuerza, quería desaparecer en ese momento—No sabemos lo que ocurrió con la base, alguien la hizo volar por los aires, pero sabemos que te hicieron porque—Sacó un ordenador portátil de un maletín que había en el asiento trasero—Tenemos fotos y videos—Me quedé de piedra, vi las fotos y si, eran mías, la mayoría eran de hombres encima de mi mientras yo estaba esposada con las manos en la espalda, acostada en una cama y totalmente desnuda, el video simplemente era una escena donde todos se burlaban de mi y me insultaban llamándome de muchas maneras posibles mientras yo no podía hacer nada, ni siquiera gritar. Apoyé mi cabeza sobre el respaldo de la silla y aparté la mirada—

Queremos hacerte nuestra mascota—Dijo uno de los hombres que estaba atrás de mi—A cambio de no difundir estas fotografías—

Os puedo… denunciar—Dije, intentando decir algo por muy estúpido que pudiera sonar, ellos se rieron sonoramente—

—¿Y crees que alguien te va a creer? —Preguntó uno de ellos—¡Nosotros no existimos para el mundo, niña!, podríamos hacerte de todo y nadie te creería, quedarías como una loca—Y razón no le faltaba—Podemos prometer algo, y es que no le haremos daño a nadie de tus cercanos… si es que tienes alguno—Aparté la mirada, no tenía a nadie de momento, pero… la oferta estaba—No podemos dejar que te quedes con nosotros hoy, tenemos muchas cosas que hacer en la mañana

—Pero…—Dijo el que tenía al lado—Podemos disfrutar contigo por ahora—Pasó su mano por encima de mi blusa, intenté moverme para evitarlo, pero no tenía más espacio para hacerlo—No corras, no podrás—Con su otra mano comenzó a tocarme en diferentes sitios, el hombre que estaba tras de mi se cambió de lugar y se puso delante. Sentí su otra mano bajar bruscamente entre mi pantalón y mi ropa interior, sentía como tanteaba con los dedos un lugar donde provocarme, intentaba evitarlo, pero tenía demasiada fuerza. Con las manos intenté quitar las suyas, pero el otro hombre me agarró de las muñecas y sacó unas esposas, posicionó mis manos tras mi cuello y las esposó con facilidad, no importaba lo que hiciera, nada servía. Sentí como el hombre que me tocaba se alejó un momento y movió mi cuerpo hasta quedar de frente sentada en la silla, el se posicionó en frente de mi y con facilidad desabrochó mi pantalón y lo quitó con relativa facilidad, intenté evitarlo golpeándolo en la entrepierna, pero recibí un golpe en el bajo vientre de castigo—Perra, quédate quieta—Desabrochó su pantalón y me quitó la ropa interior—

—¡Para, para, para! —Supliqué, pero no parecían escucharme, veía en sus ojos la perversión absoluta. Sentí cómo con una navaja me hacían una marca en la zona más baja del vientre, una especie de símbolo—¡DUELE! —Grité, me hacía demasiado daño—¡Para, para, detente por favor!

—Con esto eres de nuestra propiedad—Respondió el hombre mientras marcaba con fuerza el símbolo que consistía una F y una S, siglas de Franco-Suizo, un llamativo del servicio secreto de aquel país—Ahora si—Dejó caer la navaja a un lado. Luego de un rato no tenía energía para moverme, ellos estaban cansados. Nos habíamos movido de sitio, ahora estábamos al lado de un rio, escuché como abrieron la puerta y me dejaban caer sobre las piedras tirando mi ropa al lado, acto seguido me quitaron las esposas—Arréglate ahora, nuestro trato sigue en pie—Respondió él—Espero que sigamos en contacto—Se montaron en el coche y se marcharon—

*Fin del flashback y POV*


—Esa es la historia—Respondió Taelia—Un chantaje—

—¿Y te dejaste caer así de fácil? —Preguntó la IA—Podías haberme dicho desde el principio, hubiera solucionado el problema… ¡desde el principio! —

—Lo sé, pero ahora estoy intentando otra cosa, déjame unos días—Pidió—Yo… quiero hacerlo por mi cuenta—

—Que no sea demasiado tarde, esa gente puede tener muy malas ideas, y yo no estaré siempre disponible—Respondió la IA—Si quieres seguir con ese chantaje es tu problema, yo te propongo matarlos, tu verás—Sin más que decir se retiró del lugar dejando a Taelia pensativa. Solo estaba causando más problemas, y eso le molestaba, debía hacer un sitio donde pudiera ser de utilidad para alguien, solo estaba estorbando a Eva y siendo una molestia para Xana, y quería cambiar eso, pero no encontraba el lugar, debía buscar bien su sitio en el mundo, aunque fuera caer muy bajo como una rata de laboratorio—

Las horas murieron lentamente, hasta terminar la tarde. Aelita en compañía de Xana y Yumi volvieron a casa de la primera, ese mismo día se había mudado con Anthea al hogar que habían visto hacía unos días atrás.

—¿Emocionada? —Preguntó la nipona, Aelita asintió—

—Por fin estoy con mamá—Respondió—Tal y como quería, aunque… falta alguien—

—Waldo—Respondió la IA. Entraron a la casa donde ya les esperaba Anthea en el recibidor—

—Bienvenidas, chicas—Saludó Anthea—¿Qué tal las clases? —Obtuvo un asentimiento general por parte de las adolescentes—Hoy por fin nos mudamos aquí para iniciar de nuevo—

—Es bueno escucharlo—Respondió Yumi—Yo vivo justo a la mitad de la otra calle, así que… vendré a buscarte por las mañanas—Aelita asintió—

—¿Buscaste algo? —Preguntó Anthea a Xana, y esta negó con la cabeza—

—Aún estoy pendiente de hacerlo—Respondió la IA, Anthea asintió.

No hubo mucho más que hacer durante el resto del día.

Eran casi las dos de la mañana, era un sábado muy joven todavía. Aelita se despertó, estaba durmiendo junto a Anthea, pero su boca se había quedado seca y quería algo de beber, así que se levantó y en mucho sigilo salió de la habitación y bajó las escaleras hasta llegar al primer piso, ya que en el segundo se encontraban la mayoría de las habitaciones. Entró en la cocina y sacó una botella de agua, bebió de ella y luego la volvió a dejar donde estaba, cuando subió se encontró con la puerta de su habitación entre abierta, al entrar pudo ver a Xana acostada en la cama, tenía la ventana abierta. Su habitación era simple, la cama al lado de la ventana, un escritorio y un armario justo en frente, ya iría añadiendo más cosas a la misma. Se acercó a la ventana, que daba a la calle y se fijó en el cielo, las nubes grisáceas con un tono magenta daban un toque mágico, pero el viento húmedo y frio simplemente presagiaban una tormenta, relámpagos se paseaban por las nubes cada segundo, era un espectáculo cuanto menos hermoso, pero parecía ir a menos. Se sentó sobre su cama mientras contemplaba las nubes, tenía intención de cerrar la ventana, pero el paisaje la había atrapado. Estaba cansada, quería volver a la cama, pero se dio cuenta que ya estaba en la suya, al girarse volvió a ver a Xana, aparentemente estaba profundamente dormida, así que aprovechó para gatear hasta acostarse a su lado cubriéndose con la misma sábana, la observó durante un momento; parecía cansada y al mismo tiempo harta, no parecía importarle su apariencia en lo absoluto y eso era algo que resaltaba de ella. Al final terminó por darse la vuelta y cerrar los ojos, cuando estuvo a punto de caer dormida sintió una mano pasar sobre su pecho hasta alcanzar su mano y entrelazar sus manos con la de ella, un segundo después sintió el cuerpo ligeramente caliente de la IA acercándose al suyo.

—¿Te desperté? —Preguntó la pelirrosa. La IA hizo un sonido que parecía negar la pregunta—Perdón—Dijo, y se acurrucó aún más cerca, era cómodo y relajante—

—Estaba… cansada—Dijo la IA—

—Mira el lado bueno, es fin de semana—Respondió—

—Lo sé—Respondió. Hubo un silencio momentáneo—

—Oye… —

—¿Qué pasa? —

—Gracias…—

—Deja de agradecerme—Dijo de malagana—Ya te dije que es mi trabajo—

—Es que… nunca podré agradecerte que… ahora esté con mamá, y… que no hayas pedido nada a cambio—Sabía que podía hacerlo—

—Porque no quiero, y aunque quisiera no existiría nada material que pudiera valer las cosas que hago—Respondió—Me contento con ser… libre—Aunque fuera de una manera muy relativa. Aelita lo sabía a la perfección. La pelirrosa no podía evitar pensar quien era Xana, los problemas que había dado desde antaño y lo que significaba ahora para ella, se sentía confundida, pero confiaba en ella, sabía que no le haría daño intencionadamente y la protegería de cosas que pudieran hacerle daño. Para el resto de sus compañeros era una triquiñuela, para ella era un cambio, una persona que había cambiado su vida por completo y no quería dejarla ir ni quería dejar que ella se fuera por su cuenta—

—Me siento segura estando contigo—Respondió. Sintió como la IA jugueteaba con sus dedos de la mano que tenía entrelazada con la de ella—

—Yo… feliz—Respondió en voz baja—Al menos contigo puedo descansar tranquilamente—Apoyó su cabeza contra la de ella mientras con la mano libre le acariciaba la espalda, pasó un dedo desde el cuello pasando por el centro de la columna hasta llegar al final, esa sensación electrizante le hizo quedarse inmóvil—Quiero que termine ya todo este lio—

—Bueno… en todo caso depende de ti—Respondió—Si lo haces bien ya no tendrás que preocuparte de estas cosas—

—Ojalá fuera así—Respondió—

*POV de Aelita*

Lo sé, sé que no es fácil lo que ella está haciendo, está explotando su poder hasta llegar a un límite y eso la está cansando, pero su actitud simplemente no ayuda, parece que simplemente deja de pensar en las posibles opciones para usar la fuerza bruta como único método de solucionar los problemas, pero esa misma actitud me salvó la vida dos veces y también me reunió con mamá… No era la forma indicada, pero era la que había funcionado. Me di media vuelta hasta quedar mirándola de frente, podía ver con dificultad su mirada cansada y somnolienta mirándome con serenidad.

—Eres bastante egoísta—Dije, ella pareció no importarle, lo sabía—

—No tengo porqué preocuparme de los demás—Respondió—

—Aún así lo haces—Dije, ella sonrió perezosamente—

—Porque si no lo hago y le pasa algo a las personas que te importan es como si te hicieran daño directamente—Respondió, esa actitud protectora me hacía sentir extraña—

—A veces me das… miedo—Dije, y al mismo tiempo pude notar como eso llamaba su atención—

—¿Por qué? —

—Porque no sabes comportarte, casi siempre eliges la vía rápida para solucionar los problemas y tratas a la gente bastante mal cuando no te cae bien, aun cuando ellos no te han hecho nada—Respondí, quería hacerle saber lo que era ella, ya que no parecía saberlo, y aunque lo hiciera parecía no importarle—

—No tengo porqué ser una hipócrita y fingir que me cae bien todo el mundo cuando la realidad es totalmente contraria—Respondió contrariando mi opinión hasta dejarla como un simple comentario equivocado—Si eligiera la vía lenta para arreglar mis problemas terminarían por acumularse y quizás por colapsar—

—No te preocupas mucho de tu misma persona —Dije—Siempre vas con lo mismo como si fueras una foto—

—¿Tengo que impresionar a alguien? —Negué con la cabeza—Entonces, ¿Cuál es el problema? —

—Ninguno…—Respondí. Estaba diciendo cosas casi al azar. Ya no sabía que más decirle que pudiera tener lógica. Intenté decir algo más, pero sentí como puso uno de sus dedos en mis labios al mismo tiempo que negaba con la cabeza, indicando que ya había sido suficiente. Solté un pesado suspiro, incluso ella se había dado cuenta que simplemente estaba dando mi opinión sin importarme lo duras que fueran. Pasaron unos minutos y noté como aún estaba despierta mientras me miraba fijamente, esperando que dijera algo—

—Lo más importante, ¿Tú estás bien? —Preguntó. Y no, nadie hasta ese momento me había preguntado seriamente si estaba bien, si algo de TODO lo que había ocurrido me había afectado, siempre las preguntas eran en general, esas que siempre asientes porque decirles tus problemas simplemente es una perdida total de tiempo. Lo de Taelia, la herida en mi brazo, los problemas con Tyron y Mamá, los hombres de negro siguiéndome… Realmente no estaba bien, eran demasiadas cosas que me afectaban directamente de las cuales no podía zafarme. De solo pensar en la cantidad de cosas que ocurrieron, la gente que sufrió y murió por mi culpa, directa o indirectamente, me hacía sentir muy mal, solté un frágil suspiro que ella notó—¿Ves?, nunca te has parado a pensar si hay algo que te molesta más que las cosas que ocurren en el instante—Dijo—Desde que discutiste con Taelia en Kadic te noto muy frágil y sensible—Me atrapó. Desde que Taelia me abofeteó por intentar decirle cómo debía sentirse no estaba bien, era algo que me había afectado demasiado y aún no había podido hablarlo con nadie, aunque no había necesidad, el mero hecho que ella lo dijera era una forma perfecta de simplificar todo el problema—No tiene sentido que intentes que yo cambie a mejor cuando tu estás cambiando a peor—Dijo, y de alguna manera eso quedó clavado en mi memoria, de alguna manera logró hacerme sentir confundida porque era cierto, yo estaba cambiando a una persona demasiado frágil desde que ella me comenzó a proteger—

—No… quiero seguir siendo tan frágil—Dije—Quiero poder protegerme—

—No es como si pudieras—Dijo—Tu eres alguien demasiado importante para ellos—Refiriéndose a las organizaciones que me querían secuestrar, como la de los suizos, por ejemplo. Xana negó con la cabeza y rápidamente cerró sus ojos—Cierra los ojos e imagina que es un mal sueño, lo hago todo el tiempo—

—Debo ser una molestia—Dije. Solo llegué a perturbar su descanso con mis quejas y opiniones—

—No digas eso—Respondió—Me agrada hablar contigo, aun cuando la conversación ronda en decirme cómo debo comportarme—Eso no mejoraba la situación. Acercó una de sus manos a mis ojos y pude ver como la palma de la misma brillaba con ligereza—Lo mejor será seguir durmiendo—

—No—Dije al mismo tiempo que intentaba alejarme, no quería acabar la conversación de esa manera. Ella lo notó y alejó su mano. Rápidamente me acerqué y le di un beso prolongado, cosa que pareció sorprenderla, pero al mismo tiempo calmarla—

—Gracias—Dijo, parecía disfrutarlo—Ahora, de verdad, quiero seguir durmiendo—Parecía bastante cansada—

—Yo igual—Dije—Lo siento—Me acerqué a ella y apoyé mi cabeza contra su pecho al mismo tiempo que notaba como me abrazaba—Buenas noches—

—Buenas noches—

Caímos dormidas al muy poco rato. Desperté al notar como alguien entraba a la habitación y cerraba las ventanas, vi a mamá de reojo quien bajó al mismo tiempo la persiana, indicando que aún era bastante temprano, salió de la habitación cerrando la puerta tras sí. Intenté dormir otra vez, pero me costaba conseguirlo. Solté un suspiro de exasperación al no lograrlo. Alcé la mirada y noté que aún estábamos dormidas en la misma posición. Quería tocar su piel, pasé mi mano por su cuello ligeramente y noté como se retorció ligeramente de forma inconsciente mientras dormía, eso llamó mi atención así que quise probar más. Pasé mis dedos por detrás de sus orejas y noté como se retorcía también en su sueño. Tocaba con mis dedos lugares que serían sensibles para una persona normal, pero en ella casi ninguno tenía efecto y cuando quería tocar más abajo por curiosidad, noté como agarró mi mano y la miré a los ojos, pero los tenía cerrados.

—Para—Dijo en un suave susurro, la escena se había tornado algo extraña sin razón aparente. Tenía las mejillas ligeramente sonrojadas, algo que nunca había notado en ella. Si seguía igual podía terminar muy mal… —

—Perdón—Me reí, la escena me había hecho gracia—Pensé que serías más sensible—

—No como tú—Respondió en un susurro. Hubo un silencio momentáneo y escuché mi móvil sonar en la distancia, cuando iba a levantarme sentí que una mano me estaba impidiendo el paso—No te dejaré—

—Pero está sonando—Intentaba quitármela de encima, pero era demasiado fuerte—¡Vamos! —Se acercó a mi apresando mis manos. Pasaron unos pocos segundos y el móvil dejó de sonar—Eres mala—Pude ver en su rostro una sonrisa maliciosa—

—Lo sé—Nos reímos por lo bajo.

Al cabo de un rato nos levantamos y bajamos a desayunar. Nos sentamos en el sofá que estaba al lado de un ventanal y pude notar como observaba la tormenta que se había formado afuera.

—Parece que se está desvaneciendo—Respondió—

—¿Qué es lo peor que pudo haber pasado? —Pregunté, tenía curiosidad—

—Una explosión, pero eso hubiera sido el final de todo—Añadió—Es bueno que no haya sido nada—Al cabo de un rato entró mamá a la sala de estar con una carpeta en su mano, se acercó y se la entregó a Xana—

—Son las fotos de las personas que debes deshacerte en la reunión de la que hablamos—Dijo ella—

—Entiendo, lo tendré en cuenta—Respondió Xana, no sabía de qué hablaban, y quería saberlo—

—¿Qué es? —Pregunté apoyando mi cabeza contra el hombro de Xana al mismo tiempo que observaba la carpeta, al abrirla pude ver fotos de algunas personas y unos nombres—Jack Acero y Jackson—

—Gente que trabajó en el proyecto Cartago, debo deshacerme de ellos, estarán en una fiesta el lunes en una finca a las afueras del distrito—Respondió—

—Ten cuidado—Fue lo primero que dije. Aunque conocía su capacidad, debía tener cuidado—

—Lo sé—Respondió con una extraña sonrisa—

Justo en el momento que mamá se retiró, pude ver como Xana clavaba su vista en una botella de agua que había a la derecha, en un comedor. Extendió ambas manos y vi como creaba una esfera de energía alrededor de la botella y la comenzaba a atraer hacia ella, parecía concentrada en aquello, pero la esfera simplemente parecía inestable, no se quedaba estática como había visto en varias ocasiones, en este caso la esfera parecía cambiar de tamaño constantemente, pero no se notaba si no tenías la mirada fija en ella.

El día fue aburrido.

*Fin del POV de Aelita*

El astro rey había caído y la noche se había hecho presente. Era media noche y Xana estaba sentada en el borde de un edificio observando el ajetreado ambiente, la gente estaba de fiesta.

La IA saltó desde el edificio y comenzó a caminar entre la multitud, estudiaba su comportamiento, pero algo llamó su atención, una persona nerviosa comenzaba a dar tumbos de un lado a otro, comenzó a seguirla de cerca hasta que la misma entró a una calle angosta y poco transitada. Pensó en hacer algo nuevo. Se acercó.

—¿Nervioso? —Preguntó, el hombre se llevó un gran susto que le llevó a caer de rodillas en frente de la IA—Veo que si—El hombre no decía nada, pero pareció tener suerte, una combinación inconfundible de luces apareció enfrente suya, la policía—

—¿Qué pasa aquí? —Preguntó un policía al ver al hombre arrodillado en el piso, cuando hizo contacto visual con Xana se llevó una gran sorpresa—

—N-nada—Respondió el hombre—

—Es… ES ELLA, ES EDGE, ¡LA FUGITIVA! —Gritó el hombre a los cuatro vientos, pero su voz fue silenciada. La IA le propinó un puñetazo en el pecho que lo mandó a volar metros en el aire hasta estrellar su cabeza contra una farola y caer rodando por unas escaleras—

—¡Silencio! —Gritó la IA. Algo pasó; cuando lo hizo extendió su mano derecha hacia un lado y creó un amplio campo de energía de medio kilómetro a la redonda atrapando a todo el que se encontrara ahí. Todos se quedaron estáticos mientras intentaban moverse, pero no podían, estaban atados al suelo—Volved al infierno—Alzó su mano y luego la bajó con fuerza. La esfera explotó con un efecto magnético impresionante, provocando que todo lo que se encontrara en ese rango simplemente explotara dejando su cuerpo como un reguero de sangre y carne. Los que estaban fuera de la esfera se quedaron enceguecidos y confundidos, no recordaban nada de lo ocurrido. La IA se marchó del lugar a una gran velocidad, nadie le seguía, lo cual era perfecto.

Se había dado cuenta del peligro que era salir solo por distraerse, debía tener extremo cuidado. Llegó a Kadic en cuestión de minutos, entró al edificio de las habitaciones con extremo silencio, pero tenía algo en mente, subió hasta el pasillo de los chicos y comenzó a escuchar, había alguien despierto aún, Johnny, cuando entró a la habitación y cerró la puerta tras si lo encontró leyendo un cómic, al parecer no la esperaba, ya que la sorpresa fue mayúscula.

—Hola—Dijo la IA, Johnny se puso bastante nervioso. La habitación se insonorizó para la gente del exterior—

—¿Qué… haces aquí? —Preguntó el muchacho, intentando que la IA no se acercara, pero era estúpido—

—Eres mi esclavo—Respondió, aunque quizá esa no era la palabra correcta—Y quería distraerme un rato —El chico sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. Xana se sentó sobre el escritorio—Ven—Johnny se levantó tímidamente y se acercó a la IA hasta estar a su alcance, notó como algo comenzaba a brillar en su cuello—Te puse una marca que te mantiene bajo mi control y te castiga si no me obedeces—Respondió— y veo que ya te ha castigado dos veces—Hubo un silencio momentáneo—

—Se… lo intenté decir a Hiroki—Reveló el muchacho bastante nervioso—¡No le dije nada, lo juro! —Parecía esperar algún tipo de castigo físico por parte de Xana—

—Veo que no me haces caso—Dijo, poniéndose de pie—¿Qué te he dicho? —

—No decirle nada a nadie—

—¿Y que hiciste? —

—Intentar decirle a Hiroki…—Respondió—

—Entonces, mereces un castigo—Respondió—Quítate la ropa—El muchacho, a regañadientes, obedeció—Date la vuelta—Obedeció. Sabía que no podía hacer nada contra Xana, lo tenía completamente atrapado—Desconozco que castigo impondría una persona en una situación así—Dijo—Así que voy a improvisar—Agarró ambas manos de Johnny y las puso en su espalda, apresándolas con una de sus manos para evitar que pudiera hacer algo, la diferencia de altura era lo suficiente para que la IA tuviera una visión total del muchacho aún estando detrás de él. Sentía como él tenía el corazón latiendo con fuerza, pasó su mano libre por el cuello provocando un respingo en Johnny—¿Nervioso? —

—No…—Respondió, pero si que lo estaba. Xana paseó su mano por el pecho del muchacho hasta llegar al centro del mismo, donde sentía el corazón latir con fuerza—

—Estás agitado—Dijo en voz baja. Algo cruzó su mente; Comenzó a darle una ligera descarga eléctrica que provocaba un ligero aumento en las pulsaciones, lo que comenzaba a marearlo, aumentaba lentamente hasta que Johnny intentó gritar, pero sus luces se apagaron por un segundo y perdió el aliento, Xana lo notó y retiró su mano, la sensación de calor y dolor habían hecho mucho daño en el muchacho que aún intentaba estar de pie de alguna manera. Su cuerpo ardía con fuerza al mismo tiempo que sentía como cada latido era un pinchazo. Se sentía raro—Veamos si…—Lo lanzó a la cama bocabajo—Aguantas esto—Se sentó en las piernas de Johnny al mismo tiempo que ponía ambas manos en la espalda de este y comenzaba a aplicar una ligera descarga eléctrica que estimulaba a su víctima usando el calor generado. El muchacho intentaba mantenerse cuerdo, usaba sus manos para sostenerse en las piernas de la IA, pues la tenía al alcance, pero era extraño; no sentía un contacto físico real más que el de las manos en su espalda y el cuerpo de la IA sentado sobre sus piernas que le impedían moverse. Jadeaba con fuerza por la extraña sensación provocada—No seas débil—Susurró—

—…Yo… eh…— No sabía que responderle, la sensación de placer doloroso no le dejaba pensar, sentía su cuerpo demasiado caliente siendo estimulado con aún más calor—Me… quemo…—Dijo, lo sentía. Comenzaba a sudar y ya no tenía control, la sensación le superaba—M…Me rindo—Dijo en un jadeo. Xana sonrió y alejó sus manos, ya había gastado suficiente energía. La IA se fijó en los detalles, vio como el rostro del chico tenía los ojos llorosos, había comenzado a ser demasiado doloroso y no lo soportaba. Se puso de pie—

—Tengo que investigar un poco sobre el tema—Dijo para sí misma—Seguiría más, pero no se me ocurre nada, así que tienes suerte—

Sin más que decir, y sin voltear a ver a Johnny, se retiró de la habitación a la suya en completo silencio por los pasillos de Kadic.

En la mañana todos estaban en clase a excepción de Xana, quien se encontraba por los alrededores de Kadic buscando a alguien que pudiera darle información.

Sentía la presencia de Zack en la distancia, pero no lograba dar con su origen, se adentró en el bosque lo más posible, pero la energía que emanaba él simplemente cambiaba de lugar. Al final se dejó caer rendida en la reja de la Ermita solo para darse cuenta de algo, la señal venía del interior. Al entrar pudo ver la puerta entreabierta, se asomó cuidadosamente hasta llegar a la sala de estar y pudo ver al muchacho acostado bocabajo en lo que parecía ser un sofá.

—Tú, bella durmiente—Dijo Xana llamando su atención—

—Buenos… días—Dijo al mismo tiempo que soltaba un bostezo—Hace frio—Apenas llevaba un abrigo bastante ligero—

—Es que este no es lugar para dormir—Respondió—

—Tampoco es que tuviera otro sitio, estoy lejos del lugar donde me estoy quedando y si vuelvo Ailane se enfadará conmigo así que decidí dormir aquí—Respondió. Soltó otro bostezo—¿Necesitas algo de mí? — La IA asintió—

—¿Sabes algo de Jack Acero y Jackson? —Preguntó, lo cual llamó la atención de Zack—

—Sé que estarán aquí el lunes por la tarde—Respondió—También sé que Jack Acero es un súper soldado que lleva un exoesqueleto—Respondió—¿Piensas atacarlos? —Xana apartó la mirada—

—No lo sé—Respondió—Son una apuesta tentadora—

—Lo sé—Dijo al mismo tiempo que se sentaba en el sofá—Me dijeron que estarían en una finca a las afueras de la ciudad—

—¿Son peligrosos? —Zack cerró los ojos mientras pensaba, al paso de unos segundos negó con la cabeza—

—Jackson será fácil de matar, es un humano cualquiera, el problema es Jack Acero—Respondió—Su cuerpo entero es un exoesqueleto y una masa de tecnología militar que lo convierten en una de las personas más peligrosas del mundo—

—¿Es del proyecto NEXT? —

—Se supone… lo digo porque trabaja como asesino a sueldo—Respondió. Comenzó a estirar su cuerpo—No te calientes mucho la cabeza, solo nosotros estamos encima de él en capacidades, y tú estás en la cima—Respondió—

—Lo sé—Dijo la IA—Pero no me gusta fiarme de eso—

—Lo que quieras—Se puso de pie—Podría ayudarte, pero si me ven contigo igual puedo meterme en un buen lio—

—No te preocupes, gracias por la información—Con poco o nada que decir Xana se marchó del lugar en dirección desconocida.

Las horas pasaban. Era casi de noche en la pintoresca ciudad, había una ventisca no muy fuerte que levantaba el frio y dejaba ver el espectáculo de nubes que aún no desaparecía. Aelita, sentada en un banco de un parque, estaba hipnotizada por ello… Una voz la sacó de su mundo.

—Buenas noches, Princesa—Saludó Odd bastante activo—

—¡Odd! —Se acercó y rápidamente le dio un beso—Pensé que no vendrías—

—Te dije que lo haría, solo que… salir de Kadic a esta hora siempre es un poco complicado—Respondió vagamente. Aelita sonrió—¿Vamos a algún sitio? —La aludida asintió—

—Si, parece que va a caer una tormenta—Caminando al lado del otro emprendieron su camino a algún lugar—Están siendo días algo tranquilos—Dijo. Odd asintió—

—¿Esperabas algo diferente? —Preguntó, Aelita se quedó mirando el cielo por unos segundos y asintió con la cabeza—

—Quizás… Esto es mejor de lo que pensaba—

—Te ves Feliz—Dijo—Eso es lo importante—Aelita sonrió y tomó la mano de Odd—

—¿Alguna vez pensaste que el futuro puede ser mejor? —

—Claro, aunque soy un poco pesimista en ese aspecto—Respondió—

—Yo... espero que nada de esto cambie a peor—Dijo—No quiero volver a pasar… algo como eso—Refiriéndose a cuando la secuestraron las personas del servicio secreto—A veces no me deja dormir por las noches—

—Ya no tienes que preocuparte por eso, ¿Por qué tienes miedo? —Preguntó, de verdad quería entenderlo, quería saber que sentía Aelita cuando pensaba en aquello—

—No… es fácil de explicar—Respondió. Se detuvieron en un paso de cebra, estaba el semáforo de peatones en rojo—Pensar en como me trataron, las veces que me golpearon e insultaron… el cómo trataron a Taelia…—Soltó un suspiro—No quiero que alguien lo entienda, quiero evitar que algo como eso me vuelva a pasar—

—Entiendo—Respondió—Entonces tienes mi apoyo, Princesa—Aelita sonrió. Sabía que podía contar con él—Luego de lo que les pasó no creo que vuelvan a intentar tocarte—La sonrisa de la pelirrosa se desvaneció, y él lo notó—

—Eso… es lo que me preocupa—Respondió—Que vosotros… estéis en peligro—Cruzaron la calle—

—No pienses así, si tú no estás en peligro, nosotros tampoco lo estamos—Eso simplemente contrarió a la pelirrosa. Solo podía contar con alguien como Xana para que nada malo ocurriese, pero confiar en ella podía ser peligroso—

—Mejor… hablemos de otra cosa—Dijo la pelirrosa—¿Qué tal con Sam? —

—Que pregunta más oportuna—Dijo, pícaro. Aelita se sonrojó—

—Oye, solo pregunto—Respondió—

—Bien, aunque si la viera algo más de seguido sería mejor—

La noche era joven. Aprovecharon sus almas adolescentes para pasar un rato muy agradable fuera. Un helado, una sala de juegos y una charla nocturna. La mejor cita posible. Se habían quitado esa sensación de monotonía que tanto les afectaba.

Aelita seguía irremediablemente contrariada, sabía que los del servicio secreto no eran tontos, si querían algo de ella podían hacerle daño a cualquiera de sus amigos, y solo podía confiar en que una persona lo evitara, Xana. Por suerte o por desgracia, esa opción siempre era invalidada por el constante peligro al que la IA se exponía, así que no tenía más opciones que esa.

Con poco o nada más que hacer por culpa de la hora que era de la noche, volvieron a casa. Odd acompañó a la pelirrosa. Al llegar a la puerta y abrir la puerta se encontró con que no había nadie, así que obligó al italiano a entrar.

—Bonito lugar—Comentó Odd—Me gusta—

—Es acogedor—Respondió Aelita, leyendo una nota escrita en papel que había sobre el comedor—


"Salí con Eva hace un rato, si no he llegado, tienes la cena en la cocina. No llegaré tarde. Anthea"


—Parece que estamos solos—Respondió la pelirrosa—¿Vamos a mi habitación? —Odd asintió y subieron las escaleras—

—Es grande—Dijo tras entrar a la habitación, cerrando la puerta tras sí mismo—

—Lo sé, aunque… Duermo con mamá en lugar de aquí—Respondió, y sentó en la cama. Odd hizo lo mismo, se creó un ambiente extraño. Ambos se miraron durante un momento y casi instintivamente se besaron. No pasó mucho hasta que Odd tomó la iniciativa y tumbó a Aelita sobre la cama, quedando sobre ella. Se separaron un momento después. Aelita apartó la mirada, estaba totalmente sonrojada, pero con una sonrisa en el rostro—

—¿Qué pasa? —Preguntó, pícaro. La pelirrosa negó con la cabeza y pasó sus manos alrededor de su cuello, besándolo al momento después. Jugaban con sus labios y sus lenguas en una rara batalla. Sus impulsos adolescentes simplemente salían a la luz cada vez más. Aelita sabía que no era lo mismo que estar con Jeremy, una persona que era bastante inocente en cuanto a algunos temas sociales se refería, ella no era la excepción a esa regla, pero sabía adaptarse bien y aprender de ello. Odd era un perfecto ejemplo, con él aprendía cosas nuevas, cosas que de por si nunca hubiera aprendido, era una manera curiosa de divertirse… La parte mala era que la parte real de su relación estaba en secreto, ¿Por cuánto podrían mantenerlo? Eso le gustaría saber a la pelirrosa. Se sentía extraña, quería hacer más cosas, pero… Escuchó la puerta principal cerrarse—

—Llegó mamá—Susurró—Mejor bajemos antes de que nos vea—Odd asintió, pero cuando se sentó en la cama la puerta de la habitación de abrió—

—Sabía que estabais aquí— Respondió Anthea—¿Lo habéis pasado bien? —Preguntó, aunque en su mente había sonado mejor—

—Si, hemos llegado hace un rato—Respondió la pelirrosa—

—¿Habéis cenado? —Ambos negaron con la cabeza—Entonces os prepararé algo—

La noche murió lentamente. Ambas pelirrosas dormían plácidamente. La noche tormentosa hacía un efecto adormecedor que era cuanto menos relajante. No lo mismo para Aelita.


*Sueño de Aelita*

Caminaba por un oscuro pasillo que no lograba reconocer. Llamaba a voces la presencia de alguien, pero por más intentos que hacía simplemente no escuchaba respuesta alguna. Hubo un momento en el que salió a una sala muy grande y completamente oscura. Algo se iluminó delante suyo, cuando intentó agudizar la mirada escuchó un estruendo y luego el sonido de un casquillo tocando el suelo. Se miró a sí misma y lo vio, su brazo sangraba, pero no lo sentía. Escuchó otro estruendo y volvió a verse, ahora su pecho, al girarse pudo ver un cuerpo que le era familiar, pero una mirada totalmente extraña y deformada, se trataba de Taelia, con una pistola en la mano. Cuando intentó acercarse pudo ver una gran cantidad de hombres de negro salir detrás suya, todos los que salían tenían un arma en la mano, cuando intentó darse la vuelta escuchó un gran estruendo y…

*Fin del sueño de Aelita*


Despertó. Abrió los ojos de golpe y pudo ver un gran relámpago caer justo por la ventana, algo que la alarmó aún más hasta el punto de ahogar un grito por culpa del miedo. Anthea se despertó por culpa del grito.

—¿Qué pasa? —Preguntó Anthea, viendo como Aelita ocultaba su cabeza entre su pecho y la cobija—

—Una… pesadilla—Respondió Intentando calmarse, sentía las lagrimas correr por sus mejillas—

—Tranquila—Abrazó a su hija intentando calmarla, no era la primera vez que la despertaba a la mitad de la noche por culpa de una pesadilla. No sabía que se movía por su mente, no sabía que cosas no la dejaban en paz, pero podía suponerlo, desde que se encontró con ella simplemente le comenzaron a ocurrir cosas malas, empezando por el simple hecho de verse y no poder hacer nada, pasando por el disparo en el brazo que la hirió de una manera importante hasta llegar al momento en el que la secuestraron y la golpearon hasta cansarse. Suponer que eso era el motivo de sus pesadillas era ser, cuanto menos, optimista. No tenía más opción que intentar llevar la situación rezando que nada malo ocurriera que pudiera afectarla, estaba el tema de Taelia, pero algo que se tenía que agarrar con pinzas pues era una bomba de relojería con la que había que tener mucho cuidado. Pasaron unos minutos y Anthea no notó que su hija se calmara, así que, pensando, comenzó a tararear una canción suave, una melodía que era una canción de cuna que le cantaba cuando era pequeña. Al paso de un rato la melodía hizo efecto, Aelita terminó por dormirse profundamente. Soltó un pesado suspiro y cerró los ojos, rezando para que ella no volviera a despertarse.

Temprano en la mañana Anthea escuchó el despertador sonar sin descanso, movió su brazo para apagarlo y tanteando lo hizo. Al intentar moverse notó como Aelita se aferraba a ella, no la soltaba.

—Buenos días—Susurró suavemente a Aelita mientras acariciaba su cabeza, cosa que la despertó—

—Buenos días, mamá—Dijo ella—

—¿No tuviste más pesadillas? —Aelita negó con la cabeza—Es normal tener pesadillas, pero… no es normal tenerlas tan de seguido—

—Lo sé, pero no logro liberarme de ellas—Respondió—Son molestas—

Las horas murieron lentamente.

En la tarde, justo cuando acabaron las clases, Xana se encontró con Sam en la puerta de la academia, lo habían acordado el día anterior. La morena vestía igual con la diferencia de un buso de color negro con capucha que le servía para ocultar su identidad.

—¿Lista? —Preguntó la IA, Sam asintió—Entonces vamos, nos espera un rato de camino. Tenían que caminar bastante hasta llegar a su destino, pero tenían tiempo, eran las cuatro de la tarde y la reunión comenzaba a las cinco, tiempo suficiente para la IA—

—¿Crees que será peligroso? —Preguntó Sam. Xana se encogió de hombros, la verdad es que no tenía idea de que podían encontrarse—

—Lo mejor será buscar armas para defendernos o lo llevaremos claro—Respondió la IA. Siguieron su camino en relativo silencio. Luego de caminar un rato salieron por una carretera provincial poco transitada—Estamos cerca—Siguieron la carretera durante un rato hasta encontrar un camino de tierra—Mejor estar preparadas—Dijo. Dejó su mochila en el suelo y de ella sacó una pistola que se la entregó a Sam—

—¿Y tú? —

—Estaré bien—Respondió volviendo a ponerse su mochila en la espalda, cuando reanudaron su camino sintieron la presencia de alguien que les observaba desde las cercanías—Hay alguien observándonos— Intentó buscar con su mirada, pero no tardó mucho en saber de quien se trataba, pues escuchó una risilla infantil que le dio la respuesta—Zack, deja de espiarnos—El muchacho, de un salto, apareció en frente de ellas—¿No que no podías ayudar? —

—Cambio de planes—Respondió—¿Tenéis algún plan? —

—Matar a todo lo que se mueva o produzca sombra—Respondió la IA. Zack se dio cuenta de la presencia de Sam—Es de confiar—Dijo, adelantándose a la posible reacción del muchacho—

—Entonces supongo que la prioridad es Jackson y Jack Acero —Dijo, sacando un par de fotos de su bolsillo. La primera era la de Jackson, un hombre alto y delgado con un traje negro y una mirada seria, una apariencia musculada. Cabello negro y corto con unos ojos del mismo color. La segunda era la de Jack, un hombre no muy alto con un traje gris y un sombrero de color azul oscuro, unos guantes negros y una mirada usurpadora. Ojos verdes y cabello gris peinado hacia atrás. A simple vista no parecía alguien peligroso—

—Correcto—Dijo—¿Acabas de llegar? —Zack asintió—Entonces entraremos a ciegas—

—¿Vamos? —Preguntó Sam, ya impaciente. Ambos asintieron. Reanudaron su camino con rapidez, se encontraron un rato después con el portón de metal de una finca grande, de dos pisos y lujosa, campos grandes y piscinas, un patio trasero lujoso y nada que envidiar. Los coches presentes desvelaban la gran cantidad de personas presentes—

—Hagamos esto—Dijo la IA—Si hay guardias deben estar en el exterior, así que Zack y yo iremos por los lados del edificio, Sam irá y vaciará el edificio—El muchacho asintió, pero la morena no se veía confiada—¿Tienes miedo? —

—No… es eso—Respondió—Es… matar gente, ¿Por qué? —

—Bienvenida al mundo real—Respondió la IA—Cierra los ojos—Sam obedeció y sintió como una mano la tocaba por un segundo y luego se retiraba, al abrirlos no se veía diferente—

—¿Será suficiente? —Preguntó Zack desenvainando un puñal con una hoja larga que tenía, por un lado, dientes de sierra y por el otro una hoja fina que parecía cortar bastante—

—Debería—Respondió la IA—

—¿Qué hiciste? —Preguntó Sam, pero Xana negó con la cabeza—

—Buena suerte, chicos—Forzaron el portón y entraron a la finca con rapidez, Sam pistola en mano, Zack con su puñal y Xana con sus puños cargados de electricidad que matarían a cualquier humano con el simple contacto. Cuando Sam se acercó a la puerta del edificio pudo ver por un lado como Zack caía perfectamente a un guardia y le atravesaba el cuello con el puñal y con un hábil movimiento le arrancaba la cabeza solo para moverse con rapidez hasta perderse de vista, giró la cabeza al otro lado y vio a Xana asestando un puñetazo a alguien en el pecho, pudo ver como una gran cantidad de sangre salió disparada por la espalda de la víctima. Intentando no tener en cuenta la gran habilidad de sus compañeros, aprovechó que la puerta se abrió y vio a una mujer joven asomarse, cerró los ojos y abrió fuego, al abrirlos vio como la mujer se desplomaba al suelo con un agujero en su ojo izquierdo. Se adentró en la casa con rapidez, un recibidor grande donde había varios guardias, se quedó estática durante un segundo, pero pudo responder con rapidez y disparó el arma contra tres de ellos que cayeron al suelo rápidamente, un cuarto salió y le apuntó con una pistola, por un momento pensó que era su final, pero no, tuvo suerte, cuando el hombre abrió fuego pudo ver la bala golpeando su pecho solo para rebotar un segundo después, le dolió, pero el susto la desconcentró, no sabía que había pasado, pero aprovechó esa suerte para disparar contra el guardia y acertar un disparo en la mandíbula que se adentró hasta salir por la parte trasera de la cabeza, provocando que cayera muerto al lado de los otros tres guardias. Sam se reincorporó y robó una de las pistolas de los guardias muertos guardándola en el bolsillo de su buso. Siguió buscando gente, pero el recibidor estaba vacío. Abrió una puerta y se encontró en la sala de estar una docena de personas reunidas que intentaban escapar, todos iban de traje y corbata. Sam tomó aire y alzó su arma, no escuchó las suplicas y disparó contra todos hasta que las balas del arma que Xana le dio se agotaron, la guardó en su bolsillo y la cambió por la otra, siguió disparando hasta que quedó un cúmulo de cuerpos en una puerta que daba a lo que parecía ser una sala donde había una mesa de billar. Se acercó a la puerta esquivando sus cuerpos cuando sintió a alguien detrás suyo apuntándole con un arma.

—¡BAJA EL ARMA! —Gritó la persona. Sam se giró y pudo ver a un hombre con una mirada iracunda. Sam hizo el amago, pero fue más rápida, disparó y le acertó en el pecho, volvió a abrir fuego y la bala le atravesó la cabeza de arriba abajo. No sabía como tenía tanta puntería, no tenía experiencia previa con armas de fuego más que algunas demostraciones y ver gente que las llevaba, pero parecía tenerle el truquillo. No pudo evitar escuchar algo de fondo, una música orquestal con un ritmo animado y extranjero que le hacía gracia, parecía música de un país del otro lado del charco, una serenata lo llamaban. Decidió ocuparse de eso más adelante, siguió por habitaciones, pero ya no encontró a nadie así que subió sigilosamente las escaleras hasta llegar al piso superior, había un pasillo extrañamente oscuro con varias puertas, abrió la primera rápidamente y se encontró con una pareja… bueno… siendo pareja. Sam por desgracia no tuvo tiempo para fijarse en los detalles y abrió fuego. Tras comprobar que ambos estaban muertos siguió con el resto de habitaciones, Cuando iba abrir la última puerta sintió a alguien tras suya, cuando se giró escuchó al mismo tiempo que sentía los impactos de bala rebotar contra su cuerpo, el escudo que había creado Xana era bastante eficiente, solo que ella no lo sabía. Cuando el hombre que le había disparado vio que Sam seguía en pie, se acercó con una navaja en mano, Sam logró reincorporarse y justo en el ultimo momento le puso el cañón en la parte baja de la mandíbula apuntando a su cabeza, cuando hizo contacto físico apretó el gatillo con fuerza y la vida y la cabeza del guardia fueron historia. La cabeza del hombre explotó y se manchó de sangre completamente, apartó la mirada y entró a la habitación, pudo ver a un chico de su edad leyendo un libro, le apuntó, pero se quedó mirando, ambos hicieron contacto visual el uno con el otro—

—¿Se te ofrece algo? —Una lagrima corrió la mejilla de Sam y abrió fuego con la última bala que tenía en el cargador, el proyectil le atravesó el corazón al muchacho que tenía en frente. Al darse la vuelta recogió la pistola del otro guardia y dejó la vacía en su sitio. Bajó al primer piso y se aseguró de que estuviera todo vació. Jadeaba del cansancio físico y del nerviosismo, había hecho cosas malas, pero esto… era un nivel completamente superior. Abrió la puerta que daba con el patio trasero y lo primero que pensó es que estaba en el infierno. Había una cantidad enorme de cuerpos cercenados con cortes limpios y otros tantos quemados, hombres, mujeres, niños y ancianos, sin importar quienes fueran, estaban muertos, incluidos los mariachis, pues hubo un momento en el que dejó de escuchar la música. Tenía nauseas de ver la escena, pero algo llamó su atención: Zack y Xana se encontraban mirando desafiantes a un par de personas en frente suyo, pudo reconocerlos, pues vio la foto de ellos antes de entrar: Jackson se encontraba tendido en el suelo aparentemente muerto; con un brazo y un pie en paradero desconocido al mismo tiempo que se podía notar un profundo corte en su garganta, mientras que Jack Acero se encontraba de pie apuntando con dos pistolas a los adolescentes—

—¿Qué ocurre? —Preguntó Sam nada más entrar, pero ninguno de ellos respondió, se centró en la discusión—

—Veo que habéis logrado dar conmigo, monstruos—Dijo Jack con una voz desafiante y animada—Es una pena que no vayáis a salir con vida—

—No cantes victoria—Xana se lanzó rápidamente contra Jack, se lanzó con un puñetazo cargado de electricidad mientras esquivaba las balas que le disparaban, al final logró acercarse lo suficiente y darle un puñetazo en el pecho, pero sintió algo extraño, parecía que había golpeado metal en lugar de músculo o hueso—Eres menos humano que nosotros—Dijo Xana, alejándose—

—Tienes buena imaginación—Dijo Jack, alejándose unos metros, recuperándose del golpe de la IA—¡SALTAD! —Disparó contra los tres, Sam se escondió al otro lado de la puerta mientras Zack usaba su habilidad para esquivar las balas. Cuando Xana tenía acorralado a Jack, Sam se asomó y disparó contra él, pudo ver como la bala le penetraba el vientre—¡Maldita bastarda! —Tiró una de las pistolas y usó la mano libre para empujar a Xana hacia atrás, sacando un puñal de sus bolsillos—Ahora sí, ven—Por más golpes que recibía simplemente parecía seguir en perfecto estado—

—¿Sigues con vida? —Preguntó la IA—

—¿Te molesta? —Xana sonrió—No sabes con quien te metes, niña, yo soy completamente superior a unas ratas de laboratorio—Logró parar un golpe directo de Xana con bastante facilidad. No era ninguna tontería—¡Venid niños! —Zack se mantenía al margen cubriendo a Sam, sabía que ese hombre podía hacer algo. Jack dejó caer su arma y sacó otra más grande dentro de su traje, era una pistola, pero bastante peculiar. Apretó el gatillo una vez y obligó a Xana a crear un campo de repulsión, la bala llevaba tanta energía que le costó horrores pararla—

—Zack, ayúdame—Dijo, y el muchacho asintió. Se lanzó de un saltó a Jack, con bastante agilidad lograba hacerle cortes limpios, pero el metal del exoesqueleto le impedía hacer daño importante. Tuvo que alejarse cuando vio las intenciones de dispararle—

—Maté a gente mucho más pesada que vosotros, maté a grupos enteros ¡VOSOTROS SOLO SOIS UNA PANDA DE ESTÚPIDOS! —Xana se lanzó rápidamente contra él, cuando iba a asestarle un golpe directo el hombre alzó su pesada pistola y apretó el gatillo, no le apuntaba a la cabeza, apuntaba su pierna. La bala salió y la IA no pudo contenerla, con el poco espacio que le dejaba, el proyectil atravesó campo de repulsión y recibió un impacto directo en la parte superior de la pierna derecha, en el muslo. No le hizo perder el equilibro en el instante, pues logró asestarle un golpe con fuerza en el pecho, incluso sintió algo romperse dentro de Jack. Xana dio un complicado salto hacia atrás al sentir un dolor infernal salir de su pierna—

—Joder—Susurró, viendo como salía sangre del agujero, la bala había penetrado su piel, era raro, no había visto que alguna le hiciera daño salvo esa. Usando electricidad la sacó en el instante y la observó, no era un proyectil normal de plomo, era de un color negro y un material desconocido. Sentía su pierna arder, no podía mantenerse en pie. Zack lo vio, decidió tomar el mando—

—Me encargo yo—Preparó su puñal y se enfrascó en una lucha con Jack Acero, la hoja de su puñal no conseguía hacerle nada directamente—

—Muchacho, deberías mejor ayudar a tu compañera, estas balas están envenenadas—Dijo Jack en lo que parecía ser un intento de asustarlo, pero no funcionó. Al final Zack logró hacer que se estrellara contra una pared y apresarlo contra la misma dejando la hoja de sierra de su puñal justo en la parte más suave de su cuello. Xana, con dificultad, se acercó junto con Sam—

—Pensé que sería más fácil—Dijo la IA—¿Quién eres? —Preguntó a Jack—

—No me he presentado, Soy Jack Acero, trabajo para la NSA norteamericana—Reveló el hombre—

—No apareces en los registros del proyecto NEXT, ¿Por qué? —Preguntó Zack—

—Muchacho, cada país importante tiene su propio proyecto, NEXT es solo la excusa para mantener a la OTAN contenta, no como vuestro proyecto, que no tiene nada que ver con ella—Zack cruzó una mirada con Xana—No estaba bromeando conque esas balas estaban envenenadas, así que yo me daría prisa y diría tus oraciones—Xana no quería creerle—

—No me jodas, bastardo—

—Si me matáis solo crearéis un conflicto internacional que nadie quiere ver—Dijo el hombre—¡Vais a iniciar una guerra! —

—Mejor cierra el pico—Dijo Zack—¿Nos sirve de algo? —Xana negó con la cabeza—

—¿No lo necesitas tú? —Preguntó la IA. Zack negó con la cabeza—

—Ya sé lo que necesito—Dijo—Buenas noches—Usó su fuerza y lentamente le cortó el cuello hasta que su cabeza se separó del resto del cuerpo, dejando ver el metálico interior del mismo—Este era más un montón de chatarra que un super soldado—

—Ya lo veo—Dijo, tuvo que dejarse caer arrodillada, el dolor se había intensificado—¿Qué eran esas balas? —

—Son raras—Dijo Sam, cogiendo con mucha precaución el arma de Jack—Son negras—Se la entregó a Xana—

—Si dijo que no era del proyecto NEXT entonces tenemos otro problema—Dijo Zack para sí mismo—Vaya por Dios—

—No es problema mío, por suerte—Dijo Xana guardando el arma de Jack en su mochila—Sam, rebusca entre esta gente para ver si encuentras cosas que… nos sean de… utilidad—Se resistía a gritar del dolor, sentía su pierna arder en la zona del impacto, no era como una herida de bala común, quizás si era cierto que las balas estaban envenenadas—

—¿Te ayudo? —Dijo Zack, ayudando a la IA a ponerse de pie—¿Estás bien? —

—No… me arde demasiado—Respondió—

—Lo mejor será que alguien te revise—Pasó un rato hasta que Sam volvió con un maletín de color negro bastante extraño, estaba abierto—

—Mirad esto—Dejó el maletín sobre una mesa y pudieron ver una cantidad enorme de archivos, parecían ser de Jackson—Debe ser muy importante—

—Lo es—Dijo la IA—

—No los necesito—Dijo finalmente Zack—Estúdialos tú, ya me contarás—Xana asintió—

—¿Encontraste dinero? —Sam asintió—

—Bastante, suficiente para mí—Reveló la morena—Tengo… nauseas, no soporto esto—

—Te acostumbras a la larga—Dijo Zack—Al menos hiciste un buen trabajo—Xana no se preocupaba por Sam, había hecho una triquiñuela: Junto con el micro escudo que le había puesto sin que ella se diera cuenta, congeló su mente, provocando que sus recuerdos simplemente quedaran temporalmente en su cabeza, y cuando se durmiera, el congelamiento junto con sus recuerdos y el escudo se desvanecieran, sabía que Sam no lo soportaría luego de semejante matanza, ya fue un milagro que ella matara a tanta gente sin antes rendirse—

Intentaron irse, pero algo se los dificultó: Xana no podía mantenerse en pie pues el dolor en su pierna se había hecho insoportable aún para ella. Se dejó caer en el suelo bocarriba mientras resistía las ganas de gritar y arrancarse la pierna.

—¿Sabes si podemos llamar alguien para que venga a buscarnos? —Preguntó Zack a Sam, pero la morena negó con la cabeza—

—Es…pera—Dijo Xana, sacando su móvil, llamó a Anthea—

¿Todo bien? —Preguntó la pelirrosa—

—No… —Respondió con dificultad—Ven… a buscarnos—

Voy enseguida—Con poco o nada que decir, tuvieron que esperar—

—Al menos están todos muertos—Dijo Zack, viendo el sangriento panorama—

—¿Es normal que hagáis esto? —Preguntó Sam, revisando la herida de Xana—

—No es lo habitual, pero siempre surgen cosas que hacer—Respondió—

Pasaron pocos minutos hasta sintieron que un coche se acercaba, Zack se puso en guardia con su puñal, listo para matar a la primera persona que tuviera a la vista, pero el coche negro que apareció se detuvo frente a ellos, y de él bajo Anthea, Zack se sorprendió.

—¿Qué ocurrió? —Preguntó la pelirrosa acercándose a Xana—

—Jack Acero le disparó en la pierna con una bala extraña que parecía estar envenenada—Respondió Zack—Tanto él como Jackson están muertos—

—Ya tendremos tiempo para investigar, ayúdame—Subieron a Xana al coche—¿Vienes con nosotros? —Zack negó con la cabeza—

—No quiero causar problemas—Respondió el muchacho—Lo mejor será ir por separado—Anthea asintió y sin perder tiempo se pusieron de camino—

No tardaron mucho en llegar a la casa de Anthea, dejando a Sam por el camino por insistencia de la morena, se sentía perturbada. Al llegar tuvo que hacer maravillas para entrar a la casa y dejar a la IA recostada sobre el sofá mientras esta aguantaba su grito, sentía su pie arder, como si mil clavos ardiendo le pincharan con cada leve movimiento. Anthea tuvo que pedir ayuda de Eva para poder saber que le ocurría. Se apresuró a limpiar la herida como pudo mientras esperaba, al mismo tiempo que revisaba la mochila de Xana, que había dejado previamente sobre el comedor junto con el maletín negro. Revisando pudo encontrar dos armas, la que había visto en días anteriores y una extraña de casi el doble de tamaño, al sacarla pudo ver a su lado un proyectil, con una servilleta lo sacó y lo inspeccionó, no parecía ser de plomo ni de acero, tenía una forma alargada y puntiaguda en forma de cono. Tenía un extraño recubrimiento de algún tipo de líquido. El resto de proyectiles eran iguales, muy extraño. Al cabo de un rato llegó Eva. Comenzó a inspeccionar la herida.

—¿Sabes que el ocurrió? —Preguntó—

—Se que recibió el impacto de una bala envenenada—Respondió Anthea—No parece soportar el dolor, es raro en ella—

—Entonces iremos sobre seguro—Sacó de su mochila una jeringa con una aguja metálica, sabía que la necesitaría—Agarra su brazo—Anthea la sostuvo como pudo mientras Eva, con muchísima dificultad, inyectaba un tranquilizante en Xana—

—Tenemos la pistola y el proyectil que usaron—Dijo Anthea—

—Tomaré una muestra entonces—

Luego de un largo rato el tranquilizante hizo efecto y terminó por dormir a Xana, Eva aprovechó y cerró su herida cubriéndola con una venda, al mismo tiempo que le inyectaba antibióticos. No sabía que tipo de veneno era, pero debía ser extremadamente potente si logró hacer tanto daño alguien como un Neo Sapiens.

—No te aseguro que estará bien—Dijo la morena—Pero podemos rezar—

—Enviaré una de las balas como muestra a Sumire, debe andar por estos sitios así que tendremos respuesta rápido, quiero saber que son esas balas y por qué las llevaba ese hombre—Dijo Anthea con decisión—

—Yo tomaré muestras para analizar el veneno—

Luego de realizar el preparativo, Eva se marchó con una bala de muestra tras asegurarse que iba manchada de un líquido extraño. Llevaron a Xana a una de las habitaciones y la acostaron en la cama. Anthea le desnudó el torso, comenzaba a sudar bastante, no sabía si era efecto de la medicina o del veneno. Al cabo de un rato alguien llamó a su puerta. Se acercó y miró por una de las ventanas, era una persona que esperaba.

—Gracias por venir, Sumire—Saludó la pelirrosa. La mujer misteriosa asintió y entró—

—¿Dónde está la victima? —Preguntó de primeras, Anthea señaló una habitación en el primer piso y la guio hasta ella—

—Recibió el impacto de una bala envenenada—Tenía el proyectil y la pistola a un lado en una mesita de noche. Sumire la agarró y la observó con detenimiento—

—Ella es la Neo que escapó del centro de desarrollo de Albretch—Dijo, refiriéndose a Xana—

—Lo sé, intento mantenerla un poco oculta, aunque si está conmigo no corre ningún peligro de que todo el ejercito pueda ir encima de ella—Era algo que sabía—

—Si, ellos ya saben que está bajo tu cuidado, se hacen los locos porque saben que la tienes bajo un relativo control—Respondió Sumire—Le diré a Albretch que intente dejarte en paz, intenta reunir apoyos para convencernos de que la devuelvas—

—No lo haré—Respondió— Si ella se logró escapar es su problema, yo ahora la tengo bajo mi poder, si la quiere tendrá que ganársela otra vez—

—Lo sé—Dijo, riéndose—Pero intenta que no llame la atención, los otros dos Neo le tienen un ojo encima—

—Vi a uno de ellos acompañándola esta tarde, mataron a Jackson y a Jack Acero—Eso llamó la atención de Sumire —

—Bien, un golpe importante a esos malditos bastardos del proyecto Cartago—Revisó una de las balas con detenimiento—No son balas convencionales, tomaré una de ellas y las analizaré, creo haberlas visto en algún otro sitio—Respondió—Tengo algunas cosas que hacer, así que me iré—Guardó el proyectil en una bolsita térmica y la selló—Recuerda, Albretch es el dueño del Proyecto Neo y sabe que tu tienes a una de sus creaciones, el es uno de los genios cinco genios, tiene mucha influencia, como nosotras—

—Si quiere algo de mí, que venga el de propio a buscarlo—Sumire rio perezosamente—

—Estaré unos días en París, haré el análisis del proyectil y luego volveré a Japón, volveré el otro mes para la reunión—Anthea asintió—Te enviaré la dirección de la misma cuando sepa dónde va a ser—Se despidieron luego de eso. Anthea se acercó a la habitación y observando a Xana, pensó: ¿Albretch sabía de antemano que ella tenía a Xana?, Si así era, debía tener un cuidado aún mayor con ella, no sabía como podía reaccionar ese maldito bastardo. Solo quedaba esperar. Aún dormida, Xana jadeaba, le había subido fiebre rápidamente. Eva le había inyectado una medicina, pero sabía que eso no era lo importante, sabía que el cuerpo de la IA funcionaba de manera diferente, tenía alta resistencia a lesiones, envenenamientos y enfermedades, pero llevaba unas semanas se recibir golpes fuertes sin parar, y el terminar envenenada debía resultar lo peor.

No estaba preocupada por el futuro, sabía que todo terminaría bien de alguna manera, le preocupaba Aelita. No podía dejar que volvieran a secuestrarla, sabía que Albretch era capaz de hacerlo, pero sería una jugada demasiado arriesgada. Debía hablar con Xana para asegurarse de que ella estaría segura.

Sin embargo, había otro problema más inmediato: Taelia.


*CONTINUARÁ*


Próximo capítulo: Dilema por Traición.

Gracias a todos por leer, espero de corazón que este capitulo sea de vuestro total agrado.

Ya cae el invierno. Segundo capítulo del mes, espero que este año esté lleno de inspiración.

Quizás no quedó como esperaba, pero oye, a mí me gustó.

Bueno, poco que decir.

Reviews:

Draoptimusstar3: La paz está, quizás, lejos de llegar para alguna de ellas dos. Si, la verdad que la parte donde van todos al centro comercial me gustó también. Quizás en este caso es mejor mantener los secretos el mayor tiempo posible. La verdad tengo poco que comentar, Draop. ¡MUCHISIMAS GRACIAS POR TUS COMENTARIOS! Y espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Me: Muchísimas gracias. Si, haré más momentos de esa pareja, solo tenerme un poco de paciencia. ¡Espero que te guste el capítulo!

Titokenny01: Me agrada que os haya gustado la cita triple, es algo que tenía planeado desde hace un tiempo atrás. Lo de Taelia lo veremos en el próximo capítulo un poco más a fondo. Quizás en este punto para ambas, lo mejor sea obviar los problemas, porque hacer de un pequeño montón una montaña de arena… igual puede terminar feo. ¡Muchas gracias por leer, Víctor! Espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Bueno, espero que os haya gustado el capítulo. Cualquier cosa yo estaré por aquí.

Espero tener un par de capítulos para febrero, incluidas algunas continuaciones… Será un mes activo para mí. (O eso espero)

Poco más. Muchas gracias a todos. Cuidaos bien, hasta entonces.

¡Adiós!

Never Surrender.