Réquiem por un sueño
Era ya un poco tarde por la noche, se estaban preparando todos para dormir. Taelia se encontraba en el baño limpiándose cuando entró Anthea, pasando sus manos por su cuello intentando quitarle el collar.
—¿Te molesta tenerlo? —Preguntó la pelirrosa, Taelia se quedó un momento en silencio y luego negó con la cabeza—
—No me gustaría perderlo—Dijo—Igual encuentro a alguien que haya sobrevivido y pueda reconocerme—Tenía el presentimiento de que no todos los que estaban en la ciudadela se hubieran esfumado. Anthea logró quitarle el collar—Gracias—Hubo otro momento de silencio donde ella se giró y de improviso le dio un abrazo. Las cosas comenzaban a estar más tranquilas. Anthea se fijó en los ojos de ella—
—Son rojos—Realmente no le había prestado atención, pero ahora que se fijaba le parecía cuanto menos interesante—
—¿Me quedan bien? —
—Te hacen ver amenazante—Contestó una tercera voz casi artificial, Xana—
—Como los tuyos—Respondió, la IA sonrió—
—¿Qué ocurre? —Le preguntó Anthea—
—Saldré un rato—
—No vuelvas demasiado tarde, tienes que descansar—Dijo—Y tampoco causes un alboroto—
Tras eso la IA salió rápidamente de la casa a algún lugar.
—¿Puedo dormir contigo? —Preguntó en voz baja Taelia, Anthea asintió—
—Mañana será otro día—Taelia se retiró a la habitación de Anthea, mientras esta se acercó a la habitación de Aelita, solo para darse cuenta de que estaba dormida, lo había hecho casi con lo que tenía puesto cuando llegó. La cubrió con una sábana, apagó la luz y cerró la puerta. Se acercó a su habitación solo para encontrarse con Taelia sentada en la cama. Se sentó al lado de ella—Quítate la camisa—Taelia obedeció, mostrando que no tenía nada debajo. Se puso de pie en frente de Anthea—Déjame examinarte—Con sus dedos iba tanteando por las distintas partes de su cuerpo—Malditos…—Vio la marca que le habían hecho con la navaja en su vientre, ahora era solo una cicatriz que iba desapareciendo—
—No me duele—Dijo, pero la sensación de alguien tocando su piel le molestaba, tenía la sensibilidad a flor de piel—
—Espero que no haya quedado nada de lo que ocurrió estos días—Dijo apoyando su frente contra el vientre de Taelia—Sería ya el colmo—
—Yo espero que tampoco—Hubo un momentáneo silencio—
—Vamos a dormir—Taelia se volvió a vestir y se metió la cama al mismo tiempo que Anthea. Se acercó a ella, mirándole de frente. Sintió como la pelirrosa le daba un beso en la frente y pasaba un brazo delante suyo para abrazarla. Quizás, por primera vez, podía dormir feliz, aunque fuera tan fugaz con un sueño. Al cabo de un rato, en completo silencio, ambas estaban dormidas—
*En otro lugar*
Xana se encontraba sorteando las calles de la ciudad hasta entrar en Kadic a gran velocidad, ya ahí se detuvo a ver y vio una ventana abierta de un dormitorio masculino, supo de quien era. Con gran habilidad logró llegar hasta él, se lo encontró durmiendo bocabajo al muchacho, Johnny.
—Buenas noches—Le susurró al oído al mismo tiempo que apoyaba la rodilla contra su espalda y una de sus manos en su cuello, cosa que lo despertó casi instantáneamente—
—Tú…—Dijo, nervioso—¿Qué… haces? —La IA no le dejaba mirarle, tenía una mano apretando su cuello—
—Venía a decirte lo que ocurrió con la chica que tu padre y sus amigos secuestraron—Se notaba el nerviosismo salir del chico—
—No he podido hablar con él estos días, lo juro—Respondió rápidamente. Ignorando esa información, pues era obvio el por qué, la IA habló—
—Ellos la vendieron a un hombre, Bondrewd, él la integró en un experimento con humanos lejos de aquí, ahora vengo de recuperarla y traerla a casa, y el hombre al que la vendieron está muerto—Hizo una pausa—¿Recuerdas lo que te dije? —
—Que… si ellos continuaban, tú me harías lo mismo—Respondió, pensando sus palabras y dándose cuenta del significado—
—Podría venderte a una organización criminal o a un grupo de pedófilos y casi sería algo similar—Susurró—A ella la infectaron con un virus que modificó su cuerpo de una manera extraña, así que estaré pensando las maneras para hacerte sufrir de la misma manera—
—Por favor—Dijo en un sollozo—No es culpa mía—La IA coló sus manos debajo de la camisa del chico y le comenzó a arañar la espalda—
—Aquí no es un buen sitio, vendrás conmigo—Lo obligó a ponerse de pie. Tras dejar que se pusiera algo, salieron de la academia en silencio—
—¿Dónde… iremos? —
—A un lugar que se llama camina y calla—Dijo, empujándole para que estuviera delante. Se adentraron por el bosque durante un rato, se podía notar el nerviosismo el él. Hubo un momento en el que Xana le agarró el brazo, momento en el que ambos se quedaron quietos—
—¿Qué…? —Xana puso un dedo en sus labios indicando silencio. Lo arrastró consigo hasta apoyarse contra un árbol mientras escuchaba una conversación ajena de alguien solitario hablando por el móvil con otra persona—
—No debe ser complicado convencer a alguien así—Dijo el hombre—
—No pienses que eres más fuerte solo por no ser tan humano, ella es catalogada como el ser vivo más fuerte y poderoso que existe actualmente—Dijo una voz masculina al otro lado del teléfono—Las ordenes de las directivas en Guardian fueron claras, tiene que venir con nosotros antes que GAIA se haga con su confianza—
—¿Qué es lo peor que puede pasar? —
—Que le enseñen a usar sus ventajas y que se haga virtualmente imparable para nosotros, el destino de la humanidad depende de eso, a GAIA no le interesa un Gueto como proponemos nosotros en Guardian—Respondió el hombre—Lo último que sabemos es que destruyó la ciudadela de Kiruna con un solo parpadeo, nadie de los más de doscientos fueron hallados con vida—
—Haré lo posible para traerla con nosotros—Colgó. Eso fue ya una alerta para Xana—
—No te muevas de aquí—Dijo la IA a Johnny, un segundo después salió rápidamente de su escondite y vio al chico que estaba espiando; Era alto, delgado y joven, con el pelo corto y un flequillo que le tapaba la mitad del rostro, su ropa era un buso y un chándal completamente negro. Piel blanca y ojos de color marrón oscuro. La IA no le dio tiempo a reaccionar y logró golpearle en el pecho hasta enviarlo a volar metros hacia atrás—¿Eres de Guardian? —Preguntó. El muchacho se recuperó y pudieron hacer contacto visual; él se asustó—
—Sí…—Dijo en voz baja—Tú eres Edge, imagino—
—Sí, estaba espiando tu conversación y era bastante interesante saber por qué queréis capturarme—Se puso a la ofensiva—
—Porque es un peligro que sigas en libertad—Respondió—Ya derramaste demasiada sangre inocente—Desenvainó un puñal—
—Muchacho, voy a ir por cualquier lugar del mundo y ser libre siempre—Respondió—Nadie de vosotros podrá pararme los pies—
—Entonces me presentó—Dijo con una extraña sonrisa—Soy Sakin, pertenezco al proyecto NEXT, en la división de perfeccionamiento de cuerpo a cuerpo, el mejor de mi clase, trabajo para Guardian como espía y asesino a sueldo, estamos todos con orden de capturarte, eres inescapable—
—Vamos a comprobarlo, entonces—Un aura de color magenta recubrió su cuerpo y se lanzó de lleno. Sakin daba pasos hacia atrás parando los ataques físicos de la IA, pero cada vez más se le hacía imposible. Intentó dar una contraofensiva al pasar su puñal delante de ambos, pero la IA fue más lista y logró ponerle la mano encima para mandarlo a volar contra un árbol, acto seguido se acercó y lo lanzó hacia atrás, provocando que, al caer al suelo, la parte trasera de su cabeza golpeara contra una piedra de forma triangular con una punta extraña. Al hacerlo su cráneo se rompió y quedó estático en el suelo con una expresión de sorpresa. Había muerto. La IA tocó el cuerpo inerte del muchacho, tenía en su interior algún tipo de exosqueleto metálico, o algo similar con características metálicas que lo hacían superior, pero no lo suficiente. Johnny, quien no había escapado, se acercó a la IA—
—¿Quién era? —Preguntó en voz baja—
—Una persona que andaba buscando problemas conmigo—Dijo—Lo dejaré aquí porque parecerá que fue un accidente—Soltó un suspiro—Aún no me olvido de ti, muchacho—
Caminaron durante unos minutos más fuera del bosque hasta encontrarse con la fábrica. Se acercaron y entraron en ella. Se veía el solitario ambiente del lugar nada más estar en la planta principal.
—Sígueme—Le dijo en voz baja. Caminaron por los oscuros y abandonados pasillos de la fábrica hasta entrar en uno donde se podía ver una puerta al fondo y otra a la derecha. Se acercaron a la de la derecha y la IA forzó con electricidad la cerradura hasta que la logró abrir, empujando al muchacho al interior casi al mismo tiempo. Se hizo la luz en el interior cuando la IA cerró la puerta; era una habitación con una mesa de piedra en el medio, en una de las paredes había un estante de pared con bastantes herramientas, algunas ya completamente oxidadas dado el paso del tiempo. Salvo eso, el resto de la misma estaba vacía, solo destacaban algunos enganches en las paredes que sostenían cadenas metálicas, también oxidadas—Supongo que te haces una idea—Dijo—Quítate la ropa—Johnny tomó aire y comenzó a desnudarse lentamente dejando su ropa sobre la mesa mientras la IA revisaba las herramientas que había ahí—
—Ya… está—Susurró al aire, la IA lo escuchó y se giró—¿Ahora? —
—Cuando alguien no hace caso merece un castigo—Dijo, agarrando un tubo de metal que había colgado en el estante—Será divertido, date la vuelta, contra la pared—El muchacho obedeció casi sin ganas apoyándose con las manos en la pared. No luchaba contra la IA, sabía que no había caso en hacerlo. Rápidamente sintió una mano en su espalda, un segundo después sintió una ligera descarga eléctrica que estimuló todos sus sentidos y lo despertó completamente. Escuchó un extraño ruido y… un golpe en la espalda que lo hizo tambalearse. Le había golpeado con fuerza con la barra de metal en la mitad de la espalda, provocando que soltara un grito de dolor—
—¡PARA! —Gritó con fuerza, pero el mismo grito sentenció otro golpe con la misma varilla que lo hizo arrodillarse—
—¡De pie! —Ordenó la IA, agarrándolo del cuello y obligando a levantarse. Rápidamente sintió otro golpe del frio metal contra la parte trasera de sus piernas, en sus muslos. Miraba al suelo y podía ver gotas de sangre caer lentamente por su cuerpo—Media vuelta—Con dificultad logró hacerlo el muchacho. La IA se acercó y con una expresión neutral le puso el tubo en la mejilla sin golpearlo—¿De qué tienes miedo? —Preguntó—¿Tienes miedo de no salir con vida? —
—Si…—Respondió en voz baja, con una lagrima corriendo por su mejilla—
—¿Temes al oscuro abismo? —Johnny asintió—¿Tienes miedo que todo el mundo descubra lo que hacía tu padre y por ello os tachen de débiles y la sociedad se ponga en tu contra? —Volvió a asentir—Entonces tendrás que recibir tú un merecido castigo—
—¿Y por qué no él? —Preguntó finalmente, provocando una sonrisa en la IA—
—¿Lo ofreces como sujeto de torturas hasta la muerte? —Preguntó. Johnny se quedó en silencio—Eres muy blando e inocente para saber la gravedad de lo que él estaba haciendo realmente—Movió la varilla—
—¡Yo no tengo la culpa! —Dijo, pero la IA no dijo nada y lo golpeó con fuerza en el vientre—Lo juro…—
—¿Qué darías a cambio? —Preguntó, él no respondió. Xana lo golpeó con fuerza en una de sus piernas, provocando que cayera al suelo bocabajo—¿No puedes más? —Lo obligó a levantarse y lo arrastró hasta poner a Johnny bocabajo en la mesa, con el torso apoyado en la misma y sus pies apoyados en el suelo. No supo que había cogido la IA, pero lo sintió entre sus glúteos y luego lo sintió entrando con fuerza en su cuerpo. Era un objeto metálico—Te romperé tanto que al final no serás más que un ser vacío—
Pasó un rato largo entre torturas, golpes con objetos metálicos como cadenas, varillas y herramientas, vejaciones a su cuerpo y todo tipo de maltrato físico que al final del todo, ya en el suelo en un charco de sudor, sangre y otros fluidos corporales, solo se encontraba un muchacho con el alma y el cuerpo rotos. Seguía con vida. La IA lo obligó a ponerse de pie, apoyando el cuerpo de él contra la pared. Le soltó otra descarga que le estimuló todos los sentidos a un humano a punto de desfallecer, con su cuerpo lleno de heridas y moratones, excepto en la cara y cuello.
—Quiero que veas una cosa antes de volver—Lo ayudó a caminar, dado a que él no sentía ni sus propias piernas. Salieron de la habitación y entraron a la puerta que había al final del pasillo, al hacerlo pudieron ver dos esferas de energía en la pared que recubrían dos cuerpos, aún con vida, que el muchacho reconoció al instante—
—Mis… padres—Dijo con dificultad. Se encontraban ambos encerrados en las esferas de energía en la pared, estaban ambos dormidos y desnudos—
—Los encontré junto con el resto de amigos de tu padre que secuestraron a Taelia, me aseguré que fueran todos y encerré aquí a tus padres a modo de "Buena fe" —Enfatizó las comillas—
—¿Qué harás con ellos? —Preguntó en voz baja—
—Si no ocurre nada malo después de un plazo prudencial de tiempo, les borraré la memoria y los liberaré, quizás a tu madre, tu padre como es un agente secreto tendría que pensar más a fondo—El muchacho, con el alma en los pies, asintió—Mira el lado bueno, no están muertos—
—Pero… están aquí—Replicó al momento—
—Podrían estar peor, muertos—Respondió—Vámonos a casa, ya fue suficiente por hoy, primero tendrás que limpiarte—Lo arrastró hasta un baño con una manguera y tras limpiarlo con la misma por el cuerpo, le puso una mano en la espalda y se aseguró que sus heridas dejaran de sangrar acelerando la cicatrización, pero los moretones y las aberturas dejadas por las torturas seguían estando ahí. Desnudo y con muchísimo frio, volvió a la sala donde estaban antes y se vistió, se le podía ver con una mirada de miedo ante la IA y una profunda tristeza—Piensa que esto fue una muestra para que veas que no estoy jugando contigo—Añadió—
Lo cargó en sus hombros y lo llevó hasta Kadic, ya que no podía caminar un trayecto tan largo a pie. Se aseguró que se cambiara de ropa y se volviera a dormir.
Xana volvió a casa de Anthea rápidamente, era ya un poco más de la media noche pasada, al entrar pudo notar a todos durmiendo y se recostó en el sofá mientras pensaba sobre lo ocurrido.
En la habitación de arriba estaba Taelia dormida junto a Anthea. En un momento dado, Taelia se despertó de golpe y alzó su torso mientras se sostenía la cabeza; Le retumbaba con un pulso constante que cada vez iba a más, e incluso comenzó a escuchar un susurro inaudible. Sintió como una mano tocaba su pierna y se alarmó, pero al encenderse la luz pareció volver en sí con un doloroso pitido en sus oídos.
—¿Estás bien? —Preguntó Anthea al verla pues tenía una expresión de terror—
—Supongo…—Respondió en un susurro—Me… duele la cabeza—
—No sé si sea lo correcto darte una medicina… ven conmigo—Ambas llegaron a la cocina, llamando la atención de la IA que aún estaba despierta y se acercó a la misma—¿Cuándo volviste? —
—Hace un momento—Respondió Xana—¿Qué ocurre? —
—Una… alucinación, no es nada—Respondió Taelia—
—¿Crees que pueda darle alguna medicina? —Preguntó Anthea—
—No le hará efecto alguno, el virus logrará evitar que sus componentes lleguen al torrente sanguíneo correctamente—Respondió—Lo mejor será aguantar—
Un rato después, Anthea se marchó a dormir y tanto Xana como Taelia se quedaron hablando sentadas sobre el pasto en el patio trasero.
—Debe ser doloroso tener una alucinación de esa manera—Dijo la IA al aire observando el cielo ligeramente despejado, apenas se podían ver algunas estrellas—
—Imagino que se terminarán amainando con el tiempo—Respondió la adolescente. Hubo un momento de silencio—¿Qué es lo que más deseas en este momento? —
—Sinceramente… Ser libre—Respondió en un susurro—
—Pero… lo eres…—No lograba entender a que se refería ella por libertad—
—Lo entenderás pronto—Soltó un suspiro—Tengo que obedecer a todo lo que me ordena Anthea—
—Debe ser frustrante tener tus propios ideales que son rechazados por las ordenes de alguien—La IA asintió—
—Es cuestión de acostumbrarse—
—¿Y qué planes tienes a largo plazo? —
—¿Planes de vida? —Preguntó la IA. Taelia asintió—No creo que mi vida sea larga, pero de ser así… conocer el mundo, sus idiomas, culturas… todo—Dijo—Cosas como la familia o el dinero son irrelevantes para mí, ¿Y el tuyo? —
—Ahora mismo tendría que replanteármelo, pero… Ser alguien importante…—
—Ya eres importante—Taelia le miró con duda, no parecían estar hablando de lo mismo—
—No me refiero a eso, es decir, quiero ser alguien que pueda ayudar a mucha gente, a salir de las peores situaciones…—
—Si quisieras cambiar el mundo deberías empezar por entrar a la política—Dijo la IA soltando una risilla—A mí no me gusta ayudar de esa manera, la gente puede ser cruel en muchos aspectos—
—¿Por ejemplo? —
—¿Cómo reaccionaría le gente a nuestro alrededor si supieran que no somos humanas como ellos? —La pregunta le hizo recordar casi de inmediato a Bondrewd, iba por el mismo camino. Taelia negó con la cabeza—El ser humano es un animal de costumbres, si cambias algo intentarán destruirlo; Por temor huyes, por asqueamiento destruyes —Razón no le faltaba—
—Serían capaz de intentar aniquilarnos solo por esa simpleza—Dijo—Quizás… sea mejor tener cuidado—La IA asintió—
—Por desgracia es así—Dijo—Ser diferente a los demás es malo, salvo que seas como yo que, por serlo, eres superior al resto… tú también lo eres por lo que veo—
—Lo sé… aunque me gustaría dejar de preocuparme por el virus que corre en mi interior—
—¿Quieres pararlo? —Taelia asintió. La IA se puso tras la chica, tocando con las palmas de sus manos la espalda de la misma—Hagamos esto ahora y mañana te haremos algunos estudios en otro sitio—Taelia asintió—Cierra los ojos, puede molestar un poco—Lo hizo. Un aura amarilla la rodeó mientras sentía como su cuerpo se paralizaba. La IA estudiaba el virus y su comportamiento, parecía estar controlando músculos importantes y las regiones del cerebro encargadas de sus habilidades motoras y sensitivas, veía una ruta a seguir por el mismo. Copiando el ADN de varias muestras, vio que había un sector que era el mismo, no se reescribía como el resto. Tras reconfigurar el cuerpo de la chica para limitar la expansión del virus hasta un nivel seguro, 30 por ciento de corrosión en su cuerpo, pudo ver como todo su organismo lograba contener al virus-parasito de forma exitosa sin causarle ningún daño adicional—Supongo… que será suficiente por ahora—Retiró sus manos—Me mantendré al tanto—
—Una cosa menos—Dijo—Supongo… que no debo dejar que alguien toque mi sangre—
—Correcto, eso lograría infectarlos con el solo contacto—Ambas asintieron. Hubo otro momento de silencio—
—Gracias…—Dijo—Sé que te causé muchos problemas, demasiados, pero…—
—Es mi obligación—Dijo, poniéndose de pie—No debes agradecerme—Se notaba la molestia en su voz—
—Es que… hiciste mucho por mí y yo… solo te causé problemas—
—Lo hecho, hecho está—Respondió—Es mi obligación el mantener a ambas a salvo—
—Entiendo…—
—Vamos a dormir, es tarde y estoy cansada—
La IA se fue a la habitación libre que había en la primera planta y se acostó en la cama, durmiéndose a los pocos minutos. Taelia volvió con Anthea. La IA despertó temprano en la mañana al escuchar como Aelita se marchaba a Kadic. Salió de la habitación y se encontró a Anthea en la sala de estar.
—Buenos días—Dijo la pelirrosa—¿Pudiste dormir algo? —La IA asintió—
—¿Y Taelia? —
—Sigue dormida—Dijo—Es mejor que descanse todo lo que pueda—La IA se sentó al lado de Anthea, quien estaba en el sofá con el portátil en sus piernas. Se recostó sobre ella y sintió como la misma le abrazaba con su brazo libre. Para la pelirrosa era un escenario cuanto menos curioso—¿Tienes sueño aún? —
—Llevo días sin dormir del todo bien—Respondió en voz baja—
Pasó el rato mientras ambas seguían en la misma posición. Xana pareció dormirse sobre la pelirrosa, quien la acariciaba con el brazo que le abrazaba, para ella era curioso ese comportamiento en ella, la mayor parte del tiempo no era agresivo sino… tranquilo, como si lograra calmar su parte agresiva con solo su presencia.
—También tiene su parte humana—Pensó Anthea—Como todos, igual necesita algo de cariño—Para ella parecía tener sentido, y no se estaba equivocando. Pasó un rato largo hasta que la IA se despertó. Al hacerlo sonrió al ver a Anthea—
—Anoche me encontré con alguien que decía ser del proyecto NEXT que trabajaba para Guardian—Dijo en voz baja—
—¿Alguna noticia? —
—Según pude escuchar, todos en NEXT parece estar ahora buscándome, igual que en Guardian—Dijo—Necesito información sobre esas organizaciones para saber a qué me estoy enfrentando, el chico murió así que poco pude saber—
—Pronto lo sabrás—Respondió—De momento, lo mejor será no apoyar a ningún bando y estar como neutrales, si aparece alguien de esas organizaciones, pararles los pies—La IA asintió y se puso de pie, justo al momento de hacerlo apareció Taelia—
—Buenos días—Dijeron las 3 al unísono. Taelia se acercó a Anthea y la abrazó—
—¿Pudiste dormir bien? —La adolescente asintió—
—Me siento infinitamente mejor que otros días—Respondió—Ahora tengo hambre—
—Yo igual—Coincidió la IA—
—Os haré el desayuno—Dijo Anthea al tiempo que se ponía de pie y se acercaba a la cocina—
*En Kadic*
Antes de entrar en clase, se encontraban todos reunidos en la cafetería.
—¿Qué tal os fue? —Preguntó Jeremy a Aelita—
—Bien, pude ver donde viví con mis padres hace años y recuperamos a Taelia, aunque… estaba diferente—
—¿Cómo diferente? —
—Parece que hicieron experimentos en ella y ahora está infectada con un virus, no sé más información—Soltó un suspiro—También me enteré de que en realidad ella es mi hermana—Todos se quedaron de piedra—
—¿Adoptiva? —Preguntó Yumi de primeras, Aelita negó con la cabeza—
—Mamá tuvo que darla en adopción para no ponerlas a ambas en peligro y le borró la memoria—Respondió—Parece que el virus le devolvió los recuerdos borrados y… se calmó—
—Me imagino todo lo que pasó Anthea para llegar hasta aquí—Dijo Jeremy—
—Lo bueno es que ya se acabó todo este tema—Asintió—Ahora intentaré llevarme bien con ella, mamá parece que quiere investigar más sobre ella en el súper ordenador—
—Bueno, ahora ella es la que manda—Dijo Ulrich—Será mejor obedecer—
—Estoy con Ulrich—Dijo Odd—Si ella lo dice…—Al lado de ellos pasó Johnny con una bandeja en sus manos, en donde se podían notar algunos moratones que subían por sus brazos, eso les llamó la atención—
—¿Qué te pasó en el brazo? —Preguntó Yumi al verlo, el muchacho se detuvo de golpe—
—Un… accidente—Respondió con nerviosismo—
—¿Seguro? —Dijo Odd, quien se puso tras de él y le levantó su abrigo junto con su camisa, revelando la gran cantidad de marcas, cicatrices y moratones que tenía en su torso, el chico se dio media vuelta, casi dejando caer su comida—
—¡Para! —Dijo. El grupo de miró entre sí, esto tenía una firma obvia—
—¿Puedes esperarnos en el recreo? —Preguntó Aelita, el muchacho asintió y se retiró a otra mesa junto con Hiroki, quien ya le esperaba—
—¿Qué le habrá ocurrido? —Preguntó Yumi, curiosa—
—Me la juego que Xana tiene algo que ver—Dijo la pelirrosa, enviando un SMS a Anthea informando sobre lo ocurrido—
El rato pasó sin mayor problema.
Bastante rato después, Anthea estaba dentro de la fábrica junto a Taelia, pues la IA se había adelantado.
—Quiero mostrarte algo—Bajaron por el ascensor y se abrió en la sala del súper ordenador mostrando a la IA en la terminal—Este es el súper ordenador, lo construyó Waldo hace bastantes años—Anthea le había hablado de él—
—Es… una pasada—Dijo, observando todos los detalles que estaban a su alcance—
—Es un secreto muy bien guardado—Taelia asintió. Se fijó en Xana—Pareces concentrada—
—Estaba terminando algo—Respondió la IA, tecleando una última vez—Ya está, acabo de hacer un programa especial para analizar su cuerpo—
—Entonces hagamos esto rápido—Dijo—Baja a la planta inferior y entra en un escáner—Mirando a Taelia, sentándose en la terminal—
—La acompañaré—Momentos después, la IA subió otra vez a la sala del súper ordenador—Listo—
—Acabo de aprenderme los comandos—Dijo la pelirrosa al notarla llegar—
—Por algo eres uno de los cerebros más grandes del mundo—Respondió la IA, apoyándose sobre el asiento, viendo como Anthea cerraba el escáner y comenzaba a escanear el cuerpo de Taelia. El programa mostraba datos como: índice de corrosión, órganos y músculos afectados en un diagrama en forma de cuerpo humano—
—Impresionante—Asintió. El programa también mostraba las regiones del cerebro afectadas por el virus y el resultado no se hizo esperar—Básicamente todo su cerebro—
—Es normal entonces que lograra revertir el efecto de la maquina Extirparrecuerdos—Añadió—Reconstruyó todas las áreas dañadas del cerebro y las mejoró—
—¿Crees que ahora sea superior al resto? —
—Se tendrá que ver—Respondió—Pero por lo que vemos aquí y lo que pude probar, sus habilidades pueden llegar a igualar a las de alguien como Ailane, el problema va a ser mantener a todo el mundo a salvo—
—¿Crees que sea tan infeccioso el virus? —
—Debería serlo, espero estar equivocada—Tras recopilar todos los datos y grabarlos, el escáner se abrió y Taelia subió otra vez—índice de corrosión estancado en el veinte por ciento y los músculos afectados son prácticamente todos incluido tu cerebro—Dijo—¿Cómo te sientes? —Preguntó a Taelia—
—Rara—Respondió la chica—Menos mal ya terminó—
—El examen muestra resultados variados—Dijo Anthea, llamando su atención—Te encargaré la tarea de averiguar las cosas que ha mejorado y en cuales empeoró—Dijo a la IA, quien asintió con la cabeza—Si los resultados son buenos la llevare junto contigo a la reunión de Nuevo Mundo que tendrá lugar pronto—
Salvo por lo evidente, Taelia estaba bastante más tranquila. Su mirada rojiza la hacía ver amenazante, a pesar de estar realmente tranquila. Salieron de la fábrica a los pocos minutos.
—¿Dónde iremos ahora? —Preguntó la IA al montarse en el coche junto con Anthea y Taelia—
—Quiero que conozcáis a alguien—Respondió—Está a las afueras de la ciudad, así que ya podemos darnos prisa—
El trayecto no fue muy largo. Llegaron en cuestión de una hora y media a un edificio no muy grande pero bastante alargado que se encontraba a la salida de un pueblo adyacente a París. Al entrar vieron como había un par de personas en la puerta de entrada del edificio. Aparcó y todas se bajaron.
—Manteneos cerca—Dijo Anthea, acercándose a la puerta. Los guardias la reconocieron y asintieron dejándole entrar, al hacerlo entraron a una especie de recepción, donde había unos guardias que las retuvieron—
—Por seguridad, decid vuestra identidad y procedencia—Dijo uno de ellos—Ya que vienes con ellas y eres la mayor, hazlo por ellas—Anthea asintió—Protocolo—
—Anthea, del plan de Nuevo Mundo—Dijo, y uno de los guardias comenzó a anotarlo—Edge, del proyecto Neo Sapiens, es mi acompañante—Anotaron la información—Taelia, ella es mi hija, formó parte de los experimentos Gastrea de Bondrewd en Kiruna, razón por la que quiero hablar con Sumire—El guardia terminó de anotar la información—
—Volvemos en un minuto—Todos los guardias presentes se retiraron al interior—
—¿Era necesario? —Preguntó la IA—
—Por desgracia, sí, ella es una insoportable—Respondió la pelirrosa. Los guardias volvieron y les indicaron pasar. Lo acompañaron hasta una sala de reuniones donde ya les esperaba una persona peculiar. El guardia se retiró y las dejó a solas—Pensé que ya te encontrarías en Japón, Sumire—
—¿Luego del destrozo en Kiruna? —Dijo la mujer con una perezosa sonrisa, fijándose especialmente en Xana—¿Edge? —Se puso de pie—Albretch debe estar con ganas de matarte—Dijo a Anthea—
—No la secuestré—Respondió la pelirrosa, indicando a las chicas donde sentarse—Ella vino a mi—
—¿Y tu hija perdida? —Mirando a Taelia—
—Cortesía de Xana—Señalando a la IA—El nombre que tiene ahora mismo—Sumire sonrió—
—¿Querías hablar de algo? —
—Sí… de lo ocurrido con Bondrewd y sus experimentos—Respondió. La doctora volvió a tomar asiento—Mi hija hizo parte de ellos durante unos días—
—Sí… por desgracia era un avance que estamos llevando en Japón, en colaboración con Ayn Rand, pero el desgraciado de Bondrewd se robó el proyecto—
—¿Ayn Rand? —Preguntó la IA a Anthea—
—De la división americana del plan, es otro de los grandes genios —Respondió Sumire de primeras—Y sí, cuando me enteré que ella estaba involucrada ahí no me fui, sabía que algo había pasado, aun así… Kiruna desapareció—La IA miró a otro lado—
—Cuando Bondrewd secuestró a Taelia y se la llevó ahí le ordené a Edge recuperarla, el problema fue que su criterio le dijo que era mejor volar todo—Respondió Anthea—
—Es una suerte que lo hubiera hecho, porque Ayn Rand estaba dispuesto a bombardear ese sitio con ese idiota dentro—Respondió. Se fijó en Taelia—Sus ojos rojos concuerdan con la infección del virus—Dijo a si misma—
—Modifiqué su organismo para detener la corrosión—Dijo la IA, Sumire asintió—
—No preguntaré los detalles, pero bien hecho—Dijo—Se fue en un momento crítico del desarrollo, casi es mejor tenerla bajo observación unos días—
—No pienso volver a estar encerrada—Protestó Taelia. Sumire rio, perezosa—
—No me refería a eso, pequeña, decía de observar de cerca las cosas que eres capaz de hacer y ver si está todo correcto—
—Ya planeaba hacer eso—Dijo Anthea—
—Entonces le avisaré a Rand que hay alguien viva infectada con el virus, debemos mantener un ojo abierto con esto, es de suma importancia—
—¿Sabes algo sobre mí? —Preguntó la IA de primeras, refiriéndose al cuerpo en sí—
—No tienes nombre, te llaman Edge porque eres el borde de la línea de la creación—Respondió—Fuiste creada en laboratorios de Albretch hace unos quince años en colaboración de todos—Miró a Anthea—Incluida tú—La IA se sorprendió—
—Solo participé en la creación de sus personalidades iniciales como un plano a seguir, pero nunca me involucré tan a fondo como tú, ni siquiera sabía quiénes estaban siendo creados—Se escudó la pelirrosa—
—Sí, recuerdo tu estado en ese momento, no querías involucrarte por seguridad—Soltó un suspiro. Miró a Xana—Borraron tu memoria muchas veces, se sorprendían al ver tus habilidades y de lo que eras capaz, nadie sabía cómo había despertado ese poder—La IA se volvió a sorprender—
—¿Poder? —Preguntó la albina—
—El control de le energía interior de cuerpo y alma—Respondió—O así lo llama la loca que ahora es líder de Gaia, quien estuvo observándote todos estos años—
—Debo… hablar con ella—
—¿Sabes lo peligroso que es interrumpir el desarrollo de los Neo de esa manera tan abrupta? —Preguntó Sumire a Anthea, quien asintió—
—Por desgracia no puedo ni pienso ni quiero devolverla a Albretch, aunque tampoco quisiera que le ocurriera algo por falta de supervisión de su desarrollo—Respondió—
—Lo último que sabía de ella es que su cuerpo dejaba de responder cuando llegaba a una etapa de cansancio no muy extrema, por eso su resistencia física y mental es impresionante—Como información no era nuevo, pues la misma IA lo había experimentado alguna vez—
—¿Y la gente que anda siguiéndome? —Preguntó la IA de primeras—
—Eso es un problema que es solo tuyo—Respondió Sumire—Albretch busca por cualquier medio capturarte—
—Lo sé…—Dijo—Pero cada vez son más—Sumire se encogió de hombros, no podía ayudarle. La IA lo comprendió—
—Lo que sí quisiera darte es algo, acompañadme—Sumire se puso de pie y el resto la siguió hasta una sala que se extendía bajo tierra, parecía un laboratorio. Al entrar pudieron ver un montón de despachos donde se hacían pruebas químicas. Entraron junto a la doctora en un despacho donde había un maletín negro que la misma abrió, revelando que en su interior habían cerca de una docena de frascos de cristal de un cuarto de litro con un líquido amarillento en su interior—Esto es una medicina que se creó especialmente para los Neo, contiene células y compuestos que aceleran la cicatrización aún más y mejoran la estabilidad de la persona en menos de una hora—
—Es la misma que Ailane usó con Zack una vez— Dijo la IA, recordando el escenario—
—Sí, me lo comentaron—Respondió—Solo úsala en caso de extrema urgencia, ya que pueden tener un efecto secundario que puede afectar a tu sistema nervioso de forma temporal y dejarte o paralizada o en coma, dependiendo del tiempo que se tarde tu cuerpo en restaurar lo dañado—La IA asintió—Eso puede ocurrir si te inyectas dos frascos en muy poco tiempo—
Pasó un largo rato hasta que tuvieron que marcharse. Estaban hablando con Sumire en la entrada del recinto.
—Es importante que nadie sepa vuestra verdadera identidad—Dijo la doctora a Xana y Taelia—La negativa de la gente ante un cambio de tal magnitud podría ser… terrible cuanto menos—
—Es una desgracia—Dijo la IA, guardando el maletín en el asiento trasero—Por suerte, todos piensan que somos normales—Sumire asintió—
—Estaré en contacto contigo por el tema de Taelia—Dijo a Anthea—Estoy casi segura que Ayn querrá mantener una pequeña observación de su avance—
—No permitiré que os la llevéis a otro sitio—Avisó la pelirrosa—Así que decidme las cosas con tiempo—Sumire asintió. Tras una corta despedida, marcharon—
—Así que… ella me conoce—Se dijo a sí misma la IA—
—Estuvo muy involucrada en ese proyecto, aunque ahora lo abandonó, le siguen dando noticias sobre las cosas que ocurren—Respondió la pelirrosa—
—Espero entonces que sobre mí no quieran pasarse de listos—Soltó Taelia—
—Entiendo lo que decía ella, pero Ayn Rand puede incluso intentar obligarme a que vayas con él solo para analizarte de pies a cabeza—Respondió con serenidad—Hablaré con todos—
—¿Cómo es eso? —Preguntó la IA—
—Influencias, yo soy la que menos tiene en este momento—Respondió—Solo es cuestión de tiempo—Hubo un momento de silencio—Aprovechando la mañana, vamos a hacer algunas gestiones—
El resto de la mañana fue tranquila.
Cuando terminaron las clases, el grupo se encontraba en la entrada de Kadic, a espera de Anthea, también de Johnny, pero este llegó al momento en compañía de Hiroki.
—¿Vais a tardar? —Preguntó Hiroki a su hermana, esta se encogió de hombros—
—En principio no, pero no lo sé—Respondió Yumi—
—Entonces te espero en casa—Dijo a Johnny, quien asintió. Hiroki salió rápidamente del lugar—
—Ahí vienen—Señaló Aelita, viendo como venía Anthea en compañía de la IA y Taelia—
—¿Qué ocurrió? —Preguntó Anthea en un tono autoritario. La IA sonrió de una manera maliciosa al ver a Johnny, quien se notó de sobras su miedo a ella—
—Mira—Con ayuda de Yumi, lograron mostrarle a Anthea la cantidad de golpes y moratones que tenía el muchacho, y antes de poder decir nada, la IA interrumpió—
—Vamos al grano—Dijo—Si, fui yo quien lo torturó de esa manera, pero se lo merecía, y lo sabes bien—El muchacho apartó la mirada, eso llamó la atención de todos—
—¿Qué hizo? —Preguntó Taelia—
—Su padre era de los agentes secretos suizos que te vendieron a Bondrewd—Respondió—El que mandaba sobre ellos, lo averigüé bastante rápido—La sorpresa en la chica no se hizo esperar—Lo dije que, si no le decía que se detuviera, sufriría lo mismo que has sufrido tú—
—Y él no se detuvo…—Dijo en voz baja—Maldito… ¿Dónde está ahora? —
—Bajo mi control, no te preocupes por ellos, solo queda él con vida—
—Intenté hablar con él, pero me decía que no me metiera en sus asuntos—Respondió Johnny rápidamente, eso fue suficiente prueba para Anthea de que la IA no mentía—
—Por desgracia Xana no está mintiendo—Dijo Anthea al aire—En otro contexto, estarías muerto, pero tienes suerte que ella—Refiriéndose a la IA—Tiene paciencia tratando este tipo de casos—
—Pero le hizo mucho daño—Protestó Aelita—
—Su padre nos hizo bastante más—Recordó Anthea, Aelita guardó silencio, casi arrepintiéndose de haber hablado—Te daré un último aviso—Se acercó a Johnny—Si algo relativo a ello vuelve a ocurrir, le daré carta blanca a Xana para que te demuestre lo que de verdad es sufrir—El muchacho estaba casi en shock, pues por un momento se pensó que Anthea podía ayudarle, pero se golpeó contra la realidad, ahora estaba en un inminente peligro de muerte—
—Ahora desparece—Dijo Taelia dando un paso al frente, quería decirle tantas cosas, pero se contuvo, su ira estuvo a punto de controlarla. El muchacho volvió a Kadic rápidamente—
—Actuaste bien—Dijo a la IA—Déjalo en paz por un tiempo, si ves que se vuelve a repetir, no lo mates, hazlo con su padre—La IA asintió—Basta ya de estas tonterías—Se notaba que ya estaba harta de ser benevolente con esas tonterías, quería acabar con el tema de los suizos cuanto antes—
—Quiero golpearlo—Soltó la adolescente—Ese… maldito—Sintió como un brazo la rodeaba en forma de abrazo, era su madre, quien le sonrió—
—Tranquila, no creo que vuelva a ocurrir algo—
—Gusto de verte otra vez—Exclamó Ulrich a Taelia—Te ves diferente—
—También me alegro de veros a todos otra vez—Respondió—Pensé que no saldría con vida—
—Que poca confianza me tienes—Dijo la IA, estirando su cuerpo—
Se quedaron un rato hablando entre ellos, compartiendo experiencias y conociendo a todos. Sin embargo, no podían dejar de sentirse contrariados, ya que esperaban que Anthea le parara los pies a la IA, sin embargo, fue totalmente, al contrario.
Al cabo de un rato volvieron todos a casa, ya era viernes y al otro día no había clases. El domingo sería un día importante.
Era ya medianoche. Aelita se encontraba en su habitación junto con la IA, estaba la puerta cerrada para hacer no hacer mucho ruido, pues se suponía que estaba Taelia durmiendo en la habitación de al lado. La pelirrosa se encontraba sentada sobre el regazo de la IA mientras hablaban, pero una llamada las interrumpió.
—Odd—Contestó la pelirrosa—
—Quería preguntarte si te venía bien salir por ahí un rato mañana, así podrás distraerte un poco—Saludó el italiano—
—¿Solos los dos? —Preguntó en voz baja. Notó como la IA colaba sus manos debajo de su blusa—
—Claro, así es más emocionante, ya sabes a lo que me refiero—Ambos rieron, era cierto—No tengo muchos sitios en mente—
—Con solo… dar un paseo me vale—Tuvo que contener un suspiro al sentir los labios de Xana besarle el cuello, sin comentar sus manos acariciándole el vientre—
—¿Estás bien? —Preguntó al notar el repentino cambio de tono—
—Sí… tranquilo… un poco cansada—Respondió. La IA sonrió de forma maliciosa—
—Vale, entonces mañana te llamo, buenas noches, princesa—
—Buenas noches, Odd—Colgó la llamada y dejó el teléfono a un lado—¿Qué haces? —
—Quería molestarte mientras hablabas con él—Respondió la IA en voz baja—Es divertido ver como reaccionas—
—Para ti—Respondió, intentando quitarse de encima las manos de ella—Mamá podría descubrirnos—Le dijo en voz baja—
—¿Y qué? —Preguntó—Solo lo hago para robarte energía—
—¿Por qué tiene que ser de esta manera? —
—Noté que cuando estás excitada o feliz es más fácil absorber la energía que cuando estás enojada o de mal humor, y es así para todas las personas—Respondió, no podía hacer nada contra su lógica—
—No se… vale—Ahogó otro suspiro al sentir los dedos de la IA tocar la parte baja de sus pechos. Sin embargo, no pasó de ahí, pues la IA se detuvo—¿Ya está? —
—Fue bastante más rápido de lo que esperaba—Respondió. En ese momento entró Anthea a la habitación—
—¿Os vais a dormir ya? —Aelita asintió, la IA se encogió de hombros—
—No tengo mucho sueño—Se puso de pie—¿Tienes algo para mí? —Anthea se quedó pensando—
—De momento, nada, no hay nadie del proyecto Cartago del que te puedas encargar en esta noche, aunque estaba buscando algo de información—Respondió. La IA soltó un pesado suspiro—Lo siento—
—Estaré abajo entonces—Salió de la habitación. Anthea cerró la puerta tras sí y se sentó en la cama con Aelita—
—¿Estás bien? —Preguntó. La pelirrosa asintió—
—Espero que sea domingo—Respondió. Anthea sonrió—
—Tienes bastantes esperanzas—Ambas rieron. Aelita se apoyó contra Anthea, abrazándola—Mañana iremos de compra a algún sitio, así podrás distraerte un poco—
Pasó un rato largo hasta que Aelita terminó por dormirse. Anthea salió de la habitación donde estaba Taelia, quien sonrió al verla—
—¿No tienes sueño?, pensé que estabas dormida—Le preguntó. Taelia Negó con la cabeza—Ven aquí—Se sentó al lado de Taelia y comenzó a acariciarla—
—Por fin… me siento más tranquila—Dijo en voz baja—
—No sabes cuánto me alegra escuchar eso—Respondió—No dejo de pensar en la cantidad de cosas que hice mal hace años—
—No importa ya—Soltó un suspiro—Lo importante es que ahora ya pasó todo—
—Es verdad—Hubo un momento de silencio—
—¿Mamá? —
—¿Qué pasa? —
—Te quiero—Anthea sonrió—
Al cabo de un rato, cuando la adolescente se durmió, Anthea bajó a la sala de estar, donde vio a la IA sentada en el pasto del patio trasero, encerrada por una esfera de energía casi transparente. Cuando sintió su presencia vio como amainó hasta desaparecer.
—Son niñas, eh—Dijo la IA a la nada—
—Ambas tuvieron que madurar a la fuerza, así que es normal su comportamiento—Respondió mirando al cielo nublado—Al menos las cosas están tranquilas—
—¿Cuánto tiempo crees que seguirá así? —
—No demasiado—Dijo. Hubo un momento de silencio—
—No me gusta estar encerrada—
—No estás en…—De golpe entendió lo que la IA intentaba decir—Ya sabes las condiciones—
—¿Tú crees que cumplirá? —Preguntó—
—Lo prometió, ¿No? —
—¿Cómo un político en campaña? —Anthea vio a donde iba—
—Si no lo hace, lo haré yo—Respondió—Se lo peligroso que puede ser, pero confío que cambiarás—Dijo—No destruyas algo que has construido, no tiene sentido hacerlo, es todo tiempo perdido—
—Ese es mi conflicto—Anthea se sorprendió—Una parte de mi… quiere destruir todo a la fuerza, pero la otra quiere hacer todo y ver todo, experimentar todo y sentir todo, y eso me molesta—
—¿Te molesta el querer hacer cosas nuevas? —
—Me molesta la indecisión—Respondió—
—Intenta hacer caso a tu intuición y no a tus deseos—La IA la miró—Si tu intuición te dice que quiere experimentar cosas nuevas, un sabor nuevo, comida, un olor nuevo, una… sensación nueva como el vértigo o el placer, hazlo, pero no te dejes llevar por tus deseos de destrucción, aun cuando tu naturaleza sea esa—
—¿Se puede cambiar a una persona así? —Anthea asintió—
—Todos pueden cambiar, pero no todos lo hacen de la misma manera—Dijo—Tu deseo de destrucción nos ha mantenido con vida, irónicamente—La IA rio—
—Te haré caso—Anthea sonrió—Aunque me gustaría poder controlar mis habilidades completamente, sería la forma más sencilla de poder saber que hacer—
—Confío en ti—
—Gracias, Anthea—La pelirrosa sonrió—
No pasó mucho después de eso.
Llegó irremediablemente el domingo, ya era de tarde y Aelita estaba de camino al estudio de grabación. Estaba con Anthea. Llegaron al estudio y se despidieron. La pelirrosa se bajó y entró al lugar, nada más entrar se encontró con una chica.
—¿Vienes a la audición con Chris? —Preguntó la mujer. Aelita asintió—Ven conmigo—La mujer la guio hasta un estudio donde aparte de Chris había otros 3 muchachos de su edad—Es Aelita—Dijo la mujer—
—Bienvenida—Saludó Chris—¿Preparada? —
—¡Si! —Respondió la pelirrosa. Le indicaron pasar al interior del estudio donde había una mesa de mezclas con algunos vinilos que eran las bases del sonido, se sentó en una silla al lado de uno de los chicos presentes—
—Os explico, cada uno de los que estáis ahí habéis sido seleccionados para la audición, que consistirá en una improvisación con las bases que tenéis ahí con los vinilos—Dijo—El que mejor resultado saque será seleccionado, nosotros iremos puntuando diferentes factores—
—Buena suerte—Dijo finalmente una mujer presente al lado del batería—Primero… tú—Señaló a uno de los presentes—
Pasó un rato mientras todos escuchaban las bases y la música que hacía cada uno, hasta que llegó el turno de Aelita.
—Vamos a escuchar que puedes hacer—Dijo Chris. Aelita asintió—
—Vamos a ver—Recordaba todos los sonidos de cada base y la posibilidad de la mesa para improvisar, lo vio bastante sencillo para hacer una melodía quizás pura. Aprovechando que la misma mesa tenía un teclado integrado y un ordenador portátil a un lado. Configuró todo rápidamente y comenzó a hacer música. Una melodía pura comenzó sonar con un pequeño sonido del teclado que luego se mezclaba con el sonido Techno de la base y los efectos, el bass y todo lo demás. La melodía aumentó de velocidad y la canción que sonaba era perfecta. (1).
Pasados cinco minutos terminó la improvisación, estaban todos asombrados.
—Sensacional—Dijo Chris, asombrado por escuchar esa melodía—Buen trabajo, chicos. En cinco minutos os diremos los resultados. Pasado ese tiempo, todos volvieron—Muchas gracias por vuestra demostración, hemos dado como ganadora a Aelita—La pelirrosa se sorprendió—Muchas gracias al resto por participar—
Pasó un momento mientras los otros dos se iban. Cuando lo hicieron guiaron a Aelita a un despacho con Chris y aparentemente, la dueña de la disquera.
—Bien, eres la ganadora—Respondió el muchacho—Nos sorprendió tus habilidades—
—Te explicaremos de que va todo esto—Dijo la mujer presente, era alta, con pelo castaño largo, delgada, alta y con un traje negro. Ojos de color verde oscuro y una expresión mandataria—Junto con la sociedad de la Warner aquí en Francia, y también con los Subdigitales, hemos creado un proyecto donde queremos volver estrellas de la música a jóvenes como tú— Sacó un pequeño montón de papeles—La oferta es que trabajes con nosotros en conjunto con la Warner, se te permitirá usar este estudio como el de ellos en el centro de la ciudad, serás telonera de los Subdigitales durante algunos conciertos en su gira por Francia antes de partir al extranjero, ahí analizaremos los resultados y comenzaremos a trabajar para integrarte como artista en los festivales de electrónica, con suerte el año que viene se montará algo grande, pero es un secreto. (Nota: En el año 2005 fue la primera edición del festival "Tomorrowland", un festival de música electrónica)—
—La creación de las canciones, las bases y las ideas como si les quieres poner alguna voz y letra se harían en conjunto con ellos, así se analizarán las ideas que tengas y se sacarán los temas—Explicó el muchacho—
—No tendrás ninguna presión para producir canciones, queremos que vayas a tu ritmo, y bien ¿Qué te parece? —
—Es… perfecto—Respondió, bastante emocionada— Daré lo mejor—Respondió. Todos sonrieron—
—Tendría que venir alguien de tus padres o un tutor legal para firmar el contrato ya que eres menor de edad—
Llamaron a Anthea, quien fue en cuestión de pocos minutos ya que se encontraba por la zona. Le explicaron lo ocurrido y todo lo que le dijeron a Aelita. Por un lado, estaba feliz por ella, por el otro, el exponerla a todo el mundo como artista… era quizás una mala idea. No quería esperar a saber la reacción de la IA, quien también le parecía mala idea hasta que las cosas no estuvieran completamente tranquilas. No iba a decirles nada, quería dejar que las cosas fluyeran a su ritmo.
—Si a ella le parece bien entonces vamos a firmar el contrato—Respondió Anthea. Tras leerlo y que las condiciones eran bastante suaves, firmó a nombre de ella—
—Mañana después de clases te esperamos aquí y comenzamos con algunas cosillas—Dijo la mujer. Aelita asintió—
Tras despedirse, marcharon del lugar.
—Tendremos que tener cuidado—Dijo Anthea—
—¿Por qué? —Preguntó—
—Quizás sea un poco precipitado, pero hasta que no se calmen las cosas, hacerte una persona reconocida será más un problema que otra cosa—
—Lo estaba pensando—Respondió—Y es verdad, pero… quiero saber cómo… es hacer esto—
—No estoy diciendo que no puedas, solo que tendremos cuidado—Dijo—Si veo que las cosas empeoran tendrás que suspenderlo hasta nueva orden, ¿De acuerdo? —Aelita sonrió. No afectó a su felicidad pues era algo que ya había dado por sentado. Avisó a todos sus amigos de la noticia—
Un rato después Aelita se encontraba con ellos en Kadic, mientras Anthea estaba en casa junto con Taelia y la IA.
—¿Cómo fue? —Preguntó la IA, recostada sobre el sofá leyendo un libro—
—La escogieron a ella para su proyecto musical—Respondió sin mucha emoción—
—Bien… ¿O no? —Preguntó Taelia, bajando las escaleras abrazando a Anthea de primeras—
—No realmente—Respondió—Espero que no pase nada malo—
—Eres demasiado desconfiada—Dijo la IA—
—Creo que todas aquí sabemos lo fácil que se pueden torcer las cosas por un descuido—Por desgracia tenía razón—
—¿Entonces? —
—Es demasiado pronto para hacer algo—Respondió—Quiero tenerle un ojo encima cuando las cosas comiencen a ir mejor para ella—La IA soltó un suspiro—
—No puedo multiplicarme en todos los sitios—Protestó—Sería demasiado trabajo—
—Lo sé, lo sé—Respondió la pelirrosa—De momento dejemos esto en secreto, si veis o notáis algo sospechoso relativo a esto avisadme—Ambas adolescentes asintieron—Es casi hora de cenar, ¿Tenéis hambre? —Ambas asintieron otra vez. Se adentró en la cocina en compañía de Taelia—¿Cómo te sientes? —
—Mucho mejor—Respondió Taelia—Me siento infinitamente mejor que antes—
—Me alegra escuchar eso—Se acercó y le dio un beso en la frente—Tendrás que seguir con las clases—
—No quiero ir a Kadic—Dijo—Quiero otro lugar—
—¿Por qué no quieres ir? —Preguntó—No me parece mal sitio—
—Porque ya la lie bastante ahí y no me apetece dar alguna explicación—Respuesta razonable—Con un poco de suerte en otro instituto podré hacer las cosas mejor—
—Mañana buscaremos otro cerca de aquí—Respondió—Tengo entendido que las clases en otros sitios no tienen el mismo horario que en Kadic, sino que terminas sobre la una o dos de la tarde y te deja la tarde libre—
—¿Lo dices para dedicarme a otra cosa? —Anthea asintió—Me gustaría aprender a defenderme—
—¿Artes marciales? —Taelia asintió—Si así puedes aprovechar las ventajas que tu cuerpo tiene ahora, me parece bien—Taelia sonrió—También deberías disculparte con Eva—
—Lo sé… le causé muchos problemas—Dijo. Hubo un momento de silencio—Al menos las cosas ya son diferentes—Abrazó a Anthea por la espalda apoyando su cabeza contra ella—
Por la noche, cuando ya había pocas personas en la calle, se encontraba un muchacho joven volviendo a su habitación. Johnny, quien volvía de casa de Hiroki, pues se le había hecho algo tarde. No le prestó mucha atención al camino ni por donde iba. Al cabo de un rato, cuando parecía estar cerca de Kadic sintió un empujón y luego un objeto metálico en su cuello.
—¿La conoces? —Preguntó una voz femenina. Johnny no sabía que hacer—
—¿¡A quién!? —Protestó—¡SUELTAME! —Intentaba zafarse de su agresora—
—A ella—Le dio la vuelta al muchacho permitiendo ver una foto de una inconfundible persona—
—¿Qué quieres de mí? —Preguntó, nervioso—La conozco—
—¿Sabes dónde está ahora Edge? —Johnny recordó de golpe las palabras de Anthea e hizo silencio—¿Por qué no hablas? —
—No voy a decirlo…—Respondió—Tampoco…—Recibió un golpe en el vientre que lo dejó sin aire—
—Si me estás mintiendo te mataré ahora mismo—Respondió—Te vi con ella por la noche hace unos días mientras estabais de camino por el bosque—
—No sé dónde vive—Respondió ante las pocas posibilidades que tenía de liberarse—Pero sé que va a Kadic a menudo—
—Mierda—Dijo la chica—Necesito atraparla—Dejó de hacer presión sobre Johnny y lo liberó. Era una persona algo bajita con un cuerpo atlético. Pelo negro y ojos negros, una mirada agresiva y una postura simple. Vestía con un traje negro que la ocultaba completamente, por debajo parecía vestir con un vestido corto de color blanco—¿Trabajarías para mí? —
—¿Qué?, ¡Ni hablar! —Respondió—Si se da cuenta me matará—Respondió—
—Puedo darte protección a cambio de ayudarme—La oferta parecía estar en pie, pero el muchacho no iba a caer—
—No quiero arriesgarme—No se le olvidaba que aún era esclavo de la IA—
—Como quieras—Le entregó un papel con un número de móvil—Si quieres ayudarme aquí tienes mi teléfono, cada vez que me ayudes te daré una recompensa—Le dio un beso en la mejilla—Hasta entonces—Tan rápido como vino, desapareció—
—Joder…—Se dejó caer en la acera. Ahora estaba contra dos paredes, si ayudaba a la chica había muchas posibilidades de que todo saliera mal y el terminara herido o peor aún, muerto. Si no decía nada o le decía algo a la IA sería peor, incluso podrían creer que estaba trabajando con ellos. Eran posibilidades. Al final se terminó por poner de pie y volver a Kadic.
Por la tarde del día siguiente, cuando era hora de comer, vio a la IA con su grupo de amigos, estaba lejos de ella, pero tenía contacto visual. Se escondió en un pasillo y llamó al número que le dieron.
—¿Eres el muchacho de ayer? —Preguntó la voz—
—Si…—Respondió—Está aquí ahora mismo, si quieres hacer algo—Respondió bastante nervioso, y sin esperar alguna respuesta, colgó de golpe—Salió del pasillo y se adentró en la cafetería sin ser visto.
Pasó un rato y notó como alguien se acercaba a ella.
—¿Eres Edge? —Preguntó una chica extraña. El grupo se extrañó. Estaban en las máquinas y la IA estaba distraída mirando el bosque—
—¿Quién eres? —Preguntó. Y sin esperar respuesta la chica sacó una granada de aturdimiento, pero la IA le detuvo la mano antes de que pudiera hacer algo—Otra, impresionante—La empujó hacia atrás y le quitó la granada de la mano, dejándola a un lado y lanzándose sobre su atacante. La chica era rápida y ágil, aunque no lo suficiente. Logró correr hasta el interior del bosque mientras le seguía la IA muy de cerca—Deja de correr—Le dijo la IA, pero la chica seguía corriendo, Cuando notó que se había alejado de la vista de la gente golpeó un árbol y creó una barrera de energía alrededor de unos cuantos que atrapó a la chica y a ella—
—Tramposa—Protestó, golpeando la barrera con fuerza—
—¿Otra de NEXT que viene a buscarme? —Preguntó—¿Tantas ganas tienes de morir? —
—Vendrás conmigo—Le dijo. La misma historia de siempre. Se lanzó sobre la IA, pero esta, sin moverse, logró golpearla en el pecho y luego agarrarle del cuello con ambas manos—
—Buenas noches—Comenzó a apretarla con fuerza hasta que dejó de sentir consciencia en el cuerpo de esa persona, sabía que no la había matado, no iba a hacerlo porque oscurecería la situación—¿Una mochila? —Al ver a la chica notó que la traía escondida dentro de su ropa. Se la arrancó a la fuerza y la inspeccionó. Pudo ver, aparte de un arma de fuego y algo de munición, una carpeta donde se podía ver una foto de Johnny además de otras personas. Lo que le dio sospechas. Le robó la memoria a la chica y posteriormente la modificó. En pocas palabras, le puso un temporizador en su cuerpo para que dejara de funcionar en cuestión de dos días, lo suficiente para que diera la noticia y muriera sin dar sospechas. Volvió a Kadic y sin mediar palabra se acercó a la cafetería, sacando a la fuerza a Johnny, acorralándolo en un pasillo no concurrido—¿Qué hiciste ahora? —
—¿De… que hablas? —Preguntó con miedo, apartando su mirada por si iba a golpearle—
—Alguien me atacó, y tenía consigo una foto tuya y de muchas más personas—
—No sé de qué hablas, yo estaba comiendo—Recibió otro golpe en el vientre—
—¿Te olvidas de lo que te dijeron? —Johnny apartó la mirada—¿Fuiste tú? —Sin poder resistir más la presión de todo el asunto. Asintió mientras una lagrima caía por su mejilla. Rápidamente le contó toda la historia de lo ocurrido. Fue completamente sincero, y la IA lo sabía de antemano—
—Perdón—Dijo, esperando el peor castigo prometido—
—No seré yo quien decida que hacer esta vez—Respondió—Lo hablaré—Johnny respiró aliviado, por alguna razón le alegraba esa noticia, aunque…—
Se acercó otra vez al grupo.
—¿Qué ocurrió? —Preguntó Jeremy de primeras—
—Alguien más que tiene tendencias suicidas—Respondió con un suspiro—Ya está arreglado todo—
—¿Murió? —Preguntó Aelita, la IA Negó con la cabeza—
—No todavía, pero lo hará en un par de días—Hubo un momento de silencio. William se acercó a la IA y se alejaron del grupo—¿Qué ocurre? —
—Me preguntaba si podrías ayudarme con los exámenes, se acercan los finales y no me gustaría suspender alguna asignatura—Preguntó el muchacho de primeras. La IA cerró los ojos mientras pensaba—
—Podría hacerlo—Respondió—Hoy estoy algo ocupada, mañana por la tarde quizás pueda—William asintió y con un par de palabras más se separaron—
Por la tarde, Xana se acercó donde Anthea y se la encontró en la sala de estar con su portátil.
—¿Qué ocurre? —Le preguntó al verla—
—Otra persona del proyecto Next—Respondió la IA apoyándose sobre el marco de la puerta—Esta vez fue el chico de ayer quien le dijo dónde estaba—
—¿Lo obligaron? —La IA asintió—¿Sabes qué?, acaba con todo esto de una vez, por la noche acaba con sus padres—
—¿Y qué será de él? —
—Conozco a una persona que también es del plan de nuevo mundo que le gustaría tener un sujeto de pruebas para sus experimentos—
—Entiendo—Dijo—¿Y el resto del grupo? —
—Saben que es algo que se debía hacer—Añadió—No te preocupes por lo que digan, son ordenes mías—Xana asintió—Avisaré a Taelia para que vaya contigo—
Mientras, por otro lado, Aelita se encontraba en el estudio de grabación. Estaba reunida con varias personas, estaban discutiendo sobre las posibilidades de hacer un primer tema y presentarlo al mundo.
—Para empezar, te asignaremos un productor para ti sola—Dijo una persona de traje—Con esa persona tendrás que discutir y presentar todas las ideas, bases letras, metrajes… que se te ocurran, vemos un enorme potencial en ti—Aelita asintió—
—Por otro lado, tendremos que sacar un pequeño repertorio para poder presentarlo con los Subdigitales—Dijo la directora del estudio—
—Tiempo al tiempo—Dijo el hombre—Me gustaría escuchar otra vez esa canción improvisada que hiciste aquí ayer, ¿Se puede? —Aelita asintió. Salieron del lugar y entraron a la sala de grabación—
—Ahora—Dijo la mujer. Aelita volvió a repetir la melodía de la misma manera que el día anterior lo había hecho. No le fue complicado dado a que se acordaba de la base y de lo que había hecho. Unos cinco minutos después el hombre quedó sorprendido—
—A la altura de las expectativas—Asintió—
Por la noche, Xana y Taelia salieron de casa en dirección a Kadic, tenían algo que hacer.
—¿Te apetece correr? —Preguntó la IA. Taelia se lo pensó, pero asintió poco después—
—Va—Corrieron hasta entrar a la academia, tenía una velocidad bastante decente y una resistencia que podía mejorar bastante—¿Qué hacemos ahora? —
—Dame un momento—De un salto la IA entró a una habitación—Buenas noches—Johnny se sobresaltó—
—¿Qué pasa? —Preguntó, aparentando normalidad—
—Vendrás conmigo—Sin darle tiempo a nada lo arrastró fuera de la habitación hasta volver al sitio donde estaba Taelia—
—¿¡Qué!? —Preguntó al ver a Taelia con una expresión casi de enfado—
—Hemos decidido que es hora que aprendas una lección, así que vendrás con nosotras—Sin dar más explicaciones lo arrastraron hasta la fábrica—
—Un lugar un poco lúgubre para esconder un par de personas—Dijo Taelia. Xana asintió—
—Esa es la intención—Entraron a la sala donde ya se encontraban ambos. Al hacerlo vieron como estaban encerrados en una esfera que los mantenía en suspensión. La IA extendió sus manos hacia adelante y la esfera se deshizo, dejando ver que ambas personas estaban encadenadas a la pared por el cuello—Bellas durmientes—Les soltó una descarga eléctrica que los trajo devuelta. Taelia reconoció al instante al hombre—
—Tú…—Dijo la adolescente al verlo—Maldito…—
—¿Dónde…? —Se preguntó el hombre nervioso. Cuando vio a Taelia se quedó de piedra—Se supone que estabas con ese desgraciado—
—Ese "desgraciado", está muerto—Respondió la IA—Como lo vais a estar vosotros… o él—Arrastró a Johnny hasta dejarlo ver quien estaba delante—
—¡Johnny! —Dijeron sus padres al unísono—
—¡Déjalo en paz! —Protestó el padre—
—Más faltaría—Respondió la IA—Tus hombres ya nos dieron bastantes problemas y él—Empujando a Johnny—Nos tiró encima a los NEXT, así que también tiene la culpa—
—No… por favor…—La mujer lloraba—
—Me vendiste a ese cabrón por tu cara—Protestó Taelia al hombre—¡Pude haber muerto ese mismo día! —
—Deberías haberlo hecho—Le respondió el hombre. Taelia se acercó a tal velocidad que el puñetazo que le dio casi le tuerce la cabeza—Fuiste una zorra con nosotros cuando te cogíamos entre todos, te gustaba y lo sabes—Estuvo a punto de soltarle otro puñetazo igual cuando la IA intervino—
—Tranquila, ya se acabará todo—Asintió Xana—Vuestro castigo será la muerte, como el resto de tus compañeros—Sacó de su mochila un revolver—Pero no lo haremos nosotras—Dejó a Johnny en el centro de la sala mirando a sus padres, se le acercó por detrás y le entregó el arma en sus manos—
—¿Yo…? —Preguntó, atónito mientras observaba el arma—
—No se me ocurre mejor castigo que ese—Soltó un suspiro—Alza el arma—Johnny, con un pulso bastante tembloroso, obedeció—Si intentas algo morirás tú también—Le susurró al oído—
—¿Por qué? —Preguntó la mujer, derrotada—¿Por qué nos haces esto? —
—Por culpa vuestra mucha gente sufrió demasiado y es hora de acabar con esto—Respondió Taelia—
—¡Mentira! —Protestó el hombre—
—Entonces vete al infierno—
—Te veré ahí—
—Acabemos con esto—Dijo la IA, acercándose al muchacho—¿Vas a disparar o…? —Le susurró al odio, pasando sus manos delante de él, colocándole un dedo en el gatillo, apuntando a su madre—
—No quiero…—Dijo Johnny con voz llorosa—
—No es una opción—Respondió. Johnny cerró los ojos y… primer estruendo. La bala salió disparada del cañón e impactó en el corazón de la señora, quien cayó desfallecida al suelo casi al instante. Johnny contuvo un grito—
—¡PARAD! —Gritó el hombre—¡Si, soy culpable de todo! —
—Mátalo ya—Soltó Taelia ya sin paciencia—
—¡No! —Protestó Johnny, pero sus manos parecían ancladas como un imán al revolver—
—Y…—Segundo estruendo. La bala le perforó la cabeza desde adelante hasta atrás al hombre de negro, quien cayó desplomado al piso. Johnny dejo caer el arma mientras se acercaba a sus cuerpos, intentando despertarlos—Se acabó—
—Por fin—Respondió la IA. Sacó su teléfono y llamó a Anthea—Trabajo completado—
—Buen trabajo—Respondió la pelirrosa—Oficialmente ya acabamos con ellos, así que no tendremos más problemas—Soltó un suspiro—Llamaré a la persona que irá por él, esperadlo en el puente—Colgó la llamada—
—¿Y ahora? —Preguntó Taelia—
—Tenemos que esperar a alguien—Dijo—Andando muchacho—La IA tocó con los dedos el suelo y los cuerpos de la pareja comenzaron a volverse polvo. Arrastró a la fuerza a Johnny hasta el exterior—Ahora tendremos que esperar—no pasó demasiado tiempo hasta que dos coches y una furgoneta aparcaron en la entrada. De la furgoneta bajaron algunos hombres, entre ellos un hombre alto y de piel blanca casi pálida, una expresión activa y casi retadora. Vestía con una camisa de color verde oscuro y un pantalón negro con unas zapatillas—
—¿Sois las personas de las que me habló Anthea? —Preguntó el hombre, ambas asintieron—
—Aquí tienes a tu esclavo—Eso sorprendió a Johnny—
—¿Qué? —Preguntó el mismo—
—Tu castigo final será ser su esclavo, eso te ganas por chivarte con esa gente—Respondió la IA—
—Nada mal—Respondió el hombre—No me he presentado, soy Arthur Zanuck, de la división australiana del plan, Anthea me habló de vosotras dos, Edge y Taelia, ¿No? —Ambas asintieron—Excelente—
—Te lo ofrecemos a él porque nos causó muchos problemas—
—Veo que lo habéis roto bastante—Dijo uno de los hombres tras de Arthur—
—Eso da igual, nosotros lo romperemos más—Respondió el mismo—Aquí tenéis un pequeño incentivo, si tenéis más gente de la que no queráis ver más no dudéis en llamarme—Le entregó a Xana una mochila con algunas cosas, entre ellas dinero—¿Debe quedarse con vida? —Refiriéndose a Johnny—
—Mátalo si te apetece, ya no nos es de utilidad—Respondió la IA, notando como Taelia se mantenía al margen de la conversación—
—Maravilloso—Se acercó al chico y le esposó las manos en la espalda—Vámonos de aquí, muchas gracias, chicas, luego hablaré con Anthea—En tiempo récord desaparecieron junto con Johnny a un lugar desconocido—
—¿Y Ahora? —Preguntó Taelia—Está haciendo buena noche—
—Deberíamos ir a casa, mañana será otro día—Caminaron con tranquilidad hasta volver a casa, donde ya les esperaba Anthea—
—Hable con Arthur, buen trabajo—Dijo la pelirrosa, entrando a la sala de estar junto con ellas. Era poco más de las dos de la mañana—Mientras tanto bajaremos la actividad un poco hasta que tengamos oportunidad de hacer otra cosa—Xana asintió—
—Estaré atenta por si veo algún rastro de Zack—
Un rato después, Anthea se preparaba para dormir cuando entró Taelia a su habitación.
—¿Puedo dormir contigo? —Preguntó la adolescente. Anthea sonrió y asintió. Taelia entró rápidamente cerrando la puerta tras sí—Gracias, mamá—Se metieron en cama rápidamente apagando las luces. Cuando la pelirrosa se giró hacia ella pudo notar como sus ojos rojos eran ligeramente brillantes—
—¿Te has sentido bien estos días? —Preguntó, pasando su mano por la mejilla de su hija, ella asintió—
—Me he sentido diferente—Respondió—Me doy cuenta que cada vez le tengo menos miedo a las cosas que antes me aterrorizaban, ahora me siento más activa … más viva, es como si mi cuerpo se estuviera renovando lentamente—
—Si le ganas a tus miedos serás una persona bastante capaz de hacer muchas cosas—Añadió—Debes cuidar tus emociones—
—Lo sé—Suspiró—Cuando me enfado o tengo alguna emoción… fuerte, es como si se intensificara más, con el odio y el enfado me ocurre de una forma mucho más notoria, a veces… no puedo controlarlo—
—¿Y si inventamos una manera de calmarlo? —Propuso Anthea, Taelia le miró curiosa—Como una canción o una frase, por ejemplo, y cuando comiences a enfadarte solamente recuérdala y dila varias veces en tu mente—
—Una frase…—Se dijo a sí misma, intentando formar una en su cabeza—
—Tres regalos eran tres gatos—Respondió—¿Qué tal? —Taelia asintió—
—Lo recordaré—Se dijo a sí misma, acercándose a su madre—Gracias, mamá—
Ambas se quedaron profundamente dormidas hasta la mañana, cuando el despertador sonó con fuerza.
Cuando Aelita se despertó en la mañana sintió de primeras un pinchazo en su antebrazo izquierdo, recordándole que aún tenía la herida ahí, nada más salir de la habitación se encontró con Anthea saliendo en silencio de la habitación.
—Buenos días, princesa—Se acercó y le dio un beso en la frente—¿Qué ocurre? —
—Me duele el brazo—Respondió. Anthea la guio hasta el baño y le quitó el vendaje del antebrazo—
—Se inflamó un poco, eso es todo—Le limpió la herida que ya se había cerrado, pero que aún seguía doliendo—Con esto debería ser suficiente—Le cambió el vendaje y la dejó ducharse. Un rato después se encontraba en la sala de estar, desayunando junto con ella. Notaron como la IA se encontraba sentada sobre el pasto del patio trasero, encerrada en una esfera de energía que la hacía imperturbable—¿Qué tal te fue ayer en el estudio de grabación? —
—Bien, me explicaron un poco como funcionaba todo y me explicaron el funcionamiento de algunas cosas, nada importante todavía—
—Tienes bastantes esperanzas—Asintió la pelirrosa, riéndose por lo bajo—
Un rato pasó hasta que Aelita marchó a Kadic, momento en el que Xana pareció volver de lo que estuviera haciendo, deshaciendo la esfera de energía.
—¿Pasaste toda la noche así? —Preguntó Anthea detrás suya, apoyándose sobre la ventana—
—Si… es una forma de relajarme—Respondió mirando al cielo nublado, casi oscurecido del que comenzaban a caer relámpagos—
—Respondieron mi correo desde Gaia, Lisa dijo que si podíamos ir hoy sería genial, ya que es hoy mismo cuando van a ir las personas que escogió—Respondió—No le dije nada a Aelita ni a Taelia, porque quería saber que opinabas ya que es posible que esa anciana quiera hablar contigo—
—Por mi… está bien—Respondió, insegura, parecía que algo le estaba molestando—
—¿Qué ocurre? —
—Zack, debería haber aparecido ya, ¿Qué le habrá pasado? —Respondió—Como está lejos no puedo sentir su energía—
—¿Qué es lo peor que pueda pasar? —
—Que se salga de control y comience a matar gente porque sí—Respondió—Quiero evitarlo—
—No te preocupes, si algo ocurre volveremos enseguida, aunque… sus instalaciones quedan muy lejos de aquí, si vamos hoy sobre las diez de la mañana, volveremos tarde a la madrugada salvo que nos dejen dormir ahí—
—¿Tú crees?
—Ni, aunque fuera mi última opción, lo haría—Dijo—Pero… es lo que hay—Se adentró en la cocina—Despierta a Taelia y que se prepare, os haré el desayuno—
Mientras, en Kadic, cuando los guerreros estaban en clase, Jeremy se acercó a Aelita.
—Les dijeron a mis padres hace un par de días que tenía que ir con ellos a las instalaciones de esa gente, pero queda lejos de aquí—Dijo el rubio a Aelita—
—¿Entonces aceptaron llevarte? —Preguntó la pelirrosa. Jeremy asintió—Mamá no me ha dicho nada todavía—
—Tengo mal presentimiento de todo esto—Añadió—¿Por qué nos querrían a nosotros? —
—Quizás porque sois los genios de la academia—Respondió Odd tras ellos—Sino que otro sentido tendría—
—También es verdad, igual estamos exagerando y solamente es lo mismo de que buscan genios—Respondió Aelita—
—Pero, ¿Ir hasta sus instalaciones? —Protestó Jeremy—
—Tranquilos, no os pasará nada—Apaciguó Ulrich—
Un rato después, cuando Anthea se detuvo en la puerta de Kadic se encontró con un hombre haciendo lo mismo, Xana pareció reconocerlo.
—Es el padre de Jeremy—Dijo la IA, bajándose del coche—
—Hagamos que no lo hemos visto, esperadme aquí—Respondió Anthea, sacando algo de su mochila y entrando a Kadic detrás de Michel, el padre de Jeremy. Ambos entraron al despacho de Delmas—
—¿También vienes por esto? —Preguntó el hombre, mostrando un papel que parecía ser de Gaia. Anthea asintió, mostrando el mismo papel. Había mantenido una conversación personalmente con Lisa—
—Si, mi hija también la escogieron—Respondió—¿Eres el padre de Jeremy? —El hombre asintió—
—Entonces eres la madre de Aelita—Preguntó Michel, Anthea asintió—Encantado—Se saludaron. Delmas salió—
—¿Qué se os ofrece? —Preguntó el director al verlos—
—Esto—Dijo Michel, enseñando la carta a Delmas—
—Entonces es hoy y mañana las pruebas—Dijo—Correcto entonces, le haré una copia a los justificantes y os daré un papel para que vayáis a buscar a vuestros hijos, buena suerte de antemano en las pruebas—
—Gracias—Respondieron estos. Tras hacer el proceso se fueron del despacho de Delmas hacia la respectiva clase. La señora Hertz, quien era la que estaba dando clases en ese momento, los vio llegar, se acercó a ellos—
—¿Ocurre algo? —Preguntó la profesora. Le entregaron el papel de Delmas—Jeremy y Aelita, coged vuestras cosas y venid aquí, os vienen a buscar—Hubo un murmullo general. Ambos adolescentes se miraron entre sí—
—¿Qué ocurre? —Preguntó Aelita al ver a Anthea—
—Es hoy lo de la corporación Gaia, así que tendremos que ir, será un viaje algo largo hasta ahí—Respondió esta. Salieron de Kadic y volvieron a sus vehículos—Será mejor ir juntos, así no nos perderemos—Dijo a Michel—
—El trayecto es hasta casi Dortmund, en Alemania, menos mal me tomé un par de días libres—Respondió el hombre—¿Sabes llegar? —Anthea asintió—
—Seguidme de cerca—Se montaron en sus respectivos vehículos—Perdón por la sorpresa, Princesa—Dijo—Pero me llegó el correo tarde ayer y apenas tuve tiempo de organizar nada—
—Pensé que no íbamos a ir—Respondió Aelita—
—Iremos solo porque quiero que Xana conozca a Lisa y ver si le puede ser de utilidad—Añadió—Esa mujer no me da buena espina, pero tampoco podemos rechazar su invitación, no tenemos razón para hacerlo—
—Si ocurre algo estaré con vosotras, así que no os preocupéis—Dijo la IA—
—A lo mejor nos darán un trato más especial que a ellos, quien sabe—Dijo Taelia—
—Es posible—Asintió Anthea y puso el vehículo en marcha—
Se detuvieron un par de veces en carretera para descansar, ya que era un viaje algo largo. Llegaron a las inmediaciones de las instalaciones de GAIA sobre la una de la tarde, podían ver que, al igual que ellos, había bastantes personas más ahí. Aparcaron en un lugar cercano a la entrada, al bajarse pudieron ver cómo era: Al entrar por un portón de hierro se podían ver cuatro edificios, uno grande, de varios pisos de altos y alargado, con una figura femenina en lo alto del todo sosteniendo una cruz. A la derecha del mismo había un edificio de varias plantas que parecían ser habitaciones y a la izquierda otro edificio que parecía ser de investigación, a la vez de entrenamiento. Tras el edificio principal se encontraba un jardín botánico seguido de una pista de atletismo cubierta. Había un gran descampado recubierto de piedra en donde se podía ver un símbolo extraño hecho con tiza blanca, a su lado había un altar con un libro cerrado. También había otro edificio atrás del todo, pero no quedaba claro su uso.
Anthea se bajó y miró a su alrededor, podía ver un comité de bienvenida en la entrada del edifico principal, se acercó a Jeremy y a su padre.
—Aquí estamos, parece que es ahí—Señaló el edificio en frente de ellos—
—Entonces vamos, quizás llegamos tarde—Sentenció Michel. Se pusieron de camino. Anthea notó algo raro en Xana—
—¿Ocurre algo? —Preguntó la pelirrosa a la IA—
—Este lugar… es raro, siento algo extraño bajo el edificio, pero no logro saber que es—Respondió rápidamente—Es como si estuviera protegido del exterior de alguna manera—Anthea lo tuvo en mente, pero no dijo nada más—
Se adentraron en el edificio, al pasar la puerta se encontraron con unos guardias y una recepción un poco improvisada.
—¿Tenéis la carta de invitación? —Preguntó una persona delante de ellos. Ambos la enseñaron y les entregaron unas credenciales con un código, era nada más una tarjeta plastificada—Están en la sala de juntas, va a comenzar en un momento—Los guiaron rápidamente por las instalaciones hasta llegar a la entrada, pudieron ver una sala de juntas en forma de odeón, sobre un pequeño escenario se encontraba la anciana, vestida con un vestido largo de color plateado, sentada en la silla de ruedas. Tras suyo estaba la joven que vieron en Kadic. Notó su presencia casi de inmediato y les hizo un ademán para acercarse. Lo hicieron rápidamente—
—Bienvenidos, erais los últimos que faltaban—Respondió Lisa. Clavó su mirada en Xana—Luego quiero hablar contigo en privado—Respondió—Contigo también, Anthea—La pelirrosa asintió—Tomad asiento, vamos a comenzar—Obedecieron. Lisa agarró un micrófono. Dando un vistazo rápido pudo notar la gran cantidad de niños y la ausencia de la mayoría de los padres—Bienvenidos a todos, como bien recordaréis, os he convocado aquí porque sois una promesa, gente inteligente con una gran capacidad de entendimiento y conocimiento, yo que os he convocado os explico, vamos a iniciar un pequeño plan de reclutamiento a nuestras filas, necesitamos gente muy joven como vosotros para explotar vuestro conocimiento en todos los campos que sea posible, militar, artístico, matemático, físico… lo que se os pueda ocurrir—Hubo un momento de silencio—El objetivo es mejorar las condiciones de vida de la humanidad hasta un punto sostenible, mejorar todo hasta un punto alcanzable, tenemos el respaldo de muchos gobiernos del mundo, os podemos asegurar un futuro prometedor, se os pagará si sois escogidos para este proyecto—Eso último pareció elevar las expectativas de todo el mundo, aunque Anthea no dejaba de pensar que era simplemente una coartada para algo peor—Hoy haremos unas pruebas de conocimiento, los que paséis la misma os quedaréis aquí para seguir con las pruebas, el resto podrá irse—
—Podéis ir al edificio de la izquierda, os indicarán donde debéis entrar—Indicó la persona detrás de Lisa—
—Para que os acordéis, mi nombre es Lisa, el de mi aprendiz es Maersk—El resto saludó y salieron de la sala guiados por los guardias, incluidos Jeremy y su padre, pero no Anthea y el resto—Es bueno verte aquí por fin—Dijo la anciana con una perezosa sonrisa—
—No pensaba venir hasta que vi tu correo—Respondió Anthea—Vine con ellas tres, con Aelita por esto, con Edge y Taelia porque quería hablar de ellas—
—Escuché que la base militar de Kiruna desapareció de la faz de la tierra incluidos sus habitantes—Respondió la anciana—¿Tiene que ver con eso? —Anthea asintió—
—Taelia hizo parte de los experimentos de Bondrewd, quizás ya lo sabías—La mujer asintió—A pesar de que pudimos detener el virus…—
—Una persona con este tipo de infecciones por un virus tan peligroso, fuera de un sitio seguro debería ser controlado ahora mismo—Taelia se tensó—Quizá nadie lo sepa, pero personalmente odio los experimentos con humanos de esa manera—
—Fui yo quien hizo volar Kiruna—Dijo la IA finalmente—
—Hiciste bien, mataste a ese desgraciado—Respondió—Solo Dios sabe cuándo tiempo nos quedaba antes de que ese hombre provocara un apocalipsis—
—¿Un apocalipsis? —Preguntó Maersk, parecía no entender—
—Los Gastrea, nombre acuñado a las personas y animales con el virus en su interior, son parcialmente invencibles, sin mencionar que el virus es extremadamente contagioso—Respondió—Si no era controlado nos iría matando a todos rápidamente, ahora mismo solo queda ella con el virus—
—Hasta asegurarme que nadie saldrá contagiado no la he dejado salir de casa—Respondió Anthea—Por eso vine aquí, sé que tú puedes asegurarme eso—
—Lo haré, a cambio de que nos ayudes a calificar las pruebas de hoy—Anthea asintió, era un trato justo—También veo que has traído a Edge—
—Quería hablar contigo de algo… en privado—Respondió la IA, acercándose—
—¿De tu poder? —La Anciana aprovechó la cercanía para agarrar la mano de la IA, alterando su poder hasta hacerlo visible, pudieron notar como la electricidad comenzaba a dañar el suelo, todos en la sala se quedaron sorprendidos—
—¿Cómo…? —Preguntó Maersk, sin creerse lo que había visto—
—Ah, te falta mucho por ver, querida—Dijo a su aprendiz. Miró a Xana—Cuando acabe el día quiero estar a solas contigo, necesitamos hablar de cosas que solo tú y yo somos capaces de hacer—La IA asintió, parecían ir por buen camino—
—No… sabía que hubiera más gente con capacidad de hacer eso—
—Te lo contaré más tarde—
Marcharon del lugar. Aelita se fue al otro edificio y entró en un aula extraña, le entregaron unos papeles y le explicaron lo básico. Las pruebas ya eran de un nivel más avanzado, las matemáticas entraban ya en un terreno casi relativo a la física. Entre toda la prueba hubo una que tenía una pregunta de libre elección: "¿Qué opinas de la taumaturgia?". Pregunta trampa, quizás.
Mientras ellos hacían la prueba, Lisa estaba a solas junto con Taelia en una habitación, antes de eso habían cogido muestras de su sudor, para analizarlas en busca del virus-parásito.
—Le vendiste tu alma a un demonio por un poco de poder—Respondió Lisa, sentada en el suelo—
—Yo no lo pedí—Dijo—Pero… no voy a rechazarlo—Se sentó delante de la anciana—
—Entonces vamos a comprobar que no seas peligrosa—Tomó las manos de Taelia—Cierra los ojos—Al hacerlo sintió un cosquilleo por todo su cuerpo durante unos minutos—Ya puedes abrirlos—Lo hizo. No se sentía diferente en lo absoluto—La única recomendación es que nadie entre en contacto directo con tu sangre, por el resto parece que tus fluidos corporales no son peligrosos y que tu cuerpo logró contener el parásito completamente—
Fue una buena noticia para Taelia, pues era algo quizá evidente. Salieron de la sala y se encontraron con Anthea y Xana.
—No es peligroso si nadie entra en contacto con su sangre—Respondió Lisa—
—Es bueno saberlo—Respondió Anthea—
—¿Cuánto tiempo tenemos antes de que una infección por el virus sea peligrosa? —Preguntó Maersk a Taelia—
—Según escuché, depende totalmente de la respuesta del cuerpo del infectado, puede ser desde un solo día hasta diez años incluso—Respondió la adolescente—
—¿Y si un bebé nace de una persona infectada con el virus? —Preguntó Lisa, Taelia apartó la mirada—
—Lo mismo quería averiguar Bondrewd conmigo, pero murió antes de poder lograr algo—Respondió—
—Quizás se algo que debemos dejarlo a las personas que saben—Respondió Anthea, cortando el tema—
—Tiene razón—Asintió Lisa—Mientras, hablemos en privado, querida—Anthea asintió—Maersk, enséñales las instalaciones, por favor—La aludida asintió también y se fue en compañía de Taelia y Xana—
Un momento después se encontraban a solas en una habitación que parecía una sala de estar.
—Es una suerte verte libre por el mundo—Respondió Lisa—
—Estuve esperando mucho tiempo—Añadió Anthea—Ahora puedo rehacer mi vida—
—Dentro de lo que cabe, porque aún sigues atada al plan de Nuevo Mundo—Anthea asintió—
—¿Tienes algo en mente para ello? —
—Ya sabes que nuestra filosofía en ese tema es devolver lo más posible a la naturaleza—Aun con lo que eso pueda significar, parecía ser una intención bastante oscura—¿Qué tal con tus hijas? —
—Aelita ahora la contrató una disquera para un proyecto musical y Taelia… acaba de aparecer hace poco y está actuando como si nada hubiera pasado antes, lo cual me alivia—Respondió—A veces siento que ambas puedan estar inseguras en este lugar—
—Es normal tener esa sensación luego de todo lo que pasaste—Respondió—¿Y con la Neo? —
—Ella es un problema mayor, a pesar de que sigue mis ordenes es bastante reactiva cuando hay algo en lo que no está de acuerdo—Respondió—La he mantenido bajo control, pero ahora parece que está tanta gente tras ella que… siento que quisiera desaparecer—
—Ella la capacidad en su poder para hacer desaparecer toda la vida de la superficie del planeta si así lo quisiera, el caso es que aún no ha desarrollado tanto poder—Respondió—Maersk me dijo que sentía en ella mucha maldad que intentaba no mostrar su cara real—
—Lo sé—Desveló—Ella no es una persona buena que ayude a la gente, ella es una máquina de matar—
—Creada por el odio de la humanidad hacia ellos mismos, al igual que el virus Gastrea—Respondió—Hay muchas formas de hacer desaparecer a la humanidad, y si no controlamos a los Neo, ellos serán una de esas formas—
—¿Qué propones? —
—No podemos hacer nada en este punto, ella tiene demasiado poder ahora mismo, y no puedo contrarrestarlo con el mío—Respondió—Tendremos que cambiar su personalidad a la fuerza—
—Eso intentamos y… parece que de momento funciona, se tendrá que ver hasta que punto lo hace—La anciana asintió—Por lo demás, ha sido todo bastante agitado—
—Ojalá tuviéramos un día de paz en nuestras vidas—
—CONTINUARÁ—
Próximo capítulo: Un paso para el apocalipsis
Gracias por leer, Graciñas.
Capítulo largo y extenso en contenido. No os voy a mentir, me costó planearlo todo y al final, para no alargar más la cuerda, lo corté.
No soy bueno contando anécdotas, pero bueno. Quizás no quedo nada claro las intenciones reales de Lisa, pero eso se verá REALMENTE, el próximo capítulo.
Sobre Johnny, desapareció, sí, pero lo veremos más adelante, aún no termino con él.
Acotaciones:
1: En mi perfil dejé un hiperenlace a una lista de reproducción en YouTube, donde dejaré canciones que vaya mencionando en los capítulos referentes de Aelita Dj. Iré añadiendo canciones mientras vayan pasando los capítulos.
Ahora…
Reviews:
Felikis: Lo de que quedó preñada… bueno, no he dicho nada todavía. Muchas gracias por leer.
Titokenny01: El tema de Taelia y Anthea es eso, no había otra cosa que hacer, era hacerla desaparecer o desaparecer las dos, quizás puedan vivir en relativa normalidad. Ojo, apenas está empezando a sentir los efectos del virus en su cuerpo, tendremos que ver como se desarrolla con él dentro, a diferencia de Xana, ella diferencia lo bueno y lo malo. Es verdad lo que comentas, la sociedad puede discriminar muy fácil a la gente simplemente por ser diferentes a ellos ya sea por raza, cultura o creencia, todo en base al desconocimiento. Quizás en este punto nadie lo sabe que existen, pero cuando lo hagan, tendremos que ver su reacción. A Taelia no la hace menos humana, lo sigue siendo, pero los Neo ¿Son realmente humanos o son lo siguiente?, ahí radica la pregunta. Muchísimas gracias por tu comentario Víctor, espero que este capítulo sea de vuestro total agrado.
Draoptimusstar3: Muchísimas gracias por tu comentario Draop, espero que el capítulo sea de tu total agrado.
La verdad tengo poco o nada más que decir.
Espero aparecer pronto por aquí.
Adiós.
Never surrender
