Impulso Mortal
Mientras Anthea y la anciana hablaban entre ellas, Taelia y Xana estaban acompañando a Maersk, quien les estaba enseñando las instalaciones. Ya habían visto gran parte de ellas y habían vuelto al edificio principal.
—Salvo alguna cosa más, eso sería todo—Culminó la aprendiz—
—¿Qué hay en la planta de abajo? —Preguntó la IA de primeras, pues sentía algo extraño proveniente de lo que parecía un sótano. La pregunta puso nerviosa a la aludida—
—Abajo…—Hizo silencio—No lo sé con seguridad, solo la maestra puede entrar—Refiriéndose a Lisa—¿Por qué lo preguntas? —
—Por nada en especial—Respondió con serenidad, la chica lo dejó pasar—
—¿Dónde está la gente? —Preguntó Taelia—Me parece raro que este lugar esté tan vacío—
—Tienes razón, es raro que lo esté, pero les dieron un par de días libres para no interferir con lo que se está haciendo—No parecía querer dar más detalles. Cuando se acercaron a la sala donde estaban Anthea y Lisa se las encontraron justo saliendo—
—Espero os gusten las instalaciones—Respondió la anciana al verlas llegar—De verdad espero que os sintáis cómodas aquí—
El rato transcurrió sin mayor problema. Estaban las cinco esperando justo a que terminaran las pruebas de conocimiento. Los primeros en levantarse luego de comprobar que estaba todo resuelto fueron Aelita y Jeremy, quienes entregaron sus pruebas y les dejaron salir para no interrumpir, encontrándose de primeras con Lisa.
—¿Qué tal la prueba, chicos? —Preguntó—
—Bastante bien—Respondieron ambos al unísono—
—Aunque era bastante larga—Asintió Aelita. La anciana le dio la razón sin decir mayor cosa—
Bastante rato más tarde, cuando todos habían terminado, se les indicó ir a la parte trasera del edificio principal y mantenerse por ahí hasta que salieran los resultados de las pruebas. A excepción de Anthea, el resto se encontraba sentado en el pasto que había en el descampado tras el edificio.
—Quien sabe que estarán tramando—Insinuó Jeremy—
—La verdad este sitio es muy raro—Dijo Xana mirando al cielo—Está aislado del exterior… no lo entenderéis, esa anciana quiere algo—
—Intenté investigar sobre esta organización, pero solo encontré que se fundó hace más de cien años—
—Es imposible que esa anciana sea su fundadora entonces—Respondió Aelita—
—No lo sé…—Dijo la IA—Hay una manera de que pueda ser ella, pero… tendría que preguntarle—Parecía pensativa—Tengo un mal presentimiento—
—¿Crees que haya que vigilarla de cerca? —Preguntó Taelia—
—La anciana me da igual, es la aprendiz la que me preocupa—Respondió la IA—Es su manera de enterarse de todo sin estar presente—Parecía una afirmación seria—
No pasó mucho rato después hasta que los volvieron a llamar para avisarles que ya estaban los resultados, volvieron a la sala de juntas y cuando ya estaban vieron aparecer a Anthea en compañía de la anciana, la aprendiz y algunas personas más. Comenzaron a leer los nombres de las personas que habían aprobado, entre ellas Jeremy y Aelita. Tal como se había indicado antes, las personas que no aprobaron se marcharon de las instalaciones. Al final del todo solo quedaron unos diez jóvenes de los más de cincuenta que había, siendo Anthea y Walter los únicos adultos presentes.
—Felicidades a los que aprobaron—Dijo Lisa—Habéis pasado a la siguiente fase que se alargará hasta mañana, os daremos alojamiento y comida—Hubo un momento de silencio—Ahora como siguiente prueba es necesario que me acompañéis a una sala en otro edificio, ahí os haré pasar uno a uno, quiero saber algo de vosotros—
Sin dar mayor pista se llevó a los muchachos a otro lugar. Llegaron al segundo piso de un edificio adyacente, era una sala amplia que tenía una habitación que a su vez tenía dentro una pequeña sala. Se les indicó esperar en la sala mientras les llamaban uno a uno, la primera persona fue Jeremy, quien por indicación de Maersk pasó dentro de la habitación.
—Quítate la camisa y los lentes—Ordenó, Jeremy asintió sin entender mucho y obedeció. Rápidamente sintió como Maersk le colocaba una venda en los ojos—Tranquilo, yo te guio—Lo hizo pasar al interior de la sala donde lo hizo sentar en el suelo, poco después escuchó cerrar la puerta—
—Dame tus manos—Era la voz de Lisa. Jeremy obedeció y le dio sus manos, la mujer las agarró y casi al instante el rubio sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Al cabo de poco tiempo la mujer soltó un suspiro y dio un chasquido—Ya está, eso era todo—Jeremy no se sentía diferente. Rápidamente sintió como alguien lo ponía de pie y lo sacaba de la sala, un momento después le quitaron la venda—
—Ya puedes vestirte—Le dijo la aprendiz. Jeremy asintió—
—¿Esto a que se debe? —Preguntó, la chica negó con la cabeza—No lo sé realmente—Parecía no ser honesta, Jeremy lo dejó pasar. Salió de la sala y llamaron a otra persona, en ese momento se sentó al lado de Aelita—Que raro es esto—
—¿Qué te hicieron? —Preguntó la pelirrosa. Jeremy dudó—
—Me hicieron quitarme la camisa y me vendaron los ojos—Respondió—No sé a qué se debe—
Rápidamente mientras esperaban llamaron a Aelita, quien entró y tras quitarse la camisa que llevaba y vendarse los ojos, se sentó al frente de Lisa, quien tomó sus manos, pero su expresión fue de sorpresa.
—Tienes un gran potencial dentro de ti—Respondió la anciana—Veo una gran capacidad en tu cuerpo que no había notado en ninguno de tus compañeros—Aelita recordó unas palabras de Xana notablemente parecidas—Muy interesante—Tras un momento así, la sacaron de la sala y le quitaron la venda. Sin decir mayor cosa salió de la sala, a los pocos minutos salió la anciana—Saqué buenas conclusiones de todos aquí—Miró la hora—Os hemos preparado algo para comer, por hoy hemos terminado con las pruebas grupales, os iremos llamando uno por uno para ir terminando con las pruebas de hoy, mientras os irán enseñando vuestra habitación—
Maersk los guió hasta la planta de las habitaciones donde los llevó al último piso, un cuarto, y les enseñó que había, aparte de las habitaciones y unos baños, una cafetería en la planta inferior. Rápidamente les entregaron las llaves y bajaron a comer.
Realmente no ocurrió nada más durante el día.
Cuando cayó la noche, quizás algo tarde, todos jóvenes se encontraban en el amplio pasillo de las habitaciones; unos jugando a las cartas, otros simplemente hablando… Anthea se estaba quedando con Taelia y la IA en una habitación del edifico principal, pues a Jeremy y Aelita les dieron una habitación para ellos en el otro edificio. Jeremy se encontraba con su padre en su habitación y Aelita con Anthea y Taelia en la de ellas, pues alguien había llamado a la IA.
Xana se encontraba caminando sola por los pasillos del edificio principal hasta que se encontró en la sala principal, donde ya le esperaba la anciana junto a Maersk.
—¿Me buscabas? —Preguntó la IA. La anciana asintió—
—Quiero hablar contigo—Respondió—Maersk, quiero estar en privado—La aprendiz, quizás de mala manera, asintió y se retiró—Te mostraré un sitio que solo yo he visto—Con ayuda de la IA, Lisa la guio hasta llegar a un pasillo subterráneo—
—No entiendo el cómo teniendo tanto poder no puedes caminar—Soltó la IA—
—Tengo una edad muy avanzada y mi cuerpo se deteriora rápidamente, por eso busco a alguien con dos dedos de frente y la misma ambición que yo para poder seguir adelante, sé que moriré pronto, pero si Gaia me quiere primero tengo que cumplir algo—Llegaron hasta el final del pasillo donde se encontraron con una puerta de madera que la Anciana abrió solo con tocarla. Nada más entrar algo las cegó a ambas; La sala era algo grande, luego de la puerta se podía ver como había un lugar de ceremonia algo extraño pues contaba de una mesa de piedra grande con un pequeño canal que caía hasta el suelo que luego se dividía en cuatro hasta llegar a cada uno de los cuatro pilares puestos en un extremo de la mesa con varios metros de separación, sin embargo no estaban solas pues en el centro de la misma, acostada sobre la mesa de piedra con las manos encima de su cabeza, se encontraba una chica de extraña apariencia, con un vestido negro como única prenda. Estaba encerrada en una esfera de energía bastante brillante—Aquí es donde se escribe el pasado, presente y futuro de la humanidad, en la vista de una hija de Eva—La IA al fijarse pudo ver un cuchillo ceremonial atravesando ambas manos de la extraña chica, que también era bastante joven—Este ritual lleva más de ochenta años en funcionamiento y la persona dentro no puede morir, ni puede envejecer—
—Es como si fuera Peter Pan—Susurró la IA—¿Por qué está encerrada? —
—Hasta que toda la historia sea escrita en los pilares ella permanecerá encerrada, cuando se complete será el día del juicio final—Respondió—Cuando acabe podremos usar su poder acumulado durante años para destruir a la humanidad y devolverle a Gaia lo que por derecho le pertenece—Podía sentir una gran cantidad de energía acumulada tras esa esfera—Solo tú ahora mismo tienes el poder para cumplir prematuramente con este deseo—
—No tengo en mis planes a corto plazo destruir a la humanidad—Respondió—Pero… es una apuesta interesante—
—No sé cuánto puede tardar, pero según las antiguas escrituras ponían un plazo de veinte años a partir de ahora que podía ser acortado con ayuda—
—Pero ahora mismo solo tú sabes cómo funciona esto—Respondió—Si…—Fue cortada por la anciana—
—Si yo muero estará mi sucesora que se encargará de finalizar lo que yo empecé—Respondió—Si nadie le da una instrucción a la chica luego de que termine… solo Dios sabe que nos espera—Hubo un momento de silencio—Esto se hizo gracias a un antiguo libro de Taumaturgia que encontré—
—¿No es demasiado peligroso hacer algo como esto? —
—Lo es, pero valdrá la pena—Respondió—Te daré la llave para que tú también puedas entrar aquí en caso de que algo salga mal a futuro—La IA asintió—Es de suma importancia darle una orden cuando termine—
—¿Cómo se sabrá cuando esté a punto de hacerlo? —
—Eso tendremos que averiguarlo, nadie lo sabe con exactitud—
Salieron del lugar.
—Quiero conocer más a fondo tu poder—Susurró a la IA—Te guiaré a donde tienes que llevarme—
La anciana la guio hasta el pabellón cubierto que había en las instalaciones.
—Para estar seguras siempre es mejor saber que tanto puedes hacer concentrando tu energía—Xana asintió—Hazlo durante un minuto a todo lo que puedas, no te preocupes por el daño que puedas causar—La IA asintió y se puso en el centro del campo. Una esfera de color magenta la recubrió y comenzó a concentrar toda su energía, rápidamente la esfera comenzó a emanar luz y su giro se hizo más elevado. La energía penetraba en el concreto creando gruesas grietas de luz provocando un temblor en el suelo, la destrucción estaba comenzando, por suerte el minuto pasó y la IA amainó su energía hasta volver a la normalidad. Cuando su vista se aclaró pudo ver la destrucción que había dejado—Una energía de naturaleza destructiva y aniquiladora—Respondió—Tienes un potencial muy grande, pero es un reto difícil poder desarrollar bien tu poder, aun así, te enseñaré todo lo que pueda, acércate—
La anciana le habló sobre lo básico que tiene que aprender para poder controlar su poder, empezando por el control de sus emociones, que es lo principal a la hora de usarlos; quizás un reto difícil para alguien como Xana que era bastante reactiva, pero podía intentarlo. También se centró en el hecho de controlar la cantidad de energía que usaba para ciertas cosas, pues podía llegar a ser un desperdicio de la misma.
—Sobre tu cansancio físico es algo que podríamos llamar un efecto secundario—Dijo—Cuando tu cuerpo pasa demasiado en tensión, aun siendo alguien con una resistencia muy superior, cansa, y más si estás usando demasiado tu poder, pasa factura—
—Pensé… que se trataba de algún problema—Respondió la IA—
—Es cuestión de costumbre—Añadió—Vamos a probar algunas cosas—
Probó con ella el control de múltiples esferas de energía al mismo tiempo, así como la forma de manipularlas; realmente no había mucho que pudiera hacer en ese campo ya que la destrucción que podría causar sería un problema.
Lo más importante que se podía sacar era el hecho de enseñarle como poder regenerar por sí misma la energía perdida, algo que en la IA era un problema.
—No logro recuperar la energía que gasto—Se quejó la IA luego de un rato—A veces es un problema—
—Depende de la intensidad de tu poder—Respondió—Muchas veces el gasto normal solo por usarlo de forma pasiva puede ser mayor al que tu cuerpo pueda recuperar por sí mismo, pero nunca supe de alguien con un problema así—Añadió—Robarlo a la gente de a pie puede ser de ayuda—
—¿Y qué ocurre si le robas toda su energía de golpe? —
—Muere—Respondió con parsimonia—Si es de forma progresiva puede quedar inconsciente hasta que se recupere, pero si se hace tan de golpe es posible que su cuerpo deje de responder adecuadamente y muera en el acto—
—Entiendo—Respondió la IA—
Por otro lado, mientras la IA y Lisa practicaban, Aelita estaba con Jeremy en la habitación que les habían asignado. Se encontraban hablando mientras estaban acostados; la habitación era no muy grande con una cama, un escritorio y un armario. Ambos estaban acostados al lado del otro, pues siendo una única cama ligeramente grande era justo para los dos.
—¿Crees que a la gente le pueda gustar mi música si comienzo a hacerla? —Preguntó Aelita, acostada mirando a Jeremy—
—Es difícil saberlo, pero estoy seguro que causarás una gran impresión—Respondió el rubio, acostado mirando a Aelita. La pelirrosa sonrió—Es… curioso estar acostados en la misma cama, ¿No? —Se le notaba nervioso—
—Algo—Dijo—Pero es lo que hacen las parejas, ¿No? —Lógica inquebrantable, quizás. Jeremy no tenía nada contra eso. Aelita rio por lo bajo—Tranquilo, no es como si alguien pueda decirnos algo—Hubo un momento de silencio. Aelita se acercó más a Jeremy y notó como el mismo se sonrojaba. Rápidamente le robó un beso que quería hacerlo prolongado, pero Jeremy no le dejó—
—Espera…—Dijo—
—Tranquilo, solo déjate llevar—Ella, aunque lo lograba disimular, estaba también nerviosa, no sabía exactamente por qué. Jeremy lo intentó al momento de sentir como Aelita volvía a besar sus labios con suavidad. Por alguna razón se sentía diferente al resto de las ocasiones que lo había hecho, parecía que el ambiente había cambiado… bueno, estaban solos en un sitio muy lejos de casa, sin nadie que pudiera perturbarlos hasta la mañana.
Aelita tomó iniciativa y con su mano libre comenzó a tocarle el torso por debajo del pijama mientras acercaba su cuerpo al suyo, podía sentir los notorios latidos del corazón de Jeremy al tiempo que sentía su tensión por la situación.
—También… puedes tocarme—Le susurró la pelirrosa al oído. Jeremy se había limitado a poner sus manos sobre el antebrazo de ambos brazos de Aelita. Cuando notó que la pelirrosa pasó su mano por su cintura apretó sin querer sus manos, causándole daño en la herida que tenía bajo la venda de uno de sus brazos—
—¡Perdón! —Soltó casi inmediatamente al notar el quejido de la pelirrosa—
—No te preocupes—Respondió mientras sentía como el brazo le dejaba de doler rápidamente—Venganza—Le mordió el labio a él. Siguieron besándose mientras ambos intentaban contenerse de no dar algún mal paso. Jeremy intentó imitar a Aelita pasando su mano por debajo del pijama, provocando una sensación extraña que le hizo soltar un suspiro. La pelirrosa tomó la iniciativa y logró moverse hasta estar sobre su novio, sentándose sobre la parte baja de su abdomen, mientras le observaba—¿Estás nervioso? —Tras un momento pensando, Jeremy asintió—Entonces hagamos algo—Le ayudó a él a quitarse su camisa—Quítame… la mía—Realmente tenía más intención que eso, pues debajo de su pijama, que solo constaba de un camisón, tenía poco más que su ropa interior. Jeremy obedeció con bastante timidez, siendo guiado por Aelita—No fue tan complicado—Era fácil decirlo, pero realmente ella también estaba nerviosa, su corazón latía con fuerza. Se dejó caer apoyándose con sus manos en el colchón hasta estar cara a cara con Jeremy. Se quedaron perdidos el uno con el otro hasta que ella decidió besarlo; al principio fue un beso largo y suave, apenas para la situación que ameritaba. Las cosas comenzaban a subir de nivel, pues Jeremy acariciaba tímidamente las piernas de la pelirrosa en un intento de no parecer que se había quedado de piedra, aunque por dentro realmente lo estaba.
Aelita alzó su torso estirando su cuerpo mientras notaba como Jeremy intentaba examinar su cuerpo, pero la oscuridad no le dejaba. La pelirrosa le tomó de las manos mientras lo guiaba por su cuerpo para que él mismo pudiera sentirlo; lo hizo lentamente hasta que ya no pudo estirar más sus brazos. Por un momento se sintió culpable.
—¿Estás bien? —Preguntó en voz baja, pues parecía que lo estaba obligando—
—Sí… supongo—Realmente no sabía que decir, pues estaba todo siendo tan repentino que… no sabía si detener a Aelita o dejarla seguir. Era todo totalmente nuevo para él. Había escuchado y visto algo similar por las tonterías de sus compañeros de clase, pero nunca se había imaginado en una situación similar… no al menos en tan poco tiempo—
Aelita despejó ese pensamiento de su cabeza y continuó con lo que hacía; Jeremy dejó caer sus brazos sobre las piernas de ella, sin darse cuenta del sitio donde estaba tocando, pues provocó un pequeño suspiro en la pelirrosa, quien la sensación la tomó por sorpresa. Se acercó a él y volvió a besarlo rápidamente, pero esta vez era diferente, no era la misma sensación que antes. Simplemente se dejaron llevar por la situación.
Luego de un rato, quizás bastante rato, la pelirrosa se dejó caer boca arriba sobre la cama mientras jadeada, estaban ambos sudorosos y con poca ropa encima. No había pasado nada más salvo algún experimento, no habían cruzado la siguiente línea.
—No… pensé que pasaría esto—Dijo la pelirrosa al aire—
—Ni yo…—Segundó Jeremy. Aelita rápidamente se acercó a Jeremy. Se durmieron a los pocos minutos—
Por otro lado, la IA volvía. La anciana le había mostrado todo lo que había podido, pero aún no era suficiente para ella, aún tenía bastantes cosas que aprender. Por el camino se desvió a la habitación de Jeremy y Aelita, colándose en ella con bastante facilidad.
Se encontró a ambos durmiendo, con Aelita de espaldas a Jeremy. La IA se sentó en el suelo y agarró la mano de la pelirrosa, despertándola al instante.
—Es… un poco tarde—Susurró Aelita esbozando una sonrisa—
—Lo sé—Respondió la IA—Perdón por despertarte, es que necesitaba algo de energía—En ese momento sintió como la pelirrosa le agarraba ambas manos—Gracias—
—¿Qué tal te fue? —
—Bastante bien, aunque… mejor os explicaré cuando estemos fuera de aquí—Dijo—Las paredes tienen oídos—Ambas asintieron—
Luego de un rato hablando la IA se retiró a la habitación de Anthea, no tenía sueño. Al entrar se la encontró durmiendo, abrazando a Taelia por encima de la cobija, quien parecía no querer despertar nunca de su sueño. Se quedó despierta el resto de la noche mientras vigilaba los alrededores en busca de intrusos o espías.
En la mañana todos despertaron bastante temprano.
Aelita entró a la ducha de las chicas, topándose con la sorpresa de ser una de las mayores, aunque la mayoría parecían no tener mucha empatía ni ganas de conocer a nuevas personas, cosa que agradeció en el fondo. Luego de ducharse alguien llamó la atención de Aelita, parecía ser una chica de su edad.
—¿Por qué parece que esa anciana te quisiera a ti? —Preguntó. Fue directo—
—No lo sé, aunque ella y mi madre se conocen de antes—Respondió—No sé qué lleva entre manos—
—Parece sospechoso—Dijo otra de ellas—Las preguntas, las pruebas… todo—
—Al menos nos pagarán si aprobamos todo, eso es lo importante—Respondió otra—
—No creo que el dinero sea algo de lo que debamos tener cuidado ahora mismo—Atajó la pelirrosa, el resto le dio la razón—Tened cuidado si intentan algo extraño—
—Veo que no soy la única que tiene ese presentimiento—Dijo una de ellas, con una apariencia bastante tímida—¿Qué crees que nos puedan hacer? —Aelita negó con la cabeza—
—Solo… tened cuidado—El resto asintió. Tras vestirse otra vez, bajaron a la cafetería del piso anterior junto a sus compañeros. Se sentaron a desayunar.
Por otro lado, Anthea, Taelia y la IA lo hacían en otro lugar junto a la anciana y Maersk.
—¿Estás bien? —Preguntó Maersk a Taelia, al verla observando su comida con una mirada de asco y odio, aunque no parecía ser a los alimentos precisamente—
—Si… solo… tuve una pesadilla—Respondió la aludida y le dio un sorbo a su taza. La IA le miró con curiosidad—No es nada—Anthea negó con la cabeza. Hubo un momento donde vieron como una botella de agua, encerrada en una esfera de energía, se acercó rápidamente a la IA, quien la agarró con sus manos y bebió de ella—
—Buen truco—Asintió la anciana, riendo—
—Siempre quise hacerlo—Respondió la IA—
Había buen ambiente.
Un rato después de todo ello, los jóvenes se encontraban en la pista de atletismo con un cambio de ropa atlética ofrecida por ellos. Las pruebas consistían en resistencia, reflejos y velocidad de reacción al igual que una prueba de fuerza. Era un itinerario bastante pesado para un solo día.
Las pruebas comenzaron sin más remedio. La primera la pudieron superar todos con un resultado bastante aceptable, aunque igualado.
La segunda prueba consistía en reflejos, una en la que Aelita logró pasar bien, pero Jeremy se quedó bastante corto.
La tercera era similar a la anterior, con diferencia que aquí se medía el tiempo de reacción ante algo inesperado, usualmente ante un peligro inminente. En este caso, una persona que venía hacia ellos a toda velocidad. Aelita logró esquivarlo, Jeremy estuvo a punto, pero su equilibrio lo traicionó y lo taclearon.
La prueba de fuerza ya fue un poco más calmada, pero los resultados fueron bastante igualados, bajos.
Tras repasar los resultados de forma individual se dieron resultados finales; todos habían pasado la prueba satisfactoriamente. Se les ordenó cambiarse otra vez y esperar en una pequeña sala de reuniones. Un rato después apareció la anciana en compañía de Maersk y otras personas, no habían visto a la IA ni a Anthea desde la última prueba física.
—Bien hecho, habéis pasado todas las pruebas correspondientes—Anunció Lisa—Así que ahora hablemos de cosas importantes—La luz se apagó y se encendió un proyector—Estamos reclutando gente para distintos sitios como física, campo militar y expertos en computación, todos aquí cumplís las reglas para estos tres campos, y os ofrecemos un incentivo monetario por superar las pruebas, ya hemos avisado a vuestros padres y ya recibimos todas respuestas positivas, salvo un par de ellos—Miró a Jeremy y Aelita—
—Si aceptáis, vuestra residencia serán lugares controlados por la corporación en donde se os dará educación, entrenamiento y un sueldo a cambio de vuestros conocimientos en los campos que seáis contratados—Respondió Maersk—Estos lugares suelen ser dos principalmente; Una ciudad en España y otra en Inglaterra, ambas serán sitios de vuestra estadía—Uno de ellos alzó la mano—
—¿Y estaremos ahí de forma permanente? —Una pregunta que todos querían saber—
—No, tomadlo como un intercambio, durante periodos se os permitirá visitar vuestros hogares, principalmente en verano—Fue una buena respuesta—Aun sois jóvenes, tenéis que descubrir mundo, y respetarlo que es mucho más importante—Dijo—Nuestra filosofía es devolver a la naturaleza lo más posible, estamos en un punto de Default que de nosotros depende revertirlo—
—Tenemos un límite de tiempo marcado en el calendario, por eso la ayuda de cada nuevo miembro es importante—Secundó la aprendiz—
Tras una corta charla todos salieron, se les indicó que ya podían marchar, pues les habían dado un tiempo de gracia para sopesar la situación.
Aelita y Jeremy se encontraron con sus padres y les contaron la historia.
—¿Y qué opináis vosotros? —Preguntó Michel a ambos adolescentes—
—Yo… no puedo, ya me comprometí con algo—Respondió Aelita—
—Es… una apuesta tentadora, pero… no lo sé—Jeremy parecía pensarlo; realmente no le hacía gracia nada de ello, había cosas importantes pendientes aún con Xana y con Waldo, además de sus silenciosos avances en descubrir el origen de los Neo, y de una manera de obligar a la IA a retroceder en sus planes. No hacía falta mencionar la falta que le haría Aelita—
Tras una negativa respuesta de ambos, estaban casi listos para partir de vuelta a casa, pero faltaban dos personas.
—¿Dónde están Taelia y Xana? —Preguntó Aelita—
—Hablando con Lisa—Respondió Anthea. Fue nada más mencionarla para darse cuenta que ya volvían rápidamente—¿Qué tal? —Ambas asintieron—
—Me dijo que estaría en contacto conmigo—Respondió la IA, subiendo al coche al mismo tiempo que Taelia—
—Solo me dijo que tuviera cuidado con quien me relacionaba—Respondió Taelia—Nada importante—
El camino fue quizás silencioso. Aelita tenía el número de teléfono de sus compañeros al igual de una instrucción de avisarle si visitaban Paris algún día.
—¿Qué pesadilla tuviste? —Preguntó la IA a Taelia, distraída mirando por la ventana—
—Soñé… que me hacían lo mismo que me pasó en aquel lugar la primera vez que me secuestraron—Respondió—Fue desagradable—Nadie hizo un comentario al respecto—No me… volverá a ocurrir… ¿Verdad? —Anthea negó—
—Tu ya no volverás a pasar por algo igual, te lo prometo—Respondió la pelirrosa con tono autoritario—
—De todos los destinos posibles fuiste a parar al mejor, en mi opinión—Dijo la IA—
—¿El mejor? —Taelia no parecía estar de acuerdo—
—Ellos te vendieron, si te pones a investigar casi podrías agradecer haber terminado donde Bondrewd—Respondió—De otra manera el final de esto hubiera sido completamente diferente—Por desgracia tenía razón—
—Es verdad… aunque… quisiera evitar que alguien se diera cuenta de eso—Respondió—No sé si se llegaron a chivar de algo a alguien—
—Esperemos que no—Respondió Anthea—Cuando comiences las clases mantente alerta por si alguien hace alusión directa a ello o intenta chantajearte—Taelia asintió—
—Aun así, estaré atenta por si noto algo extraño, de momento no parece haber nada similar a ello—Respondió la IA—
Volvieron a casa en cuestión de bastantes horas.
Tras desempacar y arreglar todo se dieron cuenta que ya era casi media noche, era hora de dormir. Anthea se acercó de primeras a la habitación de Aelita.
—¿Cómo te sientes? —Preguntó a su hija, quien la recibió con un abrazo y un beso en los labios—
—Algo cansada, pero no me quejo—Respondió—Tengo ganas de volver al estudio a seguir practicando—Anthea sonrió—
—¿Crees que a la gente podría gustarle tus canciones? —
—Eso espero, me haría mucha ilusión—Dijo. Hubo un momento de silencio—
—Perdona que no te haya prestado mucha atención estos últimos días, pero con el tema de Taelia… ya ves—Aelita sonrió y negó con la cabeza—
—No te preocupes, me alegra más tenerla con nosotras, es mucho más tranquilizante—Anthea asintió. Un rato después, cuando Aelita parecía haberse dormido, salió de la habitación y entró en la de Taelia, quien estaba dibujando algo en su cuaderno de dibujo, que era bastante grande con hojas completamente blancas—
—¿No estás cansada? —Preguntó la pelirrosa, su hija sonrió y se aferró a ella en un abrazo—
—Algo, aunque quería dibujar primero—Respondió Taelia. Anthea se recostó en la cama y la adolescente aprovechó para apoyarse sobre ella—Mira, estos son algunos… no son la gran cosa—Le enseñó algunos dibujos que había hecho los últimos días, entre ellos se podía ver una gran habilidad para detallar los escenarios y a las personas presentes. Uno de los que más le llamó la atención fue un dibujo donde aparecía una figura femenina atada con cadenas en gran parte de su desnudo cuerpo, también se podían notar algunas cicatrices que le daban una pista de quien era. La expresión de la figura era de cansancio—
—¿Quién es? —
—Xana—Eso llamó su atención—La dibujé así porque a mi parecer, ella está atada—
—¿Crees que de verdad lo esté? —
—Es según lo que ha contado ella—Eso tenía bastante sentido—Este es otro—Cambió de hoja y le enseñó un dibujo que consistía en una figura femenina que intentaba retirar unas manos que la tocaban en su cuerpo, tales como pecho y su sexo, por los detalles no hacía falta preguntar quién era—Soy yo, o eso se supone—Cambió de hoja rápidamente a la que estaba dibujando—Este no está terminado, pero…—El dibujo consistía en dos figuras femeninas, una adulta y otra más pequeña que parecían haber roto una cárcel de cristal. Tenía el detalle de que ambas figuras llevaban alas blancas en su espalda y daba la sensación de estar alzando vuelo—
—Creo que ya sé quiénes son—Dijo Anthea abrazando a Taelia, quien sonrió—Tienes bastante talento para dibujar—
—¿Tú crees? —Anthea asintió—
—No todos pueden hacer cosas así, es cuestión de mucha práctica y talento—Taelia sonrió otra vez, dejó el cuaderno a un lado y se lanzó sobre Anthea, abrazándola con fuerza—
Un rato pasó y Taelia también se durmió. Bajó hasta la habitación donde estaba la IA, al entrar se la encontró casi dormida, hacía también algo de calor así que abrió ligeramente la ventana para dejar correr el aire frío de la noche, cosa que despertó a la IA.
—Perdón, creo que te desperté—Soltó Anthea, sentándose en la cama. Xana negó con la cabeza, apoyando la misma contra Anthea—¿Aprendiste bastante con Lisa? —La IA asintió—
—Aun así… creo que me faltaron algunas cosas, pero lo pondré en práctica—La pelirrosa sonrió mientras acariciaba la cabeza de la IA. Por suerte parecía estar de buen humor en ese momento—
—No te fuerces demasiado, ¿Vale? —La IA asintió—Ya te han golpeado bastante—
—Estoy hecha para eso, ¿No? —Por desgracia no mentía—
—Pero no es para que te fuerces a ti misma a hacer eso, pueden hacerte mucho daño si no te cuidas—La IA asintió otra vez y se acurrucó a su lado—Mañana será otro día—
Un rato después, Anthea se marchó a dormir.
La mañana fue tranquila. Al despertar ella preparó todo y despertó a sus hijas, pues Aelita tenía clase, y Taelia… algo similar. Tras irse Aelita a Kadic, se acercó a Taelia, quien estaba sentada en el sofá viendo algo en televisión.
—Prepárate, tenemos que hacer un par de cosas hoy—Anunció la pelirrosa. Taelia obedeció. Al bajar, ya vestida, se encontró con la IA apenas despertando—
—Buenos días—Saludó la adolescente, Xana le devolvió el saludo mientras estiraba su cuerpo—
—¿Te vas? —Preguntó de primeras. Anthea bajó las escaleras en ese momento—
—Tenemos que hacer algunas cosas y no quería despertarte, ¿Quieres venir? —Respondió Anthea. Tras pensarlo un momento fue a prepararse—
Por otro lado, en Kadic estaba el grupo reunido antes de entrar a clase, hablaban sobre lo ocurrido en Gaia, (Omitiendo ciertos detalles, claro).
—Entonces habéis aprobado, pero no habéis aceptado—Soltó Odd—
—Yo no puedo y tampoco quiero, no vale la pena—Respondió la pelirrosa—Aunque fue algo extraño—
—Esa señora ciertamente daba miedo—Acertó Jeremy—Por otro lado, parecía tener algunos objetivos algo extremistas, en mi opinión—
—Quien si pareció sacar provecho fue Xana, esa anciana parecía saber algunas cosas que le eran de utilidad—
—¿Y Taelia? —Preguntó Yumi, Aelita pensó—
—Se mantuvo al margen de todo, aunque parece que intentan tenerla vigilada—Respondió—Me siento mal por ella, pero tampoco puedo hacer nada—Le dieron la razón. Cuando se disponían a entrar a clases, Aelita se acercó a Yumi, susurrándole algo al oído—Después de clase te digo algo que ocurrió—
—¿Sobre qué? —Preguntó también en susurro—
—Algo que hice con Jeremy—La nipona parecía hacerse una idea. Tras eso volvieron a clase—
Durante las mismas, se había comentado que uno de los estudiantes de las primeras clases, al parecer, había dejado de asistir.
—¿Habéis visto a Johnny? —Preguntó Ulrich, haciendo memoria de lo ocurrido. Todos pensaron, pero nadie parecía recordarlo en los últimos días—
—¿Crees que le haya pasado algo? —Preguntó Jeremy a Aelita, quien asintió—
—Creo que ya no debemos meternos en eso—Respondió la pelirrosa en un susurro—Le preguntaré a Xana después, quizás tenga idea de algo—Realmente no iba a hacerlo, sabía que era un terreno donde ya no debía entrometerse—
Volviendo con Anthea. Se encontraba en el coche, de camino a un lugar. Estaba en compañía de Taelia y Xana.
—Iremos primero a un sitio que Sumire me indicó de ir, no sé qué planea así que no me espero nada bueno—Dijo Anthea—
—¿Sobre Taelia? —Preguntó la IA. Asintió—
—Ya me imaginaba que no tendría tranquilidad—Soltó en un pesado y perezoso suspiro la adolescente. Anthea sonrió. Llegaron al lugar; estaba situado casi al centro de la ciudad, en un edificio algo grande. Nada más entrar vieron una recepción y preguntaron por Sumire, les indicaron pasar a un lugar que parecía un gran laboratorio. Al entrar vieron a la doctora con otras personas, una también algo inesperada—
—Ayn Rand—Soltó Anthea—No esperaba verte aquí—Lo saludó rápidamente. Ayn era un hombre alto y con una complexión quizás musculada. Era rubio de pelo corto y con una mirada decidida de ojos oscuros, vestía con un pantalón largo y una cazadora, imponía a simple vista—No tan pronto—
—Cuando supe que había alguien con el virus… no pude evitar venir de propio para comprobarlo, incluso montamos este laboratorio únicamente para este propósito—Respondió el hombre con voz grave, acercándose a Taelia, quien parecía estar insegura—
—¿Sabes ya toda la historia? —Ayn asintió—
—Quisiera hablar personalmente con ella sobre todos los detalles—Soltó, mirando a Anthea buscando confirmación—
—¿Taelia? —
—¿Qué pasará conmigo? —Preguntó la adolescente a Ayn—
—Te haremos unos exámenes exhaustivos para comprobar datos sobre nuestro proyecto, luego de eso se valorará un plan a seguir para medir tu desarrollo, se te tendría en observación algo rigurosa por nuestra parte—Respondió Sumire. Por alguna razón pareció desmoralizar a Taelia, cosa que les llamó la atención. Anthea supo el por qué, pues sabía que el deseo de la adolescente era vivir tranquila. Se le acercó por detrás y la abrazó—No tienes por qué ponerte así—Le dijo con voz suave—
—Yo… solo quiero vivir como una persona normal—Dijo, parecía que una lagrima bajaba por su mejilla. Ayn se tomó un respiro antes de responder—
—Intentaremos no afectar demasiado tu vida personal, pero es un precio a pagar—Respondió—
—No es como si tuviera otra opción, ¿Verdad? —Preguntó Taelia, Ayn negó con la cabeza. Soltó un suspiro, secándose las lágrimas con su abrigo—Hazme lo que quieras—Parecía haberse rendido. Ayn le indicó pasar a una sala, antes de entrar se fijó en la IA—
—Nunca esperé ver a la bestia fuera de su jaula—Soltó—¿Cómo es que la tienes bajo control? —Preguntó a Anthea—
—Un mago nunca revela sus secretos—Respondió la pelirrosa—Solo sé que Albretch me tiene como loca intentando que la devuelva… de antemano te digo que no es decisión mía sino de ella—
—No volveré a ese lugar—Acertó la IA. Parecía ser suficiente para Ayn Rand, quien entró en la sala con Taelia y Sumire, se les indicó esperar fuera a la IA y a Anthea. Ya dentro hicieron pasar a la adolescente a un pequeño consultorio médico, había una camilla y numerosos instrumentos médicos—
—Primero tendrás que quitarte la ropa—Acertó Ayn. Taelia pareció no importarle y lo hizo en el lugar, dejando a un lado sus prendas—Siéntate aquí—Señalando la camilla. Obedeció. Comenzaron a tomar muestras de su piel, sudor y algunos fluidos más en la extensión de su cuerpo—
—Tendremos que analizar tu visión—Soltó Sumire, la luz de la sala se atenuó, dando luz a una pequeña tablilla en la pared del otro lado, contenía letras y números que cada vez iban a más pequeño, tras leerlos todas comprobaron que su visión era perfecta—Déjame tomar una muestra de tu sangre—Sacaron un par de tubos de la misma, que almacenaron en un contenedor metálico con muchísimo cuidado, pues ellos mismo se habían vestido con un traje protector—
—Ahora vamos a analizar tu cuerpo físicamente—
Numerosas pruebas que consistían en medir su fuerza, resistencia a lesiones y quemaduras, así como saber cada detalle nuevo en ella que les pudiera dar pista. Tomaban nota de lo más mínimo que veían. Taelia les mencionó el hecho de recuperar memorias que supuestamente habían sido borradas de su cabeza hacía mucho tiempo, explicando algo que había mencionado la IA, sin pasar por alto las alucinaciones que tenía en momentos totalmente aleatorios, algo que llamó la atención de Ayn Rand.
—Tenemos mucho que estudiar de ti—Dijo—
Hicieron lo más que pudieron para recolectar datos sobre su cerebro, que parecía haber sufrido una mejora generalizada, pues ahora tenía una capacidad de aprendizaje bastante alta. También notaron que los músculos de su cuerpo parecían poder desarrollarse más con el tiempo, algo que también querían mirar. Durante la revisión entró alguien con unos resultados.
—En su sudor no se encuentran rastros del virus, pero si del líquido producido por la corrosión, pero es totalmente inofensivo, en cuanto a su sangre se ve que el sistema inmunológico no tiene demasiados problemas para contener el virus, pero si para eliminarlo—Respondió la persona—
—Entonces es seguro que esté en sociedad—Anunció Sumire—
—Parece que tiene una gran capacidad—Acertó Ayn—Quiero probar algo—Salió de la sala, llamando a la IA, quien parecía tener curiosidad—
—¿Qué ocurre? —Preguntó Xana al ver la escena—
—Queremos probar la fuerza producida por sus golpes y la fuerza que tiene y como puede evolucionar, dado a que no tenemos la tecnología adecuada todavía podemos improvisar con unos sensores, pero necesitamos a alguien hecho de hierro para eso—Respondió Ayn Rand, la IA asintió. Rápidamente conectaron en ambos algunos sensores alrededor de sus brazos, pecho y espalda—Intenta darles un puñetazo a sus manos—La IA extendió sus manos hacia el frente, extendiendo sus muñecas. Taelia asintió y con fuerza dio un golpe raso a la mano de la IA. Los sensores registraron bastantes datos—
—Quiero que la golpees pensando en algo que en verdad te ponga furiosa—Le susurró la doctora. Taelia cerró los ojos y por un momento se le vino a la cabeza la imagen de los hombres de negro y cosas que le ponían bastante airada. Sin esperarlo, el puñetazo que le soltó a la mano de la IA fue bastante más fuerte con diferencia, tanto, que la misma Xana tuvo que retroceder unos cuantos pasos—Eso no me lo esperaba—
—Ni yo—Acertó Ayn, revisando los datos—Aumentó su fuerza casi en un cien por ciento, y me apuesto lo que quieras a que puede ser más—Sumire asintió—
—Noté como tus ojos brillaron cuando me golpeaste—Dijo la IA a Taelia, llamando la atención de los presentes—¿Sentiste algo? —
—Sentí las ganas de querer golpear algo con fuerza, con bastante ira… no pude controlarme—
—Sería también buena idea que mantuvieras un pequeño apunte sobre tus emociones a lo largo del día, nos podría venir de maravilla—Dijo Sumire, Taelia asintió—
—Esto se ve prometedor—
Con ayuda de la IA, pudieron probar bastantes aspectos físicos basados en la fuerza, algo que a ellos les iba de maravilla, aunque las llevaron a ambas al límite y tuvieron que tomar un pequeño descanso.
—Mientras paramos, estaría bien que nos comentaras lo que viste y te hicieron cuando estuviste con Bondrewd—Anunció la doctora, sacando una libreta grande—
—Lo primero que noté es que no todos con el virus tienen las mismas características, había personas que podían aguantar bajo el agua mucho más tiempo, otras podían resistir a temperaturas extremas y otras con una capacidad mental mejorada, la que más me llamó la atención fue una que tenía modificaciones físicas—Resumió Taelia—
—¿Físicas? —Preguntó Ayn—
—Uno de los que vi tenía unas… ¿Garras?, no lo sé con seguridad, pero va por ahí las cosas—Respondió—No logré enterarme de mucho, estuve encerrada—
Les contó todo con lujo de detalles; desde su llegada, las personas, los procesos y las medicinas, también los niveles de riesgo que tenían y las instalaciones, incluso la IA comentó cosas por encima, hasta que…
—Hay algo que me gustaría comentar—Dijo la IA—Antes de irnos salió un bicho extraño bajo tierra, era como una araña gigante mutada, medía varios metros de alta y era aterradora, cuando me acerqué noté que su cuerpo estaba bajo control completo del virus, pude notar como antes era humano—Eso reforzó algo que dio aviso Taelia sobre el índice de corrosión—
—Si llega al cincuenta por ciento… se pierde el control sobre el cuerpo físico y el virus comienza a causar una mutación directa en tu cuerpo que… puede llegar a eso—Parecían apuntar todo con detalle—
—Logré parar su índice de corrosión, pero si queda alguien con vida tendríamos que pararlo—Soltó Xana—Ahora mismo no podrá volverse como ese bicho, pero si se planea usar en humanos… estaríamos causando una extinción—
—Eso parece—Dijo—Bondrewd nos llevaba años de ventaja en esto—Dijo Sumire a Ayn, quien soltó un suspiro mientras asentía—Ese bastardo…—
—Creo que tenemos ya bastantes datos por estudiar mientras preparamos este sitio correctamente—Soltó el hombre—Puedes volver a vestirte—Xana y Taelia comenzaron a quitarse los sensores—Gracias, Edge—Xana asintió y salió de la sala—
Poco rato después se encontraron todos reunidos con Anthea.
—Estudiaremos los datos que hemos recopilado mientras adaptamos este sitio, tengo la corazonada que podemos sacar cosas interesantes de aquí—Asintió Sumire—
—Mientras tanto quiero que lleves esto—Le dijo Ayn a Taelia, colocando en su muñeca derecha lo que parecía ser un pequeño reloj digital, pero tenía una pequeña característica—Esto te ayudará a saber tu índice de corrosión en tiempo real, fue de las pocas tecnologías que compartió Bondrewd con nosotros, así podemos tener datos fiables sobre el índice—
—Queremos tener toda la información posible para saber que hacer y que estudiar, es importante saberlo—Siguió la doctora—Por eso hemos creado este pequeño itinerario, todos los días de entre semana tendría que venir aquí por las mañanas después de clases, imagino que ya pensaste en eso—Dijo a Anthea—
—Era mi próximo destino—Respondió—Os traeré su horario de clases cuando lo tenga y podremos organizarnos—Ambos asintieron—
—Así no interferimos demasiado mientras ayudamos con su desarrollo y nuestro proyecto—
—Supongo que me puedo acostumbrar—Dijo Taelia en tono pesimista—
—Solo te daremos la misma recomendación que se les dio a los Neo, aunque a ellos fue por un tema relativo a su ADN—Dijo Ayn—Lo mejor será no relacionarte de manera sexual o física a ser posible con una persona normal, no tenemos datos todavía que nos facilite de qué manera se puede transmitir el virus—Taelia asintió—No quiere decir que no puedas tener una pareja como una persona normal, solo significa que no podrás tener relaciones con ella hasta que no tengamos un veredicto—
—No te preocupes, luego de lo que me pasó no quiero tener algo así por el momento—Todos le dieron la razón—
—También quisiéramos comparar tus datos con los que podamos obtener de los Neo y los NEXT, pero esto ya será más complicado—
—Puedo ayudar en algo si Anthea me lo permite—Dijo la IA, a lo que Anthea asintió—
—Solo avisadme con tiempo para saber que podéis contar con ella—
Tras acordar algunas cosas más salieron del laboratorio y volvieron al coche.
—¿Te sientes bien, cariño? —Preguntó Anthea a Taelia—
—Estoy bien—Dijo en voz baja—Supongo que es mejor esto que tener que estar encerrada todo el tiempo—
El siguiente destino fue un instituto, el único que quedaba cerca aparte de Kadic, era uno bastante llamativo con un patio en la entrada y unos cuantos edificios como un pabellón y las aulas, parecía ser uno bastante común, no una academia como lo podía ser Kadic. Entraron hasta la secretaría. Tras algunos trámites quedó inscrita en aquel instituto, también le habían dado una lista sobre las cosas que necesitaba para el siguiente día, incluido el horario de clases.
Un rato más tarde, se encontraban todas en casa.
Cuando las clases acabaron cada uno se fue por su lado. Yumi estaba acompañando a Aelita, estaban hablando sobre lo ocurrido en Gaia.
—¿Y qué ocurrió esa noche? —Preguntó la nipona—
—Pues… Nos quedamos hablando hasta tarde y… lo besé—Hizo una ligera pausa. Se notaba nerviosa—Comenzamos a besarnos durante un rato y luego… bueno, no hicimos nada realmente—No quería contar los detalles, pero no hacía falta, Yumi lo había entendido perfectamente—
—Bueno… son cosas que hacen las parejas—Dijo—Quizás algo más mayores—Pensó—
—Lo sé—Se llevó las manos a la cara—No sé en qué estaba pensando haciendo eso—Paseaban tranquilas por las calles de la ciudad. Llegaron a su destino con rapidez.
El día fue tranquilo, nada especial salvo por el hecho de que Xana y Taelia habían estado practicando en el patio trasero una pelea simulada.
Por la noche la IA no dormía, había estado controlando su horario de sueño para mantener despierta el mayor tiempo posible. Salió de la casa en silencio a dar un paseo; se fijó en el cielo.
—Nublado…—Parecía que iba a caer una tormenta en cualquier momento pues el viento soplaba con bastante fuerza para esa época del año, sin mencionar el inusual frio. La IA salió de ese lugar y se encaminó por las calles de la ciudad, había escuchado hablar que por las noches en algunos barrios se podía ver gente sospechosa, pero eran relatos sueltos en una ciudad realmente segura. En algún momento de su trayecto se encontró con Sam, quien iba concentrada en su camino. Xana le siguió por detrás sin dejarse ver. Al llegar a lo que parecía un burdel la morena se detuvo y entró, pero no parecía que hiciera algo ahí, más bien lo importante estaba en la mochila que cargaba en la espalda—Quiero entrar—Pensó, quería ver que estaba haciendo Sam, pero las insistentes miradas de las personas en la puerta no le daban buena impresión, no quería causar un alboroto y menos poner en peligro a la chica dentro.
Sin mucho más que hacer, se acercó a la puerta y la cruzó sin ser vista por el guardia; el interior era extraño, pues la música era ensordecedora y las personas dentro parecían estar comportándose como animales. Se cruzó por el amplio interior hasta encontrarse con una puerta custodiada por un hombre musculoso, quien, tras sentir una descarga eléctrica, dejó entrar a la IA, nada más hacerlo pudo ver unas escaleras que daban a una segunda planta, al subir se encontró con Sam esperando tras una puerta. Aun no quería ser descubierta así que se escondió tras un pequeño pasillo, pues esa planta parecía estar llena de habitaciones en donde se podían escuchar cosas. Tras un momento, Sam entró a la habitación que parecía ser un despacho, podía escuchar la conversación en el interior.
—¿Tienes lo que pedí? —Preguntó una voz masculina—
—Sí, sí—Contestó Sam, sacando algo de su mochila—
—De calidad, perfecto—Dijo. Tras un momento de silencio, el hombre habló—Perfecto, aquí está lo prometido—No supo bien que sacó, pero lo más seguro es que fuera dinero, sin embargo, la conversación no murió ahí—¿Sabes?, busco algunas chicas… jóvenes quieran algo de dinero fácil—Xana comenzó a sospechar en ese momento—
—No necesito trabajo, estoy bien de momento—Contrarió Sam al instante—
—Si estuvieras bien no estarías haciendo esto para empezar—
—No es de tu incumbencia—Soltó la morena—Prefiero esto a… ¡Eh! —Por el quejido, Xana estuvo a punto de entrar al despacho, pero decidió esperar un poco—¡Te dije que no!, es la tercera vez que lo intentas —
—Si no aceptas por las buenas, serán por las malas, estoy seguro que me serás de ayuda, se de gente que pagaría un pastizal por ti—Tras esa oración, Xana se acercó rápidamente y entró al despacho, encontrándose con la escena del hombre apresando ambas manos de Sam con las suyas, era un hombre alto y serio en contraste a Sam—
—Estás tardando—Dijo la IA a Sam, con la capucha cubriéndole la cabeza, lo que le daba un aire aterrador. Al ver como estaba el hombre, se lanzó sobre él y lo empujó hacia atrás, liberando a Sam, quien sabía que no era tiempo para preguntas—¿Se puede saber que estabas haciendo? —
—¿Quién eres tú y que haces aquí? —Preguntó el hombre, sacando un arma de su pantalón. Xana sonrió—
—Yo también tengo una—De su buso sacó otra, la que había robado hacía tiempo, el hombre al verla se alertó—
—Esa pistola… Jack Acero…—Dijo—
—¿Lo conocías? —Preguntó la IA, apuntando al hombre—
—Sí… ese maldito era una persona que siempre que venía se acostaba con todas las chicas que encontraba, decía ser un asesino a sueldo, pero nunca pude contar con sus servicios, aunque era mi mejor cliente—Respondió el hombre, recordando su imagen—
—Ese bastardo… lo maté hace unos días—Respondió la IA—Como lo estarás tú si no bajas el arma—Al hombre parecía temblarle el pulso, caso contrario a la IA—
—Tú ganas—El hombre guardó el arma, pero la IA no dejó terminar las cosas ahí y se acercó a él a tal velocidad, que cuando le tocó la frente con las manos, el hombre apenas estaba guardando el arma. Cayó inconsciente rápidamente—
—Vámonos de aquí, ya—
Sam y Xana salieron del burdel como alma que lleva el diablo. Tras un momento corriendo se encontraron con un parque amplio y vacío.
—¿Cómo me seguiste? —Preguntó Sam de primeras—
—Te vi de casualidad, y como no tenía nada que hacer pues…—Respondió la IA—Fue una suerte que decidí seguirte dentro—Sam tuvo que darle la razón—
—No pensé que me pasaría algo como eso—Susurró—
—¿Qué haces exactamente? —
—Hago favores a gente que me da dinero por llevar mercancía a algunos sitios como ese—Respondió—No sé si lo sabes, pero mi familia es bastante pobre y estos tipos de trabajos vienen bien en algunos momentos—La IA parecía recordar algo vagamente—
—¿No es peligroso entrar a sitios como ese? —Preguntó la IA—
—Lo es, pero necesito el dinero… no es la primera vez que intentan secuestrarme—Respondió—Aprendí unos cuantos trucos, pero con ese… no hubieran servido, son como una mafia… controlan varios hoteles en distintos sitios de la ciudad… no sabes las cosas que he visto—
—¿Por ejemplo? —
—Torturas… ver asesinatos en frente mío… y personas menores que yo… trabajando para esa mafia —Negó con la cabeza—¿Lo entiendes? —Xana asintió—Es así como se mueve esa parte oscura y rota del mundo—
—Supongo que no puedes hacer nada al respecto—Sam negó con la cabeza—Es curioso saber qué cosas como esas pasan, pero así es como funciona—
—El que tiene más dinero y poder… gana—Xana asintió—
—Deberías cuidarte de esa gente—Realmente no le importaba en lo absoluto, pero no quería parecer una desinteresada total—
—Debería hacer tantas cosas…—Recogió su mochila luego de contar el dinero que le habían dado—Hace poco entré a un hotel mientras hacía un encargo, mientras hablaba con la persona que me pagó, vi como trajeron a la fuerza a una persona más joven que yo y la metieron a otro despacho—Hizo un momento de silencio—Lo gracioso de esto es que había visto a la misma persona drogándose el día anterior en un parque, se sintió extrañamente confortante ver que mientras a mí me pagaban por llevar cosas, a él o ella la iban a usar para sacar dinero—
—A veces no sabemos la suerte que tenemos hasta que vemos cosas como esas—Sam, a su pesar, asintió—Tenemos algo en común; trabajamos para gente importante haciendo cosas que para los demás sería simplemente inaceptable, sin embargo, a nosotras no nos importa, eso nos diferencia del resto—
—¿A qué quieres llegar? —
—Nada realmente—Respondió—Solo me llama la atención que cosas como estas ocurran con tanta frecuencia—
Tras una corta charla, ambas separaron sus caminos.
En el trayecto de vuelta, la IA se tomó su tiempo para volver, la noche no era mala y tampoco es que tuviera prisa. Pudo notar el extraño comportamiento de algunas personas, pero suponía que debían estar bajo efectos de algo, ya que se les notaba erráticos. Llegó a casa al paso de una hora y entró rápidamente, notando que estaban todas dormidas, por lo que tomó el portátil de Anthea y se dispuso a navegar por la web.
En la mañana las cosas no eran demasiado distintas, notó como comenzaron a despertar con el ritmo del despertador.
—Buenos días—Saludó Anthea, la primera en bajar—¿Estuviste aquí toda la noche? —La IA negó con la cabeza. Lo dejó pasar y entró en la cocina. Rápidamente bajaron Taelia y Aelita—
Un rato más tarde Aelita se marchó a Kadic, mientras Taelia se alistaba para un inminente primer día de clases… casi a final del curso.
—No sé cómo dejan entrar a alguien a estas alturas de un curso—Soltó Anthea—Es ilógico—
—¿Propones que el resto del tiempo haya sido tiempo perdido y tengan que comenzar desde el principio? —Preguntó la IA, Anthea le miró con extrañes—
—No dije eso—Respondió—¿Acaso quieres provocar una guerra? —
—Una pena—Un momento después bajó Taelia—¿Vas a clase? —Taelia asintió—
—Por desgracia—Dijo—Tengo mucho sueño—Se fijó en Xana—¿Por qué ella no tiene que ir? —Parecía quejarse—
—No tengo obligación de hacerlo—Respondió—Además, ya se estaba volviendo aburrido—
Salieron de casa con dirección al instituto, dejando a la IA en casa.
—¿Tienes todo? —Preguntó Anthea, Taelia asintió—Bien—Se detuvieron a una calle del lugar—No te sientas obligada a estar ahí si comienzas a sentirte mal y no puedes aguantar, simplemente avisa a algún profesor y vuelve a casa—Taelia asintió—
—¿Y sobre lo de ayer? —Preguntó Taelia, apoyada sobre la puerta—
—De momento no me han dicho nada, ya te avisaré si eso—Respondió—Recuerda también controlarte, no les hagas daño a los demás—
—No lo haré—Respondió. Anthea se quedó pensando—
—¿Te sientes bien? —Era una extraña pregunta—
—Tengo algo de dolor de cabeza, pero estaré bien—Respondió. Anthea asintió—
—Nada más que decirte—Dijo—Pasaré a buscarte—Taelia asintió y tras una rápida despedida descendió del coche y se puso camino al instituto—
Veía a la multitud de personas entrar, quienes se fijaban en ella, pues no la habían visto nunca entrar. Intentó no hacer contacto visual con nadie. Entró al edificio principal y se adentró hasta llegar a la secretaría, donde había una persona que se fijó en ella.
—¿Eres la nueva? —Preguntó un señor bonachón. Taelia asintió—Soy tu tutor, acompáñame, justo tenemos clase a primera hora—Tras coger un par de libros salieron del lugar en dirección a un aula de clase ubicada en la segunda planta. Nada más ver al profesor los alumnos entraron a la misma, era normal; las mesas eran de dos en dos y un escalón en frente donde estaba la pizarra y la mesa del maestro, a un lado la puerta y atrás del todo una estantería y un armario, alrededor de la misma clase había bastantes folletos y pancartas de diversas cosas como geografía, arte, lengua… El profesor habló—Os presento a vuestra nueva compañera, Taelia—Todos los compañeros parecieron fijarse en ella—Cuéntanos un poco sobre ti, ¿De dónde vienes? —
—Estudié en Visp antes de mudarme aquí a la ciudad—Respondió. No sabía más que decir—
—¿Sabes algún segundo idioma? —Preguntó una compañera suya—
—Se me da bastante bien el alemán—Respondió. (Nota: El alemán es la lengua hablada por casi el 70 por ciento de los habitantes en suiza, después vendría el francés y el italiano. Así que es casi obvio que sí estuvo viviendo en esa ciudad aprendiera bastante, no es regla general, pero es lo que suele ocurrir). Sus compañeros parecían satisfechos—Lo aprendí viviendo ahí—Tras una corta presentación, le indicaron sentar justo al frente, al lado de la puerta, a su vez al lado de un chico que le recordaba mucho a Jeremy—
—Entonces me presento—Dijo el maestro—Soy tu profesor de matemáticas y lengua, Pétain, espero poder llevarnos bien—Taelia asintió. La clase comenzó; intentaba recordar las cosas que había visto la última vez—
Tras una clase corta, la misma llegó a su fin, el profesor se retiró y casi al momento el resto de alumnos se acercaron a Taelia, asediándola con preguntas de toda índole, le recordaba lo mismo que le había pasado a Aelita. Tras responder a sus preguntas, y presentarse al resto de sus compañeros, por fin tenía tiempo para conocer a la persona que estaba sentada al lado suyo, quien se había quedado al margen de todo al verse apretujado por sus demás compañeros.
—Soy Patrick—Saludó el muchacho a Taelia—No me había presentado—
—Taelia—Se fijó en el muchacho—Me recuerdas a alguien que conozco de Kadic—Le había salido solo, realmente no quería decirlo—
—¿De Kadic? —Preguntó, Taelia asintió—Mi primo está ahí, Jeremy Belpois—
—Entonces lo conozco—Mientras esperaban al siguiente profesor hablaban sobre ellos, conociéndose un poco más—
Mientras esto ocurría, Anthea había llegado al laboratorio que había ido el día anterior con la IA y Anthea.
—¿Alguna novedad? —Preguntó Sumire a Anthea nada más verla entrar—
—Que quizás somos demasiado inteligentes para darnos cuenta que si se descubre el potencial de Taelia el ejército querrá tenerla—Respondió—Le ocurrió lo mismo a Albretch y por eso crearon a Edge—
—Tranquila, la OTAN prometió no interferir de ninguna manera en nuestro proyecto, salvo que nosotros lo autoricemos de antemano—Respondió Ayn, entrando al despacho con un par de cafés—Aun así, ¿Qué te preocupa? —
—Gaia y Guardian—Respondió—Querrán meter la nariz en esto y conociendo a ambos no nos dejarán en paz—
—De momento la idea es mantener el silencio—Respondió Ayn Rand—Déjame esto a mí—Anthea asintió—
—Ansío tener algo de tiempo para mí—Respondió—
—Deberíamos tener algo de tiempo para nosotros mismos—Soltó Sumire, estirando su cuerpo—
—¿Querréis hacer algo? —
—¿Qué tal cenar por la noche? —Preguntó Anthea, los otros dos asintieron—Entonces está decidido— Hubo un momento de silencio—
—¿Tienes algún proyecto en mente? —Preguntó Ayn a Anthea—
—Cuando estaba con Tyron estaba trabajando en el prototipo del software para un radar cuántico, pero para eso necesito mucho tiempo… y un radar—Resumió—Si a los de arriba les gusta el proyecto será un puntazo, pienso retomarlo—Se puso de pie—Con un radar así no habrá nada a su alcance que se pueda ocultar—
—Es una tecnología un poco futurista, ¿No crees? —
—Esa es la gracia, pero modificar un radar de esa manera puede llevar mucho tiempo si no tengo el sitio adecuado, por eso aprovecharé la próxima reunión para plantearlo—
—Hablando de Tyron, ¿Qué ocurrió con él? —
—Lo asesinó Edge cuando se enteró que estaba prácticamente como su esclava—Respondió—Lo hizo totalmente encubierto, nunca me di cuenta hasta que tocó a mi puerta y me lo dijo—Ayn se sorprendió—No me preguntes por qué lo hizo, solo sé que lo hizo—
—Los Neo no tienen control—Soltó—Me alegra saber que realmente son capaces de sobrevivir por su cuenta, eso significa que el trabajo fue bien hecho—Soltó un suspiro—Solo espero no tener que arrepentirnos de ello en un futuro—
—¿Por qué lo dices? —Preguntó—¿Crees que puedan llegar a matar a Albretch? —Ayn asintió—
—Si no logra hacer las paces con ellos es posible que acabe en un cementerio más rápido de lo que esperamos, pero no es problema nuestro así que no debemos decirle nada, él ya es grande para darse cuenta de este peligro—Ambas rieron y le dieron la razón—
Siguieron hablando de lo suyo durante bastante rato más, pues Anthea disfrutaba de la presencia de personas que realmente le caían bien, era mucho más entretenido.
Taelia había salido a recreo hacía poco más de cinco minutos, pero decidió quedarse dentro de la clase ya que no le apetecía hacer más, solo se distraía hablando con Patrick. Hubo un momento que se levantó y se marchó al baño. Nada más entrar a lavarse las manos se encontró con que un grupo de chicas había entrado un poco después que ella. Eran mayores es estatura y edad. Las ignoró, pero al darse la vuelta para volver al aula se encontró con que no la iban a dejar salir.
—¿Me dejas salir? —Preguntó Taelia de primeras, pero dos chicas en la puerta se lo impedían, no quería causar un alboroto, pero las chicas rieron y una de ellas habló—
—Eres la nueva, ¿No? —Preguntó con un tono de voz que intentaba sonar superior—
—¿Qué con eso? —Respondió—
—Solo advertirte que nosotras mandamos aquí y las chicas no deben entrometerse en nuestro camino—Advirtió la chica—Sino…—Sacó de sus zapatos, unas deportivas, una pequeña navaja con una hoja pequeña y delgada. Taelia se alarmó, pero no iba a dejar que esas creídas la intimidaran—Esto puede hacer daño—Taelia inmediatamente le agarró la muñeca con fuerza mientras le miraba con decisión—
—Que seas mayor que yo, no significa que puedas amenazarme de esa manera—Advirtió Taelia en contra de la chica, quien intentaba zafarse, pero su fuerza era inferior a la de Taelia—Así que…—Antes de poder decir más, recibió un golpe en un costado que la lanzó contra la pared; una de las chicas intentó golpearla otra vez mientras la otra intentó hacerle daño con la navaja—¡Basta! —Usando su abrumadora diferencia de fuerza logró lanzarlas hacia atrás y golpear a una de ellas hasta lanzarlas contra la pared, luego se acercó a la chica de la navaja y la agarró de la mano tan fuerte, que la misma soltó un grito de dolor antes de sentir como su brazo se doblaba hacia atrás y posteriormente caía al suelo bocabajo, el resto de las chicas escapó al no ver oportunidad. Taelia logró escabullirse justo antes que alguien más pudiera verla. Llegó hasta el aula y entró rápidamente—
—¿Viste un fantasma? —Preguntó una compañera suya al verle—
—Unas engreídas que intentaron amenazarme en el baño—Respondió suavemente—
—¿Te hicieron algo? —Taelia negó con la cabeza—
—Menos mal, ellas creen que mandan aquí y le hacen eso a cada persona nueva que encuentran—
—Deberías haberles dado su merecido—Soltó Patrick—
—Lo hice—Respondió—No creo que me vuelvan a molestar otra vez—
La conversación se estancó ahí, pocos minutos después las clases comenzaron otra vez.
El resto de la mañana fue quizás poco productivo.
Por la tarde, Xana se encontraba en Kadic pues había quedado con William ese día para ayudarle a estudiar; el muchacho no sacaba malas notas, pero quería asegurar que iba a aprobar… o esa era su historia. Realmente a la IA no le importaba, pues hablar con alguien diferente siempre venía bien. Llegó a la habitación de William al poco tiempo, tocó la puerta y este le abrió.
—Pensé que no vendrías—Espetó el muchacho—
—Te dije que lo haría—Entró a la habitación rápidamente, sentándose en la cama—¿Tienes algo en mente de que quieres estudiar primero? —William sacó de su mochila un cuaderno y un par de libros—
—Algo de matemáticas, así lo tendré más claro—
—Como quieras—
Comenzaron a estudiar. La IA le explicaba cómo se resolvían las diferentes operaciones que el profesor había planteado, así como distintas maneras de resolverlo en caso de necesitarlo. Luego fue algo de ciencia, lo cual no era complicado. Se dio cuenta que el muchacho le prestaba bastante atención y parecía aprender. También su compañía era buena y amena, pues no faltaban algunas bromas de por medio.
La tarde fue tan amena, que cuando se dieron cuenta eran casi las nueve.
—Debería irme antes de que aparezca Jim—Soltó la IA, estirando su cuerpo—
—Será lo mejor—Se puso de pie y comenzó a guardar sus cosas en la mochila—
—Adiós, Will—La IA se acercó a él y le dio un beso rápido en la mejilla antes de desaparecer rápidamente—
No fue muy lejos, solo llegó a su habitación para asegurarse de que estaba todo en orden y si, lo estaba, pero también había un par de cartas sobre su escritorio; Una era un extraño chip que venía dentro de un sobre, y la otra era una carta escrita a mano aparentemente por Ailane.
"Te escribo para ponerte un poco al día de lo que está ocurriendo, igual te sirve de algo:
Para empezar, hay cuatro agentes de NEXT que están asignados a peinar la ciudad para buscarte, esto quizás no sea ninguna sorpresa.
Zack escapó del centro de desarrollo hace contados días, parece que hicieron algo mal y mató a casi todos, dejando herido a Albretch, no pude seguirlo.
No sé exactamente que planean, pero vi agentes de Guardián buscándote por la ciudad, ahora eres bastante preciada para ellos, intenta no tomar las cosas a la ligera.
Para terminar, te envío un chip, quizás no te suene de nada, pero es uno de control neuronal que usan para controlar nuestros cuerpos, estaría bien que lo estudiaras a fondo con la doctora Anthea.
Ailane"
Le parecía extraño que después de todo lo ocurrió ella le siguiera escribiendo cartas, quizás quería mantener todo tranquilo. Revisó el chip y se dio cuenta que no era más grande que una moneda, pero parecía tener un gran procesador central con miles de instrucciones asignadas, lo cual era tecnología punta.
Tras recoger lo poco que tenía de ella en esa habitación, salió muy rápidamente de Kadic en dirección a casa de Anthea. Por el camino, a unas cuantas cuadras de llegar, hizo contacto visual con dos pequeñas personas que le sonaban bastante, al agudizar la mirada se dio cuenta de quienes eran, por lo que decidió acercarse por detrás.
—¿No es un poco tarde? —Preguntó la IA a Milly y Tamiya, quienes parecían estar perdidas—
—¿Xana? —Preguntó Tamiya al verla, parecía sorprendida al igual que Milly—
—¿Estáis perdidas? —Ambas asintieron—Os acompaño a Kadic, no está lejos—No le molestaba volver a Kadic—¿Dónde estabais? —
—Con Hiroki—Respondió Milly—Dado a que Johnny no vendrá más a clase pues está saliendo ahora con nosotras—
—Se nos hizo bastante tarde—Segundó Tamiya—¿Qué hacías tu por aquí? —
—Volvía de Kadic—Respondió—Estaba ayudando a William a estudiar y también se me hizo bastante tarde—Hubo un momento en donde hablaban entre ellas, dejando a Xana de lado; no le molestaba pues no se conocían en lo absoluto salvo alguna que otra vez que se encontraban con la IA por los pasillos o en el baño. Cuando pasaban por el bosque tomaron un atajo.
Poco después se despidieron y marcharon a su habitación. Xana dio media vuelta y puso camino a casa de Anthea. Nada más llegar la pudo ver saliendo.
—¿Dónde vas? —Preguntó la IA—
—Quedé con Ayn y Sumire—Respondió—No tardaré mucho en llegar, aunque si puedes hacerme un favor, solo si te aburres—La IA asintió—Arthur está por la ciudad aún y se acercará luego a estar con nosotros, pero me gustaría que fueras con él porque quiero que consigas unas piezas para algo que estoy armando, también para el pequeño aparato que robaste de la francotiradora, estoy a nada de repararlo—
—¿Dónde se encuentra? —Preguntó—
—Te puedo llevar—
—¿Está bien dejarlas solas? —Miró a la puerta—
—Por una noche no pasará nada—Respondió. Parecía confiar mucho en ella—Ven—Subió al coche con Anthea y marcharon. A mitad de camino, casi por el centro, le indicó a la IA donde se encontraba el hombre. Se despidieron. Entró en un pequeño edificio algo escondido entre el bulevar. Al hacerlo se encontró con una puerta que le impedía el paso, llamó y una voz le contestó—
—¿Qué quieres? —
—Vengo de parte de Anthea Hopper—Respondió la IA. La puerta se abrió y la IA prosiguió. Encontró unas escaleras y subió por ellas hasta encontrar lo que parecía un taller y un laboratorio, la primera persona que se encontró fue con Arthur—¿Eres Arthur? —
—El único—Respondió—¿Vienes por las piezas de Anthea? —La IA asintió—Te explico—Entró al laboratorio, enseñándole un mapa en un ordenador, parecía ser una zona de almacenes en el límite de la ciudad—Aquí hay unos almacenes que eran del servicio secreto suizo antes de perder todo su poder, así que necesito que te infiltres en él y consigas estás piezas—Le entregó unas fotografías, planos y dibujos de algunas piezas—Es posible que encuentres algo de resistencia, en cuyo caso haz lo que veas—La IA asintió—Aquí tienes mi número y el lugar donde voy a estar, por si acaso, llama cuando acabes el trabajo—Le entregó un papelito—
—¿Hay algo que debería saber? —
—Nada por el momento—La IA asintió otra vez. Salieron del laboratorio y pasaron por el taller, que tenía la puerta entre abierta, Xana se fijó y vio una gran antena de radar que estaba siendo reparada por varias personas, entre ellas Johnny, lo cual le llamó la atención—El muchacho parecía tener algo de conocimiento y destreza con herramientas manuales, así que está ayudando a mis hombres con la reparación de esa antena—Soltó un suspiro—No le trataré mal, ya sufrió muchísimo—La IA le dio la razón, había pasado por mucho en muy poco tiempo, aunque realmente le daba igual—
—Por lo menos sigue con vida—Salió del lugar con prisa. Cruzó las calles muy rápidamente en dirección a los almacenes, no le era complicado llegar pues las calles estaban solitarias y no había mucho tráfico. Localizó el almacén con facilidad y logró forzar la puerta para entrar y desbloquear el sistema de seguridad, pero nada más hacerlo sintió una presencia conocida en su espalda—Pensé que estarías con Zack—Comenzó a rebuscar por las altas estanterías del almacén—
—Esa era la idea, pero…—Soltó Ailane detrás suyo—Se lo llevaron al centro de desarrollo y no me dejaron acompañarlo—
—¿Está bien? —
—No lo sé—Dijo—¿Qué haces aquí? —
—Buscando unas cosas que me encargaron Arthur y Anthea, ¿Los conoces? —Ailane asintió—¿Y tú? —
—Iba de vuelta al lugar donde me estaba quedando cuando te vi pasar a toda velocidad y pensé en seguirte para ver si estabas bien—Respondió, tenía sentido—¿No hay algo que te parezca sospechoso? —
—¿Qué no haya empezado una guerra todavía por encontrarme? —Respondió la IA—
—Aparte de eso, quiero decir, desde que saben que estás con Anthea ha ido a menos el deseo de recuperarte—Hizo un momento de silencio—Parece que estuvieran intentando aislar a Albretch—
—No sé si pienses igual, pero él se lo buscó desde que intentó atacar a Anthea personalmente—Respondió la IA—
—Lo sé, pero eso es lo que me preocupa—Se sentó en el suelo apoyándose contra la pared—Espero que no se salga de control—
—Siempre podemos recordarle quién es—Respondió la IA desde la cima de una estantería—
—O matarlo como decía Zack—Soltó—Espero no tener que llegar a ese punto—Hubo un momento de silencio—Cuídate—
—¿De qué? —Preguntó, bajando de la estantería con una placa extraña—
—De todo, recuerda lo que somos y de dónde venimos—Respondió—Hay mucha gente que pagarían lo que fuera por tenernos bajo su control, no dejes que nadie sepa quien eres ni de dónde vienes—
—Lo sé—Respondió—Se cuidarme sola de esa manera, por eso sigo todavía con vida—Se fijó en Ailane—¿Estás bien?, parece que no has dormido en muchos días—
—No lo he hecho, tengo tanto trabajo que no duermo desde hace una semana—Respondió—Hoy espero poder hacerlo—La IA terminó de recolectar las piezas—Los de NEXT me tienen el ojo encima porque sospechan que sé cómo dar contigo—
—¿Esa gente no aprende? —Preguntó—¿Cuántos más deben morir de sus soldados para que aprendan que no pueden conmigo? —
—¡Yo les dije lo mismo! —Soltó exaltándose—¡Pero no me escuchan! —Se puso de pie—
—¿Sabes quienes son los que encargados? —Ailane negó con la cabeza—
—Parece que viene de mucho más arriba, incluso que nosotras—Dijo—Aún sigo averiguando—
—No importa, puedo seguir matando más de ellos—Guardó todo en su mochila—¿Me acompañas o te vas? —
—¿Dónde vas? —Le mostró la dirección que tenía apuntada en el papel—Me viene de paso—Salieron ambas del almacén y se pusieron de camino a un restaurante que quizás era algo de categoría. Nada más llegar entraron y se toparon los cuatro genios; Anthea, Ayn, Arthur y Sumire, quienes se sorprendieron al ver a ambas Neo juntas—
—Tiempo sin verte, Ailane—Soltó Sumire al verla—
—Lo mismo digo—Respondió haciendo una reverencia—
—¿Tenéis las piezas? —Preguntó Arthur, Xana asintió mostrándole el contenido de su mochila y el mismo sacó un par de piezas que necesitaba, dejando el resto a Anthea—Perfecto, buen trabajo—
—¿Vuelves a casa? —Preguntó Anthea a la IA, quien asintió—Diles que volveré más tarde—Asintió otra vez—
—Os dejamos en paz—Soltó la IA. Se despidieron y salieron de camino, en un cruce de calles parecía que debían separarse—
—Espero volver a verte pronto si la cosa con Zack no se sale de control—Dijo Ailane—
—Espero que sigas con vida—Respondió la IA—Nos vemos—Se despidieron y ambas separaron su camino. Llegó a la casa de Anthea en cuestión de minutos, entrando y dejando las cosas en el comedor nada más entrar. Subió las escaleras y se encontró, en la oscuridad, unos ojos rojos brillantes saliendo del baño—¿Nada de sueño? —Taelia negó—Anthea volverá luego—
—Lo sé—Dijo—¿Qué hacías? —
—Encargos—Respondió, estirando su cuerpo—¿Te sientes bien? —Preguntó, la adolescente se quedó pensando, pero solo se encogió de hombros volviendo a su habitación y cerrando la puerta tras si—De acuerdo—Dejó pasar eso y fue a la habitación de Aelita, donde se la encontró dormida, por lo que decidió no molestarla. Bajó hasta la sala de estar y salió al patio trasero, sentándose en el suelo mientras dejaba pasar el rato.
No sabía cuanto tiempo había pasado, pero al volver en si se dio cuenta que aún era de noche. Entró a la casa y sintió algo extraño viniendo de la planta superior, más específicamente de la habitación de Taelia, parecía haber la presencia de alguien diferente a ella o… ¿Era solo su imaginación?, al entrar de improviso se la encontró sentada en la cama con la cabeza escondida entre las rodillas, tenía una energía distinta a la que usualmente sentía en ella.
—¿Qué ocurre? —Preguntó la IA de primeras. Taelia giró su cabeza hasta mirarle—
—Estoy… bien—Respondió. La IA notaba que tenía la respiración agitada, como si intentara ocultar su ira. Se acercó a ella intentando verla mejor, pero Taelia se alejó hasta la pared, donde ya no pudo alejarse más—¡Espera! —Sollozó. Su mirada era de contención, intentando evitar algo—
—Hay algo raro en ti—La agarró de los brazos para inmovilizarla y poder estudiarla mejor, pero la fuerza que tenía le daba problemas—
—No… lo entenderías—Dijo—No puedo… contenerlo—La IA dejó de hacer fuerza paulatinamente mientras le escuchaba—Cada vez se apodera más de mi cabeza y no puedo hacer nada—Soltó un quebrado suspiro—Me siento como un monstruo—
—¿Y por qué no dices nada al respecto? —Preguntó—
—¡Porque es imposible controlarme en este estado! —Respondió. Xana notó como los ojos rojos de la adolescente brillaban con más fuerza, así como su calor corporal y su fuerza general—No… quiero hacerles daño—No tenía mucho sentido. La IA se sentó a su lado—Ayúdame—Rápidamente se vio recostada en su cama con la IA sentada en sus piernas—
—Cierra los ojos—Obedeció. Puso sus manos en la frente de ella y comenzó a rebuscar en su mente cosas que pudieran serle de ayuda, pero solo encontraba cosas incongruentes, pesadillas principalmente, mezcladas con un ligero daño mental causado por el virus, quizás era un efecto secundario, pero no podía hacer nada ya que cualquier cambio podría ser revertido con facilidad—Mentalmente tienes signos de inestabilidad, pero no puedo hacer nada—Notó como la energía de Taelia volvía a la normalidad—
—Ya sé que son… solo pesadillas, pero cada vez son peores, más sangrientas—
—Tienes que encontrar otra manera de enfocar toda esa ira sobre algo real—Respondió—Si no lo haces solo irá a peor—
—Pero ¡cómo lo hago! —Soltó—No quiero hacer daño a nadie—
—Pelea conmigo, quizás así puede dar algún resultado—Taelia parecía insegura—
—¿Estás segura? —
—Tranquila, no puedes hacerme demasiado daño aún si lo quisieras, estoy hecha para eso—
Fue suficiente para Taelia. Bajaron al patio trasero y se pararon una frente a la otra. La IA estaba segura, más no su rival; La pelea comenzó con Xana tomando la iniciativa con golpes rasos, intentando no hacerle daño mientras Taelia se defendía.
—Si no te pones en serio te haré daño de verdad—Advirtió la IA al ver su pasividad—
—Es que…—La IA no le dejó hablar, pues tuvo que parar un golpe con sus brazos, notando como con cada golpe iba con más fuerza, intentó darle una patada, pero fue bloqueada al instante. Miró a los ojos a Xana, viendo como soltaba un suspiro, acto seguido, lo que parecía un golpe de calentamiento se convirtió en algo muy real; no pudo parar el golpe que le dio completamente en el pecho y la mandó a estrellarse contra la reja de metal que separaba el patio trasero, cayendo de rodillas—
—Si de verdad quieres cuidarte por ti misma…—Le puso un pie en el pecho, apresándola contra la reja—¿Por qué no peleas en serio?, ¿Tienes miedo de hacerme daño? —
—Sí…—Respondió con dificultad, pues comenzaba a quedarse sin aire—
—Quiero que te metas algo en la cabeza y que lo recuerdes siempre—Dijo con voz gélida—Ya no eres humana, eres superior a ellos y no tienes por qué cuidarte de hacerle daño a alguien que no puede ganarte, de lo contrario te comerán hasta que ya no quede nada de ti, como lo iban a hacer antes, solo eres débil de carácter—Eso pareció enfurecer a Taelia, algo que llamó la atención de la IA—
—¡Cállate! —Le dijo con furia, intentando liberarse—
—Entonces demuéstrame que miento—Dio unos pasos atrás, notando como la misma energía extraña que había sentido antes volvía a renacer de ella, incluyendo el brillo en sus ojos. Sin esperarse un movimiento tan rápido ni fuerte, la IA recibió una fuerte patada en su vientre que la obligó a separarse—
—No soy débil de carácter—Soltó con furia—¡Solo quiero sobrevivir en paz! —Se lanzó sobre la IA con una sucesión de patadas y golpes que comenzaban a demostrar la capacidad que tenía, hasta que la IA de una patada las logró separar—A diferencia de ti yo tengo algo de conciencia que me permite remediar lo malo que hice en el pasado—Intentó ofender a la IA, pero eso solo logró endurecer la pelea—¡Yo no deseé esta vida que ahora tengo! —
—Yo no necesito arrepentirme de cosas que hice cuando no puedo repararlas—Se lanzó sobre la adolescente, intentando tumbarla en el suelo, pero lograba esquivar y bloquear cada movimiento con facilidad—
—No quiero verme como un monstruo, no quiero que ellas me vean como uno—Respondió—¡Yo quiero ayudarlas! —Su voz pareció quebrarse—¡Quiero se alguien que pueda ser útil para algo de verdad! —
—Entonces usa esa fuerza sobre algo real que no sea tu propia imaginación—Soltó la IA—
—¿Te tienes miedo a ti misma? —Esa voz llamó la atención de Taelia. La luz de la sala de estar se encendió y pudo ver a Anthea y Aelita—
—Mamá…—Soltó la adolescente—Si…—
—Necesitas confianza en ti misma, no puedes seguir ocultando de esa manera un problema tan importante—Entró al patio trasero. La IA se sentó en el pasto—
—¿Entonces que hago? —Preguntó con voz quebrada—¿Romper cosas hasta estar tranquila?, ¡¿Hacerle daño a la gente que no tiene ninguna culpa!? —
—Solo tienes que decirnos algo cuando te sientas así y no callarte como una estúpida—Respondió la IA—
—Hay muchas maneras de dirigir tu ira; ya sea peleando en una competición o siendo parte de algo similar al ejército—Soltó un suspiro—
—Pero… no quiero salirme de control y haceros daño—Respondió—No quiero…—Intentaba evitar a toda costa algún escenario igual, no quería que ellas pasaran por lo que pasó la familia de acogida: Muertos en una fracción de segundo por un problema externo—No quiero que os pase lo mismo que ellos—
—¿Ellos? —Preguntó Anthea—
—La familia de acogida con la que estaba, murió en mis ojos sin yo poder hacer algo—Respondió con voz llorosa—No quiero salirme de control y yo… ser quien haga eso—
—Con la confianza suficiente eso será imposible salirte de control, cuando escuchas una voz familiar tu mente vuelve en si misma—Respondió la IA—Créeme, ya me ha pasado una vez—
—Tenemos enemigos que nos intentarán hacer la vida imposible y amigos a los que les podrás ayudar, si quieres hacer algo de verdad… ayúdanos a deshacernos de esa gente que solo quiere hacernos daño—Respondió Aelita, quien hasta el momento solo estaba escuchando—
—Yo puedo ayudarte a controlar tus emociones, solo tienes que dejar de tener miedo de ti misma—Segundó la IA—Ahora tienes que pensar que tienes un poder que a mucha gente le hará la vida más fácil si se usa de la manera adecuada, nos queda mucho tiempo por delante todavía—
—¿Aceptas? —Preguntó Aelita con una sonrisa, tendiéndole la mano, acercándose a Taelia quien estaba sentada en el pasto por el cansancio del éxtasis. Tomó su mano y se puso de pie—
Parecía que, aun de noche, había salido el sol.
—Estáis hechas un desastre, iros a duchar—Dijo Anthea, lo cual ambas asintieron. Taelia subió junto a Aelita a la planta superior—Gracias—Dijo a Xana, quien apenas se había puesto de pie—Sabía que necesitaba alguien quien le ayudara a entrar en razón—
—No solo eso, el virus aumenta el éxtasis que siente por ese tipo de emociones, y si tiene algo que le atormenta la sensación es doble—Respondió—Parece que se calmó—
—¿Crees que pueda pasarle algo? —
—Imposible, es una persona que ha visto y vivido mucho más que muchas personas de la calle, sabe a lo que se enfrenta y tiene que aprender como luchar contra ello—Dijo—Quiero enseñarle cómo hacerlo ya que en el futuro le vendrá bien—Soltó un suspiro—No soy ningún tipo de deidad para hacer milagros así que lo haré lo mejor posible—
—Confío en ti, ya lo sabes—La IA sonrió para sus adentros—
—No pensé que me haría tanto daño—Sollozó, sosteniendo su vientre con una mano mientras con la otra se apoyaba sobre la pared—Tiene demasiada fuerza—
—¿Estás bien? —
—No, me duele demasiado—Todo su vientre hasta la altura del estómago ardía por los golpes y patadas recibidas—Supongo que se me irá el dolor luego—
—Ve a ducharte y descansa—La IA asintió—
La IA también se fue a duchar y se cambió de ropa. Al salir del baño notó como Taelia estaba en la habitación de Anthea, quizás iba a dormir con ella. Bajó a la habitación que estaba libre y se recostó ahí, había sido un día muy largo, debía descansar ya que la pelea la había dejado bastante mal parada, pues la fuerza de Taelia era bastante alta.
Logró dormir por el resto de la noche.
Al despertar sintió el pinchazo en su vientre de la pelea nocturna, por lo que al levantarse y salir de la habitación fue a la de Anthea buscando el maletín que le había dado Sumire con las medicinas experimentales, pero no las encontró. Se subió a la cama y gateó hasta estar sobre Anthea, momento en el que la pelirrosa se despertó con Taelia al lado.
—¿Qué ocurre? —Preguntó la pelirrosa entre dormida—
—¿Sabes dónde está el maletín que nos dio Sumire? —
—Lo guardé en un armario en la habitación de abajo—La IA fue directo a buscarlo y lo encontró. Se sentó en el suelo de la sala mientras abría el maletín; vio dentro un pequeño portapapeles sobre las jeringas de metal etiquetadas con un frasco de liquido amarillento. Agarró el portapapeles y leyó el aviso que traía.
"Esta medicina experimental fue creada única y especialmente para uso en Neo Sapiens. Su uso está reservado para SHN2, Edge, pues fue creado en base a su organismo.
Uso: En caso de heridas leves o malestares musculares se puede usar la mitad del contenido de un frasco. En caso de heridas graves se recomienda usar el contenido de uno solo.
Inyectar en zonas de alta irrigación o directamente en la zona donde hayan molestias.
NUNCA SOBREPASAR LA DOSIS DE UN FRASCO AL DÍA. Los daños que puede causar aún no están registrados. Se debe anotar la fecha, hora, localización, razón y persona que suministró la medicina y que cantidad, así como el número de la etiqueta del frasco en la tabla de la hoja suministrada a continuación.
Léase y cúmplase. Consejo directivo del Proyecto de Creación de nuevos humanos. "
La misma advertencia que le había dado la doctora, por lo que decidió coger uno de las jeringas y rellenarla con la mitad del contenido del frasco e inyectarlo directamente en el vientre ayudándose de la aguja metálica que traía. Nada más hacerlo y guardar el frasco con la jeringa, anotó lo requerido en el portapapeles, podía sentir el liquido correr por todo su cuerpo con un leve cosquilleo.
Un rato después ya estaban todas despiertas, estaban en el comedor desayunando.
—Con un poco de suerte hoy habrá una sorpresa en la radio de la ciudad—Soltó Aelita—
—¿Qué tipo de sorpresa? —Preguntó Taelia, quien parecía no tener demasiadas ganas de comer—
—Terminamos hoy la grabación de una canción y la están retocando, así que saldrá en la radio como una prueba—Respondió con entusiasmo—
—¿Vas a tener el nombre artístico o tu nombre real? —Preguntó la IA de primeras—
—Uno artístico, de momento y solo temporalmente escogí el de DJ Digital—Respondió—Hasta que se nos ocurra otro mejor—
—No está mal para empezar—Respondió Anthea—¿Cuándo saldrá? —
—Supongo que, sobre final de la tarde, ya os avisaré—Hubo un momento de silencio mientras todas comían—No te ves con apetito—Dijo a Taelia—
—Estoy cansada por lo de ayer, no sé qué me pasó—Respondió—
—Es como un estado de Berserker que tiene efectos secundarios—Soltó la IA—Hasta que te acostumbres te sentirás igual—
—Por cierto, ¿Qué tal con William? —Preguntó Aelita con una mirada curiosa y a la vez casi picarona—¿Surgió algo? —
—Solo lo ayudé a estudiar—Respondió—No creo que surja algo de ahí muy pronto—
Era por la tarde luego de clases. Anthea y Xana estaban en la fábrica, pues la primera estaba con un proyecto del radar cuántico y quería ayuda de la IA para comenzar a construir un prototipo del sensor con lo que habían conseguido de Arthur.
Jeremy por su parte estaba en su habitación cuando recibió un correo de un lugar desconocido.
"Hola, Jeremy Belpois. Te escribimos desde Corporación Gaia porque nos interesaría que nos ayudaras en el objetivo que tiene en mente nuestra líder, Lisa.
Sabemos que conoces a Edge, la Neo que ahora está bajo poder de Anthea Hopper. La necesitamos para un proyecto secreto, pero sabemos que no vendrá tan fácilmente.
Necesitamos que nos ayudes a calcular su posición en todo momento posible, para que, cuando sea el momento adecuado, hacerse con ella. Tu recompensa será lo que tu desees, lo que quieras; Solo con la condición que todo salga bien para ambos, en caso contrario no obtendrás nada.
Esperamos respuesta a este correo.
Corporación GAIA"
A pesar de la mala idea que era ya de por sí, si podían deshacerse de la IA era un gran avance para él, pero debía tener mucho cuidado, pues las paredes tenían oídos y debía mantener eso en secreto, solo esperaba no estar cometiendo un error. Comenzó a estudiar italiano teniendo en mente el correo de Gaia.
Un rato después respondió.
"Acepto, necesito más detalles"
—CONTINUARÁ—
Próximo capítulo: El Principio del Aquelarre.
Muchísimas gracias por leer, Graciñas.
Me tomó muchísimo más de lo esperado terminar este capítulo, si soy del todo sincero. Si, cambié el título porque no tenía mucho sentido con lo tratado en el capítulo.
Lo corté ahí porque, no importa que tanto escribiera, no sentía que estuviera avanzando en la historia. Intentaré acortar un poco los capítulos para que sean mas sencillos de leer y comprender, y mejor de planear para mí en lo personal.
Lo de la escena Jerlita me lo saqué de la manga, ya lo sé, pero son adolescentes. En el próximo capítulo veremos el desarrollo de Taelia y el despegue de Aelita como DJ.
No sé cuando saldrá el capítulo próximo, pero espero que este año y con un poco de suerte otro más también. Me gustaría actualizar cada semana, pero sería un ritmo titánico con la longitud de los capítulos.
No os quiero agobiar más con mis delirios incomprensibles, así que…
Reviews:
Felikis: Lo de Johnny estaba cantado a capella. Lo de Taelia debe tener una razón secundaria, ¿O principal?, quizás es pronto para saberlo. Muchísimas gracias por leer, espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Titokenny01: Si, es más, cuando publiqué el capítulo me di cuenta que pude haber desarrollado lo de Johnny de la manera que tu mencionas, pero no sé por qué al final no lo hice, ahora me arrepiento si soy sincero. Lo que mencionas de ambas ayudándose, sí que lo harán y aquí se vio una muestra, ya habrá entrenamientos serios en el futuro. Jeremy va a ser importante hasta el final. Muchísimas gracias por leer, Víctor. Espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Loboplateado2541: Cuando hay paz, hay que prepararse para la guerra reza un proverbio latino. Muchísimas gracias por leer, espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Draoptimusstar3: Muchísimas gracias por tus reviews Draop, me inspiran muchísimo para seguir escribiendo mis historias. Espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Bueno, dicho lo anterior solo me queda decir MUCHÍSIMAS GRACIAS. La historia cumplió 3 años de publicada el pasado 24 de octubre. Agradezco a todos los que seguís aquí leyendo sin abandonar, os quiero como no tenéis idea.
Adiós y hasta pronto.
Never Surrender.
