La errante del purgatorio

Ya habían pasado un par de días desde la fatídica noche.

-POV Aelita-

Sí, habían pasado dos días desde la noche donde Tina irrumpió en el festival donde estaba dando el concierto, aún no sabían qué hacía ahí y si su objetivo era yo o no, ya que tranquilamente pudo dispararme en cualquier momento, sin embargo, solo lo hizo cuando Xana apareció y me interrumpió.

A pesar del susto inicial quise continuar, por desgracia no me dejaron y hombres de negro me sacaron del recinto y me llevaron a casa a la fuerza, ya sabía que había dicho mamá, pero era injusto, yo no era el objetivo y la gente parecía haberse molestado por ese suceso.

Había vuelto a casa, era ya de noche y poco antes de cenar. Me bajé del coche de mi madre, puesto que habíamos vuelto del estudio luego de una reunión que tuvimos donde mamá les dejó claro que hasta no haber resuelto el incidente no podría involucrarme en más eventos como ese. Me molestó muchísimo puesto que ya tenían planes de meterme en un gran evento como telonera que ocurriría no muy lejos de París y que, según la predicción de Xana, parecería ya imposible que pudiese asistir. Intenté convencer a mi madre, pero su convicción sobre algunas cosas era demasiado férrea y tras un llamado de atención no me quedó más que morderme la lengua y callarme mis palabras. Ella ya había visto de sobra mi estado, que quizás para ella no era más que una rabieta de una niña pequeña, pero realmente era algo que quería hacer, pues lo consideraba otro de mis hobbies luego de programar. No tenía nadie en casa que pudiese apoyarme, puesto que tanto Xana como Taelia eran indiferentes y le daban la razón a Anthea, que no estaba del todo equivocada, pues por un lado era cierto que se desconocía el objetivo real de Tina y de su procedencia exacta, algo así mencionó Xana en un momento de delirio cuando volví a casa el día del incidente.

Subí a mi habitación sin saludar a Taelia que estaba en la sala de estar distraída con deberes, pude ver cómo movía sus labios para decir algo, pero simplemente no quería nada, solo quería llegar a mi habitación y mandar todo a…

—Calma—Me dije a mi misma luego de cerrar la puerta de mi habitación con fuerza. Dejé mi mochila encima de una silla donde había un escritorio con un ordenador que mamá me había comprado recientemente. Me cambié de ropa rápidamente y simplemente me metí en cama. No era todavía la hora, pero quería distraerme de mi mundo. Saqué el reproductor de música y conecte unos auriculares que luego enchufé a mis oídos, por decirlo de esa manera. La música sonaba y ni siquiera ella era capaz de calmarme, estaba demasiado frustrada de ver cómo la poca distracción que tenía de mis problemas diarios de iban por el desagüe por culpa de un problema del que yo aparentemente no tenía nada que ver, aunque aún era pronto para decirlo. Me metí bajo las sábanas ignorando el viento frio que entraba por la ventana, algo raro por la época del año, donde el calor ya se debía haber apoderado de este lado del planeta, pero según escuché de la IA, el calor podría retrasarse mínimo una semana más por culpa del potente huracán que estaba ocurriendo en Bretaña. Toda oscuridad salvo por el reflejo de la luz de la luna colándose entre la ventana, vi entrar una luz amarilla del pasillo que luego desapareció, parecía que habían abierto y cerrado la puerta de la habitación y alguien se había quedado dentro, pues sentí un peso en el borde inferior de la cama, no quería hablar con nadie, quería que me dejasen en paz. Alguien retiró la sábana que me cubría así que no tuve más remedio que ver quién era, Taelia. Mi hermana a la cual casi sentía que aún estaba bastante distante de nosotros, o lo de que se podría llamar una hermana normal. No la culpaba, nada de lo que le ocurrió estaba bajo su control y sus malas decisiones simplemente le ganaron, era alguien que según veía no terminaba de encajar en ningún sitio.

—¿Qué ocurrió? —Preguntó Taelia en voz baja tras quitarme del oído uno de los auriculares—Pude notar cómo estabas de enfadada—

—Nada—Aparté la mirada tras una seca y rota respuesta—

—Sabes que eso no funciona conmigo—Pude notar cómo se cruzaba de piernas al tiempo que se sentaba en la cama, la miré de reojo, notando sus ojos rojo carmesí clavados en mi espalda—¿Qué hizo ahora? —Si, tenía una peculiar y hostil forma de referirse a mamá que algunas veces resultaba molesto—

—Me dijo… que no podría hacer ningún concierto más hasta que el problema con Tina hubiese acabado—Respondí en voz baja, alzando mi torso y apoyando mi barbilla en mis rodillas—Es injusto…—

—¿Por qué?, hasta donde sabemos atacó cuando estabas presentando—Tenía un punto, pero no era del todo correcto—

—Pero yo ya llevaba más de una hora cuando ella atacó y fue porque Xana se puso en frente—Respondí como pude, pues la frustración me estaba ganando—

—Tranquila, sé cómo se siente cuando te impiden hacer algo que te gusta—Fijé mi mirada en ella, quien parecía jugar con sus dedos—Me gusta dibujar y en Visp estaba en un club de dibujo, le dije a mamá hace unos días que quería meterme a algo similar y me dijo que no, porque era incompatible con mis obligaciones así que… no pude hacer más que callarme—Sí, debió ser aún más frustrante para ella saber que ya no podría formar parte de algo como ello, por lo menos hasta nueva orden—

—Es frustrante porque no me dejó protestar al respecto—

—Simplemente está haciendo su trabajo que es protegernos—Por desgracia tenía que estar de acuerdo—Es molesto a veces, pero no nos ha ocurrido nada todavía así que está cumpliendo dentro de sus posibilidades—

—No pensé que fuera tan sobreprotectora, pero… es comprensible luego de todo lo que pasó estos meses—

—Hasta hace dos meses tu y yo no éramos más que simples niñas huérfanas buscando nuestro lugar en el mundo—Visto a su manera tenía bastante sentido, realmente nuestros padres para el mundo estaban muertos, aunque al menos en mi caso la realidad era totalmente distinta. No estaba muy equivocada en obstante—Realmente tuvimos bastante suerte, si te soy sincera no hubiera tardado mucho tiempo en irme si Xana no hubiese llegado intentando salvarte—

—¿A dónde te hubieses ido? —Tenía la sensación que estaba hablando de manera retórica. Soltó un suspiro—

—Me hubiese suicidado—Tenía la mirada clavada en el colchón. Sus palabras hicieron revolcar mi corazón por alguna razón, podía sentir en ella esa aura casi depresiva que la perseguía algunas veces, pero no la había notado tanto como hasta ahora—No tenía nada que perder, mis padres adoptivos casi no se hablaban conmigo porque estaban demasiados concentrados en el milagro que ella había tenido un niño… ya habían pasado cinco malditos años desde eso y me estaba cansando—Sonaba muy molesta cuando hablaba de sus padres adoptivos, quienes al principio yo simplemente los vi como personas normales, para Taelia no eran más que unos desgraciados—Un día salí de mi casa luego de una discusión, tenía la intención de tirarme a las vías del tren o de tirarme al rio que es bastante profundo, pero… alguien llegó, un ciego se apoyó al lado de mi cuando estaba apoyada sobre el borde del puente, me pidió fuego y de forma disimulada me dejé de apoyar sobre el borde, me sequé la cara y le seguí la corriente aquel ciego. Él dijo un comentario de las estrellas, dijo que hay cosas que hay cosas que ahora aprecia mejor por culpa de un cáncer sin cura, como la piel desnuda de tu pareja en tus brazos, como ver a tu hijo dar su primer paso, como ver el horizonte en el mar o simplemente ver el atardecer—Soltó un suspiro—Entendí lo que me decía y me sentí muy cobarde en aquel momento ya que ese hombre carecía de lo que yo tenía y sin embargo agradecía cada segundo de aliento… me volví a casa con la única intención de no decepcionar a aquel ciego, que de alguna manera pudo ver lo que intentaba hacer y sin embargo… se tomó su tiempo para convencerme de dejar lo que estaba haciendo y le funcionó—No sabía que decir al respecto, su vida había sido muy turbulenta hasta este momento… no quiero decir que la mía fuese mejor, tuve amnesia durante muchos meses hasta que ocurrió lo de aquel día en el sector cinco, sin embargo Taelia estuvo a punto de quitarse la vida simplemente por no saber dónde estaba parada, sería capaz de hacer cualquier cosa… estaba segura, incluso desde antes, que algún día recibiría una llamada para decirme que ella se había suicidado sin razón aparente… sin razón aparente para ellos, ya que su cabeza debía ser un mal vecindario, debía ser más cercana con ella ya que, a la hora de la verdad, ella no tenía a nadie de donde agarrarse, yo por suerte tenía a muchas personas, pero ella… —

—Debe ser duro lidiar con esa culpa—Lo dije de manera indirecta, refiriéndome a sus padres adoptivos—

—Lo es, mi cabeza es un mal vecindario donde no debería ir tan libre por la vida—Pude jurar como sus ojos se apagaban ligeramente mientras jugaba con los dedos de sus pies—

—Siempre hay que intentar mirar el lado… positivo de las cosas, aunque…—No tenía ni la más remota idea de que decir. A decir verdad era Taelia quien actuaba como hermana mayor aunque su fecha de nacimiento fuera después que la mía, pero a la hora de la verdad eso no importaba, era ella la más madura, era una persona que se sabía cuidar sola y que tranquilamente podría organizar su vida en un santiamén, aunque fuese demasiado reactiva con muchas cosas, había dado muestras que era capaz de aprender de sus propios errores y salir adelante, era un modelo de persona de la cual debía partir mi base, obviando sus errores para no cometerlos yo, era claro. Se me quedó mirando estática por unos segundos, esperando a que terminase mi oración—

—Todavía eres una niña—Me miró con una sonrisa que me hacía reconfortar—

—Soy mayor que tu—Le dije—

—Si no es con tu muñeco no eres capaz de dormir—Reprendió. Si… cómo venía diciendo, ella era la mayor de las dos—¿Verdad? —Se acercó a mí de manera abrupta. Estaba tan concentrada en mi mundo que cuando vi sus manos sobre vi ya era tarde, comenzó a hacerme cosquillas en todo el cuerpo y era imposible contenerme, tenía mucha fuerza y no era capaz de pararle. Se detuvo luego de un rato, volviendo a su posición original, me dolía el estómago de tanto reír—Una sonrisa te queda mejor—Pude ver como sonreía, alzando mi torso mientras intentaba recuperar el aliento—

—Aun así… me gustaría… poder ayudar de alguna manera—

—Te molestó que esa francotiradora te interrumpiese el concierto, ¿Por qué no ayudas a Xana y averiguas todo lo que puedas sobre ella?, quizás logres dar finalmente con su paradero—No se me había pasado por la cabeza ayudarle—

—Lo haré, esa francotiradora me las pagará—Pude notar cómo la sonrisa de Taelia se afianzaba en su rostro—

—Buena chica—Escuchamos algo desde el primer piso—Vamos a cenar o se enfadará con nosotras—Asentí. Realmente hablar con ella había cambiado bastante mi humor, se lo debía agradecer de alguna manera, pues desde que vivimos juntas siempre ha hecho lo mismo; cuando me siento mal de alguna manera siempre viene a animarme, quizás cumpliendo con su papel de hermana mayor.

Sin embargo, aún me preguntaba una cosa aparte de todo lo tratado, ¿Dónde estaba Xana?, no la había visto desde ayer por la tarde cuando se apersonó en la academia a hablar con Tamiya e Hiroki. No debía preocuparme mucho, quizás se encontraba con Zack en algún lugar de la ciudad simplemente de cacería, pero se lo prometí a Taelia, ayudaría a Xana a acabar de una vez por todas con Tina, pero primero debía averiguar toda la verdad tras ella.

El día siguiente me encontraba en la fábrica, tenía el día prácticamente libre, solo quedaba un día de clase antes de vacaciones y el día se trataba de recuperar los exámenes suspendidos o faltantes, para mi suerte no tenía ninguno y para desgracia de Taelia, tenía bastantes. Le había ayudado a repasar esa misma mañana, pero parecía tener todo bastante aprendido. No me preocupé más por ella hasta luego de clases. Me senté en la silla del súper ordenador y comencé a teclear con rapidez lo que realmente estaba buscando, información sobre Tina Sprout, aún más sobre lo que nos había dicho Xana, pero me extrañaría que ella se estuviese equivocando o simplemente la información no estuviese en internet, fuese cual fuese el caso, debía llegar hasta el fondo de ello, no tenía mucha gente con la que hablar al respecto, pero sabía de buena fuente que Taelia tenía contactos con los que hablar que Xana había obviado. No encontré nada interesante en internet, por lo que salí decidida de la fábrica en dirección Kadic. Llegué al poco tiempo, encontrándome con gente saliendo del edificio de ciencias, entre ellas Taelia y Odd.

—¿Qué tal el examen? —Les pregunté, ambos asintieron—

—Mejor de lo esperado—Respondió mi hermana con una sonrisa decida—

—Espero aprobar—Respondió Odd con inseguridad—

—¿Encontraste algo? —Preguntó Taelia, negué con la cabeza—

—¿Tienes algún contacto que tenga algo de información? —Era una pregunta rara y para quien no supiese el contexto se podría hacer una equivocada idea—

—Qué cosas preguntas—Soltó un suspiro—Tienes suerte, tengo alguien que puede ser de utilidad, quizás esta tarde podamos verle—Sacó su teléfono y envió una serie de mensajes a un número que no pude reconocer, pero confiaría en ella—

—¿De qué habláis? —Preguntó el italiano—

—Estamos buscando información que nos pueda ser de utilidad para detener a esa francotiradora—Respondí con decisión—

—¿Qué Xana ya no nos había dicho quién era? —

—Estamos seguras que hay algo más que nos puede ser de utilidad—

—Pareces convencida—Respondió Odd viendo el ánimo renovado de Aelita en comparación con los días anteriores—Buena suerte con ello—

No los dejé tirados de inmediato, no tenía nada mejor que hacer y les ayudé a estudiar matemáticas que era su siguiente examen hasta que sonó la campana y marcharon irremediablemente dentro del aula. Sabía que Jim había relajado las reglas ya que había estudiantes que no debían ir a clases más, así que la estancia dentro de las habitaciones en horas lectivas estaba permitida. Aprovechando ese vacío legal me escabullí por las habitaciones hasta llegar a la de Jeremy, colándome dentro viendo cómo estaba sentado en el PC programando algo, me acerqué sigilosamente por detrás y le cubrí los ojos, forzándolo a girarse.

—Buenos días—Saludé con ánimo, de verdad que la charla con Taelia me había dado bastantes ánimos—

—Buenos días, princesa—Saludó con algo de nerviosismo, no se la esperaba ahí en ese momento—¿Qué haces por aquí? —

—¿No puedo venir a saludar a mi novio? —Le reprendí en tono de broma, pude ver cómo se tensaba con la pregunta—

—No me refería a eso—Respondió como pudo—

—Lo sé—Respondí intentando no reírme, sentándome en la cama de él—Estaba por aquí porque viene a preguntar algo a Taelia, venía de la fábrica—

—¿Algo importante? —

—Ayudando a Xana a detener a la francotiradora, pero todavía no avanzamos nada—Respondí con suavidad, sabía que a él no le gustaba que me metiese en ese tipo de asuntos porque podían ser peligrosos, pero ¡Hey!, él estaba metido en los mismos asuntos buscando una manera de detener a Xana, me había dado cuenta antes y me sigo dando cuenta ahora—

—Sabes que puede ser peligroso—Lo sabía—

—No me ocurrirá nada, solo quiero que este maldito problema se acabe para que pueda recuperar algo de mi vida—Resoplé—Mamá me prohibió seguir con lo de la música hasta que el problema con Tina estuviese arreglado—

—Tiene sentido luego de lo que pasó en el concierto—Por desgracia tuve que asentir—

—¿Tienes algo que hacer luego? —

—Debo preparar mi maleta, luego de clases mañana volveré a casa con mis padres—Lo intenté, aunque la verdad ya que tenía la tarde libre podría aprovechar para programar algo de utilidad para la humanidad, hacía un tiempo que no me ponía a prueba y estaba segura que a mamá le gustaría la idea—

—Entonces no te molesto más—Me puse de pie con intención para irme, quizás podría verme con Richard y planear algún plan de contingencia o de caza para atrapar a la francotiradora, pero quizás me estaba emocionando mucho con algo que a fin de cuentas era responsabilidad de la IA. Me acerqué a Jeremy y le di un beso en los labios, un beso que alargué lo más posible, no es como si no lo fuese a volver a ver, pero ya habíamos pasado por mucho para… ¿¡En qué estoy pensando ahora mismo!?, si es verdad que podríamos dar un paso más allá, pero las veces que lo intenté estaba segura que tenía que ver con mi estado de ánimo y no por la situación. Tenía que hacer algo este verano, daría un paso siguiente en nuestra relación, pero… ¿Cómo?, tendría que preguntarle a Yumi o Taelia para eso… quizás me estaba emocionando demás—

—Nos veremos luego—Asentí. Mañana tenía que venir a clase, era entrega de notas y último día, solo tendríamos la mañana y seríamos libres. Salí de la habitación no importando con quien me encontrase, tendría que ser un buen día. Llamé a Richard, era casi obvio que estaría ocupado, pero aun así me contestó el teléfono.

Pasé el resto del día con él.

Volví a casa a la hora de comer, encontrándome con Taelia nada más llegar, parecía estar de un humor relativamente bueno.

—¿Qué tal las recuperaciones? —Me acerqué a ella que estaba recostada en el sofá leyendo un libro—

—Aprobé—Respondió sin más—Gracias por la ayuda—Le asentí con una sonrisa—

—Es lo que hace una hermana mayor—Le guiñé un ojo, me gustaba molestarla. Pude notar cómo alzaba una ceja con incredulidad—

—En tus sueños lo serás—Me miró de reojo—¿Verdad, Señor Puck? —

—Seguro que él me entendería—

—¿Entender el qué? —Preguntó una tercera voz tras de mí, era mamá, quien parecía prepararse para irse a algún sitio—

—¿Quién es la hermana mayor? —Pregunté a mi madre, quien se nos quedó mirando con duda por un par de segundos sin estar segura de que responder—

—Solo tú puedes arreglar esto—Secundó Taelia—

—Eso es algo que debéis arreglar entre vosotras dos—Con esa frase se desentendió completamente de la disputa—

—Injusto—Soltamos Taelia y yo al mismo tiempo—

—No importa lo que diga, la otra no va a estar de acuerdo—Respondió mamá, y era verdad… por desgracia—

—Pero… Si tuvieras que inclinarte por alguien…—Insistí, de verdad quería saber su respuesta—

—Bueno… Taelia es la que más usualmente ayuda en los quehaceres de casa y la que suele tener las cosas más claras, tú eres la más inteligente y entendida con una gran cantidad de cosas, pero te falta madurez para unas tantas—

—Lo sabía, gracias mamá—Soltó Taelia con una mezcla de voz triunfal y risueña. Diablos, de verdad me había atrapado con eso. Es verdad que pocas veces ayudaba, pero era porque pocas veces estaba en casa, ya que Taelia no tenía mejores cosas que hacer que… ¿Por qué estoy protestando? —

—Acepto mi derrota—No había caso en seguir discutiendo por ello, ya había ganado. Me giré y vi a mamá—¿Dónde vas? —

—Tengo una reunión hoy de un proyecto que estoy llevando a cabo sobre tecnología espacial, si todo sale bien quizás puedas ayudar con ello—Su sonrisa era un faro de luz en tiempos oscuros—Os dejé la comida en la cocina, no dejéis que se enfríe—Tras esas palabras marchó rápidamente de la casa, dejándonos a nuestra merced por lo que quedaba de día—

—Vamos a comer, tengo hambre—Ayudé a poner la mesa y un rato después ya estaba la comida servida, con cada plato servido. No éramos tan inútiles después de todo—

—¿Esto lo hiciste tú? —Pregunté a mi hermana, quien asintió—

—Aprendí observando cómo lo hacía mamá y hoy me dejó intentar por mi cuenta—Parecía bastante satisfecha con el resultado, en mi puntuación personal, era un diez teniendo en cuenta la comida de Kadic—¿Quedó… bien? —Asentí—

—Bastante bueno—Terminamos de comer al rato y limpiamos tanto la mesa como los platos—¿Cuándo nos reuniremos con tu amigo? —

—En una hora en una cafetería a unas calles de aquí, vamos a prepararnos—

Nos preparamos y en un santiamén salimos de casa en dirección a la cafetería señalada. Era la hora en punto cuando habíamos llegado al sitio, no me hacía falta ser una experta para saber que había personas del servicio secreto ahí mismo. No me gustaban, eran malas personas con malas intenciones casi todas las veces que me encontraba con ellos. Tomé la mano de Taelia rápidamente para sentir algo de seguridad. Me miró de reojo mientras sonreía por lo bajo.

—Tranquila, no te harán daño—Me dijo en un susurro mientras nos acercábamos a la puerta. No quería nada que ver con el servicio secreto luego de lo ocurrido meses atrás. Entramos rápidamente, dejando que Taelia me guiase por el sitio—Ahí está—Nos acercamos a una mesa donde estaba sentado un hombre calvo, con mirada oscura y penetrante con una voz grave y seductora—Perdón por molestarte así tan de la nada, Sanderson—

—No te preocupes, leí tu mensaje y me di cuenta que perseguimos a la misma persona—Respondió el hombre al tiempo que nos sentábamos en la mesa—Dime, ¿Necesitas información sobre esa chica? —

—Si, tenemos algo de información, pero es posible que esté desactualizada o sea falsificada—Me adelanté, quería saber lo que fuese para poder llevar la delantera en la investigación—

—Ya veo—Me analizó rápidamente con la mirada—Tú debes ser Aelita—Asentí—Yo soy Sanderson—Me ofreció la mano a forma de saludo. Correspondí por educación—Vamos a lo importante—Sacó de su traje una carpeta gris con un sello rojo, me la entregó, sabía que era yo quien estaba tras de toda la investigación de Tina ahora mismo—Tina Sprout, es una super soldado del proyecto NEXT, o lo era hasta hace relativamente poco—Alcé una ceja—

—¿Ya no lo es? —Pregunté de primeras, me había llamado la atención. El hombre pareció dudar su respuesta. Agarré la carpeta y la abrí, viendo la foto de la tiradora; Cabello rubio, medianamente largo y abundante, ojos azules y una mirada decidida, pero casi melancólica. Un vestido azul de una sola pieza bastante bonito y una edad bastante corta para lo que era. Apenas catorce años—HYBRID…—Leí en voz baja algo que ponía en la carpeta—

—Sí, ahora pasó a ser parte de un programa llamado HYBRID, es un nuevo programa para la mecanización de personas usando biotecnología, pero… no sé quién puede estar tras ello, apenas nos enteramos porque lo llevan en secreto y nuestro chivo expiatorio fue ejecutado poco después por agentes de un servicio de protección privado—

—Tengo que investigar sobre eso—Me dije en voz baja, estaba segura que por internet no encontraría ninguna información, tendría que intentarlo o ir con una solución alternativa más eficiente, Xana. Caí en cuenta de algo, la información podía no ser gratis o de caridad—¿Cuánto… nos costará esto? —

—Sinceramente, nada, una persona puso en jaque a la seguridad de un país entero y ni siquiera una súper arma como los Neo saben dónde está, así que entre antes se acabe su amenaza, mejor, pongo a mi disposición cualquier elemento que os pueda ser de utilidad—Sonreí, de verdad que había sido muy fructífero—

—Gracias—Solté de primeras—Empezaré de inmediato—Le dije a Taelia mientras agarraba la carpeta y me puse de pie—

—Avísame de cualquier cosa, yo me quedaré aquí un rato—Su mirada tenía algo que pude descifrar, es como si me intentara decir "En casa te digo la verdad". Asentí, gracias a ella había dado un paso importante, pero ahora quizás me encontraba en un punto muerto, ¿Qué era exactamente HYBRID?, debía llegar hasta el fondo y quizás la solución se encontraba en algún lugar físico y no en internet… no todavía, quizás—

Salí del lugar muy rápidamente y lo primero que hice fue poner camino a la fábrica, quería comprobar toda la información posible de esa chica. No me fiaba de nada, ya que hay una cosa muy cierta y es que es muy fácil falsificar una información como esta y no saberlo, pero el pasado es imborrable, si hay algo o alguien que sepa algo de ella, lo tendré que averiguar. Llegué y bajé a la sala del súper ordenador, buscando de inmediato por todas las bases de datos posibles información sobre HYBRID, pero me salían resultados varios que no le encontraba concordancia alguna. Era gracioso y estresante a la vez. Quizás debía hacerlo con más calma, si había algo ahí, lo encontraría.

Pasaron horas y lo único que encontré fue información fragmentada que parecía concordar con lo que aquel hombre llamado Sanderson comentaba; HYBRID parecía ser un proyecto alterno de NEXT, esta vez usando biotecnología. Lo primero que se me vino a la cabeza fue Taelia y el virus que ella tenía en su interior, pero no le encontraba mucha concordancia sinceramente, debía analizarlo con Xana o sacar cosas en claro, sea lo fuese, algo tenía que saber. Llamé a Xana.

¿Alguien está intentando violarte hasta la saciedad? —Preguntó nada más contestar—

—No…—Respondí—Pero, encontré algo interesante sobre Tina que quizás quieras saber, ven a la fábrica—

De acuerdo—Sin decir más, me colgó.

Seguí buscando información durante un largo rato hasta toparme con la primera barrera, un servidor militar que parecía muy bien protegido. Sonreí ante el reto. Vamos allá. Empecé a buscar fallos de seguridad con todo tipo de ataques simples que me permitieran saber la primera capa de seguridad del Firewall, parecía que la clave que protegía el sistema era de 512 bits, para un ordenador normal, descifrar esa clave podría costar muchísimos años, pero para el súper ordenador… menos de cinco minutos. Logré romper el firewall sin hacer saltar las alarmas, encontrándome con la segunda barrera, usuario y contraseña más una llave física para entrar. No parecía haber otro ordenador conectado a la misma red que el servidor, y hacer subneting sería muy aburrido, por lo que simplemente emulé un dispositivo aleatorio con una clave de 512 bits muy simple, usando contraseñas genéricas, forzando el acceso al servidor mediante ataque de denegación de servicio, pudiendo conseguir acceso a la fuerza, no encontrándome más resistencia, por lo que fue demasiado sencillo. El servidor parecía no ser de Europa, sino de Estados Unidos, por lo que esto lo hacía aún más interesante. Busqué por todo el servidor algo relativo a NEXT, Tina Sprout o HYBRID, encontrando bastante información almacenada de ambas. La bajé usando servidores espejo simulados para evitar un seguimiento a toda escala, no dejando rastro y ejecutando un programa de borrado que Xana había preparado para este tipo de ataques, un programa que era imposible de descifrar. Tras descargar y descomprimir los archivos pude abrirlos, había una ficha de ella en uno de los documentos, tenía fecha de hacía un mes. Lo abrí, era un diario de día.


"20 de mayo de 2004.

El desarrollo de Tina parece haber tomado un nuevo rumbo tras los descubrimientos del potencial del metal "Varanium", parece tener unas cualidades impresionantes, los encargados en París y Japón investigarán con sujetos humanos para terminar la integración de los sujetos en el plan primario"


No me decía nada realmente, solamente palabras, quizás Xana si tuviese algo de idea de que era lo que intentaban hacer. Por suerte escuché abrirse el ascensor con la IA dentro, quien se acercó a mi rápidamente.

—¿Qué encontraste? —Me preguntó al instante, abrí el expediente que había encontrado—¿HYBRID? —

—Parece ser un programa anidado en NEXT que usa biotecnología para sus pruebas, una persona que conoce lo que pasa, pero… solo nos dio esa información—

—Ya veo…—Se quedó leyendo todo lo que tenía abierto en los diferentes monitores—Me gustaría investigar esto—Asentí, al tiempo que me levantaba de la silla, dejándole sentar—

—Te ayudaré—Respondí, pero Xana me miró de reojo—

—Me quedaré investigando acerca de esto, quizás mejor ve a casa, Taelia se fue al laboratorio y es posible que venga bastante mal—Me dio un mal presagio con sus palabras, no sonaba realmente como si quisiese echarme, sonaba… dándome una advertencia—Esa gente no tiene piedad con Taelia, quizás alguien deba hacer algo al respecto—Si, alguien debería—

—¿Qué tanto sabes? —

—Ya ayudaste lo suficiente por ahora con el tema de Tina, cuando sepa más cosas no dudes en que me ayudarás a acabar con el problema—Sonreí por un par de segundos, pero no respondió a mi pregunta—En cuanto a Taelia… míralo tu misma—

—Ayer y hoy la vi… bien, tranquila…—Algo no me cuadraba en esa historia—

—Aelita…—Me devolvió al mundo real—

—Iré—Solté. Si, quería ver qué pasaba realmente—

—Te comunicaré cualquier cosa que encuentre—

Confiando en su palabra salí de la fábrica con dirección a mi casa, ya era de noche, ¿Cuánto tiempo había pasado ahí dentro? Me di prisa y llegué a casa casi a la hora de cenar, normalmente ya habría llegado Taelia, pero al entrar por la puerta pude notar como no había nadie más que mi sombra y yo. Algo había ocurrido y no me había enterado, no quería entrar en pánico, pero era mi culpa que ella cayera en ese abismo, era mi responsabilidad sacarla de ahí o por lo menos mantenerla en este lado del mundo. Suena egoísta para todo el mundo, pero ese es mi deseo.

Dejé mis cosas arriba y mi cambié de ropa, justo cuando bajé a la sala de estar a buscar el portátil de mamá, escuché que la puerta se abrió, dejando entrar no solo el frío, sino un extraño y tenso ambiente. Lo primero que vi pasar por la puerta fue a Taelia como si fuese una persona diferente a la que vi horas antes en la cafetería, quien parecía tener una sonrisa confortante en su cara, ahora esa sonrisa se había desvanecido completamente, solo tenía cansancio, odio y hartés en su mirada. Iba a decir algo, pero mi boca no se movió en lo absoluto, no hice ningún sonido y ella pasó de mí, solo subió rápidamente a encerrarse a su habitación, mamá entró después con lo que parecía ser una mirada de conformismo malo.

—¿Qué ocurrió? —Pregunté en voz baja, me había preocupado, su sonrisa se había borrado, algo no andaba bien… no—¿Qué le hicieron? —

—Tranquila, están haciendo pruebas con ella—Respondió con parsimonia, pero en su mirada podía notar su disgusto, ella también estaba cansándose de la rutina de siempre, salía de aquí con una sonrisa y volvía con un odio anormal en su mirada—Está demasiado tensa, sólo déjala en paz—

Por desgracia le hice caso. La ayudé a hacer la cena y la servimos en la mesa.

—¡Taelia! —Llamé en las escaleras, pero no obtuve respuesta alguna. Subí y me acerqué a la puerta—Está lista la cena—Iba a coger el pomo para abrir, pero sentía algo que me decía que no era el momento—

Déjame—Escuché una voz susurrante del otro lado. No tuve valor a entrar, no me gustaba verla así. Bajé al comedor, no hacía falta dar alguna explicación para saber que ocurrió, con solo leer mi mirada ya mamá podía hacerse una idea. Su sonrisa había sido reemplazada por una expresión de preocupación, ¿Qué pasaría por su mente?, ya sabía que ella no le gustaba verse mal para no preocuparnos, pero esto ya no tenía nada que ver con si lo hiciese o no, realmente tenía que ver con algo de importancia. Si ella no era capaz de hacer algo, quizás debía hacerlo yo, pero no tenía el derecho a entrometerme de lleno así en una investigación en la cual no pintaba nada. Cené, lavé los platos y dejé a mi madre abajo, quien parecía distraída con el PC. Iba a entrar a mi habitación a prepararme para dormir, pero no podía dejar de mirar a la habitación de justo en frente. Tomé aire y me acerqué lo más posible a la puerta, tomando el pomo, pero sin moverlo—

—¿Te sientes bien? —Pregunté en voz baja, pero no escuché nada más. Tomé aire y me armé de valor, abrí la puerta viendo la oscura habitación que estaba ordenada hasta hacía un momento, ahora hecha un desastre. Entré, cerrando irremediablemente la puerta tras de mí, viendo como a la derecha de la misma estaba alguien sentada con la cabeza escondida entre las rodillas y con sus brazos abrazando sus piernas por delante, parecía sollozar. Me senté en la cama a una pequeña distancia prudencial en caso de que reaccionase mal… no es que esta distancia me fuese a salvar realmente, solo era una salvaguarda para no empeorar la situación. La miré, ella no lo hizo, simplemente se limitó a estar ahí. Tomé una de sus manos, solo para decirle de alguna manera que estaba ahí con ella. Tímidamente aceptó el contacto y estrechó sus dedos con los míos. Pude notar con una simple vista, a pesar de la oscuridad, marcas de lo que parecían ser inyecciones, las cicatrices eran bastantes y algunas estaban moradas, en su muñeca, su antebrazo, el pecho y sus piernas se repartían las cicatrices como si fuese el premio de una infame lotería. No sabía que había pasado, pero estaba segura que esas cicatrices y morados eran una prueba de que alguien le estaba haciendo daño y ella lo estaba aguantando—¿Quién te hizo esto? —Pregunté, realmente no esperaba una respuesta por su parte—

—Ellos—Me respondió con una voz sollozante, sin oponer resistencia—Duele… mucho—No podía sentir su dolor, pero ojalá fuese el mío. No podía creer que ella estuviese sufriendo por mi culpa—

—Mira cómo estás… si tan solo no hubiese hecho esa tontería… tú…—No había razón para culparme de eso ahora, lo había hecho, era mi jodida culpa y nadie podía negarlo. Apreté la mano del coraje, provocando que Taelia alzase la mirada hacia mí—

—¿Qué…? —La había preocupado con mi reacción. Tomé aire, no estaba aquí para llorar como un alma en pena, estaba aquí para confortarla, para decirle que ella no estaba sola en su mundo—

—Está bien—Me acerqué a ella, ignorando cualquier cosa que pudiese pasar, solo quería abrazarla, era mi hermana después de todo, ella solo me tenía a mí, aunque a sus ojos, no había nadie en quien llorar—Voy a dormir contigo—

—No… quiero hacerte… daño—Me dijo en voz quebrada—No quiero…—

—Si me hicieses algo… lo tendría más que merecido—Respondí. Sí, me merecía todo el mal karma que el universo pudiese darme, Aquí estaba, no me escondía, si el universo de verdad quería que alguien sufriera, prefería ser yo, quien con mi inútil infantil actitud simplemente le arruiné la vida—

—Aelita…—Me acerqué aún más, abrazándole por el cuello mientras la obligaba a recostarse sobre la cama, cubriéndonos con una manta. Parecía poner algo de resistencia, temblaba y escuchaba constantes quejidos. Sabía que en un ataque de alucinación podría literalmente matarme si estaba en el momento equivocado—

—Quiero arreglarte… voy a arreglarte… lo prometo—Susurré a su oído mientras intentaba no quebrar también mi voz. Iba a hacerlo, tenía tiempo e información a mano, no iba a eliminarle el virus porque ya era imposible, había cambiado tanto su fisiología que eliminarlo de golpe desde el súper ordenador simplemente la mataría. Quería arreglar su cabeza, aprender de ella y poder modificarla hasta el punto de dejarla como nueva sin alterar sus recuerdos, quería que pudiese estar tranquila con ella misma, evitando que sufriese y se aislase por culpa de lo que se había vuelto su vida, quería verla feliz, pero era mi culpa. Mi jodida culpa. Quizás si papá estuviese aquí me diría algo tipo "No es momento para hablar de cosas imposibles sin antes haberlas intentado". Si había una posibilidad, por mínima que esta fuese, me sostendría a ella. Arreglaría su problema, no dejaría que un cambio en su personalidad de manera artificial pudiese quitarme una de las razones que me atan a este mundo, yo estaba en un purgatorio y lo que le había hecho era mi pecado, ahora estaba en el mundo simplemente buscando a ciegas una manera de que fuese feliz, era el momento de madurar, dejar de ser redundante y poder hacer algo—

—La… luna—Susurró, Ella estaba acostada en la cama y yo estaba tras ella, abrazándola desde ambos lados, con ambas manos tomadas. Me fijé en ella, las nubes dejaron ver el astro que mantenía siempre una cara visible, ese que una vez fue tocado por el hombre y nunca jamás volvió a hacerse—

—¿Te gustaría ir alguna vez? —Pregunté, solo por hablar de algo—

—Sí…—Respondió en un susurro—Que existiese… una manera de vivir en el espacio, fuera del mundo—

—Quizás estamos en una época temprana para ello, ¿No crees? —Realmente si, le era de los transbordadores espaciales estaba llegando a su fin, apenas la humanidad había salido fuera del planeta hacía pocas décadas—

—Pero… tú puedes hacerlo… puedes ayudar a la gente… a avanzar—Entendía su punto, lo compartía, pero…—

—Créeme que también quiero salir de aquí, escapar a algún sitio donde nadie me pudiese alcanzar, construir un cohete que me lleve al espacio y vivir ahí por siempre—Mirábamos a la luna en busca de una respuesta—Voy a hacerlo… quiero hacer muchas cosas y tengo la capacidad para ello—

—Tienes… una gran convicción—Respondió comuna leve sonrisa—No dejes que nadie… te la quite, no dejaré que alguien borre esa sonrisa de tu rostro—Las mismas palabras que me había dicho hacía contados minutos—

—Yo tampoco—Respondí—No quiero que nadie te haga daño, ya sufriste bastante… todo por mi culpa—

—No digas…—Pareció quedarse en silencio, no me podía rebatir esa lógica, realmente era mi culpa—¿Qué pasaría si… yo… mañana… muriese? —Esa pregunta penetró fuerte en mi cabeza, no estaba preparada para ella de ninguna manera y sin embargo vino—

—Yo… quizás… no pudiese vivir con la culpa—Respondí desde lo más profundo de mi corazón—Que estés así ahora mismo es toda mi culpa, desde el principio lo fue y si mañana murieses quizás… me iría contigo también, no creo poder vivir con la culpa de haberte matado—

—Pero… realmente no lo hiciste…—

—Si… fue mi culpa que esa gente te confundiese conmigo en primer lugar, fue mi culpa no ceder a la primera cuando me interrogaron y fue mi culpa de permanecer callada como una… —Calma—No hice nada para evitar que algo pudiese pasarte y sin embargo así pasó—

—No te odio…—Respondió en voz baja—Realmente sufriste bastante y no te odio, pero… si tienes la culpa—Decirlo no lo arreglaba, solo añadía más dolor a mi herida que no parecía sanar nunca—¿Puedes… hacerme una promesa? —Se giró hacia mí de manera sorpresiva. Choqué mi frente con la de ella. Mi corazón en estado latente—

—Lo que sea—Fue automático—

—Si algo me pasa… cuida de mamá… dile que la quise y que… realmente no le guardaba rencor…—Dicho eso se rompió a llorar bastante fuerte sobre mi pecho, en su mente había sufrido tanto que parecía ser el fin del mundo, quería simplemente cortarte las venas y desangrar hasta no sentir nada, solo podía abrazarla y decirle que todo estaba bien, hacerlo mientras también lloraba. La muerte no es algo deseable y no es algo que yo… pudiese soportar a la ligera, si Taelia se iba yo… no podría vivir con la culpa de no haber hecho nada para salvarla del oscuro abismo, me merecería el mismo castigo, la muerte. Lo tenía claro—

—Te lo prometo…—Solo podía cumplir esa promesa… pero yo estaba segura que no la cumpliría. Sus recuerdos eran el problema, no quería borrarle la memoria, esa no era la respuesta, había una solución más allá de la fuerza, programar otra vez su cabeza a un estado que el virus no pudiese alterarla y simplemente se adaptase, quería hacerlo, pasar por encima de ellos y no tener un límite, ese límite era el espacio, si mi convicción me tenía que llevar a él, dar por hecho que en pocos años podría hacerlo, ayudar a la gente para avanzar y construir un hábitat en el espacio, la imaginación era el límite. Abracé fuerte a mi hermana mientras lentamente ella se calmaba y al cabo de un rato, tras llorar sin descanso, se durmió de golpe… quizás deba hacerlo yo también…

Una larga y tortuosa noche que culminó con el rayo del sol, ese que nos daba la vida y quizás también fuese la causa de nuestra propia extinción. Abrí los ojos y no vi a Taelia. Estaba la puerta abierta y el reloj digital que había en la mesa de noche marcaba un minuto justo antes de la hora de despertarse, así que me apresuré a apagarlo. Me estiré y levanté, saliendo al pasillo; no estaba en mi habitación y la de mamá estaba cerrada, así que posiblemente estaba dormida… Escuché de la nada un tarareo en la cocina seguido de un delicioso olor a desayuno. Dejé que mi cabeza se llevase por él y al entrar a la cocina me encontré con Taelia, había preparado el desayuno de las dos y tenía en la cara una sonrisa que al verla y que al verme se hizo más grande acariciaron mi alma, derritiendo mi frio corazón luego de una oscura noche. Por impulso me acerqué a ella y la abracé. Quería hacerlo y nunca soltarla, ella correspondió con una risilla que simplemente calentaba mi alma y la alegraba, me gustaba verla feliz, era un recordatorio de que las cosas para ella podían mejorar.

—Buenos días—Me dijo con una voz más alegre de lo normal en ella, rompiendo el abrazo—

—Me alegra verte sonreír—Le dije en voz baja, ella me sonrió mientras me besaba la mejilla quizás como agradecimiento—

—Gracias por acompañarme anoche, no te haces idea de cuanto necesitaba eso—No parecía mentir, solo me daba miedo pensar que esa sonrisa podía desvanecerse en un abrir y cerrar de ojos—

—Tú también me ayudaste bastante a no frustrarme… te la debía… aunque quizás mi deuda no tenga precio—Sentí un ligero golpe con una cuchara en mi frente—

—Deja de llorar como un alma en pena por eso, el pasado está escrito y solo hay que intentar mejorar nuestro futuro—Sonreí, era verdad, a pesar de que fuese el propio pasado el cual moldease nuestro futuro. No iba a arruinar la mañana—

—Lo siento—Me disculpe como era debido, ayudándole a llevar el desayuno a la mesa, viendo un pequeño desastre de papeles que eran de mamá, lo que parecían ser planos de un hábitat… quizás no era mi conveniencia, pero parecía interesante. Lo recogí sin desorganizarlo y lo dejé sobre una mesa que había en el centro de la sala, dejando el plato de desayuno en la mesa, sentándome después al tiempo que Taelia volvía—

—¿Cómo piensas arreglarme? —No quería hablar de eso, sin embargo, parecía interesada—

—Quiero analizar tu cabeza y reprogramarla de forma que el virus se adapte a ella y tenga un comportamiento más humano sin afectar su capacidad—

—¿Cómo puedes hacer eso? —

—El súper ordenador, tenemos la capacidad de modificar el ADN de una persona y de moldear su cuerpo, Xana me enseñó una vez que era posible y me quedé con las ganas, te prometo que encontraré la solución lo antes posible—

—Solo… no te metas en demasiados problemas por intentarlo—

—No te preocupes, no me pasará nada por intentar superar a una organización entera—Ella me sonrió de manera cálida mientras comíamos—

—¿Qué pasará ahora con tus amigos? —

—Salvo Yumi, creo que todos vuelven a casa por vacaciones, Odd se irá a Italia y creo haber oído que Ulrich se iba a Alemania—Resoplé—Yumi mencionó algo que también iría a Japón durante un mes, así que… quizás la pasaré sola en casa hasta finales de Julio—

—Yo… creo que también me voy, Sumire quiere que vayamos al laboratorio de Japón, pero no sé cuándo quiere hacerlo, prometo estar aquí lo antes posible—Si, definitivamente solo podría estar con Jeremy la primera parte del verano, que, aunque fuese largo, era mejor pasarla con mis amigos. Recordé algo—

—Mamá dijo que quería ir a la playa con todos durante un fin de semana, así que quizás a final de Julio podamos hacerlo—

—Hace mucho tiempo que no voy a la playa… creo que nunca he ido—

Comimos, nos duchamos, nos cambiamos y salimos a Kadic. No sabía nada de Xana y quizás debería haberla llamado, pero no me iba a preocupar todavía, si quería decirnos algo, lo haría.

Llegamos a la entrada de la academia, encontrándonos con Yumi que había venido un poco antes y con el resto del grupo.

—Buenos días—Saludamos, estábamos ambas de buen humor, pero Taelia seguía sin interesarse en integrarse en el grupo, no os voy a mentir, realmente no la culpo ya que su primera impresión fue bastante mala. Solo intentaba no romper el buen ambiente—

—¿Listas para el último día? —Pregunté, acercándome a Jeremy y dándole un beso en los labios. Ya se había vuelto una muy buena costumbre—

—Si, ya quiero irme a mi casa para poder hacer lo que quiera—Respondió Odd de primeras—

—¿Y dejarás a Sam abandonada? —Soltó Ulrich en un segundo—

—Sabrá vivir sin mí—Dijo. Vaya hombre… más bien, pobre Sam.

Dejamos la charla a un lado y entramos a clase directamente, ya había empezado oficialmente el verano y comenzaba notarse muy lentamente. Parecía que la madre naturaleza se había tomado un ligero descanso y el calor se negaba a aparecer por completo.

El día transcurrió con normalidad, nos entregaron las notas y con poco o nada que decirnos, nos dejaron el día libre.

—¿Qué tal os fue? —Preguntó Taelia nada más salir de clase con el boletín—

—Superé a Jeremy en media—Respondí, mostrando el papel. Si, le había ganado por apenas unas pocas décimas ya que algunos profesores como Hertz algunas veces se negaban a ponerle un diez sin importar que tan bien hecho estuviese el examen, algo que no solía ocurrir conmigo, así que prácticamente tenía mejor nota. Vi las de Taelia, a pesar de haber tenido una presencia en clase bastante intermitente logró superar la barrera del ocho en media, estoy segura que si hubiese estado desde el principio sus notas no serían muy diferentes a las mías. Yumi había sacado una nota similar, Ulrich un poco más baja y Odd… aprobó, que no es poco para él. Parecía que íbamos a tener un verano muy tranquilo sin tener que preocuparnos demasiado por las clases—

—Yo paso al Liceo el curso que viene—Soltó Yumi, quien parecía pensar—Kadic imparte Segundo, pero mis padres quieren que vaya a otro sitio más especializado—

—¿Hay alguna manera de convencerles? —Soltó Ulrich, si, habíamos pensado en él casi de manera automática—

—Aún queda bastante verano antes de decidir dónde voy a ir, solo espero que sí es otro sitio no quede muy lejos de Kadic—

—¿Qué haréis ahora? —Pregunté—Imagino que preparar todo—

Su respuesta fue obviamente positiva. Taelia y yo los acompañamos el resto del día hasta que llegó irremediablemente la hora de irse. Estábamos en el portón de Kadic, ya nos habíamos despedido de Ulrich y Odd, quienes se fueron juntos, estábamos esperando a que apareciese el padre de Jeremy.

—¿Qué haréis este verano? —Preguntó él—

—Estar en casa—Respondí—Salvo que mamá tenga algo para hacer conmigo—

—Siempre podemos salir por ahí, no estaremos muy lejos el uno del otro—Rápidamente se fijó en Yumi y Taelia—

—Yo seguramente me iré a Japón a visitar familiares de mis padres—Respondió la nipona—Me gustaría quedarme, pero también quiero ir a conocer un poco más—

—Ir a Japón a un centro de investigación, o esa es la idea que tienen conmigo—Respondió Taelia, no parecía muy convencida—

—¿Dónde es? —Preguntó Yumi a Taelia, curiosa—

—No tengo idea, solo escuché que dijeron Japón—

—Quizás podamos vernos allá—

—Espero me dejen salir—Al poco de decir eso escuchamos un coche parar delante nuestro, no era nada más que el padre de Jeremy. Quien nos saludó y ayudó a su hijo a subir su maleta al coche—

—Supongo que ya nos veremos en algún momento del verano—Soltó. Nos miramos por un momento mientras se despedía de nosotras, cuando llegué yo, parecía no querer besarme por… ¿Vergüenza de su padre?, da igual. Lo abracé y cuando menos se dio cuenta, agarré su barbilla y le planté un beso en los labios, dejando atónito al padre quien pude jurar que esbozó una sonrisa cuando lo vio—Si… definitivamente nos veremos—

—Si quieres quedarte un día o dos en casa haciendo compañía a Jeremy siéntete libre de hacerlo—Soltó el padre—

—Lo mismo digo—Respondí—No creo que a mamá o a Xana le importase que él se quede en casa unos días—Tanto Michel como Jeremy asintieron, se despidieron e irremediablemente se fueron—¿Nos vamos a casa? —Le dije a Taelia, quien asintió—¿Cómo te sientes? —

—Estoy bien—Me dijo—Solo espero no venir rota esta noche—No quería detalles, se lo iba a dejar a ella—

—¿Cómo está Hiroki? —Pregunté a Yumi, sabía que el chico estaba bastante inquieto desde el accidente de Milly e iba a visitarla cada vez que le dejaban—

—Más tranquilo, sigue yendo casi todos los días que pueden a ver a Milly junto a Tamiya, la verdad no la han dejado sola—Respondió mientras caminábamos a casa—

—Lo veo llegar casi todos los días—Suspiró Taelia—Por suerte saben comportarse—

—¿Qué tal está ella? —Pregunté, no había ido a verla ya que mamá prefería que evitase ese lugar y para ser sincera, yo también lo prefería evitar—

—Físicamente está mejor, pero creo que ya se dio cuenta que no puede mover los pies—Respondió Taelia—Sin embargo, me sorprende que no pierda la esperanza de que alguna vez todo volverá a ser como antes—

—¿Qué posibilidad hay de ello? —

—Pregúntale a Xana—Sí, me esperaba por completo esa respuesta filosófica a mi pregunta existencial—Ella dijo que se encargaría, pero creo que ahora está más centrada en Tina que en ella—

—Dijo que me diría si encontraba algo de utilidad—

Me tuve que desviar del camino hacia la fábrica por una llamada de Xana, así que dejé a Taelia en compañía de Yumi y llegué hasta la sala del súper ordenador, donde la encontré tecleando a gran velocidad.

—¿Qué pasa? —Le pregunté de primeras, acercándome a ella—

—¿Crees que serías capaz de rastrear la señal de Tina? —Me preguntó—Ella usa un chip neuronal que funciona mediante ondas de radio para controlar unos pequeños aparatos—Se acercó a su mochila que la tenía justo en sus pies y sacó un pequeño aparato redondo con una gran lente en uno de los lados y un montón de sensores en el resto del cuerpo, parecía ser capaz de mantenerse en el aire sin problemas, es como si desafiase a la gravedad—

—¿Qué es? —Le pregunté de primeras, viendo el pequeño aparato—

—Shenfield—Respondió—Un aparato que es capaz de comunicar a la persona que lo controla cosas como temperatura, velocidad y dirección del viento, presión barométrica y ubicación del objetivo con infrarrojo, pero no puede transmitir imágenes como si fuese una cámara, se controla bajo un chip neuronal, de momento no lo he hecho funcionar, pero te lo iba a dar de regalo cuando lo consiguiese, necesito una batería nueva y creo que la tengo que pedir a algún sitio—

—Interesante—

—Marqué las frecuencias en las cuales trabaja, si puedes utilizar las antenas de radio para rastrear esas frecuencias podríamos triangular su ubicación, ¿Te crees capaz? —Asentí—

—¿Y en cuanto a HYBRID? —Quería saber si era de utilidad—

— Tendremos que hacer una incursión para averiguar más, podemos ir a la base del servicio secreto o a la base militar que hay aquí en Francia, de cualquier manera, tengo la sensación de que Ayn Rand está metido en esto—

—¿También lo sientes? —Me parecía absurdo pensarlo, pero ahora que lo menciona, es posible que Ayn estuviese metido y las pruebas fuesen con el mismo virus que con Taelia… Taelia—Quiero reprogramar a Taelia… más bien, reprogramar su cerebro—

—¿Cómo planeas hacer eso? —

—¿No tenías un programa hecho especialmente para ella? —La IA asintió, mostrándome el programa y su último log—Leí que cada sector de su cuerpo tenía el virus, pero este era diferente en sí, estaba adaptado a su cabeza—La IA asintió—

—Ya veo por donde vas—Dijo—Haría falta coger solo un puñado de ellos y reprogramar su ADN de manera que influyesen de manera normal y no de manera agresiva en ella—

—Exacto, así podría gradualmente ir reemplazando los defectuosos y arreglar sus ataques de locura, aunque no sus traumas, eso si no se puede borrar de su cabeza—Ojalá fuese tan fácil como simplemente tener amnesia—

—Te haré una guía de lo que debes tener en cuenta para cuando vayas a hacer algo, solo ten cuidado, recuerda que un cambio así no se puede revertir fácilmente—Asentí—

—Y sobre lo que me ibas a enseñar de tu programación…—

—Cuando el problema con Tina se acabe comenzaré a enseñarte todo, lo estoy preparando, tranquila, tendrás cosas que hacer—

—Gracias—

Me quedé con ella un rato más y luego salimos juntas de la fábrica.

—Me preocupa Taelia, cada día que vuelve a casa luego de ir a ese laboratorio vuelve hecha un desastre—Solté, esperando que la IA supiese algo—

—Están intentando probar una medicina para calmar sus impulsos—Respondió—Como te habrás dado cuenta, ninguna funciona, son todos anestesiantes que no tienen ninguna utilidad en ella—

—No es justo—Dije—Solo la están haciendo sufrir como una rata de laboratorio—

—¿No lo era ya? —Le miré de reojo, tenía razón, realmente lo era, pero eso no era justificación—Aun así estoy de acuerdo contigo, están cruzando una línea que incluso Anthea se está hartando de lo mismo que tú, hablé hoy con ella y estaba realmente enfadada de las cicatrices con las que volvía de allá—Era mi consuelo que, por una parte, mamá no fuese cómplice directa de ello, es verdad que había permitido que Taelia fuese parte del proyecto de Sumire y Ayn, pero lo hizo porque quería ayudarles a descubrir cosas sobre el virus y lo estaban consiguiendo, pero estaban rompiendo a Taelia lentamente y no sabía cuándo podía hacerlo realmente, ni sabía que podía ocurrir cuando eso pasase—

—No quiero que sufra más—

—Entonces inténtalo, actúa y no dejes que porque sean gente importante tengas que hacer lo que ellos digan, actualmente tienes las herramientas en tus manos y sabes cómo hacerlas funcionar, si quieres puedo ayudarte a que nadie te interrumpa cuando lo estés haciendo—

—Por favor—La IA asintió. Sabía que si había dicho esas palabras era un significante obvio de que no iba a mover un dedo realmente, solo iba a hacer lo de siempre, protegerme, no necesitaba más—

Llegamos a casa un poco después de la hora de comer, se nos había pasado el tiempo y justo cuando llegamos a la puerta vimos que esta se abrió, dejando ver a Taelia, no llevaba una cara de motivación precisamente.

—¿Ya te vas? —Le pregunté, ella me miró y forzó una sonrisa mientras asentía, me sentía mal por ella—

—Con un poco de suerte podré estar bien—Estaba mintiendo, lo sabía, esta noche iba a volver peor que ayer, lo sentía. Si volvía de la misma manera no me lo pensaría dos veces para llevarla de cabeza a la fábrica sin importar las quejas que pudiese tener. Le di un beso en la mejilla como despedida, pareció alegrarle un poco—

—Pobre—Soltó la IA, no notaba emoción alguna en su voz—Un juguete roto—Entramos a casa y nos encontramos con mamá, parecía esperarnos—

—Perdón la tardanza, estábamos en la fábrica—

—No te preocupes, ya sabía que estabais ahí—Nos sirvió la comida y nos sentamos a comer. Le enseñé el boletín de notas—Excelente, no me esperaba menos de ti—Sonreí—

—Superé la media de Jeremy—Parecía una sonrisa triunfal—

Me hubiese gustado que el día fuese más interesante, pero la IA parecía no querer hacer algún movimiento, no parecía querer ir a buscar información sobre HYBRID todavía, no sabía que estaba esperando. Solo se sentó al lado mío en el sofá mientras miraba algo en el sofá con el portátil de mamá. No hubo mucho movimiento y el resto de la tarde fue así.

En un momento dado mamá salió rápidamente de casa con la excusa de que iría a buscar a Taelia, algo raro puesto que ella usualmente podía venir por su propio pie a casa y casi siempre lo hacía, tuve un muy mal presentimiento cuando vi su cara de preocupación, quería seguirla para asegurarme de que estuviese bien. Nada más cuando mamá salió de casa dejé el portátil a un lado y me puse de pie, pero sentí como Xana tomaba mi mano intentando retenerme. Me giré hacia ella con curiosidad.

—No estarás pensando en ir directamente a ellos… ¿O sí? —¡Y qué si lo estaba! Solo estaba nerviosa por lo que pudiese haber pasado y la actitud de Xana ante el problema no ayudaba, no sabía que pasaba con ella realmente, ¿Qué sabes tú que yo no? —

—Solo… me quiero asegurar que ella esté bien—Le dije en voz baja—

—Espera a que vuelva a casa—Me quedé mirando sus ojos rojos por un momento mientras sostenía mi mano, al final terminé por rendirme a sus peticiones y volver a sentarme en el sofá, tenía razón, no había sentido que me preocupara hasta que ella no volviese y asegurarme de que estaba de una pieza.

Al cabo de media y tortuosa hora mamá volvió a casa, escuché el coche detenerse y el tintineo de las llaves, lo primero que hice fue levantarme de golpe, no sabía por qué tenía tan mala intuición en ese momento. La primera persona en entrar fue mamá quien venía con un semblante de enfado bastante notable y la siguiente fue Taelia, por un momento pensé que habían discutido por alguna cuestión en particular, pero al verla me di cuenta que la realidad era bastante distinta; tenía una mirada somnolienta y adolorida, su mejilla derecha estaba ligeramente hinchada, como si hubiese recibido un fuerte puñetazo, su antebrazo izquierdo tenía dos cicatrices nuevas que parecían hechas por inyecciones, lo pude reconocer porque eran en la parte inferior y ahí la noche anterior no tenía nada. Me acerqué rápidamente y tomé una de sus manos, pero pareció rechazarla de manera inconsciente, di un paso hacia atrás por seguridad.

—¿Estás bien? —Le pregunté en voz baja, viendo su estado general—

—…No—Respondió con voz muy suave—Solo… quiero dormir—No la detuve, realmente dejé se fuera a su habitación, no tuve la intención primaria de realmente llevarla a la fábrica. Podía sentir la mirada de Xana fundiéndome a la distancia. Me giré hacia ella quien simplemente negó con la cabeza—

—Yo…—Me interrumpió—

—No sé por qué pensaba que realmente ibas a hacerlo—Sus palabras eran bastante hirientes, pero no es como si realmente no tuviese razón, me había acobardado en el última segundo por ver su reacción y su estado actual… quizás debía dejar de lado la idea de intentar cambiarla a la fuerza.

Simplemente subí a mi habitación, ya era de noche y me iba a cambiar para dormir, pero algo dentro de mi simplemente no me dejaba, me decía que me detuviese y esperase un poco más, algo eventualmente ocurriría, quizás la IA la estuviese esperando y por eso nada había pasado… intrigante. No me cambié, solo salí al poco rato exactamente igual.

Cenamos, quemamos algo de tiempo y me subí a la habitación. Sin embargo, cuando parecía que de verdad me iba a cambiar para dormir, escuché una serie de gritos en la habitación de enfrente y un portazo. Mi cuerpo sintió un frío estremecedor ante esa situación, no sabía que había pasado, pero realmente había sido algo malo. Intenté salir, pero lo primero que me encontré fue con la IA con un dedo en sus labios, indicándome silencio y metiéndome de nuevo a la habitación, cerrando la puerta tras sí.

—¿Qué pasa? —Le pregunté, inquieta—

—Taelia no… está bien—Respondió, mirando de reojo a la puerta, casi podía jurar que estaba afinando su oído para ver si podía escuchar algo—Anthea llamó a Ayn y Sumire para que viniesen a calmarla, no es como los otros días, tuve que sacar a Anthea de la habitación porque casi le pone una mano encima—Enseñó su antebrazo derecho, tenía una marca de un arañazo bastante reciente, ¿Qué demonios había pasado en dos minutos que me ausenté del mundo? —

—Voy a… esperar—Respondí—Si ellos no pueden hacer algo me la llevaré—Esta vez sí que tenía que hacerlo, no tenía ninguna excusa—

—Más te vale que tengas razón—Me respondió en voz baja, abriendo la habitación y dejándome bajar a la sala, donde podía ver a mamá bastante inquieta—

—No te acerques a Taelia, ella… está mal—Me dijo mamá con voz trémula—Ayn y Sumire vendrán en un momento—Me senté en la sala. La luz de la sala encendida a poco más de la media noche era sospechosa y mal presagiadora. No tardó mucho en que la puerta se abriese con tres presentes: Ayn, Sumire y Evangeline, quien parecía ya estar esperando una llamada de ese calibre—No se salió de control, pero estaba demasiado agresiva—Parecieron fijar su mirada en Xana—

—¿Notaste algo? —Preguntó Evangeline a la IA, quien asintió—

—Es un efecto secundario de todo el coctel químico que le habéis estado metiendo en el cuerpo estos días—Respondió, parecía estar regañándoles—¿Queréis verla? —Asintieron, vi como subían con la IA a la habitación. Mi cuerpo se negaba a moverse del sofá, solo escuchaba brevemente su conversación y como en menos de cinco minutos, un grito y un portazo forzado dieron una buena indicación, no habían logrado nada, estaba demasiado agresiva. Bajaron otra vez y la IA esta vez tenía un arañazo en la cara que parecía profundo, parecía que esta vez había ido por ella, pero se estaba conteniendo. Me puse de pie y me acerqué a ella—Estoy bien—Me dijo, sosteniendo mi mamo que tocaba el arañazo en su cara—

—Debemos llevarla al laboratorio y encerrarla hasta asegurarnos que no tendrá ese efecto secundario—Soltó Sumire a Anthea, quien pude jurar como suspiró con rabia contenida, se estaba cansando de los fallidos resultados. Hice mis manos un puño, no podía aguantar su incompetencia. Sin esperar cualquier cosa de ellos me subí muy rápidamente a la habitación, Xana pareció dejarme hacerlo y los presentes intentaron detenerme, pero no tuvieron tiempo cuando crucé la puerta de la habitación de Taelia a toda velocidad y la cerré con pestillo, Dios bendiga a quien alguna vez lo puso ahí—

—Taelia…—Me giré hacia su cama, pude ver su figura casi reducida a una bolita, estaba sentada en la cama con su cara escondida en sus rodillas mientras abrazaba sus piernas, estaba temblando y susurrando algo que no podía entender, tenía miedo de acercarme, pero lo hice, podía escuchar las voces del otro lado intentando entrar—Soy yo—Toqué su mano y vi como alzaba de golpe su cabeza, sus ojos brillaban ligeramente y su mirada demacrada ahora de odio, miedo…—

—Ae…lita—Susurró, su mirada no cambió en lo absoluto, pero tenía miedo—

—Tenemos que irnos de aquí—Le susurré—

—¡No voy a ir a ningún lado! —Quizás estaba creyendo lo equivocado—¡No con ellos! —

—No digo con ellos, tenemos que ir a la fábrica ya, sino ellos te encerrarán—

—No te creo… ellos… te enviaron aquí—Pude notar como su cara se encogió de dolor, se tapó sus oídos mientras se quejaba—

—Nunca les haría caso a esos incompetentes—Respondí, agarrando su brazo, tirando de él, si no me hacía caso a las buenas, la arrastraría conmigo. Fue un error haber hecho eso, puesto que sentí cómo agarraba mi antebrazo con fuerza y me tiraba de golpe contra la pared. Solté un grito de dolor, no por el impacto, sino porque en ese lugar llevaba una vieja herida que no terminaba de sanar y la fuerza con la que me había agarrado me había hecho ver el infierno por un segundo. Tomé aire mientras me calmaba y sostenía mi antebrazo izquierdo, podía ver como la blanca venda que envolvía el agujero casi cicatrizado se comenzaba a teñir de rojo, Taelia, quien parecía absorta por la ira, volvió a la realidad por un momento al notarlo también—

—Aelita… yo, eh…—Se acercó a mí, pero la detuve con una mano—

—Estoy… bien—Le dije, tragando saliva e intentando no llorar del infernal dolor que sentía, casi podía tener un recuerdo en forma de flash del momento cuando escuché el retumbar del proyectil impactando ahí—Tenemos que irnos…—Ella asintió, parecía que el haberme hecho daño recompuso su cabeza en un momento—

—No… podemos salir por la puerta—Abrió la ventana, viendo la caída—Voy a salir, te agarro abajo—Asentí, poniéndome de pie al momento que ella saltaba por la ventana y caía de cuclillas al pasto, poniéndose de pie y girando al momento hacia mí, quien me senté en el marco de la ventana mientras miraba la caída, notando como ella extendía sus brazos hacia arriba para agarrarme. Me fíe por una vez y caí al vacío, amortiguando mi caída con sus brazos. Tras recuperarme dimos una vuelta a la casa y salimos corriendo a más no poder por las calles, tomé su mano y arrastraba de ella, quien parecía aturdida por las luces de los coches y las lámparas que iluminaban la calle—

-Fin del POV-

No obstante, Xana ya sabía lo que había pasado, no le hacía falta estar dentro para saber que habían escapado. Estaba en las escaleras mirando como Ayn intentaba tirar la puerta abajo sin éxito.

—Necesitamos una escalera—Soltó, bajando rápidamente—

—Tarde—Exclamó la IA mientras le miraba—Ya se han ido—Subió las escaleras, quitando el pestillo usando electricidad como fuerza magnética, abriendo la puerta, dejando ver como la ventana estaba abierta y ninguna de las dos estaba dentro—

—Mierda…—Dijo el hombre—Tenemos que seguirlas—

—No dejaré que os interpongáis en el trabajo de Aelita—De un salto al vacío por las escaleras logró taponarles el camino a todos—

—¡Se escapó con Aelita! —Dijo el hombre—¿¡Que mierda esperas para ayudarnos!? —

—Que sois pésimos leyendo la situación—Les llamó la atención—Aelita la arrastró hacia otro sitio y no dejaré que os pongáis en su camino—

—Pensé que estabas simplemente de espectadora—Dijo Anthea—

—Lo estoy, solo que Aelita quería que le ayudase en que nadie se pusiese en su camino—Dejó de sentir la señal de Aelita en la cercanía, debía estar ya dentro del ascensor de la fábrica—Suerte con vuestra búsqueda—Salió a gran velocidad de casa de Anthea y puso camino a la fábrica, viendo como los cuatro dentro de casa salían muy rápidamente a coger sus coches y emprender una búsqueda infructuosa

La IA llegó hasta el puente de la entrada a la fábrica y se quedó de pie ahí, simplemente esa iba a ser su aportación, impedir que Anthea entrase y pudiese impedir que Aelita hiciese su intento de arreglar a Taelia. Le envió un SMS.

-POV Aelita-

Bajamos hasta la sala de escáneres, desde la mitad del camino había estado arrastrando sobre mis hombros a un muñeco de trapo que no podía mantenerse en pie, parecía que estaba demasiado adormecida y con mi poca fuerza logré meter a Taelia en un escáner, subiendo a la sala del súper ordenador y sentándome en la silla, programando una virtualización especial que solamente dejaría su cuerpo en stand-by, lo dejaría en un lugar donde pudiese analizarlo y modificarlo, usando la herramienta de análisis que Anthea y Xana habían hecho especialmente para Taelia. La escaneé y la virtualicé bastante rápido, apoyándome en la silla mientras jadeaba y sostenía mi antebrazo izquierdo, había dejado de sentirlo y sentía calambres en mis dedos que iban subiendo lentamente por el brazo al tiempo que la venda se cubría de aún más rojo. No podía rendirme… sentí que mi móvil vibro con un SMS.


"Xana: Estoy en la entrada de la fábrica, no les dejaré pasar, pero no quiero averiguar si Tina está cerca así que no te relajes

Aelita: Gracias"


Dejé mi móvil a un lado y tomando aire comencé a teclear mientras estudiaba rápidamente las notas de Xana sobre Taelia y el virus, su estructura y pistas sobre posibles formas de modificar su funcionamiento usando el súper ordenador. Tomé diferentes muestras del virus usando su ADN podía ver como toda la cadena de números se reescribía a cada segundo, a cada parpadeo a una velocidad vertiginosa, sin embargo, había una cadena que repetía siempre los mismos caracteres una y otra vez, siempre en todas las muestras. Usando el programa pude localizar que eran las encargadas de reorganizar su cerebro; los pensamientos y las memorias no son más que señales eléctricas en nuestro cerebro, pero si yo podía cambiar esas señales de alguna manera que el virus pudiese ayudarle en lugar de perjudicarle, lo haría, sin importar qué. Hice pruebas en un entorno seguro con el virus y su ADN, viendo como un simple cambio en esa cadena que se repetía una y otra vez evitaba el errático comportamiento de esas señales eléctricas, cuando el virus tenía una fuerte presencia en un lugar específico, una parte de ella se potenciaba y si esa parte era la que controlaba su percepción sobre la realidad, ocurrían alucinaciones y todo un efecto en cadena que provocaba su errático comportamiento. Ninguna medicina podría cambiar esto, había descubierto su causa y la solución era más sencilla que lo que podía esperar, solo tendría que probar un poco más, pero había algo que no me cuadraba, siempre que hacía el cambio correspondiente, se revertía o se cambiaba a otro totalmente aleatorio, había leído en las notas que el virus podía ser muy errático en cuanto a la exactitud de sus modificaciones, pero una vez se hubiese afianzado, no había más que esperar. Mi mirada se nublaba y vi el reloj, ya no era media noche, eran casi las tres de la mañana y podía ver por las cámaras como Xana aún seguía de pie en la entrada y unas cuantas personas, todas las que había en casa, discutían con ella, intentando rebasarla, pero fracasando estrepitosamente. Anthea era la única que no lo había intentado, sonriendo de manera que le agradecía. Intentaba teclear, pero mis errores de tipeo eran cada vez más frecuentes y ya no entendía en donde estaba. Me fijé que mi brazo se había hinchado un poco y la sangre ahora supuraba lentamente debajo la venda, quizás ya entendía la razón, si no me daba prisa igual me terminaba desangrando. Cuando parpadeé pude ver un chat abierto, era de Franz Hopper, o dicho más bien, mi padre.


"Franz: ¿Necesitas ayuda?

Aelita: Si… no puedo hacer más, no veo bien la pantalla

Franz: No te preocupes, querida, terminaré lo que estabas haciendo, ya lo tienes todo

Aelita: Gracias, papá"


Pude ver tranquilamente como aplicaba los cambios a una gran cantidad de muestras del virus y las aplicaba dentro del cuerpo virtualizado de Taelia, cuando no vi ningún movimiento más de su parte procedí a hacer un último análisis entero de su cuerpo, ahora el aviso en rojo de su cabeza había desaparecido, lo repetí, desapareció…

—Ahora quiero que vuelvas—Me dije, utilizando de manera segura la materialización en ella, sabía que esa solución no era permanente, pero era un gran parche que retrasaría cualquier problema futuro. Esto lo había hecho para solucionar el problema principal, sus alucinaciones y sus erráticas respuestas cuando ocurrían. Su agresividad no podía modificarse porque ya era parte fundamental de ella… tenía que dejarlo por escrito, pero mis brazos se negaban a moverse. Me puse de pie y entré en el ascensor, bajando hasta la sala de escáneres y encontrándome con ella, poniéndose de pie fuera del escáner mientras se miraba la palma de sus manos, yo simplemente me acerqué como pude y la abracé, ella, confundida, correspondió—Espero que… funcionase—

—¿Qué hiciste? —Preguntó ella—No me siento… muy diferente—

—Evitar que pudieses tener más alucinaciones por culpa del virus… es solo una solución temporal, pero será suficiente… para que puedan encontrar una solución sin hacerte más daño—Le respondí, apoyándome en ella—

—Estás fría—Tomó mis manos, manchándose con mi sangre—Estás sangrando…—

—Estoy bien, solo se abrió la herida—Se preocupó, lo pude jurar por su mirada—

—Salgamos de aquí—

Subimos hasta la planta superior y ahí ella me obligó a montarme a sus hombros, llegando fácilmente hasta la plataforma justo detrás de Xana, pero cuando justo pensé que venía el momento importante, las luces se apagaron.

No sabía cuándo había pasado, ni cómo, ni por qué, pero me desperté por un bullicio cercano. Abrí los ojos y podía ver pequeños rayos de sol entrando por la persiana, levanté mi torso y la subí.

Noté mi antebrazo, la venda estaba cambiada y podía sentir como mi herida había sido curada otra vez. Me restregué los ojos con cuidado, pues aún me dolía el brazo… justo en ese momento alguien abrió la puerta, era Taelia, quien llevaba una bandeja de comida en sus manos. Tenía sus antebrazos vendados y parecía de bastante buen humor, quien sabe que había pasado durante la noche. Cuando me vio despierta dio un vozarrón a la escalera.

—¡Está despierta! —Entró a mi habitación—Buenos días, princesa—Sonrió, dejando la bandeja de comida en mi regazo—

—¿Cuánto… pasó? —

—Es poco más de la hora de comer—Dijo—Te dormiste del cansancio y de la pérdida de sangre, por suerte no había pasado a más y Eva pudo curarte sin problemas—Suspiró—Dijeron que tenías que comer bastante porque habías perdido algo de sangre y no sabían cuanta—

—¿Y tú? —Quería hablar más, pero mi cerebro seguía ligeramente adormecido—

—Tus cambios hicieron efecto, mamá y Xana han estado todo el día analizando los cambios que hiciste y parece que acertaste en lo más importante, pero hay cosas que me siguen molestando, sin embargo… ahora una pesadilla no me hace querer reventar cosas—Era una buena señal—

—Estarán todos muy enfadados conmigo—Taelia rió—

—No creas, cuando Anthea les avisó de los cambios de inmediato se pusieron manos a la obra, apenas volví hace un rato del laboratorio—Justo en ese momento subió mamá en compañía de la IA—

—Buenos días, princesa—Saludó mamá con su usual sonrisa—Hiciste un buen trabajo anoche con ella, pero… debiste tener un poco más de cuidado—

—Solo apliqué una solución temporal—Dije, comiendo de mi plato—El resto lo tendrán que hacer ellos, no pude hacer más—

—Hiciste bastante más de lo que esperaba, no tienes que preocuparte, ya les llamamos la atención y dejaron por escrito ser más cuidadosos con sus experimentos—Suspiré aliviada, había dado un buen resultado—

—Aun así… tengo que calmar mi cabeza todavía—Taelia miró a mamá—Quiero ir a verlos una última vez—

—Lo haremos, no te preocupes—Le acarició la cabeza. Me miró—Cuando te sientas mejor iremos con ellos, quieren que les expliques bien exactamente qué hiciste—

Si, eso podía hacerlo sin ningún problema.

Había acabado temporalmente con el problema más peligroso en casa, quizás volvería en un futuro, pero la solución ya la teníamos para aplicarla, había hecho en pocas horas lo que una organización muy poderosa no pudo en varios meses.

Ahora tocaba acabar con otro factor más importante. Tina Sprout, debía investigar más sobre HYBRID y asegurarme que Ayn Rand no estaba metido en eso, si lo estaba… quizás el giro en los acontecimientos fuese más fuerte de lo que pensaría. Espero que no, por favor.

-Fin del POV-


CONTINUARÁ

Próximo capítulo: El asalto a la media noche


Gracias por leer, de verdad.

¿Qué pensabais? ¿Qué no me veríais otra vez hasta Julio del siglo que viene?

Pues no, volví más inspirado que nunca. Hacía muchísimo tiempo que quería escribir un capítulo en POV y más de Aelita, espero que me quedase bien y por favor, agradecería un buen consejo sobre este tipo de capítulos. Si os gustó y queréis alguno más así hacédmelo saber.

Por otro lado, HYBRID tendré que explicarlo bien y prometo que en el próximo capítulo toda la trama de los proyectos enemigos (NEXT e HYBRID) quedará bien clara.

Creo… que nada más por mi parte.

Reviews:

Draoptimusstar3: Quizás este capítulo no vimos sangre ni supimos de Tina, pero el siguiente se verá realmente de lo que ella es capaz, quienes no creyeran en Xana, se lo tendrán que replantear, ¿Quizás se gane nuevos enemigos?, quien sabe. ¡Gracias por el comentario, espero que el capítulo sea de tu total agrado!

Titokenny01: Si, podría haber sido más, pero ya sabes lo podrida que está la industria de la música y aquí no será la excepción. Lo de Milly… quizás debamos ver qué idea tiene la IA en la cabeza y ver si la quiere usar como carnada, que no sería mala idea, pero… Me leíste la mente, la verdad, con lo del metal, con su aversión a él. La usaré. ¡Muchísimas gracias, Víctor!, espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Aquí en mi ciudad cayó una gran nevada y fue la excusa perfecta para abusar del teclado y sacar de una vez por todas el capítulo.

Espero que os gustase, nos veremos en el siguiente.

¡Adios!

Never Give Up, Never Surrender.