Sobrescrito

Capítulo 4

Ser un prodigio

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Summary: ¿Qué harías si pudieras volver a empezar? Sasuke despierta de un largo sueño a punto de tomar una decisión que podría cambiar el destino de todos. SasuSaku. Fluff Romance.

•••

-¡Es verdad!- exclamó en voz alta haciendo saltar a su madre del susto, ella apartó la vista de su novela para ponerle atención a su hijo que como nunca le miraba con sus ojos negros más que expresivos, desbordantes de emoción- Quedé con Neji Hyuga para entrenar- avisó corriendo con dirección al genkan para calzarse- tengo que pasar por Sakura así que ya me voy- miró al reloj que anunciaba las 15:35 y apuró el paso despidiéndose de su madre.

Mikoto suspiró y sonrió con ternura, no pudo evitar que un pequeño gritito de emoción se le escapara y corrió hacia la ventana para ver a su pequeño hijo correr apresurado esquivando personas por la calle.

¿Sería posible?

¿Era esa niña el primer interés amoroso de su pequeño?

Suspiró sin poder contener la emoción por el recuerdo de sus lindos ojos ilusionados al decir que tenía que pasar por ella, como si hubiese estado esperando todo el día por ese momento.

Era tan adorable.

Sasuke corrió a todo lo que dieron sus piernas y justo una calle antes de llegar a casa de su pelirosa compañera recordó que ella no se encontraba dispuesta, hizo un mohín con sus labios y aminoró su prisa ahora dudando de qué era lo más prudente, justo del otro lado de la calle por la intersección vio a su hermano de la mano con su tonta novia Izumi y ambos le sonrieron saludándole, Sasuke les dio una mirada asqueada por exhibicionistas.

Si, ellos tenían quince e Itachi siempre le decía que algún día le gustaría una niña y lo entendería, pero bah esas eran tonterías, Itachi se había vuelto más tonto, había dejado de trabajar para el ANBU y había volcado toda su carrera a la policía militar de la noche a la mañana solo para poder pasar mas tiempo con esa chica.

Sasuke había jurado jamás enamorarse, no quería perder su potencial como su hermano tonto.

Izumi llevaba flores en la mano que no sostenía la mano de su hermano mayor y la contempló con el ceño fruncido enfurruñado.

- ¿Dónde vas tan enfadado Sasuke-kun? - preguntó ella con esa voz cantarina que tanto odiaba.

- No me hables, no me caes bien- espetó y sintió el golpecito de su hermano sobre su cabeza reprendiéndole.

- Sasuke, se más respetuoso ¿Qué crees que diría papá si te ve tratando tan mal a Izumi eh? - le picó.

La chica rio comprensiva conociendo de sobra la actitud tan huraña del pequeño hermano de su novio, pues le conocía desde que era un bebé y a él jamás le había caido bien, sabía que Sasuke sentía que ella le robaba la atención de su hermano y era completamente consciente de que iría cambiando de parecer a medida que madurara por lo que no le daba demasiada importancia a sus comentarios impertinentes.

Era solo un niño pequeño así que le miró con ternura como siempre y le tiró del moflete fastidiándolo aún más.

-Ya… déjame... - se quejó en voz baja- voy por Sakura, vamos a retar a Neji Hyuga para probar sus habilidades como aliado- afirmó con seguridad.

Itachi le observó divertido y le lanzó una mirada a Izumi que prácticamente le gritaba que necesitaban ver eso, ella rio leyéndole el pensamiento y asintió.

-¿Necesitas un jurado? Tenemos la tarde libre y me gustaría verte dándole una lección al niño genio de los Hyuga- rio Itachi con disimulo sin poder contener más su buen humor.

-¡Por supuesto!- se apresuró a responder sus ojos brillaron como estrellas teniendo por fin la atención de su hermano mayor después de tanto tiempo, sin dudas se esforzaría al máximo.

-¿Qué hora es?- le preguntó a Izumi quien miró su reloj de muñeca informándole de que quedaban quince minutos para las cuatro de la tarde.

-¡Hay que apurarse!

El pequeño cruzó la calle corriendo y esquivado una bicicleta con agilidad, Itachi e Izumi más parsimoniosamente suspiraron aliviados viéndole salir ileso, a veces Sasuke podía ser muy imprudente.

Habían pasado cerca de tres horas así que suponía que quizás Sakura ya estaba en condiciones de salir a entrenar.

-¡Hola Sasuke-kun!- saludó nuevamente la madre de Sakura mucho más alegre que hace algunas horas y rio sin disimular su ternura por verlo ahí nuevamente aún así su mirada se tornó apenada antes de hablarle- lo siento, Sakura no puede salir a jugar hoy, aún no se ha recuperado y está durmiendo la siesta- explicó con voz suave y maternal.

-Entiendo…- Itachi e Izumi saludaron cordialmente a la mujer y se acercaron a consolar al niño no sin antes despedirse de Mebuki con la misma amabilidad.

-¿Qué pasa Sasuke?- le preguntó Itachi rodeándole los hombros y atrayéndolo hacia si- ¿Sakura está enferma o algo así?

-Eso parece… ella se desmayó por la mañana supongo que aún no está del todo bien- murmuró decepcionado- quizás tengamos que postergar el encuentro, iré a decirle a Hyuga que nos enfrentaremos cuando Sakura se recupere- emprendió su camino con las manos en los bolsillos y aparentemente sin emoción, pero su desilusión era palpable.

Izumi miró su espalda entristecida e inflando una mejilla pensativa, era la primera vez que veía a Sasuke así de emocionado por algo, no por nada el niño tenía fama de tener el mal humor de un anciano, le estaba alegrando verlo por fin comportarse como el niño que era, volteó a mirar a Itachi encontrándole con una expresión similar y adelantó un poco el paso llamando la atención de su hermano pequeño.

- ¿Por qué no te enfrentas tú a Hyuga? Seguramente Sakura se animará si le ganas y se lo cuentas mañana- sugirió sonriente y Sasuke le devolvió una mirada pensativa.

-¡Hola! Los vi de lejos y me preguntaba que hacían escoltando a Sasuke hasta aquí- saludó Shisui con sus cejas subiendo y bajando mirando al pequeño con curiosidad- ¿Es verdad que le diste una paliza a un niño bobo? - rio

-No fue así- Sasuke puso los ojos en blanco irritado por ver a Shisui otra vez inmiscuirse en sus asuntos y adelantó el paso cuando sus ojos localizaron a Neji cerca de la puerta de uno de los campos de entrenamiento.

-¡Hyuga!- exclamó alcanzándole - ¿Estás listo?- tomó una pose desafiante y el chico castaño observó a las personas que le acompañaban.

- ¿Trajiste a tu hermano para que te defienda? – preguntó sarcástico.

-Adelante, yo solo vine a husmear- Itachi llevó sus manos cruzadas tras su nuca y se adelantó junto con Shisui e Izumi sentándose los tres en unas gradas cercanas para observarlos.

Neji tampoco estaba solo, algunos niños de su clase de los cuales destacaban un niño de cejas gigantescas y una niña de coletas también se encontraban ahí, todo apuntaba a que habían escuchado su conversación y ahora había muchos interesados en ver un combate entre el genio Hyuga y el prometedor hermano menor del legendario Itachi Uchiha.

Hyuga observó hacia las gradas donde la chica Uchiha que venía con ellos animaba a Sasuke, ambos retrocedieron cuando una nube de humo apareció entre los dos revelando la figura seria de Iruka Umino con una mano sobre sus dos pequeñas cabezas deteniendo el encuentro antes de empezar, el maestro titular de la clase de Sasuke les lanzó una mirada severa.

-Saben que no pueden luchar si no es un combate autorizado- regañó a ambos- no tienen permiso.

-Es un combate de entrenamiento Iruka-sensei- Itachi apareció detrás y colocó una mano sobre el hombro de su hermano pequeño interviniendo- Sasuke tiene muchas ganas de entrenar con Neji-kun ¿No es así Sasuke?- le respaldo.

Iruka se aclaró la garganta y desvió sus ojos hacia Neji y hacia los otros niños en las gradas quienes parecían ansiosos por la demostración.

-Bien…- acabó aceptando- pero tendré que quedarme para moderar el combate- asintió e Itachi le palmeó el hombro el a su hermanito para darle ánimos.

Este gesto iluminó el rostro de Sasuke que tan pronto como escuchó la orden de "Salúdense" de Iruka se irguió con solemnidad e hizo una rápida reverencia igual que Neji quien activó su byakugan y se ubicaba en la posición de combate típica de los Hyuga, dispuesto a demostrarle a su familia y sus compañeros lo mucho que había estado entrenando él también adoptó una de las poses de combate emblemáticas del clan Uchiha, suspiros ahogados y vitoreos se escucharon en las gradas llamando la atención de algunos chicos que estaban en el campo contiguo y algunos shinobi que pasaban por ahí después de su jornada de trabajo atraídos por ver una batalla entre los dos pequeños ninjas más prometedores de sus respectivos reconocidos clanes, la emoción tintó de rojo los ojos de Sasuke quien sintió el poder fluir a través de él con el despertar de su sharingan de un aspa.

Izumi sonrió enternecida cuando Itachi apretó un poco su mano y su mirada se llenó de orgullo viendo a su pequeño hermano despertar su técnica ocular, así mismo cerca de la baranda unos ojos más maduros se llenaban del mismo orgullo. Cuando escuchó que dos niños de los dos clanes más importantes de la aldea iban a presentar una batalla de entrenamiento se acercó llevado por la curiosidad de quien sería el valiente, se llevó una inesperada sorpresa al ver que aquel era su pequeño hijo retando a nada más y nada menos que a la gran promesa del clan Hyuga y tampoco sabía que Sasuke ya había despertado el sharingan, su pecho se infló aún más cuando lo observó luchar muy igualado en taijutsu al otro niño y eso que su pequeño era un año menor, por lo visto los entrenamientos con su hermano estaban dando frutos.

Sonrió ladinamente y a paso calmo se acercó a las gradas para sentarse junto a su hijo mayor y sus amigos quienes al percatarse de su presencia agitaron sus manos al aire atrayendo su atención.

Los ojos de Sasuke se abrieron impresionados y se sintió repentinamente nervioso y abrumado por la emoción de ver a su padre observándolo desde las gradas sentado junto a su hermano, vio los labios de todos moverse y luego sus sonrisas satisfechas, no podía perder, no podía permitirse perder tenía que tumbar a Hyuga y así su padre se sentiría orgulloso de él.

Esta ya no era una batalla de entrenamiento, era una batalla por su orgullo como hijo del líder del clan Uchiha, no podía ser derrotado por un Hyuga eso sería una enorme deshonra para su familia, no podía permitírselo, no cuando su padre al fin posaba sus ojos sobre él.

Se lanzó hacia el Hyuga sintiendo la descarga de adrenalina en su sangre cuando le acertó dos golpes certeros que le hicieron tambalear, con agilidad esquivó su puño suave y saltó tras el para intentar patearle las piernas por detrás para tumbarlo pero en cuanto lo logró se dio cuenta de que era un clon de sombra, sus manos temblaron de emoción y por un segundo desvió la mirada nervioso hacia su padre, segundo que Neji aprovechó para conectar un golpe en su estómago que lo doblegó.

Neji no se detuvo, por su parte mantenía una expresión calmada y concentrada mientras se lanzaba hacia su oponente buscando conectar más golpes que bloquearan su red de chakra, su byakugan estaba activado, con las venas alrededor de sus ojos claramente marcadas y podía percibir cada movimiento de Sasuke con una claridad extraordinaria y estaba preparado para cualquier ataque del Uchiha quien con agilidad esquivaba todos sus golpes, con un ultimo salto y apoyándose sobre su propio hombro dio una impresionante voltereta lanzándole múltiples shuriken con una limpia puntería que incluso a Neji le costó esquivar, apoyado por sus hilos de combate consiguió atarle los pies, su sharingan aún inmaduro se desvaneció de sus ojos cuando Neji consiguió conectar un firme golpe cerca del hombro que bloqueó uno de sus puntos de energía, rápidamente y con sus hilos cambió de dirección esquivando la ráfaga de golpes de Hyuga y reposicionándose con agilidad para lanzarle una bola de fuego que Neji a penas pudo esquivar.

Desde las gradas Itachi y Fugaku casi boquiabiertos contemplaban el alcance que tenía Sasuke a sus cortos nueve años viendo la enorme bola de fuego que emergió de su pequeño pecho, su estilo de lucha era muy similar al de Itachi teniendo la misma edad, como un hermano mayor orgulloso Itachi sonrió con suavidad y de echó un vistazo a su padre quien aparentemente sin expresión pero con un brillo inusual en sus ojos observaba la pelea atentamente.

Sasuke desenvainó un kunai en el último segundo, lanzando una ráfaga de cortes rápidos, todos dirigidos estratégicamente a los puntos ciegos que había observado en Neji. Sin embargo, Neji, con su byakugan entrenado, anticipó cada movimiento, desviando los ataques con golpes de su palma abierta redirigiendo los ataques del pelinegro sin necesidad de usar chakra de más.

Frustrado pero concentrado, Sasuke dio un salto hacia atrás reposicionándose nuevamente con ayuda de sus hilos y observando cuidadosamente a Neji mientras analizaba su próximo movimiento. La voz de su padre resonaba en su mente, recordándole que un Uchiha jamás retrocede ante un desafío. Inspirado, Sasuke utilizó su ingenio para formular una estrategia y volvió al ataque, incluso sin su sharingan los reflejos naturales de Sasuke eran prodigiosos, su mirada se llenó de determinación y furia.

Neji, al notar el cambio en la mirada del Uchiha, sonrió ladinamente.

-Tu sharingan es impresionante, Sasuke, pero me temo que no más fuerte que mi byakugan.

-Acaba de despertar, no lo necesito para nada- su mandíbula se tensó apretando los dientes conteniéndose de hacer movimientos imprudentes, su hermano siempre le aconsejó nunca escuchar las provocaciones del oponente.

Lanzó una serie de shurikens que giraron en el aire con una precisión calculada, obligando a Neji a moverse a una posición donde Sasuke había tejido secretamente una trampa de hilos Neji, sin perder la calma, activó una rotación rápida, creando un campo de defensa impenetrable que desvió los shurikens y los hilos sin dificultad.

Los vitoreos habían sido cortados de súbito tras la bola de fuego de Sasuke sumiendo a los espectadores en un tenso silencio concentrado, nadie quería perderse ni un solo movimiento de esos dos niños, la batalla era más que impresionante, el alcance de ambos chicos iba mucho más allá de lo demostrado en sus entrenamientos individuales en la academia, el choque entre dos genios hizo que Iruka asombrado empezara a considerar proponer enfrentamientos de entrenamiento entre clases de diferentes niveles, era realmente impresionante ver como ambos niños crecían, formulaban estrategias y se fortalecían sobre la marcha y más siendo ambos usuarios de técnicas oculares, algo que normalmente no podían entrenar en la academia.

En algún momento la historia de que un niño Uchiha y un niño Hyuga se estaban enfrentando en un combate "de exhibición" se había difundido por la aldea y ahora las gradas en cuestión de minutos se había llenado de espectadores, la batalla era un espectáculo, llevaban algo así como cuarenta minutos luchando y ambos se veían cansados, los jóvenes ninjas mostraban habilidades y tácticas muy superiores a las de sus compañeros.

Los ojos de Itachi brillaban atentos con su cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante reflejando su emoción y firme atención mientras observaba a su hermano menor luchar con tanta ferocidad y habilidad. Fugaku, a su lado, mantenía una expresión seria, evaluando cada movimiento de Sasuke y observando su crecimiento con ojo crítico.

La batalla continuó durante diez minutos más en los que Iruka observó atentamente su reloj, al observar a ambos niños respirar agitados y exhaustos en medio de un veloz intercambio de golpes decidió intervenir, dando por hecho que ambos acabarían desmayados de cansancio antes de que pudieran declarar un ganador.

Estaban al mismo nivel.

-¡Alto! ¡Es un empate! - exclamó el maestro antes de que alguno resultara seriamente herido viendo la ferocidad creciente del intercambio de golpes, eran niños y era normal que se dejaran llevar por la adrenalina, al instante ambos chicos posaron firmes uno frente al otro con solemnidad y medias sonrisas dibujadas en sus rostros magullados. Los dos respiraban con dificultad, pero compartían una mirada de respeto mutuo.

Sasuke sonrió para sus adentros, seguro de que había hecho una buena actuación, su oscura mirada viajó fugaz hacia Itachi y su padre encontrándose con sus miradas atentas y pequeñas sonrisas satisfechas haciéndole sentir que había dado un paso más en el camino para alcanzar el reconocimiento de las personas que mas admiraba en el mundo.

-Salúdense- los chicos procedieron a unir sus manos con el sello de conciliación que se realizaba tras cada combate de práctica como símbolo de paz entre las familias y admiración mutua, con una leve reverencia y el combate finalizado las gradas estallaron en aplausos y felicitaciones emocionadas hacia los dos niños, las personas comenzaron a retirarse hablando de lo impresionados que estaban del nivel de la nueva generación de Shinobis que tendrían muy pronto.

-Buena pelea Uchiha, tengamos un desempate otro día cuando hayas entrenado tu sharingan- con una media sonrisa Neji se despidió satisfecho por haber podido medir sus habilidades contra alguien que estuviera a su nivel.

-Fue un combate satisfactorio Hyuga- afirmó emprendiendo camino hacia la puerta donde su padre ya esperaba junto a su hermano y unos emocionados Izumi y Shisui, Izumi fue la primera en echársele encima apretándolo y levantándolo en el aire y besándole la mejilla como si fuera un mocoso.

-¡Bájame Izumi me estás avergonzado!- protestó con la cara roja haciendo reír a los otros dos adolescentes.

Del otro lado un hombre alto de expresión serena aguardaba por Neji cerca de la segunda puerta con una pequeña sonrisa y el orgullo brillando en sus ojos perlas.

-P-padre…- el castaño observó al mayor con sorpresa.

-Estaba en la tienda y escuché que un niño Hyuga estaba en una batalla de exhibición contra un niño Uchiha, no pude resistirme a echar un vistazo, te has vuelto muy fuerte- su sonrisa se amplió ligeramente extendiéndole su mano con gentileza, con un tenue carmín en sus mejillas el chico tomó la mano de su padre que le era ofrecida y se alejaron caminando juntos hacia su hogar- estoy muy orgulloso de ti, Neji.

-Gracias padre- sonrió con suavidad.

Todos guardaron silencio y contuvieron la respiración cuando con un rostro serio y una mirada evaluativa Fugaku se plantó imponente frente a su hijo, el aire escapó relajado de los pulmones de todos cuando el hombre sonriendo de medio lado le alborotó los cabellos luciendo orgulloso.

-Asombroso, Sasuke, eres un orgullo para el clan Uchiha- le dio dos palmaditas en el alborotado y puntiagudo cabello antes de a paso lento emprender camino hacia su casa dejando atrás a un pequeño Sasuke con una enorme sonrisa y ojos llorosos de emoción congelado sobre su sitio.

-¿No vienes? Seguramente mamá te hará una cena increíble esta noche- se mofó Itachi rodeándole los hombros para empezar a caminar- Oye ¿Cuándo te volviste tan fuerte eh? - le apretó el moflete- si sigues así me vas a dejar tirado- rio jovial.

-Eso fue genial Sasuke hiciste como ¡bum! Y luego ¡bam! Le diste una le pateaste el trasero a ese niño presumido- Shisui imitó sus movimientos animado- tienes que enseñarme a hacer esa cosa con los hilos- le dio una de sus grandes sonrisas.

Sasuke se sonrojó y desvió la mirada a sus pies tratando de ocultar su emoción sintiendo que al fin se había acercado un poco más a tener el respeto de sus mayores, Itachi y Shisui eran los más fuertes de su clan, Shinobis impresionantes y para él que personas como ellos le reconozcan era el sentimiento más esperado de todos, se sentía realizado y admirado, mejoraría mucho más y así algún día podría luchar a su lado, a su mismo nivel, volteó con sus ojos ónix brillantes de admiración a observar el perfil de su hermano mayor quien reía con sus amigos sin dejar de rodearle los hombros con su gran brazo, miro hacia el frente el emblema del clan Uchiha en el chaleco táctico de su padre.

Si, algún día…

-Es una lástima que Sakura-chan no pudiera venir a verte- suspiró Shisui- aunque eso me da más oportunidad a mí, si te hubiera visto luchar así seguramente se habría enamorado- le dio una mirada pícara y Sasuke desvió su rostro sonrojado y molesto hacia el lado opuesto con un mohín molesto en su boca y acusándole de arruinar los buenos momentos con sus tonterías haciendo reír a todos.

•••

Esa mañana todo parecía haber vuelto a la normalidad en la escuela, todos hablaban de su combate contra Neji y su posible matrimonio con Sakura era un chisme de ayer.

Literalmente.

-¡Hola Sasuke-kun, gran pelea la de ayer!- le saludó una niña de otro salón con ese tono meloso que tanto le fastidiaba y solo asintió en respuesta pasando de largo pero aunque su rostro no reflejó ninguna emoción en particular al momento de asentir las odiosas niñas estallaron en gritos arruinando su buen humor.

-¡Gran pelea chico!- le felicitaron unos niños de ultimo año pasando por su lado, de igual manera asintió y tan solo escucho algunas risas y comentarios sobre su frialdad, decidiendo restar importancia al asunto.

Cuando cruzó por el salón de Hyuga él venia del lado opuesto, ambos se observaron y saludaron con un corto choque de puños amistoso al pasar, algunas niñas a su al rededor suspiraron enamoradas y otros comenzaron a rumorear una posible revancha, aunque el gesto había sido más que amistoso entre ellos.

La popularidad de ambos estaba en su pico más alto pero en el fondo, muy en el fondo la imagen de una sonriente pelirosa apareció en su mente y apuró el paso al salón, era un poco tarde suponía que ella había llegado y había guardado su asiento, no podía esperar para contarle lo exitosa que había sido su misión reclutando a Neji como aliado y lo fuerte que era, había reservado los por menores de su combate y sus conclusiones sobre las habilidades de Hyuga para la mente ingeniosa de Sakura.

Su ceño se frunció con molestia cuando al repasar su vista por el salón la encontró riendo a carcajada suelta sentada junto a Ino Yamanaka quien hasta ayer parecía ser de sus peores enemigas y un niño desconocido que les mostraba un cuaderno de dibujos a ambas.

Se acercó a ellos con la misma expresión de molestia con sus ojos fijos en la espalda de Sakura, Ino pareció notarlo y le hizo un gesto señalando hacia la espalda de la pelirosa para hacerle voltear, Ino le miró con cautela casi pudiendo observar el aura de enojo que rodeaba al pequeño Uchiha.

-Sakura, esos son nuestros asientos- exclamó posesivo señalando en donde Ino y el niño se encontraban sentados.

-¡S-Sasuke-kun!- su sonrisa de borró y una expresión de asombro cubrió sus facciones.

-¿Eres el Uchiha Sasuke del que todos hablan?- le preguntó el niño de lisos cabellos oscuros con una mirada curiosa.

-Soy yo- afirmó con seguridad y arrogancia, pero el niño solo le sonrió animado.

-¡Genial! Te ofrecería sentarte con nosotros pero las mesas son de tres- el pequeño fue amigable y sonó completamente inocente al decirlo pero aún así para Sasuke eso fue la más grande ofensa que alguien pudo hacerle esa mañana.

-Vamos busquemos otra mesa, no vamos a aliarnos con él- con su ceño firmemente fruncido tomó a Sakura de la muñeca tironeando suavemente de ella.

-¡Esp-espera! Sasuke-kun…- murmuró tímidamente haciendo peso para no levantarse y desvió la mirada hacia Ino buscando apoyo.

-¿Aliarnos?- el niño le observó confundido- ¿Es algún juego?- le preguntó a Ino.

-N-no lo sé Sai-kun, es una cosa entre ellos- sonrió nerviosa viendo el mal humor de Sasuke crecer.

Se sonrojó.

-Oh es verdad, aún no me he presentado- volvió su mirada a Sasuke- mi nombre es Sai, me transfirieron hoy así que seremos compañeros- le dio una sonrisa amistosa antes de voltear hacia Ino nuevamente- ¿Quieres ver mis otros dibujos? Tengo otro bloc de estos- señaló a su mochila.

-Si, por supuesto- ella parecía haber olvidado por completo su flechazo por Sasuke con la mirada embobada en los dibujos del niño nuevo.

¿Por qué me importaría esa tonta niña?

Sasuke resopló cuando Sakura le miró fijamente sus ojos parecian heridos y lucía como si estuviera a punto de decirle algo pero estaba decidida a morderse la lengua y guardar silencio, entonces notó que tenía una gasa sobre su mejilla derecha, una curita en su frente y una cinta micropore que cruzaba el puente de su nariz.

-¿Qué te pasó?- le preguntó aun de pie a su lado señalando sus heridas, Ino desde su lugar se tensó y le lanzó una mirada nerviosa de soslayo regresando su interés apresuradamente hacia el cuaderno del niño nuevo, detalle que Sasuke no pasó por alto pero ya la interrogaría luego.

-N-nada- respondió Sakura en voz baja- no te preocupes- la campana que anunciaba el inicio de clases la sobresaltó suavemente, los maestros ingresaron a salón y como todos los jueves la maestra Suzume llamó a todas las niñas a formar una fila para dirigirse al salón de prácticas en donde tomarían su clase de kunoichis.

-Uhm…- dudó un segundo sintiéndose observado por sus compañeros de clase y negó suavemente con su cabeza, no quería que volvieran a hablar de ellos como el día de ayer- bien- murmuró cuando ella pasó a su lado tendiéndole la mano a Ino para ir a tomar sus lugares juntas en la formación de niñas.

-Sasuke, toma asiento por favor- le indicó Iruka señalando el asiento vacío que Sakura había dejado.

¿Desde cuándo eran tan amigas?

Sasuke bufó y miró con aburrimiento al pizarrón donde Iruka explicaba algo a lo cual no estaba haciendo ni puñetero caso hasta que sus vivaces ojos captaron algo de intenso color rojo muy cerca de su pie.

Es la cinta de Sakura

La tomó entre sus manos y sintió la cercanía del chico nuevo irrespetando su espacio personal.

-Oh eso es de la niña de frente grande- dijo bajito señalando su cabeza.

-No le digas así, su nombre es Sakura- con molestia se apartó de Sai lanzándole una mirada de "no me hables" que el respondió con una suave sonrisa amigable antes de devolver su atención al pizarrón.

-¿Algún problema?- les llamó la atención Iruka para quien la interacción entre los niños no había pasado desapercibida.

-No- respondieron al unísono negando y devolviendo su atención hacia la clase.

Durante el resto de las clases Sasuke juguetearía con la cinta entre sus dedos con las manos escondidas en el compartimiento del escritorio.

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Notas de la autora: