¡Saludos, queridos lectores!
Lamento mucho que he tardado tiempo en actualizar, pero además de lo ocupada que estuve, la semana pasada fue día festivo en mi país, así que eso dificultó que pudiera seguir con las actualizaciones.
No haré muy larga la introducción, y al final, dejaré la lista de las historias que estaré actualizando el día de hoy.
Sin más por el momento, los dejo con la actualización de esta historia, la cual, espero les siga gustando.
Camino a casa, Sakura suspiraba mentalmente de vez en cuando angustiada de tener que romper las ilusiones de sus hijos. Incluso buscaba las palabras adecuadas para poder decirles que ella y su padre no se casarían, y explicarles el motivo. También consideró en esperar un poco más antes de decirles, pero mientras los oía hablar de lo felices que estaban con la idea de que pronto serían una familia, decidió que no podía esperar más tiempo.
—¡Voy por mis demás dinosaurios para jugar con mi nuevo Stegosaurus! —exclamó Haruo que estaba tan emocionado, que había olvidado que su madre había dicho que tenían que hablar.
—Espera, mamá tenía que decirnos algo —el hermano mayor lo detuvo y miró a su progenitora.
—Sí, así es. Tengo algo importante que decirles —comentó Sakura sonriendo con tristeza.
—¿Qué pasa, mami? —preguntó Haruo y Sakura suspiró resignada. Debía hablar con ellos en ese momento.
—Escuchen, niños. Su papá y yo no vamos a casarnos.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —preguntaron los niños en coro.
—Mamá, tú y papá deben casarse para que seamos una familia —dijo Haru sin entender por qué su madre les decía eso.
—¿Es porque papá aún no te lo ha pedido? —preguntó Haruo.
—No. No es eso. Es que…
—¿Qué pasa, mamá? —preguntó Haru.
—Su padre y yo hace mucho tiempo que no nos habíamos visto y en este tiempo, él se casó con alguien más.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —preguntaron los niños exaltados.
—Su padre conoció a alguien, se enamoró y se casó con ella antes de reencontrarnos —respondió Sakura tratando de sonreír, pues decirlo en voz alta estaba resultando más difícil de lo que habría esperado— En algún momento su padre se las presentará. Será su madrastra.
—¿Entonces no seremos una familia junto a papá? —preguntó Haruo con tristeza.
—Las familias tienen muchas formas, así que seguiremos siendo una familia, solo que no viviremos todos juntos, ustedes tendrán dos casas e incluso una madrastra, lo que hace la familia más grande.
—No queremos eso, queremos sólo a mamá y papá juntos —Haruo protestó con tristeza.
—Sí, tenemos que estar juntos —siguió Haru.
—Su padre ya tiene una esposa. No puede sólo dejarla de la nada —respondió Sakura.
—¿Por qué no? Ahora te tiene a ti mamá, y a nosotros —insistió Haruo confundido.
—¿Entonces creen que su padre sólo debe dejar a su esposa? —preguntó la pelirrosa.
—¡Sí! —exclamaron los niños.
—¿Y no creen que su padre y ella se pondrían tristes? —les preguntó a los niños y ellos se quedaron callados pensativos— Que su padre tenga una esposa, y que él y yo no estemos casados ni vivamos juntos, no quiere decir que no los amemos o disminuya nuestro cariño por ustedes —abrazó a sus hijos— Los amamos muchísimo aunque no estemos juntos.
Los niños abrazaron a su madre porque notaban que aunque les sonreía, ella estaba triste. Eso sí, ellos también lo estaban porque realmente querían ver a sus padres juntos.
—¿Es por su esposa que vemos tan poco a papá? —preguntó Haru de repente.
—¿Por ella papá no vendrá a la playa con nosotros?
—¿Qué? No, no es por eso. Yo vivo con ustedes y no los veo todo el tiempo, ¿verdad? —respondió Sakura— Además, nos encontramos con él sin planearlo, así que no puede cambiar su vida de un día para otro si ya tenía planes —les explicaba lo mejor posible— A pesar de ello, su padre se ha esforzado para poder conocerlos.
—¿Y las vacaciones? —preguntó Haruo.
—No. En los trabajos se pide con tiempo de antelación la temporada de vacaciones para poder organizar a las personas que tomarán el lugar de la persona que se ausentará —explicó Sakura— Su padre debió pedir sus vacaciones antes de conocerlos y quizá ya ha pagado por un viaje, así que se ausentará ese tiempo, pero buscará tiempo para ustedes.
—Pero cuando Azami y sus hijos quieren ir a algún lado, Yoshio cancela todas sus reuniones en el trabajo para poder llevarlos porque quiere estar con ellos —señaló Haruo— Dijiste que papá es como la directora de tu hospital, y nos dijiste que ella es como una CEO como Yoshio y si papá es como ellos, podría venir con nosotros a la playa.
—Lo que ven en "Mi CEO dominante" es fantasía. Sí hay algunos hombres que podrían tomarse esa libertad, pero no es tan fácil —explicó Sakura— No es el caso de su padre. Ustedes lo oyeron, está enfrentando un problema en el trabajo y ha estado trabajando duro.
—Pero…
—Créanme, su padre los ama y hará todo lo que esté a su alcance para estar con ustedes —ella les sonrió, interrumpiendo a su hijo mayor— Si no fuese así, ni siquiera habría querido conocerlos cuando supo que existían.
—¿Y qué hay de ti, mami? —preguntó Haruo.
—¿De mí?
—Tu siempre nos has dicho que quieres mucho a papá y que lo extrañabas. Debes estar triste.
—Nosotros vimos que tenía un regalo para ti. ¿No te lo dió? —preguntó Haru seguro de que eso animaría a su madre.
—¿Un regalo para mí? —preguntó Sakura confundida.
—Si. Había una caja con un moño rojo tirado en el carro —dijo Haruo emocionado, seguro de que había esperanzas— Seguro papá aún te ama, porque era un collar de piedras rojas.
—Papá aún se acuerda de tu color favorito a pesar de todos estos años —siguió Haru entusiasmado.
—Debe ser un regalo para su esposa. No soy a la única que le gusta el color rojo —notó que sus hijos no estaban seguros de que ella no sintiera nada más por su padre— Hay muchas formas de amor. Por ejemplo, yo los amo, y amo a sus abuelos, y no por eso me casaré con ustedes —esbozó la mejor sonrisa que pudo para convencerlos— Y ya no lo extraño, porque ahora puedo verlo y platicar un poco con él cuando lo vemos. ¿Por qué estaría triste?
—Pero…
—Está bien, mami —Haru interrumpió la protesta de su hermano y lo volteó a ver— ¿Verdad que sí?
—Sí —respondió Haruo poco convencido, pero confiando en su hermano.
—Estoy segura que aunque no sea la familia que esperaban, van a ser felices porque está llena de amor —Sakura les aseguró.
—Sí, mami —corearon los niños, abrazaron a su madre y tan pronto como pudieron, después de comer el resto de la comida que no terminaron, fueron a su habitación.
—Tenemos que ayudar a mamá —comentó Haru pensativo.
—¿En qué? —preguntó Haruo confundido.
—A mostrarle a papá que debe casarse con ella.
—Pero mamá dijo que papá y su esposa se pondrían tristes si él hacía eso. No quiero ver a papá triste.
—Porque mamá es buena como Azami, pero seguramente la esposa de papá es mala, y si no hacemos algo, mamá será la que esté triste.
—Mamá dijo que eso era fantasía —señaló Haruo confundido de que su hermano pensara así.
—Las fantasías son cosas que no existen, pero nosotros estamos viviendo lo mismo que Kai y Kin: sus papás se enamoraron, su mamá y su papá se separan por culpa de alguien malo, se vuelven a encontrar y el papá se entera que tiene hijos gemelos, él papá quiere estar con su mamá, pero alguien les impide estar juntos y el amigo de la mamá está enamorado de ella —resumió la novela de su madre señalando los puntos similares que había con su vida.
—Pero yo no soy niña y en "Mi CEO dominante", el papá estaba comprometido, no casado y fue la prometida del papá quien los separó —señaló Haruo.
—No seas tonto, las cosas no van a ser exactamente iguales —respondió el hermano mayor.
—No lo sé…
—Si no me crees, podemos resolver esto muy fácil —dijo Haru ofendido de que su hermano no le creyera.
—¿Cómo?
—Tenemos que conocer a la esposa de papá. Si ella es mala, entonces quiere decir que papá debe estar con mamá y debemos ayudarla.
—¿Y cómo sabremos si es mala?
—Déjame pensar —respondió Haruo meditándolo.
—Ni siquiera la hemos conocido y papá no la ha mencionado.
—¡Ya sé! Hay que decirle a mamá que queremos pasar la noche con papá y allí debe estar ella —respondió Haru— Si ella hace alguna de las cosas como lo que hace Kyoko, entonces es mala y debemos intervenir.
—¡Es una buena idea!
—Pero aún tengo una duda. En el programa, Kyoko primero trata bien a Kai y Kin para ganárselos, ¿Cómo vamos a diferenciar si nos trata bien de verdad o para engañarnos?
—A las mujeres malas de los programas les enoja que les hagan muchas preguntas.
El hermano mayor quedó pensativo un poco más antes de responder a la sugerencia del menor.
—Podemos intentar eso —dijo Haru cuando no se le ocurrió nada más— Pero debemos estar atentos a otras señales. Recuerda que hay villanas en los programas que saben ocultar mejor su maldad —planteó— Como Mei.
—¡Tendremos los ojos bien abiertos! —exclamó Haruo decidido.
¿Sakura podrá enterarse de los planes de los gemelos antes de que los implementen? ¿Los gemelos lograrán convencer a Sakura y Sasuke para que les permitan conocer a Karin? ¿Qué clase de preguntas los niños querrán hacerle a Karin para hacerla enojar? ¿Cómo reaccionará Karin ante las preguntas? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n
Historias a actualizar hoy:
*Apuesta XL
*Inexperiencia
*Peligrosos deseos
*El cliché de los gemelos (doble actualización)
Recuerden que me lleva un tiempo subir las actualizaciones, así que si aún no ven capítulos nuevos de las historias mencionadas, deben esperar un poco.
De antemano, gracias a todos por su paciencia. Por ahora me despido.
¡Hasta la próxima actualización!
