¡Saludos, queridos lectores!
Una disculpa a los lectores de fanfiction, ya que el capítulo diecinueve de esta historia se repitió y apenas hoy pude hacer el arreglo, sin embargo, aun no lo veo reflejado en la página. Subiré las actualizaciones de hoy y revisaré que se haya hecho el cambio. Si por algún motivo no queda corregido, mañana haré un segundo intento.
Realmente espero que no haya ningún problema. Si no quieren esperar a que se solucione el problema pueden buscar la historia en Wattpad e Inkitt bajo el mismo nombre.
Hoy también les traeré doble actualización de esta historia, así que espero que les guste n.n
Sin hacer más larga la introducción, los dejo con el capítulo, el cuál, espero disfruten n.n
Karin estaba muy conmovida con las palabras de Sasuke, pero algunas dudas aún asaltaban su cabeza, aún si estas nacían de supuestos que su mente formaba y no de algo que realmente estuviese pasando. Era absurdo, pero no podía evitar que su cerebro trabajara a mil por hora cuando de cosas negativas se refería.
—¿Crees que si te hubieses enterado de la existencia de los niños cuando ella aún estaba embarazada, no te habrías ido de Konoha? ¿Crees que… no nos habríamos casado?
—Supongo que me habría ido a Otogakure de todas formas, ya que Orochimaru me ofreció un buen sueldo, y con dos niños en camino, sería difícil conseguir una oferta igual o mejor en Konoha —respondió Sasuke— Cuando preguntas si nos habríamos casado, aún sabiendo de los gemelos, creo que lo que realmente quieres preguntar, es si pienso que habría salido contigo aún siendo padre de los gemelos.
—¿Qué importa lo que pregunté? Entendiste lo que quería decir.
—Importa, porque creo que aunque nos habría tomado más tiempo tener una relación, por las visitas a los niños, sé que habría sentido lo mismo por ti de todos modos —respondió Sasuke— Sin embargo, soy yo quien se pregunta si habrías aceptado casarte conmigo a sabiendas de que tenía dos hijos, cuando tú tenías claro que no querías estar con niños.
Karin quedó muda ante lo dicho por su esposo, pues sin duda tenía sentido que él se lo preguntara. Es decir, al casarse, habían acordado no tener hijos, pero él cambió de opinión y ella siguió negándose a su propuesta, y después, tras aparecer los gemelos, ella se había negado a conocerlos.
Con todo lo anterior, no era de extrañar que Sasuke se preguntara si ella habría querido casarse con alguien que ya tenía hijos y que, sin duda los amaba.
—Yo…
—No necesitas responderme. Sólo son supuestos.
Supuesto… Karin había hecho preguntas hipotéticas porque las dudas la asaltaban, y sabía que, aunque Sasuke estaba siendo sincero con ella, las dudas seguirían atormentándola porque hasta ese momento, ella no se habría atrevido a plantearle la duda que de verdad le carcomía la mente.
—No puedo estar segura del todo, pero supongo que habría aceptado casarme contigo aún sabiendo de tus hijos —respondió en lugar de plantear aquella duda que la inquietaba tanto. No estaba lista en ese momento— Si nos hubiese llevado más tiempo llevar nuestra relación, también habría tenido más tiempo para probar la dinámica para convencerme.
—¿Puedo considerar esta respuesta como una esperanza a que alguna vez aceptes a los gemelos? —preguntó Sasuke y ella asintió en silencio. Sin embargo, casi de inmediato se apresuró a hablar.
—Pero no te emociones, es sólo una esperanza, no que realmente vaya a pasar.
—Lo sé —respondió el varón con una sonrisa, lo que hizo feliz a la pelirroja, aunque esa felicidad no duró mucho al recordar que aún había algo de lo que hablar.
—Sasuke…
—Hemos estado trabajando mucho y esta plática no fue sencilla. Sería mejor si vamos a dormir de una vez —sugirió el aludido.
—Sí, pero…
—Descansemos.
—De acuerdo.
No, no es que Sasuke no se hubiese dado cuenta que Karin había querido decirle aquello que no se había atrevido, pero era verdad que la charla anterior había sido pesada emocionalmente, y que, aunque él no podía saber cuál era aquel misterio, debía ser algo igual o más complicado si su esposa había tenido que reunir valor para decirlo.
Sí, Sasuke también sabía que quizá, sería difícil que su esposa reuniera de nuevo el valor para hablar, pero después de aquella charla, él esperaba haber podido calmar la mayoría de sus inquietudes para quitarle una carga, y así, él ganar tiempo para demostrarle con acciones sus palabras con el fin de que ella pudiera sentirse más segura, y por ende, que le fuese más sencillo hablar de aquel tema o de cualquier otro que le preocupara.
Además, era más sencillo solucionar un problema a la vez, y ya que había aclarado algo importante, era mejor descansar, recargar energías y después podrían seguir solucionando los problemas que su matrimonio pudiera tener.
—Casi lo olvido —comentó Sasuke volviendo a meter la mano en la bolsa de su saco y le ofreció la caja negra con moño rojo a su esposa.
—Oye, no puedes comprarme con obsequios caros, y llevándome a lugares bonitos a comer —dijo Karin fingiendo enojo— No soy una niña, así que no uses los mismos trucos que usas con tus hijos, conmigo.
—Espero tener tiempo de calidad.
Al fingir que estaba enojada, Karin torció la boca con la respuesta de su esposo, pero de inmediato sonrió y recibió el regalo.
—Bueno, admito que me gusta esta parte de ti —abrió la caja y pudo ver el collar de oro con pequeños rubíes— Este collar es… No es real, ¿O sí?
—Lo es —Sasuke tomó el collar de la caja para ponérselo a su esposa.
—Pero…
—Has sacrificado mucho para ayudarme con la empresa. Esto es sólo un pequeño obsequio de agradecimiento.
—Es precioso —dijo Karin y tan pronto como Sasuke le puso el collar, ella lo besó conmovida.
Tras la bancarrota de la empresa de los Uchiha, Sasuke había estado esforzándose mucho por revivir la gloria de su familia, para ello, fundó su pequeña empresa en compañía de Karin, Juugo y Suigetsu. Sin embargo, para poder hacer que esta creciera, él y Karin mantenían un nivel de vida, si bien no austero, si limitado para poder conseguir un buen ahorro y seguir invirtiendo en el crecimiento de su negocio. Por supuesto, esta decisión, principalmente la había tomado Sasuke, pero Karin no protestó porque realmente quería apoyarlo.
En el último año, después de mucho esfuerzo, habían conseguido buenas ganancias, con lo que pudieron comprar su actual departamento y el auto de Karin, ya que anteriormente rentaban en un sitio pequeño y barato y sólo tenían el auto de Sasuke. Sin embargo, y a pesar de tener suficiente para un mejor departamento y conseguir un mejor coche cada uno, ambos acordaron invertir la mitad de lo restante, y ahorrar la otra mitad.
Dicho lo anterior, era de esperar que mantuvieran su nivel económico de vida de la misma forma que antes de aquel dinero extra, e incluso la elección de vacaciones había sido con un presupuesto limitado, así que hablar de lujos, era algo que sólo se permitían, con cierto límite, para cumpleaños y su aniversario.
Con todo lo anterior en mente, era de esperar que ninguno de los dos tuviese joyería cara o ropa de lujo, pues si bien procuraban algo decente para desenvolverse con proveedores y clientes, todo estaba bien delimitado para evitar despilfarros.
Todo el sacrificio tenía prácticamente el mismo tiempo que Sasuke y Karin llevaban de casados, así que su boda también había sido austera, aunque para la cantidad de amigos y familiares que tenían entre ambos, una boda grande no valía la pena. Sin embargo, gracias a todo lo ocurrido recientemente, Sasuke también pudo darse cuenta que sus descuidos iban más allá, porque ¿cómo se atrevía a pedirle hijos a su esposa cuando en todo ese tiempo en que ella lo apoyó, ni siquiera se habían permitido disfrutar un poco de tanto esfuerzo como pareja?
No, no es que Sasuke no hubiese pensando en los gastos de un bebé cuando le pidió hijos a su esposa, de hecho, lo consideró precisamente por las ganancias que habían tenido en el último año y porque posteriormente, tras cerrarse un trato importante, sabía que al menos, el año siguiente se mantendrían en ese nivel.
Lo admitía, su pensamiento había sido bastante calculador y muy centrado en lo que sus padres habrían esperado de él, más que en lo que él y su esposa esperaban como pareja.
—Si las cosas siguen bien, quizá podríamos conseguir el juego completo —sugirió Sasuke.
—Eso sería fantásticos, pero te recuerdo que ahora debes la manutención de los gemelos —comentó su esposa— Para no mermar el plan económico que ya habíamos hecho, quizá debemos cambiar de autos y…
Sasuke besó su frente, algo que la descolocó.
—La sugerencia de Juugo para resolver el problema de Suna, aplicando tu estrategia, hará más efectivo el proceso, por lo que podemos cobrar más al cliente —respondió el azabache— Si quiere quedarse con la versión inicial, no importará, porque estoy seguro que en el hospital de Konoha, lo apreciarán mejor.
—Aun si es así…
—Hemos sacrificado mucho. Disfrutemos un poco.
Con todos los sacrificios y peticiones de Sasuke, Karin sólo había tenido dos quejas, querer tomar vacaciones así fuera quedarse en el departamento, pero juntos, y no hijos. Había sido muy descuidado.
—¡Oh, gatito! ¡Si no fuera porque estoy agotada, te montaría hasta dejarte seco! —exclamó la pelirroja feliz, tras haberse lanzado a besarlo con efusividad— De verdad no sabía que podías sorprenderme tanto ni conmoverme así con algunas palabras.
—Vayamos a dormir. Aún tenemos mucho que hacer en la empresa. No podemos confiarnos —respondió Sasuke avergonzado por lo dicho por su esposa aunque trataba de disimular— Cuando terminemos con el problema de Suna, podemos darnos un momento para relajarnos.
—Si es así, entonces mañana mismo me encargo de que todo quede solucionado —respondió Karin animada quitándose el collar para guardarlo— Así no me quitaré de encima de ti las noches del resto de la semana.
Sasuke no pudo responder a eso, no sólo porque le avergonzaba, sino que lo estaba deseando. Aún desde antes de la aparición de los gemelos, no habían tenido relaciones, así que sería bueno poder tener algo de intimidad ahora que las cosas estaban mejor entre ellos.
Claro, Sasuke era consciente de que aun tenían varias cosas que tratar, pero no tenía nada de malo disfrutar un poco después de solucionar algunas cosas y así estar más relajados para solucionar las faltantes. ¿Verdad?
¿Sasuke logrará cumplir su palabra a Karin o tendrá dificultades a causa de los gemelos? ¿Habrá sido buena idea esperar antes de discutir lo que Karin ha estado ocultando? ¿Cómo irá esa plática cuando la tengan? ¿Sasuke cambiará de parecer después de que Karin confiese? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer este capítulo?
Me encantará leer sus comentarios y dudas en los comentarios n.n
Espero que la historia siga siendo de su agrado y una vez más, una disculpa por el inconveniente con el capítulo. Sinceramente no sé si es error mío o de la plataforma, ya que usualmente actualizo primero y edito las introducciones y notas finales en fanfiction, allí copio y pego para las demás plataformas y sólo en fanfiction ha ocurrido ese error.
También ya he reviso el documento subido a fanfiction, previo a subir el capítulo, y es el correcto.
Espero que el capítulo adecuado se suba.
Historias a actualizar hoy:
*El cliché de los gemelos (doble actualización)
*Inexperiencia (doble actualización)
Como estamos en octubre, planeaba retomar El fantasma de la novia, El ángel negro y la humana diablesa y La marca del lobo, pero ya les he comentado y se han dado cuenta por las semanas que no he podido actualizar, he estado muy ocupada con el trabajo, así que no he podido conseguirlo. Sin embargo, espero que la siguiente semana pueda al menos subir un capítulo de alguna de las tres historias, ya que tengo avances en las tres, pero no he conseguido completar los capítulos para subirlos.
Sin más por el momento, me despido por ahora n.n
¡Hasta la próxima actualización!
