¡Saludos, queridos lectores!
Sí, después de un tiempo, finalmente subo, porque el capítulo ya lo tenía, la actualización de esta historia, pues debo decir que tengo unos cuantos (pocos, pero no quiero dar una cantidad exacta) capítulos adelantados de esta historia, pero ya que he tenido semanas ocupadas, no me he dispuesto a subir todo lo que tengo para ganar tiempo y no dejarlos un fin de semana sin actualización. Sin embargo, esta semana pude hacer algunos adelantos, por lo que no sólo estoy actualizando esta historia, sino también Apuesta XL.
No haré muy larga la introducción, más allá de agradecerles a todos el apoyo que le dan a la historia, de verdad, aunque no siempre hay comentarios o sean pocos seguidores, los comentarios que me dejan son muy motivadores, porque van más allá de un "me gusta, síguela" o sus variantes. De verdad, me gustan muchísimo sus comentarios, y disfruto cada uno. Pienso que me halagan demasiado, pero hace muy feliz que les guste mi trabajo n.n
El médico no parecía del todo contento con la intervención del mayor de los Uchiha, pero no tenía mucho que decir en esa situación, así que sólo se despidió y se fue.
—¿Lograste convencer a Sakura? —preguntó Sasuke ignorando por completo la situación de sus malestares.
—Ya he arreglado un par de cosas con Sakura, pero no te hablaré de ello, hasta que tu y yo hablemos de lo que viste y sentiste.
—No estoy de humor para esto —quiso levantarse de la cama, pero después de dos pasos, la debilidad lo venció.
—Al menos entiendes lo que te pasa, ¿verdad? —preguntó el mayor alcanzando a sostener a su hermano antes de que cayera.
—Me asquea el tema de la boda —respondió Sasuke soltándose de su hermano y aunque quería irse para no tener esa conversación, sabía que no iba a conseguirlo y mejor volvió a la cama.
—Eso ya es un progreso muy grande. Esperaba que tardaras más en hablar del tema de la boda.
—No quieras jugar al psicólogo conmigo —miraba alrededor, buscando una forma de evitar la charla o hacer que él se fuera.
—Sabes que no me equivoco. Nos educaron para mantener nuestra emociones controladas para mantener la imagen de la familia en pie, y con ella, la empresa —dijo Itachi— De no ser por Izumi, yo sería igual que tú, por eso también me alegra mucho que hayas encontrado a alguien, pero debes hablarlo para no tener estos problemas.
—No tengo…
—Sasuke, si no sacas esa tristeza, tu cuerpo va a seguir exteriorizándolo con malestares. ¿Eso es lo que quieres? ¿Morir de deshidratación, agotamiento y desnutrición porque estás triste?
—Al menos no tendría que ir a esa estúpida boda.
—Sasuke…
—Sabes por qué estoy mal. ¿Para qué quieres que lo diga?
—Porque no se trata de que me lo digas a mí, sino que aceptes lo que sentiste cuando la viste.
El menor frunció aún más el ceño, se echó en la cama y se tapó la cabeza con la almohada. Desde el principio sabía lo que tenía qué hacer, es sólo que no quería hacerlo frente a nadie.
—Vete, necesito descansar.
—¿Qué vas a hacer el lunes cuando la veas en la oficina? ¿Seguir vomitando?
—Vete.
Itachi no insistió porque de todas formas tenía algunos asuntos que atender con respecto a Sakura, empero, pidió al ama de llaves que estuviera al pendiente de su hermano, pues si seguía negado a exteriorizar su tristeza, pero seguía pensando en lo que vio y vomitando, podrían tener que hospitalizarlo si su deshidratación se agravaba.
Sin embargo, Sasuke sabía que no podía seguir cerrándose si esperaba fingir frente a Karin que las cosas iban bien, pero no estaba muy seguro de poder asistir a la boda si ella lo invitaba y si por algún milagro se presentaba, temía que en un impulso terminara por interrumpir la ceremonia para hacer una pendejada.
Con lo anterior en mente, intentó muchas veces decir su molestia en voz alta, pero cada vez que lo intentaba la voz se le iba y el vómito regresaba, así que sí, terminó siendo llevado al hospital, donde tuvo que quedarse veinticuatro horas con suero mientras le hacían análisis que no arrojaban nada que él e Itachi no supieran ya.
—Sasuke…
—Deja de joder, acabo de salir del hospital —respondió tumbándose en la cama.
—Sólo quería sugerirte que no vayas a trabajar mañana y trates de descansar.
—Si me quedo sólo voy a darle vueltas al asunto —replicó el menor.
—Y si vas al trabajo la vas a ver a ella. ¿Te sientes listo para verla? —él no pudo contestar— Si quieres trabajar, te enviaré algo para que te distraigas, pero mejor quédate —su interlocutor asintió— Ahora descansa y trata de dormir un poco.
—¡No! Dime qué ha pasado con lo de Sakura —pidió Sasuke. Había perdido veinticuatro horas en el hospital sin comunicación e Itachi le había prometido hablarle de esas cosas saliendo del hospital.
—¿De verdad quieres hablar de eso ahora?
—Necesito distraer mi mente si pretendo dormir.
Itachi suspiró, porque de antemano sabía que aún si lograba distraer a su hermano al punto de hacerle olvidar su pena, cuando se quedara solo, en la noche con sus pensamientos, todo su dolor volvería. Sin embargo, ¿por qué no darle un descanso hablándole de algo diferente?
—Las cosas van tan bien como lo esperaba. Le pedí a Sakura que dijera la verdad sobre la caja y que subiera una foto donde se viera la caja del celular completa. Escribió que lamentaba que todos se hicieran falsas ilusiones, pero que tú sólo le habías regalado un celular y que era el motivo por el que estaban en la plaza.
—¿Qué ocurrió con la opinión pública?
—Hay cientos de teorías, pero las dos más populares, es que siguen creyendo que ibas a pedirle matrimonio y tu malestar estomacal arruinó la pedida, así que aparentemente le diste el celular para que ella no sospechara —contestó Itachi— La otra es que fue verdad todo lo que ella dijo y presionan para que le hagas una pedida de mano pública como la que hizo… ya sabes —no pudo morderse la lengua a tiempo— Por lo demás, son teorías de que sí hubo pedida, pero te arrepentiste, que ella te rechazó y le suplicaste que no lo mencionara, y otra que dice que en realidad ibas a pedirle matrimonio a Yuki, porque alguien publicó unas fotos de ti con ella.
—Sólo salí con ella una vez y fue algo privado —gruñó Sasuke tratando de fingir que no había oído lo de la pedida de mano de Hyuuga, pero había dado un respingo.
—Sospecho que alguno de los empleados tomó la foto, pero no sé por qué la subieron hasta ahora. Ya estoy investigando eso, pero de momento, esto es lo que ha habido en tu tiempo en el hospital.
—¿Y han mencionado lo de la boutique? —preguntó Sasuke sabiendo que ese era un punto clave de las teorías de los internautas, pero evitó decir "bodas" o "novias" porque sabía que su malestar volvería.
—Mucho, pero ya que habían conocidos dentro, los que sí creen que no hubo pedida de mano, suponen que sólo entraron a saludar —respondió Itachi procurando evitar palabras clave— El asesor ha hecho evaluaciones de las reacciones y cómo se reflejan en los productos y servicios que ofrecemos, y de momento, aunque sí ha habido una baja, aún estamos dentro del rango permisible —evitó hablar más del tema de Karin— El problema, es que aún se espera verlos en una relación ideal, y estamos buscando opciones para amortiguar futuras pérdidas.
Esto último, Sasuke sabía que se refería a que, ya sea que Sakura se negó a ayudar más o simplemente Itachi ya no lo había visto viable, ya no iban a contar con Haruno para mantener la imagen de la empresa.
Iba a ser muy duro encontrar una forma no sólo de amortiguar el golpe económico y las críticas que vendrían, sino el volver al mercado con el mismo nivel de siempre.
—¿Cuánto tiempo tenemos para pensar en algo?
—Mientras estés enfermo, podemos ganar algo de tiempo, pero no creo que tengamos más de mes y medio si la prensa o los internautas se dan cuenta que Sakura no viene a verte estando enfermo.
—Tenemos que pensar en algo esta semana para tratar de ganar ventaja de tiempo —comentó Sasuke— Habla con Juugo para que haga un balance de posibles promociones que atraigan la atención.
—Claro —respondió Itachi sin querer decirle a su hermano que él ya tenía un plan, sólo quería que mantuviera la mente ocupada en algo.
—¿No tienes objeciones? —preguntó Sasuke sospechando.
—No. Hay que considerar todas las opciones posibles para salir de esta situación —respondió Itachi— De hecho, he estado considerando pedirle ayuda a Izumi con todo esto.
—¿Cómo podría ayudar Izumi con esto?
—Si volviera con ella, aunque sea fingiéndolo, la atención del público estaría en nosotros y justo en ese momento, se podría anunciar su rompimiento —explicó Itachi— Mi relación con ella no daría mucho de qué hablar en comparación a tu relación con una chica "común", pero estoy seguro que ayudaría a reducir daños.
—¿Y crees que Izumi lo acepte?
—No lo sé. Le enviaré un mensaje en un rato más. Sólo espero que ella no esté saliendo con alguien en este momento.
—Hazlo ahora. Sabes que esto es urgente.
Itachi dudó, pero finalmente su hermano tenía razón, así que envió el mensaje y en menos de dos minutos su celular comenzó a sonar.
—¿Izumi? Hola, ¿cómo estás? —contestó el mayor y Sasuke volvió a ver esa estúpida sonrisa que su hermano ponía cuando estaba con ella.
¿Él había sonreído así por Karin sin darse cuenta? ¿Se oía tan estúpido cuando hablaba con ella? ¿Decía cosas sin sentido de la nada?
No, quizá no. Si él hubiese hecho algo como eso, estaba seguro que Karin habría tenido al menos una pista de lo que él sentía por ella, o incluso cualquier otra persona se habría dado cuenta, porque estaba seguro que cualquiera notaría si él actuaba como idiota.
¡Ah! Pero era esa una de las razones por las que él se había negado a cultivar ese sentimiento cada vez que notaba que sentía por ella algo más que compañerismo o amistad. Él no quería hacer ridiculeces ni distraerse con estupideces que seguramente le harían perder el tiempo.
Si al menos se hubiese dado la libertad, como lo había hecho Itachi con Izumi de sentir algo, tal vez sería él el que estuviera teniendo una conversación con Karin en ese momento con una sonrisa estúpida, pero feliz e hidratado.
—Descansa, me iré a mi cuarto —Itachi le dijo mientras seguía parloteando en el teléfono con esa estúpida sonrisa y salía de su habitación.
En cuanto Sasuke quedó sólo, aún si intentaba evitarlo, el recuerdo de ver a Karin vestida con ese vestido de novia sabiendo que era para su boda con Neji, le devolvieron el malestar, y aunque dió varias arcadas, tenía el estómago vacío.
No, definitivamente no podía seguir en ese estado, y no sólo porque podría aproximarse a la muerte. De hecho, esto último no le molestaba, sino que detestaba la idea de tener tales malestares por un corazón roto.
Vale, quizá su motivo de resguardar su orgullo podría ser egoísta, pero en ese momento era lo único a lo que podía aferrarse para no dejarse caer.
Dicho lo anterior, y consciente de que sus otros intentos para tratar de evitar vomitar no habían funcionado, lo único que podía hacer para tratar de superarlo, era sacar ese sentimiento que no había podido exteriorizar del todo.
Agudizando el oído, y con dificultad por su malestar, Sasuke primero quiso asegurarse de que no había nadie cerca que pudiera escucharlo tras la puerta, y cuando estuvo seguro de ello, especialmente de que su hermano seguía parloteando en su habitación, miró al techo fijamente y comenzó a hablar en voz alta.
Los primeros sonidos que salieron de su boca, fueron más bien gruñidos, después, salían algo parecido a palabras ininteligibles, y aunque hizo algunos intentos más en que pasó de poder articular palabras, a frases, y después a oraciones, no podía decir nada completo, porque cuando en alguna parte aparecían ciertas palabras, su cuerpo tenía alguna reacción.
Por ejemplo, no podía pronunciar la palabra "amor", porque la voz se le iba, y pasaba algo parecido con "extrañarte", pero esto provocaba que sus ojos soltaran más lágrimas. Sin embargo, también habían algunas palabras que le provocaban reacciones más fuertes, principalmente el nombre de Neji o lo relacionado a una boda.
Cada vez que intentaba decirlo, el habla se le iba y le llegaban algunas arcadas que lo obligaban a parar sus intentos.
Después de un tiempo, uno que no sabía exacto, pero que se sentía como horas, Sasuke se dió cuenta que no podría conseguir sacar lo que tenía en el pecho hablándolo al aire y tampoco iba a decírselo a Karin de frente porque no quería que lo viera vomitando, pero el verdadero motivo para no decírselo de frente, era porque no quería robarle la felicidad de su matrimonio con una declaración inútil.
Una declaración… Karin había intentado declarársele hacía mucho tiempo, en su primer año en la universidad a través de una carta, pero él fingió nunca haber visto la misiva que ella metió en su libro de contaduría.
Sasuke aún recordaba lo molesto que se sintió al ver el sobre, pensando que se trataba de una de tantas que recibía de varias chicas que rayaban en el acoso por estar cerca de él, pero al poco de ello, sintió una fragancia bajo su nariz que pudo reconocer, apenas lo percibió.
Para asegurarse que era lo que estaba pensando, dio la vuelta al sobre y reconoció rápidamente la letra de ella en las palabras escritas "Para Sasuke", y aunque le molestaba la idea de una carta de amor, a diferencia de las cientos, o quizá miles, que había recibido antes, esa fue la primera que abrió.
La carta era cursi como se esperaría de una carta de amor, sin embargo, al mismo tiempo podía percibirse el carácter de la chica que hacía una autorreflexión de lo mucho que detestaba perder la razón por culpa de los químicos en su cerebro.
Mientras leía la carta, él se sorprendió sonriendo, pues el esfuerzo que ella hacía por no dejarse perder era algo que le gustaba, especialmente que seguía haciéndolo en esa carta en la que se notaba que se había abierto completamente.
Él fingió no haber visto la carta y seguramente ella concluyó que esta se le cayó del libro sin darse cuenta. Sin embargo, Sasuke quemó la carta, porque no quería que nadie más la leyera, y aún si se había deshecho del papel, lo cierto es que él había guardado el contenido en su corazón, pero no se dió cuenta de ello sino hasta ese día en que la veía como perdida.
Si tan sólo hubiese sido más abierto a probar el amor siendo joven, habría aceptado la invitación a salir que venía en la carta o incluso la habría invitado él mismo desde antes. Empero, estaba allí, hundido en el hubiera, con malestares físicos que sólo amenguarían si exteriorizaba su sentir, pero que contradictoriamente, su propio cuerpo lo impedía al pronunciar al menos una palabra de peso.
Pronunciar… sí, él no podía hacer eso porque la voz se le iba o tenía arcadas. Quizá, el hecho de haber reprimido y contenido todos sus sentimientos cuando querían emerger, fue lo que le provocó llegar a tal punto de no conseguir exteriorizarlo en palabras cuando quería, pero ¿y escribir? ¿Su mano le impediría escribir lo importante si lo intentaba?
Las cartas de amor, se suponía que eran para poder expresar tus sentimientos hacia otra persona cuando te costaba decirlas en palabras, así mismo, se evitaban interrupciones externas durante el discurso, así que debería funcionar. ¿No?
A falta de otra opción, y a pesar que fue un poco renuente al principio, Sasuke decidió escribir esa carta, pues estaba seguro que le sería más sencillo plasmar todos esos sentimientos que le causaban esos malestares físicos, aún cuando de antemano sabía, que él nunca entregaría la carta. Quizá, al final la quemaría de la misma forma en que había hecho con la de Karin.
Sasuke pasó casi toda la noche escribiendo aquella carta, pues además de que en algún momento Itachi fue a verlo e informarle que Izumi prometió considerar su petición, escribir la carta fue más difícil de lo esperado. Es decir, no es que haya tenido algún impedimento físico causado por su inconsciente como ocurría con las palabras habladas, sino que era difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar todo eso que sentía.
Fueron muchas horas de pensarlo, y un montón de hojas quemadas en la chimenea. Sin embargo, poco antes de que Itachi fuera a buscarlo para ver cómo había amanecido, Sasuke había logrado escribir esa carta que contenía todos sus sentimientos por Karin, aquellos que iban desde el primer momento en que él se dió cuenta que había algo más que amistad por ella en su corazón, hasta ese momento en que sentía que se desgarraba por dentro al saberla perdida.
—¿Ya estás despierto? —preguntó Itachi al entrar al cuarto, pero habían demasiadas pistas en la habitación, además de las grandes ojeras en los ojos de su hermano, para darse cuenta que Sasuke no había dormido nada— Acabas de salir del hospital.
—No quiero oír tus sermones —respondió el menor irritado mientras disimuladamente escondía la carta y tomaba una toalla.
—Sasuke, no…
—Se nos hace tarde para ir a la oficina —Itachi fue interrumpido.
—¿De qué hablas? Apenas ayer saliste del hospital y no has dormido. Tu necesitas descansar —regañó el mayor— Además, ¿qué crees que pase si ves a Karin? En tu estado actual, vas a ir a parar al hospital por días.
—Quiero…
—O te quedas aquí por tu voluntad, o te encierro en tu habitación —advirtió Itachi parado en el marco de la puerta. Su hermano, no se lo tomó bien y lo miró con hostilidad, pero al contrario, él ablandó su gesto— Duerme un poco y te enviaré algunos archivos para que trabajes aquí.
Sasuke quería ir a la oficina y ver a Karin para asegurarse que el haber escrito esa carta le había funcionado. Esperaba que con haber vaciado todos esos sentimientos en aquella misiva, le permitiera volver a estar cerca de ella sin sufrir al saber que estaba con alguien más. Empero, sabía que su hermano cumpliría su palabra de dejarlo encerrado si no cedía y aunque en otro momento habría peleado con él, era consciente de que su cuerpo estaba demasiado débil como para ganarle.
Debía ser inteligente, y hacer que su hermano bajara la guardia. Así, una vez que se fuera, él podría prepararse para ir a la oficina.
—Dormiré unas horas e iré a la oficina.
—De acuerdo —cedió Itachi, que estaba convencido de que su hermano, una vez que pudiera dormir, dormiría lo que necesitaba y no sólo "unas horas" como planeaba.
Ambos se miraron y Sasuke supo que por lo menos debía meterse a la cama para convencer a su hermano de que había accedido a dormir, por lo que en silencio, dejó la toalla sobre una silla y se metió a la cama siendo cuidadoso de no dejar a la vista la carta que había metido en su pantalón a su espalda.
—No voy a poder dormir si te quedas ahí mirándome —bufó el azabache, pues después de haberse acomodado en la cama, Itachi permanecía inmóvil en el marco de la puerta.
—Descansa —respondió el mayor saliendo del cuarto y cerrando la puerta.
Sasuke permaneció acostado en la cama un rato mientras trataba de prestar atención al ruido de abajo, pues en cuanto hubiese una señal de que Itachi salía de la casa, él se metería al baño a dar una ducha e iría a la oficina. Sin embargo, su debilidad y falta de sueño le cobraron factura y cuando menos se dió cuenta, se quedó dormido.
Eran alrededor de las siete de la noche cuando Sasuke volvió a abrir los ojos. Le costó mucho trabajo ubicarse, pues no esperaba que al despertar, fuera de noche y al primer momento, no recordaba lo que había pasado los días pasados. Empero, cuando comenzó a recordar algunas cosas, se levantó de un salto de la cama buscando su celular.
Al ver la hora, supo que no tenía caso intentar ir a la oficina, pues a menos que hubiese surgido alguna crisis, para cuando llegara, Karin ya se habría ido, y aún si decidía ir a buscarla a su departamento, además de que no tenía una excusa coherente, quizá ella estaría en una cita con Neji.
Sintió cómo su corazón se estrujó al pensar en ello, y se maldijo a sí mismo porque se suponía que después de escribir esa estúpida carta, estaría mejor.
La carta… por poco y olvidaba la carta.
Por quererla ocultar de su hermano, se había acostado sobre ella y ahora que la sacaba de su pantalón, se daba cuenta que había quedado completamente arrugada.
No pudo evitar pensar que así como estaba esa carta que contenía todos esos sentimientos, era como sentía su corazón en ese momento, pero no pudo sumergirse en ese pensamiento, porque oyó la voz del ama de llaves hablar con otra persona.
Uchiha pudo reconocer la voz de la otra persona desde el momento en que la oyó, y aunque al principio quedó estupefacto, se apresuró a guardar la misiva en el mismo lugar de donde la había sacado y volvió a la cama.
—¿Está…? —Sasuke había oído la voz del ama de llaves antes de hacer una pregunta que no pudo terminar, porque la puerta se abrió.
—¿Sasuke? —se oyó la voz de Karin mientras se abría paso a la habitación que sólo estaba iluminada por la luz de las estrellas que entraba por la ventana y la que entraba del pasillo.
—Señorita, por favor. Al señor Sasuke le molesta…
—¿Qué haces aquí? —Sasuke le preguntó confundido, pues no esperaba verla llegar a su casa a esa hora. También le dió una señal al ama de llaves para que los dejara solos.
—Vengo a ver cómo estás. ¿Crees que nadie se ha enterado que estuviste en el hospital? —Karin se acercó a él y se sentó en la silla que estaba junto a la cama que el mayor de los Uchiha puso en algún momento por si debía quedarse a velar a su hermano— Itachi-san sólo nos dijo que te internaron por deshidratación, pero nadie se deshidrata por nada.
—Tuve malestar estomacal —respondió Sasuke manteniendo su estoicismo, porque no le gustaba llamar la atención ni causar problemas, pero no podía evitar sentir calidez en el pecho al saber que ella estaba preocupada por él.
—Fue lo mismo que tú hermano nos dijo, pero no nos dejaba visitarte. ¿Están mintiendo? —preguntó Karin inquisitivamente, pero Sasuke desvió la mirada para dar a entender que no diría más, pues era difícil mentirle a la pelirroja— ¿Estás así porque pasó algo entre tu y Sakura? —ella había ablandado su gesto y suavizado su voz, y él la volteó a ver confundido porque no entendía de dónde había sacado esa idea— Sé que los rumores en línea pueden ser falsos, pero con lo que te está pasando, pareciera que es verdad.
—¿Qué rumores?
—Se dice que ibas a pedirle matrimonio a Sakura el sábado, pero que estabas tan nervioso que te pusiste mal de salud. Sin embargo, aún con el malestar finalmente le hiciste la gran pregunta y ella te rechazó —resumió Karin— Ella, tan amable y para no dejarte mal, subió una foto diciendo que tal pedida no ocurrió, sino que confundieron la caja del anillo por la de un celular nuevo. Se dice que te dolió tanto el rechazo, que fuiste a parar al hospital.
—¡Qué estupidez!
—El hecho de que no hayan visto a Sakura buscarte en el hospital o venir a tu casa, alimentan esos rumores y por supuesto, hay variantes de la historia —respondió la pelirroja— Sé que hay una mujer de la que estás enamorado, y sé que me dijiste que no era Sakura, pero el hecho de que incluso tú hermano quisiera mantenernos a raya…
—Supongo que Itachi quiso mantenerlos a raya para tratar de cubrir a los medios que estuve en el hospital —Sasuke no miró a Karin directamente para tratar de evitar que ella percibiera algo en él que delatara que ella era la razón de su malestar— Si lo descubrieron, es porque hay alguien siguiendo mis pasos, pero no sé qué gana con todo esto.
—Itachi-san también comentó algo similar desde que se publicó esa foto tuya con Yuko Yuki, pero aún si parece que te perjudica, las ventas de nuestros productos aumentaron un uno por ciento —comentó la pelirroja y fue cuando Sasuke finalmente la volteó a ver— Suigetsu piensa que quién lo provoca, es algún enemigo de los Uchiha que está preparando el terreno para dar un tiro único para mandar a la empresa a la bancarrota, y que debemos estar preparados.
—¿Tu qué opinas?
¿Quién habrá enviado la foto de la cita que Sasuke tuvo con Yuki? ¿Sakura irá a ver a Sasuke que está débil? ¿Izumi ayudará a los Uchiha? ¿Sasuke encontrará una oportunidad de decirle la verdad a Karin sobre lo que siente por ella? ¿O será que se atreverá a entregarle la carta maltrecha que tiene escondida? ¿O es que se dejará morir de deshidratación? ¿Qué otras preguntas les ha despertado este capítulo?
Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n
La semana ha seguido siendo pesada, porque entre el trabajo e ir a las entrevistas o buscar otro sitio de trabajo, no tengo demasiado tiempo, pero tuve un sábado bastante tranquilo en el que pude trabajar con los fics, no sólo en estas dos historias, sino en las demás que debo, es sólo que el resto tiene capítulos más largos, así que tardo en terminarlos, pero en cuanto los tengo completados, los estaré subiendo n.n En el mejor de los casos, estaré actualizando Dimensión espejo la próxima semana o quizá en quince días. Ya dependerá de mis ocupaciones n.n
Por ahora, me despido recomendándoles leer Apuesta XL, que también se ha actualizado el día de hoy n.n
¡Hasta la próxima actualización!
