¡Saludos, queridos lectores!
Lamento mucho que he tardado tiempo en actualizar, pero además de lo ocupada que estuve, la semana pasada fue día festivo en mi país, así que eso dificultó que pudiera seguir con las actualizaciones.
No haré muy larga la introducción, y al final, dejaré la lista de las historias que estaré actualizando el día de hoy, la cuál corresponde a un capítulo corto.
Sin más por el momento, los dejo con la actualización de esta historia, la cual, espero les siga gustando.
Al día siguiente, en el trabajo después del almuerzo, Itachi llamó a su hermano a su despacho, y tan pronto como Sasuke entró al lugar y cerró la puerta tras de sí, el mayor le colocó dos folders frente a él. Un folder era color beige más grueso que el segundo, de color verde.
—En el verde, está la propuesta para una nueva sucursal en el país del Rayo, y en el beige, están los datos de las ciudades a las que puedo transferirte, aunque los puestos de la mayoría, probablemente no te satisfagan —indicó Itachi— Puedes elegir la ciudad que prefieras o ir al extranjero, pero con la nueva sucursal, se llevará más tiempo antes de que puedas mudarte. Revisa los papeles en tu tiempo libre.
—Gracias —respondió el menor tomando los folders dispuesto a irse.
—¿Sasuke? Por favor, también quiero que uses este tiempo para que reflexiones sobre tus sentimientos para el futuro —Itachi lo detuvo con sus palabras— Es tu primer amor, y tú primera decepción, por favor no te cierres. Recuerda que no eres el primer hombre con un corazón roto.
Sasuke no respondió a su hermano y simplemente se retiró en silencio.
En cada oportunidad, se puso a revisar los folders, aunque le dió prioridad a revisar el proyecto para abrir la nueva sucursal convencido de que lo mejor era estar lo más lejos posible. Por supuesto, tener que esperar tanto para irse era algo que no le convencía, pero tal como lo había dicho su hermano, eso debería ayudar a disimular frente al público.
Los siguientes tres días, Sasuke se dedicó a investigar aquí y acá servicios que necesitaría para mudarse al Rayo. Sabía que aún era demasiado pronto, pero de esa forma podía mantenerse ocupado. Así mismo, en ese tiempo fue a visitar a Karin con alguna de las Hyuuga presentes, pero no se quedaba demasiado tiempo y apenas hablaban.
En ese tercer día, Sasuke decidió al fin ir a visitar el nicho de su hija, y tal como se lo prometió a Karin, le compró lirios blancos para llevárselos. Sin embargo, mientras esperaba a que le prepararan el enorme ramo, Sasuke no pudo evitar recordar todos esos ramos y arreglos, regalos de Hyuuga, que llenaban la casa de Karin, así como aquella vez en que, por sugerencia de su hermano, había intentado regalarle flores y se arrepintió.
Cuando intentó seguir el consejo de su hermano, Sasuke tomó el primer ramo que vio, pero al llegar al estacionamiento del edificio de Karin, notó que las flores eran de un color que no le gustarían a ella, además de tener un girasol que tampoco le gustaban y lirios amarillos que él no deseaba regalarle para no hacer malos entendidos. Sin embargo, ahora que esperaba que le entregaran los lirios blancos, miró todas las flores y se preguntó qué flores le gustarían a Karin.
La flor favorita de Karin eran las rosas rojas y él no podía pensar en otra flor que pudiera representarla tan bien. Por otro lado, recordaba que su color favorito era el color morado, así que muchas veces la vio vestida de ese color o de negro… mientras lo pensaba, también recordó que hacía un tiempo los colores de su guardarropa habían cambiado.
Cómo sea, volviendo a las flores, las lilas tenían el color que le gustaba a Karin, pero definitivamente no iba a darle esa flor porque la recibía de los Hyuuga. Podía usar violetas u hortensias. Por otro lado, también recordaba que ella alguna vez le había dicho lo mucho que le habían gustado unos arreglos florales en la boda de un socio, el arreglo tenía rosas, gardenias y… lirios.
Evidentemente, al ser una boda, todas las flores eran blancas, y precisamente, lo que a ella le había llamado la atención, era el color tan "puro y brillante", como ella había dicho, de las flores.
Sasuke ya había decidido irse, y muy probablemente lo mejor era no volver a ver a Karin a menos que fuese estrictamente necesario para no causarle problemas, así que ¿por qué no regalarle flores al menos una vez?
Pensando en ser prácticos, lo mejor era no regalarle nada, pero además de que aún tenía ese sentimiento de culpa por no haber sido más atento con esas sutilezas, esperaba poder hacerla sonreír al menos una vez antes de separarse de ella, y aunque aún faltaba mucho para que él se mudase, ese era el momento en que le estaba naciendo hacer el detalle.
Al final de su reflexión, Uchiha compró dos ramos de flores a la entrada del cementerio: uno lleno de lirios blancos para su hija no nata y otro que preparó pensando en Karin. Sin embargo, este último lo dejó en el carro antes de entrar al cementerio,
Con ayuda de los datos y foto que la pelirroja le proporcionó, logró llegar hasta el nicho, tras atravesar el desolado lugar.
Fue una sensación extraña pararse de frente al nicho, pues aunque él ya había visitado las tumbas de sus padres, el sentimiento de nostalgia y tristeza que había sentido con ellos era diferente. Con sus padres, había sido ajeno al recorrido por el cementerio al estar sumergido en su tristeza, pero mientras se dirigía al nicho de su hija, la sensación de soledad, aumentaba en cada paso, aún si no muy lejos de él, había unos cuantos visitantes.
¿Cómo podía sentir dolor, añoranza, amor y nostalgia por ese ser al que nunca conoció y del que no supo de su existencia sino hasta hace poco?
Dudoso, extendió la mano hacia la fría placa de mármol del nicho, como si la bebé le devolviera la frialdad que él tuvo con Karin en la época en que la concibieron. Después, acarició la superficie con los dedos hasta la placa de metal donde se leía el nombre: "Sora Uzumaki".
Algunas lágrimas salieron de sus ojos mientras mentalmente se disculpaba con su pequeña hija no nata. Le pedía disculpas por haber descartado las cosas importantes de la vida, porque si no lo hubiese hecho, quizá su hija habría tenido una oportunidad en la vida, y tanto ella, como Karin y él, quizá tendrían una oportunidad como familia.
—Vendré a verte mientras esté en Konoha. Luego, me iré para que tú madre sea feliz, y aunque esté lejos, las llevaré conmigo siempre.
Sasuke permaneció frente al nicho tocando la placa con el nombre mientras sostenía el ramo de lirios blancos que por un momento le pareció sentir que olían con más intensidad, como si fuese un consuelo de la bebé.
—Siempre fuiste una Uchiha —murmuró antes de soltar la placa y acomodar los lirios en el pequeño florero honrando la tradición de su familia de regalar los lirios blancos a los miembros del clan.
Por supuesto, la cantidad de lirios que llevaba en ese ramo excedía la capacidad del florero, y tuvo que buscar a alguien para que de alguna forma el resto de las flores pudieran ser acomodadas para su hija.
Tan pronto como los lirios fueron acomodados, Sasuke dejó el cementerio sintiendo que una parte de su corazón se quedaba encerrado en ese nicho y al volver a su auto donde descansaba el ramo de flores para Karin, no pudo evitar llevarse la mano al bolsillo del pantalón.
En ese sitio se encontraba el sobre con el ultrasonido donde se veía el género de Sora que Karin le había regalado, y también estaba la carta que él le escribió a la pelirroja.
Allí, en ese sobre es donde las llevaba a ambas, como un recordatorio de aquello que había dejado pasar por idiota y como su única forma de mantenerse unido a ellas.
Sasuke condujo al departamento de Karin, no sin antes asegurarse por mensaje con ella que ningún pariente de Hyuuga estuviese en su casa, pues aunque sabía que con la vigilancia de la prensa podía causar otro malentendido, esperaba que el que le pidiera a Juugo su auto prestado desde que salió de la oficina fuese suficiente para que no lo siguieran al cementerio.
No, el coche no era lo único que Sasuke había cambiado para evitar a los paparazzis, sino también su vestimenta. No era precisamente un disfraz, más bien era ropa que normalmente no usaría, así que sería difícil reconocerlo, pero no tan extravagante como para llamar la atención o para no ser creíble si alguien lo reconocía, poderle decir que simplemente vestía informal.
Mientras manejaba, Sasuke evitaba mirar las flores que descansaban en el asiento del copiloto, aunque era difícil ignorar su presencia por el aroma dulce y fresco que emanaban. La combinación de esencias le hacía recordar ese hobby de la pelirroja por los perfumes, lo que a veces lo motivaba a seguir con su idea de entregar las flores y otras veces lo hacía dudar.
Ese tipo de acciones no eran propias de él y sabía que Karin detectaría algo extraño desde el momento en que lo viese llegar con ese ramo, pero Itachi le había reprochado no haberle llevado flores aunque fuese como amigos cuando ella estuvo convaleciente. Esa sería su excusa, aunque actualmente ella estaba en rehabilitación, pero debía aprovecharlo antes de que sanara por completo.
Ya en el estacionamiento del edificio, Sasuke dió un suspiro pesado y decidió echar un vistazo al ultrasonido de su hija y a la carta dirigida a Karin. Buscaba valor para no echarse para atrás, pues aún si deseaba darle a ella ese regalo, las dudas no dejaban de asaltarlo.
¿Y por qué no decirlo? También se sentía nervioso al ser su primera vez.
Cuando se sintió listo, abrió la puerta del copiloto para sacar el ramo de flores sin mirarlo con detenimiento.
Rosas, violetas y lirios era el contenido de aquel ramo que variaba los colores entre el rojo, blanco y morado. Sin embargo, Sasuke no había prestado atención al arreglo, sólo había pedido que se lo hicieran con las flores y colores que había pensado, dejando en manos del florista el resto.
No, no es que le fuera indiferente, era más bien que tenía miedo de que le ocurriera lo mismo que con su primer intento de llevarle flores, en que al no pensar, había hecho una mala elección de flores y colores y que al cavilar demasiado, se arrepintió de hacer el obsequio.
Con el ramo en el hombro, para no verlo, Sasuke subió por el edificio hasta el apartamento de la pelirroja y llamó a la puerta… No hubo respuesta.
Sabía que Karin aún no caminaba bien, así que no le extrañó la tardanza, pero al no escuchar nada en la casa, especialmente el maullido de la bola de pelos negra, lo extrañó.
—¿Qué hace aquí, señor Uchiha? —oyó Sasuke detrás de él cuando iba a sacar su celular para llamar a la pelirroja, encontrándose con Hyuuga Neji quien llevaba un ramo grande de lilas envueltas en papel blanco en las manos.
Sasuke no esperaba ver a ese hombre ahí. Se suponía que estaba de viaje de negocios y volvería hasta el día siguiente, por ello él se había animado a entregar las flores.
Jamás se había imaginado que Hyuuga volvería antes y mucho menos que lo encontrara con el ramo de flores frente a la puerta de la pelirroja.
—Visito a Karin —respondió tratando de sonar lo más neutral posible.
—¿Y esas flores son para ella? —preguntó el castaño con una extraña expresión. Parecía molesto, pero al mismo tiempo levantaba una ceja incrédulo. Sasuke no pudo responder de inmediato— ¿Sabe lo impropio que es?
—Se le dan flores a los convalecientes y enfermos —Sasuke se defendió con su excusa.
—Curioso que diga eso cuando no le trajo nada antes de su rehabilitación.
—¿Le molesta que su prometida reciba flores de alguien más?
—De amigos, no. De pretendientes, no me gustaría verlo, pero de usted que le trae lirios blancos… ¿Cómo cree que debo sentirme?
Confundido, Sasuke miró el ramo que tenía en manos con atención, y en efecto, entre las flores había unos cuantos lirios blancos.
La única instrucción extra que Uchiha dió al florista sobre aquel ramo además del tipo de flor y los colores, fue que el ramo tuviese lirios rojos. Sin embargo, nunca dijo que no pusiera blancos y él florista debió creer adecuado ponerlos después de pedir el ramo de lirios blancos que fue para su hija.
De antemano, Sasuke sabía que no iba a confesar sus sentimientos por Karin porque ya era demasiado tarde, sin embargo, cuando pensó en los lirios rojos, aún si ella no lo entendía al verlos, era su forma de decirle que, así como ella lo veía a él, ella era parte de su familia aun si él se iba lejos, y aún si no era de la forma en que lo habría querido.
—Las costumbres se pierden —fue la única forma en que Sasuke pensó que podría defenderse, después de todo, mucha gente ya sabía que él y su hermano, ya descartaban muchas de las viejas costumbres.
—Aún si es así, debería cuidar mucho más sus acciones después del incidente con "TrueLove" —respondió Hyuuga evidentemente irritado, para después bajar la voz— Y si no puede mantenerse lejos de mi prometida, al menos sea un hombre y dígale sus sentimientos —señaló descontento— Odio la idea, pero será más sencillo que mantenga su distancia después de que ella lo rechace.
—¿Está seguro de que me rechazará? —preguntó Sasuke con una sonrisa altiva y no porque considerara la posibilidad, sólo quería molestar al castaño, porque estaba harto de sus comentarios.
Neji no ocultó su enojo en sus expresiones ante ese planteamiento, pero enseguida compuso su rostro.
—Me sorprendería que mi prometida pudiera aceptar a alguien que le ha traído tantos problemas.
Las palabras de Neji afectaron a Sasuke, pues era el principal motivo por el que él estaba decidiendo irse. Además, si ya tenía dudas de entregar el regalo a pesar de tener varias razones para hacerlo, el comentario del castaño le quitó toda intención de seguir adelante con su acción.
—No se preocupe, no opacaré su sorpresa —Sasuke respondió tirando el ramo de flores y alcanzó a oír la voz de Karin hablando con su mascota acercándose a la puerta, así que al ya no tener la preocupación de saber dónde estaba, él simplemente se fue.
—¿Sasuke? —alcanzó a oír a la pelirroja antes de que el elevador se cerrara.
Uchiha condujo de regreso a la empresa, no sólo para devolver el carro y cambiarse de ropa, sino para buscar a su hermano en su oficina.
—¿No habías pedido todo el día? —preguntó Itachi confundido, pues con aquella petición, pensó que su hermano estaría varias horas en el cementerio.
—Necesito que me envíes a Oto.
—Pensé que querías ir al Rayo —comentó Itachi aún más confundido.
—Necesito irme de Konoha cuánto antes. Cuando esté listo lo de la nueva sucursal, me iré al Rayo.
—¿Qué pasó?
—Nada —respondió Sasuke, pero se veía ansioso.
—Sasuke, no…
—¡No pasó nada!
—Entiendo que las reflexiones en el cementerio pudieron afectarte mucho, pero no…
—¡No es por el cementerio!
—Entonces…
—¡Necesito irme lo antes posible o haré una estupidez!
Itachi pareció dudar, pero su hermano se veía bastante exaltado, y aunque no fuese así, el hecho de que eligiera de la nada a Oto para transferirse, demostraba su apremio, pues era el traslado cuyo trámite se haría más rápido.
Lo mejor que podía hacer, era tratar de ganar tiempo para que las emociones de su hermano se nivelaran, de modo que pudiera pensar las cosas antes de proceder con la petición.
—De acuerdo, te enviaré allá, pero debes decirme qué pasó para tomar esa petición tan repentina —pidió Itachi y Sasuke iba a objetar, pero el mayor habló primero— Ese es el trato, prometo hacer la transferencia sin importar el motivo, pero tienes que decírmelo.
Sasuke bufó muy molesto, pero la estrategia de Itachi por hacer tiempo estaba funcionando, ya que si lo hubiese condicionado desde el principio, quizá habría renunciado en su arrebato para irse a cualquier otro lado.
—Quise regalarle flores a Karin. Hyuuga llegó y las vio.
—¿Estás huyendo después de darle un regalo a Karin? —preguntó Itachi confundido, pues sabía que Karin era su primera experiencia en el amor, pero no esperaba que su hermano fuese a ponerse tan nervioso al punto de querer mudarse a otro lado.
—¡Ni siquiera le pude dar las flores! ¡Y fue mejor así!
—Lo siento, pero no te estoy entendiendo.
El menor de los hermanos estaba comenzando a desesperarse de nuevo, pero se dió un momento para calmarse y poder explicarse.
—Pedí un ramo para ella y evité mirarlo para no sobrepensar las cosas. Al llegar a su casa, ella no salía y Hyuuga llegó —explicaba descontento— Había lirios blancos en el ramo y Hyuuga me confrontó al respecto. No pude soportar oírlo decir que sólo la lastimo.
Ahora Itachi entendía mejor la premura de su hermano, pues ya le había expresado que esa idea torturaba su mente y el que el prometido de la mujer que amaba lo hubiese señalado, debió dolerle más de lo esperado.
—Bien. Haré los preparativos hoy por la noche, pero quizá tarde dos semanas en que puedas iniciar el trabajo allá.
—Este fin de semana me iré a Oto y usaré las dos semanas para buscar casa y comprar lo que necesite.
—¿Al menos te despedirás de ella? —preguntó Itachi, pero con sólo la mirada de su hermano, supo que la respuesta era negativa. Suspiró resignado— ¿Te veremos en la fiesta de compromiso?
—No.
—¿En la boda?
—Ya veremos.
Itachi vio a su hermano salir de su oficina, y aunque una parte de él quería decirle que le enojaba que faltara a su fiesta de compromiso, entendía que sería demasiado pronto que se encontrara el sábado con Karin.
Tampoco pensaba que sería muy considerado recorrer la fiesta, ya que Izumi, después de aceptar la propuesta, había sido bastante comprensiva con retrasar la fecha por los problemas causados por "TrueLove".
Sí, Karin estaba invitada a su fiesta de compromiso, ya que había sido muy acertada en sus sugerencias al ayudarlo, y aunque si tuviese que elegir entre su hermano y Karin, sabía que Sasuke igualmente se rehusaría a ir a la fiesta de compromiso porque las fiestas no le gustaban y en su estado de ánimo, no tenía la energía para fingir que no le disgustaba estar presente.
—Espero que un año lejos de ella, sea suficiente para que puedas asistir a mi boda, aunque sé que te llevará más tiempo mirar a otra mujer —Itachi murmuró mirando la puerta por la que su hermano se había ido, y tras dar un suspiro triste, volvió a su labor.
¿Neji le dirá a Karin sobre su conversación con Sasuke? ¿Karin creerá como Neji que Sasuke intentaba cortejarla? ¿Cuál será la reacción de Karin al ver el ramo? ¿Karin querrá hablar con Sasuke sobre las flores? ¿Karin podrá hablar con Sasuke antes de que se vaya a Oto? ¿qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n
Historias a actualizar hoy:
*Apuesta XL
*Inexperiencia
*Peligrosos deseos
*El cliché de los gemelos (doble actualización)
Recuerden que me lleva un tiempo subir las actualizaciones, así que si aún no ven capítulos nuevos de las historias mencionadas, deben esperar un poco.
De antemanos, gracias a todos por su paciencia. Por ahora me despido.
¡Hasta la próxima actualización!
