Dsiclaimer: Avatar: Last Airbender no me pertenece.
Advertencia: Este es un Semi AU, es decir, que todo ocurre en el mismo universo, pero de forma un poco (o muy) diferente.
Advertencia N°2: Hay muerte de personajes.
16. Ahora…
.
-¿Tienes alguna idea de lo que nos espera ahí dentro?- le pregunta Katara esa misma noche junto a la fogata encendida.
Ella tiene las rodillas contra su pecho y las llamas hacen maravillas al iluminarle los ojos azules mientras le mira.
Zuko no está al otro lado de la hoguera, si no que junto a ella, por lo que ambos se miran de frente, sin el fulgor del fuego mediando entre ellos.
-No puedo estar seguro, pero me niego a pensar que mamá es parte de esto- declara con lo más parecido que tiene a la certeza-. Azula, por otro lado…
-¿Tu hermana?- inquiere ella, tan incrédula como si le contaran que Sokka se ha tomado para sí y por la fuerza el lugar de su padre en la Tribu. Simplemente imposible.
-Es que no la conoces; casi puedo verla junto a mi padre como su segundo al mando- resopla con una frustración nerviosa, casi avergonzado de que estén hablando de su hermana y no de un psicópata prófugo.
Katara no dice nada. No hay nada que pueda decirle que le hiciera sentir mejor sobre su situación familiar. Con un gesto fluido, le pone una mano en el brazo, haciéndole sentir acompañado y apoyado.
-La cosa es que, si Azula está de lado de mi padre, lo más seguro es que esté allí cuando entremos- continúa él, tratando de mantenerse concentrado en su plan de acción.
-Cuando entremos- murmura Katara, como si le llamara la atención-… ¿hay razones para pensar que nos estén esperando?
El príncipe desterrado parece pensarlo, y por su cara, Katara entiende que su respuesta no es favorable a su causa.
-Hemos intentado ser discretos, pero no puedo decir que no se hayan planteado que lleguemos, sobre todo cuando Zhao dejó de reportarse- es el pensamiento en voz alta de Zuko-… creo que deberíamos estar preparados para que nos estén esperando.
A Katara solo le resta estar de acuerdo. Tiene miedo, ¡sería una tonta imprudente si no lo tuviera! Pero está determinada a poner hasta lo último de su parte para acabar con todo esto.
Y, como si la idea se le hubiese ocurrido en ese mismísimo instante, sabe que Zuko está de acuerdo. Lo que no es algo malo, en principio, de no ser porque ella está segura que pretende hacerlo solo. Sin ella.
Desde su lugar, ve con total claridad cómo él toma el aire para decir (no le cabe duda) precisamente eso. Y se adelanta.
-Ni siquiera lo pienses- le corta ella con el ceño fruncido.
-¿Ah?
-No me dejarás aquí, ya hablamos de esto- continúa ella, como si acabara de decidir que ambos saben de qué están hablando.
Y puede que sí, porque su semblante cambia.
-Será peligroso; si me pasa algo…
-Si te pasara algo, me vas a necesitar ahí- concluye Katara como una obviedad-; no solo porque seré la única sanadora a tu disposición, si no porque, de ser así, buscaré, encontraré y haré pagar * al responsable.
Katara lo dice con una seriedad tal, a pesar de que acabara de decir algo que jamás creyó oírle decir, que Zuko se debate entre saber si solo lo dice por decir o no.*
Sin embargo, su encrucijada no dura mucho. No es como si él tuviera realmente el poder de evitar que Katara entre con él al Palacio; Katara, desde que inició todo este periplo, ha estado cuidando de él más de lo que él ha podido cuidar de ella. Si algo realmente le pasara, no le cabe duda de que ella va a poder cuidar de sí misma con completa efectividad, y tampoco duda que, ya sea que lo haya dicho en broma o en serio, haga exactamente eso.
(Aunque, en honor a la verdad, después de lo de Zhao, no es tan difícil de imaginarla).
-De acuerdo- le sonríe él, resignado.
Sí, también es fácil aceptarlo; debe asumir que sí se siente más seguro.
Ella sonríe, satisfecha y genuinamente feliz de no tener que discutir con él por esto.
-Buena decisión- comenta ella, para llenar el espacio.
-La mejor.
.
*Sí, estoy parafraseando a Liam Neeson en "Búsqueda implacable".
*No, no lo escribí mal. La idea es precisamente que Zuko, dentro de su nerviosismo, repita varias veces la misma palabra de forma poco coherente.
Entonces... la víspera antes de la batalla, ¿cómo resultará eso? ¿Nos dejamos guiar por la suerte de Zuko o por la de Katara? ¡Lo descubriremos!
