Hola, buen día. La anterior vez publiqué dos capítulos al mismo tiempo, así que, si te resulto raro el último capítulo, recomiendo leerlo bien. Sin más, disfruta.


Recuerdo mi niñez, recuerdo la forma en que se me hacia actuar y la imposición de una ideología a mi ser. El intento de controlarme. Pero lo que más recuerdo es aquello que nunca pude tener... un padre, una madre, hermanos, amigos. Alguien a quien pudiera considerar familiar. Porque en el fondo, no quiero sólo mascotas. Quiero algo más. Esos lazos irrompibles entre la gente. Una oportunidad de ser amada...

O al menos así era hasta que fui acabada por Denji, él portador de la motosierra, un ser a quien pude considerar superior a mi misma. Con quien deseaba formar una familia.

Y todo se derrumbo.

Desperté en un lugar desconocido, donde existen seres de un poder inconmensurable.

Pero perdí más que mi vida, perdí el deseo de tener algo que jamás podrá.

Me perdí a mi misma, y ahora no sé que haré.

Pensó Makima viendo la luz de la luna en todo su esplendor, observando desapasionadamente y con una emoción indescifrable en su rostro indiferente. Sus ojos, siempre brillantes, siendo un reflejo de su ser perdido. Sin propósito claro y más cansada que nunca.

Pero... quizás no todo está perdido. Viendo de reojo a un Goku dormido con una sonrisa.

Dijo que veríamos Dinosaurios ¿No? Quizás me deba preparar para un día extraño.