"Kaio Sama, ¿Crees que me sea posible controlar mejor de alguna manera mi transformación?" pregunto Goku mientras entrenaba en el planeta del Kaio con ropa que pasaba toneladas.

"Me es difícil decirlo, Goku. Ese poder que haz desbloqueado solo pintaba como una mera leyenda, y tu, todo lo opuesto al saiyajin habitual lo logro despertar. Ni siquiera yo que he vivido tanto se sobre como ayudarte a estabilizar tal poder. Quizás necesitas un estado base más poderoso". decía el Kaio tocando su barbilla pensativamente.

"Y... 1300" Dijo Goku después de completar su set de flexiones.

"Tienes razón, conforme aumento mi estado base siento una estabilidad pequeña pero constante. Aún así es demasiado poder y me cuesta mantenerlo por mucho tiempo". Soltando un suspiro cansado.

"Ten paciencia Goku, aun tienes mucho margen de mejora para cuando lleguen esos saiyajin". Hablo haciendo el esfuerzo por intentar consolar al guerrero.

"Hablando de ellos. Me dices que son capaces de convertirse en simios gigantes verdad".

"Así es, Se les llama ozarus, tienen un increíble aumento de poder cuando están en ese estado, no tanto como tú, pero les es relativamente más fácil de controlar".

"Entiendo, y la manera de derrotarlos es cortando sus colas".

"En esencia si, pero ya sabes que es más difícil hacer que decir".

"Definitivamente, Kaio Sama. Definitivamente". Mirando al horizonte pensativo.


Tch, pese a su tamaña es increíblemente rápido

Pensaba Son Goku, esquivando con tenacidad los golpes cargados de ira y potencia de Vegeta.

Dando piruetas con agilidad, y soltura.

"Maldito insecto deja de moverte". Gritaba el príncipe molesto por no encajar ningún golpe.

Bien, estoy cerca, sólo debo cortar su cola. Se repetía Goku.

Para después reaparecer encima de la cabeza del Ozaru encajando una patada que distrajo lo suficiente a Vegeta.

¡Ahora!

Reapareciendo justo al lado de la cola de Vegeta.

Pero, inesperadamente Goku recibió un colazo de lleno. Que lo dejo levemente desorientado. Momento que vegeta aprovecho para soltar una ráfaga de golpes letales que dejaron aun más dañado a un Goku que fue incapaz de reanudar el combate.

"¡Jaja! ¡Esto es lo que mereces por desafiarme tonto!". Exclamo eufórico Vegeta, mientras maltrataba sin piedad a Goku.

Pero en un momento de distracción hecho por Piccolo, se soltó de las garras de aquel ser.

"Maldito Namek". Gritaba enojado agarrándose el ojo. Después de recibir una ráfaga de ki con precisión.

"G-Gracias Piccolo". Tomando un respiro muy necesario.

"Tonto, pudiste haber acabado con el si te hubieras transformando". Apretando con fuerza los puños.

"Jeje, lo sé, pero aún sigo sin estabilizar la transformación". decía con cansancio.

"Entonces más te vale hacerlo, te comprare algo de tiempo".

"Gracias... " dijo Goku tomándose con cuidado el pecho.

Maldicion, quizás se me rompió alguna costilla. Pensó preparándose con dificultad, viendo a Piccolo pelear con Vegeta, pero sin tener muchos resultados favorables.

Sólo espero que Makima y Gohan estén bien

Cerrando los ojos y concentrándose.

Recordó la sensación de ira y enfado que lo llevaban a ascender. A romper toda clase de límites.


Boom

Fue el estruendoso sonido que recorrió aquella área por varios cientos de metros.

La pelea de Piccolo y Vegeta se detuvo mientras ambos veían consternados hacia donde estaba Goku.

"Finalmente". Dijo Piccolo con cansancio apenas disimulado.

Una ráfaga de viento dejo ver aquello que se encontraba tras la nube de polvo.

Era Son Goku, en su estado único. Supersaiyajin.

Una mirada seria de Goku basto para ponerle los pelos de gallina a Vegeta.

Quien incrédulo, lleno de incertidumbre, y enojado gruño de rabia.

"Cómo..." decía entre dientes con aquella voz profunda del ozaru.

"¡Dímelo! ¡¿Cómo puedes ser tú, él legendario supersaiyajin?!". Arremetiendo sin control contra Goku.

Quien esquivo hábilmente al príncipe.

ligeramente burlón, Goku asesto un golpe a la moral de vegeta.

"Qué... ¿No puedes?"

Ocasionando el incremento de ira del ya iracundo saiyajin.

Toda una batalla de voluntades, de un simbolismo mas allá de simples palabras.


"Ese maldito simio es duro". Se decía Piccolo viéndolos pelear, con una ligera ventaja de Goku. Viendo sin embargo como estaba mucho más debilitado de lo que aparentaba.

"Tch... Si ese tonto no hubiera dudado desde el inicio..." sacudiendo la cabeza se fijo en el otro lugar donde habían peleado con Nappa.

Al menos esa mujer protegió bien al mocoso. Dijo entrecerrando los ojos.

Un vistazo al campo de batalla le hizo ver al cuerpo de Tenshinhan derrumbado. Luego de caer producto de un ataque furtivo de Vegeta.

Suspirando. Observo la pelea nuevamente.

Un punto muerto, parecía ser.


"Mami no quiero pelear". Decía entre sollozos un agotado Gohan.

"Tranquilízate Gohan", decía acercándolo a ella. Acariciando su cabeza.

"Pronto acabara este calvario, y regresaremos a casa"

Se observaba levemente dañada luego de ser atacada ferozmente por un Nappa desatado. Quien al final acabo muerto, gracias a una distracción que concedió Gohan, y que tanto ella como Piccolo aprovecharon.

Viendo a la lejanía a su esposo pelear, le trajo recuerdos de aquella batalla de hace tanto tiempo.

Nadie murió en aquel entonces, pero sin duda el fallecimiento de Tenshinhan y Yamcha fue un punto de inflexión en la gravedad de este combate.

"Simplemente todo debe permanecer en control". Susurro al viento.

"Vamos Gohan, busquemos a los demás". Tomando la mano del pequeño hibrido, apretando con suavidad su mano, buscando consolarlo.


Después de recibir otro golpe en su cuerpo, Goku acabo con una mueca adolorida, y quien no lo haría si un enorme simio de 20 metros te golpea de lleno.

"No importa de que color cambie tu cabello Kakarotto. Yo sigo siendo el príncipe vegeta, soy el verdadero supersaiyajin". Rugiendo de ira preparando una enorme bola de energía. Lanzada con impecable precisión.

Pero Goku no se quedo atrás, el mismo respondió con otra, mas pequeña. pero inmensamente poderosa.

"Ja ja ja". Riéndose profundamente el príncipe. Al borde de la locura.

"Si no te puedo matar. Volveré polvo del universo este misero planeta". Grito con toda su furia aquella criatura empapada de rabia.

"Si esquivas esto..."

"!No quedará nada Kakarotto!"

Ese... Ese loco realmente pretende... Pensó Goku en shock.

Maldita sea...

"Ka-me..."

"Ha-me..."

"Ga-lick..."

¡HA/HO!

Y... después, todo fue luz.

El mundo se vio consumido por aquella titánica colisión de poderes.

Mientras ambos hacían su mejor esfuerzo para derribar al otro.

Un solo pensamiento permaneció al aire.

Ganar... A cualquier coste.


M-Me esta costando demasiado mantener mi poder. Pensaba Goku, con enorme esfuerzo, manteniendo a raya a Vegeta. Pero a duras penas.

"Si esto sigue así... !No! No puedo parar, incluso si mi cuerpo me implora piedad. No me detendré, y protegeré a este planeta y sus habitantes". Dijo esforzándose al máximo, poniendo toda la energía restante en aquel kame hame ha.

"!Toma esto Vegeta!" Expulsando hasta la última gota de poder restante.

El ozaru observaba impotente como se le devolvía aquel ataque. Poco a poco. Sin detenerse ningún segundo.

El temor adueñaba sus pensamientos.

"Maldito seas Kakarotto..." susurro aquel formidable guerrero.


Goku cayo de bruces, sin capacidad de mantenerse de pie. Observando el cielo, viendo su ataque desvanecerse.

Eso va a doler mañana... Pensó viendo los espasmos en su cuerpo herido.

"!Papá!" se oía el grito de alguien, pronto Makima y Gohan estuvieron a su lado junto a los demás. Al menos, casi todos.

"Chicos". Decía sonriendo levemente, abrazando superficialmente a Gohan, para luego darse cuenta de la falta de dos personas. Yamcha y Tenshinhan.

"Ellos..."

Lo que recibió fue una negación de cabeza de Krillin.

"Entiendo..." Dijo mirando a su hijo que lo abrazaba con necesidad.

Antes de que pudiera reaccionar, Makima se arrodillo y le dio un beso en los labios. Transmitiendo todo lo que sentía. El sentimiento de preocupación.

"Después lo hablaremos". Dijo ella con tranquilidad, un poco más relajada.

Sin poder continuar su charla, escucharon el sonido de algo explotando para finalmente ver la nave de Vegeta ascender a los cielos.

Piccolo preparo rápidamente un ataque de energía.

"!Espera!" grito Goku sorprendiendo al namekiano.

Segundos necesarios para qué la nave fuera perdida de vista.

"Maldita sea. Por qué me detuviste" dijo enfadado.

"No es necesario Piccolo". Decía con la respiración entrecortada.

Makima, viéndolo con insatisfacción también le cuestiono.

"Se que puede parecer imprudente, pero... Déjenme llevar la responsabilidad si no sale como pienso" dijo finalmente.

Mirándolo con seriedad el namekiano se burlo, y observo por donde se había ido el saiyajin.

"Por muy irrazonable que parezca, confiaré en tu razonamiento querido" Hablo Makima con leve consternación.

Finalmente todos pudieron estar mas tranquilos y relajarse, yendo a atender sus heridas.

Esperando ansiosamente un descanso.

Más que merecido.


"Dígame, general Zarbon, ¿Cuánto falta para llegar a Namek?" Su voz elocuente y cargada de autoridad resonó en el puente de mando, cada palabra impregnada de una frialdad que hacía temblar a cualquiera.

Zarbon Inclinando la cabeza ligeramente, evitando el contacto visual directo "No mucho, mi señor. Hemos estimado que llegaremos en unas pocas horas."

"Espero que esta vez no haya contratiempos. Ya sabes cuánto detesto los retrasos."

Asintiendo con rapidez "Por supuesto, mi señor. He supervisado personalmente cada detalle para asegurar que todo salga perfecto."

Dirigiendo su mirada hacia Dodoria "Y tú, Dodoria, ¿Estás preparado para lo que viene? No quiero que nuestros objetivos sean frustrados por incompetencias"

"Claro que sí, mi señor. He preparado a nuestras tropas y estamos listos para ejecutar sus órdenes sin fallos."

"Más les vale. Los habitantes de Namek ni siquiera sospechan lo que se avecina. Su ignorancia es casi... entrañable."

Zarbon con una leve sonrisa "Así es, mi señor. Sentirán el miedo antes de entender su origen. Será una demostración perfecta de su poder."

"Exactamente. Porque cuando me revele, será demasiado tarde para cualquiera que ose desafiar mi poder."

Dodoria asintiendo "Su presencia domina todo, mi señor. Nosotros estamos aquí para asegurar que su voluntad se cumpla en cada rincón del universo."

"Recuerden bien esto: en este universo, solo hay una ley. Mi voluntad es absoluta. Namek será solo otro escalón en mi camino hacia la dominación total."

Girando lentamente su silla, revelando finalmente su presencia imponente, su figura envuelta en un aura de poder.

"Y cuando llegue ese momento, los habitantes del universo sabrán quién es el verdadero emperador... Freezer."


Definitivamente siempre me tardo bastante más en actualizar en FF, una sincera disculpa a aquellos que siguen está historia.

Espero hayan disfrutado hasta este momento, si desean ver más historias les sugiero nuevamente mi Wattpad (Elpepepic09), ahí subo cosas que aquí aún no. Sin más que decir nos vemos luego lectores.