Lamento si interrumpo la lectura continua de esta historia, pero sólo quiero recordarles que este capítulo se considera la segunda mitad del capítulo anterior a este, por lo que las palabras correspondientes a este capítulo, son iguales al del capítulo tres (según se marca en la contabilidad de la plataforma).

Sé que podría parecer obvia la mención de arriba, pero la agrego por si algún despistado no vio que había doble actualización y pueda leer las aclaraciones.

Tras la comida, Karin e Itachi fueron a la sala a platicar, aún cuando la pelirroja hubiese preferido estar en la habitación de Sasuke junto a su hijo o al menos llevar al bebé a la sala, pero trataba de superar un poco el apego antes de las clases, así que no dijo nada.

Sorprendentemente para ella, Sasuke se sentó en la sala, quizá no a intervenir en la plática, pero si para oír.

—Entonces…

—Como te dije ese día, primero debo explicarte las supersticiones de esa época, más concretamente la relacionada al suicidio, para que entiendas mejor lo que pasó después del decesos de Hana y la desesperación de Kaori —empezó Itachi— En general, en aquella época se creía que un lugar quedaba maldito si alguien moría trágicamente en él, pero un lugar donde alguien se había sucidado, era… llamémosle un nivel más alto de maldición —explicaba— Esto era porque se creía que una maldición sólo puede ser lanzada teniendo emociones negativas muy fuertes y las tragedias en sí mismas, ya las contenían, pero un suicidio, tenía como adición, el deseo de querer atentar contra la vida propia.

—Espera ¿Estás intentando decirme que Hana los maldijo a propósito? ¿Aun cuando se suponía que amaba a Raiden?

—No pondría las manos al fuego, pero creo que no fue el caso. Verás, el lugar que queda maldito, es el lugar donde la persona se quita la vida, y Hana se suicidó a las afueras de la ciudad vistiendo el vestido de novia que se supone que usaría para casarse con Raiden —explicó el mayor— Pero Hana comenzó a aparecerse en la casa donde Raiden y Kaori descansaban en el momento de su deceso. Además, según los diarios de ambos, Hana se les apareció la noche en que se quitó la vida y nadie sabía aún, que lo había hecho.

—¿Eso es posible?

—Podemos creer que es así o quizá, Hana si se quitó la vida en esa casa, pero el juicio que se llevó a cabo al respecto, concluye, entre testigos y pistas, que ella no estaba en la casa cuando murió.

—¿Juicio? ¿Se hizo un juicio por un suicidio?

—Una joven hermosa con muchos pretendientes murió a las afueras de la ciudad, dejando una carta diciendo que lo hizo por amor, pero la chica se empezó a aparecer en un lugar completamente diferente del que encontraron su cuerpo, así que los padres de Hana acusaron a Kaori y después a Raiden, de asesinarla.

—Si la leyenda es tan popular ¿Por qué jamás se menciona nada de eso?

—Los registros de ese juicio fueron adquiridos por mi familia años después. Querían ocultar rastros del juicio porque suponía una mancha en el honor de la familiar aún cuando Kaori y Raiden fueron declarados inocentes.

—Han tenido mucha influencia en el país ¿Eh? —dijo Karin acusadoramente— No me sorprendería que se libraran de la misma manera.

—No. Hubo muchos testigos que vieron a Hana dirigirse a las afueras de la ciudad sola. Nadie la intentó detener porque todos pensaron que se estaba escapando con Raiden. Incluso un Marqués declaró que intentó convencerla de volver con sus padres y resignarse para buscar un nuevo amor, pero dijo que le había contestado llorando que y hago la cita "Tengo que hacerlo, lo amo mucho" —respondió Itachi— Esta declaración hizo que Kaori fuera declarada inocente y se acusó a Raiden de haberla matado en ese encuentro, pero él estaba con su esposa en una cena en el Palacio Real en ese momento. Raiden y Kaori fueron invitados a pasar la noche para presentar a su hijo con los Reyes, así que ni siquiera se pensó en que habían enviado a alguien a hacer el trabajo porque mancharía el nombre de la corona.

—Eso no prueba que ellos no hayan mandado a alguien a matarla.

—¿Qué sentido tendría hacerlo?

—Bueno, tal vez Kaori tendría miedo de que Raiden la terminara abandonando por Hana o quizá Raiden temía que Hana hiciera algo para manchar su buen nombre. Al parecer los Uchiha odian eso.

—No habría razón. Raiden jamás estuvo enamorado de Hana y la Corona respaldaba su matrimonio con Kaori. La Corona habría tomado cartas en el asunto para evitar conflictos.

—¿Y si fue la Corona quien mandó matar a Hana? —sugirió Karin.

—Kaori era pariente cercano del Rey del país del Remolino, una sobrina, me parece. Tras la guerra en que el país fue masacrado, el país del Fuego expulsó a los invasores y se quedó con el territorio —Itachi resumía un poco de historia del país— Cuando Raiden presentó a Kaori como sobreviviente, le entregaron títulos importantes y riqueza a cambio de no reclamar su territorio como única heredera del Remolino. Kaori aceptó porque quería casarse con Raiden y en el acuerdo que firmó, se estableció que ella no podría intentar reclamar la Corona, una vez que diera a luz un heredero varón a los Uchiha. Cuando Hana se suicidó, Kaori ya había dado a luz un varón, así que la Corona no tenía preocupaciones sobre que Raiden escapara con Hana —explicaba el joven— A la Corona tampoco le convenía que la gente pensara que Raiden o Kaori asesinó a la chica, porque ambos eran piezas importantes para que el resto de los países reconocieran que el Remolino, sería propiedad del Fuego.

—Bueno… suponiendo que tienes razón. ¿Qué pasó después?

—Hubo muchos testigos que hablaron a favor de la pareja, pero no faltaron los que tenían dudas como tú. Además, el fantasma se aparecía en la casa de los Uchiha y como ello ya era de mal augurio, la gente importante dejó de hacer negocios con Raiden por temor a que los negocios fracasaran —explicaba Itachi— Raiden evitó la bancarrota, pero no por eso pudo evitar que la fortuna se viera afectada gravemente. Esto lo llevó a trabajar largas horas y se llenó de preocupaciones hasta que su salud se vio deteriorada, al punto de que Kaori pensó que Hana intentaba llevárselo para estar juntos.

—Déjame adivinar, aquí empiezan más cosas sobrenaturales —dijo Karin y el mayor de los varones asintió.

—Desde que abandonaron la casa, nadie de la familia había vuelto a entrar, incluídos los sirvientes, ni siquiera habían podido vender la casa para conseguir algo de dinero por culpa de la aparición de Hana, así que Kaori fue a la casa a enfrentar al fantasma que se aparecía para tratar de salvar a su esposo —siguió contando— Según el diario de Kaori, ella mantuvo una larga conversación con Hana y te aseguro que en ninguna parte, ella se confiesa como asesina ni Hana la acusa, además, parece ser que Hana estaba segura de haber recibido respuesta de Raiden a sus cartas y una nota para escapar el día de la boda —Itachi resumió el diálogo— Al final, llegaron a un acuerdo. Hana debía descansar y a cambio, Kaori le prometía no casarse con Raiden tras la muerte, a menos que él le dijera de frente a Hana que no la amaba. Pero como dije, esto sólo si le creemos a Kaori que habló con un fantasma.

—¿Es enserio? —preguntó Karin incrédula y miró a su novio pensando que quizá él le había contado a su hermano sobre lo que la fantasma les había dicho e Itachi se había inventado todo. Empero, Sasuke parecía igual de sorprendido que ella.

—Puedo enseñarte una foto del escrito si quieres.

Sasuke y Karin quedaron callados algunos instantes mientras procesaban la historia.

—¿Y cumplieron su palabra? —Karin se atrevió a preguntar, porque si Itachi sabía la respuesta, quizá sólo había sido coincidencia lo ocurrido en la biblioteca.

—No conozco qué hay después de la muerte, pero imagino que Hana, al menos fingió cumplir, pues según los diarios de Kaori, ella dejó de aparecerse en la casa después del acuerdo y cuando el rumor de su ausencia se corrió, la gente volvió a tener tratos con ellos —respondió Itachi— Pero Raiden no vivió suficiente para ver los negocios prosperar y falleció unos meses después. Kaori culpó a Hana, argumentando que ella se lo llevó para poder estar juntos lo antes posible, pero yo pienso que quizá él ya estaba demasiado débil y finalmente sucumbió a esa debilidad.

—¿Ella intentó contactarla de nuevo? —preguntó Sasuke que había estado en silencio.

—Muchas veces, pero Kaori dice que Hana no volvió a aparecerse. También menciona que cuando su hijo mayor tomó las riendas de los negocios, donó la casa para evitar que ella insistiera en contactar con Hana.

—¿El hijo mayor? ¿Cuántos hijos tuvieron? —preguntó Karin curiosa— ¿Leíste sus diarios también?

—Tres. Dos niños y una niña y si, los leí. Al parecer Kaori se obsesionó tanto con contactar a Hana, que fue lo que motivó a Akihiro, el hijo mayor, a deshacerse de la casa —respondió Itachi— Nadie quiso comprarla aún cuando ya no había fantasma, así que por eso la donó a la universidad que estaba en planes de construirse.

—Si todo eso es cierto, entonces la gente de ese entonces tenía razón. El suicidio de Hana se convirtió en una maldición —comentó Karin tratando de disimular que los datos que Itachi dió, la inquietaron— Qué lástima, porque nadie pudo ser feliz después de todo. Y todo porque Hana estaba segura que Raiden la amaba. Aunque ¿quién le contestaría las cartas? ¿O se lo habrá inventado?

—No hay maldición. La gente causó los problemas financieros por culpa de las supersticiones y llevaron a Raiden a enfermarse. Kaori se obsesionó con un fantasma para tener a quien culpar de las desgracias y dejó que ello le obsesionara. El supuesto diálogo con Hana debió ser un delirio, así que no debieron existir esas supuestas cartas —comentó Sasuke, quien también ocultaba su inquietud.

—Si, también pienso que fue así, pero las supersticiones son parte de las sociedades y dan resultados variados. En este caso, por desgracia, fue negativo para nuestra familia en aquél entonces.

—Tengo otra duda. Si nadie quería la casa ¿Por qué la universidad aceptó el edificio como donación? —preguntó Karin.

—Los planes de la universidad estaban en proceso, pero antes de que se terminará el diseño del proyecto, se suspendió por la guerra civil donde se derrocó la monarquía. Entre los años de guerra, la reorganización del país y su restablecimiento, pasaron treinta años para que el proyecto fuera retomado —respondió Itachi— Para ese entonces, las supersticiones del pasado comenzaban a desvanecerse, especialmente porque nadie había visto al fantasma en años. Además, el país apenas se estaba recuperando financieramente, por lo que aceptaron el edificio para poder establecer la institución.

—¿Y su familia quería seguir deshaciéndose de la casa para ese entonces?

—Si. Para ese entonces, Akihiro seguía vivo y aunque la guerra civil y la desaparición de los títulos nobiliarios habían cambiado su estilo de vida, él no quería tener nada que ver con esa casa.

—Quizá él también creía que Hana maldijo a su familia.

—Con la obsesión de Kaori, es seguro —comentó Sasuke.

—¿Y de verdad ya nadie vio al fantasma? Es una leyenda popular por lo que tengo entendido y esas cosas no sobreviven tanto si no son alimentadas —comentó Karin para hacer creíble su papel de "yo no he visto nada".

—Todo el país conoció la historia de Hana a través de sus padres que siguieron insistiendo en que su hija había sido asesinada y de las personas que dijeron haber visto al fantasma. Sin embargo, no encontré más reportes de la aparición después de lo que hizo Kaori —explicó Itachi— Tras todos los sucesos que les conté, no hubo reportes de avistamientos hasta que las instalaciones de la biblioteca se abrieron para los alumnos, y de hecho, hoy día siguen habiendo reportes de ello, pero al parecer, estos reportes son hechos por gente intoxicada con alguna sustancia o alcohol y los reportes también aumentan en Halloween o cerca de esas fechas, así que siempre se ha asumido que son reportes falsos. Yo mismo pasé varias noches en vela allí y jamás ví ni oí nada —aseguró el mayor— Además, una de las razones para hacer una biblioteca 24/7, fue precisamente para erradicar el rumor, porque a inicios de la universidad y a pesar de tener ejemplares únicos, la biblioteca apenas y era visitada por el miedo, pero finalmente la estrategia del rector de aquella época funcionó.

—Sólo que no contó con que por la noche dejaría de haber visitantes por la aparición de cajas "mágicas" con millones de libros dentro —dijo Karin soltando una risita.

—Si, tienes razón, pero desde hace un año, más o menos, he oído de algunos conocidos que al parecer se han reportado muchos avistamientos del fantasma por la noche. ¿Ustedes lo han visto?

—¿Qué? ¿Verlo? Para nada, te juro que no hemos visto nada —dijo la pelirroja nerviosa— ¿Verdad, Sasuke? Por lo regular es muy aburrido y hablamos con Kako.

Sasuke no respondió y notó que Karin había sido bastante específica al jurar que no habían visto el fantasma de Hana, pues aquello era verdad. Hasta ese momento sólo habían oído unos lamentos, unos pasos y una sombra blanca, pero no a ella concretamente.

—¿Kako? ¿La chica a la que le contarás todo esto?

—Si. A ella le fascinaría ver los diarios. Es historiadora y le encantan los temas paranormales —Karin aprovechó para cambiar el tema.

—No es sencillo manipular los diarios, están en un estado delicado, pero quizá pueda pasarte algunas fotos para que se las compartas —comentó Itachi tras meditarlo— Pero deberá esperar a que se publique mi trabajo porque se supone que son fotos exclusivas y violaría el contrato que tengo.

—Creo que se decepcionará un poco de no poderlos ver, pero quizá se emocione al saber que podrá tener una copia digital de las fotos y no sólo una impresión del artículo que saques. A ella parece…

El llanto de Raiden a través del monitor de bebé interrumpió a Karin, pero fue una excelente excusa para evitar ahondar en aquello de si el fantasma existía o no. Además, así también le dió tiempo a la pelirroja de pensar un poco en las palabras de Hana.

Si Kako tenía razón y Hana veía a Sasuke cómo Raiden y a ella como a Kaori, tendría sentido que les hubiese dicho aquellas palabras, pero lo que más le inquietaba era el asunto de la maldición. Es decir, si, podía entender que las supersticiones de la gente habían causado la mala suerte de los Uchiha, pero ¿Y si no era así? ¿Y si de verdad era por el fantasma de Hana? Su hijo había estado bastante sano hasta que esa fantasma se apareció en sus vidas.

Como fuera, ella quería confiar en que el amuleto que su amiga le dió, funcionaría, pero por otro lado, no quería arriesgar a su hijo, y menos después de oír las desgracias que la familia vivió por culpa de la aparición de ese fantasma.

Sasuke, por su parte, estaba convencido de que todo era coincidencia, pero también estaba seguro que su novia no lo vería así. Es decir, si, él había oído al fantasma y aunque aún no decía en voz alta que así había sido, estaba seguro que algo sin cuerpo, no podría hacerle daño a nadie.

El día transcurrió sin más relevancia, de hecho, Raiden se veía mucho más animado y sano, así que Karin no dudó en volver a la biblioteca esa noche junto a su novio, pero ninguno de los dos esperaba lo que iba a pasar esa noche.

—¡Miren lo que tengo! —llegó Kako después de que la bibliotecaria en turno de esa sección se fuera y por ende, después de la primera aparición de Hana de la noche.

—¿Una Ouija? —preguntó Karin al ver a la chica alzar la tabla frente a ella. Sasuke parecía poco contento.

—¡Si! Nos hemos estado rompiendo la cabeza pensando en teorías sobre Hana, pero podemos usar la tabla para averiguarlo.

—No creo que sea necesario. Mi cuñado ya me ha contado el resto de la historia —comentó la pelirroja y Sasuke sintió alivio de aquella respuesta. La verdad él temía que su novia se obsesionara con el tema, porque en dicho caso, podría llegar a ser muy terca.

—¿En serio? ¿Y qué te contó? —preguntó la chica gótica en un tono que parecía decepcionado, pero al mismo tiempo emocionado.

La siguiente hora, Karin le contó a Kako lo que Itachi le había explicado sobre los diarios y seguramente se habrían tardado menos en aquella charla porque la joven gótica no necesitaba muchos referentes históricos cómo la pelirroja, perp si hizo que la joven madre hiciera algunas pausas para tratar de indagar en otros aspectos.

Durante el final de la plática, Hana volvió a aparecerse y no retomaron el tema hasta que sus acelerados corazones volvieron a la calma.

—¡Qué idiota soy! ¿Cómo no lo pensé antes? —Kako se dió un golpe en la cara con la palma de la mano de repente.

—¿El qué? —preguntó Karin confundida.

—¡Sobre la muerte y aparición de Hana! —exclamó, pero ni Karin ni Sasuke sabían a lo que se refería— ¡La leyenda dice que Hana se suicidó!

—Si, así es. Sigo sin entender cuál es el descubrimiento —dijo la pelirroja.

—Las leyendas dicen que las almas de los suicidas son condenadas a repetir una y otra vez su muerte por la eternidad, por eso se supone que se aparecen en el lugar en que se quitaron la vida —explicaba Kako— Si les hacemos caso a las leyendas, Hana debería repetir su muerte a las afueras de la ciudad, no aquí. Sin embargo, ella se aparece penando en este lugar y desaparece en la habitación principal de la casa.

—¿Estás sugiriendo que entonces sí fue asesinada? —preguntó Karin quien, no confiaba demasiado en las afirmaciones de Itachi.

—¡Sería lo más coherente! Los que pierden la vida en una tragedia, como asesinatos o accidentes, suelen aparecerse en donde murieron o en algún lugar donde esté el pendiente con el que quedaron al morir —respondió Kako— Si ella fue asesinada, murió amando a Raiden y lamentando no poder estar con él, así que por eso debe aparecerse en el lugar donde su amado vivía con su esposa. ¡Hay un misterio aquí!

—Si las leyendas están erradas, entonces no hay misterio que perseguir —señaló Sasuke.

—¡Lo hay! ¿Quién mató a Hana? —Kako insistió— Si me lo preguntan, Kaori sigue siendo la más sospechosa en toda esta historia.

—También está el misterio de por qué Hana creía que Raiden la amaba e iba a escaparse con él —señaló Karin.

—A decir verdad, aquí es donde pongo un poco en duda el diario de Kaori sobre si es o no inocente —contestó Kako a lo que la pareja, confundida, la miraron buscando respuesta— Las cartas que Hana le dijo que recibió, si existen, yo las tengo. Sólo no pregunten cómo.

—¿De qué hablas? —preguntó Sasuke con incredulidad.

—No puedo decirles mucho de cómo las conseguí, pero son reales. Tienen el sello de la familia Uchiha. Hace una semana pude contactrme con alguien que me las dio ayer, así que no he podido leerlas todas.

Karin y Sasuke se miraron. Ninguno creía que el sello del que Kako hablaba era real, pero había otra forma de derribar la teoría de Kako sobre que Hana fue asesinada.

—¿Y la carta de suicidio? Itachi me dijo alguna vez que la letra de esa carta con otros escritos de Hana eran la misma —señaló Sasuke, pues su hermano había mandado a hacer el estudio para asegurarse cuando tuvo las mismas sospechas.

—Bueno, no creo que esa sea la primera ni la última vez que a alguien se le ocurre forzar a otra persona a escribir algo que no quiere.

—Según tú ¿Qué pasó? —preguntó Karin pensando en su hijo.

La joven quedó pensativa para armar su historia rápidamente, pero le surgió una duda mientras lo hacía. Miró a Sasuke de repente.

—¿Tu hermano comparó la letra entre los diarios de Raiden y Kaori?

—No creo.

—¿Por qué haría eso? —preguntó Karin, pero al ver la emoción en los ojos violetas de su amiga, fue como si pensara en lo mismo.

—¿Y si Kaori escribió los diarios de Raiden que tienen y se deshizo de los verdaderos?

—Ya sé por dónde vas —musitó Karin pensativa.

—Pienso que Hana y Raiden se amaban y realmente planeaban huir cuando él dejara un heredero legítimo, pero Kaori temía que él la abandonara, así que debió mandar a asesinar a Hana. Cuando Raiden murió después, ella cambió los diarios. Incluso, quizá él murió de tristeza por la muerte de su amada. y explicaría por qué Kaori sabía de la existencia de las cartas de Raiden. Ella no iba a confesar su crimen por escrito ni en su diario porque era inteligente.

—Tienes muchos puntos flacos —señaló Sasuke.

—Si. Si Kaori cambió los diarios como evidencia a su favor, debió hacerlo después de la muerte de Hana para defenderse en el juicio, no cinco años después cuando Raiden muere —dijo Karin— Además, si Raiden iba a escapar con Hana ¿Por qué fijaron la fecha durante una cena con la Corona? Y si Raiden estaba deprimido por la muerte de Hana ¿Por qué tuvo dos hijos más con Kaori? —no dejó que Kako contestara para seguir con lo demás— Y si Kaori era tan calculadora ¿por qué mencionó esas cartas de Raiden que nadie más conocía cuando ya había manipulado los diarios de Raiden y el suyo?

—Además, Kaori habría tenido que reemplazar todos los diarios de Raiden que había escrito desde que empezó a leer y escribir, de lo contrario, mi hermano habría notado la diferencia de la historia que Raiden contaba de niño y adolescente a cuando habla del suicidio de Hana.

—¿Y si tú hermano quiere cubrir a Kaori por el honor de su familia y por eso jamás han dado los diarios al público? —señaló Kako casi en reproche.

—Mi cuñado tiene fotos de los diarios, podríamos pedirle que nos las muestre para asegurarnos —dijo Karin pensativa— Pero dijo que no las compartiría hasta que se publicaran sus artículos.

—Bueno, sin las fotos, sólo nos queda una forma de averiguar lo que realmente pasó —dijo Kako, quien volvió a sacar la Ouija y la puso frente a sus amigos.

—Sólo esperen un par de meses —señaló Sasuke negándose al juego.

—No seas aguafiestas. Además, si logramos hablar con Hana y que nos diga lo que pasó, podríamos descubrir más información que ni siquiera quedó en los diarios y otros documentos.

—En serio, Kako ¿Por qué jugaríamos a la Ouija para contactar a ese fantasma si nos hemos quedado paralizados cuando la oímos cerca de nosotros? —reprochó Karin.

—Porque con la Ouija hay cierto control, así que no debería ser el mismo miedo. Incluso podemos pedirle a Soto-san que nos acompañe —insistió la chica gótica refiriéndose al guardia valiente.

—Sería más directo si vas y te paras frente al sonido de los pasos y le preguntas de frente —espetó Sasuke.

—Ya intenté hablar con ella el día que ustedes salieron de la biblioteca para tener señal y no funcionó. Creo que a ustedes les habló porque como dije, Sasuke debería ser la reencarnación de Raiden y ahora sospecho que Karin puede ser la de Kaori. Eso explicaría por qué a mí no me contestó. No reconoció mi alma.

—¿Ahora, según tu, soy la reencarnación de una asesina?

—Si quieres intentarlo, hazlo tú sola —dijo Sasuke tajantemente.

—Vamos, Karin. No me dejes sola. Sólo así vamos a poder resolver este misterio, pues aunque tú cuñado muestre las pruebas, seguirá habiendo muchas preguntas, como la maldición, las cartas de Hana y si no fue Kaori la que la mandó a matar, pudo haber otro asesino.

Desde el momento en que Kako mencionó la maldición, Karin comenzó a considerar aceptar, pues de nuevo el temor por su hijo surgió.

Confundida, miró a su novio buscando saber lo que opinaba y aunque él no dijo nada, ella pudo saber sólo por su mirada que se rehusaba a hacerlo, pero que tampoco la iba a detener si decidía hacerlo.

Karin estaba a punto de negarse, pero cuando Kako se dió cuenta de ello, tomó la palabra.

—Ya he usado la Ouija antes y nunca me ha funcionado, aunque admito que esta sería la primera vez que la uso en un lugar donde yo misma he presenciado actividad paranormal —decía en tono de confesión— Quizá nunca ha funcionado la tabla o quizá no he tenido suerte, así que ¿Por qué no pruebas? Si no pasa nada, lo dejamos y si sí, entonces descubriremos la verdad.

—Bien, lo haré, pero sólo lo intentaremos una vez —cedió la pelirroja, porque la inquietud de la maldición volvía— Si no funciona, lo dejamos así, sin más.

—Karin…

—Un intento y ya. Créeme, tampoco quiero, pero quiero proteger a mi bebé —se explicó a la obvia objeción que al final su novio si tuvo— ¿Nos ayudas? Me sentiría más tranquila contigo a mi lado.

—No.

—Pero…

—No jugaré, pero me quedaré con ustedes.

Karin sonrió, caminó hasta su novio y lo abrazó antes de darle un beso que él rechazó casi de inmediato. Es decir, no era que no quisiera ser besado, sólo no quería que ocurriera en público.

—Te ves lindo cuando te averguenzas —Karin le susurró antes de soltarlo y mirar a Kako que fingía revisar su celular— ¿Tenemos que esperar a que den las dos?

—No. La Ouija debería traer aquí a Hana, aunque quizá esperar a que aparezca sea más efectivo, prefiero hacerlo ahora porque temo que te retractes para ese entonces.

—Bien. Hagámoslo.

Las chicas acomodaron la tabla sobre el mostrador que había en la sección. Karin se sentó por dentro junto a Sasuke que seguía leyendo artículos en internet para tratar de quitarle importancia al asunto y Kako se sentó por fuera para quedar de frente a la pelirroja. De esa forma, ambas chicas estaban a cada lado de la Ouija.

Kako le explicó a Karin brevemente las instrucciones del juego y aunque ello casi hace que la pelirroja se retractara, su amiga logró convencerla y continuaron con la labor.

—¿Lista? —preguntó la joven de cabello violeta y la pelirroja asintió— Empecemos.

Cuando la chica gótica comenzó a hacer la invocación de Hana para tener respuesta, Sasuke no pudo evitar lanzar miradas disimuladas a lo que ocurría, pues aunque no quería creer que la Ouija funcionara, tampoco quería confiarse. Ya había renegado de los fantasmas y aunque todavía no lo aceptaba abiertamente, sabía que al menos uno era real.

—¿Cuánto se supone que debemos esperar una respuesta? —preguntó Karin cuando nada pasó a la pregunta de si había alguién allí.

—No lo sé. Te dije que jamás me había funcionado antes así que…

La plancha se movió de repente hacia varias letras.

—¡No quieras asustarme! —Karin protestó y Sasuke había terminado por voltear, pero se veía con el ceño fruncido creyendo que le jugaban una broma a su novia.

—No soy yo, lo juro —aseguró Kako, quien, aunque asustada, tenía una sonrisa en el rostro— ¿Viste qué letras puso al principio?

El movimiento las había tomado por sorpresa, por lo que ninguna prestó atención. Kako sólo había alcanzado a leer "culpa".

—No, pero no voy a creerte si lo mueves tú —insistió la pelirroja a punto de quitar las manos.

—¡No las quites! —exclamó Kako de repente— Mira, te lo juro, no soy yo —volteó a ver a Sasuke— ¿Podrías revisarlo?

Sasuke había visto cómo la plancha se movía, pero él también creía que había sido Kako, así que no dudó en bajar la mirada a la altura de la tabla, para revisar la forma en que las chicas estaban tocando el puntero.

—¿Puedes repetirnos lo que has dicho? —pidió Kako, esperando que la plancha se moviera ante los ojos del azabache que podría comprobar que no era ella.

La plancha se movió apenas Kako hizo la pregunta y esta vez, ambas chicas pudieron leer el mensaje:

"Yo las escribí. Mi culpa".

—¿Sasuke? —Karin le preguntó a su novio esperando que él le confirmara que era la chica quién lo movía. En su lugar, Uchiha rodeó el mostrador para mirar desde ese ángulo el movimiento, pues no, si había sido Kako quién lo movió, no lo había hecho con los dedos y desde ese lado del mostrador, él podía notar que aunque la chica sonreía, le temblaban los brazos y las piernas casi tanto como a su novia.

—¿Eres Hana? —preguntó la pelivioleta.

"No"

Sasuke se acercó más, dispuesto a mirar con detenimiento, una vez más el movimiento de la respuesta a la siguiente pregunta, pues quería terminar de convencerse.

—¿Tu escribiste las cartas que correspondían el amor de Hana? —preguntó la chica gótica, quién sabía que podía tratarse de otro fantasma.

"Si"

—¿Sasuke? —Karin volvió a preguntar con más insistencia.

Uchiha rodeó de nuevo el mostrador, se puso detrás de su novia y la tomó por los hombros. Estaba seguro que ella iba a espantarse y quería darle algún consuelo para que no soltara la plancha, porque si las supersticiones eran ciertas, sería desastroso que lo hiciera.

—No lo sueltes. Estoy contigo.

Karin asintió temerosa, pues entendía que él estaba considerando que el contacto de verdad estaba pasando.

—¿Eres Uchiha Raiden? —preguntó Kako, algo que llamó mucho la atención de la pareja.

"No"

—¿Cómo te llamas? —Karin se atrevió a preguntar y casi de inmediato sintió el movimiento de la plancha.

"Masaki H."

—¿Sabías que Hana creía que Raiden era quién le respondía? —preguntó Karin, quién de inmediato pensó que se trataba de un pretendiente de la chica y no notaba que su amiga parecía sorprendida, pero contenta con la respuesta anterior.

"Si"

—¿Por qué no hiciste nada para corregir el malentendido? —preguntó la pelirroja y lo que ocurrió después los puso nerviosos a todos, pues el puntero se puso como loco escribiendo muchas veces "Mi culpa". De repente, señaló la palabra "Adiós" del tablero y los lamentos de Hana comenzaron a oírse.

¿Quién es ese nuevo personaje? ¿Por qué envió las cartas en nombre de Raiden? ¿Las cartas que consiguió Kako son reales y sí si, Raiden mintió en sus diarios? ¿Kaori fue quién mandó matar a Hana? ¿Hana realmente se suicidó? ¿Por qué Hana no contestó la Ouija? ¿Cuáles son sus teorías al respecto?

Si, por desgracia, esta historia aún tendrá algunos capítulos más... o quizá sea buena noticia para algunos de ustedes, pero así como el resto de las historias de esta semana, la cantidad de capítulos faltantes para llegar al final, serán pocos y los subiré (al menos) una semana después de que acabe la Horror Week SasuKarin.

Espero que esta historias les siga gustando y de verdad espero que Kako, mi OC les agrade, pues personalmente le estoy tomando algo de cariño y estoy considerando usarla en algún fic futuro. Por supuesto, esto es en un futuro a mediano plazo, quizá a largo plazo y muy probablemente en el contexto ninja, pero sería bueno saber si les agrada n.n

Sin más, los dejo por ahora. Nos vemos en la siguiente historia n.n