¡Saludos, queridos lectores!

Después de mi descanso de escribir, hoy toca actualizar esta historia, la cual, espero siga siendo de su agrado. Hoy veremos los intentos de Sasuke y Karin para evitar que Itachi conozco a Kako, pero tendrán algunos problemas.

Sin más, los dejo con el capítulo n.n


Karin miró a su novio y soltó un suspiro pesado, pues ella también había estado pensando en ello desde que su cuñado se ofreció a llevarlos. Sin embargo, entre más lo pensaba, las cosas siempre la llevaban a un mismo camino y sabía que esa opción, no iba a gustarle a su novio para nada.

—He pensado en eso y a menos de que evitemos que Itachi nos lleve al servicio, no se va a lograr evitar que ellos se conozcan. Kako siempre está con nosotros en nuestra sección y aún si tú o yo la mantenemos en la suya mientras Itachi esté en la biblioteca, él preguntará por ella y sinceramente eso va a despertar muchas preguntas —respondió Karin— Eso sin mencionar las preguntas que ella tendrá. Tampoco podemos evitar que Itachi ande por la biblioteca si se le ocurre ponerse a curiosear los libros de otras secciones, porque aunque diga que estará revisando los documentos que Shisui le dará, no podemos evitar que vaya al baño o por café y ahí se pueden encontrar.

—Sólo neguémonos a ir con él —propuso el azabache cuando no pudo más que darle la razón a su novia.

—Yo más bien estaba pensando en pedirle a Kako que no mencione nada del fantasma y finjamos que es una noche común y corriente —respondió Karin— Si Itachi se va antes de las doce, no se encontrará con Hana y si la escucha… bueno, se que temes que él piense que le estamos jugando una broma, pero incluso cuando pensaste que Kako había movido la Ouija que ella llevó, tu sentiste que algo no era normal ¿Verdad? —le recordó— Intentabas convencerte de que había sido una broma porque es difícil lidiar con este asunto de los fantasmas. Itachi quizá pase por lo mismo y…

—Mientras lo acepta, nosotros seremos los bromistas —dijo Sasuke malhumorado y su gesto hizo llorar a su hijo.

—No llores, mi amor, yo sé que tu papá es muy necio y a veces da miedo con ese gesto, pero es más dulce y amoroso de lo que parece —dijo Karin cargando a su bebé para consolarlo y mientras lo arrullaba caminando de un lado a otro, siguió hablando con su novio— Itachi no es irrazonable, si le pedimos que haga pruebas para comprobar que no es una broma, seguramente nos dará el beneficio de la duda.

—Sabes que no quiero…

—Lo sé, pero ¿qué más podemos hacer en este caso? —Karin lo interrumpió y cuando su hijo estuvo tranquilo, se lo regresó a Sasuke— Yo tampoco quiero verme como una bromista o una estúpida miedosa, pero tampoco puedo negar que cosas como la de la madrugada, me paralizaron —respondió la pelirroja sentándose a lado de su novio en la cama y recargando su cabeza en su hombro— Me conformo con saber que tú me crees y estarás a mi lado.

Sasuke miró de soslayo a su novia mientras seguía pensando en qué hacer, pero ciertamente no había muchas opciones. Ni siquiera la idea de fingir que ambos se habían peleado para mantener a Itachi y Kako alejados en la biblioteca les garantizaba que lo lograrían.

—¿Y cómo se supone que convenzamos a Kako de que no mencione nada del fantasma? —preguntó el azabache, pues aunque aún tenía una mayor inclinación por evitar que su hermano los llevara, quería tener el plan de su novia como alternativa en caso de no poder evitarlo. Nunca estaba de más un plan B por si acaso.

—No te preocupes por eso. Con lo entusiasta que es de lo paranormal, si le digo que Itachi es un completo escéptico y que queremos que "viva la experiencia" sin sugestiones te aseguro que no mencionará nada esperando que quede convencido cuando Hana aparezca.

—Esa leyenda la entusiasma demasiado. ¿Que tal si olvida que no debe mencionar a los fantasmas mientras intercambia información con Itachi? No confío en que pueda controlarse.

—Para eso tendremos que estar con ellos, para recordarle a Kako que no debe decir nada.

Definitivamente, Sasuke no estaba convencido, pero como plan B, era el mejor que tenían, así que aceptó que su novia hablara con su amiga para pedirle aquél favor. Sin embargo, él se esforzaría por evitar que Itachi pisara la biblioteca para mayor seguridad.

Pero las cosas nunca salen como uno quisiera.

—Vamos chicos o llegaremos tarde —Itachi decía a su hermano y su cuñada llamando a la puerta de su habitación.

—Ya te dije que no tienes qué llevarnos —insistió Sasuke en un desesperado intento por evitarlo y es que bajo otras circunstancias, él podría rehusarse incluso a subir al carro y tomar camino por su cuenta junto a su novia, pero su padre lo había oído negarse y las cosas se complicaron.

—¿En serio prefieres que se vayan en un taxi con un desconocido que con tu hermano que se preocupa por los dos? —preguntó Itachi— Considera a Karin-chan. Viajar de noche siempre es más peligroso aún si van juntos. No quieres ponerla en peligro. ¿Verdad?

—Ahora mismo no es muy tarde y ya hay movimiento en la ciudad cuando venimos de regreso —insistió Sasuke tratando de convencer a su hermano— Además, ella no tiene miedo. Te recuerdo que vivía en un lugar inseguro antes de venir a la universidad.

—Si no fuera porque sé cómo la miras y otras cosas, diría que no la quieres al tratarla así en algo tan simple como esto —reprochó el mayor— Evita que ella vuelva a verse obligada a vivir cosas como esas si realmente la amas. ¿Me entiendes? —Sasuke frunció el ceño, pero estaba sonrojado— Ahora, ve por ella y dile que baje de una vez, que ya es tarde. Si no lo haces, le diré a padre que no quieres obedecerlo.

Fugaku, cuando oyó que él se rehusaba a qué Itachi los llevara a la universidad, le hizo ver lo impropia y desconsiderada decisión que su hijo estaba tomando. A su parecer, él no estaba tomando en cuenta la seguridad de la madre de su hijo y aunque Mikoto quiso suavizar el reproche sugiriendo que quizá los chicos querían estar solos, el cabecilla de la familia había advertido a su hijo menor que de no aceptar, lo haría pagar la cuenta del mecánico.

Desde que entrara a la universidad, Sasuke había estado tomado un empleo de medio tiempo para tener dinero en caso de que su padre usara el dinero como forma de castigo, pero desde que supo que iba a ser padre, se había estado comportando muy obediente para guardar sus ganancias como un ahorro para su hijo. Por supuesto, Fugaku sabía de esto y podría decirse que lo usaba para seguir "educándolo", aunque Sasuke lo sentía más como un control.

Pensando en la forma de actuar de su padre, Sasuke sólo podía pensar que sus motivos para evitar que su familia supiera del fantasma estaban más que justificados, pero tras la amenaza de su hermano, no podía hacer mucho, pues aunque podría sacrificar una parte de sus ahorros con tal de evitar a Itachi, lo cierto era, que lo conocía lo suficiente como saber que su hermano, con o sin ellos, igualmente iría a la biblioteca.

Si no iba a encontrar una forma de evitar que él fuera a la biblioteca, lo mejor era no desperdiciar sus ahorros.

—Karin ya debe estar abajo despidiéndose de Raiden —contestó Sasuke malhumorado, cerró la puerta de su habitación y bajó detrás de su hermano mayor que se había adelantado.

—Pórtate bien, mi amor. Descansa —Karin besaba la frente de su hijo que era cargado por su suegra.

—Dile adiós a mamá, papá y tu tío —sonrió Mikoto al ver que sus hijos se acercaban a la puerta donde ellas estaban.

—Nos vemos mañana, madre —Itachi se despidió sonriendo y le hizo una caricia a su sobrino en la cabeza para despedirse.

—Buenas noches. Nos vemos mañana —Sasuke se despidió de su madre con suavidad a pesar del evidente mal humor que reflejaba en el rostro por la reciente plática con su hermano.

—¡Sasuke! ¡Sonríele a Raiden o lo asustarás! —Karin le reclamó a su novio con enfado cuando este iba a dar sólo un suave toque a su hijo en el brazo como despedida.

—Tengan mucho cuidado y si vuelven a tener una falla o algo que los entretenga, avísenos, por favor. No nos dejen esperando —pidió Mikoto con una sonrisa por el puchero que su hijo hizo por el reclamo de su novia. Además, también le pareció gracioso ver cómo él se esforzó por complacerla y despedirse del bebé con un gesto más amable.

—Mañana vendremos a la hora de siempre, mi cielo. Te lo prometo. No te angusties —Karin volvió a besar la frente de su hijo y su novio la hizo avanzar. De lo contrario, podrían quedarse ahí otros quince minutos en lo que ella decidía finalmente alejarse.

—No sé si soporte mantenerme alejada de mi bebé durante el semestre —dijo afligida mientras Sasuke la hacía avanzar hacia el estacionamiento tomándola suavemente por la cintura.

—Lo verás los fines de semana. No será todo el semestre —dijo Itachi a modo de consuelo.

—Es muchísimo tiempo.

—Con la escuela mantendrás ocupada la mente y se te irá el tiempo rápido —dijo Sasuke y no pudo evitar darle una caricia discreta, deseando que aquellos días lejos de su hijo, ella pudiera darle un poco de la atención que el niño se había robado.

—Cinco días no son mucho tiempo y madre prometió llevarlo al campus de vez en cuando para que no se extrañen —Itachi le recordó a su cuñada y Karin sólo asintió.

Los chicos se subieron al carro del mayor y comenzaron su viaje de ida a la universidad.

Durante el trayecto, Karin e Itachi iban platicando animadamente y aunque no era de extrañar que Sasuke era más retraído, ambos notaban lo enojado que estaba de aquella situación.

—Ojalá se me hubiese ocurrido antes para que le pidieras a tu amiga que llevara las cartas que dice tener. Aunque imagino que habría querido que yo llevara algo a cambio.

—Si, seguramente —respondió Karin— Pero ahora que se conocerán, tendrán tiempo para ponerse de acuerdo y esas cosas —forzó una sonrisa— Si se agradan.

—¿Por qué crees que no nos agradaríamos? —preguntó Itachi sonriendo y muy confundido por tal comentario.

—No sé. A decir verdad, no conozco muchos amigos tuyos, así que no estoy segura del tipo de gente con la que sueles relacionarte fuera de tu familia. Por otro lado, no conozco a los amigos de Kako, pero por lo que nos ha contado, tiene varios.

—Tu me agradas —respondió el mayor.

—Por supuesto que debo agradarte, tengo que esforzarme para que no me echen de tu casa —dijo Karin riendo e Itachi hizo lo mismo— Kako es… muy enérgica y obsesiva con lo que le gusta, pero es amable y muy inteligente.

—Suena como si te describieras a ti misma.

—¡No soy obsesiva! —exclamó la pelirroja sonrojada por la afirmación de su cuñado.

—Quizá en eso me equivoque —dijo Itachi con una enorme sonrisa encogiéndose de hombros y al mirar por el retrovisor para ver la reacción de su hermano, se dió cuenta que él parecía estar de acuerdo con su afirmación, algo que seguramente no iba a gustarle a la pelirroja.

—Si lo fuera, mis calificaciones serían nefastas porque habría estado invirtiendo mi tiempo completo en… ¡No soy obsesiva! —exclamó Karin cruzándose de brazos y desviando la mirada para que su cuñado no viera su sonrojo, pues había recordado el tiempo que pasó detrás de Sasuke antes de hacerse novios. Él era un hombre muy difícil.

—La diferencia entre Karin y Kako, es que Karin sabe ser prudente en los momentos cruciales —intervino Sasuke— Además, Kako cree en fantasías y cosas que no tienen una base científica y se deja llevar por ellas.

—¿De verdad crees que soy obsesiva? —Karin se volteó a ver a su novio para reprocharle.

—Entiendo. Pues esa chica Kako parece una persona divertida, así que podría agradarme.

—Ya veremos qué piensas cuando la conozcas —respondió Sasuke a su hermano, ignorando a su novia.

—¡Sasuke! ¡Te estoy hablando!

—Vas a tener que contestarle, hermanito, no puedes evadir ese tipo de preguntas de una mujer —Itachi le advirtió a Sasuke mientras estacionaba el carro cerca de la biblioteca.

—No soy obsesiva —dijo Karin quitándose el cinturón de seguridad y pasándose a la parte de atrás del carro por en medio de los asientos. De alguna manera, la pelirroja había tirado a su novio en el asiento trasero y se había puesto encima para inmovilizarlo— ¿Por qué crees que soy obsesiva?

—Estás encima de mí porque no te contesto. Tú dime.

—Dejen de coquetear, ya llegamos —anunció Itachi que ya había salido del carro y se dirigía a la cajuela para sacar las mochilas.

—¡Sasuke! —exclamó Karin haciendo pucheros y enfadada. No le quedó más que bajarse de él dispuesta a salir del carro, pero su novio la había alcanzado a rodear con un brazo por la cintura y se acercó a su oído.

—No dije que fuera un defecto, al menos no en ti —le susurró y enseguida la soltó para salir del otro lado del carro.

—Vamos, Karin-chan. Se les hará tarde —Itachi le indicó a la chica después de que Sasuke sacara las mochilas de ambos de la cajuela y la cerraran.

Karin se había puesto roja con lo dicho por su novio y cuando su cuñado le hizo la indicación, ella salió rápidamente del carro y se abrazó de Sasuke para caminar juntos hasta la biblioteca.

—También me gustas mucho —Karin le dijo sonriendo dulcemente al azabache.

Los chicos entraron a la biblioteca, e Itachi los acompañó a reportarse con las bibliotecarias. Todo parecía muy tranquilo, pero cuando entraron a la sección donde la pareja hacía su servicio, vieron a Kako acercarse a ellos con un gesto que ninguno supo si era de emoción o enojo. Quizá ambas.

—¡Al fin te conozco! —exclamó la chica gótica parándose frente a Itachi— ¡Tenemos mucho qué hablar!

Los recién llegados se quedaron callados ante aquella aparición, pues ninguno se la esperaba. Al menos no de esa forma. Sin embargo, tras unas risitas reprimidas, Karin fue la primera de los tres en hablar.

—Itachi, ella es Risāchi Kako, nuestra compañera en estás noches del servicio. Ella entrará a su último semestre ahora que volvamos a clases y hará su tesis sobre la leyenda —Karin hizo las presentaciones— Kako, él es Uchiha Itachi, el hermano mayor de Sasuke y el encargado de los Uchiha de la investigación de la leyenda que tanto te gusta. Finalmente se conocen.

—Mucho gusto. Karin-chan y Sasuke me han hablado mucho de tu interés por este tema en particular —Itachi extendió la mano hacia la chica cinco años menor que él— Sé que hay mucha gente que le gusta esa leyenda, pero por lo que me han dicho, tú serías la fan número uno.

—Por supuesto que soy la fan número uno —aseguró Kako estrechando la mano del joven, pero en lugar de agitarla a modo de saludo y seguir con una presentación normal, ella tiró de él y lo llevó hasta uno de los escritorios de la sección— Vamos, siéntate. Tenemos mucho qué discutir.

—Creo que tú hermano no va a poder leer lo que quería —Karin le murmuró a su novio.

—No le quites la vista a Kako. No podemos dejar que le mencione nada del fantasma.

—¿Y si mejor los dejamos a solas? Ya sabes, dejas que Itachi se sienta incómodo por las múltiples preguntas que Kako seguramente le hará y tú y yo disfrutamos un rato a solas —esto último lo dijo en un tono sugerente y una sonrisa traviesa, pues tras aquel halago que su novio le había hecho, se había puesto de humor— Dejaríamos a Itachi en una situación incómoda después de tanto insistir en venir a quedarse y nosotros estaríamos "cómodos". Sería matar dos pájaros de un tiro. ¿No te parece?

—Dejemos eso para otro momento —respondió Sasuke tras arreglarse la voz, pues no iba a negar que tenía ganas, pero no iba a repetir el mismo error en el mismo lugar. Además, realmente le preocupaba que Kako le dijera algo a su hermano antes de tiempo— Además, no venimos preparados.

—Quizá tu no, pero yo ya preveía que Kako iba a acaparar a tu hermano —respondió Karin y Sasuke sólo se preguntaba en qué momento ella habría comprado condones si hacía unas semanas se les habían terminado los últimos y entre el servicio, su hijo enfermo y con todo eso del fantasma, ni siquiera habían pensado en hacerlo.

—No vamos a volver a hacer eso aquí —aseguró Sasuke avergonzado— Ahora, vayamos a vigilar a Kako.

El azabache comenzó a caminar de inmediato hacia su hermano y su compañera antes de que su novia dijera algo más que lo hiciera sentir con más ganas o avergonzado, pero cuando se paró a un lado de ellos, lo que oyó era algo que lo confundió, pues su mente tenía otra cosa rondándole.

—...haría cualquier cosa que me pidas —se oyó la voz de Kako y Sasuke pensó todo menos lo que era.

—Escucha, no me molesta compartir, pero está muy delicado. El especialista dijo que no fuera usado hasta que terminara de tratarlo.

—¡Excusas! —exclamó la joven pelivioleta para dirigirse a su mochila y con un mohín, sacó una caja bastante elegante, a su vez, de esta sacó un sobre viejo— Me obligaste.

—¿Qué es eso? —preguntó Karin tan confundida como Itachi, pues ella ya se había acercado a ellos, aunque a diferencia de su novio, ella no había mal pensado el diálogo.

—Cuando Karin me dijo que vendrías, decidí traer esto como señuelo. Por supuesto, sólo es una prueba. Si quieres más, vas a tener que dejarme ver el diario de Raiden.

—Eso no cambiará el hecho de que el restaurador tiene que trabajar con ellos —respondió Itachi al darse cuenta a lo que su hermano se refería con que Karin era prudente en comparación a Kako. Además, no pudo evitar sonreír cuando ella habló abiertamente de que estaba usando esa carta como "señuelo", tal como ella lo mencionó.

—Toma, es una de las cartas que Raiden le envió a Hana —la chica gótica le entregó el sobre al mayor con un aire de orgullo— Tiene el sello Uchiha y es el original, no una falsificación.

Aquella declaración despertó por completo la curiosidad de los chicos, pues desde que Kako mencionó las cartas, tenían serías dudas sobre su existencia y por sobretodo, su autenticidad.

Itachi tomó el sobre y lo primero que hizo fue revisar el sello Uchiha minuciosamente. A primera vista, parecía auténtico, pero él debía revisar cada detalle que en su familia les habían enseñado revisar para distinguirlo. Después de todo, ese sello seguía usándose en la familia y el hecho de que cada miembro del clan conociera tal símbolo, era fundamental.

Habían detalles muy particulares que difícilmente alguien que no los conociera, podría notar y con los sellos antiguos era todavía más difícil, pues como método de seguridad y que siempre había mejoras en la tecnología, cada cierto tiempo se cambiaban los materiales con los que se forjaba el sello y con el que se sellaba, así que Itachi también tenía que autentificarlo.

—Es el sello Uchiha —declaró el mayor de los chicos verdaderamente asombrado e incrédulo.

—¡Se los dije! ¡No soy tan ingenua cómo creen! Aunque no conozca los detalles del sello, sé que estas cartas son de esa época —exclamó Kako todavía más orgullosa y el siguiente paso de Itachi, fue abrir el sobre y sacar la carta— Puedes leerla, pero te advierto que de todas las cartas de Raiden a Hana que tengo, esta es la menos interesante.

—Aun así, puede aportar algo de información —contestó el hombre y al abrir la carta y darse cuenta que tanto su hermano como su cuñada mostraban interés, decidió leerla en voz alta.

País del Fuego, Konoha XX11

Mi hermosa flor:

¿Sabes cuán feliz he sido ayer que nos vimos en el baile de la Marquesa? Si no puedes darte una idea, sólo piensa que para mí, un sólo día sin verte es como si me asfixiara en lo más profundo y oscuro del océano. Ahora podrás imaginar, aunque sea un poco, cuánto sufrí en la semana en que no nos vimos durante mi viaje.

En cuanto te vi llegar a la fiesta con tu hermoso vestido rosa, no sabes cuánto me contuve para no correr a tu lado. Si tan sólo mi padre no hubiese estado a mi lado, habría ido hasta ti para llevarte a la pista de baile tan sólo para poder tocar tus manos.

¡Oh! ¡Querida mía! Si supieras el ardiente amor que despiertas en mi pecho… pero no me atrevo a decirlo, ni siquiera a escribirlo.

Disculpa si mi carta es tan corta, pero si permito que está pasión me domine, temo escribir cosas indecentes que puedan incomodarte. Simplemente, ya no puedo esperar el día en que seamos marido y mujer.

Recuerda que si me comporto tan frío ante ti, es sólo para seguir cuidando nuestro buen nombre y para evitar que un exacerbo de amor, cree un malentendido que provoque que tu padre se retracte de nuestro compromiso.

¡Oh! ¡Amada Hana! Si nos concedieran la oportunidad de casarnos hoy mismo, lo haría sin pensarlo. Pero basta de lamentaciones. El gran día llegará tarde o temprano. Me despido por ahora, esperando que hoy pueda verte aunque sea a lo lejos.

Por siempre tuyo, tu fiel enamorado.

La sección de la biblioteca quedó completamente en silencio, por lo menos hasta que Karin no pudo contener su molestia.

—¡Ese idiota era un mujeriego! —exclamó enojada, casi como si ella hubiese sido una de las afectadas.

—O quizá realmente amaba a Hana y los diarios estén falsificados —comentó Kako más como una indirecta a Itachi que una afirmación.

—Es más complicado una falsificación de ese tipo. Sería más adecuado pensar que alguien con acceso al sello Uchiha lo usó —señaló Sasuke— Especialmente porque la carta no tiene la firma de Raiden en ninguna parte, sólo está firmada como "tu fiel enamorado".

—Hay cartas dónde Raiden sí escribe su nombre —aseguró la pelivioleta.

—Voy a detestarlo si es un embaucador —comentó Karin molesta para luego dirigirse a su novio— Vamos a cambiarle el nombre a nuestro hijo si es el caso.

—Ya está registrado, no podemos hacer eso —Sasuke le señaló y se preguntaba por qué se había comportado así por alguien del pasado— Además, dijiste que te gustó el significado.

—Si, pero…

—Quizá sea falsa —Itachi comentó de repente, pues en ese tiempo había leído la carta nuevamente, pero de forma más inquisitiva para poder analizarla.

—¡No! ¡Tú dijiste que el sello era real! —exclamó Kako— ¡No quieras jugarme trucos sucios!

—No digo que el sello sea falso, ni que la carta no sea de la época. De hecho, me sorprendería que no fuera de ese tiempo. Sólo digo que no creo que esto haya sido escrito por Raiden.


¿Cómo se dio cuenta Itachi que la carta no fue escrita por Raiden? ¿Tendrá razón? ¿Cómo reaccionará Kako cuando Itachi dé la explicación de por qué cree que que no fue escrito por Raiden? ¿Itachi oirá a Hana? ¿Qué otras preguntas tienen?

Espero poder leer sus preguntas y teorías en los comentarios n.n

Ayer quería actualizar esta historia, pero tuve algunos problemas con Wattpad y siempre actualizo en Wattpad y Fanfiction a la par. Afortunadamente hoy pude subir capítulos y en unos minutos más, también actualizaré El ángel negro y la humana diables n.n

Quiero hacer una nota sobre el nombre de Hana. ManaKarin me ha explicado que Hana significa flor en japonés, así que elegí este nombre en relación a Sakura, lo que eventualmente tendrá relación con la historia n.n

Sin más, me despido por ahora ¡Hasta la próxima actualización! n.n