¡Saludos, queridos lectores!

Haciendo un gran esfuerzo, he podido traerles actualizaciones este fin de semana, y en esta ocasión, procuré hacerlas más temprano esperando que antes de que termine el fin de semana, puedan disfrutar de las historias. n,n

No haré la introducción extensa, sólo diré que así como he estado haciendo en últimas ocasiones, dejaré al final del capítulo las historias que estaré actualizando el día de hoy, y espero que esta y las historias que estaré actualizando el día de hoy, sean de su agrado n.n


Al voltear al lugar de donde venía el grito, quedaron sorprendidos al ver que al principio del pasillo, mientras ellos estaban en el fondo, se encontraba Sakura, cuyos ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

—Sasuke-kun…

—¿La biblioteca es enorme y vino a encontrarnos besando al fondo de la sección más grande? —preguntó Karin en voz alta y muy incrédula de la situación.

—¿Ella es…?

—Mi novia —respondió Sasuke tomando a Karin de la cintura, haciendo que ella se sonrojara.

—¿De verdad? ¿No es un intento de engañarme para…?

—¿Qué pasó? —Kako llegó preocupada por Sakura y al mirar a la pareja junta, pensó que quizá los había visto en algo mucho más íntimo.

Cómo Kako no era la única que había acudido a ver lo que pasaba, les dijo a los que se acercaban que la pelirrosa había visto un ratón para que no regañaran a sus amigos.

—No es ningún engaño, por eso te dije que no debías ir por allí diciendo que eres la novia de Sasuke —habló Karin— De no ser que estamos juntos todo el día, habrías causado un terrible malentendido entre nosotros. ¿Sabes?

—¿Es verdad, Sasuke-kun? —Sakura insistió. No podría creerlo si él no le confirmaba que no era un engaño.

—¿Le dijiste a Karin que eras novia de Sasuke? —intervino Kako sorprendida.

—Yo…

Sakura que aún lloraba, no pudo seguir hablando porque enseguida, en la biblioteca comenzó a soplar un aire tan fuerte y helado como si estuvieran en la intemperie.

En ese aire, una bruma blanca que era bastante visible, se juntó en una figura difusa que golpeó a Sakura, pero que nadie lo notó porque todos intentaban protegerse de la extraña ventisca o de sostener aquellos objetos que podían ser llevados por ese aire que era tan fuerte, que los estantes empezaban a tambalearse.

Por otro lado, Sasuke había tomado a Karin para abrazarla y aunque le era difícil debido al viento, quedó al pendiente de los estantes y los libros, pues al estar al final del pasillo, temía que el viento fuera tan violento que pudiera tumbar alguno de los estantes y no pudieran salir de allí. Sin embargo, aquel evento apenas duró algunos segundos y alborotó a todos los que estaban en la biblioteca.

—¡Fue Hana! —exclamó Kako con toda seguridad y muy emocionada.

—¿Estás bien? —Karin se apresuró a preguntarle a Sasuke y a revisarlo.

—Sí —respondió el azabache mirando a todos lados.

—Eso fue como…

—¡Cómo cuando Hana se aparece! —Kako exclamó emocionada y miraba para todos lados buscando alguna pista del fantasma, pero al ver a Sakura paralizada con la mirada baja, recordó que hacía muy poco ella se veía muy afectada, y pese a su emoción, se acercó a ella— ¿Estás bien? ¿Qué ocurre? ¿Por qué…?

Sakura levantó la mirada y sus ojos seguían derramando lágrimas. Caminó hasta la pareja ignorando por completo a Kako y de forma muy agresiva señaló a Karin.

—Rompiste tu promesa —dijo acusadoramente, pero su voz, por algún motivo, les había causado escalofríos.

—¿Promesa? ¿De qué hablas? —preguntó Karin confundida, y pensando que quizá se dirigía a Sasuke se volvió a preguntarle— ¿Le prometiste algo?

—Tu me prometiste que en la próxima vida no te casarías con él —se oyó la voz de Sakura reclamar, y aquellos escalofríos seguían sintiéndose al oírla.

—¿De qué hablas? —preguntó Sasuke molesto a pesar del miedo que sentía de oírla.

—Ellos ni siquiera están casados —intervino Kako que estaba muy confundida.

—¿Cómo te atreves a negarlo? Llevan anillos y tienen un bebé —reclamó Sakura que no paraba de llorar.

—¡Oh! ¡¿Esto es en serio?! —exclamó Kako parándose frente a la pelirrosa— ¿Eres tú, Hana?

—¿De qué hablas? —preguntó Sasuke incrédulo.

—Oye, si Kako te habló de su investigación del fantasma y lo estás usando para asustarnos e intentar quedarte con Sasuke, de una vez te digo que no vamos a caer —comentó Karin asustada y abrazando a su novio, porque había entendido la suposición de Kako, pero no quería aceptar la posibilidad.

—¿Todavía tienes el descaro de restregarme en la cara que me lo has quitado de nuevo? —reclamó Sakura llorando, pero enojada.

—Sakura, deja esta ridiculez…

—¿Están todos bien? —una de las bibliotecarias interrumpió a Sasuke, pues estaba revisando que aquel extraño viento no hubiese provocado algún accidente.

—Sí, estamos bien. ¿Saben por qué ocurrió eso? —Kako se adelantó a hablar.

—Quizá un problema con el aire acondicionado y los ductos. Necesitamos revisarlos para asegurarnos —respondió la bibliotecaria que no sonaba convencida— Por favor, si ya tienen lo que necesitan, retírense, porque se hará una inspección a las instalaciones.

Sin decir más, la bibliotecaria se fue a seguir revisando los pasillos y dar las indicaciones.

—Vámonos ya, Sasuke. Quiero ir a ver a mi bebé —Karin le suplicó temerosa en voz baja.

—¡No se van! —exclamó Sakura y su voz retumbó en la biblioteca en un eco espectral que levantó el pánico en toda la biblioteca.

Tal fue el pánico, que todos abandonaron la biblioteca, a excepción de Karin y Sasuke que tenían el paso obstaculizado por Sakura y Kako, quién, aunque también temblaba de miedo, permaneció allí.

—Al parecer Sakura está poseída por Hana —habló Kako temblorosa, pero sonriendo.

—Sasuke, vámonos…

—No voy a dejar que alejes a Raiden de mí otra vez —dijo Sakura acercándose a ellos y empujó a Karin para evitar que siguiera cerca de Sasuke— Esta es nuestra oportunidad de estar juntos, mi amor.

—Poseída o no, no estoy interesado —Sasuke respondió enojado por la acción de la pelirrosa y se acercó a su novia para sujetarla suavemente de la cintura— ¿Estás bien? Debemos irnos.

—Sí…

—Pero podemos preguntarle a Hana lo que realmente pasó —habló Kako tomando a Sakura de la mano— ¿Puedes decirnos qué pasó? ¿Por qué te apareces? ¿Por qué…?

—Raiden, tú me amabas tanto como yo a ti. ¿Por qué ahora me rechazas? Dijiste que tú matrimonio era sólo por conveniencia —decía llorando y enojada ignorando por completo a Kako para luego mirar a Karin— Y tu, me prometiste que si los dejaba en paz, no interferirías entre Raiden y yo —podían ver que el enojo de la joven era mayor— No cumpliste con tu parte, ahora yo no voy a dejarte en paz hasta que cumplas tu promesa y te alejes de mi amado.

—¡Yo no te hice nada! —exclamó Karin asustada por la amenaza, y Sasuke la abrazó protectoramente.

—¡Volviste a casarte con Raiden y volviste a tener un hijo de él! —levantó la voz oyéndose de nuevo ese eco macabro que debió alejar a cualquier despistado que no había salido la primera vez de la biblioteca— ¡Por culpa de ese niño, él no volverá a mí como la primera vez!

—¡Ah no! ¡Con mi bebé no te metas! —exclamó Karin que aún cuando estaba asustada, estaba más enojada con la mención de su hijo.

—Fantasma o no, si le haces algo a mi hijo o a Karin, haré lo que sea necesario para mandarte al infierno —Sasuke también habló enojado.

Sakura, al oír a Sasuke pareció sorprendida, después ofendida y volvió a llorar más fuerte.

—¿Me crees capaz de lastimar a un inocente? ¿Acaso no me conoces lo suficiente? —preguntó la pelirrosa decepcionada y antes de que alguien pudiera decir algo más, lanzó un gritó aterrador como aquellos que los chicos habían atestiguado por las madrugadas.

El viento volvió a soplar fuertemente y Kako pudo ver que una bruma blanca salió del cuerpo de Sakura y se fue al mismo tiempo que el viento.

Al desprenderse por completo aquella bruma, Sakura cayó inconsciente y Kako apenas alcanzó a sostenerla para amortiguarle el golpe.

—Eso fue… ¡Increíble! No puedo creer que hayamos presenciado algo como eso —decía Kako temblando de miedo, pero sonriendo— Espero que no le haya afectado demasiado a Sakura. Sé que puede ser agotador.

—Vámonos —dijo Sasuke muy serio a su novia, quién asintió asustada.

—¿Antes podrían ayudarme a llevar a Sakura a la enfermería? —pidió Kako.

—¡Tengo que ir a ver a mi bebé! —exclamó Karin preocupada caminando fuera del pasillo saltando a la chica desmayada.

—Necesito ayuda, no puedo llevarla yo sola —insistió Kako.

Sasuke parecía querer irse de la misma forma que la pelirroja, pero dudó.

—Vamos a ayudarla.

—Pero…

Uchiha se acercó a su novia y tomó sus manos para mirarla a los ojos.

—Aún estamos temblando. Ninguno de los dos estamos en condiciones para manejar —ambos podían sentir el temblor del otro— Necesitamos llegar los dos con bien, y no podremos hacerlo estando en este estado.

—Pero si Hana fue a buscar a Raiden…

—Raiden tiene el amuleto que le pusiste. ¿No es así? Estará bien y le hablaremos a madre para que lo veas en videollamada en el camino —Sasuke la interrumpió y señaló a Sakura desmayada y Kako temblorosa a pesar de su sonrisa— Además, tampoco podemos dejarlas así y para cuando llevemos a Sakura a la enfermería, quizá ya nos habremos calmado lo suficiente para manejar.

Karin tenía muchas ganas de correr a casa para abrazar a su hijo, pero entendía lo que Sasuke le decía. Ella misma aún podía sentir cómo le temblaban las piernas y si no se calmaba un poco, podría caer en cualquier momento al piso.

Además, si realmente aquella chica había sufrido una posesión, debía estar muy mal, y sería difícil para Kako, que también temblaba, llevarla a la enfermería.

—De acuerdo —respondió la pelirroja abrazando a su novio y dándole un rápido beso en los labios.

—Llama de una vez para que podamos ver a Raiden —Sasuke le sugirió tras el beso y la alejó suavemente para acercarse a Kako— Yo llevaré a Sakura. Sólo ayúdenme a ponerla en mi espalda.

—Llamaré cuando dejen de temblarme las manos —respondió Karin sospechando que estaba pálida como Sasuke y Kako, y eso podría suscitar preguntas de su suegra.

—¿Estás seguro que puedes cargarla? —preguntó Kako, pues si él temblaba como ella, veía difícil que lo lograra sin caerse.

—Deberías tomarte un momento —Karin le sugirió a su novio y con la mirada, intentaba recordarle que él mismo le había dicho que debían esperar a hacer algo que requiriera de sus reflejos mientras siguieran temblando.

—Por cierto, no vayas a mencionar nada de que supuestamente el fantasma de Hana posesionó a Sakura —Sasuke se dirigió a Kako después de haber asentido a la sugerencia de su novia.

—¿Por qué? ¡Ustedes lo vieron!

—En primer lugar, porque no sabemos si Sakura usó la historia para tendernos una jugarreta.

—¿Por qué piensas que Sakura haría eso?

—Porque obviamente no le cayó muy bien la noticia de que Sasuke tenga novia.

—¡Ella no haría algo como eso! —exclamó Kako indignada por la acusación.

—De cualquier forma, nadie nos creería, así que no lo menciones —intervino Sasuke.

—Tendrían que creernos. Lo que pasó con el viento no fue normal, ellos también debieron haber oído la voz fantasmal y seríamos tres testigos de la posesión. Cuatro si Sakura recuerda lo que pasó.

—Aun así no hay pruebas y ni Sasuke ni yo queremos involucrarnos en cosas sobrenaturales —respondió la pelirroja.

—Pero…

—Si mencionas algo, lo negaremos —Sasuke le advirtió a la chica, quién molesta, lanzó un bufido.

Antes de poder llevarse a Sakura, algunas personas de seguridad entraron para llevarlos fuera, por lo que ellos fueron quienes llevaron a la pelirrosa a la enfermería. Evidentemente, les preguntaron a los jóvenes qué había pasado, a lo que Sasuke respondió que Haruno se había desmayado del susto por la extrañeza del viento.

—Nosotros debemos irnos —comentó Sasuke cuando vieron que metían a Sakura a la enfermería.

—Tenemos que apresurarnos —dijo Karin sacando su celular para usar el modo selfi para ver si había recuperado el color de su rostro para poder llamar a la casa.

—¿Puedes comunicarte con alguien de su familia para decirle lo que pasó? —Sasuke le preguntó a Kako.

—Sí. Yo le llamo a tía Mebuki para informarle.

—¿Tía? —preguntó Sasuke confundido.

—Sí, Sakura es familiar mío… digamos que es algo así como mi prima, pero no de sangre —respondió Kako sacando su celular— Una prima de su padre me adoptó cuando tenía diez años. Así que en papel somos primas y aunque me llevo bien con ella, no nos vemos seguido —explicó la pelivioleta— Sakura, como ya lo imaginarán, es quien me ha ayudado a obtener las cartas que les mencioné.

La noticia impresionó a los jóvenes, pues no esperaban tal noticia, sin embargo, ambos estaban bastante preocupados por su bebé como para detenerse a asimilar la noticia y a hacer preguntas.

—En ese caso, queda a tu cuidado —dijo Sasuke tomando a su novia de la cintura— Nosotros debemos ir a casa.

—No deberían preocuparse. Hana se veía muy indignada de que pensaras que podría hacerle daño a su hijo.

—No me importa si se veía indignada o no, yo necesito asegurarme que mi bebé está bien y buscar la forma de garantizar que no le tocará ni un cabello —dijo Karin inquieta y decidió que era el momento de llamarle a su suegra.

—Nos vamos —anunció Sasuke.

—Les informaré del estado de Sakura cuando despierte. Espero que ella recuerde lo sucedido para que me explique cómo fue su posesión o si intentó evitarlo —comentó Kako dándose cuenta que no tenía sentido insistir— Y espero que al menos le cuenten a tu hermano sobre lo ocurrido en la biblioteca para que me crea sobre el fantasma. Esto que pasó fue importante.

Ni Sasuke ni Karin dijeron mucho a lo dicho por Kako, pues no querían afirmarle nada al no querer que nadie los tildara de locos por hablar de apariciones y fantasmas.

De regreso a casa, Karin estuvo en videollamada con su suegra para ver a su hijo, que por fortuna, en ese momento tomaba una siesta y parecía bastante apacible. Por supuesto, la pregunta de por qué ella hacía esa llamada y no esperaba a llegar a casa se dió, pero a nadie le extrañó que Karin dijera que estaba impaciente y que sólo mirándolo en la pantalla, podría tolerar la espera de la reunión.

Por su parte, Sasuke no dijo nada particular, y no sólo porque ese era su comportamiento habitual, sino también porque tenía que prestar atención al camino al ir manejando, y una parte de él temía que la amenaza de Hana, si es que realmente había poseído a Sakura, intentara algo en contra de ellos.

Quizá sonaba absurdo, especialmente para el razonamiento de alguien quien se suponía que no creía que aquello hubiese sido una posesión, pero Sasuke no podía quitarse de la mente lo mucho que los llantos los espantaron de la misma forma en que ocurría con el fantasma por la madrugada. Además, independiente de si aquello había sido sobrenatural o no, había sido real que su cuerpo había estado temblando, y aunque había dejado de hacerlo cuando subieron al auto, quería estar completamente concentrado en el camino y siendo muy precavido, por si su cuerpo tenía alguna otra reacción que pudiera causar algún accidente.

—¡Mi amor! —Karin bajó del carro tan pronto llegaron a la casa y se metió corriendo a buscar a su bebé que ya estaba despierto, y de hecho, Mikoto bajaba las escaleras sabiendo por la videollamada que su hijo y su novia ya habían llegado.

—Te extrañaba tanto como tú a él —comentó Mikoto al entregarle al bebé y Karin lo tomó para abrazarlo y besarlo repetidamente.

—¿Se ha enfermado? ¿Ha llorado mucho? ¿No ha habido nada extraño? —preguntaba inquieta mientras abrazaba y revisaba a su hijo de pies a cabeza. Algunas lágrimas querían escapársele, pero intentaba que no fuese así para que no hubiese preguntas.

—No se ha enfermado, sí, ha llorado mucho porque te extraña y no, no ha habido nada inusual —respondió Mikoto calmadamente y con una sonrisa, porque podía entender que la joven estuviese tan preocupada por su pequeño hijo. Era la primera vez que se separaban por tanto tiempo.

—¿Cómo está? —Sasuke entró inquieto a la casa y se apresuró a su novia para revisar a su hijo, al menos de vista, porque no se lo quitó a la pelirroja de las manos.

—Supuse que también lo extrañarías, pero pensé que intentarías con más ahínco fingir que no —comentó Mikoto con una risita al ver la reacción de su hijo. Después de todo, él siempre trataba de verse más estoico.

—Parece que está bien, pero ¿qué tal si…?

—Vamos a la habitación —Sasuke la interrumpió inquieto de que ella fuese a decir algo frente a su madre, y es que casi olvidaba que debían ocultar el asunto del fantasma, y ahora podrían haber preguntas con la reacción de ambos de hacía unos momentos. Sin embargo, y para fortuna de ellos, a la matriarca Uchiha no le pareció nada inusual.

—¿Acaso dudaron de que pudiera cuidar de mi propio nieto adecuadamente? —preguntó Mikoto fingiendo indignación, pero ella entendía que había sido una semana difícil para su nuera. Eso sí, le sorprendía más la reacción de su hijo por lo que demostraba, no por lo que sentía, de ello no tenía la menor duda.

—No, no es eso —respondió Karin que se sentía avergonzada de hacer parecer que no confiaba en su suegra, quién había sido como su madre enseñándole pacientemente a ser madre, pero tampoco se le ocurría nada qué decir sin oírse como una mujer loca.

—Karin ha estado muy sensible por la separación, madre y tampoco ha dormido bien —intervino Sasuke— Por eso sería buena idea que vayamos a la habitación a tomar una siesta con el bebé.

—Lo entiendo. No es fácil separarse de los hijos, mucho menos cuando aún son tan pequeños sin importar si los dejas con un experto —respondió Mikoto sonriendo comprensivamente y con calidez— Es todavía más difícil para las madres primerizas, incluso a veces para los padres, pero verán que poco a poco les será más sencillo.

—Vamos a la habitación —Sasuke repitió, y Karin asintió.

Ambos se disponían a ir a la habitación apresuradamente, aunque también intentaban fingir que lo hacían con normalidad, cuando Itachi apareció arriba en las escaleras.

—Me alegra mucho que hayan llegado —sonrió Itachi para luego mirar a su hermano— ¿Trajiste los libros que te pedí?

¡Ah! ¡Los libros! Todo ese lío había pasado porque Itachi le había encargado esos malditos libros. De no ser por ellos, habrían llegado a la casa antes, Sakura no los habría visto y el estúpido fantasma, si es que realmente había sido una posesión, no los habría amenazado.

—Lo siento, no pudimos traerlos —intervino Karin mientras Itachi bajaba las escaleras— Hubo un incidente en la biblioteca y nos sacaron a todos.

Sasuke, recordando cuál había sido la amenaza de su hermano, quiso evitar que su novia hablara, pero después recordó que en efecto, aún cuando nadie más vio a Sakura actuar de esa forma, el grito fantasmal y el extraño viento había hecho que sacaran a todo mundo de la biblioteca.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Itachi que dudaba un poco, pues aunque no creía que su hermano le hubiese contado a Karin de las fotos ni la amenaza relacionada a ella, se preguntaba cómo la habría convencido de mentir. Sin embargo, tampoco descartaba la posibilidad de que realmente hubiese pasado algún tipo de incidente.

—Sopló un aire muy fuerte dentro de la biblioteca que se temió que tirara los estantes y nadie se explica de dónde vino.

—¿Un viento tan fuerte como para tirar pesados estantes de libros en un lugar cerrado? —preguntó Itachi incrédulo ya abajo con todos, y aunque Mikoto no dijo nada, su semblante demostraba que también dudaba.

De acuerdo, ahora que oía a su novia decirlo, entendía que sonaba incoherente, pero realmente había pasado, y era por eso que se había armado un gran alboroto. Por supuesto, el grito fantasmal también había sido un punto clave para el caos, pero si no podían creerles acerca del viento, era mejor no mencionar la parte del fantasma.

—Fue algo muy extraño. Incluso la antigua amiga de Sasuke se desmayó y tuvimos que llevarla a la enfermería —Karin insistió e inconscientemente abrazaba con más fuerza a su hijo al recordar lo ocurrido.

—¿La antigua amiga de Sasuke? —preguntó Mikoto.

—De alguna forma Sakura supo que estoy estudiando en la universidad de Oto, y resultó ser prima de Kako —comentó Sasuke para aclarar la duda de su madre.

—¿Es verdad lo de la biblioteca o te llevaste a Karin-chan antes de tener que hablar con Sakura y le pediste que me contara esa historia? —preguntó Itachi sospechando de su hermano.

—Puedes preguntarle a Kako, aunque no me sorprendería que ya hubiese algo en redes —sugirió Karin que le apremiaba ir a su habitación— Por cierto, hoy nos confesó que es Sakura quien le ha dado las cartas de Raiden.

—¿De verdad? —preguntó Itachi sorprendido, porque una parte de él pensaba que el parentesco de la pelivioleta con los Haruno había sido un pobre intento para distraerlo.

—Es…

—No dormimos bien en la semana porque Sasuke me acompañó en mi servicio —Karin interrumpió a Sasuke cuando iba a contestar, lo tomó de la mano y comenzó a subir las escaleras— Hablamos después de que tomemos una siesta. Nos hace mucha falta.

Karin no esperó a que alguien dijera más nada y se llevó a prisa a su novio y a su hijo, pues le apremiaba asegurarse de que su hijo estuviese bien.

Itachi los siguió con la mirada estando muy confundido, pero Mikoto reía por lo bajo.

—Déjalos tener un momento juntos como familia, sólo así descansarán tranquilos los tres —Mikoto detuvo a su hijo mayor que evidentemente tenía muchas preguntas.

—Supongo que molestaré a Sasuke después. Mientras tanto, necesito ver dónde conseguir los libros que necesito —aceptó el varón— Quizá su amiga me pueda ayudar con eso y aclararme lo de la biblioteca. Realmente suena extraño.


¿Sakura realmente sufrió una posesión? ¿Qué dirá la escuela con lo ocurrido en la biblioteca? ¿Sospecharán que tiene que ver con el fantasma de Hana? ¿Hana estará mintiendo sobre que Raiden la amaba y se había casado con Kaori por conveniencia? ¿Hana tendrá intenciones de dañar a Karin o a su hijo? ¿Qué otras preguntas les nacieron al leer el capítulo?

Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n

Espero que el capítulo les haya gustado, y les recuerdo que la selección de qué historias se estarán actualizando, dependerá de las votaciones, likes, y follows que haya tanto en fanfiction como en wattad, en cuanto a los comentarios, la cantidad y peticiones que se hagan en los comentarios tendrán más peso.

A continuación, les dejaré el listado de historias que estaré actualizando en este fin de semana, el cuál, lamento mucho decir que es muy corto, pero que espero que la historia que más estaban esperando esté entre los títulos:

*El fantasma de la novia

*Inexperiencia

*Dimensión espejo

Les recuerdo que si por alguna razón buscando alguna de las historias y aún no se ve el nuevo capítulo, es probable que aún me encuentre en el proceso de subirlo, pues primero subo en fanfiction y lleva un poco más de tiempo que en wattpad, además de que agrego las notas de inicio y final, o quizá la plataforma aún no refleja la actualización, por lo que habrá que esperar un poco para que el capítulo aparezca, así que por favor, un poco de paciencia n.n

Sin más por el momento, me despido y espero estar realizando nuevas actualizaciones en quince días más. Dependiendo de las historias que elija, es que puedo actualizar más o menos cantidad, ya que todas tienen extensiones diferentes, sin embargo, siempre me esfuerzo para traerles lo mejor posible.

¡Hasta la próxima actualización!