¡Saludos, queridos lectores!

Hoy, después de un tiempo, les traigo actualización de esta historia, la cual, espero que les guste n.n

No haré larga la introducción, así que los dejo leer el nuevo capítulo n.n


Tan pronto como entraron a la habitación y se encerraron, Karin volvió a revisar a su hijo una y otra vez de pies a cabeza, mientras Sasuke le ayudaba sin obstaculizarla. Sin embargo, Raiden comenzó a llorar en algún momento y Karin detuvo su revisión para abrazarlo.

—Mi amor, todo está bien. Mamá ya está aquí y no te voy a soltar —le decía a su bebé mientras lo arrullaba.

—Tal vez Kako convenció a Sakura de decir esas estupideces para hacernos creer en su teoría de fantasmas y reencarnaciones —comentó Sasuke que no quería admitir que habían experimentado algo verdaderamente extraño y sobrenatural.

—¡Por Dios, Sasuke! ¡Tú y yo sabemos que no es así! —exclamó Karin que se sentaba en la cama para darle pecho a su hijo que seguía llorando— No podemos ignorar lo que vimos ni la amenaza que hizo.

—No…

—Te entiendo, yo tampoco quiero creerlo y me gustaría mucho que fuera únicamente una horrible broma de Kako y tu amiga. Me seguiría dando miedo hasta dónde puede llegar una persona por supuesto amor, pero al menos sería algo palpable que podríamos manejar nosotros, pero esto…

—¿Y qué se supone que hagamos? —preguntó Sasuke— No podemos pedir ayuda a nadie, porque no van a creernos.

—Primero que nada, no iré a la escuela. Me quedaré con Raiden para cuidarlo —respondió la pelirroja relajándose al sentir a su hijo tranquilizarse al comer de ella— No voy a separarme de él para que ese estúpido fantasma no le haga nada.

—Karin, no puedes hacer eso.

—Si puedo y lo haré. Le diré a tus padres que no quiero dejar solo a Raiden, que sufrió mucho sin mi y quizá pueda encontrar un trabajo que pueda hacer en casa para ir ahorrando dinero.

—Karin…

—Sí, ya sé que no quieres que dependamos demasiado de tus padres, y te doy completamente la razón, pero este es un caso excepcional. Si no podemos conseguir ayuda, al menos debemos estar al pendiente de nuestro hijo para estar seguros que nada ni nadie le hará daño, y como no podemos estarlo los dos, yo me quedaré con él —abrazó a su hijo con más fuerza mientras lo alimentaba, pero sin lastimarlo.

—No estoy muy seguro que el fantasma pueda llegar hasta aquí.

—¡Se enfermó gravemente cuando tuvimos esos encuentros con ese fantasma!

—Quizá sólo se enfermó y coincidió con ello.

—¡¿Acaso no te importa nuestro bebé?! ¡¿O vas a seguir negando que vimos un fantasma y me amenazó?!

—No estoy negando lo que vimos, pero si ella hubiese sido quien enfermó a Raiden, seguiría enfermo, especialmente después de lo de hoy.

—Pero…

—Lo que quiero decir, es que aún si ella pudiera hacerle algo, no creo que pueda hacerlo a esta distancia o ya lo habría hecho, y mientras no llevemos a Raiden a la universidad, debería estar a salvo.

—Aún así…

—Sé que estás preocupada, pero no podemos dejar que esto interfiera de esta forma con nuestra vida. Recién empezamos el semestre y ya planeas dejarlo todo —respondió el azabache— ¿Acaso no piensas terminar la carrera con tal de no regresar a la universidad por el fantasma? ¿No eras tú la que dijo que no renunciaría a la carrera cuando nos enteramos del embarazo?

Karin quedó pensativa unos instantes antes de contestar, pues evidentemente ella no quería dejar su carrera trunca. Se había esforzado mucho para mantenerse al tanto en la escuela estando embarazada y en los días de reposo después del parto, como para dejarlo de repente. Por supuesto, no consideraba una nimiedad dejarlo por la seguridad de su hijo, pero su novio tenía razón sobre no dejar que algo que se suponía no debería existir, dominara su vida.

—Bien, si vuelvo a la escuela, primero que nada, no vuelvo a entrar a la biblioteca a ninguna hora del día —respondió la pelirroja con mucha seguridad— Pensé que sólo debíamos temerle a ese estúpido fantasma por las noches, pero después de lo de hoy…

—Karin, no puedes no entrar a la biblioteca. Necesitas…

—Hoy en día hay mucho material en línea, así que no creo que sea tan necesario que vaya a la biblioteca, y si no encuentro algo en particular que no pueda reemplazar con algún artículo digital, le pediré a alguien que me saque el libro o me saque fotocopias —explicaba la joven madre— En cuanto a Raiden… supongo que voy a confiar en tu madre, pero haré videollamadas diario con ella para asegurarme que él está bien. A la primera señal de problemas, dejo lo que estoy haciendo y vengo tan rápido como pueda.

—¿Y qué harás si nadie quiere o no puede ayudarte con las lecturas? ¿Cómo identificarás un malestar de Raiden normal con algo provocado por ese fantasma? No puedes venir a casa corriendo cada vez que algo pase —señaló Sasuke sabiendo que su novia, cuando se alteraba, hasta lo más pequeño lo veía como un problema enorme, y estaba seguro que con el bebé sería peor.

—Pues…

—No tomes decisiones precipitadas. Vamos a pensar en otras opciones sobre qué hacer —sugirió Sasuke cuando Karin no supo qué contestarle y se sentó a un lado de ella abrazándola por la cintura tanto como el bebé que comía se lo permitía— Por ahora, cuidemos de Raiden mientras estemos aquí y estemos al pendiente de las noticias de la escuela.

—¿Crees que alguien se haya dado cuenta del fantasma? —preguntó Karin una vez que recordó que el incidente había causado mucho caos en la biblioteca, y aunque ella habría rogado porque ello fuera suficiente para que la cerraran y así no tener que entrar, lo cierto es que sabía que no sería así, pues no encontrarían motivos físicos para cerrar el lugar.

—Muchos oyeron el grito, pero dudo que lo hayan atribuido a un fantasma. Por el aire dentro del edificio, lo más lógico sería pensar que ese grito fue causado por ese aire —comentó Sasuke— En cuanto a una explicación del aire, estoy seguro que sostendrán que fue el aire acondicionado del lugar, y dudo mucho que investiguen más allá del fin de semana.

—Y nosotros somos los únicos locos que creen en fantasmas —suspiró Karin que envidiaba a aquellos que no creían.

—Sabemos que existe porque lo vimos y lo vivimos —respondió Sasuke que a duras penas, aceptaba la realidad— Kako es la loca que se emociona con eso.

—Sí, tienes razón —respondió Karin riéndose y Sasuke sonrió.

—Ya encontraremos cómo resolverlo.

—Voy a investigar todos los amuletos que encuentre en internet para mi bebé o no estaré tranquila —comentó la pelirroja— Y seguiré haciendo muchas llamadas a tu madre para revisarlo y asegurarme de que él…

—Lo sé —le dio un beso en la sien.

Un rato más tarde, ambos se acostaron a dormir con su bebé acurrucado en medio de los dos, y pudieron descansar después de una semana tan caótica. Sin embargo, al despertar, aún había dudas y pendientes con respecto al fantasma y sobre todo, la seguridad de su bebé.

—Tu madre me ha dicho que hubo un incidente en la biblioteca —Fugaku comentó dirigiéndose a Sasuke.

—Sí.

—Hubo un extraño viento dentro de la biblioteca. Fue tan fuerte que se temió que tumbara los libreros —Karin completó la respuesta de su novio— Dicen que hubo un problema con el aire acondicionado del edificio, pero no supimos más.

—¿Un viento en el interior de un edificio tan fuerte para derribar libreros llenos de libros? —preguntó Fugaku incrédulo.

—Hablé con Kako y me confirmó la noticia —intervino Itachi— También hay notas de eso en las redes.

—¿Quién es Kako? —preguntó Fugaku que no estaba al tanto de la chica o al menos no la recordaba si alguien llegó a mencionarla en su presencia.

—La amiga del servicio de Sasuke y Karin —respondió Itachi.

—¿Te dijo algo más? —preguntó Sasuke preocupado, porque aunque le habían advertido a la chica gótica que no dirían lo que vieron si ella lo mencionaba, necesitaba asegurarse.

—Sí, dijo que Sakura está bien y no recuerda nada de lo que ocurrió en la biblioteca, pero que ya le explicó tu relación con Karin y está muy triste por ello.

—Es bueno oír que Sakura-chan está bien del desmayo. Seguramente sólo fue el susto —comentó Mikoto— Es triste que se le rompa el corazón. Siempre estuvo enamorada de Sasuke y supongo que siempre guardó la esperanza de ser correspondida, pero espero que ahora que sabe que estás con Karin-chan —había mirado a su hijo— Pueda pasar página y conocer a alguien que la haga verdaderamente feliz.

—Sus antecedentes familiares parecen señalar lo contrario —comentó Karin por lo bajo.

—Aunque Sakura sea descendiente de Hana, son personas completamente diferentes —respondió Itachi que había alcanzado a oír a su cuñada.

—No te pongas celosa, Sasuke jamás la vio más allá que como una amiga —comentó Mikoto con una sonrisa cálida, pues pensaba que su comentario fue porque su hijo pareció haber preguntado por el estado de la pelirrosa indirectamente y la había puesto en alerta— Además, Sasuke te ama tanto, que por eso estas con nosotros.

—Sí, lo sé, pero después de lo de hoy, tengo razones para pensar así.

—¿Qué ocurrió hoy? —preguntó Itachi muy curioso y Sasuke lanzó una mirada de reclamo a su novia.

Sasuke sabía que no era necesario que Karin contara nada del fantasma para explicar lo que había ocurrido con Sakura en la universidad, pero no le agradaba mucho hablar del tema frente a su familia, especialmente de su padre, pues si se mencionaba algo que a él no le gustara, el joven Uchiha recibiría algún tipo de regaño.

—Estaba en la habitación de Sasuke esperándolo a que saliera de clases para poder venir a casa, y ella llegó a buscarlo. Se presentó como su novia porque creyó que yo era la novia de Suigetsu e insistió en que la dejara esperarlo dentro de la habitación.

—¿Sakura-chan hizo eso? —preguntó Mikoto sorprendida de ello, pues no se imaginaba que la pelirrosa hiciese algo parecido.

—Sí. Si no hubiese pasado casi todo el día todos los días con Sasuke los últimos meses, le habría creído —comentó Karin descontenta de recordarlo— Dijo que mintió para que no la echaran y poder sorprenderlo, pero no se tomó muy bien saber que yo era su novia.

—¿Intentó meterse a la habitación de Sasuke? —preguntó Fugaku en tono reprobatorio— Las reglas tampoco permiten que tú estés en el cuarto de un hombre.

Ahí estaba el descontento de su padre que Sasuke ya preveía y su futuro regaño.

—Definitivamente esa chica tiene un problema y yo sólo estaba allí para esperar a Sasuke —respondió Karin— Me dejaron pasar porque llevaba la llave que Sasuke me dió y el supervisor es muy estricto. Sólo me deja pasar si Sasuke o su compañero no están en el cuarto, y cuenta cinco minutos a partir de que llega alguno de los dos para que deje la habitación —la chica era rápida para inventarse las cosas— Si no he salido yo sola o no hemos salido del cuarto en ese tiempo, él nos va a buscar y me echa.

Sasuke dudó que aquello fuese suficiente para apaciguar a su padre, pero contrario a lo que creyó, Fugaku pareció más tranquilo.

—Aún así no debió dejar pasar a Haruno, si ella no tenía las llaves —bufó descontento con esa parte de la historia.

—Ella llevaba una credencial de visitante y les dan acceso si buscan a alguien. El guardia debió decirle que Sasuke no estaba, y ella debió decirle que quería darle una sorpresa y como yo estaba en la habitación, debió creer que no habría problema —comentó Karin— Eso o quizá, si esa chica le dijo que era novia de Sasuke como me dijo a mí, el guardia se imaginó que Sasuke me era infiel y esperaba ver drama o algo así. Hay gente que le gusta ver arder el mundo y quiere estar en primera fila.

—Eso es un comportamiento muy irresponsable —gruñó Fugaku y el más joven de sus hijos, dio un suspiro mental de alivio de que el enojo de su padre no se dirigiera a él.

Agradecía que su novia encontrara la forma de apaciguar a su padre, y de hecho, Sasuke notaba que Fugaku parecía menos estricto con Karin, y un poco menos que antes con él, pero le daba miedo la forma tan sencilla con la que su novia se inventaba excusas al momento.

—Los amigos de Sasuke en el instituto, siempre han sido tenaces —comentó Mikoto de buen agrado— Así que no me sorprende que Sakura-chan haya intentado algo tan arriesgado, pero ella también es prudente, así que ahora que sabe que Sasuke tiene una familia, estoy segura que no volverá a hacer algo como eso —sonrió— Te aseguro que no tienes de qué preocuparte.

—Sí, no tienes de qué preocuparte aunque Sakura-chan sea pariente de Hana. Rara vez heredamos el carácter de nuestros antepasados —comentó Itachi— Mira a Sasuke, ¿alguna vez te ha dado la impresión de que pueda ser cariñoso o cursi como lo fue Raiden?

—¿Raiden fue cursi y cariñoso con su esposa? —preguntó Karin curiosa— Me ha dado la impresión de que era más una combinación tuya y de Sasuke.

El más joven de los Uchiha hizo una mueca de disgusto de que su novia hiciese ese comentario, porque la conocía lo suficiente para saber que ella estaba insinuando que su hermano podía ser más cursi y cariñoso que él… Sí, quizá era verdad, pero no le gustó oírlo.

—Podía llegar a ser algo cursi en algunas ocasiones—rió Itachi— Después te mostraré algunas cosas que le escribió a Kaori.

—¡Me encantará leerlo!

—Mañana me sentaré a buscar algunos documentos que necesito para mi reunión con Kako, en cuanto encuentre los que te menciono, te los mostraré.

—¿Vas a reunirte con Kako? —preguntó Sasuke alarmado olvidándose de lo demás.

—Sí. Le mostraré parte de mis investigaciones y ella prometió mostrarme algunas cartas más. De hecho, estaremos comparando información y dándonos retroalimentación para nuestras investigaciones correspondientes.

A Sasuke no le gustó nada la idea, porque en cualquier momento Kako podría abrir la boca, y el problema no era que la chica le hablara a su hermano sobre fantasmas y reencarnaciones, sino que mencionara que él y Karin también creían en fantasmas porque habían visto uno.

El joven Uchiha sabía que intervenir o decir algo sería muy sospechoso. Sin duda, su hermano mayor se daría cuenta que algo le preocupaba de esa reunión, así que por debajo de la mesa, llamó la atención de su novia para que interviniera. Al menos si ella decía algo o intervenía en el encuentro, no sería sospechoso, ya que ella había estado al pendiente de la leyenda.

—No creí que ella fuese a aceptar el intercambio de información —comentó Karin sorprendida, al mismo tiempo que atendía la petición de su novio.

—Estuvimos mensajeándonos y hablando un poco en la semana, y concluímos que lo mejor sería compartir la información para no tener información incompleta en nuestras respectivas investigaciones —respondió Itachi con una sonrisa— Además los dos tenemos posturas diferentes y con ello es suficiente para que lo que vayamos a publicar, no sea igual. Y me jura que su investigación será la mejor de las dos.

—Sí, suena a algo que ella diría —respondió Karin riendo, y recibiendo otra señal por debajo de la mesa de su novio— ¿Crees que podríamos ir Raiden y yo a husmear? —dijo poco contenta porque ese no era su plan de fin de semana, pero entendía el apuro de su novio— No vamos a molestarlos.

—Habría pensado que después de una semana de escuela, no querrías saber nada de libros —comentó Mikoto.

—No van a jugar —reiteró Fugaku.

—No me molesta que tu y mi sobrino estén con nosotros, pero no creo que quieras venir después de haber pasado toda la semana en la escuela con tu servicio —comentó Itachi— Kako y yo quedamos de vernos en la biblioteca de la universidad, ya que es un punto medio para ambos. Ella vive un poco lejos.

—No creo que la biblioteca esté abierta después de lo que pasó —intervino Sasuke apresuradamente, pues definitivamente no iban a llevar a Raiden a la biblioteca y sabía que Karin no iba a separarse de su hijo después de lo duro que había sido para ella pasar la semana separada de él.

—Ya está abierta, lo verificamos en la cuenta oficial de la universidad —respondió Itachi— Abrieron con normalidad la biblioteca dos horas después de que la cerraran.

—¿Se menciona qué ocurrió? —preguntó Mikoto curiosa, mientras Sasuke y Karin intercambiaban algunas miradas en silencio.

—La misma postura del inicio: fallas en el aire acondicionado.

—¿Y aún así van a abrir? ¿Si repararon la falla? —preguntó Mikoto muy preocupada.

—Sigue siendo muy extraño que algo así provocara algo tan grande como lo que describen —comentó Fugaku.

—Personalmente Karin y yo vimos lo ocurrido en la biblioteca, y aunque no entendemos cómo fue posible, estábamos hablando antes de nuestra siesta sobre no entrar a la biblioteca temporalmente —habló Sasuke para buscar una forma de persuadir a su hermano de reunirse con Kako en otro sitio para poder acompañarlos— Sugiero que busquen otro lugar para su intercambio de información, especialmente porque la universidad no ha dado una explicación satisfactoria y podría repetirse el incidente.

—Tu hermano tiene razón, hijo. Sería muy peligroso que el incidente se repitiera y que esta vez sí cayera alguno de los libreros —comentó Mikoto muy preocupada— Podrías invitarla a la casa, traerla y llevarla en tu coche a su casa, así se le haría más sencillo el camino si ella no tiene auto.

—No creo que sea tan buena idea por el tiempo que se harían —intervino Karin recibiendo más señales de su novio— Seguro querrá pasar más tiempo en su casa que en el camino.

—Pienso que no hay de qué preocuparse. Es decir, un evento como que surja un aire en un interior tan fuerte como para mover libreros, es inverosímil por la poca probabilidad de que ocurra, así que es todavía menos probable que se repita —señaló Itachi.

—Quizá tengas razón, pero tú no estuviste ahí, así que yo sí temo que se repita —comentó Karin inquieta— Si allí es la reunión, entonces no iré. No quiero separarme de Raiden y mucho menos llevarlo allí.

Sasuke no podía culpar a su novia de retractarse a ir a la biblioteca, mucho menos con el niño cuando sabía que ella no querría separarse de él, pero por dentro se pregunta qué hacer para no dejar a su hermano y a Kako a solas. Es decir, claro que él podría pedir acompañarlos, pero dada su naturaleza, no había una razón coherente para que quisiera acompañarlos sin causar interrogantes.

—No te preocupes. Después de mi reunión con Kako, puedo platicarte nuestras hipótesis antes de la cena —Itachi le aseguró con una sonrisa.

—¿Y sí vas tú con ellos, Sasuke? —sugirió Karin en un tono siave, sorprendiendo a todos, incluso a su propio novio que intentaba buscar una excusa para ir— Adoro tu voz y me encantaría oírte decir más que "sí", "no", "vamos a dormir" y "¿dónde están las cosas del bebé?" —lo miraba suplicante— Quiero oírte narrarme lo de la leyenda.

Sasuke no pudo evitar sonrojarse, no sólo por el evidente coqueteo de la pelirroja que cambió a súplica mientras toda su familia los veía, sino que con su comentario, parecía que él no decía más allá de lo que su novia había mencionado.

Avergonzado, el azabache miró con cautela a su familia para saber su reacción, y tal como lo supuso antes de verlo, Itachi contenía una risita, Fugaku parecía un poco avergonzado por el coqueteo presenciado y Mikoto, si bien no era severa en su mirada, si podía notársele descontenta.

—No hables como si fuera un robot —pidió el joven Uchiha casi en una súplica.

—Vamos, Karin-chan, aún si sé que mi hermano no es muy expresivo, estoy seguro de que en privado, te dirá algunas cosas lindas, por algo te habrá conquistado, al punto de que están criando juntos a su hijo.

—Conquistarme y tener un hijo, no fue por su larga y tendida charla, te lo aseguro.

—¡Karin! —exclamó Sasuke aún más avergonzado, pues así como su familia, él había asumido que su novia hacia referencia al sexo, avergonzando a todos los Uchiha.

—¿Qué…? ¡Oh! ¡Esperen! ¡No me refería a eso! —exclamó la pelirroja avergonzada, porque podía hablar de todo sobre su relación con su novio frente a su familia, menos del sexo— Yo hablaba sobre sus acciones… las que hace por mí… las…

—Cambiemos el tema —Fugaku interrumpió a la pelirroja con un arreglo de voz fuerte antes de hablar.

—No me opongo a que vayas, Sasuke, pero no creo que tengas muchas ganas de ir después de haber estado toda la semana ahí —Itachi se apresuró a decir— Pero si quieren, podríamos transmitirles nuestro intercambio de información —sugirió el mayor— De esa forma no tendrían que ir hasta allá y pueden seguir en casa mientras nos oyen.

Internamente, Sasuke gruñó, porque la propuesta de su hermano no le dejaba muchas opciones para insistir en ir sin que pareciera sospechoso. Si tan sólo su novia no hubiese usado aquella combinación de palabras, no se habría distraído para aprovechar la oportunidad que ella había intentado darle. Además, aún cuando él también quedó muy avergonzado al punto de que todavía podía sentir las mejillas calientes, había algo divertido en ver a Karin avergonzada.

—Esa es una excelente opción —apoyó Mikoto— Pueden estar en casa junto a Raiden, y darles espacio a Itachi y su compañera para que puedan trabajar —sonrió alegre— Tampoco tendrán que transportarse.

—Supongo que es una opción —respondió Karin que había perdido los ánimos de buscar otras excusas después del bochorno de hacía muy poco.

Hubo un breve silencio, pues aún si fuese extraño que Sasuke dijera alguna excusa, tampoco encontraba nada que fuera convincente.

—En ese caso, creo que puedo iniciar la transmisión cuando Kako y yo comencemos —aceptó Itachi— Trataré de estar al pendiente si tienen algo qué decir en los comentarios.

—Ni siquiera te molestes, no es una buena idea. Estás trabajando —señaló Fugaku a su hijo mayor— Tampoco creo que en la biblioteca te permitan mantener una llamada.

—Ellos sólo quieren escuchar, padre, así que no hay problema. Además, haré una transmisión, no una videollamada, de esa forma, nos escucharán y sólo podrán comunicarse con nosotros por escrito.

Fugaku no entendía muy bien la diferencia entre una videollamada o una transmisión, ya que más allá de llamadas y mensajes, no usaba su teléfono celular para nada más, y si se le ofrecía algo más, solía pedirle ayuda a sus hijos.

Dicho lo anterior, no supo si estar de acuerdo o en desacuerdo con el convenio, y para no delatar su ignorancia, prefirió no decir más.

—En ese caso, esperaré tu mensaje con el enlace para ver la transmisión —respondió Karin.

Sasuke y Karin no pudieron hacer nada con respecto al tema, y sí que intentaron buscar opciones, pero la pelirroja sólo pudo enviarle un mensaje a Kako para pedirle que no mencionara temas paranormales a Itachi, y Sasuke hizo algo parecido, recordándole que él y Karin negarían cualquier cosa si mencionaba algo.

Finalmente, al siguiente día, cuando todo estuvo acomodado, e Itachi ya había enviado el enlace, Karin entró a la transmisión mientras daba de comer a su hijo, y Sasuke la acompañaba para asegurarse de que Kako no mencionara nada sobre el fantasma.

—Ya tenemos todo listo —anunció Itachi cuando vio a Karin conectarse. La transmisión era privada, así que nadie más podía unirse.

—Hola chicos. ¿Cómo están? —Kako saludó a la cámara— Si ven a algún fantasma a través de la cámara, avísenos —sonrió divertida— Ya saben, las cámaras los captan.

Al escucharla, Sasuke se puso tenso, pero Karin tomó su mano para tranquilizarlo.

—Ya entendí porque aceptó no decirle nada a Itachi. Seguramente espera que el fantasma de Hana aparezca durante la transmisión —Karin le explicó— Estoy muy segura que le pidió o le pedirá a tu hermano que le envíe el vídeo de la transmisión para ver si se grabó algún fantasma —suspiró— Podemos amenazar a Kako que si oímos que menciona algo del fantasma, saldremos de la transmisión, tu hermano la detendrá y ya no se grabará nada.

—Es muy terca —gruñó Sasuke.

—Lo sé, pero si ella tiene razón en que nosotros de alguna forma hacemos reaccionar al fantasma, no tenemos de qué preocuparnos con que aparezca nada en la transmisión porque no estamos con ellos —señaló Karin— Nosotros ni siquiera vamos a hablar, y a menos de que un fantasma de no sé cuántos años sepa lo que es un teléfono inteligente y una transmisión, no nos detectará ni se presentará.


¿Hana reaccionará y aparecerá durante la transmisión? ¿Itachi será testigo de la aparición de del fantasma? ¿Cómo irá la interacción entre Itachi y Kako ahora que estarán relativamente solos? ¿Descubrirán algo importante durante su intercambio de información? ¿Hana realmente está afectando a Raiden? ¿Qué otras preguntas les han surgido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus preguntas y teorías en los comentarios n.n

Chicos, lamento muchísimo hacer introducciones y notas finales muy cortas, pero tengo dolor de cabeza.

Mi plan original era subir unos cuantos capítulos más de varias historias, pero necesito reposar, así que sólo subiré este capítulo y el de El cliché de los gemelos, principalmente porque prometí actualizar hoy alguna de las historias de la Horror Week, y porque porque el de los gemelos es un capítulo corto que me es sencillo acomodar.

Lamento no haber podido subir todo, pero espero que la próxima semana me sienta mejor para poder subir los capítulos que ya tenía, y espero que el malestar se me pase pronto para poder terminar más capítulos de esta y otras historias.

Sin más por el momento, me despido n.n

¡Hasta la próxima actualización!