Disclaimer: Todos los personajes, hechizos y escenarios que podáis reconocer pertenecen a J.K.Rowling.

Draco se apareció en el bosque prohibido. Los sonidos de explosiones y gritos que llegaban del castillo no le dejaban pensar con claridad pero tenía que centrarse y buscar a sus padres…

Corrió entre los árboles, ocultándose entre los arbustos hasta que divisó una silueta a lo lejos. Se acercó lentamente con la varita en alto, el corazón se le iba a salir del pecho y cuando agudizó mejor la vista…

Era Potter. ¿Qué hacía aquí solo? ¿Estaría huyendo?

Se acercó sigilosamente pero cuando sus ojos divisaron un claro y vio a Voldemort en el centro rodeado de todos los mortifagos, incluido sus padres…se paró en seco. Sus pies parecía que habían echado raíces en la tierra y no pudo dar un paso más.

Desde su posición no podía escuchar lo que decían pero tras unos intensos minutos vio como Voldemort apuntaba a Harry Potter con su varita y una luz verde cegaba a todos los allí presentes.

No; Harry Potter estaba…¿Muerto? No podía ser, no podía haberse rendido tan fácil ¿No era el elegido? ¿El niño que vivió? ¿El que se suponía que salvaría a la comunidad mágica?

Draco palideció y su mente de repente se trasladó a ella…que estaba escondida en el bosque, esperando que Voldemort fuese derrotado para que ellos tuviesen una oportunidad…pero nada de eso pasaría.

Harry Potter estaba muerto y la era de Voldemort acababa de empezar.

No sabía que hacer…si correr en busca de Hermione o descubrirse y entregarse como Voldemort le había pedido.

Vio como su madre se acercaba al cuerpo inerte de Potter y asintió mirando a Voldemort. El grito de alegría que lanzó Voldemort le hizo estremecerse.

Era el momento. Tenía que salir de su escondite, tenía que ir con sus padres o sino los mataría por su traición. Hermione era inteligente y si le había hecho caso podría huir y quizás escapar…él tenía que proteger a sus padres, sobre todo a su madre.

Con paso decidido comenzó a caminar hacia el grupo y cuando su madre reparó en él, comenzó a sozollar levemente negando con la cabeza.

—Vaya vaya…—dijo Voldemort mirando a Draco fijamente—es el hijo pródigo. Acércate Draco…

Draco se acercó lentamente mirando de soslayo a su madre que temblaba abrazada a su padre.

—Aquí me tiene mi señor—dijo Draco haciendo un leve inclinamiento.

—Un poco tarde Draco…te esperaba hace media hora chico—dijo Voldemort clavando sus uñas afiladas en el hombro del chico— pero en este momento, ni tú traición merece opacar la gran gloria de tener a Harry Potter muerto.

Voldemort hizo un leve gesto de afirmación a Bellatrix y ésta agarró a Draco del brazo y lo llevó junto con sus padres.

—Volvamos al castillo—dijo Voldemort con una sonrisa macabra—tenemos que dar la noticia a mis súbditos.


Hermione estaba desesperada. Se había mordido todas las uñas y no paraba de dar vueltas en círculo. Los sonidos que llegaban de la batalla le hacían ponerse más nerviosa pero cuando el sonido cesó dejando paso a un silencio sepulcral se temió lo peor: no podía cumplir la promesa de Draco, tenía que bajar.

Con paso decidido se dispuso a bajar por el terraplén donde había estado escondida, ajena a la vista de los mortifagos.

Corrió y corrió por los terrenos y cuando llegó a la entrada principal su corazón se murió de pena. Todo estaba destruido, nada de lo que allí había le recordaba a lo que había sido su hogar durante tantos años…

Sorteó los escombros como pudo y entró por la puerta principal. El caos que había allí era indescriptible, escaleras destruidas... cuerpos inertes y ensangrentados entre las ruinas y escombros y un silencio de ultratumba; Un silencio más aterrador incluso que las imágenes que estaba viendo.

Se dirigió al Gran Comedor y se le cayó el alma a los pies. Cientos de cuerpos inertes yacían en lo que había sido un lugar de encuentro y armonía.

Lavender Brown, los hermanos Crevey, la profesora Sprout….

Buscó con la mirada a Harry o Ron pero no había ni rastro de ellos. Muchos compañeros que habían sobrevivido la miraban confusos mientras ella avanzaba por el Gran Comedor, mirando hacia todos lados hasta que divisó los cuerpos del profesor Lupin y Tobks…no pudo aguantar y comenzó a llorar silenciosamente pero cuando al fondo divisó unas cabelleras pelirrojas arremolinadas sintió verdadero pánico.

Se acercó lentamente con el corazón en un puño al ver que todos rodeaban un cuerpo tendido en el suelo.

Cuando llegó y vio el cuerpo de Fred inerte, sin vida, dejó escapar un grito y comenzó a llorar desconsoladamente.

—¡Hermione!—gritó Ron abrazándose a ella mientras lloraban juntos.

Hermione no supo cuanto tiempo estuvieron abrazados llorando pero cuando se separó de su amigo sintió un sentimiento de angustia que la estaba ahogando.

—¿Dónde…donde está Harry?—preguntó con miedo.

—Ha ido al bosque prohibido…a encontrarse con él—dijo Ron totalmente destrozado.—¿Dónde has estado?

Hermione bajó la cabeza avergonzada. Ella había estado escondida mientras todos luchaban...

En ese momento se formó un gran revuelo y todo el mundo salió a la entrada del castillo. Hermione cogió a Ron de la mano y salieron a ver qué ocurría, pero lo que Hermione jamás se esperaba era lo que sus ojos vieron al salir por la gran puerta principal .

Voldemort y sus mortifagos procesionaban a Hagrid que llevaba en los brazos un cuerpo.

El cuerpo de Harry.

Hermione dejó escapar un grito y se aferró al pecho de Ron llorando mientras éste intentaba consolarla a pesar de que él estaba totalmente destrozado.

—¡Harry Potter ha muerto!— dijo Voldemort mientras todos los mortifagos reían.—Hoy os enseñaré dos lecciones muy valiosas…la primera que el mismísimo elegido ha muerto a mis manos, nadie es invencible para mí…y la segunda…lo que os puede suceder si no me mostráis lealtad.

Hermione sacó su cabeza del pecho de Ron con furia pero cuando sus ojos se clavaron en Voldemort y en la persona que tenía postrado a sus pies…el mundo dejó de girar.

—Draco….—susurró Hermione haciendo que Ron la mirase confundido.

Hermione dejó de sentir en ese momento. No escuchaba nada de su alrededor, no veía lo que estaba sucediendo…solo tenía ojos para Draco y como Voldemort lo torturaba delante de todos, haciéndole retorcerse en el suelo mientras los dementores se posaban encima de él succionándole el alma lentamente.

Hermione no vio como Neville se encaraba con Voldemort, tampoco vio como sacaba la espada de Gryffindor del sombrero seleccionador…tampoco vio como Harry saltaba de los brazos de Hagrid dejando a Voldemort totalmente con los ojos desorbitados y los mortifagos huían dejándolo solo.

Tampoco escuchó a Ron gritar su nombre desesperado.

Hermione solo corría y corría hacia Draco, mientras una nutria plateada salía de la punta de su varita e impactaba contra los dementores haciendo que se alejasen del cuerpo de Draco.

Cuando llegó a él y se arrodilló lloró mientras lo abrazaba. Draco abrió los ojos sorprendidos de verla allí y la besó desesperadamente.

—Eres una tonta—dijo entre beso y beso—¿Por qué has bajado?

—No podía quedarme allí sin saber que estaba pasando—dijo Hermione—no podía soportar pensar que no te vería más…

De repente, las cadenas que apresaban a Draco desaparecieron y los dos levantaron sus cabezas mirando a su alrededor.

Nagini yacía decapitada en mitad de los escombros y Harry y Voldemort luchaban sin descanso. Hermione no entendía que estaba pasando pero su corazón sintió una alegría indescriptible al comprobar que Harry estaba vivo.

Draco se levantó rápidamente y cogió de la mano a Hermione.

—Vámonos, tenemos que irnos de aquí.

—No puedo dejarlos…—dijo Hermione mirando a Harry como se debatía en duelo con Voldemort.—Harry está vivo…

—Ahora es el momento Hermione…no sabemos que va a pasar, tenemos que huir ahora que está distraído—dijo Draco con tono de súplica.

En ese momento, Narcissa y Lucius Malfoy agarraron a su hijo por el brazo apartándolo de ella.

—Padre…madre…—dijo Draco con miedo de que pudieran haberlo visto besándose con Hermione.

—Vamos Draco, alejémonos de aquí —dijo Lucius en tono despectivo mirando a Hermione.

La mirada de Lucius no pasó desapercibida para Draco y si hace un segundo temía porque le hubieran visto besándola...ahora queria volver hacerlo delante de todos.

Draco apretó los puños. Una vena de su cuello empezó a palpitarle ferozmente. Se soltó del agarre de su padre y abrazó a Hermione por la cintura.

Ya no tenía que esconderse, si tenía que morir prefería hacerlo haciéndole saber a todo el mundo que estaba enamorado de una hija de muggles; Que Draco Malfoy estaba enamorado de Hermione Granger.

—No pienso irme sin ella—dijo firmemente mientras desafiaba a su padre con la mirada.

Narcissa miraba asustada a todos lados y agarró a su marido.

—Lucius…por favor, es nuestro único hijo.

Lucius escupió en el suelo y se soltó del agarre de su mujer. Se acercó lentamente a Draco y lo apuntó con la varita al cuello.

Draco tragó saliva y sintió miedo de su padre, de lo que era capaz de hacer.

—Jamás dejaré que mi linaje se ensucie con un mestizo.—miró a Hermione que estaba con mentón alto, desafiante y le escupió en el rostro.— Sangre sucia.

Draco sacó su varita y lanzó un depulso a su padre que lo hizo salir disparado.

Se soltó de Hermione y se acercó en zancadas hacia donde había caído su padre.

—¡JAMAS VUELVAS A LLAMARLA ASÍ!— gritó Draco mientras lo levantaba de un puñado del suelo y volviendo dejarlo caer, puso su pie en el cuello de su progenitor y comenzó a apretar viendo cómo Lucius comenzaba a luchar por conseguir oxigeno— Ni se te ocurra hacerlo o acercarte a ella... porque juro que te mataré.

Dejó a su padre tirado en el suelo mientras luchaba por coger aire mientras se aferraba a su garganta.

Miró a su madre con tristeza y se fue directo hacia la mujer que había hecho que se sintiese vivo por primera vez en su vida.


N/A: Perdón por la tardanza en actualizar pero he tenido mucho lío en estas semanas por eso hoy os he subido tres capítulos del tirón. Espero que los hayáis disfrutado y ya sabéis que me encanta leer vuestros cometarios e impresiones.

Un abrazo

AniramSly.