Capítulo 2

Winry POV

Observé la casa a donde me había llevado la dirección que mi abuela me había detallado punto a punto, por lo que no cabían dudas de que estaba en el lugar correcto. Y creo que la abuela pudo haberme mencionado que los Elric aparentemente vivían bastante acomodados, por no decir que eran ricos.

Estacioné mi auto en la entrada, dándome cuenta de que había otros dos, pero no le tomé importancia, ya que apenas puse el freno me vi rápidamente en el espejo del asiento del piloto e intenté peinarme un poco. Había terminado mis clases de esa tarde y tal y como habíamos programado, al salir de la universidad iría directamente a la casa de los Elric, por lo que naturalmente apenas y tuve tiempo de mirarme en el espejo al salir de la facultad.

Ciertamente no es que pudiera hacer demasiado considerando que siempre olvidaba llevar un poco de maquillaje conmigo entre mis libros, razón por la cual terminé de peinarme un poco y finalmente salí de mi auto con dirección hacía la puerta.

Los minutos que pasaron entre que toqué y que alguien hacía acto de presencia fueron tortuosamente largos, pero finalmente la puerta se abrió revelando la figura de un hombre alto, de cabello largo y frondosa barba rubia, a quien recordé vagamente haber visto en varias ocasiones durante mi infancia.

-Oh, Winry Rockbell, hacía tanto tiempo que no te veía que seguía asociándote con una niña, discúlpame – Dijo él amablemente mientras se hacía a un lado dejándome el paso libre a su hogar – Bienvenida, siéntete como en tu propia casa.

-Es un gusto verlo, señor Hohenheim – Respondí devolviéndole el saludo mientras pasaba al lugar – Con su permiso.

Al estar adentro observé por encima el recibidor que daba directamente a la sala, todo parecía tan pulcro y bien cuidado – Tiene una casa muy linda.

-Gracias – Contestó mientras señalaba la puerta que estaba junto al recibidor – Puedes poner tu mochila y tus cosas dentro del armario o donde te sientas más cómoda… Permíteme ayudarte.

Accedí a dejar mis cosas a un lado mientras el hombre me indicaba donde podría ponerlas, lo cual encontraba como un alivio ya que conociéndome las pondría en algún mueble corriendo el riesgo de olvidarlas por completo cuando me fuera.

-Se lo mencioné a tu abuela por teléfono, pero también quería decírtelo personalmente – Siguió mientras cerraba el armario de la entrada – No te imaginas lo agradecido que estoy con el hecho de que hayas aceptado ser la niñera de Alphonse, y por eso quiero que sepas que puedes sentirse como en casa y también puedes hablarme si sientes que Alphonse no está siendo fácil de sobrellevar.

No me esperaba sus palabras de forma tan directa, sin embargo, no me sentía del todo incómoda con esa conversación, de hecho, traía en mi cabeza una imagen completamente diferente de este hombre y que de entrada me dijera todo aquello me hacía pensar que, aunque fuese un padre notoriamente ausente, igual se preocupaba.

-Eso es amable de su parte, pero quiero que sepa que más que un favor lo veo también como una forma de agradecerle a su esposa y su amabilidad con mi familia hace unos años – Dije sin entrar en mucho detalle.

Vi como el hombre sonrió con mucha nostalgia ante la mención de su difunta esposa – Ese definitivamente era el estilo de Trisha.

Traté de seguir sosteniendo la conversación lo más que podía sin caer en silencios incómodos para alguno de los dos – Sé que el tema de las niñeras ha sido complicado, pero prometo dar lo mejor de mí y tratar de conocer y entender a Alphonse tanto como él mismo me lo permita.

-De verdad eso sería increíble, quisiera poder pasar más tiempo en casa, pero justo me encuentro en una temporada bastante agitada en el trabajo y tengo que viajar prácticamente todas las semanas, y mi hijo mayor también está en la universidad – Explicó el hombre mientras nos encaminaba por la casa por lo que parecía ser hacía la cocina – Pero no dudes en apoyarte de él, ha cuidado de Alphonse muchas veces, solo que tampoco puedo retenerlo de su vida todo el tiempo ahora que es prácticamente un adulto, aunque estoy seguro de que si las cosas se complican y estoy lejos podrán llegar a un acuerdo mientras yo vuelvo.

La abuela había mencionado que el hermano mayor de Alphonse también iba a la universidad y que por ende le estaba costando balancear ambos estilos de vida con facilidad, sin embargo, por como hablaba su padre casi podía jurar que él lo habría cuidado incluso más que las propias niñeras y eso era algo que me costaba trabajo imaginarme, considerando que cuando ellos vivieron en Resembool el pequeño Alphonse ni siquiera había nacido, por lo que nunca llegué a ver esa faceta de hermandad de su parte.

-Lamento si estoy yendo muy rápido, Winry, es solo que procuro no olvidar nada – Dijo Hohenheim mientras llegábamos a la cocina – ¿Tienes alguna pregunta?

-Ehm, la abuela mencionó que Alphonse iba a la primaria y que además tomaba un taller de dibujo – Contesté haciendo memorias de esa conversación.

-Cierto, casi olvido el taller – Respondió él pasando la mano por su cabello – Alphonse toma un taller de dibujo 3 veces a la semana en la escuela, por lo que suele tener tareas de ese taller. Usualmente le relaja mucho pintar en silencio, pero a veces le gusta hacer conversación o simplemente que le den opiniones de sus pinturas, también disfruta de leer y lo dejo ver televisión en la sala hasta las 7:00 p.m., no debe dormirse más tarde de las 9:00 p.m.

Asentí con la cabeza mientras él seguía hablando – Cuando le cuesta dormir le gusta poner la lámpara de luces que proyecta en el techo de su cuarto mientras le cuentan historias y usualmente le gusta participar en ellas… pero si se hace muy tarde y no ha podido dormir entonces no dudes en llamar a Edward, y lo mismo si un día necesitas irte y no alcanzas la hora de dormir.

-No se preocupe, trataré de hacer lo mejor que pueda – Dije procurando de tranquilizarlo ya que lucía como todo un manojo de nervios mientras recitaba aquellos detalles de su hijo.

-No sé si tu abuela te comentó, pero tenemos a alguien que nos ayuda con la limpieza de la casa y las comidas y las deja congeladas para toda la semana, aunque si un día quieren hacer algo en la cocina ni siquiera lo dudes, Alphonse come de todo y no es alérgico a nada por suerte.

-Se ve como un niño bastante tranquilo – Contesté tomando en cuenta todos aquellos detalles, no quería pensar que las cosas se pondrían difíciles, pero tampoco estaba dispuesta a imaginar que todo sería sencillo considerando que, aunque su padre me conociera, para Alphonse yo era una total desconocida tanto como una niñera.

-Lo es, pero sabrás que la muerte de su madre lo tomó siendo muy joven, por lo que si llega a ser muy cerrado contigo no quiero que te sientas mal por ello, puede ser muy dulce cuando te permite conocerlo – Comentó él suspirando pesadamente – De verdad, quisiera tener más tiempo para ser yo quien lidiara con esto.

Sentí mucha culpa de su parte, y aunque quisiera poder decirle algo al respecto él se adelantó sin dejarme agregar algo más.

-Iré a buscar a Alphonse en su habitación para presentarlos antes de tener que irme – Dijo Hohenheim mientras veía su reloj, sin embargo, antes de salir de la cocina se giró para dirigirse a mí de nuevo – Y no le digas nada a los chicos, pero estoy tratando de limpiar mi agenda lo más que pueda para estar con ellos en el cumpleaños de Alphonse. Me he sentido terrible por no haber podido estar en algunos años y hasta me ausenté en el de Edward la semana pasada, pero quiero pensar que las cosas empezaran a ser diferentes después de este viaje.

Honestamente no entendí a que se refería con esa última parte y tampoco la sentía de mi incumbencia, por lo que traté de seguir la conversación naturalmente – ¿Cuándo es?

-El de Alphonse es el 19 de abril, y Edward cumplió el pasado 3 de febrero, por lo que pretendo compensarlos a ambos, pero por favor no comentes nada.

Encontré bastante dulce aquello y asentí con la cabeza – Su secreto está a salvo conmigo.

-Bien, ahora si buscaré a Alphonse para presentarlos – Respondió mientras salía de la cocina – Siéntete libre de tomar una soda, agua o jugo si gustas.

Vi como su cabellera rubia y larga desapareció por el umbral de la puerta con dirección a las escaleras. Ciertamente seguía teniendo bastante curiosidad por lo grande que me resultaba aquella casa, pero suponía que ya tendría tiempo de conocerla a fondo.

Le tomé la palabra a Hohenheim y me acerqué al refrigerador para tomar una botella de agua mientras ponía en orden todos los detalles que acababa de darme con respecto a su propia dinámica familiar, definitivamente no recordaba prácticamente nada de aquel hombre, pero se notaba como la muerte de su esposa había cambiado tanto la rutina que todavía les costaba acoplarse a ella, sin embargo, lo que más me impactaba es que no recordaba que él fuese tan apegado a sus hijos como parece serlo ahora, incluso si no se la pasaba a su alrededor debido a su trabajo.

Y estaba tan inmersa en estos pensamientos que pasó desapercibida la presencia de otra persona en la cocina, hasta que una voz gruesa se hizo escuchar.

-Hey Al, no sabía que ya habías llegado del taller del dibujo.

Me sobresalté mientras dejaba caer la botella plástica de agua al suelo y mascullé – Demonios, que torpe.

Cerré la puerta del refrigerador como reflejo y acto siguiente unos brillantes ojos dorados me miraban tan sorprendido como yo de la intromisión en su propia cocina.

-Oh, no eres Alphonse – Dijo de nuevo el chico pasando la mano por su cabello en un gesto muy parecido al de su padre.

-Lo siento – Contesté mientras me agachaba para recoger la botella de agua, sin embargo, él pareció tener la misma idea que yo ya que llegamos a ella al mismo tiempo, chocando nuestras cabezas en el proceso.

Esto tenía que ser una broma.

-Disculpa – Dijimos al mismo tiempo mientras que dudábamos sobre si tomar o no la dichosa botella de agua que nos había puesto en esta situación.

¿Qué demonios pasaba conmigo? No solía ser así de torpe, pero por alguna razón su repentina aparición hizo que mi pulso se disparara y que mis manos se sintieran ligeramente temblorosas.

Él finalmente terminó por tomar la botella de agua y ambos nos pusimos de pie viéndonos totalmente como unos tontos. Finalmente, él me la extendió – Lamento haberte asustado.

Bufé mientras tomaba la dichosa botella de agua de nuevo entre mis manos y al rozar mis dedos con los suyos sentí una ligera descarga eléctrica que decidí ignorar – No es como si tuvieras que disculparte por entrar a tu propia cocina ¿no?

Y justo cuando levanté mi vista de mis pies, pude encontrarme de nuevo no solo con esos brillantes e inusuales ojos amarillos que solo había visto en su familia, sino también, con su cabello largo peinado en una coleta alta como la de su padre, pero totalmente despeinada, un arete le cruzaba en el cartílago de su oreja izquierda y aunque vistiera solo un par de jeans y una camiseta del álbum de The Black Parade de My Chemical Romance, había sido suficiente para dejarme casi sin aliento. Sus rasgos varoniles me invitaban a querer detallarlos más, pero me mantuve firme tratando de no ser demasiado evidente.

Por suerte, él siguió la conversación.

-Winry – Me llamó finalmente por mi nombre haciendo que me sintiera un manojo de nervios inexplicablemente.

-Ed – Respondí como todos solían llamarlo, incluso yo cuando éramos niños – Ha pasado mucho tiempo.

-Si, es bueno verte – Dijo pasándose de nuevo la mano por el cabello casi como un tic nervioso – ¿Cómo has estado?

-Bien, ya sabes, entre el taller y la universidad – Trataba de mantener la conversación casual, sin traer a colación temas tristes para alguno de los dos, evitando totalmente mencionarle la última vez que nos vimos, ya que esa ocasión fue el funeral de su madre – Mi abuela me dijo que también vas a la universidad Central.

-Si, Hohenheim también mencionó que vas ahí, aunque nunca te he visto – Me causó curiosidad que llamara a su padre por su nombre, sin embargo, no me creía la persona correcta para indagar en ello.

-Estudio en la facultad de ingeniería, en mecánica para ser más específica, por lo que tengo muchos talleres – Expliqué sin entrar en demasiados detalles.

-También estudio ingeniería, pero química, aunque estoy algo atrasado ya que durante el primer año no pude dedicarle mucho tiempo porque cuidaba a Alphonse casi todas las tardes y tuve que mover algunas materias – Respondió desviando la mirada – Quizás por eso no nos habíamos visto.

-No es como si nos conociéramos mucho, hace años que no nos veíamos y no nos culparía si no pudiéramos reconocernos entre tantas personas en la facultad ¿no crees?

Ed volvió a mirarme y puso sus manos en los bolsillos de sus jeans – Bueno, ahora nos veremos más seguido… como cuando jugábamos de niños.

Reí ligeramente ante su comentario, y aunque tuve la intención de agregar algo más, la voz de su padre volvió a hacerse escuchar en la cocina haciendo que ambos miráramos hacía esa dirección, esta vez él estaba acompañado de un niño rubio de aproximadamente 7 años.

-Oh Ed, no sabía que estabas en casa – Dijo Hohenheim dirigiéndose a su hijo mayor, sin embargo, este cambió totalmente la expresión relajada que traía para fruncir su entrecejo al ver a su padre.

-Los talleres del laboratorio terminaron antes hoy, por eso estoy aquí – Respondió en un tono bastante cortante.

Vi como Hohenheim suspiraba pesadamente, pero no dejó que esa actitud lo perturbara – Bueno, al menos ya pudiste saludar a Winry.

Ed no dijo nada más y se recostó de una de las paredes de la cocina, mientras que Hohenheim se acercaba a mí con el niño tomando su mano y este mirándome casi como si estuviese estudiándome.

-Alphonse, ella es Winry, una vieja amiga de tu hermano – Empezó diciendo Hohenheim mientras yo me agachaba para estar al nivel del niño – Va a estar cuidándote mientras estoy de viaje y cuando Ed tenga que ir a la universidad ¿está bien?

Me sentí sonrojar un poco cuando escuché que sorpresivamente se dirigió a mi como amiga de Ed, podría decirse que, si éramos amigos de la infancia, pero justo ahora no nos conocíamos para nada, sin embargo, agradecía que al menos no me haya tildado como niñera, ya que definitivamente el título de "amiga" sonaba mucho más agradable y puede que ayude a que él sintiera más cómodo conmigo.

-Hola Alphonse, es un gusto conocerte finalmente – Dije tratando de sonar lo más amigable posible y que en mi voz no se denotara el nerviosismo que verdaderamente estaba experimentando – Me han hablado mucho de ti.

Bien, creo que eso había estado decente, a excepción de que el niño solo se limitaba a mirarme sin decir nada y eso solo aumentaba mi ansiedad.

-Discúlpalo Winry, está un tanto nervioso – Dijo Hohenheim – Al, Winry estará cuidándote y quisiera que hoy se tomaran un tiempo para conocerse ¿qué dices?

El niño seguía sin decir nada, mirando aleatoriamente a su padre y a su hermano mayor, quien por cierto se mantenía totalmente ajeno a la situación, aunque no pudiera descifrar si era por voluntad propia o porque su padre se lo haya pedido, considerando que aparentemente tenía un estrecho lazo con su hermano menor.

- ¿Puedo volver a mi habitación, papá? – Preguntó Alphonse sin inmutarse.

Vi como Hohenheim me miró totalmente apenado, sin embargo, le hice señas para que no se preocupara y que hiciera caso a la petición de Alphonse. Lo que menos deseaba era una relación forzada, por lo que, aunque tal y como me había advertido, él era bastante cerrado, trataría de ir a su ritmo, y le tomaría la palabra a su padre sobre tomarme aquel día para conocerlo.

-Bien, vamos a tu habitación – Respondió Hohenheim mientras se giraba junto con Alphonse, aunque no sin antes dirigirse a su hijo mayor para sorpresa de ambos – Ed, espérame en mi estudio, necesito que hablemos rápidamente antes de irme.

Giré mi vista hacía Ed, y me di cuenta como este rodó los ojos con impaciencia mientras salía de la cocina sin decir una sola palabra, aunque la tensión entre él y su padre pudiera cortarse con un cuchillo.

En cuanto a mí, no se podría decir que fue la introducción que esperaba, pero al menos era un comienzo y tenía fe que durante esa tarde al menos lograría que el niño me llamara por mi nombre.

Y eso definitivamente sería todo un logro si pasaba.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que les vaya super hoy.

Tuve un día muy agitado y por poco no logro traerles el capitulo a tiempo, pero aquí estamos :D

Como pueden ver, es el primer día de Winry como niñera de Alphonse y además tuvimos una introducción también de Hohenheim y de Ed (ya era hora ¿no? Jajaja). Como ya se habían dado cuenta, en este universo no tenemos Alquimia ni los automails, lo ambiente en el mundo actual porque quiero centrarme totalmente en las relaciones de los personajes, y les aseguro que habrá varias relaciones que explorar.

Si ya le echaron un vistazo a la playlist, se habrán dado cuenta que hay mucho My Chemical Romance y es que tendrán una fuerte influencia, especialmente en el personaje de Ed y eso lo iremos viendo poco a poco… además no les voy a mentir, estaba ansiosa por escribir sobre un Ed fanático del rock y la música emo xd.

Sobre Trisha y su muerte también veremos poco a poco, pero definitivamente quiero mantener ese amor y esa nostalgia que nos transmite Hohenheim en el canon de FMA al extrañar a su esposa, espero lograrlo en la medida que avancemos.

Sin más que decir, ansío leer sus primeras impresiones de estos cuatro personajes que serán tan importantes en la historia.

Les agradezco mucho a todos los que se animaron a leer y comentar. Recuerden que tenemos una playlist en Spotify donde habrá canciones importantes para la historia.

Nos leemos en el siguiente.

Un abrazo enorme a todos.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.